Lección 10 – Todo es hecho nuevo
Apocalipsis 21.1-8
«Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá́ más muerte, ni habrá́ más llanto ni clamor ni
dolor, porque las primeras cosas ya pasaron». —Apocalipsis 21.4
Propósito
El >tulo de nuestra lección refleja en forma transparente el propósito de la misma. El texto Dene el propósito de señalarnos la acción
absoluta de Dios a favor del bien de toda su creación. Aquí no hay ambigüedad ni duda. «Todo es hecho nuevo» significa que todo, sin quedarse nada, es hecho nuevo. ¿Qué implicaba para los primeros oyentes e implica para nosotros que todo es hecho nuevo? La lección hace un juicio valoraDvo sobre lo que está, pues Dios ha tenido que hacer todo nuevo. Lo que está no sirve. ¿A quiénes les gustaría este mensaje en el primer siglo? ¿A qué grupos no le gustaría y por qué?
Bosquejo de la lección
I. Visión de la nueva ciudad (Ap 21.1-2).
II. Interpretación de nueva Jerusalén (vv. 3-4).
Vocabulario bíblico - 1
«APOCALIPSIS»: En griego se pronuncia muy parecido al español. Significa revelación, refiriéndose a la revelación de Jesucristo al vidente Juan sobre las cosas que han de ocurrir pronto (Ap 1.1).
«MAR» (Ap 21.1): En este texto no es una referencia literal al cuerpo de agua que llamamos «mar, océano», sino al símbolo que evoca ese término. Esto es miedo, temor, caos. Lo maravilloso que afirma el texto es que: «El mar no exisDó́ más».
«NUEVA JERUSALÉN DESCIENDE» (Ap 21.2): Al Dios afirmar que la «nueva Jerusalén desciende», nos invita implícitamente a tener una acDtud posiDva sobre la vida en la realidad social en que vivimos. Ante la acDtud de muchos que se preparaban para fugarse del mundo por la maldad en la sociedad, este texto los invitaba a trabajar, a culDvar la ciudad anDcipando la nueva Jerusalén que desciende, viene (no se va)
Vocabulario bíblico - 2
«ESCRIBE» (Ap 21.5): Una de las diferencias entre el mensaje (género) apocalípDco y el mensaje proféDco era que el apocalípDco era desde sus inicios escrito mientras que la profecía era oral, luego se plasmaba en su forma escrita.
Apocalipsis 21.1-2
RVR
1 Entonces vi un cielo nuevo y una Derra nueva, porque el primer cielo y la primera Derra habían pasado y el mar ya no exis>a más.
2 Y yo, Juan, vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de parte de Dios, ataviada como una esposa hermoseada para su esposo.
VP
1 Después vi un cielo nuevo y una Derra nueva; porque el primer cielo y la primera Derra habían dejado de exisDr, y también el mar.
2 Vi la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, de la presencia de Dios. Estaba arreglada como una novia vesDda para su promeDdo.
Apocalipsis 21.3-4
RVR
3 Y oí una gran voz del cielo, que decía: «El tabernáculo de Dios está ahora con los hombres. Él morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará́ con ellos como su Dios.
4 Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá́ más muerte, ni habrá́ más llanto ni clamor ni dolor, porque las primeras cosas ya pasaron.»
VP
3 Y oí una fuerte voz que venía del trono, y que decía: «Aquí está el lugar donde Dios vive con los hombres. Vivirá́ con ellos, y ellos serán sus pueblos, y Dios mismo estará́ con ellos como su Dios. 4 Secará todas las lágrimas de ellos, y ya no habrá́ muerte, ni llanto, ni lamento, ni dolor;
porque todo lo que antes exis>a ha dejado de exisDr.»
Apocalipsis 21.5-6
RVR
5 El que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas.» Me dijo:
«Escribe, porque estas palabras son fieles y verdaderas.»
6 Y me dijo: «Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que Dene sed, le daré́ gratuitamente de la fuente del agua de vida.
VP
5 El que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas
todas las cosas.» Y también dijo: «Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de
confianza.»
6 Después me dijo: «Ya está
hecho. Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin. Al que tenga sed le daré́ a beber del mananDal del agua de la vida, sin que le
Apocalipsis 21.7-8
RVR
7 El vencedor heredará todas las cosas, y yo seré́ su Dios y él será́ mi hijo.
8 Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los
idólatras y todos los menDrosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.»
VP
7 El que salga vencedor recibirá́ todo esto como herencia; y yo seré́ su Dios y él será́ mi hijo. 8 Pero en cuanto a los cobardes, los incrédulos, los odiosos, los asesinos, los que cometen
inmoralidades sexuales, los que pracDcan la brujería, los que adoran ídolos, y todos los
menDrosos, a ellos les tocará ir al lago de azufre ardiente, que es la segunda muerte.»
Resumen - 1
• «Todo es hecho nuevo». En Ap 21.1-9 encontramos una
extraordinaria descripción de la transformación del mundo. Todo esto nos confirma la soberanía de Dios sobre su creación. ¿Quién es el que lo revela? El Alfa (principio) y el Omega (fin). El Cordero de Dios es el Soberano, no el César del imperio romano. Este mensaje viene de la fuente que Dene la autoridad para contarlo y
Resumen - 2
• En esta lección hemos comenzado estudiando la meta, el propósito de lo que Dios anDcipó desde su creación. Es cierto que nuestra
lección ha comenzado leyendo la conclusión del libro, como dijimos en la introducción (los capítulos 21, 22). Hemos repasado, (en la Introducción y las Recomendaciones EducaDvas) algo de lo que
llevó a Juan, el vidente, a comparDr su visión con las iglesias de Asia Menor. La iglesia que enDende este mensaje teológico de
esperanza Dene una responsabilidad de vivirlo, comparDrlo y enseñarlo.
Resumen - 3
• Si la iglesia se compromete con este mensaje debe vivir
congruentemente e integrarlo a sus planes, a su trabajo y misión con alegría y esperanza. La iglesia debe estar alerta para no caer en los errores que se narran en el v. 8. Vivamos, disfrutemos,
glorifiquemos y afirmemos al Dios Soberano que está con nosotros apoyándonos para que seamos fieles a Él en todo.
Oración
Misericordioso Señor, gracias por ser sensible a nuestras necesidades. Gracias por tomar la iniciaHva y bendecirnos en medio de nuestra
fragilidad. Gracias por el regalo de la nueva Jerusalén versus las «Romas de los Césares». Gracias por el privilegio de morar entre nosotros, tu pueblo humilde y sencillo. Gracias por el ejemplo de
humildad y servicio que nos das conHnuamente. Tus siervos y siervas agradecidos te adoramos. En el nombre de Jesús. Amén.