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Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

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Academic year: 2021

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Duración total estimada: 1h 40’ I Parte: 15’ + 30’ / Pausa: 20’ / II Parte: 35’

Año XXI. Programa 710, 19º de la XXIª Temporada. Conciertos 1.732 y 1.733

Hansjörg Schellenberger

Director

Sarah Roper

Oboe

Miguel Domínguez Infante

Clarinete

Javier Aragó Muñoz

Fagot

Joaquín Morillo Rico

Trompa

Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

Director Artístico Pedro Halffter

PROGRAMA

I.

Agustín Castilla-Ávila

(1974-) A.Mort.Z IV * (2006)

Wolfgang Amadeus Mozart

(1756-1791)

Sinfonía concertante para oboe, clarinete, fagot, trompa y orquesta en Mi bemol Mayor, K 297b

(1778) Allegro Adagio

Andantino con variazioni

(*) Estreno absoluto

II.

Ludwig van Beethoven

(1770-1827)

Sinfonía nº 4 en Si bemol Mayor, Op. 60 (1806)

Adagio-Allegro vivace Adagio

Allegro molto e vivace-Un poco meno allegro (Trio) Allegro ma non troppo

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los que han intentado destruir com-pletamente el lenguaje tonal para crear otro lo más lejano posible de este. Artísticamente, concebí este lenguaje después de contemplar el ciclo Las Meninas que Picasso reali-zó basándose en la genial obra de Velázquez. En mi opinión, Picasso, manteniendo los mismos

elemen-tos, respetó el ritmo de la obra original pero transformó completamente el lenguaje armóni-co, aunque estoy convencido de que sus pince-ladas fueron más libres que las mías en A.Mort.Z

IV. Soy muy estricto con las reglas de

este sistema armónico específica-mente creado para este ciclo, al igual que tantísimos compositores han sido estrictos con el sistema tra-dicional tonal. Digamos que he extir-pado solo la verticalidad tradicional e injertado una completamente nueva. De esta manera puedo pre-sentar la horizontalidad y verticalidad de la música en dos planos completamente diferen-tes» 

Agustín Castilla-Ávila

A.Mort.Z IV

En música, se conoce como parodia la composi-ción de una obra a partir de elementos de algu-na otra preexistente, bien sea del mismo autor o de otro distinto, contemporáneo o antiguo. Hasta que recientemente la idea de ‘plagio’ se convirtió en una marca infamante para quien lo practica, el empleo de piezas antiguas en la escritura de otras nuevas fue siempre un terre-no muy transitado y de perfiles difíciles de defi-nir, en los que cabía desde el homenaje más sutil y emocionado a la simple copia con preten-siones de lucro, ganancia de prestigio u otras prebendas. Actualmente, calibrados incluso jurí-dicamente los límites del plagio, las parodias siguen constituyéndose en formas especial-mente fértiles de reelaborar y reinterpretar el legado musical. Más allá aún, puede considerar-se la parodia como una forma de reconocimien-to de las obras de genio. En el fondo, una obra artística puede considerarse tanto más rica en significados cuantas más interpretaciones admita. El guitarrista y compositor andaluz Agustín Castilla-Ávila (Jerez de la Frontera, 1974), residente en Salzburgo, recurre a la paro-dia en el ciclo que viene dedicando a Mozart en

el último lustro y cuya cuarta pieza se estrena en este programa de abono de la ROSS. Castilla-Ávila parte del primer movimiento de la

Sinfonía Praga del genio salzburgués, cuya

rít-mica, instrumentación y tempi sigue escrupulo-samente. Pero mejor será cederle la palabra al propio autor para que sea él quien presente su trabajo:

«A.Mort.Z IV es la última obra de un ciclo de cuatro piezas que empecé a escribir en el año 2006 con motivo del 250 aniversario del naci-miento del compositor W. A. Mozart en Salzburgo, ciudad en la que resido desde hace varios años. La obra A.Mort.Z IV tiene una clara relación con el primer movimiento de la Sinfonía

Praga de Mozart. Tanto la instrumentación

como el ritmo y los tempi respetan completa-mente la obra de Mozart. Sobre esta estructura tradicional he construido un sistema interválico que nada tiene que ver el que ha dominado durante tantos siglos basándose en la tensión-distensión de ciertos intervalos y que aún sigue prevaleciendo en muchas tendencias clásicas, en la música popular, en la música pop, etc. Han sido muchos los compositores del pasado siglo

PARODIAS Y GENIOS

Wolfgang Amadeus Mozart

Sinfonía concertante para oboe, clarinete, fagot,

trompa y orquesta en Mi bemol Mayor, K 297b

El 23 de septiembre de 1777 Mozart inició el viaje más amargo de toda su vida. Su padre, Leopold, que lo había guiado hasta ese momen-to en momen-todas sus andanzas por Europa, tiene que quedarse en Salzburgo, pues la relación con el arzobispo Colloredo se ha complicado extraordi-nariamente después de un grave incidente

ocurri-do en la primavera. Así que el joven de 21 años parte ahora en compañía exclusiva de su madre. El objetivo de la familia es hallar para Wolfgang un puesto fijo en alguna corte centroeuropea, pero los planes se tuercen pronto: Mozart es rechazado sucesivamente en Múnich, Augsburgo y Mannheim. La idea del joven es volver a Italia,

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donde siendo un niño había obtenido amplísimo reconocimiento, pero Leopold lo obliga a encami-nar sus pasos hacia París. Y a la capital francesa, en plena efervescencia social y artística, llega en efecto el músico en marzo de 1778. Escribe algu-nas obras admirables, pero pasa por apuros eco-nómicos que lo obligan a vender al empresario de conciertos Joseph Le Gros las tres principales cre-aciones sinfónicas de aquellos días: la Sinfonía en re mayor KV 297, conocida como París, otra sin-fonía hoy perdida, que tenía carácter de obertura, y la Sinfonía concertante para instrumentos de viento KV 297b. Sin embargo, la desgracia se ceba pronto con el compositor: el 3 de julio su madre muere repentinamente de un ataque al corazón. Como los resultados musicales tampoco son los apetecidos, Leopold le exige que vuelva cuanto antes a Salzburgo, pero Wolfgang alarga-rá su viaje todo lo posible. En diciembre se reen-cuentra en Múnich con Aloysia Weber, su gran amor (y hermana de la que acabaría siendo su esposa, Constanza), que lo rechaza. A principios del año siguiente está de nuevo en su ciudad natal, completamente frustrado, y comienza a maquinar un plan para abandonar la corte y ganar su libertad, un proyecto de enorme riesgo, pero que a la larga tendría crucial trascendencia en la historia de la música y en la consideración social de los músicos.

Mozart recibió la petición de escribir una

obra para instrumentos de viento y orquesta nada más llegar a París. Resuelta en las primeras semanas de abril, su estreno habría de tener lugar en los célebres Conciertos espirituales, que dirigía Le Gros, con miembros de la Orquesta de Mannheim, que se encontraban de visita en la capital gala, tocando los instrumentos solistas (flauta, oboe, fagot y trompa). Sin embargo, la obra nunca se ejecutaría en su formato original, seguramente a causa de las intrigas de algún músico rival, celoso de la fama del salzburgués. Ante las imprevistas dificultades con las que se encuentra, Mozart acabaría vendiendo a Le Gros la partitura, que se ha perdido. Lo que nos ha lle-gado ha sido una copia anónima en la que la parte de la flauta ha sido sustituida por un oboe y la de oboe por un clarinete. Se ha especulado mucho acerca de quién pudo ser el autor de este arreglo, apuntándose incluso la posibilidad de que hubiera sido obra del propio Mozart en los meses finales de su vida. La eliminación de la flauta, instrumento que el compositor detestaba, ha sido empleada como argumento en este sen-tido. Y por supuesto el resultado final, que es de entraña puramente mozartiana.

El género de la sinfonía concertante, a mitad de camino entre el concerto grosso y el concierto con solista, se desarrolló de forma especial justa-mente en Mannheim y París en la década de 1770, lo que hacía absolutamente lógica la

elec-ción del salzburgués. Pese a todo, la obra de Mozart no deja de resultar original, pues emplea cuatro instru-mentos solistas, frente a los dos o tres que eran frecuentes. Además, el compositor renuncia en gran medida a ofrecer un simple marco instru-mental en el que los solistas pudie-ran deslumbrar con su capacidad vir-tuosística, como solía ser bastante

habitual. Por contra, las texturas orquestales (dos partes de violines, una de viola, dos oboes y dos trompas más los bajos) adquieren notable peso y densidad, a la vez que los instrumentos solistas trabajan la mayor parte del tiempo por grupos.

La obra se divide en tres movimientos. El pri-mero es un Allegro de amplio desarrollo, expansi-vo y jubiloso, que cuenta con una larga introduc-ción orquestal y dos temas, el primero de los

cua-les es presentado por los cuatro solis-tas, mientras el segundo aparece en primer lugar en las voces del oboe y el clarinete (con el fagot en eco). Tras una reexposición de la introducción y del primer tema, una cadencia en la que los cuatro solistas dialogan entre sí antecede a la breve coda que pone fin al movimiento. Le sigue un Adagio (indicación de tiempo poco habitual en Mozart) de carácter algo sombrío que, sorpren-dentemente, está en la tonalidad principal de la obra y en el que los solistas tienen amplio espa-cio para explayarse líricamente. La sinfonía con-cluye con un Andantino con diez variaciones, que retoma el tono optimista del principio y en el que los solistas encuentran el lugar idóneo para su lucimiento, tanto en solitario como en grupo 

Ludwig van Beethoven

Sinfonía nº 4, en Si bemol mayor, Op. 60

El verano de 1806 lo pasó Beethoven en casa de sus amigos Brunswick, en Martonvasar. Es dudo-so que, como afirman algunos comentaristas, sus relaciones con la condesa Teresa hubiesen terminado en un noviazgo consolidado y

apunta-sen a un final feliz, pero lo cierto es que, tras las angustias por el agravamiento de la sordera que en 1802 le llevó a escribir el conocido como Testamento de Heiligenstadt, el compositor pasa ahora por momentos personales de cierta

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serenidad. Es en esas condiciones en las que afronta la escritura de su 4ª Sinfonía, que escri-be casi de un tirón aquel verano, aunque no ter-mina hasta el otoño, una vez vuelto a Viena. La obra, dedicada al conde Franz von Oppersdorf, se estrenó en marzo de 1807 en el marco de una academia privada celebrada en la residencia del príncipe Lobkowitz, y públicamente en el Hofftheater en noviembre, con una magnífica acogida.

Pese al éxito que conoció en su tiempo, la 4ª es una de las sinfonías de Beethoven peor cono-cidas y valoradas por los aficionados. Su lugar entre dos monumentos tan colosales como la

Heroica y la Quinta ha propiciado que se la

con-sidere a menudo como una obra menor e inclu-so como un painclu-so atrás en el ideario artístico del músico. Nada de eso. El universo de las dos pri-meras sinfonías ha quedado atrás y Beethoven no vuelve a él. El mundo dieciochesco es puro pasado. Cierto que aquí no se halla la grandeza trágica de la 3ª ni se encuentra desarrollada esa lucha titánica entre el hombre y su destino que representa la 5ª (que curiosamente Beethoven había comenzado a componer antes de dejarla unos meses congelada para afrontar esta 4ª), pero la obra se asienta en una personalidad pro-pia, más íntima y jovial desde luego que sus dos escoltas, pero sin que falten en ella novedades de muy diverso tipo.

Para empezar, una sorpresa. No la introduc-ción lenta al primer movimiento, tan haydniana ella, y que Beethoven había empleado además en sus dos primeras sinfonías, y aún utilizaría en la 7ª, sino su propia naturaleza, pues se trata de un preludio considerablemente extenso (40 compases, el más largo de todos los que escribió Beethoven) y de carácter más bien lúgubre, que brujulea de forma entrecortada por tonalidades menores sin asentarse en ninguna. Carl Maria von Weber lo describió con ambigua ironía: “Al principio, un movimiento lento, lleno de ideas breves y desmenuzadas, donde ninguna guarda relación con las otras. Cada cuarto de hora, tres o cuatro notas. Luego, un murmullo velado, de timbales, y misteriosas frases de las violas, todo ello adornado por una multitud de pausas gene-rales y silencios”. Sorprende desde luego esta oscura y algo tétrica introducción lenta en una obra que es pura luz y sensual gozo. Muy aguda-mente, Leonard Bernstein invertía los términos de la comparación: ya que el Adagio va delante, la sorpresa para el oyente es todo lo que viene después, esto es, ¡la sinfonía completa!

El contraste del Adagio introductorio con el Allegro vivace es desde luego vivísimo. Desde el principio se instala una atmósfera de contagiosa, y hasta saltarina, alegría que va a impregnar toda la obra. El primer tema lo presentan en staccato los primeros violines, pero es rápidamente

exten-dido por flauta, oboe y fagot en lo que es una de las principales aporta-ciones de la sinfonía, el tratamiento privilegiado de las maderas. De hecho, inmediatamente, el tema pasa a toda la orquesta, con un bajo muy presente realizado por los fago-tes. El segundo tema también es expuesto en un diálogo entre el oboe

y la flauta e incluye un curioso canon entre clari-nete y fagot. La presencia de las maderas sigue siendo muy notable en el desarrollo, todo él plan-teado sobre el primer tema y con intervenciones de las trompas también en clave solista. Con la llegada de la reexposición, resulta muy original la entrada del timbal en pianissimo, sosteniendo un largo trémolo de la cuerda.

Los clarinetes juegan un papel esencial en el Adagio, no solo porque a ellos se les adjudica la presentación del segundo tema, sino por la forma en que Beethoven les hace cantar la melodía, que tendrá larga réplica durante todo el Romanticismo. El movimiento es todo él de una tierna sensualidad poética, “el episodio musical más íntimo de todos los lentos de las sinfonías de Beethoven”, en expresión de Wendell Kretzschmar. Berlioz iba aún más allá: “Es tan puro, angélico y de una ternura tan irresistible en la expresión melódica que el arte prodigioso de su compleja factura desaparece por completo”.

Y de repente, llega una nueva sorpresa: Beethoven vira del conteni-do esencialmente melódico de su obra al rítmico, que domina en los dos últimos tiempos. El Allegro viva-ce es casi una vuelta al universo del minueto, con repeticiones inespera-das y un trío suavísimo, de carácter bucólico, que se asienta de nuevo en el diálogo entre las maderas y las trompas. El Allegro ma non troppo final es breve y danzarín. El primer tema aparece en los violines, pero rápi-damente es repetido y variado por las maderas; el segundo, expuesto con dulzura por el oboe, pasa enseguida a los violines. Todo el movimien-to parece apoyarse en temas de carácter popular, muy ornamentados, que ponen fin a la sinfonía en un derroche de vivaz y efervescente jovialidad.

Aunque no tan famosa como otras, esta 4ª

Sinfonía sigue siendo la obra de un genio en

ple-nitud de sus medios. Independientemente de la naturaleza y el sentido de su relación con Teresa von Brunswick, Romain Rolland, siempre certero, apuntó al respecto: “El león está enamorado y esconde las garras. Pero, bajo el juego, la fanta-sía y la ternura, se vislumbra su temible fuerza, su humor caprichoso y colérico”. La Quinta reposaba y vendría a confirmarlo en toda su extensión 

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Sarah Roper

Oboe

varios festivales importantes en España rea-lizando grabaciones para RNE. Así mismo ha actuado como solista en España, Alemania, Reino Unido y Nueva Zelanda con orquestas como la ROSS, la European Sinfonieta o la Jenaer Philharmonie en Weimar.

En el ámbito de la pedagogía disfruta dando clases particulares e impartiendo cur-sos de perfeccionamiento. Ha colaborado con la Joven Orquesta de Andalucía como profe-sora tanto de oboe como de música de cámara y así mismo ha impartido clases en la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda) donde se traslada entre 2008-2009 para incorporarse a la Auckland Philarmonia como co-solista de oboe. En septiembre de 2009 se reincorpora a la ROSS como oboe solista  Nace en Nueva Zelanda. Se forma como

oboista en la Royal Academy of Music con George Caird y Celia Nicklin, donde obtiene el premio Robert Rendell, al tiempo que finaliza sus estudios musicales en la Universidad de Londres. Posteriormente estudia con Thomas Indermühle en la Staatliche Hochschule für Musik, Karlsruhe (Alemania), con una beca del gobierno alemán, postgraduada con distin-ción de honor. Ha trabajado con maestros como Maurice Bourgue, Jaques Tyse, Emanuel Abbuhl, Nicholas Daniel y Stefan Schilli.

Entre 1994 y 1995 actúa tanto en con-ciertos como en grabaciones discográficas como solista de oboe con Klangforum en Viena (grupo especializado en música con-temporánea).

En 1995 gana la plaza de ayuda de solista de oboe en la Orquesta Ciudad de Granada y al año siguiente la de solista de oboe en la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Ha actuado y grabado con orquestas, tanto en España (Orquesta Ciudad de Barcelona, Real Filarmonía de Galicia), en Alemania (Orquesta de la Radio del Sur-oeste de Alemania, Freiburger Bachorchester, Heidelberger Symphoniker) o en el Reino Unido (Royal Philarmonic Orchestra, BBC Philarmonic Orchestra, Halle Orchestra y Royal National Scottish Orchestra).

Realiza una importante actividad came-rística con diversos grupos, destacando el Ensemble Zelenka, Sevilla Wind Quintet y el Cuarteto Emispherio de los cuales es miem-bro fundador y con los cuales ha actuado en

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Miguel Domínguez Infante

Clarinete

solista en el Concierto para clarinete y

orques-ta de Mozart en la Catedral de Sevilla junto

con la ROSS. En la pasada temporada, 09/10 de la ROSS, actuó como solista interpretando el Dueto-Concertino de Strauss para clarinete y fagot bajo la dirección de Pedro Halffter.

En la actualidad compagina su labor en la ROSS con la participación en grupos de diferentes estilos, formando dúo con el pia-nista Arnold Collado, como integrante del Sevilla Wind Quintet, de la Camerata Serendipia y del Trío Essenza.

“A lo largo de estos veinte años he teni-do la oportunidad de trabajar con directores de prestigio, con solistas y cantantes interna-cionales y con grandes músicos como compa-ñeros. A cada uno de ellos le debo una pequeña o gran parte de mi formación”  “Desde muy pequeño mi padre me enseñó a

amar la Música. A él realmente le debo que la Música haya sido siempre mi forma de vida y que hoy me dedique profesionalmente a ella.”

Nacido en Málaga en 1970, comenzó sus estudios de música a los ocho años. En los primeros años se formó en el seno de la Banda Juvenil de Música de Miraflores de los Ángeles y Gibraljaire. Durante sus estudios de clarinete en el Conservatorio Superior de Música de Málaga –con José M. Puyana-actuó como solista con la Orquesta Sinfónica de Málaga y con la Orquesta del Conservatorio Superior de la misma ciudad interpretando el Concierto nº 1 de Weber y el

Concertino del mismo compositor

respectiva-mente. Paralelamente realizó una intensa labor en el campo de la música de cámara actuando en numerosas localidades de

Andalucía como miembro del grupo de clari-netes Chalumeaux del Conservatorio. Fue profesor del Ateneo de Música y Danza de Málaga y becario en la Banda Municipal de la misma ciudad.

Durante dos años fue profesor del Conservatorio de Música de Marbella, puesto que abandona tras conseguir en 1990 una plaza de clarinete solista en la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) durante su crea-ción. En 1993 fue invitado para inaugurar el curso de la Universidad Hispalense interpre-tando el Quinteto para clarinete y cuerdas de Mozart. Fue profesor de la Orquesta Joven de Andalucía en su primer curso. La Sinfonía

con-certante para instrumentos de viento de

Mozart que hoy interpreta como solista, la ha ejecutado anteriormente en dos ocasiones, bajo la dirección de Jane Glover y de Alain Lombard. En Noviembre de 2001 actuó como

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Javier Aragó Muñoz

Fagot

Ha sido invitado como profesor en dife-rentes cursos como: Joven Orquesta de Andalucia, Curso de verano Presjoven de Lucena y Curso Internacional de Música Príncipe de Asturias.

Es miembro de diferentes grupos de música de cámara como el Ensamble Zelenka, Ensamble Solistas de Sevilla y Trío Pleyel 

Nace en Cullera (Valencia) donde cursa estu-dios de Fagot en la Sociedad Ateneo Musical con Juan Vallés y en el Conservatorio Superior de Musica de Valencia, ampliando posteriormente estos con Salvador Aragó, Klaus Thunemann, Marco Postinghel, Daniele Damiano y Brian Pollard.

Desde 1992 hasta 1996 formó parte de la Joven Orquesta de la Comunidad Europea con la que actuó con directores como Carlo Maria Giullini, Bernard Haitink y Mistislav Rostropovich, entre otros.

Ha sido invitado como Fagot solista en

varias orquestas como la Royal Philharmonic Orchestra, BBC Syinphony Orchestra, Royal Liverpool Philharmonic Orchestra, Orquesta Sinfónica de Madrid, Orquesta de Cadaqués y Orquesta Sinfónica Toscanini.

Desde 1991 es Fagot solista de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en la que ha actuado en diferentes ocasiones como solis-ta de concierto.

En su labor docente es profesor de repertorio orquestal de fagot y quinteto de viento en el Conservatorio Superior de Música del País Vasco -Musikene-.

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Joaquín Morillo Rico

Trompa

de Andalucía. También ha trabajado para la Escuela de música de Aracena y el Conservatorio de Sanlúcar La Mayor.

Actualmente es miembro de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla con la que ha interpretado como solista el Concierto para

cuatro trompas de Schumann y De los caño-nes a las estrellas de Messiaen 

Nace en Sevilla. Empieza sus estudios musi-cales a los diez años de edad en el Conservatorio Superior de Sevilla terminando la especialidad de trompa con Matricula de Honor y Premio fin de carrera con el profesor Luis Francisco Delgado. Amplía sus estudios con Daniel Bourgeu y en Londres con Jeff Bryant, Hugh Seenan y Anthony Randall.

Ha formado parte de numerosos grupos de cámara como “Solistas de Sevilla”, diver-sos quintetos de viento, viento metal y cuar-tetos de trompa.

Ha sido miembro de la Orquesta Joven de Andalucía y colaborador habitual de diver-sas orquestas como la Filarmónica de Málaga o la Orquesta Ciudad de Granada. Es selec-cionado para formar parte de la plantilla de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla en 1997, como Trompa solista.

En el terreno pedagógico es invitado regularmente para impartir clases en Huelva, Valencia y Granada. Asimismo es solicitado para la formación de futuros profesores en jóvenes orquestas como la Orquesta Joven

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Hansjörg Schellenberger

Director

Ha mantenido una estrecha relación con algunos de los más importantes composito-res actuales, por lo que ha desarrollado una gran pasión por la música contemporánea.

Su vida artística queda reflejada en más de cincuenta grabaciones pertenecientes a sellos discográficos como Deutsche Grammohpon, Denon o Sony Classical. En 1997 creó su propia casa discográfica junto a la arpista Margit-Anna Süss, Campanella Musica, involucrando también en el proyecto a compañeros de la Berliner Philharmoniker.

El excelente trabajo realizado junto a la ROSS en la pasada temporada de abono, interpretando la Sinfonía nº 1 y el Concierto

de violín nº 2 de Prokofiev más la Sinfonía nº 101 de Haydn, ha propiciado que nos vuelva

a visitar esta temporada para acometer obras de Mozart y Beethoven 

Nacido en Bonn en 1948, su afición por la música comenzó a través de la flauta de pico y la música barroca. Tras obtener los primeros premios en una competición juvenil y en el concurso Interlochen Music Camp de Estados Unidos al mejor director de orquesta, realizó sus estudios profesionales de música en Munich y Detmold.

Estudió oboe, dirección de orquesta y matemáticas y dedicó su tiempo libre a la composición. Ganó el concurso ARD de Munich en 1972, comenzando su carrera pro-fesional con la WDR Symphony Orchestra Cologne, siendo nombrado Primer Oboe en 1980.

Como oboista, Hansjörg Schellenberger ha trabajado con los más grandes directores de orquesta: Herbert von Karajan, Carlo Maria Giulini, Claudio Abbado, Riccardo Muti, James

Levine, etc. Como músico de cámara ha centrado su actividad en el Ensemble Wien -Berlin (siendo ya primer oboe de la -Berliner Philharmoniker y de la Wiener Philharmoniker) y en el Haydn Ensemble Berlin, formación que fundó para interpretar la música de la prime-ra época de Haydn junto con otros músicos de la Berliner Philharmoniker.

Tras su experiencia en la prestigiosa orquesta berlinesa, donde pudo estudiar a los grandes directores que pasaban como invita-dos por su podio, decidió dar el salto a la direc-ción de orquesta. Así, en 1994 comenzó su carrera como director, colaborando con impor-tantes orquestas como la Jerusalem Symphony, Orquesta del Maggio Musicale Fiorentino o la Orquesta Verdi de Milán, entre otras, además de algunas de las formaciones españolas más importantes.

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OBOES

José M. González Monteagudo (Solista)

Sarah Roper (Solista) Héctor Herrero Canet Sarah Bishop (Corno inglés)

CLARINETES

Miguel Domínguez Infante (Solista)

Piotr Szymyslik (Solista) Amador Martínez Ortiz (Clarinete Mib)

Félix Romero Ríos (Clarinete bajo)

FAGOTES

Javier Aragó Muñoz(Solista) Álvaro Prieto Pérez (Solista) Juan Manuel Rico Estruch Ramiro García Martín (Contrafagot)

TROMPAS

Joaquín Morillo Rico(Solista) Ian Parkes(Solista)

Gustavo Barrenechea Bahamonde Juan Antonio Jiménez Díaz Ángel Lasheras Torres Javier Rizo Román

TROMPETAS

Denis Konir (Solista) Nuria Leyva Muñoz Petre Nancu

TROMBONES

Luis A. Fanjul Campos (Solista) Francisco J. Rosario Vega (Solista)

Francisco Blay Martínez Daniel Stofan (

Trombón bajo)

TUBA

Juan Carlos Pérez Calleja

TIMBALES

Peter Derheimer

PERCUSIÓN

Ignacio Martín García Gilles Midoux Louise Paterson ARPA Daniela Iolkicheva PIANO / CELESTA Tatiana Postnikova Atrileros:

Sergio Romero Romero(Jefe) Miguel A. López Garrido

Integrantes de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

DIRECTOR ARTÍSTICO PEDRO HALFFTER PRINCIPALES CONCERTINOS INVITADOS Eric Crambes Alexandre Da Costa VIOLINES PRIMEROS

Amelia Mihalcea Durán (Concertino Asistente) Tamara Bektemirova (Ayuda de Concertino) Serguei Amirov Isabella Bassino Luis M. Díaz Márquez Gabriel Dinca Dinca Marius Mihail Gheorghe Dinu Ying Jiang Madlen L. Kassabova-Sivova Yuri Managadze Andrei Polianski Elena Polianskaia Isabelle Rehak Branislav Sisel Nazar Yasnytskyy VIOLINES SEGUNDOS Vladimir Dmitrienco (Solista) Jill Renshaw (Ayuda de Solista) Anna Emilova Sivova Susana Fernández Menéndez Uta Kerner

Claudia Medina Riera Alexandru Mihon Daniela Moldoveanu Alicia Pearson

Jesús Sancho Velázquez Zhiyun Wang Stefan Zygadlo VIOLAS Jacek Policinski (Solista) Michael Leifer (Ayuda de Solista) Anatoli Andrianov Tatiana Andrianova Dominique T. Horenbeek Jerome Ireland York Yu Kwong Kiril Nikolov Evgeny Ozhogin Archil Pochkhua Alexandru Tomescu Tie Bing Yu VIOLONCELLOS

Richard Eade (Solista) Dirk Vanhuyse (Solista) Sacha Louise Crisan (Ayuda de Solista) Claudio R. Baraviera Orna Carmel Alice Huang Luiza Nancu Nonna Natsvlishvili Ivana Radakovic Gretchen Talbot Robert L. Thompson CONTRABAJOS

Lucian Ciorata (Solista) Matthew Gibbon (Ayuda de Solista) Saša Aleksic

Roberto Carlos Barroso Uceda Vicente Fuertes Gimeno Predrag Ivkovic Guenadi I. Nikolov

FLAUTAS

Vicent Morelló Broseta (Solista) Juan Ronda Molina (Solista) Alfonso Gómez Saso

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Venta de localidades en las taquillas del Teatro de la

Maestranza (Tlf.: 954 226 573), de lunes a viernes de 10 a 14 y de 17.30 a 20.30 horas y a través de Internet en www.ros-sevilla.com. Localidades bonificadas al 35 % sólo para los Conciertos de Abono, en Terraza y Paraíso, para estudiantes universitarios, menores de 26 años y mayores de 68 años, previa acreditación.

Para complementar didácticamente los Conciertos de Abono de la temporada 10-11 se celebrarán conferencias pre-concierto gratuitas los mismos días de interpretación, a

las 19.30 horas, en el Teatro de la Maestranza previa

pre-sentación de la entrada/abono correspondiente..

Maquetación y producción gráfica: Macarena Puig · Impresión y encuadernación: Egondi Artes Gráficas, S.A.

PRÓXIMAS ACTIVIDADES

Con el Patrocinio de

PATROCINADOR DE LA TEMPORADA DE ABONO 10-11

REAL ORQUESTA SINFÓNICA DE SEVILLA

Temprado, 6 · 41001 · Sevilla (España) Tlf. (+34) 954 561 536 · Fax (+34) 954 561 888 info@rossevilla.com · www.rossevilla.com

Con la colaboración de

REAL MAESTRANZA DE CABALLERÍA DE SEVILLA UNIVERSIDAD DE SEVILLA COLEGIO DE SAN FRANCISCO DE PAULA * Primera vez por la ROSS

Programación, fechas, obras e intérpretes susceptibles de modificación

Marzo 2011

XXIª TEMPORADA DE CONCIERTOS DE ABONO 10º AbonoJueves 3/ Viernes 4

Teatro de la Maestranza, 20:30 horas

Sinfonía nº 6, en Fa mayor, Op. 68 “Pastoral” Ludwig van Beethoven

Panambí, Ballet, Op. 1 * Alberto Ginastera Pedro Halffter Director ConferenciaPedro Halffter

CONCIERTO DIDÁCTICO MATINAL EN FAMILIA “ADOPTA A UN MÚSICO”

Sábado5

Teatro de la Maestranza, 12:00h

Variaciones de los escolares sobre la Suite del Ballet PanambíAlberto Ginastera Panambí, Op. 1 Alberto Ginastera

Intérpretes

Alumnos de Secundaria y Real Orquesta Sinfónica de Sevilla

Pedro HalffterDirector

Ana Hernández-SanchizCoordinación en escena

Precio único 6 Euros

Alumnos de Secundaria de varios centros educativos de Sevilla presentan sus “variaciones” sobre la Suite del Ballet

Panambí de Alberto Ginastera, trabajadas durante meses

con profesores músicos de la ROSS.

CONCIERTOS PARA ESCOLARES “LA QUINTA DE BEETHOVEN”

Martes8 / Miércoles9 / Jueves10 / Viernes11 Auditorio de la E.T.S. de Ingeniería. Isla de La Cartuja

Ana Hernández-SanchizNarradora

Juan Luis Pérez Director

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