B I B L I O G k A I I A
SALAZ, FETISA : Las siete palabras (Poemas). Madrid . Editoria l y Librería Co . Cul .. S . A ., 1959.
Este libro de poemas que Felisa Sanz, inspirada en l a Pasión de Jesús, ha publicado recientemente, es el tercero que , en cortos intervalos de tiempo, nos trae el mensaje caliente y conmovido de su verso . Los otros dos—«Agua callada» y «La s horas contadas»—fueron comentados por nuestro compañer o de San Quirce, profesor Revilla, en ESTUDIOS SEGOVIANO S y, en la Página literaria de «El Adelantado de Segovia», suscribi- mos, por nuestra parte, una impresión de lectura del último que , por cierto, subrayó la revista «Poesía Española» .
Tuvimos entonces la fortuna de coincidir con Revilla en el concepto que nos merecía «Las horas contadas», no sólo en lo s valores concretos de inspiración, fuerza emocional y clim a lírico en el que se ataban en cadena los versos, sino también, en el avance estético que suponía cada uno de los poemas qu e formaban el cuerpo de aquel libro, en relación con los qu e componían el ciclo de «Agua callada» . Y es que, en efecto , Felisa Sanz, menos cohibida por decirlo así, que en su primer a salida, se mostraba ya con toda la gracia y con todo el brío d e que, felizmente, es capaz . El aliento lírico, terso y transparente, se daba en el verso libre de prejuicios y la poeta, anegada en e l gozo de su inspiración de suave acento femenino—que no ex- cluye, naturalmente, ninguno de los valores de concepto, sin o que, en ocasiones, puede superarlos—se aparecía en su más entrañable sentido . Y éste, su tercer libro, cuyo título ahor a anotamos, viene a confirmar aquella impresión .
Felisa Sanz, en «Las siete palabras)), se enfrenta con u n tema de patetismo tan singular que para tratarle se precisa n unas condiciones, singulares también . Y no es que estas condi- ciones no puedan darse plenas, dentro de ciertos límites, e n quien intente entregar su inspiración conmovida a esta ocasió n divina—deshumanizándose en Io posible—siempre que se mue- va en un proceso de pureza, del fervor más encendido y dé la 571
ESTUDIOS SEGOVIANO S
ternura más acendrada . Casi todos los clásicos han dedicad o a la Pasión y muerte de Jesús sendos poemas en todos los me- tros y en todos los estilos, pero no son muchos los que trabaro n sus versos en la versión completa del drama sacro . Entre esto s pocos se encuentra Lucas Fernández, sobre Encina, que con- siguió plásticamente la vibración del patetismo más perfilado y una versión en diálogo de estupenda intensidad dramática .
Ya, en esta hora, otros poetas enfrentaron el tema pero, e n el desarrollo, se advierte en unos la preocupación formal y, e n otros, la resultante de lo que podríamos llamar «snobismo» de l momento, apelando a cualquier modo clásico para encajar tó-
picos vertidos en frialdad de laboratorios actuales . El «Vi a criéis», de Gerardo Diego, salva, no obstante, con la precis a dignidad y un justo aliento lírico, la limpia intención al aborda r este tema tan erizado y vidrioso .
En «Las siete palabras» concurren dos circunstancias esen- ciales: la fe y la voz que la confiesa . Sobre estas bases se h a erguido el verso de Felisa Sanz, afilado, medido, exacto y, sobr e -todo, sincero . Puede decirse que en estos poemas el paisaje de - cora cada momento para que la palabra, hecha verso, qued e prendida en el eco como una acotación encendida y doliente :
«Sonó su voz y la escuchó el oliv o y extendió su armonía sobre el huerto » Vagó la soledad sobre los monte s
abrazada al perfume de los ecos , y cayó el corazón sobre la tarde. . . »
Y es la ternura, en humano :
«Las fuerzas de San Juan caen desmayadas
al pecho de jesús.
jesús recoge el éxtasis de amor» .
Y la, desolación :
«Ni un - pájaro . Ní una flor.
A solaselolivo con su angustia» .
572 - -
BIBLI0GRAFI A
El discípulo traidor, entra en el paisaje :
«La noche queda atrá s llena de miedo ..»
Y Pedro ; al negar al Maestro, siente que :
«Una nube de angustia se dilata , el minuto se hace denso» .
Estas notas que tomamos al pasar las hojas de «Las siet e palabras» muestran, aunque levemente, la fuerza plástica en qu e Felisa Sanz ambienta la divina anécdota . Y sin recurrir a un
«pastiche» tremendista, la narración lírica traspasa el umbra l del drama :
«Conducido hasta Herodes hay dolor extasiado p r las piedras » .
Nótese el valor que cobra en este último verso el sentid o del dolor al llevarle al éxtasis y que se refleja «aún en las pie- dras» . La pincelada, por sencilla, no puede superarse .
Un romance, salpicado de metáforas;; certeras, describe l a vía dolorosa con las circunstancias que narran los evangelistas :
«El aíre abraza los paso s de San Juan por las esquinas» .
«Y Jesús abre al camino nuevos surcos con su vida» .
«Un ciclón de muerte zumba la cabeza de María» .
A lo largo:de este libro :concebido, como anotamos antes , sobre dos basesifundamentales para tratar el tema, vibra un a sensibilidad apasionada que se desborda en el verso cuidad o y puro . La ternura femenina al servicio de una inspiración ilu- minada por la sinceridad ha llevado a Felisa Sanz a escribi r uno de los libros más bellos sobre un motivo que, por su índole X573
nSTUDI0S SEGOVIANO S
única, ha servido de espuela a muchos poetas. Pero no todo s pudieron cerrar su obra como la cierra ella :
«Y a mí me tembló Dios entre los labios escuchando su voz sobre mí verso» .
L. M .
LARIOS MATaIN, JESÚS Nobiliario de Segovia . Premio J . B . Ries - tap . Tomo M .—Segovia, Instituto Diego de Colmenares (Im - prenta Provincial), 1959 .-588 pp ., 25 X 18 cm . 30 láms . ,
9 árboles genealógicos y 63 escudos grab . en el texto . Es para mí un verdadero placer el recibir un nuevo tom o del «Nobiliario de Segovia», que con tanta competencia est á publicando nuestro compañero Jesús Larios Martín, en la seri e de obras editadas por el Instituto Diego de Colmenares . Hay tanta historia viva entre sus páginas, tantos datos inéditos, tan - tos documentos sobre lo que era la sociedad española del anti- guo régimen, que hallo en su lectura mayor interés que en un a novela o que en muchos libros de historia .
El tomo III, recientemente publicado, comprende los nom- bres catalogados entre la letra L y la O, ambas inclusive, vien- do aumentado su texto con dos apéndices, uno dedicado al li- naje de Larios, que es el del autor y también se halla estudiad o en el índice general del tomo, y otro a la curiosísima institució n del Ilustre Solar de Tejada, de donde procede esta familia , como otras muchas de la nobleza castellana .
Encontramos también en este tomo datos, hasta ahora iné- ditos, sobre las condiciones de admisión y funcionamiento d e la Junta de Nobles Linajes de Segovia, que tanta importanci a tuvo en la vida de nuestra ciudad, así como referencias a ape- llidos de abolengo en la misma, como los de la Lama, Ladró n de Guevara, Leyva, Maldonado, Mampaso, Márquez de Prado , Meléndez de Ayones, Mercado, Messia, Navacerrada, Odríozo - la, Ortega, Ortiz de Paz, Ossorio y muchos otros .
La obra de Larios, prueba del resurgimiento de los estile
n
IBLIOGRAFI Adios genealógicos, a los cuales la crítica moderna ha dotado d e un valor científico poco frecuente en épocas pasadas, constitu- ye un importante elemento para la reconstrucción histórica d e la sociedad segoviana y una contribución notable al gran movi- miento que en favor de esta clase de trabajos propugna el Ins- tituto Español de Genealogía y Heráldica al que su autor pertenece .—L . F . P.
OCHOA MARTNEZ DE SORIA, JOSE M .a: El Centro de Estudios Me- dievales del Seminario de Vitoria en el Archivo Catedral d e Segovia . —«Separata» de Scriplorium Victoriense, 6 (1959) ,
328-339 .--4.°.
El Seminario de Vitoria fundó hace ya varios años el Cen- tro de Estudios Medievales, una de cuyas finalidades es compi- lar y publicar documentos referentes al derecho sinodal espa- ñol, anterior al Concilio de Trento . El propósito, por su ampli- tud y dificultad, exige trabajos de investigación realizados po r un selecto grupo de especialistas, el cual ha visitado ya vario s archivos catedralicios y adelantado información en revistas d e historia eclesiástica, como «Hispania Sacra» y «Scriptoriu m Victoriense» .
En junio de 1958, varios sacerdotes alaveses visitaron el ar- chivo de la catedral segoviana, y uno de ellos, don José Marí a Ochoa nos ofrece, en interesante trabajo, la crónica de sus acti- vidades, con palabres de gratitud y elogio al prelado, Cabildo , canónigo archivero y cuantas personas facilitaron su labor. Des- pués describe cinco códices y un incunable con noticias de síno - dos, no solamente de Segovia sino de otras iglesias, a base de l a consulta directa de los documentos y de las papeletas inéditas redactadas por el archivero anterior, ya fallecido, don Cristin o Valverde . El estudio detenido de las constituciones sinodale s habrá de realizarse ulteriormente a base de las fotocopias obte- nidas, que harán de la biblioteca del Seminario de Vitoria un a de las más ricas de España en esta especialidad .
Cuando este docto equipo de sacerdotes haya finalizado l a tarea cólnenzáda recientemente con tanto entusiasmo com o -575
L`SUTDIOS SEGOVIANO S
preparación, dispondrán losestudiosos de una obra monumen- tal, merecedora de cálidos elogios .—M . Q .
LOZOYA, MARQUES DE : Don Francisco de Contreras, Presidente d e Castilla, «el juez severo de don Rodrigo Calderón» . (Publi- cado en el «Boletín de la Real Academia de la Historia» , tomo CXLV, cuaderno I, pp . 89-106) .—Madrid, Imprenta y Editorial Maestre, 1959 .—4 .°, 2 láms .
Un bello y anima. ..10 retrato literario del jurista tureganen - se nos ofrece el Marqués de Lozoya, a base de las noticias d e Colmenares y otros historiadores y de documentos de su archi- vo familiar. Don Francisco de Contreras, hombre de letras y de austeras costumbre, fue un español representativo de su época ; varón de sincera piedad, no supo elevarse sobre la letra de la ley y su inflexibilidad de juez le ha enajenado la simpatía de l a posteridad, ya que, como dice el autor de este interesante estu- dio, «es la misericordia la virtud que deja una estela más lumi- nosa cuando se enjuicia una vida» .
Este nuevo trabajo del Marqués de Lozoya, de fácil y agra - dable lectura, escrito con elegante sencillez, nos recuerda a u n segoviano esclarecido, cuya elevada jerarquía cortesana no l e
desarraigó de su tierra natal .—M . Q .
RODRIGUEZ EscoRIAL, JOSE L . : Soria en la Historia de Colmena - res .—De «Celtiberia» . Núm. 17 . Páginas 67-84.—Soria, Cen - tro de Estudios Sorianos, 1959 .—4 .° .
Colmenares subtituló su célebre ((Historia de Segovia)) , compendio de las historias de Castilla . La riqueza de noticias que sobre esta región proporciona es extraordinaria y mucha s de ellas serían desconocidas sin su diligencia .
Las referentes a la comarca soriana, vecina de la nuestra , han sido recopiladas con meticuloso cuidado por el señor Ro- dríguez Escorial en un artículo de «Celtiberia», de notoria uti- lidad para el pasado de Soria. Si abundaran estos recuentos .576 —
BIBLIOGRAFI A
minuciosos y pacientes se facilitarían de modo notable los tra- bajos de investigación histórica de las provincias .—M . Q .
Rico DE ESTASEN, JOSE:Fray Antonio de Villacastín, el legoque
construyó los aposentos imperiales de Yuste . . .—Madrid, Im- prenta de José Luis Cosano, 1958 .—16 pp ., con 10 fotogra- fías, 24 X 17 cm.
Este breve folleto nos informa sobre una obra poco cono- cida del aparejador del Escorial . Tras unas líneas donde se resu- me su biografía, se describe el palacio de Carlos V en Yuste , sobrio y austero y el acierto y la presteza con que fué construí- do . Precisamente esta edificación fué la que le encaminó, a l ponerle en contacto con los reyes, a ser eI maestro indiscutibl e de la maravilla escurialense .
El autor hace resaltar las condiciones morales de fray An- tonio de Villacastín, que le conquistaron el respeto de grande s y pequeños, como hombre de carácter firme, entregado a•un a obra realizada en servicio de Dios .—M . Q .
REVISTAS Y PERIOD'ICO S
A B C — Madri d
DIEGO, GERARDO : El indiano Alvargonzález (28-X-1959) . Habla de los poetas Antonio Machado y Juan Alcaide Sánchez . Fraternidad lírica (27-XI-1959). Entre otros escritores, trata d e Manuel y Antonio Machado .
GRAU, MARIANO : Itinerarios turísticos de Segovia . La ruta de los castillos (20-XI-1959) .—Epilvgo auncentenario (27-XII-59) . Se refiere al del doctor Laguna .
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