PRESENTACION
La Geología marina, conocida también como Geología del mar o Geología oceanográfica corresponde al campo de la ciencia que se interesa por el origen del planeta Tierra, su historia, su forma, la materia que lo configura y los procesos que actúan o han actuado sobre él, es decir, la Geología. El estudio de los procesos geológicos ocurridos en los mares y océanos constituye uno de los objetos de estudio de la Oceanología. Pero las cuestiones relacionadas con la constitución geológica en la historia del desarrollo de la litosfera en esta parte del planeta se salen del marco de esta ciencia, siendo propios de la Geología.
Esta rama geológica es relativamente joven y comenzó a tomar su mayor auge después de la Segunda Guerra Mundial. Surgió por la necesidad de conocer la composición, constitución e historia geológica de la parte de la Tierra cubierta por las aguas de los mares y océanos (72 % de su total). Su objetivo práctico y fundamental, es el estudio de la composición, distribución y condiciones de formación y manifestación de los recursos minerales en el interior de la tierra (hidrocarburos, carbón, azufre, hierro y otros), y los relacionados con las rocas y sedimentos del fondo marino (fosforita, placeres minerales, arenas glauconíticas, arenas silíceas y carbonáticas, concreciones ferro-manganésicas, lodos carbonáticos, etc.). Las investigaciones geológicas marinas sirven de complemento a las disciplinas de las investigaciones geológicas en las tierras emergidas, que tengan conectividad con el fondo marino. Estas pueden ser, por ejemplo, las relacionadas con la Litología, Mineralogía, Estratigrafía, Paleontología, Geología histórica, Geomorfología, Ingeniería geológica, Geología de yacimientos minerales, Tectónica, etc.
Las investigaciones geológicas en el mar son cada vez más necesarias en los estudios hidrotécnicos del fondo marino, las construcciones ingenieras y civiles, en la pesca, la navegación, la defensa nacional, la protección de la biodiversidad marina, la clasificación y protección de las áreas protegidas, la vulnerabilidad y riesgos de desastres ante el peligro de penetraciones del mar por eventos meteorológicos extraordinarios, las inundaciones por fuerte lluvias, tsunamis y la elevación del nivel medio del mar, entre otras aplicaciones.
En las investigaciones geológicas marinas se utilizan métodos parecidos o iguales a los que se utilizan en tierras emergidas, pero se diferencian en el carácter de los trabajos de campo. Las mismas se realizan desde embarcaciones por medio de diferentes equipos (muestreadores, complejos sismoacústicos, perforadoras, etc.). Su ejecución tiene un alto costo, lo que es una buena razón para que la información obtenida sea preservada y empleada debidamente. Las observaciones geológicas directas en el mar son imposibles, con excepción de las realizadas por buceo autónomo en aguas someras.
En el territorio marino de Cuba, las investigaciones geológicas también son recientes con relación a la fecha del descubrimiento del país (1492). Pero no obstante, debido a lo atractivo que resultan muchos elementos de su mar y sus costas, algunos naturalistas y viajeros se detuvieron a hacerle observaciones desde mucho antes. Ejemplo: las registradas en el diario de Cristóbal Colón en el mismo primer año de su arribo a la Isla o en el mapa publicado por Humboldt en su “Ensayo Político sobre la Isla de Cuba”. Con posterioridad y hasta la primera mitad del pasado siglo se realizaron aisladas investigaciones sobre la génesis de las bahías de bolsa, clasificación los tipos de costas y prospección de hidrocarburos. También se emitieron leyes para proteger los componentes de algunas localidades marino-costeras, incluyendo los geológicos. En la segunda mitad del pasado siglo el Estado Cubano potenció el estudio de las investigaciones geológicas del territorio marino-costero del archipiélago cubano, para el desarrollo de diversos campos de la economía y la defensa (prospección de hidrocarburos, áridos para la construcción, minerales pesados útiles, turbas, peloides y lodos carbonáticos, construcciones civiles e ingenieras, investigaciones oceanográficas, etc.). En la actualidad la ejecución de trabajos de Geología marina en el país es muy limitada.
De las investigaciones realizadas resultó una notable cantidad de información sobre la constitución geológica del territorio marino. La misma es básica para desarrollar estudios futuros, en particular para la gestión ambiental de los ecosistemas marino-costeros, que está adquiriendo un lugar relevante en los esfuerzos realizados por el país para la adaptación y la mitigación ante los impactos negativos que está sufriendo el medio ambiente debido a causas naturales y antrópicas.
Parte de esa información se encuentra dispersa, en muchos casos en informes no publicados. También resulta muy heterogénea, tanto por el grado de elaboración de los materiales primarios como por sus objetivos y alcances. Estos y otros aspectos, como es el desconocimiento casi total de la Geología del territorio marino-costero por parte de los geocientíficos y otros investigadores, limita el uso eficiente de dicha información. Sin embargo, el mismo es básico para la implementación de importantes funciones y estrategias del Estado, como es el aprovechamiento de recursos minerales, con el mínimo de impactos negativos en el medio ambiente; el completamiento del vacío existente en el Subsistema de Areas Marinas Protegidas respecto al conocimiento geológico; los estudios de vulnerabilidad y riesgos de desastres por eventos naturales extremos y la elevación del nivel medio del mar; la protección de la biodiversidad marina y otras actividades. Por tales razones, resulta de vital importancia la sistematización, generalización e informatización de toda la información, con un enfoque que permita la diversidad de su uso y su fácil actualización. Por otra parte, se impone la necesidad de lograr su máxima conservación y utilización, pues es difícil volver a realizar volúmenes de investigaciones similares a los ya ejecutados.
Naturaleza Geológica del Territorio Marino-Costero de Cuba en el Cuaternario se propone ofrecerles la entrada a esta parte del mundo a todos los interesados y propiciar un mejor desarrollo de las funciones y proyecciones del Estado, en las que a la Geología del mar y de las costas le corresponda un espacio. Para ello se ha abordado la constitución geológica correspondiente al Cuaternario, los recursos minerales y el análisis de la utilización de la información geológica como una herramienta más en la política del país para lograr la sostenibilidad de su territorio marino-costero. Aspectos de diferente naturaleza, constituyeron el hilo conductor para la realización de las investigaciones que arrojaron este resultado. Los principales de ellos fueron: a) la existencia de fuentes de información de trabajos precedentes; b) la oportuna decisión del Instituto de Geología y Paleontología de llevar a cabo acciones para que perdure la utilidad de la información y así potenciar la ejecución de nuevas investigaciones geológicas en el territorio marino-costero del país, en beneficio de diferentes sectores de la sociedad y especialmente para el uso racional de los recursos y la protección del medio ambiente y c) el espíritu de cooperación entre investigadores y directivos del Instituto de Geología y Paleontología
y de otras instituciones del país, que han aportado su información e incidido en acciones para la obtención e introducción de los resultados.
Los resultados obtenidos son el producto de la generalización, sistematización, informatización y actualización de las investigaciones existentes sobre Geología, Geofísica, Oceanografía y biodiversidad marino-costera. Los mismos fueron objetivo del proyecto I & D Generalización y Sistematización de la Geología del
Territorio Marino-Costero de Cuba para Diversos Usos, que se
fundamentó en la necesidad de contar con la información estandarizada, mediante métodos de investigación documental e hipotético-deductivo. Estos fueron aplicados por medio de la Cartografía geológica y geomorfológica a escala 1: 1000 000 para todo el territorio marino-costero de Cuba y geomorfológica a escala 1: 250 000 para la plataforma marina norcentral (archipiélago Sabana-Camagüey); así como la redacción de las memorias descriptivas. El procesamiento cartográfico digital se hizo inicialmente en AUTOCAD, siguiendo los estándares para el diseño de colores y símbolos (SIGEOL) aprobados en el IGP. Finalmente los mapas se elaboraron en la plataforma del Sistema de Información Geográfico CARIS.
Teniendo en cuenta que algunos términos y conceptos pudieran ser de difícil comprensión, sobre todo, para personas no avezadas en la terminología geológica marina, se simplificó en lo posible el lenguaje utilizado y en algunos casos se dan exhaustivas explicaciones. También se puso énfasis en aspectos como: génesis del relieve, regionalización geomorfológica, caracterización de los depósitos plioceno-cuaternarios, historia del desarrollo geológico y papel de la Geología marino-costera en las investigaciones medioambientales, los cuales están llamados a ser de amplio interés, por su relación con posibles soluciones de problemas actuales de la sociedad. Los capítulos del texto fueron elaborados con estructura independiente de manera que puedan ser utilizados de forma independiente, es decir, prácticamente sin tener que recurrir a los demás.
Los resultados logrados representan un Estudio de Línea Base Regional, con contenido teórico y práctico para nuevas investigaciones geológicas y de otro tipo. Los mismos constituyen un documento de referencia, que permite ahorrar recursos
financieros a la economía nacional, potenciar futuras investigaciones y la formación de nuevas capacidades.
Durante la ejecución de las investigaciones fue determinante el apoyo del Director de nuestro Instituto Dr. Bienvenido T. Echeverría y su Subdirector de investigaciones Dr. Carlos M. Pérez. Un meritorio trabajo fue realizado por los cartógrafos y geoprocesadores: Ing. Cecilia Ugalde, Lic. Rosa M. Santos, Ing. Kenya Núñez, Ing. Dalia J. Carrillo, Ing. Ramón Rivada y Téc. Willian Alfonso. Amablemente accedieron a revisar el manuscrito los investigadores del Instituto de Geología y Paleontología José Rodríguez (Pepín), Leandro L. Peñalver y Nyls Ponce; así como el Dr. Rafael Seco- Universidad de La Habana, la Dra. Dalia Salabarría del Centro de Información, Gestión y Educación Ambiental-Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente y el Dr. Pedro Alcolado-Instituto de Oceanología. El trabajo de edición y publicación estuvo a cargo del Centro Nacional de Información Geológica en la persona de Dinorah Karell, Teresita Torres y Alfredo Bousoño.
