Este día ha sido especial, con la llegada de las Hnas., Juanita y Hna. Marta, a quienes les brindamos una cálida Bienvenida y les compartimos nuestro agradecimiento por estar entre nosotras y compartir sus experiencias de vida, que seguramente nos enriquecerán. Al comenzar la oración se nos invitó a dar Gracias a Dios, porque se revela en los pequeños/as, porque así lo ha querido Dios. Este texto evangélico, ha guiado toda nuestra jornada, ya que al preparar la clausura de la misión con nuestras hermanas y hermanos migrantes, sentía una gran alegría al descubrir cómo ellos son los sencillos, los pequeños de Dios, y los que están grabados en la palma de su mano. Y que desde su sabiduría de vida me lo revelaron, de manera tan sencilla, y tan real, que brota en mí un gracias Dios, porque no me deja quieta, ni que viva en la mediocridad, sino que me propone encontrarlo allí donde menos lo espero.
Con mucho compromiso, y alegría, pero también con el sentimiento de que algo termina, preparamos las dinámicas, los juegos, la reflexión, todo en un clima de sentimientos encontrados, por un lado la alegría de compartir la vida con ellos, por otro, la incertidumbre que no saber más de sus vidas, uniéndonos al dolor de tantas mujeres y hombres que no saben cómo sus vidas continuará. Pero sé que esta experiencia seguirá estando en mi corazón, porque es el paso de Dios en mi vida, y cada rostro es el rostro de Cristo, que busca una vida más digna, y clama por justicia, y paz, es el grito de los sencillos, los pequeños.
Al terminar la tarde, continuamos disfrutando de la alegría de las niñas del hogar, al compartir un momento con ellas. Al verlas jugar, divertirse, sonreír a la vida aun en medio de sus historias tan sagradas y dolorosas, pero que allí estaba Dios revelándose de nuevo, invitándome a ser como ellas, desde la ternura, la espontaneidad, la sencillez, la confianza, pero sobre todo su sabiduría, que me enseñaron que se debe seguir adelante a pesar de los momentos difíciles, y que el amor debe ser compartido, así expresaba una ellas.
Gracias Señor porque tu reino les pertenece a los que son como los niños/as, a los sencillos, a los pequeños, porque tienen la capacidad de recibirte como un don gratuito del Padre. Despierta en mí, en mis hermanas, esta capacidad de acogida y de encuentro contigo y con los más vulnerables de nuestro medio.
Día 19
Comenzamos el día, invitadas a orar y a reflexionar sobre la justicia, escuchar el Evangelio de Zaqueo movió en mí el deseo de pedirle a Dios que así como a él, se hospedara en mi casa, es decir que no pasara sin detenerse y que al sentirme invitada a vivir en su presencia pueda reconocer aquello que necesito hacer para ponerme en los pie. junto con ello a contemplar algunas imágenes con las cuales pudiéramos orar desde algunas situaciones que muy concretas como la migración, los derechos de la mujeres, la diversidad de culturas y razas, la pobreza, los niños y niñas de nuestros países el grito de los excluidos etc.” Al tomar la imagen de una familia, traje a mi mente a los hombres y mujeres que dejan a sus seres queridos para buscar una vida más digna “el sueño americano”
La presencia de la hna. Lupita entre nosotras cuestiono mi vida, pues nos invitó a armar un rompecabezas, pero teníamos que buscar las piezas, la curiosidad por saber de qué imagen se trataba suscito en mi para buscar las piezas, cada pieza que encontraba me animo para no desistir, hasta que por fin juntamos todas las piezas, era la imagen de Jesús misericordioso, luego nos invito a compartir que quería decir para nosotras esa dinámica, lo que venía a mi mente fue en reconocer el rostro de Jesús en cada hombre y mujer que han suscitado en mí el deseo de seguir apostando por lo que he elegido.
Al escuchar a la hna. Lupita compartiendo su experiencia me sentía más inquieta por que sentía que desde su sencillez y los detalles de la vida cotidiana en los cuales vivía ella había aprendido a reconocer a un Dios migrante que la invitaba a seguirlo, más aún admirar su valentía cuando decide dejar la comunidad, estructuras, horarios y darse por completo a esa misión que mueve todo su ser para dejarlo todo, como aquella mujer del evangelio que depositaba sus dos monedas, todo lo que tenía para vivir.
Su testimonio fue tan impactante para mí que movió a reavivar mi llamado y reconocer si hasta hoy sigue ardiendo como antes, sabía que esa llama seguía ahí pero le seguía haciendo falta algo para seguir ardiendo con más fuerza. Hoy es el momento para seguir renovándome y darme cuenta que Dios sigue invitándome a dejar que mi corazón siga siendo tocado por acontecimientos, circunstancias, detalles que interpelen mi caminar.
También venía a mi mente recordar aquellas palabras cuando el padre placido decía que el reino ya está entre nosotros y nos preguntaba que signos nos hacían reconocerlo y ahora puedo decir que el reino son aquellas situaciones donde la vida mueve a dejarse tocar, en donde la escucha, la confianza, la gratitud y el amor se hacen presentes aun en medio de las dificultades. Agradezco a Dios por la presencia de la hna. Lupita y por lo que en su compartir ha suscitado en mí.
Finalmente puedo decir que cerrar este día, concluyendo con la eucaristía me daba cuenta que efectivamente Dios había pasado y se había detenido en mi casa, no solo para darme cuenta de lo que tengo que seguir removiendo en mí, sino también de acoger esas experiencias que me han marcado para seguir descubriendo su voluntad en mí, pues mi vida no está hecha sino que sigue construyéndose y renovándose cada día. Gracias señor por continuar recreando mi vida.
La gratitud es la memoria del corazón.
Empecé el día con mucha alegría y disposición, para acoger y contemplar la bella y desafiante experiencia de Nuestra Hermana Juana Urbina, su vida compartida y incluida en la Misión por Chiapas.
Al mismo tiempo que la escuchaba me veía en mi corazón alabando a Dios porque tuve la gracia de pisar y hacer caminos en esas tierras indígenas, pueblos muy respetados y de gran valor para el Reino. Experimentaba el paso de Dios en mi vida con el tejido del compartir la vida con las hermanas, las mujeres, los niños, los adultos mayores, jóvenes , fue bueno aprender de eso, lo que la Juanita decía que ellos nos incluí en su vida , en su corazón, realmente me sentí así muy incluida por mis hnos/a, vivir ahí esa experiencia de inclusión que transforma para la misión, he fortalecido mi vocación, aprendido a hacer el ejercicio de la escucha, el respecto a lo diferente, me sentí muy invitada a dar pasos con convicciones. En lo que Juanita fue aprendiendo de sus experiencia ahora va nombrando cada paso, darse un tiempo contemplativo para sacar tantas preguntas significativas en su vida y misión, me llamó la atención la pregunta que hiso así misma; ¿UNA DOBLE EXPERIENCIA DE INCLUSION Y JUSTICIA? O ¿UNA EXPERIENCIA DE COMPASION Y MISERICORDIA?
¿COMO LOS POBRRES, LOS EXCLUIDOS Y MARGINADOS VAN PROVOCANDO QUE NUESTRAS PARTES MARGINADAS SEAN INCLUIDAS POR NOSOTRAS MISMAS? ¿PARA QUE? ¿QUE LLEVO EN EL CORAZON QUE ME IMPULSA A CAMINAR, SALIR Y ENCONTRARME CON LOS OTROS? ¿QUIENES SON LOS OTROS CON QUIENES ME ENCUENTRO? ¿CUALES SON LAS TIERRAS QUE ESTOY PISANDO? ¿POR QUE Y PARA QUE? ¿Donde están ¿ ejercicio constantes de miradas y movimientos. Me hiso asumir el compromiso de darme el tiempo para hacer las relecturas de la vida, para seguir buscando la luz, conseguir poner nombre, en mis experiencias de Oscuridad y luz.
Por la tarde la invitación de hacer mi cuadro, las preguntas me iba ayudando a poner nombre en experiencias ya vividas , me sentía consolada y animada por Dios, donde pude acoger mis experiencias de manera contemplativa , sintiendo por donde Dios me está llevando, me veía también como una hermana adulta de buenas convicciones y corazón incluyente. También poner fuerza en lo que es mi vida de oración porque siento que es desde ahí que me siento con más fuerza, y ánimo para vivir con plenitud la misión que Dios me llama a esta incluida y animarme en esa busca en el querer de Dios.
Día 21
La celebración de la Eucaristía, me llenó de alegría por la renovación de los votos de nuestras hermanas Teresa Acosta, (RCPB) Nidia Stella (RBP) y Mary (RNSC), fue un momento significativo para mí, en este día de la Presentación de Nuestra Señora, ella que es modelo de Consagración; el vídeo en el momento de la oración, me hizo reflexionar por dónde estoy caminando a favor de la justicia y de la paz.
En este día tuvimos la oportunidad de escuchar la experiencia de misión que nuestra Hermana Martha Escobar (RNSC) realiza en Paso Texas (EUA). Ella está directamente involucrada en la protección y rescate de personas víctimas de la Trata. Con el Proyecto que se llama Centro de la Esperanza. “Dios es bondad, misericordia y justicia”. Si Dios es bondadoso con nosotras, también debemos ser bondadosas con los demás, revelar el rostro de Dios, que es justicia”, nos dijo la hna. Su misión empezó con los migrantes, después de 8 años, se dedica a la misión con las víctimas de la Trata. Su dedicación diaria constante, me enseña mucho, aprendo de ella a no vivir de manera cómoda, a donarme más desde mi vida Contemplativa, a través de la oración, intercediendo por todos ellos que están directamente en la misión; nos compartía anécdotas de cómo acontecen los rescates y cómo esas personas reconocen que es Dios, quien las cuida.
Es una misión de riesgos. Y yo me pregunto: ¿cuáles son los riesgos que asumo en mi misión?, ¿cómo me estoy comprometiendo? “La vida de oración es muy importante, el apoyo de la comunidad, el equilibrio de las emociones”. Con esas palabras soy invitada a seguir priorizando mi vida orante y valorando la comunidad como espacio de sabiduría. Dios nos encuentra en un lugar teológico. Hna. Martha, nos preguntó: ¿Dónde te encuentras? ¿Cuál es el lugar Teológico en que Dios me encuentra? Mirando mi realidad desde misión Contemplativa reconocí la pasión que tengo en orar por toda la humanidad que sufre, de modo especial, las mujeres y niñas; sigo apoyando los esfuerzos de todos que trabajan con esas realidades desde la oración, firmando alguna petición a favor de la causa y también deseo prepararme para desenvolver la pastoral de la escucha (dirección espiritual). Doy gracias a Dios por esa oportunidad de conocer un poco más sobre el trabajo con esa realidad.
“La verdad del amor, si es la verdad que se desvela en el encuentro personal con el otro y con los otros, entonces se libera de su clausura en el ámbito privado para formar parte del
“CASA BELEM” DIA 22
1.-Parte de la mañana estuvo marcado por el trabajo en equipo, ya dibujando, preparando el material a utilizar en los juegos, ensayando la danza nativa de la selva peruana, preparando regalos y confeccionando los últimos gorros de invierno, etc.
A pesar del malestar de gripe que tenía, mi corazón estaba animado para compartir. Me divertí como una niña mira a sus compañeros en participar en los juegos con dinamismo y alegría. La danza con el mensaje DIOS TE AMA, RECUERDA A TU FAMILIA, PERDONA Y SE LIBRE , VALORA TU VIDA y con ella la luz y un canasto de alimentos significaba que en su caminar siempre va estar presente la presencia de DIOS AMIGO Y GENEROSO que no hace faltar el alimento. Gracias Señor, por ser el fiel compañero de camino, gracias porque todo lo tengo, nada me falta, esto resonaba en mi corazón. Las palabras de agradecimiento de ellos, renovaba mi compromiso para con los más frágiles, mujeres, jóvenes y niños.
2.-Quiero darte las gracias señor por esta experiencia con los hnas. y hnos. migrantes, por compartir con nosotras sus sentimientos y sus sueños, cada vez que iba me traía un aprendizaje, ahora cada uno de ellos y ellas son un aliento para mi vida, pues no solo encontré en sus corazones la valentía, el coraje, la decisión sino también a luchar por lo que uno quiere, al escuchar sus historias no dejaron de resonar en mi corazón y unirme a sus sentir para confiarlos a Dios y a María Santísima incluso a sus familias. Sé que no recordare a cada uno de los que conocí, ni sus nombres lo que si se es que están presentes en mi oración, siendo también muy consciente que tal vez no vuelva a verlos, y aunque ellos no me recuerden sé que llevaran en sus corazón una semilla que no solo fue sembrada por mí, sino por cada una de nosotras, y me alegro recibir algunas palabras que me fortalecieron y sobre todo fue muy significativo que nos bendijeran.
También quiero agradecer a cada una de mis hnas. Por el empeño que pusieron al preparar la oración, las dinámicas y cantos, fue una experiencia maravillosa que sigue moviendo mi vida, mi opción por la vida y por la salvación de aquellas y aquellos en donde Dios me envía para seguir descubriendo su rostro y su paso mi vida.
3.- Doy gracias a Dios por haber permitido encontrarme y compartir la vida con mis hermanas y hermanos migrantes. Desde que comenzó nuestra misión, y desde mi compromiso en el estilo de vida contemplativo, con la oración y la alegría de confeccionar los gorros, el ayudar a mis hermanas, para preparar cada encuentro, me sentí muy incluida en sus vidas. Y cada vez que compartíamos la misión, mas descubría a Dios presente en lo vulnerable, en lo que no cuenta, en lo que aparentemente esta invisible a los ojos de los que no queremos ver, pero Dios los hace visibles, los llama al medio, porque son importantes para EL, y para nosotras. Recuerdo cada palabra , cada gesto de agradecimiento: “ustedes son una Bendición para nosotros” nos decían, pero la verdad, ellos han sido el Dios que se me ha revelado como el Dios que busca justicia, misericordia, respeto, acogida libertad, oportunidades, el Dios peregrino que me desafía a no quedarme en la comodidad. Cada historia cobro eco en mi corazón y que guardo como un tesoro que me ha dado luz, para afirmar mi vocación contemplativa.
Gracias Señor por cada rostro, por cada historia sagrada y esperanzas que pude contemplar desde tu mirada misericordiosa, mi oración por ellos ya no será sin rostro, sin historia, al contrario será desde una realidad concreta, desde la fe, que me abre a creer y me compromete, en que tú quieres vida y vida en abundancia para todos.
