LA MONDA (L-652) otra sima del club de los -1.000
El leonés Grupo Espeleológico Matallana (G.E.M.), con más de cuarenta y cinco años de existencia y de experiencia en la exploración de las cavidades de nuestra provincia, se ha planteado y conseguido, a lo largo de su historia, varios retos pero ninguno con la magnitud y relevancia como el alcanzado el fin de semana del 19/20 de octubre del 2.013 al llevar la punta de exploración hasta la cota -1.020 e incluir la sima denominada La Monda (L-652) en el selecto club, (casi un centena)r, de simas mundiales que superan el kilómetro de profundidad.
El descubrir y explorar una sima de más de 1.000 metros de profundidad era parte del sueño perseguido por el G.E.M. desde hace décadas. Nuestra especial situación geográfica condicionada por la proximidad a los Picos de Europa, una de las mecas de la espeleología mundial ya que 12 de las simas mundiales de más de mil metros se ubican en este macizo kárstico. Junto con la tozudez propia del carácter leonés, han hecho que mientras la práctica habitual sea la realización de campañas interclubs e incluso internacionales, en el caso del G.E.M. las exploraciones han sido llevadas casi exclusivamente por miembros del grupo utilizando los medios técnicos de los que dispone.
Podemos decir que el G.E.M. comienza a gestar sus sueños en los primeros años de la década de los 70 cuando, con la técnica de las “escalas” de acero de la época, pretende y consigue hacer fondo en el Sil de la Columbina, en las faldas del Pico Polvoreda, localidad de Correcillas, siguiendo los pasos del grupo inglés Oxford University Cave Club, que en el año 1965 había explorando la sima hasta la cota -300. La gesta queda algo eclipsada por la decepción de la unidad métrica adoptada que eran pies y no en metros, pero
constituyó en la época la primera sima descendida de más de -100 metros. y un salto cualitativo en la exploración de simas de este Grupo.
En el año 1977, ya con la técnica del “sólo cuerda”, damos el gran salto al decidirnos a explorar en nuestros queridos Picos de Europa, en los que se registraba una importante afluencia de espeleólogos tanto nacionales como extranjeros. Se trataba de jugar en una liga superior.
Cuatro miembros del grupo realizaron esta primera campaña y fue la Vega de Liordes y su entorno, en el macizo central de Picos, la zona elegida entonces y en la que hoy en día seguimos trabajando.
Aquel año ya se descubrió La Horcadina (L-6) sima que constituyó el primer sueño de alcanzar la cota que sobrepasara el kilómetro de desnivel, pasando como es evidente por el triunfo de sobrepasar el primer pozo volado de 55m. los primeros -300m; los -500m; los -700m; y así hasta los -803m. que se consiguieron en el año 1996, 19 años después, en una
cavidad realmente complicada desde el punto de vista de la exploración. Entre la inicial L-6, la sexta sima marcada en la zona, y el L-652 de La Monda han pasado 36 años de trabajo e ilusiones de varias generaciones de espeleólogos del grupo.
Entre tanto, del año 1.982 a 1.995, otros retos nos hicieron compartir sueños con otros grupos espeleológicos de León y en especial con nuestros compañeros del G.E.R (Grupo de Espeleología de la Robla). Primero realizando la topografía del sistema Perlas-Valporquero-Covona que aparece en todas las guías, y luego en la zona de Mesones, macizo occidental de los Picos de Europa, zona a la sazón asignada al conjunto de los grupos leoneses de
Fue en el año 82 y 83 cuando se descubrió y exploró la torca de La Redondina (MS2) que con su primer pozo de casi 100m. y un desnivel total de -381m. constituyó un gran avance en la metodología y técnica desarrollada para acometer grandes verticales.
La técnica se afianzaría y ampliaría con la exploración de la torca del Cabeza Llambrera o Sil de Oliseda (MS-42) descubierta en el año 84 y finalizada su exploración 11 años después (1.995). El Sil de Oliseda con su primera vertical de 170 m. seguida casi de inmediato por un gran pozo de 308 m. de profundidad, hasta la fecha el 7º más grande de España, y bautizado de los Caines en homenaje y reconocimiento a todos los vecinos de Caín, alcanza su sifón terminal en la cota de -806m.
A partir del año 97 y con la conclusión de las exploraciones en La Horcadina antes mencionada, el G.E.M. se vuelve a centrar en la zona de la Vega de Liordes, más
concretamente en las zonas del Llambrión y el Hoyo del Sedo. En el tiempo en los que el interés principal del grupo estuvo centrado en la zona de Mesones, espeleólogos británicos, belgas y valencianos exploraron el Pozo del Madejuno (2.425 m.s.n.m.), marcado e iniciada la exploración por el G.E.M. en el año 90. El ínter club hispano-belga-británico descendió en esta sima, entre los años 92 al 96, hasta la cota -1.252m. lo que la convierten en la primera sima de más de 1.000m. en la provincia de León. Actualmente el Pozo del Madejuno es la 32ª cueva más profunda del mundo y la 8ª de España.
En el año 99 descubrimos Torca Magali (L280), en las inmediaciones de la Torre de la Palanca, que con su elevada altitud (2.335 m.s.n.m.) constituyó otra esperanza
medianamente frustrada cuando en el año 2.004 se conectó a más de 500m. de profundidad con la Sima de la Cornisa (2.500 m.s.n.m.), cueva explorada por el ínter club valenciano-belga en la zona aledaña del Hoyo Grande, también en la provincia de León, entre los años 2.001 al 2.006.
La exploración de Torca Magali fue un ejercicio de fe y lucha llevado adelante por un grupo de espeleólogos que venían de una gran experiencia en la exploración de las dos simas de más 800 m. que llevaba el grupo. De su dificultad baste con decir que, a pesar de que su boca está 165 m. por debajo de la boca de la Sima de la Cornisa, nunca ha sido considerada como una alternativa de entrada. En el grupo, en tono jocoso, se comenta que Torca Magali no sabía que estaba conectada con la Sima de la Cornisa, se lo enseñó el G.E.M.
El sistema (Sima de la Cornisa-Torca Magali) con sus -1.507m. de desnivel máximo absoluto y -1.342m. desde la entrada de Torca Magali, la convierte en la segunda sima más profunda de España y la novena del mundo, podría considerarse como el primer -1.000 del G.E.M. gracias a la conexión y colaboración en la
exploración; de hecho el grupo aparece nombrado en la relación mundial de simas que superan los 1.000 m., pero de alguna forma esta realidad no nos llenaba porque a la postre no habíamos superado la cota -500 ni colaborado en la exploración completa del sistema, por lo que seguimos buscando el -1.000 que pudiésemos considerar como propio.
Rompiendo la cronología de los acontecimientos, en el 2.005, el G.E.M. encuentra gracias a las indicaciones de Marino, vecino de Caín, e inicia las exploraciones de Torca Marino (TC4) situada en la falda de las Torres del Jou de la Llera (1.960 m.s.n.m.), en la que albergamos la esperanza de encontrar el colector que constituye las surgencias de La Jarda o de los Molinos en las inmediaciones de Caín (453 m.s.n.m.), lo que constituiría un desnivel
aproximado de 1.500m. Esta cavidad, con la dificultad añadida de su
aproximación por la canal de Moeño, ha
centrado muchos sueños y labores que han dado como resultado un desnivel total de -943m. atascados en un curso de aguas activo con varias incógnitas de continuación por desvelar.
En los últimos años, y coincidiendo con las campañas de exploración en Torca Marino, se retoman las exploraciones en La Monda (L652), situada en el Hoyo del Sedo a 2.135 m.s.n.m., apoyados en el campamento espeleológico estable que lleva haciendo el G.E.M. en la Vega de Liordes desde el inicio de las exploraciones en Picos de Europa.
Esta sima, descubierta e iniciada su exploración en el año 2.000, albergó en sus inicios fundadas esperanzas de profundidad por su situación y características, lo que nos hizo descender rápidamente hasta la cota -500 (2.000-2.005) y alcanzar un meandro activo muy prometedor pero con bastantes dificultades de
progresión, bautizado por ello como: “Meandro Gozoso”.
A partir del 2.005, los trabajos se centran en superar dicho meandro y avanzar algo más, para lo que es preciso realizar entradas en la sima de varias jornadas y para ello un campamento vivac interior con muchos problemas de emplazamiento. También en esta época (2.005-2.008) se emplean bastantes esfuerzos, cuando el tapón de nieve de la entrada lo permite, en reinstalar y buscar variantes en los primeros pozos por la peligrosidad de estos, sobre todo en un gran pozo de -182m. precedido de otro con forma de embudo que por algo se denomina
“Tragacantos”.
A partir del 2.008 y hasta el 2.011 la sima sufre un pequeño parón en sus
exploraciones debido a la escasez de material técnico y sobre todo humano, centrado más en Torca Marino. No obstante la sima no se abandona nunca y en estos 4 años se hacen
entradas esporádicas de mantenimiento y revisión de la cueva e instalación. En el 2.012 se retoma con
ilusión la exploración de la sima. Los astros, o mejor dicho meteoros, que en Torca Marino empezaban a flojear, en La Monda jugaban a nuestro favor. En los 15 días que duró el campamento, se hicieron 6 entradas a dicha cavidad, 3 de ellas de reinstalación y
acondicionamiento, tanto de los pozos anteriores al campamento interior como del propio
campamento vivac, y otras 3
entradas a punta de exploración, superando el “Meandro Gozoso”, una de ellas de 15 horas de actividad y las otras de dos jornadas íntegras dentro de la cavidad. De esta forma se profundizan -142m. en la sima que sumados a los -690m. ya explorados en campañas anteriores nos coloca en un desnivel total de -832m. colocándola inmediatamente por detrás de Torca Marino y superando ya a La Horcadina y el Sil de Oliseda. Los indicadores y las evidencias de que aquello continuaba profundizando, nos motivó e ilusionó para continuar este año 2.013.
En la presente campaña 2.013, las pretensiones eran montar pasamanos y reuniones en el temido “Gozoso” que favoreciera el progreso, o al menos no hiciera temible la vuelta cansados, e intentar avanzar lo que se pudiera con la prioridad de encontrar un lugar propicio donde montar un segundo campamento vivac.
Durante el Campamento Espeleológico estable que se celebró entre el 24 de agosto y el 7 de septiembre en la Vega de Liordes, dentro de la Campaña Picos de Europa del G.E.M. 2.013, se hicieron seis entradas que evidenciaron la continuación de la sima más allá de los -920m.
Las dos primeras entradas contribuyeron a instalar la entrada y transportar material en los primeros pozos. La tercera entrada de una duración de tres días, porteó gran cantidad de material, incluido el del segundo vivac por si apareciese, e inicia la instalación del “Meandro Gozoso”. La cuarta entrada evidenció que en dos jornadas era físicamente imposible llegar a punta de exploración máxime con las condiciones de agua de este año que les obligó a retirarse a -700m. La quinta entrada de tres personas y con tres días de permanencia, reinstaló prácticamente toda la cavidad desde la cota -600m. hasta casi la punta de exploración del año pasado (-820), desviando y cambiando cuerdas que este año estaban totalmente inundadas por la subida del cauce. La sexta entrada de cuatro días de duración y 3 jornadas de trabajo, consiguió hacer la punta de exploración anterior e instalar y descender unos -100 metros más, dejando la punta en -920m. con nuevos pozos por explorar y muy “buena pinta” de continuación.
Otras dos entradas en el mes de octubre concluyeron las exploraciones por este año 2.013 en L652 “La Monda”. La primera entrada entre el 11 y el 14 de octubre, una entrada en solitario, acaba de montar el famoso “Gozoso” y logra transportar e instalar hasta 7 saltos más que le dejan en la cota -980m. con una clara continuación. Posteriormente se comprobaría que la variación barométrica había sido notable en el exterior, por lo que el margen de error puede ser de ± 30m. Además encuentra el único emplazamiento idóneo para el segundo campamento vivac en la cota -900m. aprox. La segunda entrada el viernes 18 hacen que el sábado 19 de octubre, dos miembros del G.E.M., después de modificar alguna instalación de la entrada anterior por el cambio de las condiciones del cauce en tan pocos días, logran descender dos saltos más en la sima que les coloca en la cota “-1.020m.” según altímetros y menos margen de error, con el aliciente de que la sima continúa, a vista de las luces frontales, al menos otros 20m. más. Tras el hallazgo y sin tiempo de celebraciones tienen que remontar la sima desmontando y
recogiendo toda la instalación expuesta a deteriorarse en caso de fuerte crecida o aumento del cauce subterráneo. El domingo 20 salen de la sima con la ilusión y el proyecto de volver el año que viene, y la satisfacción y el orgullo de haber conseguido, por primera vez en la
historia de nuestro CLUB, una sima con más de -1.000 metros de profundidad, sensaciones de las que hacen partícipes y comunican al G.E.M. nada más que los teléfonos móviles se lo permiten.
Añadimos así el nombre del Grupo Espeleológico Matallana y de León, al codiciado listado de las simas del mundo con más de 1 kilómetro de profundidad, la tercera en nuestra provincia. Lo hacemos además con el
sentimiento de que este sí es nuestro mil, el convencimiento de que La Monda aún tiene que depararnos muchas alegrías y la esperanza de que no será el único.
Nuestros próximos retos, nuestros nuevos sueños, son meter a TC-4 “Torca Marino”, que
hoy se encuentra a -943m., en el club de las simas de más de mil metros y continuar con “La Monda”, hasta que toque fondo definitivamente, ojala a más de -1.500 m. y entrar en las 10 simas más profundas del planeta.
