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Carolina
Vo\.
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THE
LIBRARY
OF
THE
UNIVERSITY
OF
NORTH
CAROLINA
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CHAPEL
HILL
ENDOWED
BY
THE
DIALECTIC
AND
PHILANTHROPIC
SOCIETIES
BUILDING USE
OMLT
PQ6217
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vol,
20
no»
1-lU
a
00002 33989
2
7
9 5-6
SERAFÍN
V
JOAQUÍN
ÁLVAREZ QUINTERO
LOS
OJOS
DE
LUTO
PASO
DE
COMEDIA
MADRID
19 I
Esta obraespropiedad desusautores.
Los representantes delaSociedad de Autores Españoles sonlos encargadosexclusivamente de concedero negarel
permiso de representaciónydel cobro delosderechos de propiedad.
Droitsdereprésentation,detraductionetdereproduction reservespourtouslespays,y compris laSuéde,laNorvege
etlaHollande.
serafín
y
JOAQUÍN
ÁLVAREZ QUINTERO
LOS
OJOS
DE
LUTO
PASO DE COMEDIA
Estrenado en el Teatro de la Infanta Isabel
el 17 de marzo de 1917
M
A D
RID443°-A
ANTONIA PLANA
BELLA MUJER Y ADMIRABLE ACTRIZ, A QUIEN
ADORNA EL SUPREMO ENCANTO DE LA
MO-DESTIA, SUS AMIGOS,
REPARTO
PERSONAJES ACTORES
OLVIDO
Antonia Plana.CONSUELO
María Banouer.LEANDRO
Emilio Díaz.LOS
OJOS
DE
LUTO
Cercanías delaermitadeSanRoqueenunpueblecilo andaluz,inmediatoa lasfamosas aguas de Almarín,
pri-vilegiadas paralaneurastenia.
Campo
alegreylleno de aromas: la primavera acaba deentrar.A
laderecha del actor un banco de piedra, toscoy abandonado.Porlaizquierda,haciadondesesupone
laermita, salen,paseando,OLvrooy
Con-suelo,señora ydoncellita.OLvmoes
be-lla,joven,interesante.Vistedenegro,con
algim discretoy coquetónasomode
próxi-moalivio.Consueloes una deestas per-las que nacen en Andalucía y que son
criaditascomopodíanserreinas.Cuestión desuerte.
OLVIDO
Despuésdedisfrutar,en unosinstantes
desilencio,la delicia del sitio y delaire.
¡Qué hermoso día! ¡Cuánta luz!... ¡Qué
campo
más
bonito! ¡Y cuántoperfume!...Yo
gozomucho
con el olfato.
CONSUELO ¿Con qué.^
s, y j. Xlvarez quintero
OLVIDO
Oliendo estos olores, que parecen privilegio de
Andalucía.
CONSUELO
Eso
disen tos los forasteros; que aquíercampo
huele mejó y
más
fuerte que en ningún sitio. ^:EnMadrí no hay campo, verdá; no hay
más
queca-yes.^
OLVIDO
No, mujer; ¿de
dónde
sacas eso.^ Cuestamás
trabajo que en este pueblo dar con el campo,
pero hay campo.
CONSUELO
Ya
me
lo malisiabayo.—
^Leha gustao laermi-ta de San
Roque
ala señora.^OLVIDO
Mucho: por lo sencilla, porlo humilde...
Yo
nopuedo
con esas iglesias modernas, tan chillonasy
tan recargadas.En
estas ermitas entranmás
ganasde rezar; parecen
más
conformes con la idea deLOS OJOS DE LUTO
í
CONSUELO
No
se ponga ustémalencólica.OLVIDO
No
temas.CONSUELO
¡Qué bien le están sentando a usté las aguas!
OLVIDO
A
maravilla. Bendigo ami
médico, queme
lasdescubrió.
Yo
no tenía lamenor
noticia ni deAl-marín ni de los milagros de sus aguas.
Y
me
hanmejorado tanto de mis murrias, que ya ves: vine
por quince días al balneario...
y
llevomás
de unmes
en elpueblo.CONSUELO
Pa las personas que
duermen
malamente; palos que tienen ataques piléticos; pa los que se
po-nen tristes sin desgrasia ninguna... hasta pa los
queestán una mijiya guiyaos, son aguas
muy
12 S. Y J. ÁLVAREZ QUINTERO
OLVIDO
De
todo eso padezco yo un poquito.Va a sentarse, y ante la imperiosa e
inesperada advertencia de Consuelo,se detiene.
CONSUELO
¡No se siente usté en esebanco!
OLVIDO
¿Por qué, muchacha-í"
CONSUELO
¡No se siente usté!
Conacentosupersticioso.
Disen quela que se sienta una vez ahí ya no se
casa nunca. OLVIDO Riéndose. ¿Eso dicen? CONSUELO Eso.
LOS OJOS DE LUTO 1
3
OLVIDO
Espontáneamente.
¿Y
cómo
me
ha citado aquí ese hombre?CONSUELO
¿Qué?
OLVIDO
No
hablaba contigo.CONSUELO
¡Ahí Miste
cómo
está er banco de verdina.Como
que ninguna der pueblo se arrima ni a dosvaras.
OLVIDO
¿Pero qué fundamento tiene esa leyenda?
CONSUELO
^Habla usté ahora conmigo?
OLVIDO
14 S. Y J. ÁLVAREZ QUINTERO
CONSUELO
Pos se cuenta, señora
—
esto es viuyantigüisi-mo
—
que se iba a selebrá unaboda
enSan Roque;quela novia se sentó en ese banco a espera ar
novio...
y
que er novio no vinoy
ladejó planta.Otros disen que aquí se dio un tiro un marido
muy
enamorao, cuando supo que lo engañaba sumujé.
Y
otros, quecomo
la ermita es de SanRo-que,
y
a SanRoque
lo pintansiempre concalaba-sas...
Er
resurtao es que erbanco tiene eserenom-bre; quela que se sienta ené ya nose casanunca.
OLVIDO
Como
quiera que yome
casé una vez y nopienso casarme otra... ¡ay!...
me
puedo
sentartranquilamente.
Lohace.
CONSUELO
Considerando ya irremediable la des-graciadesuseñora
iAh!..c ¡Er chasco que se van a yevá unos
LOS OJOS DE LUTO Ig
OLVIDO
¿Por mí?
CONSUELO
¡Así que no traela señora arborotaos a los
se-ñoritos der pueblo! ¡Qué trabajo
me
cuesta amí
yamarle a usté señora, siendo tan jovensita!
OLVIDO
Suspirando.
¡Ay!...
CONSUELO
No
se ponga usté malencólica.Pausa.
OLVIDO
¿Qué hora será, Consuelo.^ Se
me
ha parado mireloj...
CONSUELO
¿Ar sentarse en erbanco.^
OLVIDO
1
6
S. Y J. ÁLVAREZ QUINTERO
CONSUELO
Sobre las tres
y
media. Pero si quiere ustésa-berlo fijo fijo, se lo pregunto ar sacristán.
OLVIDO
No, no hace falta.
Me
ha cansado el paseo.CONSUELO
Es que der pueblo aquí hay una tiraíta.
Yo
también lo noto en las piernas.
OLVIDO
Siéntate.
CONSUELO
Alejándose recelosamentedelbanco.
¡Ar
momento
me
viasentá! Dispenselaseñora.OLVIDO
¡Ja, ja, ja! ¡Qué risa!
CONSUELO
Reparandohacialaderecha.
LOS OJOS DE LUTO
OLVIDO
^íQuiénviene? ¿"Algún agüista?
CONSUELO
No, no, señora: es un señorito der pueblo. El
hijo de doñaJosefa Rincón.
OLVIDO
Ah, sí: Leandro.
Lo
espero.CONSUELO
¿Que lo espera usté?
OLVIDO
Nos hemos
citado en este sitio.CONSUELO
Perpleja.
¿Y
ha tenío usté er való de sentarse?OLVIDO
1
8
S. y J. ÁLVAREZ QUINTERO
CONSUELO
Es una proporsión er señorito ese.
OLVIDO
En
el pueblo tienedonde
elegir.CONSUELO
Sólo quea é no le gusta ninguna.
Y
no seráporque no lashaya bonitas,niporque eyasno afi-len er gancho.
A
lacuenta, lo quele pasa es que,como
vive medio año en Madrí, está hecho amás
finuray
amás
señorío.Y
que esmuy
volandero.OLVIDO
Yo, por mi parte... Figúrate: voy a hablar con
él de un negocio...
CONSUELO ^De un negosio.f*
OLVIDO
Parece que es él quien administra losbienes de
su madre.
CONSUELO
LOS OJOS DE LUTO 1
9
OLVIDO
Y
a mí seme
ha antojado comprar esa huertaque tienen a la entrada del pueblo.
CONSUELO
^La
Huerta ae los Dátiles}OLVIDO
Justamente.
Le
está mi salud tan agradecida aAlmarín, que quiero obligarme, adquiriendo en
el pueblo una finca, a pasar aquí algunas
tempo-radas.
CONSUELO
¡Ay, québien!
—
Ya
está ahí er señorito.Y
se viene riyendo;como
si viniera avé a la novia.OLVIDO
Pues mira si hay distancia.
CONSUELO
¿Me
deja usté a mí queme
vaya mientras a ha-blacon ersacristán.-20 S. Y J. ALVAREZ QUINTERO
OLVIDO Vete.
CONSUELO
Porque ha de sabe la señora que yo legusto ar
sacristán.
OLVIDO
¡Vamos!
CONSUELO
Y
que er sacristánme
gusta a mí.OLVIDO
¡Entonces!...
CONSUELO
No me
paramás
que la sotana. Eso de pela lapava con un
hombre
que gasta sotana,me
piensoyo
que es í contra la iglesia.Olvidoríe.
Con
permiso de la señora.Se va por la izquierda, decididaaque
elsacristán olvidelos altaresunrato. Pausa. Olvido inclinalacabeza ybaja los ojos. Sin embargo, elrabillo de uno
parece como que se distrae haciala de-recha. SaleLeandro. Es un señorito de
lalocalidadque hacorridomundo.
O
queLOS OJOS DE LUTO
LEANDRO
Olvidito,
muy
buenastardes.OLVIDO
Buenas tardes, Leandro.
LEANDRO
¡Qué puntual...
y
qué guapa!OLVIDO
¿Era este el sitio que usted
me
propuso paraquehabláramos, no es cierto.^
, LEANDRO
Este, precisamente, no.
La
verdad sea dicha.Yo
le indiqué a usted los alrededores de laermi-ta, ¿recuerda?...
Y
esperaba hallarla en aquel otrobanco.
OLVIDO
;Qué
más
da uno que otro.?LEANDRO
S. YJ. ÁLVAREZ QUINTERO
OLVIDO
Hoy
no pica el sol.LEANDRO
Pero hace calorcillo.
Sopla el hombre como sofocado y se atusaelbigotemásdeloregular.
OLVIDO
Lo
veo a usted un poco nervioso.LEANDRO
^Nervioso? ¡No, señora! ¿Por quélo dice usted?
OLVIDO
¡Qué sé yo!... Se rae había figurado...
LEANDRO
Es natural que su presencia
me
haya causadoalgún efecto.
OLVIDO
LOS OJOS DE LUTO 23
Pero desde anoche, ya ha podido usted hacerse a
la idea...
LEANDRO
Hay
reahdades, Olvidito, hay reaHdades... quecuando se tocan... que cuando se tocan... que cuando se tocan...
OLVIDO
Pare usted de tocar.
Y
de hacer visajes.Me
temo
que va usted también a tener que tomares-tas aguas.
LEANDRO
No, no... no, señora... ¡A
menos
que ustedme
las recete!...
OLVIDO
Si es por eso...
Yo
se las he de recetar a todoel
mundo.
En
la tristeza de mi soledad, en eldesasosiego de mi alma... ¡les debotantísimo!Les
debo la salud del cuerpo, que es, porlo menos, la
mitad de la otra. Siéntese usted, Leandro.
LEANDRO
¿Que
me
siente.^^24 S. Y J. ÁLVAREZ QUINTERO
OLVIDO
Sí. Digo, si quiere usted sentarse.
LEANDRO
Yo, sí...
Con
mucho
gusto... Sequedadepie.OLVIDO
Pues no lo veo.
LEANDRO
Es que
me
sorprende queusted...No
sé sime
atreva... ¿Conoce usted la leyenda de este
ban-quito.? OLVIDO
Me
la ha referido Consuelo. LEANDRO¿Y
entonces?... OLVIDO Entonces, ;aué.f* LEANDROLOS OJOS DE LUTO 25
OLVIDO
Al contrario: porque creo en ellas
me
hesen-tado sin vacilar en este banco
y
no en aquelotro,amigo mío.
Ya.
LEANDRO
Tragandosaliva.
Silencio.Luego, de repente, sedecide ysesientaallado de Olvido,bromeando ¡Sea lo que Dios quiera!
OLVIDO
¿Y
usted, cree onocreeen loque deestebancose dice?
LEANDRO
Ni poco ni mucho. Pero
me
felicito dequeus-ted crea. Está usted en el estado perfecto de la
mujer: ¡viuda! [Qué encanto!
—
dicho sea conper-dón.
—
¡No pierda usted jamás estalibertad dego-londrina!
OLVIDO
26 S. Y J. ÁLVAREZ QUINTERO
LEANDRO
Sí: las alas negras, la... la pechuguita blanca...
Además,
la golondrina sube al cielo, baja a la tierra...OLVIDO
En
la tierra estamos, Leandro: dejemosel sielo.¡Ay, el sielo he dicho! Por días se
me
pega elacento andaluz.
LEANDRO
¡Bueno; que se le pegue!... Eso va ganando el
acento. Yo, en cambio, lo pierdo por días.
OLVIDO
De
todo tiene traza estaconversaciónmenos
depreliminar de un negocio.
LEANDRO
No
lo crea usted: los tratos denegociosprinci-pian casi siempreporconversaciones acienleguas
de ellos...
No
parece sino que hayamiedo
deLOS OJOS DE LUTO 27
OLVIDO
Usted lo sabrá.
Yo
hasta ahora nome
he vistonunca...
LEANDRO
¡Claro! Pues, sí, sí; volviendo a lo que
hablába-mos: conserve usted, Olvido, la libertad logradaa
costa de su pena. ¡Dichosalibertadladel corazón!
¡Oh, las viudas!... ¡las viudas!...
OLVIDO
¡Quéentusiasmo por las viudas, Leandro! ¿Le
gustan a usted los ojos de luto?
LEANDRO
;Los ojosnegros.^
OLVIDO
No; los ojos de luto. Es otra cosa.
Diga usted.
LEANDRO
OLVIDO
Tiene un sentido original la frase.
Un
amigo28 S. Y J. ÁLVAREZ QUINTERO
las mujeres no se ponen los ojos de luto sino por
el amante o el marido. Ni aun por el novio.
Mue-re el padre,
muere
el hermano,muere
un tíocar-nal...
y
ellas visten de negro su persona y hastasu alma; pero los ojossiguen del colorquetenían.
Muere
el marido o el amante... y entonces, sólo entonces, enlutan sus ojos.¿Quéleparecea usted.^LEANDRO
Muy
bien;muy
bonito. Pero ¿no es hora ya dequelos de usted se vayan aliviando.?
OLVIDO
Por Dios, deje eso...
Cambiemos
laconversa-ción.
Ya
conoceustedmifirmedecisión, Leandro;mi pena imborrable...
LEANDRO
¿Imborrable, Olvido.-^
;Y
lo afirma usted,que
lleva ese nombre? El tiempo se encarga...
OLVIDO
No, Leandro, no; yocreo que no soy
como
LOS OJOS DE LUTO 29
LEANDRO
¡Mejor! ¡Así
me
encantarán toda la vida a mí! Olvidolesonríe.Lo
extraordinario es que sehayanemborracha-do estando de luto.
OLVIDO
^•Cómo dice usted.?
LEANDRO
No
es la primera vez que le hago a usted estaobservación. Sus ojos de usted están borrachos:
fíjese luego en casa, ante el espejo.
OLVIDO
¡Borrachos.^ ¡Va3^a un desatino!
LEANDRO
Tienen así
como
un mareo, una vacilaciónlu-minosa... Nada, que están borrachos.
Y
el30 S. Y J. ÁI.VAREZ QUINTERO
OLVIDO
Me
hará usted reír. Ea, ea,tratemos delaHuer-ta^ que es a lo que aquí
hemos
venido.LEANDRO Yo, no.
OLVIDO
¿Que usted no.^
LEANDRO No, señora.
OLVIDO
Levantándose.
Ah, pues, entonces, buenas tardes.
LEANDRO
¡Olvido!
OLVIDO
¡Leandro! ¿Qué equivocado concepto tiene
us-ted de vmi
LEANDRO
No
se enoje usted; no se ofenda conmigo.He
LOS OJOS DE LUTO 3
1
Huerta, porque considero que la Huerta es de
usted, desde el
momento
en que usted la desea.OLVIDO
Eso es
muy
galante, pero yo no lopuedo
aceptar. LEANDRO Veremos. OLVIDO No, no veremos. LEANDRO
Pues no veremos. Ello ha de ser todo a gusto
de usted.
OLVIDO
¡Jesús, qué hombre!
LEANDRO
Yo
quiero que aprovechemos estasoledad, estahora, para hablar de amor.
OLVIDO
32 S. Y J. ÁLVAREZ QUINTERO
LEANDRO
Ya
lo dije.OLVIDO
¡Para hablar de amor!... ¿Sabe usted lo que
me
pide, criatura.f^ Esto sí que
me
ofende.LEANDRO
¡Nol
OLVIDO
¡Sí:
me
ofende!¿Y
es usted el que hace unosmomentos
me
aconsejaba que no perdiera nunca mi libertad.?LEANDRO
E
insisto enmi
consejo: elamor
no esclaviza:el que esclaviza es el matrimonio.
OLVIDO
No
desbarre usted: no pierda yo la buenaopi-nión que de usted he formado. El matrimonio es
cosabendita; pacto duradero, no sujeto alas
con-tingencias
y
veleidades delamor
mentiroso oli-viano. ¡Qué dicha! ¡Encontrar un
compañero
enLOS OJOS DE LUTO 33
ven conmigo. Juntos iremos hasta el fin, vengalo
queviniere. ¡Partiremosporigualdolor
y
alegríal»LEANDRO
Impresionado.
Feliz mortal debió de ser su esposo, señora.
OLVIDO
Lo
fué.Como
yo.LEANDRO
(¿Quétiempo estuvo usted casada?
OLVIDO Tres años.
LEANDRO
(jY no le ha quedado a usted ningún hijo.^
OLVIDO
No
he tenido ninguno.LEANDRO
34 S. Y J. ÁLVAREZ QUINTERO
¡A par del alma!
OLVIDO
LEANDRO
Me
prometió usted la otra tarde enseñarme undía el retrato de...
OLVIDO
^•De Enrique?
LEANDRO
¿•Se llamaba Enrique?
OLVIDO
(.•Mi marido?Sí. EnriqueLeón.
Va
usted averlo.Abreun medallón que llevapendiente
del pecho y se lo muestra, después de
besarlo.
LOS OJOS DE LUTO 35
OLVIDO
Sí.
LEANDRO
Sinpodercontenerse.
¡Este no es Enrique León!
OLVIDO
¿Qué está usted diciendo?
LEANDRO
¡Que este no es Enrique León!
OLVIDO
Pero ¿se ha vuelto usted loco, Leandro?
LEANDRO
¡No, señora! ¡No pretenda ustedburlarsede mí!
¡Este no es Enrique León, sino Pepe Navarro, el
arquitecto! ¡He vivido conél enMadrid
más
de unaño, juntos a todashoras!;Porquése turbausted?
OLVIDO ¿Yo, Leandro?...
36 S. Y J. ÁLVAREZ QUINTERO
LEANDRO
Usted, sí: usted se turba, Olvido...
Le
tiemblaa usted el color en la cara... ¿Qué es esto.'*
OLVIDO
¡Ay, Dios mío!
LEANDRO ¿Qué es esto.?*
OLVIDO
Afligida.
Pues esto... esto... ¡Ay, Dios mío! ¡También ha
sido casualidad! ¡Qué picara casualidad!
LEANDRO
¿Cómo.^¿Qué dice?¿Es Pepe Navarro,
efectiva-mente.f*
OLVIDO
¡Yo qué sé
cómo
diablos se llama!LEANDRO
LOS OJOS DE LUTO 37
OLVIDO
Sí, pero... ¡Ay, ay, ay!... Usted verá... ¡Virgen
santa, lo que va usted a pensar de mí! Leandro,
¿estoy delante de un caballero.^*
LEANDRO
Sin duda.
OLVIDO
¿De un
hombre
de honor.^LEANDRO
De
honor; de honor. Palabra de honor.Soy
unhombre
de honor... queahoramismo
tienemuy
mal sabor de boca.
OLVIDO
¿Usted a nadie le confiaránada de esto.í*
LEANDRO
A
nadie.OLVIDO
38 s. Y j. Xlvarez quintero
LEANDRO
Se lo juro a usted.
OLVIDO
Pues bien, Leandro, sepa usted la verdad: yo no soy viuda.
LEANDRO
Acercándoselemuchoconregocijo.
(lEs ustedcasada.^
OLVIDO
No, señor; soy soltera.
Leandroseretirainstintivamente.
¡No huya usted tan pronto,
hombre
de Dios!LEANDRO
Turbadísimo.
No, no, señora, no huyo... ¡Qué tontería! Digo,
no^ señorita, no huyo...
Lo
que es que estoyper-plejo... que no sé loque
me
sucede... que noacier-to a dar en el clavo... ¡que no
me
explico, ¡vaya!este simulacro de viudez! A... ahora
me
he puestoLOS OJOS DE LUTO 39
OLVIDO
Reflexione usted un
momento
y se lo explicará.^•No esustedel
hombre
que adoralos ojos deluto?Aquí
no puede haber nada extrañomás
quemi
atrevimiento.
Óigame
usted.Yo, en Madrid, tengomuchas
amigas entre casadas, solterasy
viudas.Las casadas, casadas están y son felices; alas
sol-teras no les sale un novio ni para un remedio; las
viudas van a casarse todas otra vez.
LEANDRO
Comprendiendoconcierto terror.
Ya, ya, ya, ya, ya...
OLVIDO
;Va
usted haciéndose cargo de mi artimaña.?*Yo, en Madrid, vivía con los nervios de punta;
desesperada; llamando inútilmente al amor. El
médico de casa
me
recetó estas aguas benéficas.Papá no podía acompañarme;
mamá,
tampoco...Entonces discurrí esta diablura. Vestí de negro,
me
enluté los ojos, ytomé
el tren sólita, con elpropósito de hacerme
acompañar
aquí por una40 S. y J. ÁLVAREZ QUINTERO
mi secreto. xA.! concluir mi
hermano
Antonio su carrera, se retratóconsuscamaradas en ungrupo:recorté de entreellos el que
me
cayómás
en gra-ciay
teníamás
bigote, que era éste,y
lo metí enel medallón para darle verosimilitud a mi falso
estado. ¡Hasta se ha ganado algunos besos!
LEANDRO Ya, ya, ya...
OLVIDO
¡Y en quince días que llevo en Almarín, de
viuda inconsolable,
me
han salido yamás
preten-dientes que en todos mis años desoltera! ¡Así
me
han sentado las aguas!
Conruborrepentino.
Discúlpeme usted.
Vuelve al banco. Leandro se pasea,
preocupado,inquieto.Secreeríaquetrata
deescaparse. Olvido lo observa. Pausa.
¿Qué
es eso.^ (JHabla usted solorLEANDRO
LOS OJOS DE LUTO 4 1
OLVIDO
Pues aun estoy yo aquí.
LEANDRO Ya, ya la veo.
OLVIDO
Y
note usted si mi engaño estájustificadoo no:antes de descubrirlo, quería usted
comerme; y
apenas ha sabido usted quesoy soltera, el
campo
le parece estrecho para correr.
LEANDRO
No, no por cierto, Olvido.
No
interprete usted asu antojo... Es que la revelación es insólita... des-concierta a una estatua de bronce. Dejeustedque
me
recobre un poco...Muyserio.
¡Tiene gracia! ¡Tiene
mucha
gracia!OLVIDO
Bueno, pero dígalo usted con otra cara,porque
42 s. Y j. Xlvarez quintero
LEANDRO
Riendonervioso.
¡Tiene, tiene gracia!
Le
advierto a usted, Olvi-do, queyo
he pensadomucho
en esta atracciónindudable que sobre casi todos los
hombres
ejer-cen las viudas... (.-En qué cree usted que consiste.^ ^'En quése apoya.'^
OLVIDO
¡Ay, amigo mío! vSe ap03^a en mil razones.
Yo
las he analizado todas antes de decidirme... aenviudar.
LEANDRO
Será curioso.
OLVIDO
La
primera es que, al pretender a una viuda, elrival con que lucha el hombre... está bajo tierra.
No
lepuede dar ningún disgusto.LEANDRO
¡Claro! Eso es.
OLVIDO
LOS OJOS DE LUTO 43
con la suposición de que hasta que no ha llegado
él no ha sentido aquellamujer el
amor
verdadero.Los hay
muy
pavos. ¡Ycomo
el otro pobre nopía!...
LEANDRO
¡Je, je!
OLVIDO
Luego,el instinto deconservación,también
con-tribuye...
LEANDRO
No
comprendo.OLVIDO
Pues es
muy
fácil. Elhombre
imagina que una mujer que ha enviudado una vez, lo natural esque no enviude otra.
Y
se acerca a ella,como
diciendo sin decirlo: «Ahorate toca ati lachina.»
¿No.?
LEANDRO
¡Je, je!
No
está mal observado, no.OLVIDO
¡Pues suelen darse chascos
muy
grandes!44 S. Y J. ALVAREZ QUINTERO
viudaque no puedeesgrimirlasoltera! -'Quéjuicio
le hubiera merecido yo a ustedsi desolterale
doy
esta citar
Con
franqueza.LEANDRO
Sí, sí...
me
hubiera parecido atrevidilla por lomenos.
OLVIDO
En
cambio, con los ojos de luto...LEANDRO
La
he encontradomuy
natural...muy
natural...Una
cosamuy
natural.OLVIDO
Y
¿dóndeme
deja usted el palique.^A
mí
me
recreaponer en la conversación unapoquitita de
picardía... de mostaza...
LEANDRO
¿Sí,eh.?
OLVIDO
LOS OJOS DE LUTO 45
¡Si estáenterada de
muchas
cosas que tiene quefingir que no sabe! Bueno,puesdesoltera^ ni
mos-taza... nipicardía. Y,naturalmente, los
muchachos
nos
toman
por tontas.Y
nosomos
tan tontas.LEANDRO
No, no; usted no es nada tonta, no.
OLVIDO
Lo
dice usted, porqueme
ha conocido viuda.Y
vea usted qué absurdo: los papas no quierenque una se permita la
menor
libertad, niaunden-tro del recato, y luego le echan a una encaraque no tiene gancho para los hombres. ¿No lo
hemos
detener.^ ¡Y mu}?-bien afilado! ¡Pero nos obligan a
guardarlo en la cómoda! Las viudas, por el
con-trario, lo llevan colgado de la cintura, y sazonan
su charla con sal, con pimienta, con mostaza, con
cuanto necesitan, sin que nadie las censure por
ello.
A
lo sumo, se dice: «¡Ay qué original ^^esta Fulanita!»
Una
soltera un poco libre, asusta.«¡Jesús, qué niña! ¡se quieremeter por los ojos!»
Una
viudamás
que libre, seduce.Lo
que en unaes defecto, es gracia en la otra. ¿En qué piensa
40 S. y J. ÁLVAREZ QUINTERO
LEANDRO
En
eso; en todo eso; en la verdad de todo eso.OLVIDO
Pues hay
más
todavía.A
una mujer que pasade lostreinta se la califica de solterona
y
no selededican sino desaires
y
frases despectivas. «¡Avestir imágenes!» es lo mejor que oye.
Una
viudade la
misma
edad, «¡está en punto de caramelo!»¡Caramba! ¡si carameloesuna,caramelo eslaotra!
LEANDRO
Más...
más
caramelola soltera, porque... porqueaun estáenvuelta en su papelito...
Olvidoseríe.
^•Le ha hecho a usted gracia, eh.?
OLVIDO
Me
ha hecho gracia.LEANDRO
Pues lo iba a decir en otra forma un poquitín
LOS OJOS DE LUTO 47
OLVIDO
Sí; quej/a soy soltera.
LEANDRO
Cabalito.
OLVIDO
Y
la razón suprema que lleva a loshombres
ala predilección por las viudas...
LEANDRO
Yo
empiezo a modificar mis convicciones, nocrea usted...
OLVIDO
Mirándolo conzalamería.
jTan pronto.^
La
razónsuprema de esa predilec-ción estriba en el imán, en el incentivo de love-dado.
Una
soltera dice ingenuamente: «¡Yome
quiero casar!»
Una
viuda dice: «[Yono quieroca-sarme!»
Y
a esa es a quien persigue el hombre.LEANDRO
48 S. Y J. ÁLVAREZ QUINTERO
OLVIDO
¡Quiá!
No
tengomás
que corazón para sentir las cosas.LEANDRO
Y
es usted una actriz consumada: ¡con quésu-premo
arte ha sabido fingir la viudez!OLVIDO
Pues, mire usted: no
me
agradaríaquedarme
viuda.
LEANDRO
¡Ni a
mí
que se quedase!OLVIDO
Por lo pronto, Leandro, descubierta la trama
ya, no soy
más
que una solterita inocente.Le
su-plico a usted, pues...
LEANDRO
LOS OJOS DE LUTO 49
OLVIDO
No
es discreto que continuemos aquíhablandosolos.
LEANDRO
¡Si paralos
demás
es usted viudalOLVIDO
Pero para usted no.
Y
ahora su opiniónempie-za a importarme.
LEANDRO
^iDe veras, Olvido?
OLVIDO
No
lecontesto a usted que no sé mentir,por-que no va usted a creerme.
Vuelve Consuelo,losve muy
amarte-laditos en el banco, y gratamente sor-prendida, sacalapuntadelalengua.
Lue-go, procurando que no se advierta su presencia, presta granatenciónaldiálogo.
LEANDRO
Bien; pero porque usted cambie
50 S. Y J. ALVAREZ QUINTERO
OLVIDO
No
se trata de eso, sino de que hablemos deotra manera.
Yo
nesesito quienme
acompañe
ya...¡NesesitolOtra vez elacento andaluz.
Mañana
vol-veré por aquí bien acompañada.
LEANDRO
^A
estahora?OLVIDO
¿Para qué la
vamos
a cambiar.?LEANDRO
¡Pues yo
me
haré el encontradizo!OLVIDO
¡Perfectamente!
LEANDRO
Y
ahora la dejo a usted, ya queme
lo suplica.Sin contar con que
me
hace íalta andar lomenos
seis o siete kilómetros para entrar en caja. ¡Ha
sido
mucha
voltereta! Porque... vamos... unasorpren-LOS OJOS DE LUTO 5
1
derle; pero ¡una viuda que termine en soltera!...
¡Carape! ¡Para mí que es nuevo en la historia!
OLVIDO
¡Ja, ja, ja!
^Y
le pesa a usted.?LEANDRO ¡Qué locura!
OLVIDO
¿Hasta mañana, entonces.?
LEANDRO
Hasta mañana. ¡Cuando yo le dije a usted que
era suya la Huerta!
OLVIDO
(jAquí
mismo,
eh.?LEANDRO
Aquí
mismo.OLVIDO
s. Y j. ílvarez quintero
LEANDRO
(jPorque no?
¡Vamos
a terminar con ellanos-otros!
OLVIDO
Por mí...
LEANDRO
¡Pues por mí!... ¡Carape, qué nervioso estoy!
Hasta mañana.
Se varesueltoporladerecha,haciendo mohines.
OLVIDO
Hasta mañana.
Lediceadiósconla manitay se queda
viéndoloir.
CONSUELO
¡Digo, digo! ¡Y desían der banco! ¡Si resurta ar
revés!...
Sentándosecomoenunabutaca.
LOS OJOS DE LUTO 53
OLVIDO
¡Adiós!...
Pausa.
Es simpático.
Y
parece buenchico... ¡Eltren deviudas que va a salir de Madrid cuando se sepa
esto!
Obedeciendoasus reflexiones.
Solteritas sin fin, no tengáis duda:
al
hombre más
rebelde omás
astuto, se le vence con armas deviuda,con los ojos de luto.
OBRAS DE
LOS
MISMOS
AUTORES
JUGUETES CÓMICOS
(PIUMEROS ensayos)
Esgrimayamor,
—
Belén, 12,principal,—
Güito.—
La medianaranja.—
Eltíodelaflauta.—Lascasasde cartón,
COMEDIAS Y
DRAMAS
EN UN ACTO
Lareja.
—
Lapena.—
Laazotea.—
Fortunato.—Sin palabras. EN DOS ACTOSLa vida íntima.
—
El patio.—
El nido.—
Pepita Reyes.—
El amor que pasa.—El niño prodigio.—
La vidaque vuelve.—
Laescondida senda.—
DoñaClarines.
—
La rima eterna.—
Puebla delas Mujeres.—
La consule-sa.— Diosdirá.—
Elilustre huésped.EN TRESo mÍS actos
LosGaleotes.
—
Lasflores.—
La dicha ajena.—La zagala.—Lacasa de García.—
La musaloca.—
El genioalegre.—
Lasde Caín.—
Amoresyamo-ríos.—El centenario.
—
Laflordelavida.—
Malvaloca.—
Mundo,mundi-llo...
—
NenaTeruel.—
LosLeales.—
Elduque de El.—Cabritaquetira almonte...
—
Marianela.SAÍNETES YPASILLOS
La buena sombra.
—
Los borrachos.—
Eltraje deluces.—
El motete.—
Elgéneroínfimo.
—
Losmeritorios.—
Lareinamora.—
Zaragatas.—
Elmal deamores.—
Fea y congracia.—
Lamala sombra.—
Elpatinillo.—
IsidrínENTREMESESY PASOS DE COMEDIA
El ojito derecho.
—
El chiquillo.—
Lospiropos.—
El flechazo.—
La za-hori.—
El nuevoservidor.—
Mañanade sol.—
La pitanza.—
Los chorros deloro.—
Morritos.—
Amora oscuras.—
Nanita, nana...—
Lazancadilla.—
LabellaLucerito.
—
Alaluzde"aluna.—
Elaguamilagrosa.—
Lasbuño-leras.
—
Sangregorda.—
Herida de muerte.—
El último capítulo.—
Solico enelmundo.—
RosayRosita.—
Sábado sinsol.—
Hablando seentiendelagente.
—
{A quiénmerecuerdausted?
—
El cerrojazo.—
Losojos deluto.ZARZUELAS
ENTINACTO
El peregrino.
—
El estreno.—
Abanicosy panderetas o ¡A Sevillaenelbotijo!
—
Elamorensolfa.—
Lapatria chica.—
Lamueladelrey Farfán.—
El amorbandolero.
—
Diana cazadora oPenade muertealAmor.—
Lacasadeenfrente.
EN DOS O MÁS ACTOS AnitalaRisueña.
—
Lasmil maravillas.MONÓLOGOS
Palomilla.
—
Elhombreque hacereír.—
Chiquita ybonita.—
PolvorillaelCometa.
—
LahistoriadeSevilla.VARIAS
El amor en el teatro.
—
Lacontrata.—
La aventura delosgaleotes.-Cuatropalabras.
—
Carta aJuan Soldado.—
Las hazañas deJuanilloelde Molares.—
Becqueriana.—
Rinconete yCortadillo.Pompasyhonores, capricholiterarioenverso.FernandoFé^Madrid. Fiestas de amory ^o&^Í2.^colecciónde trabajosescritosex profeso¿ara
tales fiestas.Maiiuel Marín., Barcelona.
Lamadrecita, novelacorta.
EDICIÓN ESCOLAR:
Doña Clarinesy Mañanadesoí.Editedzvithintroduction, notes and
vocabularybyS.GrisuoldMorlej,Ph. D.AssistantProfessorofSpanisk, üniversity ofCalifornia.
—
Heath's Modern Language Series.—
Boston,TRADUCCIONES
ALITALIANO:
IGaleoti.
—
II patio.
—
I fiori {Lasflores).—
La pena—
L'amore che passa.—
La Zanze {LaZagala)^por Giuseppe PaoloPacchierotti.Animaallegra {Elgenioalegre).,porJuan Fabré yOliveryLuigi Motta. Le faüchediErcole {Las deCaín),porJuan Fabréy Oliver.
Ifastididellacelebritá (Z,avidaintima).,porGiulio de Medici.
Lacasadi García.
—
Al chiaro diluna.—
Amereal buio {Amoraos-curas),por Luigi Motta.
IIcentenario,porFrancoLiberati.
DonnaClarines,porGiuliodeFrenzi.
Ragnatelled'amore{Puebla delasMujeres),porEnrico Tedeschi. Mattinadisolé.
—
L'ultimocapitolo.—
II floredellavita.
—
Malvaloca.—
lettatura{Lamala sombra).
—
Anima malata {Herida de muerte).—
Chi miricordalei? {¡¡Aquiénmerecuerdausted?),por Gilberto Beccari y Luigi Motta.AL VENECIANO:
SioraChiareta(DonaClarines),porGinoCucchetti.
Elpaese deledone{Puebla delasMujeres),porCario Monlicelli.
AL ALEMÁN:
EinSommeridyilinSevilla{El patio).—TiieBlumen {Las flores).—Die Liebegehtvorüber{Elamorquepasa).—Lebenslust {El genioalegre),por
elDr.MaxBrausewetter.
Das fremde Glück {Ladichaajena),porJ.Gustavo Rohde. Ein sonnigerMorgen{Mañanadesol),porMaryv.Haken.
ALFRANCÉS:
Matinéedesoleil{Mañanadesol),porV.Borzia.
La fleurdela vie{Laflor de lavida),por Georges Lafond yAlbert Boucheron.
AL HOLANDÉS:
Debloem vanhetleven{Laflor delavidd)^por X. Smidt-Reineke.
AL PORTUGUÉS:
Ogenioalegre.
—
Mexericos{Puebla delasMujeres),por JoaoSoler.AL INGLÉS:
A morning of sunshine {Mañanade sol), por Mrs. Lucretia Xavier Floyd.
administración: