• No se han encontrado resultados

PUEDEN LOS TERCEROS MOLARES PROVOCAR APIÑAMIENTO?

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2021

Share "PUEDEN LOS TERCEROS MOLARES PROVOCAR APIÑAMIENTO?"

Copied!
5
0
0

Texto completo

(1)

39

39

39

39

39

Clínica Estomatológica INPE

¿PUEDEN LOS TERCEROS MOLARES PROVOCAR

APIÑAMIENTO?

Dra. Olga Carbonell Camacho

RESUMEN

RESUMEN

RESUMEN

RESUMEN

RESUMEN

: Dada la gran controversia que existe con relación a si los terceros molares produ-cen apiñamiento se realiza una revisión bibliográfica para esclarecer dicha problemática. Además de una encuesta a los ortodoncistas de Ciudad Habana arrojando que el 74,4 % considera que los terceros molares producen apiñamiento.

Descriptores DeCS: TERCER MOLAR; MALOCLUSION/etiología; MALOCLUSION/terapia; ORTODONCIA PREVENTIVA.

Rev Cubana Ortod 1999; 14 (1):39-43

Al igual que en todas las investigacio-nes biológicas, existe gran controversia con relación a si los terceros molares producen apiñamiento.

El tercer molar es el diente que con mayor frecuencia no finaliza su proceso normal de erupción, provocando innume-rables complicaciones desde el punto de vista clínico como la periocoronaritis, la periodontitis, las caries, la reabsorción de las raíces de los segundos molares inferio-res, la formación de quistes dentígenos, el desbalance oclusal, los disturbios en la

ar-ticulación temporomandibular (ATM), sólo por mencionar alguna de las secuelas.

Por otro lado, la alta prevalencia de re-tención de los terceros molares inferiores, reportada en la Literatura Especializada, la gran polémica de este tema y el interés de despejar esta incógnita, hacen de éste, un problema de considerable importancia en la Odontología.

Entonces, ¿pueden los terceros molares provocar apiñamiento, sí o no?

Se realiza una revisión bibliográfica con el objetivo de ganar en claridad en este tema.

(2)

40

40

40

40

40

Desar

Desar

Desar

Desar

Desarrrrrrollo

ollo

ollo

ollo

ollo

Björk1 plantea que los terceros molares

inferiores significan cosas distintas para diferentes personas.

Para el paciente constituye el temor de una operación dolorosa a finales de la adolescencia, plantea además, que el 45 % de la población habrá de tener el tercer molar retenido.

Para el ortodoncista, el tercer molar in-ferior tiene muchas ramificaciones.

Sabbi-no, Selero y Furfano2 en un estudio

epi-demiológico encontraron que la pieza den-taria de mayor incidencia de retención son los terceros molares; 38 (3MII)...33,6 % y 48 (3MID)...32,4 %.

Vego3 provee una respuesta

sumamen-te definitiva, él demostró que la pérdida del perímetro del arco tenía un promedio de 0,8 mm más en los casos con el tercer molar que en los casos del tercer molar ausente congénitamente, y demostró que esto era significativo. Por lo tanto, a partir de su tra-bajo podía incluirse que mientras que los terceros molares inferiores no siempre son la razón del apiñamiento inferior en los ado-lescentes, son un contribuyente importan-te en muchos casos.

Schullof4 dice que nada biológico

pue-de prepue-decirse con absoluta certeza, sin em-bargo, si conocemos la distancia entre la rama y el segundo molar inferior, conoce-mos la probabilidad de retención.

En este momento, los métodos de pre-dicción computadorizado del crecimiento son capaces de predecir el espacio dispo-nible con un margen de error de aproxima-damente 2,8 mm.

Por otro lado, Kaplan5 plantea que la

presencia de los terceros molares inferiores no parece producir un mayor grado de api-ñamiento anteroinferior y recidiva, después de la interrupción de la contención, de la que se produce, en los casos de agenesia de los terceros molares inferiores.

Ricketts,6 después de un estudio

reali-zado en 100 esqueletos de indios adultos concluyó afirmando que si la mitad del ter-cer molar inferior está escondido por detrás de la rama, habrá un 50 % de probabilida-des de erupción.

Turley7 con 75 casos tratados en

orto-doncia evaluó varios métodos de medición disponible. Halló que el más útil era la dis-tancia desde el centro de la rama (el punto Xi) hasta la cara distal del segundo molar en la madurez. Las distancias promedios fueron, 21 mm de espacio disponible para los retenidos, 25 mm para los molares mar-ginales y 30 mm para los erupcionados en oclusión.

Seiso8 encontró en 113 adultos que

para la ubicación del tercer molar inferior (utiliza el mismo método) los sexos masculi-no y femenimasculi-no, necesitan de Xi a distal de segundo molar inferior 27,5 mm y 23,6 mm, respectivamente.

Schwarze9 atribuye el apiñamiento

an-terior a la excesiva migración de los seg-mentos posteriores y considera la ger-mectomía del tercer molar inferior como un procedimiento profiláctico contra el apiña-miento y que la cirugía parece haber sido más difícil en las edades de 13 a 22 años que en la que otros describen, a los 8 años de edad.

Ricketts6 al realizar estas

enuclea-ciones durante años, no ha encontrado in-cidencias de formación de quistes u otras alteraciones. Las enucleaciones de los ter-ceros molares inferiores dice, "ha sido prac-ticada durante muchos años y hasta que yo sepa no se ha publicado dificultad algu-na".

Otros autores plantearon con rela-ción a la formarela-ción de quistes a punto de partida de restos epiteliales, en el momento de la germectomía o enucleación, que no es mayor la probabilidad a los 8 años que lo que sería en una fecha posterior, como a los 18 años.

(3)

41

41

41

41

41

Anderson y colbs10 en un estudio en el Burligton Growth Center han

determina-do que la probabilidad de perder el segun-do molar inferior es de un 10 % con relación al crecimiento mandibular, por lo tanto, no considera como imprescindible la presen-cia del tercer molar inferior en sustitución del segundo molar inferior.

Toshio y colbs11 en pacientes tratados

en ortodoncia plantean,"que las extraccio-nes de las 2 bicúspides en una arcada del tercer molar asumen un papel importante en la oclusión".

En las clases II cuando se realizan las extracciones de las primeras bicúspides en el maxilar superior, por lo general el segun-do molar superior ocluye en el primer y se-gundo molares inferiores.

Por otro lado, en las clases III, la tera-pia donde se han extraído 2 bicúspides en la mandíbula, el segundo molar superior necesita ocluir en el tercer molar inferior.

Hence12 otorga una gran

importan-cia a la normal erupción y a la integración del tercer molar inferior en los casos de clase III.

Investigadores argentinos plantean la precaución que se debe tener en los pa-cientes con tendencia a la mordida abierta, de ser así, no se debe posicionar el tercer molar inferior, pues éste puede provocar un incremento en la mordida abierta.

Osio Nelson [(Consideraciones

clíni-cas en el diagnóstico precoz de la impactación del tercer molar inferior) en el XXVIII Congreso Odontológico, celebrado en Parlamar, Venezuela, para la culminación de la Especialidad en Ortodoncia en la Uni-versidad de Harvard] plantea que existe una alta prevalencia de la retención del tercer molar inferior y detalla, Björk (Suecia),

Howell (EE.UU.) y Richarson (población

ortodóncica) un 25, 17,5 y 35 %, respectiva-mente.

Según Osio, el más completo es el rea-lizado por Bjork y concluye, "pretender

diag-nosticar precozmente y con precisión ma-temática la impactación del tercer molar in-ferior, no es posible dar la variedad de fac-tores biológicos y la interrelación que entre ellos existe. Sin embargo, la presencia sis-temática y notoria de diferentes factores en un paciente, en particular, nos conducen a declarar a ese paciente, con un margen mí-nimo de error, que la exodoncia del tercer molar inferior sería en estos casos la terapia de elección".

Richarson13 en un estudio realizado

con 162 niños entre los 8 y los 13,7 años de edad, con una edad promedio de 11 años y 1 mes, plantea que no existe relación defini-da entre el desarrollo temprano y la posi-ción del tercer molar inferior con otros dien-tes y con las dimensiones de la mandíbula.

Slodov y colbs14 describen una

técni-ca ortodóncitécni-ca para el levantamiento de un tercer molar no brotado o parcialmente brotado. En un estudio, durante 4 años, con 80 pacientes, pocos casos presentan con-traindicaciones para la reposición del ter-cer molar, sin embargo, este proceder está contraindicado cuando el molar, al ser en-derezado, no tiene antagonista, si está malformado o se encuentra muy grande o muy pequeño y muy importante, cuando existe una tendencia a la mordida abierta.

Richarson15 plantea que la relación

mujeres hombres con terceros molares con-génitamente ausentes es de 3:2.

En una revisión bibliográfica efectua-da por Bishara y Andreasen,16 llegan a la

conclusión siguiente, "la influencia del ter-cer molar con relación al alineamiento anteroinferior es todavía controversial. No existen conclusiones para decir que el ter-cer molar es la causa etiológica del cambio en la alineación de los incisivos".

Laskin,17 en 1971, en una encuesta a

más de 600 ortodoncistas y a 700 maxi-lofaciales encontró que el 65 % fueron de la opinión que los terceros molares

(4)

produ-42

42

42

42

42

cen apiñamiento en los incisivos ante-roinferiores.

Carbonell, O. en una encuesta

realiza-da en la Jornarealiza-da Provincial de Ortodoncistas encontró que el 74 % coincidió en que el tercer molar sí produce apiñamiento en el sector anteroinferior.

Conclusiones

Conclusiones

Conclusiones

Conclusiones

Conclusiones

1. Los terceros molares pueden provocar apiñamiento en algunos pacientes, por

lo que se debe realizar un buen diag-nóstico del espacio disponible. Se su-giere que el método Xi a la cara distal del segundo molar inferior.

2. En los casos de clases II y III se debe tener en cuenta la presencia del tercer molar inferior y la necesidad de evaluar la extracción.

3. Se deben realizar las extracciones lo más temprano posible para evitar cualquier tipo de maloclusión, desbalance, inter-ferencia, trastornos periodontales, pericoronaritis y trastornos de la ATM.

SUMMARY

SUMMARY

SUMMARY

SUMMARY

SUMMARY

: Wether the third molars produce crowding or not has arisen a great controversy that led us to make a bibliographic review to clear up this problem. 74.4 % of the orthodontists surveyed in Havana City considered that third molars cause crowding.

Subject Headings: MOLAR, THIRD; MALOCLUSION/etiology; MALOCLUSION/therapy; ORTHODONTICS, PREVENTIVE.

Referencias Bibliográfic

Referencias Bibliográfic

Referencias Bibliográfic

Referencias Bibliográfic

Referencias Bibliográficas

as

as

as

as

1. Björk A. Mandibular growth and third molar impaction. Acta Odontol Scand 1956;14:231-6. 2 . Sabino A, Selero M, Furfaro y Colbs. Estudio epidemiológico descriptivo de dientes reteni-dos.

3 . Vego L. A longitudinal study of mandi-b u l a r arch perimeter. Angle Orthod 1962;32(3):243-5.

4 . Bagtla LA. Statistical evaluation of the Ricketts and Johnston growth forecasting methods. Am J Orthod 1975;67(3):265-8. 5 . Kaplan RG. Mandibular third molars and

postresntintiva crowding. Am J Orthod 1974;66(4):318-24.

6 . Ricketts RM, Turley P, Chaconas S, Shullof RJ. Third molar enucleation: diagnosis and technique. J Calif Dentl Assoc 1976;4:521-7. 7 . Turley K. A computarized method of forecasting third molar space in the man-dibular arch. Paper read at NIDR mecetiking, 1974.

8 . Seiso Y. Formation an development of third molars in cases of maloclusion-relationship

between eruption and posterior space. Dent Jpn 1997;33:83-6.

9 . Schwarze CW. The influence of third molar germectony a comparative long-term study. Trans. Third Infl Ortho 1973 p. 551. 10. Anderson DL. Socioeconomic status lors of

teach and participation in a dental study. Public Healt Dent 34(2):189-4.

11. Toshio D, Morio R, Tatsuro T, Atsuki T, Tadao N. Clinical evaluation of third molar status in two bicuspid extraction cases. J Jpn Ortho Soc 1983;40:251-60.

12. Hence RE. Formation and development of third molar in cases of maloclusion. Relationship between and posterior space. Dent Jpn 1997;33:83-6.

1 3 . Richarson ME. The early development positions of the lower third molar rela-tive to certain jaw dimensions. Angle Orthod 1970;40(3):226-30.

1 4 Slodov I, Behrent GR, Dobrowski PD. Clinical experience with third molar orthodontics. Am J Orthod Dentofac Orthop 1989;96:453-60. 1 5 . Richarson M. Late third molar genesis: its significance in orthodontics treatment. Angle Orthod 1980;50:121-8.

(5)

43

43

43

43

43

1 6 . Bishara Es, Andreasen J. Third molar review. Am J Orthod 1983;83(2):131-7.

1 7 . Laskin DM. Evaluation of the third molar problem J Am Dental Assoc 1971;82:624.

Recibido: 13 de enero de 1999. Aprobado: 29 de enero de 1999.

Dra. Olga Carbonell Camacho. Clínica Esto-matológica INPE, Ave 26 esquina a Calzada de Puentes Grandes, Ciudad de La Habana, Cuba.

Referencias

Documento similar

Las características del trabajo con grupos que se debería llevar a cabo en los Servicios Sociales de Atención Primaria (SSAP), en términos de variabilidad o estabilidad

Por otro lado, también aparece en la tabla los años de evolución y la duración del cuadro clínico de los diferentes participantes de los estudios, además de algunas

Otra posibilidad (4) es que la asociación con Cebus sea una estrategia de Saimirí para maximizar la protección de sus crías o para aumentar la condición nutricional de

Si a este hallazgo auscultatorio se añaden otros datos electrocardiográfi- cos como signos de crecimiento auricu- lar derecho (onda P de altura ⭓ 3 mm en cualquier derivación;

En el presente estudio se describe el efecto de la analgesia preventiva del diclofenaco + tramadol en el control del dolor postquirúrgico de 18 pacientes con diagnostico

Las terapias comportamentales se deben ofre- cer a todos los pacientes con VH, incluyendo a los pacientes que requieran un cuidador; los cuidadores se pueden entre- nar en

Objetivo: determinar la concordancia entre la radiografía panorámica y la tomografía computarizada de haz cónico en el análisis de la relación de los terceros

Los pacientes del estudio en su mayoría eran varones (80% de los casos). La estancia media hospitalaria fue de 25,7 días, alargándose hasta los 66 días el caso de más larga