¿Qué es el cáncer?
El término 'cáncer' se utiliza como el nombre general para referirse a un grupo de más de cien
enfermedades en las cuales las células en una parte del cuerpo comienzan a crecer sin control. Aunque existen muchos tipos de cáncer, todos comienzan debido al crecimiento sin control de las células anormales. Los cánceres que no se someten a tratamiento pueden causar graves enfermedades e incluso la muerte.
¿Cómo una célula normal se convierte en cancerosa?
Las células normales del cuerpo crecen, se dividen y mueren en una forma ordenada. Durante los primeros años de vida de una persona, las células normales se dividen con más rapidez hasta que la persona alcanza la edad adulta. Posteriormente, las células normales de la mayoría de los tejidos sólo se dividen para reemplazar las células desgastadas o moribundas, así como para reparar lesiones.
Las células cancerosas surgen como consecuencia de daños en el ADN (el elemento con la información genética de las células). Esta sustancia se encuentra en todas las células y dirige sus funciones. La mayoría de las veces en las que el ADN se daña, la célula puede repararlo, o bien, ésta muere. En las células cancerosas, el ADN no se repara. Las personas pueden heredar ADN dañado que es
responsable de los tipos de cáncer hereditarios. Aunque muchas de las veces, el ADN de una persona se daña por factores en el entorno, como la exposición a sustancias químicas, virus, humo del tabaco o demasiada exposición al sol.
¿Cómo se diferencian las células cancerosas?
Los cánceres pueden originarse en muchas partes del cuerpo. Pero, distintos tipos de cáncer pueden comportarse de maneras muy diferentes. Por ejemplo, el cáncer del pulmón y el cáncer del seno son dos enfermedades completamente distintas, crecen a distinta velocidad y responden a distintos tratamientos. Es por esto que las personas con cáncer necesitan recibir un tratamiento dirigido a su tipo específico de cáncer.
¿Cómo se propaga el cáncer? (metástasis)
Debido a que las células cancerosas continúan creciendo y reproduciéndose, éstas difieren de las células normales. En lugar de morir, viven más tiempo que las células normales y continúan produciendo nuevas células anormales.
El cáncer por lo general forma un tumor (una protuberancia o masa). Algunos tipos de cáncer, como la leucemia, no forman tumores, sino que estas células cancerosas afectan la sangre y los órganos que producen la sangre, y circulan a través de otros tejidos en los crecen.
Las células cancerosas pueden viajar a otras partes del cuerpo a través del torrente sanguíneo o mediante el sistema linfático donde comienzan a crecer y a reemplazar el tejido normal. A este proceso de propagación se le llama metástasis.
Aún cuando la enfermedad se ha propagado a una parte distinta del cuerpo, el cáncer seguirá
considerándose como de la parte del cuerpo en donde se originó. Por ejemplo, el cáncer del seno que se propaga al hígado es referido como cáncer del seno metastásico, y no cáncer del hígado. De igual manera, el cáncer de la próstata que se ha propagada a los huesos es referido como cáncer de la próstata metastásico, y no cáncer de los huesos.
¿Qué tan común es el cáncer?
Se calcula que casi la mitad de los hombres y un poco más de una tercera parte de las mujeres en los Estados Unidos padecerán de cáncer en algún momento de su vida.
En la actualidad, hay millones de personas que viven con cáncer o que han padecido la enfermedad. El riesgo de desarrollar la mayoría de los tipos de cáncer se puede reducir mediante cambios en el estilo de vida de la persona, por ejemplo, dejar de fumar, limitar el tiempo de exposición al sol, hacer ejercicio y tener una alimentación sana. Mientras más temprano se detecte el cáncer y más rápido comience el tratamiento, mayores serán las probabilidades de que el paciente viva por muchos años.
Prevención y factores de riesgo
Un factor de riesgo es cualquier cosa que aumente las probabilidades de que una persona padezca de una enfermedad como el cáncer. Diferentes tipos de cáncer tienen diferentes tipos factores de riesgo. Por ejemplo, fumar es un factor de riesgo del cáncer de los pulmones, la boca, la garganta, la laringe, vejiga y otros órganos. Sin embargo, es importante recordar que estos factores aumentan el riesgo de la persona, pero no siempre "causan" la enfermedad. Muchas personas que tienen uno o más factores de riesgo nunca desarrollan un cáncer, mientras que otras que padecen de esta enfermedad no tienen ningún factor de riesgo conocido. No obstante, es importante conocer acerca de estos factores de riesgo, de manera que puedan tomarse medidas apropiadas, tales como cambiar algún comportamiento que afecte la salud o someterse a controles minuciosos con el fin de detectar un posible cáncer.
Todos los tipos de cánceres causados por el cigarrillo y el consumo excesivo de alcohol podrían prevenirse por completo. Muchos tumores cancerosos asociados con factores alimentarios también pudieran prevenirse. Las evidencias científicas sugieren que hasta una tercera parte de las mas de 500,000 muertes por cáncer que se espera tengan lugar en los Estados Unidos este año (2008) están relacionadas con el exceso de peso y la obesidad.
Además, gran parte del más de un millón de casos de cáncer de la piel que se espera sean
diagnosticados pudieran haberse evitado si estas personas hubieran tomado medidas de protección contra los rayos solares.
Existen guías de prevención específicas para otros tipos de cáncer. Para más información, consulte las secciones sobre prevención y factores de riesgo en ciertos tipos individuales de cáncer.
Detección y síntomas
Guías de detección temprana
Seguir las guías de la Sociedad Americana del Cáncer para la detección temprana del cáncer aumenta las probabilidades de diagnóstico del tumor en una etapa precoz y de su tratamiento exitoso.
La Sociedad Americana del Cáncer tiene recomendaciones específicas con respecto a los exámenes en relación con el cáncer, así como a la detección temprana del cáncer del seno, la próstata, el colon y el recto, y el útero.
Signos y síntomas
facilidad. Por ejemplo, los escalofríos, la debilidad, el cuerpo adolorido, la dificultad para respirar y la tos son síntomas que pudieran indicar una neumonía.
Un signo es también un indicio de enfermedad o lesión, o de que algo no funciona bien en el cuerpo. Sin embargo, los signos se definen como observaciones hechas por un médico, un(a) enfermero(a) u otro profesional de atención a la salud. La fiebre, una frecuencia respiratoria rápida y los sonidos respiratorios anormales que se escuchan a través de un estetoscopio son signos que pudieran indicar una neumonía.
Es posible que la presencia de un síntoma o signo no proporcione suficiente información para sugerir una causa. Por ejemplo, en un niño, una erupción pudiera ser síntoma de diferentes cosas, incluyendo una dermatitis por contacto con zumaque venenoso, una infección generalizada como la rubéola, una
infección limitada a la piel, o una alergia a algún alimento. Sin embargo, si la erupción va acompañada de fiebre alta, escalofríos, cuerpo adolorido y dolor de garganta, el conjunto de todos estos síntomas ofrece un cuadro más completo de la enfermedad. En muchos casos, los signos y síntomas del paciente no proporcionan suficientes indicios para determinar la causa de una enfermedad, y es posible que sea necesario llevar a cabo exámenes médicos tales como radiografías, pruebas de sangre o una biopsia.
Aunque algunos signos y síntomas generalizados, tales como una pérdida de peso inexplicable, fiebre, cansancio o la presencia de masas (protuberancias), pueden deberse a varios tipos de cáncer, a menudo éstos se deben a otras enfermedades. Otros signos y síntomas son relativamente específicos de un tipo de cáncer en particular.
Tratamiento
Hay mucho sobre lo que usted tiene que pensar al escoger la mejor manera de tratar o lidiar con su cáncer. Puede que exista más de un tratamiento para escoger. Usted puede sentir que necesita tomar una decisión rápidamente. No obstante, tome tiempo para asimilar la información que ha aprendido. Hable con su médico.
Casi siempre es buena idea buscar una segunda opinión, especialmente con médicos experimentados en el tratamiento del cáncer que usted padece. Una segunda opinión puede proporcionar más
información y ayudarle a sentirse más confiada(o) con el plan de tratamiento que se está considerando. Algunas compañías de seguro requieren una segunda opinión antes de aprobar el pago de ciertos tratamientos. Casi todas cubren el pago de la segunda opinión.
Esta información representa la opinión de médicos y enfermeras que prestan sus servicios en la Junta Editorial del Banco de Datos de la Sociedad Americana del Cáncer. Estas opiniones están basadas en su interpretación de los estudios sobre los tratamientos del cáncer publicados en revistas médicas, así como en su propia experiencia profesional. La información sobre tratamiento contenida en este página Internet no es, sin embargo, política oficial de la Sociedad Americana del Cáncer y no tiene como objetivo servir como una consulta médica para reemplazar la experiencia y el juicio del equipo de profesionales de la salud que atiende su cáncer. Su objetivo es ayudarle a usted y a su familia a tomar decisiones basadas en la información junto con su equipo de atención del cáncer.
Además, no dude en hacerle preguntas a su médico y buscar información sobre tratamiento en otras fuentes confiables.
¿Qué es el cáncer?
El cáncer no es una sola enfermedad, sino que es un grupo de enfermedades y, hasta ahora, existen más de 100 diferentes tipos de cáncer que han sido identificados. Todas las formas de cáncer hacen que las células del cuerpo cambien y crezcan sin control.
La mayoría de las células cancerosas forman una protuberancia llamada tumor. Las células del tumor pueden desprenderse y trasladarse a otras partes del cuerpo. En este nuevo sitio, pueden continuar creciendo y formar más tumores. A este proceso de propagación se le llama metástasis. Incluso cuando el cáncer se propaga hacia otra parte del cuerpo, aún seguirá siendo del mismo tipo y continuará
denominándose de la parte del cuerpo donde se originó Por ejemplo, si el cáncer del pulmón se propagó a los huesos, sigue llamándose cáncer del pulmón y no cáncer de los huesos. En este caso, puede afirmarse que la persona tiene cáncer del pulmón con metástasis a los huesos.
Algunos tipos de cáncer, como el cáncer de la sangre, no forman un tumor. A este tipo de cáncer se le llama leucemia.
No todos los tumores son cáncer. A un tumor que no es cáncer se le llama benigno. Los tumores benignos no crecen ni se propagan igual que el cáncer. Por lo general no representan una amenaza para la vida.
Otra palabra que también indica la presencia de cáncer a través el tumor es maligno. Por lo tanto, un tumor canceroso se le llama tumor maligno.
¿Cuáles son las causas del cáncer?
Algunos tipos de cáncer son ocasionados por los hábitos de las personas. Por ejemplo, fumar puede causar cáncer del pulmón, de la boca, de la garganta, de la vejiga, del riñón y de algunos otros órganos, así como enfermedades cardíacas y derrame cerebral. Aunque no todas las personas que fuman llegan a tener cáncer, el fumar aumenta la probabilidad de que la persona desarrolle la enfermedad. También se ha demostrado que el tomar mucho alcohol aumenta las probabilidades de que una persona
desarrolle cáncer de la boca, de la garganta y de algunos otros órganos. Esto es especialmente cierto si la persona toma y fuma.
La radiación puede causar cáncer. Por ejemplo, las personas expuestas a un escape de radiación (también conocido como lluvia radiactiva) tienen un riesgo mayor de cáncer que aquellas personas que no fueron expuestas. En raras ocasiones el tratamiento de radiación para un tipo de cáncer puede causar otro cáncer que surja muchos años después. Es por esta razón que los doctores y dentistas usan la menor dosis de radiación posible en las radiografías y captura de imágenes (mucho menor que la que se usa para el tratamiento contra el cáncer).
Demasiada exposición a los rayos solares sin protección puede causar cáncer de la piel. El melanoma es una forma de cáncer muy grave que se asocia a la exposición de la luz solar y de las cabinas
bronceadoras.
Alrededor de 1 de cada 20 casos de cáncer se debe a los genes que han sido heredados por los padres.
Nadie sabe la causa exacta de la mayoría de los casos de cáncer. Sabemos que ciertos cambios en nuestras células ocasionan que el cáncer se origine, pero aún no sabemos exactamente cómo sucede. Muchos científicos están estudiando esto.
Es un mito común que las lesiones pueden causar cáncer. El hecho es que una caída, un moretón, una fractura de hueso o cualquier otra lesión no puede causar cáncer. Podría ser que a veces una persona consulte a su médico por algo que considera que sea una lesión y se descubra que se trata de cáncer, pero la lesión no causó el cáncer, éste ya existía. También sucede que a veces una persona recordará una lesión que le pasó hace mucho tiempo en el lugar en donde se le detectó cáncer.
En raras ocasiones, las cicatrices por quemadura pueden ser el sitio en el que se desarrolle cáncer muchos años después de que la quemadura haya sanado. La mayoría de las veces el cáncer de la piel es el tipo de cáncer que crece en una cicatriz por quemadura.
¿Causa cáncer el estrés?
Se ha hecho mucha investigación para ver si hay alguna conexión entre la personalidad, el estrés y el cáncer. No hay evidencia científica que demuestre que la personalidad o perspectiva de alguien puede aumentar el riesgo de cáncer significativamente.
Sin embargo, existen muchos factores que entran en juego al buscar la relación entre el cáncer y el estrés. Aunque se sabe que el estrés afecta el sistema inmunológico, también muchos otros factores pueden afectarlo. A pesar de muchos estudios, la relación entre el estrés psicológico y el cáncer no se ha demostrado. Al analizar los estudios que se han llevado a cabo, parece ser que a veces se contradicen.
En un gran estudio danés, las personas que reportaron agentes estresantes de gran magnitud en sus vidas no parecieron tener un riesgo significativamente aumentado para cualquier tipo de cáncer. Un estudio que analizó a las mujeres con agentes estresantes de gran magnitud en sus vidas, como el divorcio o la muerte de un ser querido, reportó un incremento leve (alrededor de un tercio mayor que el promedio) en el riesgo de cáncer del seno en comparación con las mujeres sin estos agentes de estrés. En el área de los agentes de estrés cotidianos, otro estudio reportó un mayor riesgo de cáncer del seno asociado con el estrés. Y aún otro estudio reportó que las mujeres que reportaron un mayor estrés cotidiano fueron de hecho menos propensas a ser diagnosticadas con cáncer del seno dentro de los próximos 18 años.
Es difícil poder explicar estas diferencias. Puede que algunas de las diferencias estén relacionadas a los grupos que fueron estudiados, mientras que puede ser que otras se expliquen por la forma en que se realizaron los estudios. Puede que el azar haya sido un factor influyente. Todo lo que hasta el momento puede afirmarse es que aún no quede pendiente demostrar una relación consistente entre el estrés y el riesgo de cáncer.
¿Es contagioso el cáncer?
En el pasado, las personas a menudo se mantenían alejadas de alguien que padecía de cáncer, porque tenían miedo de "contagiarse". Pero el cáncer no es como la influenza (gripe) o un resfriado; no puede "contagiarse" de alguien que ya lo tiene. Usted no se contagiará de cáncer si permanece cerca o toca a alguien con cáncer. No tenga miedo de visitar a alguien con cáncer; ellos necesitan su apoyo y el de sus familiares y amistades.
¿Se puede prevenir el cáncer?
pueden prevenir al no consumir tabaco y alcohol. Lo mejor es nunca consumir tabaco del todo y mantenerse alejado del humo de segunda mano. Los cigarrillos, los cigarros, las pipas y los productos del tabaco de consumo oral pueden causar cáncer y no deben usarse. Las personas que ya fuman deberían tratar de dejar de fumar. Las personas que fumaban anteriormente tienen menos
probabilidades de cáncer que las que continúan fumando.
Se puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de la piel al mantenerse en la sombra lo más que se pueda, usar sombrero, camisa y gafas oscuras al estar bajo el sol, así como crema de protección solar con un factor de protección (SPF) de 15 o más.
Sabemos que la alimentación tiene conexión con ciertos tipos de cáncer, aunque las razones exactas no están muy claras todavía. El mejor consejo es comer mucha fruta fresca, ensaladas, verduras y buscar los productos de granos enteros, así como disminuir los alimentos altos en grasa. También es
recomendable limitar el consumo de carnes rojas y procesadas (como el tocino, fiambres y salchichas), y consumir productos lácteos bajos en grasa.
Para la detección temprana del cáncer, los adultos deben someterse a pruebas periódicas llamadas
exámenes de detección. Hable con su doctor sobre cuáles pruebas de detección podrían ser los adecuados para usted. El cáncer puede combatirse a menudo si se detecta a tiempo.
¿Cuántas personas que actualmente están vivas han tenido cáncer alguna vez?
Hoy día hay más de 10 millones de personas en los Estados Unidos han padecido algún tipo de cáncer y continúan vivas. Algunas de estas personas se han recuperado por completo, mientras que otras todavía padecen la enfermedad.
En años pasados, las personas que tenían cáncer no vivían mucho tiempo, pero ya no es así. Cada año, más y más personas sobreviven al cáncer. Esto es especialmente el caso para los niños con cáncer.
Las tasas de supervivencia son diferentes para las personas con diferentes tipos de cáncer. Algunos tipos de cáncer crecen muy despacio. Algunos responden al tratamiento muy bien. Otros desarrollan y propagan su cáncer más rápido, siendo más difíciles de tratar. Si usted conoce a alguien que padece de cáncer, recuerde que lo que le sucede a esa persona puede ser muy diferente a lo que le sucede a otra con otro tipo de cáncer.
¿Cuáles son los diferentes tipos de tratamiento contra el cáncer?
Cirugía, quimioterapia y radiación son los tres principales tipos de tratamiento contra el cáncer, y una persona con cáncer puede recibir uno, dos o los tres tratamientos.
La cirugía es a menudo la primera opción de tratamiento que se considera cuando el cáncer está confinado a un tumor que puede extirparse del cuerpo. A veces sólo se puede extraer parte del cáncer. Antes o después de la cirugía, se puede usar radiación o quimioterapia para reducir el cáncer. Si desea más información al respecto, consulte el documento sobre cirugía de la Sociedad Americana del Cáncer. Puede tener acceso a esta información en nuestro sitio Web www.cancer.org, o solicitar una copia llamando sin cargos al 1-800-227-2345.
Americana del Cáncer el cual puede accederse desde nuestro sitio Web o solicitarse llamando sin cargos.
La radiación es una terapia que usa rayos de alta energía (como los rayos X) para eliminar o reducir las células cancerosas. La radiación puede provenir de fuera del cuerpo (radiación externa) o de materiales radiactivos colocados directamente en el tumor (radiación interna o implante). El procedimiento para recibir radiación externa es similar al que se usa en las radiografías y no es doloroso, aunque pueden ocurrir efectos secundarios. Si desea más información sobre el tratamiento con radiación, visite nuestro sitio Web o llámenos sin cargos para obtener el documento Radioterapia: una guía para pacientes y familiares de la Sociedad Americana del Cáncer.
Otros tipos de tratamiento de los que tal vez escuche hablar son la terapia hormonal, el trasplante de médula ósea o de células madre y la inmunoterapia. La terapia hormonal se usa algunas veces en el tratamiento de cánceres específicos de la próstata y del seno. La inmunoterapia es un tratamiento diseñado para incrementar la función del sistema inmunológico del paciente y ayudarle a combatir el cáncer. Si desea más información sobre estos tratamientos, consulte la sección de "Recursos adicionales" al final de este documento.
¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento del cáncer?
El tipo de tratamiento que recibe una persona dependerá del tipo y la etapa en que se encuentre el cáncer, la edad del paciente, el historial médico y su estado general de salud. Cada medicamento o plan de tratamiento tiene efectos secundarios diferentes. Es difícil predecir qué efectos secundarios ocurrirán, incluso cuando los pacientes reciben un mismo tratamiento. Algunos efectos secundarios pueden ser severos y otros más suaves. Aunque es cierto que algunas personas experimentan una etapa difícil durante su tratamiento, también hay otros que sobrellevan su tratamiento bastante bien durante el tratamiento.
Los efectos secundarios a corto plazo de la quimioterapia (a menudo tratables), pueden incluir náuseas y vómitos, falta de apetito, pérdida del cabello y llagas en la boca. Debido a que la quimioterapia puede dañar las células productoras de sangre de la médula ósea, los pacientes pueden tener niveles bajos de células sanguíneas. Esto puede causar:
Aumento en la probabilidad de infecciones (debido a la reducción en los recuentos de glóbulos blancos).
Sangrado o hematomas después de pequeñas cortaduras o lesiones menores (por la disminución de las plaquetas).
Anemia (a causa de un recuento bajo de glóbulos rojos), lo cual puede causar cansancio y falta de respiración, entre otros síntomas.
Es por eso que los equipos de atención contra el cáncer deben colaborar estrechamente con el paciente para controlar los efectos secundarios de la quimioterapia.
Debido a que el cuerpo de toda persona es único, cada persona responderá de forma diferente a la quimioterapia. La mayoría de los efectos secundarios de la quimioterapia desaparecerán después de que finalice el tratamiento. Por ejemplo, el cabello que se cayó durante el tratamiento vuelve a crecer cuando termina el tratamiento. Casi todos los pacientes usan pelucas, pañuelos para el cabello (mascadas o bufandas) o sombreros durante este periodo para protegerse y conservar el calor.
semanas. Dicho cansancio es una sensación de cansancio extremo y poca energía que a menudo no se alivia con descanso. Las personas a veces también reportan que su cansancio empeora por los traslados diarios al hospital para recibir sus tratamientos con radiación.
¿El tratamiento del cáncer es peor que el mismo cáncer?
Esto es una creencia de que puede ser peligroso para algunas personas. Podría ser que la gente que cree esto no siga las importantes recomendaciones sobre el tratamiento que pueden salvar su vida.
Es fácil entender el origen de por qué se tiene esta creencia. A menudo, las personas diagnosticadas con cáncer nunca mostraron síntomas o dolor, o cualquier problema que llegaron a mostrar pudo haber sido pequeño. En las etapas iniciales del cáncer, los síntomas suelen ser menores, si es que los hay, y es hasta después de que se inicia el tratamiento cuando se empieza a sentir mal. Es cierto que la
quimioterapia, la radiación y la cirugía pueden causar síntomas desagradables. Sin embargo, los efectos secundarios desaparecen tras el tratamiento y éste puede salvar vidas.
Claro está que hay algunas situaciones en las que la persona cuenta con un estado de salud muy pobre que no le permite recibir el tratamiento. O que por debido a la edad u alguna otra condición, la persona podría optar por no recibir tratamiento contra el cáncer, aún sabiendo que esto le hará perder la vida. Esto es una decisión de la persona, siempre y cuando se trate de un adulto competente que tiene la facultad de manejar sus asuntos.
La persona que está considerando rehusarse a recibir tratamiento debe tener un claro entendimiento de los resultados probables tanto de recibir el tratamiento como de no recibirlo antes de negarse al mismo. Posteriormente en el transcurso de la enfermedad, cuando síntomas más graves comiencen a surgir, puede que el tratamiento curativo deje de ser una opción. El cáncer causa la muerte cuando invade los intestinos, pulmones, cerebro, hígado, riñones u otros órganos vitales, o al interferir con alguna función del cuerpo necesaria para vivir. El cáncer que no es tratado por lo general causa la muerte.
En contraste, el tratamiento contra el cáncer es por lo general algo a corto plazo que puede salvar la vida. Incluso en los casos cuando no puede ofrecer una cura, el tratamiento a menudo puede prolongar la vida. Y la atención médica siempre puede ser usada para aliviar los malestares en una persona al reducir su dolor y otros síntomas causados por el cáncer o su tratamiento.
Hay momentos cuando todo paciente de cáncer pone en duda su compromiso con el difícil periodo de tratamiento y sus efectos secundarios. Algunas veces se desaniman debido a la incertidumbre del tratamiento y piensan si realmente vale la pena. Esto es normal. Puede que sea útil recordar que cada año, los tratamientos contra el cáncer se hacen más y más eficaces, y que los médicos están encontrado también mejores maneras de colaborar con los pacientes para controlar los efectos secundarios.
Recursos adicionales
Más información de su Sociedad Americana del Cáncer
Hemos seleccionado material informativo relacionado con este tema que también puede ayudarle. Estos materiales pueden solicitarse llamando a nuestra línea gratuita 1-800-227-2345.
Después del diagnóstico: una guía para pacientes y familiares
Un mensaje de esperanza: haciendo frente al cáncer en la vida diaria.
Guías de la Sociedad Americana del Cáncer sobre nutrición y actividad física para prevenir el cáncer
Transplantes de médula ósea o de células madre de la sangre periférica
Escuchando con el corazón.
Cirugía
Radioterapia: una guía para los pacientes y familiares
Quimioterapia: una guía para los pacientes y su familiares
Cuando alguien que usted conoce tiene cáncer.
Cuando alguien en su trabajo tiene cáncer.
Además de estos documentos, la Sociedad Americana del Cáncer cuenta con información sobre los tipos de cáncer individuales y su tratamiento.
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Referencias
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Bergelt C, Prescott E, Grønbaek M, et al. Stressful life events and cancer risk. Br J Cancer. 2006;95:1579-1581.
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Kowal-Vern A, Criswell BK. Burn scar neoplasms: a literature review and statistical analysis. Burns. 2005;31:403-413.
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National Cancer Institute. Psychological Stress and Cancer. Disponible en:
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