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Nicaragua ante la reconstrucción nacional

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Academic year: 2022

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Nicaragua ante la

reconstrucción nacional

Con informes pedidos a Nicaragua y otras fuentes internacionales, hemos podido hacer esta crónica de la situación actual de este país, sus planes de reconstrucción nacional y los problemas internos y externos que es-

tá afrontando el nuevo gobierno.

Fin de la guerra

El fin de las hostilidades entre el Frente San- dinista de Liberación Nacional (FSLN) y la Guar- dia Nacional somocista (GN) se precipitó a fines de mayo. A la ofensiva militar sandinista en todos los frentes vino a coordinarse una huel- ga general provocada como paso previo in- mediato para una insurrección popular general contra el régimen de Somoza. La población civil no sólo contribuyó pasivamente a la paralización de las actividades, sino se incorporó masivamen- te a los contingentes combatientes sandinistas, co- laborando en el mantenimiento de la infraestruc- tura del ejército, levantando barricadas, propor- cionando alimentos a los combatientes, atención a los heridos. Así, no lardaron en caer los reductos de León, Masaya, Diriamba, Matagalpa y, finalmente, Managua, cuya caída selló la victo- ria y aplastó los postreros esfuerzos de Sonroza por mantenerse en el poder.

En contraste con la conducta de la dictadura que sembró sangre y odios durante su larga ges- tión, los sandinistas, en general, han sabido respe- tar las normas internacionales de la guerra en relación con quienes se rindieron y los prisione- ros. La. GN, en cambio, especialmente la aviación adicta a Somoza, dio muestras de salvajismo bom- bardeando indiscriminadamente a la población ci- vil (entre la cual ocasionó el mayor número de víctimas) y cometiendo toda clase de vejaciones, torturas, asesinatos por simples sospechas y sin mayores trámites.

Entre el clero y los religiosos hubo simpatías hacia el FSLN. Muchos arriesgaron su vida entre- gando mensajes, escondiendo sandinistas, atendien- do heridos. La Conferencia Episcopal, justo antes de la huelga calificó, por primera vez al régimen como "tiranía evidente y prolongada", frente a la cual —siguiendo la doctrina tradicional— justificó y legitimó un levantamiento popular.

El 18 de junio, aún antes de terminar la gue- rra, el FSLN había formado una Junta de Recons- trucción Nacional integrada por 5 miembros re- presentantes de la oposición. Desde la extrema iz- quierda (Movimiento Pueblo Unido) hasta el Con- sejo Superior de la Empresa Privada reconocie- ron en esta Junta al legítimo gobierno con res- ponsabilidad de Poder Ejecutivo. Nunca antes en la historia nicaragüense un gobierno había con- tado con una base social tan amplia y la acepta- ción y apoyo más unánime del pueblo.

A petición de los países latinoamericanos fa- vorables a la insurrección sandinista, e inmedia- tamente después de la constitución de la Junta, se congregó la XVII Reunión de Consulta de Canci- lleres de la OEA. Por primera vez el sandinismo fue oído en un Foro internacional y su represen- lante fue admitido como parte de la delegación panameña. Como resultado de esta reunión, fue desconocido internacionalmentc el gobierno somo- cista al pedírsele su renuncia inmediata. Fue un triunfo diplomático de la nueva Junta y un recha- zo total a las pretensiones de legitimidad y cons- titucionalidad de Somoza, a la vez que un respal- do solidario de los gobiernos latinoamericanos frente a las pretensiones imperialistas de Estados Unidos de enviar fuerzas interventoras a Nicara- gua. En efecto, mientras la lucha recrudecía y el

"Nunca antes en la historia nicaragüense un gobierno había contado con una base lan amplia y la aceptación y apoyo más unánime del pueblo".

avance del FSLN era aplastante, la Junta de Re- construcción debió sostener largas y espinosas ne- gociaciones con representantes de USA, descon- tentos con la radicalidad del nuevo gobierno, que no les garantizaría suficientemente sus intereses en el área centroamericana. La presión norteame- ricana pretendía limar estas radicalidades intro- duciendo en la Junta miembros más "moderados".

Pero sólo consiguieron un acuerdo en favor de la GN, la cual después de la caída de Somoza po- dría integrar el nuevo ejército con elementos san- dinistas, por un tiempo determinado.

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Miembros de la Junta de Reconstrucción Nacional

La permanencia en la presidencia de Francis- co Urcuyo, al salir Somoza el 17 de julio, fue mu- cho más fugaz de lo que él mismo sospechara a causa de su conducta. Pretendió permanecer en el poder hasta el término del período constitucio- nal de Somoza (1981) violando los acuerdos al res- pecto, e incluso tratando de reestructurar los man- dos de la GN, olvidando la enorme antipatía del pueblo contra ellos y su apoyo mayoritario al FSLN. Por eso, Urcuyo debió escapar al día si- guiente (18) del país, esfumándose así Ja última esperanza somocista.

Situación general del país

Tras la euforia popular provocada por el triun- fo, comienza a examinarse el balance de la trage- dia y el costo social y humano de la victoria. No se considera exagerada la cifra de 40 mil muertes, cada una de las cuales esconde una tragedia fa- miliar. La economía nacional está en quiebra. La deuda externa alcanza a 1.300 millones de dula- res. El 19 de julio todas las reservas del país, sal- vo 3,5 millones de dólares, se encontraban en el ex- tranjero en manos de Somoza y sus allegados. El algodón, principal rubro de exportación, práctica-

mente no ha podido sembrarse a causa de la gue- rra. La industria está destruida por las bombas, el comercio saqueado o quemado por las turbas y por la GN. Hay 4.500 viviendas destruidas. Para reconstruirlas provisoriamente se requieren 25 mi- llones de dólares. Así, la tarea de la reconstruc- ción se encuentra condicionada, en gran medida, por la ayuda internacional.

Por otra parte, la victoria sandinista trae con- sigo la urgencia de reorganizar cada aspecto del gobierno, mientras aún subsisten los problemas provocados por los numerosos ex guardias somo- cistas y las fuertes presiones desde el exterior, especialmente de USA y las grandes agencias inter- nacionales, preocupadas de impedir el estableci- miento de una economía de corte socialista. Pero el nuevo gobierno ha sabido mantener muy claro el carácter nacionalista nicaragüense du la revo- lución que está llevando a cabo.

Otro reto para el nuevo gobierno es la admi- nistración de las 200 empresas que formaban la propiedad de Somoza. No es fácil encontrar de la noche a la mañana administradores y gerentes honestos. Similar dificultad existe en los ministe- rios y en los entes autónomos. Mientras tanto, e inevitablemente, la actual administración deberá apoyarse en buen número de burócratas somocis- tas, con todas las tensiones y dificultades que ello

significa.

Plan de reconstrucción nacional'

Tanto el gobierno como el FSLN se atendrán

—hasta que lleguen las elecciones— a este Plan, como estatuto fundamental y en coherencia con el lema "Revolución es reconstrucción". Las li- ncas básicas del Programa de Gobierno incluyen las áreas política, económica y social.

Políticamente, el Plan busca la instauración de un régimen de democracia, justicia y progreso.

"Estos compromisos y necesidades

obligarán a una suave implantación de una economía socialista de tipo mixto, con

iniciativa privada y control estatal".

Existe un compromiso p;mi promulgar la legisla- ción necesaria para garantizar el derecho de to- dos los nicaragüenses a participar en la política y organización de los partidos políticos, con la única excepción de quienes pretendan volver al somocismo. La Junta se ha reservado la respon- sabilidad ejecutiva y administrativa del Estado.

Aunque será instaurado un Consejo de Estado

1 Decreto dd Estatuto Fundamental de la RepúblkH los— 20 de julio de

Jl iirlicu-

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Especial atención se dispensará a la mujer, al niño y al anciano

como órgano legislativo, la Junta tendrá una par- ticipación decisiva en las labores legislativas.

La Junta se ha comprometido a garantizar la plena vigencia de los derechos humanos y las li- bertades consagradas en la carta de la ONU: li- bertad de emisión, información y difusión del pen- samiento; libertad de cultos; libre organización sindical, gremial y popular. Han sido abolidas las leyes e instituciones represivas. De hecho se res- pira un clima de libertad que se evidencia en dis- tintas formas: se puede circular libremente duran- te toda la noche. Van desapareciendo las medidas restrictivas; se han desintegrado las cadenas obli- gatorias 'de radio y TV. La nueva ley de prensa promulgada —elaborada conjuntamente por el go- bierno y la Unión de Periodistas de Nicaragua—

garantiza la libertad de opinión.

El nuevo ejército nacional se ha ido integran- do rápidamente al Plan de Reconstrucción. La mayor parte de sus miembros son combatientes sandinistas, los ex guardias nacionales de condue- la honesta y quien quiera integrarse voluntaria- mente.

En cuanto a la política exterior, se han abierto nuevas embajadas sin cerrar ninguna de las an- tiguas. Nicaragua ha anunciado su incorporación al grupo de los países no alineados. Existen bue-

nas relaciones con Cuba y malas con Estados Uni- dos.

A nivel de bases, la tarca inmediata es orga- nizar al pueblo para la reconstrucción y, a largo plazo, la formación de un partido político fuerte.

Se están promoviendo las organizaciones campesi- nas. Los vecinos de los barrios de todo el país se han organizado en los Comités de Defensa San- dinista (CDS), por manzanas, zonas y barrios. Se piensa así dar activa participación al pueblo en la gestión gubernamental. El CDS es responsable de la información, distribución de alimentos y medi- camentos, seguridad, educación, reconstrucción, defensa de la revolución en general y vigilancia sobre los somocistas en particular.

Por otro lado, el FSLN está construyendo una red nacional de administración y de seguridad.

Esto no responde al nuevo gobierno sino al lide- razgo del FSLN, pues —como es lógico— éste es la única instancia con capacidad organizativa, ex- periencia y poder de coiivocatoria a nivel nacio- nal en circunstancias de emergencia total, cuando se requiere rapidez y eficacia en las decisiones.

En el aspecto económico, el gobierno de re- construcción persigue cuatro objetivos primordia- les: transformaciones internas en los sectores cla- ves de la economía; reactivación y estabilización

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de la economía; conformación de una economía mixta y participación individual y colectiva. Al respecto, existe el compromiso de establecer tres planes: uno de emergencia para atender a las ne- cesidades más perentorias en el más corto pla/.o;

un plan de recuperación económica inmediata en un plazo bastante corto; y otro de reconstrucción, transformación y desarrollo socio-económico a mediano plazo.

Se ha integrado un patrimonio de reconstruc- ción nacional a base de la recuperación de los

"Estados Unidos ofreció todo el alimento necesario hasta fines de año".

bienes de la familia Somoza y sus allegados. El Estado controlará la explotación y desarrullu de los recursos naturales, minas, bosques, pesca, ener- gía, etc. Estarán en sus manos los mecanismos de comercialización de los productos de exportación.

La producción agrícola tendrá prioridad. El Es- tado se ha comprometido a aceptar la deuda es- terna existente, reestructurarla y renegociarla. Se reformará el sistema fiscal; se eliminará el con- trabando y se ejercerá un severo control sobre las exoneraciones fiscales y se mantendrá una políti- ca austera respecto al gasto público. El sistema financiero será reorganizado por completo. La in- versión extranjera es aceptada, aunque sometida a estrictos controles estatales y sólo en las áreas vitales para el desarrollo del país y para las cua- les no se cuenta con los capitales necesarios.

Actualmente se está implcmcntando el Plan de emergencia y preparando el Plan de recupera- ción económica inmediata. Se está haciendo lu in- decible para salvar el año agrícola. Se prevé es- casez de granos básicos y divisas. La propiedad privada se respeta efectivamente y se han elimi- nado algunos abusos cometidos durante la guerra y en los primeros días del nuevo gobierno.

La Junta ha nacionalizado la banca y decreta- do la formación de un sistema financiero único3. El sistema privado está prácticamente en quie- bra y sin capacidad para responder a las deudas que se le venían encima. Ahora el Estado asume el control del sistema financiero y las responsa- bilidades contraídas anteriormente por los bancos privados. La medida ha parecido tan racional a todos que no ha encontrado oposición.

Los planes sociales

El Instituto Nacional de Reforma Agraria on- frenta un gran desafío en el campo. El elemen-

2 Decreto de Nationalizución del sistema financiero privado —7 iirlículos— julio 1979.

to básico de la RA lo constituye la tierra disponi- ble, por ahora propiedad del Estado por el de- creto de confiscación de las propiedades de Somo- sa*. Esta, más la tierra ociosa y la de los defrau- dadores fiscales, suman unas 200 mil hectáreas cultivables y más de 860 mil de pastos. La primera tarea del nuevo e inexperto equipo es adminis- trar estas unidades productivas extensas y com- plejas, para lo cual tendrá que recurrir forzosa- mente a los administradores somocistas. lo que provocará inevitables protestas e incomprensio- nes.

El proceso de reforma agraria será lento y re- querirá los esfuerzos coordinados de varios mi- nisterios y un plan masivo de alfabetización de adultos, así como del consenso participalivo de todos los campesinos, quienes, sin duda, esperan ya con impaciencia la entrega de un pedazo de tierra. El gobierno, mientras tanto, ha urgido el cultivo extensivo de maíz, frijoles, arroz, etc., pa- ra lograr la segunda cosecha del año, a pesar de la escasez de semillas y fertilizantes y de la destruc- don de mucho equipo agrícola. Se han adoptado medidas de emergencia para plantar algodón y re- coger la cosecha de café. La coincidencia de la co- secha de granos básicos con la producción de ru- bros de exportación eslá incrementando la esca- sez de mano de obra.

La ocupación masiva de tierras en algunas zo- nas del país ha creado problemas de orden públi- co y violado los acuerdos políticos de que sería respetada la propiedad privada no somocista. Jai- me Wheelock, Director del Instituto de Reforma Agraria, les ha urgido a reconocer que no pueden asentarse en forma permanente. Con los propie- tarios de las tierras invadidas ha negociado con- tratos de arrendamiento, asegurándoles que sus tierras les serán devueltas al recoger las cosechas.

En el área social, la Junta promoverá una po- lítica de ocupación plena y salario real. Se pro- mulgará un nuevo código del trabajo que prote- ja y promueva los intereses de los obreros. El sis- tema de seguridad social será reestructurado. Es- pecial atención se dispensará a la mujer, al niño y al anciano.

Será creado un sistema único de salud promo- viendo la capacitación del personal en todos los niveles. Los precios de las medicinas serán con- trolados por el Estado, y para erradicar la des- nutrición se implementarán programas de nutri- ción infantil.

Se plantea una profunda reforma educativa. La educación primaria y secundaria será gratuita y obligatoria. Los precios de libros y útiles escola- res estarán controlados y se regulará el funciona- miento de los colegios particulares. Será respeta-

1 Confiscación de los bienes de la familia Somoza, militares y funcionarios que abandonaron el país a partir de diciembre de 1977 20-VII-1979.

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da la autonomía de la universidad nacional. Se hará una campaña a nivel nacional para erradicar el analfabetismo. Se planificará y ejecutará un plan nacional de vivienda que incluye una verda- dera reforma urbana, un programa de vivienda rural y otro de emergencia para los barrios margi- nales.

Es evidente que todas estas metas son ambi- ciosas y difíciles de alcanzar a corto plazo, pues

"El gobierno y el FSLN han asegurado y demostrado que en Nicaragua ha sido abolida la pena de muerte".

ninguna puede realizarse por decreto. No obstan- te, en Nicaragua no parece difícil alcanzar el ple- no empleo, dados los recursos existentes aún sin explotar y la baja densidad de la población. De hecho ya se trabaja en la reestructuración de la seguridad social; se han establecido los tribuna- les de justicia y de trabajo, nombrándose jueces honestos y capaces de garantizar administración efectiva de justicia. El sistema educativo eslá fun- cionando y la campaña de alfabetización espera cumplir sus objetivos en un año. El área de la sa- lud se encuentra en estado de emergencia y dife-

rentes brigadas internacionales están prestando servicios médicos a la población. Ha sido refor- mada la administración de los hospitales, pasan- do a depender del Ministerio de Salud.

Repercusiones internas

Se evidencia en los sectores populares una sen- sación de libertad y una normalización paulatina de las actividades en todos los niveles: las fá- bricas, el comercio, la agricultura, el transporte, ele. La organización popular de base está brotan- do en forma muy visible en asambleas y reunio- nes de diversa índole, en variadas formas de crea- tividad popular.

Por su parte el Gobierno y el FSLN están dedi- cados por completo a las tareas de reconstruc- ción. Ello ha contribuido en gran medida a pa- liar o reducir al mínimum los posibles conflictos internos. No obstante, la alianza que derribó a la dictadura puede volverse precaria cuando las ten- dencias y difcrenciiis ideológicas se consoliden. El simple cansancio puede llegar a ser fuente de roces y tensiones.

En este momento, todos están de acuerdo que el FSLN representa la única posibilidad para lo- grar la estabilidad necesaria para la recuperación

Una reconstrucción condicionada por la ayuda internacional

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de la economía. Este, por su parte, necesita de la burguesía que cuenta con administradores exper- tos y contactos financieros. Estos compromisos y necesidades obligarán a una suave implantación de una economía socialista de tipo mixto, con ini- ciativa privada y control estatal.

La presión internacional debe ser tomada en cuenta. Los países del Pacto Andino, Panamá, Cos- ta Rica, México y Estados Unidos, no quieren una Nicaragua marcadamente socialista y están presio- nando diplomática y económicamente para evitar- lo. Tampoco a las empresas transnacionales agra- da esta posibilidad y tratan de asegurar un razo- nable beneficio para sus inversiones. Por ello si el FSLN actúa unilateralmente, corre el riesgo de ver progresivamente cerrado su crédito interna- cional y la inversión extranjera.

Los observadores han podido constatar hasta ahora que el FSLN —entre cuyos líderes hay iz- quierdistas que saben manejar con precisión las categorías marxistas, y auténticos cristianos— ha sabido actuar con flexibilidad y sentido común y de acuerdo a los compromisos del gobierno, en coherencia con sus principios nacionalistas y anti- imperialistas, sin dejarse llevar por las tentacio- nes extremistas.

Repercusiones internacionales

Es muy positiva la solidaridad internacional despertada en torno a Nicaragua y que se patenti- za en múltiples formas y por todo tipo de gobier- nos (Cuba, Rusia, Chile, etc.). Estados Unidos ofre- ció todo el alimento necesario hasta fines de año.

Lo mismo puede decirse de instituciones interna- cionales que han proporcionado préstamos muy ventajosos. La Cruz Roja Internacional y entida- des paragubernamentales de distintos países han ofrecido asesoría técnica en programas especiti- ficos de desarrollo económico y social. Además, personas de diversas nacionalidades han traído voluntariamente su competencia profesional (mé- dicos, enfermeras, educadoras, agrónomos, etc.) a las áreas de más aguda emergencia.

Esta es una cara de la moneda. La otra es una campaña internacional de mentiras, calumnias e infundios que han llenado las planas aiin de la prensa internacional seria. Aunque muchos de los interrogantes planteados son legítimos (¿qué ga-

rantías serias ofrece el nuevo gobierno para el cumplimiento fiel de su plan de reconstrucción?;

¿no será sólo pantalla para disimular su paso al comunismo...?), sin embargo, el contexto en que se plantean es francamente insidioso.

Con respecto a la extradición de Somoza, que tanto preocupa a esta prensa, cabe señalar que sólo se le garantizó protección para abandonar el país, pero no impunidad para no solicitar su ex- tradición; problema, por lo demás, que recae so- bre el país donde actualmente se encuentra So- moza.

También ha sido exagerado el escándalo res- pecto a la violación de la propiedad privada, de tierras no somocistas. Arteramente la prensa ha concluido que esto es síntoma inequívoco del rum- bo hacia el comunismo. Cabe notar, sin embargo, que la mayor parte de estas "ocupaciones" se rea- lizaron en zonas liberadas antes del fin de la gue- rra, donde se hacía imperioso reorganizar rápida- mente la producción dentro de un régimen de emergencia. Concluida la guerra, el gobierno está haciendo esfuerzos por regularizar esta situación.

Debido al lamentable precedente del terremoto de 1972, también la prensa ha divulgado insidiosas campañas sobre la correcta y honesta distribu- ción de los alimentos. Pero los autores de ella

—algunos congresistas norteamericanos amigos de Somoza— olvidan que esta guerra se hizo precisa- mente —dice el gobierno— para desterrar para siempre el régimen corrupto y despótico de la an- terior administración.

Tampoco ha existido ese "baño de sangre" en- tre los ex guardias somocistas y sus familiares.

Son rumores esparcidos por los amigos norteame- ricanos de Somoza. El Gobierno y el FSLN han asegurado y demostrado que en Nicaragua ha si- do abolida la pena de muerte. Algunos ajusticia- mientos obedecen a inevitables extralimitaciones de algunos comandos locales instigados por la ira popular que exigía justicia contra criminales re- conocidos.

Por último, cabe señalar que este "Estado po- licíaco con carácter comunista", como algunos in- teresados pretenden describirlo, no existe en Ni- caragua. Cualquiera puede salir del país, siempre que llene los trámites normales exigidos por cual- quier país civilizado para impedir la fuga de quie- nes tienen cuentas pendientes con la justicia or- dinaria.

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