COMUNIDAD
Antes Ahora
BOLETIN N°6/ IC Power
Estamos terminando este 2016 y tenemos motivos para estar contentos y
agradecidos. Contentos porque cumplimos con todos y cada uno de los
compromisos asumidos con la comunidad de Limache, y agradecidos por creer en
nosotros.
Hoy Bomberos está mejor equipado para responder a las emergencias más
complejas. Los jóvenes del Liceo de Limache contaron con los insumos necesarios
para sus especialidades técnicas. La creación del equipo de proyección de Deportes
Limache obtuvo buenos resultados deportivos y adquirió un valioso crecimiento
personal a través de charlas motivacionales y de prevención.
Agradecemos el entusiasmo de los alumnos que participaron en nuestras
capacitaciones, impartidas por el Centro de Formación Técnica de la Universidad
Católica de Valparaíso.
Las vecinas de Los Laureles aprendieron nuevas técnicas que les dieron herramientas
para poder iniciar sus propios emprendimientos. Valoramos el interés y participación
de nuestras mujeres adultos mayores, quienes se integraron aportando toda su
alegría y energía.
Las campañas de salud realizadas en la comuna también fueron una prioridad, donde
una gran cantidad de mujeres pudo realizarse exámenes preventivos, en consultorios
móviles y sin ningún costo, como asimismo, otros pudieron acceder a un diagnóstico
oftalmológico y la entrega de sus respectivos anteojos.
Estuvimos junto a la Asociación Nacional de Futbol Rural de Limache y sus
deportistas. En fin, son muchas las actividades realizadas en conjunto este año, que
permitieron crear espacios para crecer y conocernos.
Abrimos nuestras puertas para aclarar todas las dudas, y ustedes nos abrieron las
suyas para trabajar en conjunto.
Fue un buen año y queremos que 2017 sea mejor.
Cumplimos y seguiremos cumpliendo con lo mejor de Limache:
SU GENTE
.
CUMPLIMOS CON LIMACHE,
CUMPLIMOS CON SU GENTE
BOLETIN N°6 / IC Power
Cecilia Fuentes
Junta de Vecinos Nueva Esperanza, Los Laureles. Presidenta
El sentido de trabajar por la comunidad
Los que están de antes “son gente
de esfuerzo” -dice Cecilia- que
trabaja en la producción de flores,
verduras, huevos y, como ahora, en
la cosecha de tomates, que durante
noviembre y diciembre requiere de
mucha mano de obra, “y con eso la
gente junta dinero para pasar la
Navidad”.
Otra característica que, a su juicio,
define a los habitantes de Los
Laureles es el interés por aprender
cosas nuevas. Por eso valora los
distintos cursos y operativos de
salud que se han realizado en la
sede social de la Junta de Vecinos
Nueva Esperanza, de la cual ella es
su Presidenta.
Cecilia Fuentes llegó a Los Laureles a los 17 años, y describe el sector como
“una familia, más que un lugar”. Allí todos se saludan al subir a la micro y
ayudan al que está con problemas. Ese aspecto y la tranquilidad propia de
una zona rural, afirma, han sido los factores que en vez de hacer que la
gente se fuera, atrajeron a nuevos vecinos que han llegado en los últimos
años.
“Les ha servido un montón, porque con lo aprendido pueden trabajar desde
sus casas, sin tener que dejar botados a sus hijos, que a veces las limita para
salir a buscar empleo. Además, si alguien ahora se quiere tinturar o cortar el
pelo, hacer la manicure o comprar algún tejido no tiene que ir al centro de
Limache. Lo puede conseguir aquí mismo con otra vecina”.
También resalta el efecto que ha tenido estas actividades en las mujeres
adultos mayores: “Antes se juntaban a tomar once una vez al mes. Ahora van
felices a la sede todas las semanas, conversan, lo pasan bien y aprenden algo.
Eso les gusta y se ve reflejado en lo que hacen”.
Lorena Gómez y Patricio Rojas
Tesorera y Presidente Club Unión Social Limachito
El amor por los colores de Limachito
“Por eso al casarnos empezamos a ir juntos a la cancha”, recuerda Lorena Gómez, cuya abuela, además, compuso hizo el himno del club.
Como todo inicio no fue fácil. Una ramada cubierta con nylon era la sede, y la cancha era tan pedregosa que los rivales le llamaban “la lija”. A ello se suma que recién en 1988 pudieron entrar al campeonato de ANFUR, tras dejar atrás diferencias con la asociación.
Desde entonces, el crecimiento del club no ha parado, convirtiéndose en la entidad con mayor nivel de infraestructura de la comuna, con cancha propia de pasto, con riego automatizado; graderías, camarines y un galpón para eventos destinado al uso exclusivo de los socios.
Patricio Rojas y Lorena Gómez se conocen desde niños, pues eran vecinos del barrio. Sin embargo, tienen algo más en común y lo comparten hasta hoy: el amor por el club Unión Social Limachito. Rojas cuenta que la institución fue fundada en 1964 por un grupo de amigos del sector, entre ellos su suegro Mario Gómez. Pero además ha sido presidida en diversos momentos por su cuñado y el tío de su esposa.
A nivel deportivo cabe recordar los tres campeonatos obtenidos en el reciente torneo de apertura, incluyendo el trofeo por puntaje general.
Pero además del fútbol, Limachito organiza diversas actividades para los vecinos, entre ellas el carro alegórico que cada 24 de diciembre recorre las calles del sector repartiendo los regalos de Navidad, que los propios padres van a dejarles. “Llevamos largos años trabajando para el vecindario, los niños y sus papás”, afirma Patricio Rojas.
A nivel de clubes, Limachito ha participado incluso en torneos fuera de Chile, como el que organiza el Consulado en Miami, y cuyo viaje fue apoyado por Central Los Rulos. “Fueron un aporte fundamental para poder ir a Estados Unidos”, señala el presidente del club.
BOLETIN N°6 / IC Power
Zaida Amaro
Alumna cursos de capacitación
El orgullo de crear y aprender
Con
dos
hijos
mayores,
funcionarios de la Armada, señala
que
ha
disfrutado
con
la
posibilidad de realizar los cursos
de capacitación dictados en la sede
social de la Junta de Vecinos Nueva
Esperanza de Los Laureles.
A tal punto llega su interés que,
incluso, ha logrado ajustar sus
horarios de trabajo para poder
asistir a las clases. “Ha sido
interesante y aparte nos ha servido
para salir de la casa y aprender
cosas nuevas. Todas sabemos el
día
que
debemos
venir
y
adaptamos el horario de trabajo o
de nuestras casas para no faltar”.
Zaida Amaro está en el curso de tejido con telar, y antes, en el de
manualidades. Con orgullo cuenta que, por esa razón, estas fiestas de fin de
año serán diferentes. Será una Navidad con adornos hechos por ella, “con
monos propios”.
Zaida disfruta con una de las características que destaca a la mayoría de los
residentes antiguos del sector de Los Laureles, como es la posibilidad de
compartir y afianzar los lazos de comunidad, más aun tratándose de un
sector donde viven amigos y parientes. En el curso, por ejemplo, “participo
yo, mi suegra, concuñada, una tía y una prima. Estamos todas juntas y
participamos de las actividades de igual forma, juntas y unidas”, mientras que
con las restantes compañeras “nos ubicamos todas y nos conocemos”.
Señala que en los últimos años han llegado nuevos propietarios al sector,
pero con una visión distinta: “Cada uno vive su vida y son su familia. En
cambio los más antiguos aún tenemos eso de juntarse, de conocerse. Eso se
mantiene”.
Marta Vargas
Profesora de telar y alumna de curso de Gastronomía
Siempre hay tiempo para emprender
Activa y emprendedora, la hoy profesora del curso de Telar también fue alumna hace algunos meses, cuando participó en el curso de Gastronomía para las mujeres adulto mayor del sector. Allí aprendió a hacer conservas y preparar mermeladas. “Yo sabía, pero a mi manera. En el curso aprendí técnicas nuevas”, dice.
De ex compañeras y actuales alumnas tiene una buena evaluación. “El curso ha sido muy bueno. Las personas son súper inteligentes, porque al final aprenden todo lo que una les ha enseñado”. De hecho, señala que en un principio solamente iba a enseñarles a usar el telar cuadrado, pero ahora están aprendiendo todos los tipos de telares.
“Yo con mis cosas me entretengo. Con el tejido se me hace corto el día”, sostiene Marta Vargas, vecina de toda la vida en Los Laureles, y que además de tejer hace clases, vende sus creaciones y tiene un puesto en una feria de Limache.
Otro aspecto que destaca es el ánimo de las participantes. “Se conversa, lo pasamos bien, hacemos convivencias. De Los Rulos nos vienen a ver y nos tiran para arriba”. Ese efecto positivo de este y otros cursos, afirma, ha tenido un efecto motivador en la comunidad. “Son entretenidos para todas las personas, porque habían algunas que no habían tomado nunca un crochet, y de a poco fueron aprendiendo y preguntando cómo se teje”.
Lo que sabe y lo aprendido le ha servido también para realizar su propio emprendimiento. Es así como a través de Indap tiene un puesto en la feria de Limache, donde además de ofrecer sus tejidos en crochet, telar y palillo ahora agregó la venta de frutos secos y mermeladas hechas con sus manos, las mismas que ayudan a tejer esa relación de comunidad en Los Laureles.
BOLETIN N°6 / IC Power
Carina Alvarado
Alumna de los cursos y emprendedora Los Laureles
Una luchadora incansable
Atrás quedó el 28 de junio de 2015, cuando un incendio destruyó por completo su vivienda. La solidaridad de sus vecinos en Los Laureles hizo que se contactaran con Central Los Rulos para ir en su ayuda. Dos meses más tarde, Carina y los suyos reiniciaban su vida bajo un techo nuevo.
Desde entonces no ha parado. Carina ha participado activamente en los cursos ofrecidos en el sector, y lo aprendido ha sido puesto en práctica, con lo cual ha generado nuevos ingresos. El curso de manualidades por ejemplo, dio origen al reciente emprendimiento de adornos navideños.
De pronto el pasaje Los Aromos se llenó de renos, duendes y pequeños viejos de esponjosa barba blanca. Más que la magia de la Navidad, han sido las manos pacientes y creatividad de Carina Andrea Alvarado las que dieron forma a estos adornos para las fiestas de fin de año.
“Estoy feliz, los he vendido todos”, señala Carina, cuya página en Facebook está llena de felicitaciones de sus vecinas, amigas y clientas. Destacan la calidad de las creaciones, pero también resaltan el esfuerzo con que esta mujer ha sacado adelante a su familia.
“Estoy muy agradecida por toda la ayuda que brinda Central Los Rulos a la gente de Los Laureles. Han hecho muchas buenas obras de corazón y el apoyo que brindan es incondicional. Muchas bendiciones y gracias por todo lo bueno que han realizado”. La vida de Carina no se detiene. Ahora sale temprano de su casa para trabajar en la temporada de cosecha de tomates. Llega muy tarde a estar con su familia, pero a la vez terminar los pedidos de sus clientas, que confían y aprecian la calidad de sus creaciones, y valoran el esfuerzo de una mujer que no para de crecer
Angélica Gajardo
Alumna curso Electricidad
Con todas las ganas de aprender
“Relacionándose con otros se van rescatando cosas que el otro tiene, y así uno también se va enriqueciendo”.
Por eso Angélica ha aprendido desde locución hasta nociones básicas para manipular alimentos, y no era de extrañar que llegara al curso de Electricidad Domiciliaria, que se dictó como parte de un convenio con el Centro de Formación Técnica de la Universidad Católica de Valparaíso. “Nunca me había sentido tan contenta de poder estar en un curso, con pocas mujeres y tantos hombres. No se da mucho que la mujeres entremos en estos campos, pero los compañeros fueron muy simpáticos, al igual que el profesor. Yo me sentí muy acogida, muy bien y contenta. Le doy gracias a Central Los Rulos”
Curso que puede, curso que toma. Angélica Gajardo dice que le gusta aprender cosas nuevas, diversas. “Lo que me inspira es la posibilidad de ir creciendo como persona, capacitándome”
Pero este interés no sólo es por las materias que abordan las clases. Siente que también es una experiencia enriquecedora el conocer a las personas que participan, cada una con sus historias y personalidades.
Junto con la oportunidad de hacer el curso, destaca que lo aprendido les dará una opción real para que ella y los demás alumnos puedan ampliar sus horizontes laborales, ayudar a la comunidad o bien poder ahorrar en sus propios proyectos familiares.
BOLETIN N°6 / IC Power
Mariana Hernández
Encargada de Formación Técnico Profesional - Liceo de Limache
El anhelo de impulsar a los jóvenes a llegar más lejos
Este esfuerzo parte en tercero medio, cuando los jóvenes ingresan a las especialidades, y continúa en los años siguientes con la indagación del interés profesional de los alumnos, test vocacionales y un arduo trabajo de orientación y seguimiento por parte de los coordinadores de cada especialidad. El Liceo de Limache ofrece las áreas de Enfermería, Gastronomía, Electricidad/Electrónica y, a contar de 2017, impartirá la de Conectividad y Redes, en reemplazo de Electrónica, con el objetivo de ampliar y mejorar la inserción laboral de los egresados. Mariana indica que como establecimiento “hacemos todo lo posible, buscamos buenas prácticas, docentes idóneos, y el plan de estudios lo ajustamos de tal manera que podamos implementar de mejor manera el currículum establecido por el ministerio. Los empresarios nos indican que nos prefieren, porque nuestros alumnos tienen un perfil especial, que está dado por el trabajo que hace el equipo docente”.
Ir un poco más allá de las expectativas que a veces tienen los padres y los propios alumnos, es el objetivo que se ha planteado el equipo de profesionales encargados de cada una de las especialidades del Liceo de Limache. Mariana Hernández, encargada de Formación Técnico Profesional de ese emblemático establecimiento, señala que existe una preocupación por cumplir con los estándares de calidad y ajustarse al perfil profesional establecido por el Ministerio de Educación, a fin de que los egresados “tengan empleabilidad, para que sean felices y -en algunos casos- salgan del círculo de la pobreza”, pero “por cierto, propendemos a la continuidad de los estudios superiores, para que se sigan desarrollando profesionalmente”.
En ese contexto, la especialista destaca los alcances del convenio firmado entre el Liceo de Limache y Central Los Rulos: “Nos han apoyado bastante, están frecuentemente visitándonos, siempre contamos con ellos. Empezamos con una práctica profesional el año pasado, que aumentamos a dos cupos este año”.
Agrega al respecto que “tenemos la oferta de capacitación para nuestros profesores y todo el aporte para los chiquillos, los talleres se han implementado y a los chicos no les ha faltado ningún recurso, todo lo han tenido para realizar sus prácticas pedagógicas. Estamos agradecidos por tal apoyo y ojalá continuemos con el convenio”.
Resalta que todas estas acciones buscan que los jóvenes al final “cumplan con sus objetivos, con sus sueños, y que las familias también se sientan contentas de que sus hijos alcanzaron algo más de lo que a lo mejor lograron ellos mismos”.
Juan Arancibia
Club Libertad de Limache
La historia viva del Club Libertad
El otro es Queronque, el archirrival en el cual Arancibia también jugó al principio, cuando llegó a trabajar a la entonces hacienda Eastman, luego de realizar su servicio militar en el Regimiento de Caballería de Quillota.
Una vez que se puso la camiseta de Libertad, no se la sacó más. En todo caso, dice que la rivalidad es sólo deportiva, que a los partidos va harta gente, pero todos son vecinos o conocidos con los que se vera la cara el resto del año. “A lo más se dicen un par de garabatos, pero al final todo es camaradería. Además, le arrendamos la cancha…”.
Se casó en 1969, vive con sus 5 hijos y 2 sobrinos en un terreno del que “por nada del mundo me iría, por su tranquilidad y el cariño que existe entre toda la comunidad.
Juan Arancibia Valencia es un socio tan antiguo como querido en el Club Libertad. De sus 71 años, 46 los ha vivido como jugador, dirigente y seguidor de uno de los equipos que representa al sector de Los Laureles, en el torneo de fútbol rural organizado por ANFUR.
Del club dice que han tenido altos y bajos, a pesar de lo cual aún vienen jugadores interesados en entrar al equipo, incluso de otras comunas, según indican “porque quieren” y, en parte, por el recuerdo que tienen de él cuando fue director de un equipo regional.
Por eso, como “socio antiguo del club, que lo llevo en el corazón por muchos años”, destaca no solamente el aporte en equipamiento que Central Los Rulos ha hecho en todas la divisiones, sino también en lo que son aspectos operativos para poder jugar cada semana. “Lo encuentro muy bueno, porque así no tenemos que sacar de los poquitos fondos que tenemos. El club está tirando para arriba”.
Juan Arancibia espera seguir alentando los colores de Libertad por varios años más, “y ojalá que la juventud que venga lo saque adelante (al club) como lo hicimos nosotros, los antiguos”.
BOLETIN N°6 / IC Power
Vladimir Lazcano
Superintendente de Bomberos de Limache
Cuatro décadas de servicio a la comuna
Con tres compañías y 120
bomberos bajo su mando, Lazcano
destaca que, a pesar de los
peligros que encierra la actividad,
siempre hay interesados en formar
parte de la institución, siendo los
jóvenes una porción relevante de
ese total. “Cuando eres niño te
preguntan qué quieres ser y,
generalmente, la respuesta es
médico, carabinero o bombero. Ese
es el espíritu que se mantiene”.
Pero las ganas no bastan, hay un
proceso
de
capacitación
y
evaluación de seis meses, además
de cursos para especializarse en
distintos niveles, debido a la
complejidad de las emergencias y
el equipamiento de alto valor que
se utiliza para enfrentar siniestros.
En 40 años muchas cosas han cambiado, como la indumentaria o la
peligrosidad y toxicidad de las emergencias que deben atender. Pero lo que
se mantiene inalterable es “la mística y las ganas de ser voluntario”, dice
Vladimir Lazcano, Superintendente del Cuerpo de Bomberos de Limache e
integrante de la institución desde hace cuatro décadas.
El convenio firmado con Central Los Rulos, señala Lazcano, ha sido de
utilidad para brindar un mejor servicio. Con la reparación del compresor
(Lukas), por ejemplo, han podido ir en auxilio de personas afectadas por
recientes accidentes de tránsito, en especial en sectores como Tabolango y
Lechería.
Ahora, capacitan al personal para usar la motoamoladora, y esperan no tener
que usar el nuevo juego de cuñas, ambos elementos fundamentales para el
rescate vehicular. Pero cuando ello ocurra al menos estarán preparados. Y
bien equipados para salvar vidas.
Jorge Escuti
Autor libro Identidad de Limache Entre la Tradición y la Modernidad
Al rescate de la memoria cultural de Limache
“Lo que pasa es que aquí (en el libro) el protagonista es el pueblo de Limache, no sólo los grandes próceres, que también tienen su lugar destacado por su aporte. Están los comerciantes, campesinos y trabajadores de la ex CCU, por ejemplo”.
Para este abogado e historiador, que llegó a la comuna en 1968, fueron dos los factores que motivaron su interés por la historia de Limache. El emocional, pues siendo alumno del Liceo de Limache conoció a la que hasta hoy es su esposa, Carmen Aedo, con la cual formó una familia. Y la segunda, más racional, ligada a “cómo asumimos la idea de modernizarnos manteniendo vigentes nuestras tradiciones”.
Con aire socarrón, Jorge Escuti bromea que su libro Identidad de Limache Entre la Tradición y la Modernidad, se ha convertido en un “best seller” comunal. Según un rápido sondeo realizado por el escritor, el texto ha generado interés desde la biblioteca local hasta el hospital geriátrico, donde se regalaron ejemplares, y ya tiene comprometidas varias charlas sobre el tema en colegios municipales y privados.
Desde hace tres años tenía listo gran parte del libro, hasta que junto a Central Los Rulos acordaron lanzar la publicación, que además fue producida íntegramente en la zona. “No había encontrado en las instituciones de Limache el apoyo necesario para patrocinar esta obra. Y lo encontré en IC Power”.
Para Escuti, “Limache enfrenta hoy los dilemas propios de la modernización y, por lo tanto, ese proceso es inevitable, imparable, pero los Limachinos podemos construir nuestro propio proyecto de modernización conjugando historia, tradición y modernidad. Lo veo como una única opción posible si no queremos perder nuestra identidad”.
René Gatica
E
ntrenador Equipo de Proyección, Club Deportes Limache.
El formador de las jóvenes promesas del fútbol Limachino
“El proceso de selección fue muy difícil, porque uno no se puede equivocar. Y por el tenor de los resultados parece que no nos equivocamos”, señala el entrenador del flamante equipo campeón de la Liga Versus, torneo que agrupa a los planteles de proyección de la zona.
No obstante, Gatica señala que, aún cuando no se hubiese logrado el campeonato, estaría satisfecho de haber cumplido al 100% las metas planteadas al comienzo del proceso, tanto en lo social como en lo deportivo. Ello, porque además de contar con un plantel joven competitivo, el proyecto del club Deportes Limache y de Central Los Rulos -que apoyó la conformación de esta categoría- fue brindar espacios formativos en el aspecto personal, lo que se tradujo en jornadas de
Había que tener ojo experto. Fueron más de un centenar los jóvenes de entre 16 y 19 años que, a comienzos de 2016, llegaron a probarse a la recién creada categoría de Proyección del Club Deportes Limache.
Los cupos eran apenas 22. Por eso René Gatica los observó uno por uno, y una vez más puso a prueba su experiencia de tres décadas en el trabajo formativo de los incipientes futbolistas.
entrenamiento normales, pero acompañadas de un plan de charlas preventivas sobre el consumo de drogas y alcohol, exigencias escolares y refuerzo de aspectos motivacionales donde la participación del ex futbolista Elías Figueroa, por ejemplo, fue un gran incentivo anímico para los jóvenes.
“El apoyo de (Central) Los Rulos y de la directiva detrás nuestro fue muy importante para realizar esta labor”.
Para René Gatica y sus colaboradores no fue fácil trabajar con adolescentes sin trabajo formativo previo, y donde algunos de ellos arrastraban carencias propias de la vida en entornos vulnerables. Allí, cuenta que su receta fue y ha sido siempre “ser muy riguroso y exigente. Hay que hacerles entender que sin disciplina no se logra nada en la vida, se está perdido. Y creo que ellos entendieron eso, porque vi jugadores convencidos, con interés hasta el final”.
“Quiero agradecer a los dirigentes del club y a Central Los Rulos por habernos permitido desarrollar este trabajo social y futbolístico. Ojalá que siga, para que a lo mejor se pueda
abrir a quienes no pudieron quedar en el primer proceso, y con ese apoyo finalmente v tener jóvenes que cumplan sus sueños y sean felices”.-”.