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El ECG del síncope neurocardiogénico y del síncope de origen arrítmico

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Federico Botero, MD William Uribe, MD

Capítulo 18

El ECG del síncope neurocardiogénico y del síncope de origen arrítmico

El síncope se define como la pérdida transitoria y autolimitada de la conciencia, que se acompaña de pérdida del tono postural y que es seguida por la recuperación espontánea de la concien- cia. Es causado por la hipoperfusión cerebral global. El síncope no representa una enfermedad, es un síntoma complejo. Es de aparición súbita, de corta duración (usualmente menos de 20 segundos) y al recuperarse no se presenta déficit neurológico.

Es bien sabido que las causas cardíacas de síncope están asociadas con un aumento de la mortalidad y es por esta razón que el acertado reconocimiento electrocardiográfico de las patologías que pongan en riesgo a los pacientes per- mitirá intervenirlas y evitar desenlaces fatales.

CLASIFICACIÓN DEL SÍNCOPE

La clasificación del síncope dependerá de las enfermeda- des de base, del mecanismo fisiopatológico o del patrón de respuesta hemodinámico observado durante la prueba de ortostatismo. Es así como se distinguen:

OBJETIVOS

Hacer una descripción inicial de la terminología para que el lector pueda entender fácilmente las definicio- nes de síncope de origen neurocardiogénico y síncope de origen arrítmico. Presentar el algoritmo más reco- mendado para el diagnóstico del síncope. Explicar el término de síncope con electrocardiograma (ECG) normal y anormal. Revisar con ECG (ejemplos) cada una de las verdaderas anormalidades electrocardio- gráficas que pueden producir síncope, y mencionar las anormalidades que no producen síncope. Revisar la fisiopatología del síncope neurocardiogénico espon- táneo y correlacionarla con la fisiopatología de los cambios normales y anormales que suceden cuando un individuo se somete a una inclinación de 60-70 grados, como sucede durante un tilt test. Explicar los tipos de respuesta al tilt test y hacer énfasis en la res- puesta cardioinhibitoria, bien sea por la inclinación o por el masaje del seno carotídeo. Explicar y presentar ejemplos reales de nuestro servicio de las diferentes bradicardias que pueden presentarse (bradicardia sinusal severa, asistolia transitoria por BAV completo y bloqueo sinoauricular completo, ritmos y latidos de escape de la unión AV, bloqueos AV de segundo grado, etc.) y señalar cuáles son consideradas de com- portamiento benigno y no requieren algo diferente al manejo de la disautonomía, y cuáles son de mal pro- nóstico y requieren un estudio más profundo o terapia prioritaria con marcapasos. Determinar qué tan larga puede ser una asistolia por retiro simpático (efecto

vagal). Establecer cuáles son las bradicardias que indi- can un implante de marcapasos durante un masaje del seno carotídeo. Determinar si una respuesta positiva al MSC para HSC, requiere siempre de una correla- ción con la clínica del paciente. Definir los diagnós- ticos del síndrome de taquicardia ortostática postural (STOP) y taquicardia sinusal inapropiada durante el tilt test. Establecer cuáles son las respuestas electrocar- diográficas normales en un tilt test.

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1. Síncope reflejo o neuralmente mediado

Se refiere a aquellas condiciones en las cuales el mecanismo reflejo de regulación de la circulación falla de forma intermi- tente. Esto se manifestará como hipotensión y/o bradicar- dia. Si predomina la hipotensión se llamará vasodepresor y si predomina la bradicardia o la asistolia se llamará cardioinhi- bitorio. Si ambos mecanismo están presentes se denominará mixto. Según sea el desencadenante, el síncope reflejo podrá ser: vasovagal (mediado por emociones o estrés ortostático), situacional (desencadenado por tos, micción, defecación, risa, etc.) o síncope del seno carotídeo (desencadenado por estimulación mecánica del seno carotídeo).

2. Síncope ortostático

Es la pérdida del ajuste compensatorio al cambio de posición, debido a la suspensión del tono simpático. Debe ser diferen- ciado de la intolerancia ortostática, la cual se define como la presencia de signos y síntomas al estar de pie. Se reconocen dos formas: la falla autonómica primaria, como la presentada en el síndrome de Shy-Drager, la degeneración estriatonigral y olivopontocerebelosa y la enfermedad de Parkinson; y las formas secundarias, como las debidas a diabetes mellitus, abuso de alcohol, enfermedades hepáticas, uso de antihista- mínicos, antidepresivos tricíclicos, fenotiazinas, inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) y levodopa.

3. Síncope de origen cardiovascular

Puede ser causado por trastornos del ritmo (taquiarritmias o bradiarritmias) o por patologías estructurales (obstruc-

tivas o regurgitantes). Las arritmias representan la causa más frecuente de síncope cardíaco, donde las más asociadas son: las formas más severas de bloqueo AV (bloqueo AV 2º Mobitz II, bloqueos avanzados y bloqueo AV completo).

Las enfermedades del nodo sinusal, representadas por las pausas sinusales y los bloqueos sinoauriculares, son otra causa que se deberá considerar. Las patologías estructurales obstructivas (estenosis aórtica, cardiomiopatía obstructiva, embolismo pulmonar, mixoma auricular y enfermedades pericárdicas) y las regurgitantes (insuficiencia mitral y aór- tica) se deberán tener presentes según los hallazgos clínicos y ecocardiográficos.

En la Figura 18-1, se ilustra de una manera práctica la cla- sificación del síncope.

Se reconocen 4 tipos diferentes de respuesta a la prueba de mesa basculante o prueba de mesa inclinada (tilt test):

1. Respuesta vasovagal: aparición de hipotensión, con o sin bradicardia.

2. Respuesta disautonómica: disminución continua de la presión sistólica y diastólica, que se acompaña de mani- festaciones disautonómicas, como sudoración.

3. Taquicardia ortostática postural: incremento de la fre- cuencia cardíaca con estabilidad de la presión arterial.

4. Respuesta sicogénica: se presentan síntomas sin cambios hemodinámicos.

Existe otra clasificación realizada en 1992 por el grupo VASIS:

1. Tipo I (mixto): la frecuencia cardíaca (FC) cae al momento del síncope pero no <40 lpm, o la FC cae a

<40 lpm pero por < 10 segundos, con o sin asistolia por

<3 segundos. La presión arterial cae antes que la FC.

Causas cardiovasculares

Causa desconocida Arritmias cardíacas

Ortostático Enfermedades

estructurales

• Estenosis valvular aórtica

• Cardiopatías isquémicas y no isquémicas

• Cardiomiopatía hipertrófica

• Displasia arritmogénica

• Hipertensión pulmonar

• Robo de subclavia

• Bradiarritmias • Seno enfermo • Bloqueo AV

• Taquiarrítmias • TV • TSV • Canalopatías

• Inducido por drogas

• Falla del sistema nervioso autónomo

• Vasovagal

• Síndrome de seno carotídeo

• Situacional Síncope neuralmente

mediado

Figura

Algoritmo para el enfoque inicial del paciente con síncope.

18-1

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saciones no placenteras, posturas de pie prolongadas, espacios cerrados o en multitudes (que se asocia con náuseas, vómitos), posprandial o durante el ejercicio.

2. Síncope debido a hipotensión ortostática: posterior a estar de pie, relacionado con el uso de medicamentos con efecto vasodepresor, relacionado con espacios cerrados, multitudes o con la presencia de neuropatía autonómica o enfermedad de Parkinson.

3. Síncope cardiovascular: presencia de enfermedad car- díaca estructural, historia familiar de muerte súbita o canalopatía, síncope durante el ejercicio, con palpitacio- nes asociadas o en presencia de ECG basal anormal.

El examen físico poco ayuda a la hora de aclarar la causa del síncope, dado que al momento de la atención médica el paciente se ha recuperado casi por completo del evento.

Hallazgos como soplos cardíacos, frotes, hipotensión ortos- tática o respuesta anormal al masaje carotídeo, orientan a su causa. Sin embargo, aunque no sea una regla, la presencia de déficit neurológico (hemiparesia, disartria, vértigo, diplo- pía, etc.) orientan a que lo presentado no fue un síncope sino un evento cerebrovascular.

CAMBIOS ELECTROCARDIOGRÁFICOS EN EL SÍNCOPE Según la clasificación del síncope, se pueden observar dife- rentes manifestaciones electrocardiográficas.

■ Síncope vasovagal tipo I (mixto): durante este tipo de res- puesta se presentan episodios de asistolia, menores de 3 segundos, o bradicardia sinusal transitoria, por menos de 10 segundos y no menor de 40 lpm (Figura 18-2).

■ Síncope vasovagal tipo IIa: en este tipo de respuesta se observa en el ECG bradicardia sinusal menor de 40 lpm, con o sin asistolia menor de 3 segundos (Figura 18-3).

■ Síncope vasovagal tipo IIb: en este tipo de respuesta se observa asistolia >3 segundos (Figura 18-4).

El análisis del ECG en el paciente que consulta a urgencias por un episodio sincopal debe ser muy cuidadoso ya que en estos casos es cuando se debe prestar mayor atención, dadas las implicaciones clínicas y terapéuticas que esto conlleva.

Cuando se piensa que el síncope es de etiología cardíaca, la primera aproximación serán las siguientes preguntas: ¿el paciente tiene una arritmia? ¿Tiene una enfermedad estruc- tural cardíaca o una canalopatía? Es por eso que el ECG brindará información valiosa sobre el ritmo y la conduc- ción AV. Aunque solo el 5% aproximadamente de los ECG identificará una causa específica de síncope, la presencia de bradicardia sinusal, PR prolongado o bloqueos de rama orientarán a pensar en disfunción sinusal o bloqueo AV 2. Tipo IIa (cardioinhibitorio sin asistolia): la FC cae <40

lpm por >10 segundos, sin producir una asistolia por >3 segundos. La presión cae antes que la FC.

3. Tipo IIb (cardioinhibitorio con asistolia): la asistolia ocu- rre por >3 segundos. La presión cae antes o a la vez que la FC.

4. Tipo III (vasodepresor): la FC no cae >10% del valor basal al momento del síncope.

Existen dos condiciones que deben ser reconocidas: una de ellas es el síndrome de taquicardia ortostática postural (STOP), definida como: 1) un incremento de la frecuencia cardíaca, de al menos 30 lpm, en los primeros 10 minutos de asumir la posición de pie, al ser comparada con los valo- res basales en supino; 2) frecuencia cardíaca >120 lpm;

3) presión sanguínea estable; 4) síntomas de intolerancia ortostática. La otra, es la taquicardia sinusal inapropiada, definida como el incremento anormal de la frecuencia car- díaca, el cual se asocia con demandas metabólicas comunes.

Se inicia por cambios posturales, ejercicio mínimo y estrés sicológico, y no está asociada con incrementos exagerados de la demanda fisiológica o metabólica.

MECANISMO FISIOPATOLÓGICO

Cuando se asume una posición de pie (erguido) hay un des- plazamiento gravitacional de 300 a 800 mL de sangre hacia los pies. Esto causa una disminución del volumen expulsado y de la presión arterial. Normalmente, se desencadenará una respuesta eferente simpática por la estimulación de los barorreceptores localizados en el arco aórtico y el tallo cerebral, lo que produce vasoconstricción y aumento de la frecuencia cardíaca. Sin embargo, las posturas erguidas prolongadas provocan una res- puesta contrarregulatoria mediada por fibras del nervio vago, lo cual provoca una disminución del cronotropismo e inotro- pismo, lo que resulta en bradicardia, asistolia y/o hipotensión.

Existes diversas condiciones que cursan con pérdida de la conciencia y no se deben considerar verdaderos síncopes.

Entre ellas están la epilepsia, los eventos isquémicos tran- sitorios (los que producen pérdida del conocimiento son aquellos que involucran la circulación vertebral y no los que involucran la circulación carotídea), la migraña y algunas patologías siquiátricas, como los desórdenes de ansiedad y el pánico, la depresión y la hiperventilación.

El enfoque diagnóstico del paciente que se presenta con síncope, debe iniciar con una historia clínica completa y detallada. Las siguientes son características clínicas que ayudan en el diagnóstico:

1. Síncope neuralmente mediado: ausencia de enfermedad cardíaca, historia de síncope recurrente después de sen-

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Figura

Trazo del monitor Task Force utilizado para la realización de tilt test en el servicio de CES Cardiología. Se muestra una respuesta vasovagal tipo IIa con asistolia <3 segundos.

18-3

Figura

Trazo del monitor Task Force utilizado para la realización de tilt test en el servicio de CES Cardiología. Se muestra una respuesta vasovagal tipo I con bradicardia sinusal (FC 60 lpm).

18-2

I (mV) aVR (mV)

II (mV) aVF (mV)

III (mV) aVL (mV)

I (mV) aVR (mV)

II (mV) aVF (mV)

III (mV) aVL (mV)

intermitente; y la presencia de ondas Q o cambios en el seg- mento ST orientarán a una causa isquémica. El QRS podrá indicar la presencia de onda delta (Δ) y la posibilidad de una vía accesoria, enfermedades congénitas de los canales ióni- cos, como el síndrome de Brugada, y la duración del QT con sus respectivos síndromes de QT largo y corto.

Bradiarritmias como causa de síncope

Las bradiarritmias resultan de la disfunción en cualquier parte del sistema de conducción. La disfunción sinusal (bra- dicardia sinusal, pausas y paros sinusales, síndrome de bra- dicardia taquicardia y bloqueos sinoauriculares) se deberá

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Figura

Trazo del monitor Task Force utilizado para la realización de tilt test en el servicio de CES Cardiología. Se muestra una respuesta vasovagal tipo IIb con asistolia >3 segundos.

18-4

sospechar como causa de síncope cuando exista una correla- ción clara entre los síntomas y los cambios en el ECG, ideal- mente en los registros de 24 horas o en los dispositivos de monitorización implantables. Sin embrago, la presencia de bradicardia severa (<40 lpm) o las pausas mayores de 3 segundos, demostradas en el día, se deberán asumir como posibles causas de síncope (Figura 18-5). Los trastornos de conducción AV, usualmente los relacionados con blo- queos AV de 2º Mobitz II, bloqueos AV de 3º o bloqueos alternantes de rama derecha e izquierda, serán motivo suficiente para considerarlos como la causa del síncope.

Otros hallazgos que requieren estudios adicionales, y no se deben asumir como causa de síncope, serán los bloqueos bifasciculares, trastornos de conducción intraventricular con QRS >120 ms o bloqueos AV de 1º o 2º Mobitz I (Figura 18-6).

Taquiarritmias como causa de síncope

De todas las taquiarritmias, la fibrilación auricular es proba- blemente la causa más frecuente de síncope y de presínco- pes (episodios cercanos al síncope). Suele ocurrir al inicio de la arritmia, cuando aún los mecanismos compensatorios no han actuado, o al final de la misma, cuando los tiempos de recuperación del nodo sinusal son muy prolongados.

El aleteo (flutter) auricular puede tener el mismo compor- tamiento que la fibrilación auricular, en especial cuando su conducción ventricular es 1:1. Las taquicardias supra- ventriculares paroxísticas no suelen asociarse con síncope, excepto si se asocian con hipotensión arterial marcada.

Dado que son arritmias de pacientes más jóvenes, los meca- nismos compensatorios son más efectivos y esto protege

contra la aparición del síncope. En pacientes con evidencia de preexitación (WPW), factores adicionales, como la pre- sencia de fibrilación auricular paroxística, causarán no solo hipotensión y síncope, sino alto riesgo de fibrilación ventri- cular (Figuras 18-7 y 18-8). Las arritmias ventriculares pue- den representar hasta el 20% de las causas de síncope y son las arritmias que se observan de manera más frecuente en pacientes con cardiopatía isquémica y dilatada. La sola pre- sencia de complejos ventriculares prematuros o taquicardia ventricular no sostenida (TVNS), en ausencia de síntomas, hace poco probable su asociación con síncope. Cabe recor- dar, que la presencia de TVNS asociada con una fracción de eyección por debajo del 40% aumenta el riesgo de muerte súbita (Figura 18-9).

Otras condiciones asociadas con síncope y muerte súbita

Un número importante de patologías, cuyo pronóstico dependerá del acertado diagnóstico electrocardiográfico, pueden tener como primera manifestación el síncope, muchas de ellas con recurrencia posterior, pero esta vez en forma de muerte súbita. Entre ellas están:

■ Cardiopatía arritmogénica del ventrículo derecho: enfer- medad del músculo cardíaco de carácter hereditable, que se caracteriza por el reemplazo fibrograso del mio- cardio del ventrículo derecho. Los cambios en el ECG son la inversión de la onda T en ausencia de bloqueo de rama derecha, la presencia de onda épsilon (ε) en las derivaciones precordiales derechas (V1 a V3) y taqui- cardia ventricular con morfología de bloqueo de rama izquierda (Figura 18-10).

I (mV) aVR (mV)

II (mV) aVF (mV)

III (mV) aVL (mV)

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Figura

Bradicardia sinusal y paro sinusal en Holter 24 horas.

18-5

Figura Trazo del monitor Task Force utilizado para la realización de tilt test en el servicio de CES Cardiología. Se muestran grados variables de bloqueo AV de segundo y tercer grado. Se observan las ondas P a una frecuencia cardíaca de 75 lpm y los complejos QRS a una frecuencia cardíaca variable (disociación AV), con algunos episodios de conducción AV normales.

18-6

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Figura

Bradicardia sinusal y paro sinusal en Holter 24 horas.

18-5

Figura

Derivación DII que muestra un trazo de una taquicardia de complejos anchos a una frecuencia cardíaca de 220 lpm (antes de cardioversión).

18-7

Figura

ECG poscardioversión. Presencia de intervalo PR corto y onda delta por preexcitación manifiesta al ECG.

18-8

Figura Trazo de ECG que muestra una taquicardia ventricular (TV) en paciente con isquemia miocárdica. Se observa que el primer latido de la TV (la extrasístole que la origina) cae muy precoz en la rama ascendente de la onda T del complejo sinusal previo.

18-9

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Figura Derivaciones precordiales que muestran en V1 a V3 la presencia de una onda al final de la despolarización conocida con el nombre de onda épsilon.

18-10

V1 V4

V2 V5

V3 V6

■ Cardiomiopatía hipertrófica: enfermedad de origen gené- tico caracterizada por grados variables de hipertrofia ven- tricular con diferentes patrones de distribución. Está aso- ciada con alteraciones de la válvula mitral y obstrucción dinámica del tracto de salida del ventrículo izquierdo. Los cambios en el ECG serán dados por criterios de voltaje de hipertrofia ventricular izquierda, anormalidades en la repolarización, aumento de la duración del QRS y dilata- ción de la aurícula izquierda (Figura 18-11).

■ Síndrome de Brugada: patología genética caracterizada por alteraciones cuantitativas y cualitativas de los cana- les de sodio (Na). Aunque se describen diferentes patro- nes ECG de este síndrome, solo el tipo I es diagnóstico.

El ECG se caracteriza por presentar patrón de bloqueo de rama derecha, con elevación del ST >2 mm, de forma cóncava en derivaciones precordiales de V1 a V3. El ECG suele mostrar los cambios característicos de forma intermitente, requiriendo en muchos de los casos el uso de pruebas diagnósticas adicionales (Figura 18-12).

■ Síndrome de QT largo: puede ser primario, cuando la pro- longación del intervalo QT se debe a las alteraciones ióni- cas que afectan la fase de repolarización del potencial de acción, y secundario cuando su prolongación es inducida por medicamentos o alteraciones hidroelectrolíticas. Se considera anormal cuando el intervalo QTc es >440 ms

en hombres y 460 ms en mujeres. La prolongación del QT predispone a la aparición de taquicardia ventricular tipo puntas torcidas (torsade de pointes) (Figura 18-13).

Por último, es importante tener presente que una varie- dad de condiciones estructurales cardíacas, vasculares y pulmonares se asocian con síncope. Esto resulta de una susceptibilidad aumentada a las arritmias, hipotensión asociada o síncope reflejo. Algunas de estas patologías son:

infarto agudo de miocardio, estenosis aórtica, mixomas auriculares, disección aórtica aguda, tromboembolismo pulmonar, hipertensión pulmonar primaria, enfermedades pericárdicas, síndromes de robo vascular, marcapasos defi- nitivo disfuncionante y estenosis mitral, entre otras.

INDICACIONES PARA EL IMPLANTE DE MARCAPASOS Y CARDIODESFIBRILADORES EN PACIENTES CON SÍNCOPE Exceptuando la presencia de bradiarritmias y su asociación clara con síncope, el uso de marcapasos en síncope reflejo (neuralmente mediado) ha sido motivo de discusión y por ende también sus grados de recomendación. Solo el síncope asociado con hipersensibilidad del seno carotídeo, con asis- tolia >3 segundos (algunos autores exigen que sea >6 segun- dos) tiene un grado de recomendación I para el implante

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Figura

Cardiomiopatía hipertrófica. Aumento del voltaje de la onda R en derivaciones anterolaterales.

18-11

Figura Derivaciones precordiales en síndrome de Brugada. A. Patrón Tipo I en aleta de tiburón. B. Patrón tipo II en silla de montar. Se muestran las derivaciones V1 y V2.

18-12

A B

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de marcapasos. Las demás formas de síncope inducidas por tilt test, con respuesta cardioinhibitoria, poseen un grado de recomendación pobre (IIb B).

Con respecto a las indicaciones de implante de cardiodes- fibrilador automático implantable (CDI), su uso será apro- piado en pacientes con síncope inexplicado y las siguientes patologías de base asociadas:

■ Síndrome de QT largo ■ Síndrome de Brugada ■ Cardiomiopatía hipertrófica

■ Cardiomiopatía dilatada no isquémica con FEVI <35%

■ Ventrículo izquierdo no compacto con FEVI <35%

■ Displasia arritmogénica del ventrículo derecho (cardio- patía arritmogénica)

■ TV/FV inducida en estudio electrofisiológico y FEVI <50%

CONCLUSIÓN

El síncope es un síntoma complejo que requiere una histo- ria clínica muy completa y detallada. El ECG seguirá siendo una herramienta fundamental en su estudio, pero se debe tener presente que un resultado normal, no excluye una causa arrítmica del síncope. El uso concomitante del ecocar- diograma, la resonancia nuclear magnética, el estudio elec- trofisiológico y las monitorizaciones electrocardiográficas (Holter 24 horas o dispositivos de registro implantables) en aquellos pacientes donde la causa del síncope no es clara, aportarán, de acuerdo con el caso específico, la ayuda nece- saria para descartar causas orgánicas específicas de síncope que usualmente implican riesgo de muerte súbita en un segundo episodio, que para el paciente puede ser el último.

Figura Derivaciones del plano frontal que muestran un intervalo QTc prolongado y el inicio de una taquicardia ventricular (TV) de puntas torcidas con cambio del eje del QRS y extrasístole precedente de diferente morfología a la de la TV.

18-13

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PUNTOS CLAVE ■ El síncope se define como la pérdida transitoria y autolimitada de la conciencia, que se acompaña de pérdida del

tono postural y que es seguida por la recuperación espontánea de la conciencia.

■ La clasificación del síncope dependerá de las enfermedades de base, del mecanismo fisiopatológico o del patrón de respuesta hemodinámico observado durante la prueba de ortostatismo.

■ El síndrome de taquicardia ortostática postural (STOP) se define como: 1) un incremento de la frecuencia cardíaca, de al menos 30 lpm, en los primero 10 minutos de asumir la posición de pies, al ser comparada con los valores basales en supino; 2) frecuencia cardíaca >120 lpm; 3) presión sanguínea estable; 4) síntomas de intolerancia ortostática.

■ Existen diversas condiciones que cursan con pérdida de la conciencia y no se deben considerar verdaderos síncopes.

■ Las bradiarritmias resultan de la disfunción en cualquier parte del sistema de conducción.

■ De todas las taquiarritmias, la fibrilación auricular es probablemente la causa más frecuente de síncope y de presíncopes.

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