Historia del Seminario Conciliar Mayor Santo Cura de Ars
Arquidiócesis de La SerenaExtracto del trabajo realizado por: Marcelo A. Zeballos Villegas Seminarista de 7° año de formación www.seminariomayorsantocuradears.com
Una historia…de muchas historias
Hablar de historia es hablar del pasado, de vivencias remotas, de experiencias fundantes y trascendentes en la vida de las personas y sus instituciones. Sin embargo, muchas veces, al intentar reconstruir un caminar, una historia, nos sumergimos en un problema no menor. Desde allí, brota el recuerdo, los datos, los documentos…en fin, los testimonios de aquellos hombres y mujeres que supieron “dejar para la posteridad”, aquellos personajes de nuestra memoria que lograron plasmar sus vivencias, su historia, en aquellos escritos y documentos visuales. A la hora de reconstruir nuestra historia, sabemos, por ejemplo, que los documentos son escasos. El trágico incendio del antiguo edificio del Obispado de La Serena ocurrido en 19361, ha borrado para siempre el valioso testimonio de nuestro Seminario Mayor desde su fundación hasta ese año. De igual modo, los diversos cambios y esfuerzos por mantener esta Casa de Formación Sacerdotal en nuestra Arquidiócesis, han diversificado los documentos que logran dar testimonio de los años formativos, según las residencias que ha tenido en sus distintas etapas.
Queremos como Comunidad de Seminario mirar hacia el pasado, y así dar gracias a Dios por nuestra historia. Creemos que es necesario, realizar una verdadera memoria agradecida, es decir, conocer, valorar y agradecer a todos aquellos hombres y mujeres que, de alguna u otra manera, ya sea directa o indirectamente, han contribuido, de manera decisiva, en
las historias que conforman la gran historia de nuestro Seminario Mayor.
El inicio de la historia de nuestro Seminario Mayor
La historia de nuestro Seminario Mayor se inicia ya en los primeros años de la creación de la Diócesis de La Serena, en 1840. De este modo, una vez nombrado su primer Obispo en 1842, el Papa Gregorio XVI en 10 de febrero de 1843 estableció el Cabildo de la Catedral2, y junto con ello, aprueba la creación del Seminario Eclesiástico de la naciente Diócesis, el tercero en la historia de los Seminarios diocesanos en Chile.
En la mañana del 5 de junio de 1844, en el antiguo templo de piedra de la actual Parroquia de San Francisco de La Serena, que servía de Catedral mientras se construía la que actual conocemos,3 tomó posesión de la Diócesis de La Serena, el primer obispo diocesano, Monseñor José Agustín De la Sierra Mercado.
Una vez instalado Monseñor De la Sierra, en marzo de 1846 el obispo De la Sierra cursa los antecedentes al gobierno civil, para proceder a la erección del Seminario, pues ya contaba con los requisitos exigidos por la Santa Sede y la ley. En dicho documento se propone como primer rector al presbítero José Piñera, quien es reemplazado por el presbítero Bruno Zavala, por grave enfermedad. De igual modo, se presenta el Reglamento del Seminario, que cuenta con 19 capítulos, todos ellos con una fuerte orientación administrativa. En él se regula toda la vida del Seminario, las funciones de los responsables, normas para el ingreso y pérdida de la calidad de alumno, manejo económico, etc;. Finalmente, éste reglamento interno será aprobado el 9 de mayo de 1848, bajo el gobierno de Dn. Manuel Bulnes, siendo ministro de justicia y culto el Sr. Salvador Sanfuentes.
1 Antecedentes históricos de la Diócesis de La Serena. Universidad del Norte-Coquimbo, Centro de Investigación Teológica, 1992. 2 Archivo histórico del Arzobispado de La Serena.
Una vez aprobado todos los documentos, Monseñor De la Sierra, el 5 de noviembre de 1848, funda el Seminario Mayor de la Diócesis de La Serena, bajo el patrocinio de San Luis Gonzaga. Su primer Rector fue el Presbítero Bruno Zabala. Durante estos primeros años, el Seminario Mayor tuvo varios lugares de residencia. La primera, que tuvo lugar en el día de su ceremonia de fundación, en la Casa del Canónigo de la Catedral el Presbítero Mariano Mery, ubicada en la calle “del teatro” (actual calle Balmaceda), luego en 1850 se trasladó a la Casa de Doña Isabel Cordovez ubicada en la calle Catedral (actual calle Cordovez), finalmente, en 1852 el naciente Seminario Conciliar San Luis Gonzaga se trasladó al Convento de Santo Domingo.4
La Ceremonia de fundación del Seminario Conciliar San Luis Gonzaga de La Serena
Según algunos registros escritos, podemos precisar algunos detalles de la Solemne Ceremonia de
Fundación del Seminario Conciliar San Luis Gonzaga de La Diócesis de San Bartolomé de La Serena.5
En ella, encontramos una misiva fechada el 15 de noviembre de 1848 en la cual el obispo J. Agustín De la Sierra relata pormenores de la solemne instalación de su Seminario: “… el 5 de noviembre se abrió
mi Seminario diocesano y el 12 se instaló ya, de un modo tan solemne cual no se ha visto en La Serena una fundación más clásica desde su fundación hasta ese día.”
Entre los muchos detalles que expone en la carta, como así también, los nombres y padrinos de dicha obra, destaca algunos actos realizados aquel día de su fundación:
• Solemne procesión desde el palacio episcopal interino (pues tanto éste como la Catedral estaban en plena construcción) hasta la Intendencia.
• Desde la Intendencia hasta la casa que servirá, en los primeros años, como sede del Seminario, es decir, la casa del prebendado Mariano Mery. En esta procesión el intendente se sumó a la procesión.6
• Finalmente el Acto solemne con tres intervenciones: discurso de Sr. Obispo De la Sierra; discurso del Sr. Rector Pbro. Zabala y disertación del profesor de filosofía y oratoria del Seminario Sr. Antonio Riveros.
El primer programa de estudios del Seminario Conciliar San Luis Gonzaga de La Serena considera las siguientes asignaturas:
• Gramática castellana y latina.
• Filosofía y gramática francesa.
• Teología dogmática y moral.
• Derecho canónico y escritura.
• Historia eclesiástica y elocuencia.
4
Crónica de La Serena, M. Concha, La Serena, Imprenta de La Reforma, 1871.
5 Recopilación de edictos y decretos del Obispado de La Serena, D. Friectes, La Serena, 1904. 6 El Cabildo de La Serena, D. Amunátegui, Santiago, Imprenta Universo, 1928.
En 1868 asume como tercer Obispo de La Serena Monseñor José Manuel Orrego. Monseñor Orrego se destaca su gran preocupación por el Seminario. Antes de partir al Concilio Vaticano I en 1870, logra instalar el Seminario en el gran edificio y capilla que actualmente hoy funciona como el Colegio Seminario Conciliar en calle Manuel Rodríguez. Dicha empresa se logró gracias a los generosos aportes donados por bienhechores gestionados por el mismo obispo.
En 1940 asume el segundo Arzobispo de La Serena, Monseñor Juan Subercaseaux. En su breve gobierno episcopal logra reabrir la sección eclesiástica del Seminario Conciliar, pues consideraba que “todo Seminario es el alma de toda
Diócesis”.7 Más aun, logra darle un nuevo impulso a su formación, dotándolo de cátedras de profesores eclesiásticos
venidos desde Santiago y una renovación actualizada de numerosos volúmenes en su Biblioteca, todo ello, financiado desde sus propios ingresos y las donaciones de su acaudalada familia.
Sin embargo, el 10 de agosto de 1943, durante un viaje hacia el Mineral de Condoriaco con motivo de unas confirmaciones en la fiesta de San Lorenzo, el Arzobispo Subercaseaux sufre un terrible accidente carretero, debido a la intensa lluvia, muriendo trágicamente en dicho lugar. Con este trágico y lamentable suceso para la Iglesia chilena, y en especial para nuestra arquidiócesis, muere también el otro intento por mantener la formación de los futuros sacerdotes en el edificio de calle Manuel Rodríguez.
Siendo Arzobispo de La Serena Monseñor Alfredo Cifuentes Gómez, se entrega definitivamente en 1948 el Seminario Conciliar Mayor San Luis Gonzaga a la Congregación de los Clérigos Regulares de San Pablo. Allí los Padres Barnabitas continuarán con la formación, esta vez, solo la enseñanza escolar de los jóvenes. En cuanto a la formación del futuro clero diocesano, éste se separará del antiguo edificio de calle Manuel Rodríguez, ubicándose en las dependencias de la actual Casa de Las Compañías, y en un segundo periodo, en la Casa de Retiros “El Tránsito”.
Los nuevos intentos por restablecer el Seminario en la Arquidiócesis 1953 y 1965
Durante el gobierno episcopal de Mons. Alfredo Cifuentes G. se hicieron varios esfuerzos por restablecer la llamada “Sección Eclesiástica” del Seminario Conciliar, todos estos intentos con una duración de no más de tres años en cada oportunidad. En cada una de ellas, logró reunir un grupo suficiente de sacerdotes profesores de las principales materias teológicas, morales, bíblicas y canónicas. De igual modo, se preocupó personalmente de habilitar dicha sección de formación sacerdotal en lugares en donde tuviera un constante contacto, ya sea con el propio clero, y con él mismo, a fin de proporcionar una formación espiritual adecuada en todos sus seminaristas.
En su primer intento, entre los años 1953-1956 se reabre la sección eclesiástica del Seminario en la casa del Parque de Las Compañías, para ello, le encarga a los Padres Eudístas la formación de los seminaristas. Sin embargo, debido a las escasas vocaciones, se cierra nuevamente. Solo permanece el Seminario menor a cargo del Presbítero O. Antonio Olivares.
Ya en 1963, y luego de más de 20 años de dilatada labor pastoral, Monseñor Cifuentes reabre la sección eclesiástica del Seminario, todo ello con un claro intento por establecer un Seminario inter-diocesano que lograra abarcar las nuevas diócesis del norte de Chile. Dicha nueva reapertura del Seminario, a cargo de los sacerdotes de la O.C.S.A. funcionará en la casa de retiros “El Tránsito”, el cual durará solo hasta 1965. Desde allí, la historia del Seminario de La Arquidiócesis de La Serena tendrá una etapa de silencio.
La reapertura del Seminario Conciliar Mayor Santo Cura de Ars 1981
En 1967, y luego de casi 25 años de gobierno episcopal, asume como IV Arzobispo de La Serena Monseñor Juan Francisco Fresno Larraín. Ya en sus primeros años como Pastor, y mediante un nuevo impulso venido, sobre todo, desde el Concilio Vaticano II, comenzará a trabajar, de modo incansable, por restablecer el Seminario Eclesiástico de La Serena. Para ello, iniciará un arduo trabajo de misión y pastoral vocacional, con la finalidad de captar jóvenes entusiastas que quieran seguir los pasos de Jesús mediante la vida sacerdotal.
En sus inicios, las jornadas vocacionales se realizaban en las dependencias del mismo Palacio Arzobispal. En ellas se lograba cultivar en aquellos jóvenes el discernimiento serio y comprometido hacia la vida del ministerio sacerdotal. De igual modo, existían actividades de asistencia a los ancianos, los enfermos y labores de misión, todas ellas, preparadas y acompañadas por el mismo Monseñor Fresno. Este hermoso y delicado trabajo vocacional, esmero de toda su labor pastoral, serán los brotes de una nueva primera vocacional en nuestra Iglesia arquidiocesana.
Finalmente, y luego de incansables esfuerzos, en marzo de 1981 Monseñor Juan Francisco Fresno logra reabrir el Seminario Conciliar Mayor de la Arquidiócesis de La Serena, esta vez, bajo el patrocinio del Santo Cura de Ars, San Juan María Vianney. Se nombra como Rector al Presbítero Waldo Alcalde, quien hasta ese entonces se desempeñaba como Vicario Episcopal de la Pastoral y Párroco de Lourdes en La Serena. Los estudios académicos se realizarían en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile y en Seminario Pontificio Mayor de Santiago, para asi asegurar una formación seria, según la doctrina de la Iglesia, y que les animara constantemente en la superación y el servicio. En sus comienzos, y gracias a la generosa colaboración del Arzobispo de Santiago, Cardenal Raúl Silva Henríquez, se logra iniciar en la Casa de Retiro “Los Alerces”, Santiago, la formación de los futuros sacerdotes de la Arquidiócesis de La Serena. La idea original de Monseñor Fresno era “… algún día abrir la Casa Madre de este Seminario en nuestra
ciudad de La Serena, con abundantes vocaciones y que podremos enviar a nuestra Sede en Santiago a quienes. Según sus carismas, puedan perfeccionar su formación en la Universidad Pontificia”.8
8 Llamados para Servir, Carta Pastoral sobre el Seminario Mayor de La Serena, Monseñor Juan Francisco Fresno L., Imprenta Imoffgraf, La Serena, 1981.
Llamados para servir
En abril del mismo año, Monseñor Fresno dirige una Carta Pastoral para toda la Arquidiócesis de La Serena titulada “Llamados para servir”. En ella expone, como verdadero Pastor, todo el anhelo y los esfuerzos llevados a cabo para lograr reabrir el Seminario Arquidiocesano. En sus líneas es claro a la hora de afirmar la continuidad de una misma institución, el Seminario Eclesiástico, en la historia de la Arquidiócesis: “Al abrir esta Casa de Formación Sacerdotal no se trata de
crear un nuevo Seminario como si nunca hubiera existido Seminario Eclesiástico en La Serena. Se trata, mas bien, de continuar la obra del antiguo Seminario Conciliar, San Luis Gonzaga, en su sección eclesiástica, interrumpido hace casi medio siglo, reabriendo esta casa de formación bajo un nuevo titular”.9
Posteriormente, entre los años 1982 -1983 se traslada el Seminario Conciliar Mayor Santo Cura de Ars a su definitiva casa ubicado en la Colonia San Ramón, entrada sur de ciudad de La Serena.
Allí, en las dependencias de la Casa de Retiro de la Arquidiócesis “El Buen Pastor” , ubicado en la Colonia San Ramón, comenzará la labor formativa hasta la fecha. Con el tiempo se irán agregando otras dependencias, hasta que las Religiosas del Buen Pastor logren finalmente ceder una de las casas que allí existían junto a la Capilla San Ramón construida por las familias pertenecientes a la Colonia italiana.
Para los estudios académicos de los seminaristas, Monseñor Fresno impulsó la creación del Departamento de Teología de la Universidad Católica del Norte. Durante los primeros años, y hasta el año 2003, el Seminario Mayor de la Arquidiócesis de La Serena acogió a los seminaristas provenientes de las diócesis del norte de Chile: Arica, Iquique, Calama, Copiapó y la Prelatura de Illapel. En su momento, el Seminario Mayor tuvo un número cercano a los 70 seminaristas, todos ellos provenientes de las diversas prelaturas y diócesis del norte de Chile, incluida la nuestra.
En los primeros años del Seminario Conciliar Mayor Santo Cura de Ars, resulta destacada la figura del Rector Pbro. Waldo Alcalde R., no solo por su abnegada labor en la formación de toda una generación de sacerdotes, sino también, por su carisma como sacerdote y modelo, y para muchos, su fama de santidad. Su recuerdo no permanece solo por el hecho de ser el primer Rector de la nueva etapa de nuestro Seminario, sino sobre todo, por su valioso testimonio como sacerdote en nuestra Iglesia Arquidiocesana.
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