Proves d’accés a la universitat
Historia de la filosofía
Serie 1
Convocatòria 2017
Escoja UNA de las dos opciones (A o B).
OPCIÓN A
[…] las ideas de calor y de luz, que recibimos del Sol por medio del tacto o de los ojos, común-mente las consideramos cualidades reales, existentes en el Sol, y que están allí como algo más que simples poderes. Pero cuando tomamos en consideración el Sol, con respecto a la cera que funde o blanquea, consideramos la blandura o la blancura producidas en la cera no como cualidades del Sol, sino como efectos de sus poderes. Aunque, si lo pensamos bien, estas cualidades de calor y luz, que son percepciones mías cuando me siento calentado o iluminado por el Sol, no están en el Sol ni más ni menos de lo que lo están los cambios hechos en la cera cuando se ablanda o se blanquea por su causa. Unos y otras son igualmente poderes del Sol, que dependen de sus cualidades primarias, con las que puede, en un caso, alterar la masa, la forma, la textura o el movimiento de algunas de las partes insensibles de mis ojos, o de mis manos, y producir de este modo en mí las ideas de luz o de calor; y puede, en el otro, alterar la masa, la forma, la textura o el movimiento de las partes insensibles de la cera, y producir en mí las ideas distintas de blancura y flacidez.
John Locke. Ensayo sobre el entendimiento humano, libro ii, capítulo viii
1. Explique brevemente (entre sesenta y cien palabras) las principales ideas del texto y
cómo aparecen relacionadas.
[2 puntos]
2. Explique brevemente (entre cinco y veinte palabras en cada caso) el significado que
tienen en el texto la expresión y la palabra siguientes:
[1 punto]
a) «cualidades reales» b) «poderes»
2 3 3. Explique el sentido y la justificación, según John Locke, de la siguiente frase del texto:
«estas cualidades de calor y luz […] no están en el Sol ni más ni menos de lo que lo están los cambios hechos en la cera cuando se ablanda o se blanquea por su causa». (En su respuesta, debe referirse a los aspectos del pensamiento de Locke que sean pertinentes, aunque no aparezcan explícitamente en el texto).
[3 puntos]
4. Compare la concepción de Locke sobre la posibilidad de que haya conocimiento innato
con la concepción sobre esta misma cuestión de otro autor/a destacado de la historia de la filosofía occidental.
[2 puntos]
5. Explique si está de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente afirmación: «Si tengo mi
mano derecha en un recipiente de agua a 5 °C y la izquierda en un recipiente de agua a 40 °C, y después pongo las dos manos en un recipiente de agua a 25 °C, la sensación que tendré en la mano derecha me llevaría a pensar que el agua está caliente, pero la que tendré en la mano izquierda, que el agua está fría; dado que el agua no puede, a la vez, estar caliente y fría, esto nos indica que estar caliente y estar frío no son propiedades que pueda tener el agua». Dé una respuesta razonada.
[2 puntos]
OPCIÓN B
El hombre noble reclama a su enemigo como algo propio, como cierto tipo de distinción de su propia persona, no soporta ningún otro enemigo que aquel en el cual no hay nada de menospreciable, sino muchas cosas respetables. Imaginémonos, por el contrario, «el enemigo» tal como lo concibe el hombre del resentimiento. En esto consiste precisamente su acto, su creación: él ha concebido «el enemigo perverso», «el perverso» por antonomasia, y este es, de hecho, su concepto fundamental a partir del cual se imagina como imagen invertida y contrapuesta un «hombre bueno»… ¡que es él mismo!
En el hombre noble pasa exactamente lo contrario: concibe la idea fundamental de «bueno» de una forma previa y espontánea, es decir, a partir de su propia persona, y solo a partir de esto se forma una idea de lo que es «malo». Este concepto de «malo» de origen noble y aquella idea de «perverso» que surge de la cuba de cerveza del odio insaciable —el primer concepto es una creación posterior, una cosa secundaria, un color complementario, mientras que el segundo concepto es algo original, el principio, el acto verdadero dentro de la concepción de una moral de esclavos— son muy distintos, aunque los dos términos, «malo» y «perverso», se contrapongan aparentemente a la misma idea de «bueno». Sin embargo, la idea de «bueno» no es la misma. Basta con que uno se pregunte quién es propiamente «perverso» en el sentido de la moral del resentimiento. La respuesta estricta es esta: precisamente el «hombre bueno» de la otra moral, precisamente el noble, el podero-so, el dominador, pero teñido de otro color, interpretado de otra manera y visto de otra forma por el ojo venenoso del resentimiento.
2 3 1. Explique brevemente (entre sesenta y cien palabras) las principales ideas del texto y cómo
aparecen relacionadas.
[2 puntos]
2. Explique brevemente (entre cinco y veinte palabras en cada caso) el significado que
tie-nen en el texto la expresión y la palabra siguientes:
[1 punto]
a) «hombre noble» b) «resentimiento»
3. Explique el sentido y la justificación, según Friedrich Wilhelm Nietzsche, de las
siguien-tes afirmaciones del texto: «la idea de “bueno” no es la misma. Basta con que uno se pregunte quién es propiamente “perverso” en el sentido de la moral del resentimiento. La respuesta estricta es esta: precisamente el “hombre bueno” de la otra moral, precisa-mente el noble […]». (En su respuesta, debe referirse a los aspectos del pensamiento de Nietzsche que sean pertinentes, aunque no aparezcan explícitamente en el texto).
[3 puntos]
4. Compare la concepción de Nietzsche sobre la relación entre nuestros conceptos y el
mundo o, más en general, sobre el conocimiento, con la concepción sobre esta misma cuestión de otro autor/a destacado de la historia de la filosofía occidental.
[2 puntos]
5. Explique si está de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente afirmación: «Si dos personas
mantienen principios morales distintos, entonces, como mínimo, una de ellas está equi-vocada». Dé una respuesta razonada.
Proves d’accés a la universitat
Historia de la filosofía
Serie 5
Convocatòria 2017
Escoja UNA de las dos opciones (A o B).
OPCIÓN A
Por tanto, tengo que rechazar todas las dudas de estos días pasados considerándolas hiper-bólicas y ridículas, especialmente aquella incertidumbre tan general referente al sueño, que no podía distinguir de la vigilia: ya que ahora encuentro una diferencia muy grande, y es que nuestra memoria nunca puede ligar y unir nuestros sueños los unos con los otros y con todo el continuo de nuestra vida, tal como suele hacerlo uniendo las cosas que suceden cuando estamos despiertos. En efecto, si estando despierto de pronto se me apareciese y desapareciese alguien, como lo hacen las imágenes que veo cuando duermo, de forma que no pudiese saber de dónde venía ni adónde iba, no me faltaría razón para pensar que se trataba de un espectro o un fantasma en mi cerebro seme-jante a los que ahí se forman cuando duermo, y no de una persona de verdad. Pero cuando percibo cosas sabiendo distintamente el lugar del que vienen y aquel en que están, así como cuándo se me aparecen, y pudiendo enlazar sin interrupción la sensación actual con el resto de mi vida, enton-ces estoy completamente seguro de que las percibo despierto y no dormido. Y no debo en modo alguno dudar acerca de la verdad de esas cosas, si tras recurrir a todos mis sentidos, a mi memoria y a mi entendimiento para examinarlas, ninguno de ellos me ha informado de nada que esté en contradicción con los demás. Pues del hecho de que Dios no engaña, se sigue necesariamente que en esto no estoy engañado. Pero como la necesidad de los asuntos prácticos nos obliga a menudo a decidirnos sin haber tenido tiempo de examinarlos cuidadosamente, hay que reconocer que la vida humana está frecuentemente sujeta al error en las cosas particulares […].
René Descartes. Meditaciones metafísicas, vi
1. Explique brevemente (entre sesenta y cien palabras) las principales ideas del texto y
cómo aparecen relacionadas.
[2 puntos]
2. Explique brevemente (entre cinco y veinte palabras en cada caso) el significado que
tienen en el texto las siguientes palabras:
[1 punto]
a) «hiperbólicas» b) «contradicción»
2 3 3. Explique el sentido de la siguiente frase del texto y las razones de René Descartes para
afirmarla en este punto de las Meditaciones metafísicas (al final de la meditación vi): «Pero como la necesidad de los asuntos prácticos nos obliga a menudo a decidirnos sin haber tenido tiempo de examinarlos cuidadosamente, hay que reconocer que la vida humana está frecuentemente sujeta al error en las cosas particulares». (En su respuesta, debe referirse a los aspectos del pensamiento de Descartes que sean pertinentes, aunque no aparezcan explícitamente en el texto).
[3 puntos]
4. Compare la concepción de Descartes sobre la relación entre cuerpo y mente (o alma) con
la concepción sobre esta misma cuestión de otro autor/a destacado de la historia de la filosofía occidental.
[2 puntos]
5. Explique si está de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente afirmación: «Sabemos que
las mesas y las sillas están hechas de electrones, protones y neutrones, que son partículas que no podemos ver; por tanto, el fundamento para nuestro conocimiento de estas enti-dades no está en los sentidos, sino en la razón, que nos permite hacer razonamientos que justifican nuestra creencia de que estas partículas subatómicas existen». Dé una respuesta razonada.
[2 puntos]
OPCIÓN B
No hay ningún sistema moral dentro del cual no surjan casos inequívocos de conflicto entre obligaciones. Estas son las auténticas dificultades, los puntos espinosos tanto de la teoría ética como de la dirección reflexiva de la conducta personal. Se superan en la práctica, con mayor o menor éxito, según la inteligencia y la virtud de cada individuo; pero lo que no puede pretenderse es que aquel que posee un estándar último al que puedan referirse los conflictos de derechos y de deberes sea el menos calificado para resolverlos. Si la utilidad es la fuente última de las obligaciones morales, la utilidad puede invocarse para decidir entre ellas cuando sus exigencias son incompatibles. Aunque la aplica-ción del estándar pueda resultar difícil, es mejor que no tener ninguno en absoluto. En cambio, en los otros sistemas, donde las leyes morales reclaman todas una autoridad independiente, no puede haber ningún árbitro legitimado para mediar entre ellas; la pretensión de que una prevalece sobre las demás se basa en poco más que sofistería, y salvo que se determinen, como hacen normalmente, por la influencia no reconocida de consideraciones de utilidad, solo ofrecen campo libre a la acción de deseos e intereses personales.
John Stuart Mill. El utilitarismo, capítulo ii
1. Explique brevemente (entre sesenta y cien palabras) las principales ideas del texto y cómo
aparecen relacionadas.
2 3 2. Explique brevemente (entre cinco y veinte palabras en cada caso) el significado que
tie-nen en el texto la palabra y la expresión siguientes:
[1 punto]
a) «derechos»
b) «consideraciones de utilidad»
3. Explique el sentido y la justificación, según John Stuart Mill, de la siguiente frase del
texto: «Si la utilidad es la fuente última de las obligaciones morales, la utilidad puede invocarse para decidir entre ellas cuando sus exigencias son incompatibles». (En su respuesta, debe referirse a los aspectos del pensamiento de Mill que sean pertinentes, aunque no aparezcan explícitamente en el texto).
[3 puntos]
4. Compare la concepción de Mill sobre los límites del poder político con la concepción
sobre esta misma cuestión de otro autor/a destacado de la historia de la filosofía occiden-tal.
[2 puntos]
5. Explique si está de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente afirmación: «Es una norma
moral bien establecida que una persona debe cumplir aquello que ha prometido; por tanto, si hace años prometí solemnemente a mi amigo que el día que se casase yo asistiría a su boda, debo ir aunque ahora me halle en el otro extremo del mundo y asistir a su boda requiera gastar el poco dinero que tengo y que me hace falta para atender a mis hijos». Dé una respuesta razonada.
