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Agricultura familiar y seguridad alimentaria

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Academic year: 2022

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1. Importancia de la agricultura familiar para la seguridad

alimentaria global

Las Naciones Unidas declararon 2014 como el Año Interna- cional de la Agricultura Familiar. ¿Por qué celebrar a esta agricultura? Son muchos los que piensan que, por pequeña y “tradicional”, es ineficiente y no competitiva. ¿Por qué se la celebra, entonces?

Las Naciones Unidas da algunas de las principales razones:

o La agricultura familiar (AF) y a pequeña escala están ligadas de manera indisociable a la seguridad alimen- taria mundial.

o La AF rescata los alimentos tradicionales, contribu- yendo a una dieta equilibrada, a la protección de la bio- diversidad agrícola del mundo y al uso sostenible de los recursos naturales.

o Representa una oportunidad para dinamizar las eco- nomías locales, especialmente cuando se combina con políticas específicas destinadas a la protección social y al bienestar de las comunidades.

o Son mayoría: hay más de 500 millones de agricultores familiares en el mundo (el 88% del total de agricul- tores).

El Banco Mundial contribuye a fundamentar la importancia de la AF:

“La evidencia acerca de la superioridad de la agricultura familiar como forma de organización es sorprendente.

Muchos países trataron de promover una agricultura de gran escala, creyendo que la agricultura de pequeña escala es ineficiente, atrasada y resistente al cambio. Los resultados no fueron satisfactorios y algunas veces fueron desastrosos.”1

La gran agricultura no es, pues, lo maravillosa que pretende aparentar. Lo confirma uno de los principales especialistas en el tema2:

“…casi un siglo de investigación por los economistas agrícolas en todo el mundo ha producido un hecho contraintuitivo estilizado: los pequeños agricultores suelen utilizar la tierra, el trabajo y el capital más eficientemente que los grandes agricultores que dependen principalmente de mano de obra contratada.”

Sostiene, más aún, que “esta relación inversa entre el tamaño del predio y la productividad implica que la agri- cultura generalmente se caracteriza por deseconomías de escala, lo que significa que la redistribución la tierra de los grandes agricultores a los agricultores familiares puede traer ganancias de eficiencia a la economía.”

Estos argumentos son aplicables al Perú, en donde el 99%

de la agricultura es familiar3, cultivan más del 70% del área de cultivos transitorios alimenticios y dan empleo al 83% de los trabajadores agrícolas del país.4

2. La oferta de alimentos

Una adecuada alimentación se encuentra en la base de todo proceso de desarrollo que tenga como centro a la persona.

Su importancia en la vida humana es fundamental:

En lo cotidiano, permite que las personas se aseguren los niveles nutricionales adecuados para afrontar sus actividades diarias;

Agricultura

familiar y seguridad

alimentaria

Con el apoyo de:

Noviembre 2015

(2)

En el largo plazo, incrementa la posibilidad de que las personas logren alcanzar una vida larga y saludable.

Su importancia trasciende dimensiones, al permitir a las personas incrementar su capacidad de aprendizaje.

Sin embargo, no solo basta con reconocer la trascendencia de la alimentación para la vida de las personas. Nada de ello servirá si los beneficiarios directos —las personas— no pueden acceder ni hacer uso de estos recursos.

Por eso resulta importante entender y analizar la composición y dinámica de la oferta de ali- mentos en el país.

La evolución de la población

Entender la oferta de alimentos requiere, en primera instancia, analizar la evolución de la población en el tiempo:

En poco más de 50 años (1961-2013), el número de habitantes a nivel nacional se ha triplicado, pasando de 10.2 a 30.3 millones de personas.

Este incremento ejerce una fuerte pre- sión sobre los recursos disponibles, pues a mayor número de personas, la demanda de alimentos será mucho mayor.

Como consecuencia de la mayor presión demográfica, la oferta de alimentos —enten- dida como el suministro5 interno—, se incre- mentó en los últimos años, de 6,602 a 30,089 TM6.

A pesar de este aumento considerable en el volumen, en su composición no presenta mayores cambios7.

En una economía de mercado como la peruana, la oferta de alimentos no se limita exclusiva- mente a aquellos que son producidos al inte- rior del país. A ellos hay que agregar las impor- taciones, sobre todo de cereales, tanto para consumo (trigo) como para insumo de la indus- tria avícola (maíz amarillo duro) y oleaginosas (soja). En el caso de las carnes, la demanda nacional —para ser satisfecha— requiere apo- yarse en la importación de estos bienes.

En cuanto a los tubérculos y hortalizas, su demanda es ampliamente cubierta con la producción nacional. Incluso hay un stock de

21.9% 26.4% 27.7%28.6% 18.6% 21.5%

4.2% 5.1% 4.3%

6.8% 6.7% 8.2%

13.8% 15.5% 16.1%

3.4% 4.3% 5.5%

8.5% 7.9% 6.7%

4.5% 9.1% 2.8%

0.0%

5.0%

10.0%

15.0%

20.0%

25.0%

30.0%

35.0%

1961 1991 2013

Fuente: FAOSTAT (varios años).

Gráfico 1: Grupos de alimentos, según participación en el suministro interno Participación del grupo sobre el total (en toneladas)

Cereales Tubérculos Azúcares Hortalizas Frutas Carne Lácteos Pescados

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excedentes destinados a la exportación. En cambio, la pro- ducción de espárragos es mayoritariamente destinada a la exportación en forma no procesada, como el de otras hor- talizas y frutas (palto, uvas, cítricos).

En el rubro de pescados, frutos del mar y diversos productos acuáticos ya procesados, la producción nacional satisface la demanda interna, a pesar que la mayor parte de lo produ- cido es exportado en forma procesada (caso de la harina de pescado de anchoveta).

Las exportaciones

Estos casos nos remiten a examinar los flujos de exporta- ciones. En el gráfico 28. presentamos la dinámica de cada sector para el período analizado, donde se señala la parti- cipación de cada grupo de bienes sobre el total exportado (tanto en volumen como en términos monetarios).

De este gráfico, el resultado más destacado se observa en el grupo de frutos donde se produce un considerable incre- mento de su participación tanto en volumen como en valor FOB (Free on board o precio en puerto de origen). Este se

explica por dos efectos: una mayor cesta de bienes expor- tados —en contraste con el momento inicial— y por la ele- vada cantidad exportada de uvas y paltas (no procesadas), siendo la participación de estos mucho mayor a la que tuvieron en el momento inicial de medición.

Otro resultado llamativo se da en el rubro de los estimu- lantes (café, cacao, etc. exportados de forma natural).

Aquí es importante resaltar que en el período analizado, el volumen de toneladas exportadas aumento a razón de 58.7%; no obstante, el incremento de su valor mone- tario se dio en una proporción aun mayor (288.6%) — prácticamente—, triplicando el valor alcanzado en el año 2000.

En suma, podemos observar una ligera diferencia entre la composición de la oferta al interior del país y la compo- sición de la cesta de bienes alimentarios destinados a la exportación.

Una posible lectura a ello puede ser que la cesta de exporta- ciones se guía bajo la lógica de la ventaja competitiva y por ello se prioriza el valor de mercado antes que el volumen a ser exportado.

10.12%

6.42%

3.13%

1.56%

34.82%

10.15%

44.16%

20.49%

9.27%

41.26%

9.28%

36.64%

27.84%

16.16%

33.58%

22.80%

0.00% 5.00% 10.00% 15.00% 20.00% 25.00% 30.00% 35.00% 40.00% 45.00% 50.00%

Volúmen Neto 2000 Volúmen Neto 2014 Precio FOB 2000 Precio FOB 2014

Gráfico 2: Participación en valor (FOB) y volúmen (neto) de los principales productos exportados, 2000 y 2014

Hortalizas Frutos Estimulantes Cultivos Azucareros

(4)

3. El rol de la agricultura familiar en la producción de alimentos

Una adecuada alimentación dependerá de la disponibilidad de recursos alimentarios y la posibilidad de acceder a los mismos. Es decir, la alimentación está condicionada, en primer lugar, a la oferta y, en segundo lugar, a los medios de los que dispone la persona (o los hogares) para satisfacer su demanda en los diferentes mercados o a través de su propia producción.

En relación con lo segundo, el acceso a ali- mentos no representa un mayor inconveniente para los hogares con ingresos ubicados en la mitad y en la cúspide de la distribución, dado que su demanda puede ser satisfecha exclusi-

vamente a través de los mercados. Contraria- mente aquellos hogares ubicados en la mitad inferior y al final de la distribución, pueden satisfacer su respectiva demanda mediante estrategias mixtas (compras en el mercado y producción propia) o prescindiendo de los mercados (consumiendo su producción).

En el gráfico 3, según la clasificación propuesta, el primer grupo —los que acceden exclusiva- mente al mercado— suelen ubicarse en los quintiles superiores de la distribución (III - IV - V); el segundo grupo —aquellos que cuentan con estrategias mixtas— suele ubicarse en los quintiles inferiores de la distribución. Mientras que, los del tercer grupo, no están represen- tados dentro del gráfico.

Para visibilizar el tercer grupo y entender al segundo, se requiere analizar la AF y —especí- ficamente— su composición, su distribución en el territorio y su capacidad productiva.

46%

38%

33%

28%

20%

47%

39%

34%

29%

22%

52%

42%

36%

31%

21%

-10% 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60%

I II III IV V

Fuente: Encuesta Nacional de Hogares (varios años).

Gráfico 3: Gasto en Alimentos/Gasto total (Por quintil de Ingreso)

2007 2010 2014

(5)

Composición de la Agricultura Familiar en el país

La AF en el país abarca a casi la totalidad de productores agropecuarios y su contribución a la PEA del sector agrope- cuario es de alrededor del 809%.

La amplia mayoría de productores se ubican en la sierra del país (64.5%), siendo su sola participación —en el total nacional— casi tan grande como la de la Costa y Selva

juntas. Específicamente, la región natural Quechua10 es la que concentra la tercera parte del total de productores a nivel nacional, seguida —en menor frecuencia— por la región Suni y la Yunga (gráfico 4).

Por otro lado, con respecto a la producción de la AF —ana- lizando el total de la superficie cultivada destinada a ali- mentos—, la Sierra es la región que concentra (gráfico 5b) la mayor parte de esta superficie en el país (62%).

Fuente: IV CENAGRO (INEI: 2012).

Gráfico 4: Distribución de productores en el territorio (participación de cada región en el total nacional)

Costa Yunga Fluvial Quechua Suni Puna Selva Alta Selva Baja 11%

17%

33%

22%

5%

6% 6%

RicaRdo MaRapi

(6)

Es importante resaltar que en la Costa, pese a la importante participación regional de la AF, su contraparte —la Agricultura No-Familiar (ANF)—

concentra la mayor proporción de superficie agropecuaria local (73.64%). Ello se debe en gran medida a la existencia de neolatifundios.

En una lectura alterna —a nivel inter regional12— la participación de la AF con respecto a su total nacional, revela que la mayor presencia de ella se encuentra en las regiones de Puna, Suni, Quechua y de Selva Alta.

15%

65%

20%

Gráfico 5: Porcentaje de productores de agricultura familiar, por región natural

Costa Sierra Selva

10%

62%

28%

Gráfico 6: Porcentaje de la superficie destinada a alimentos trabajada por la agricultura familiar, por región natural

Costa Sierra Selva Fuente: IV CENAGRO (INEI: 2012).

Tabla 1: Participación de la Agricultura Familiar al interior de cada región natural11

Costa Yunga Quechua Suni Puna Selva Alta Selva Baja

Agricultura Familiar 77.44% 91.31% 84.95% 86.49% 83.75% 91.54% 94.90%

Fuente: IV CENAGRO (INEI: 2012).

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4. Política agraria y promoción de la agricultura familiar

A pesar de la importancia de la AF para el Perú, no ha habido una política coherente y sistemática en favor de su desarrollo. En contraste, desde la década de 1990, las polí- ticas dirigidas hacia la agroindustria empresarial han sido coherentes y continuadas hasta el día de hoy.

Sin embargo, finalmente en junio del año 2015 el Poder Eje- cutivo aprobó, por primera vez en su historia, una Estrategia Nacional de Agricultura Familiar 2015-2021 (ENAF).

La ENAF afirma que la AF representa el 97% de todas las unidades agropecuarias (UA) del país (alrededor de 2.2 millones de UA) y da empleo al 83% de trabajadores agrícolas. Una parte de estas UA familiares forman parte de más de 7500 comunidades, entre campesinas y nativas.

Pero hay una gran diversidad de agricultores familiares, como se ve en la tabla a continuación:

AF de subsistencia

Posee muy pocas tierras; mayor orientación al autoconsumo;

generalmente sin riego y baja tecnología; incipiente vinculación al mercado; su producción no permite el sostenimiento de la familia. Son más del 87% del total del total de la agricultura familiar.

AF intermedia

Características intermedias entra la AF de subsistencia y la consolidada. Son el 10% del total.

AF consolidada

Más tierra; acceso a tecnologías más productivas y a riego; totalmente vinculada al mercado; generalmente sostiene a la familia y un excedente de capitalización. Son alrededor del 2%

del total

aRcHiVo cEpES

(8)

Estas diferencias exigen que las políticas tam- bién tienen que ser diferenciadas, según qué tipo de AF se trate. A pesar de que la ENAF reconoce estas diferencias, al momento de plantear sus líneas de acción no lo hace.

La ENAF establece nueve lineamientos estraté- gicos:

o acceso de la AF a factores de producción (tierra, agua, etc.);

o acompañamiento para la innovación con base en los recursos locales;

o fortalecimiento de la asociatividad;

o integración de la AF a los mercados;

o manejo sostenible de los recursos natu- rales frente al cambio climático;

o inclusión social y seguridad alimentaria;

o mayor inversión para la dotación de bienes públicos con enfoque territorial;

o fortalecimiento institucional;

o gestión del conocimiento e innovación.

Por su lado, en octubre del 2015, el Pleno del Congreso aprobó el proyecto de ley de Promo- ción y Desarrollo de la Agricultura Familiar, que espera su pronta promulgación por el presidente de la República, Ollanta Humala. Los lineamientos generales especificados por la ley para la promo- ción y desarrollo de la agricultura familiar son similares a aquellos contenidos en la ENAF.

Mientras no se aprueben el Plan de Acción de la ENAF y los reglamentos de la ley, estos no se implementarán, por lo que es importante vigilar que estos instrumentos se aprueben en los plazos más cortos y se cumplan.

Notas

1 Banco Mundial. Informe sobre el desarrollo mun- dial 2008. Agricultura para el Desarrollo. Washin- gton D.C. 2007. Pág. 75.

2 Binswanger-Mkhize, Hans P.; Camille Bourguignon;

Rogier van den Brink. Agrlcultural Land Redistribu- tion. Toward Greater Consensus. The World Bank.

Washington D.C. 2009, p. 11.

3 Estrategia Nacional de Agricultura Familiar.

4 Eguren, Fernando; Miguel Pintado. Contribución de la agricultura familiar al sector agropecuario en el Perú. CEPES. Lima, 2015.

5 El suministro nacional considera el agregado de la producción, la importación y la variación del stock de alimentos menos la cantidad destinada a ser exportada.

6 Considerando únicamente aquellos productos que han sido mayoritariamente destinados a consumo humano. Ello nos lleva a relegar cultivos como los azucareros (caña de azúcar) cuya producción es destinada a usos distintos al alimentario.

Tampoco consideramos el rubro de bebidas alco- hólicas, al ser su uso de índole más recreativa.

7 Cereales, tubérculos, hortalizas, frutas y lácteos, representan alrededor del 80% de la misma a lo largo de los últimos 50 años.

8 Se toma en cuenta aquellos grupos de alimentos que, en conjunto, representan más del 80% del valor total de la cesta exportada.

9 Eguren, Fernando; Miguel Pintado. Contribución de la agricultura familiar al sector agropecuario en el Perú. CEPES. Lima, 2015.

10 Se ubica entre los 2,300 y 3,500 msnm. Al hacer referencia a regiones naturales, se considera la distribución por pisos altitudinales de Pulgar Vidal.

Para el texto se consideraron los siguientes pisos altitudinales: Costa (0-500 msnm), Yunga (500- 2,300 msnm), Quechua (2,300-3,500 msnm), Suni (3,500-4,000 msnm), además de los ubicados en la vertiente oriental: Selva Alta (0-500 msnm) y Selva Baja (más de 500 msnm).

11 Calculado dentro de cada región natural bajo la siguiente relación: Superficie destinada a alimentos trabajada por la agricultura fami- liar/Superficie destinada a alimentos trabajada tanto por la agricultura familiar como por la no-familiar.

12 Considera la participación regional de la superficie cultivada destinada a alimentos de forma hori- zontal.

Este Boletín ha sido elaborado por el Centro Peruano de Estudios Sociales – CEPES. Lima, noviembre de 2015.

Textos: Fernando Eguren, Laureano del Castillo, Miguel Pintado, David Paredes, Ricardo Marapi.

Diagramación: José Rodríguez.

Los artículos y comentarios pueden ser reproducidos citando la fuente.

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• E-mail: comunicaciones@cepes.org.pe • Página web: http://www.cepes.org.pe

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