LECTURA DEL "BUEN AMOR"
Germán Orduna
SECRITde este tópico obligado de la crítica sobre el libro que se conoce como obra de Juan Ruiz, Ancipveste de Hita. Reconocemos que el título que hemos puesto a este trabajo es tan ambiguo como el concepto mismo de "buen amor" en el libro de Juan Ruiz. "Lectura del buen amor" puede ser llanamente: ‘lectura del libro de Juan Ruiz’ o ‘interpretación del concepto buen amor en el libro de Juan Ruiz’ o ‘acepción que hoy podamos dar al concepto ruiciano de buen amor’. La polisemia del concepto manipulado ingeniosamente por el Arcipreste de Hita propicia y acrecienta la ambigüedad del título "Lectura del buen amor".
N uestro propósito es profundizar un poco más el conocimiento
Habida cuenta de que por lo menos hace casi un siglo que la crítica se ha planteado con rigor la interpretación del buen amor ruiciano (nos referimos a la propuesta de R. Menéndez Pidal sobre el título del libro, publicado en RABM, II, 1898, 106-109 -incluida en Austral 190-, que Jules Ducamin acogió para la edición paleográfica, Toulouse, 1901) y que desde las páginas que le dedicó F. Lecoy en la "Conclusión" de sus Recherches de 1938 (pp. 361-4) muchos han sido los críticos que trataron de definir o explicitar el concepto de "buen amor" en el libro, puede parecer reiterativo y redundante nuestro empeño, pero al volver sobre el tópico, lo hacemos replanteando la interpretación sobre el entramado filológico de la crítica textual.
- 12 (¡amén OrJuna lncipit x1 (1991)
Dámaso Alonso, lll, 431-458). El relevamiento no es completo y se limita a señalar las acepciones de ‘amor de Dios’, ‘amor humano’, ‘buena voluntad’, para terminar con disquisiciones sobre la intencionalidad del autor.
Por los mismos años, Gybbon-Monypenny ("Lo que buen amor dize conrrazón te lo prueuo", BHS, 38 (1961), 13-24) realizaba una tarea semejante y Otis H. Creen (Spain and the Western Tradition (1963); versión española, Madrid, Gredos, 1969, l, 60-65) interpreta el "buen amor" frente al ‘loco amor’ y la doctrina del amor cortés. Pocos años después Brian Dutton ("Semantjc Analysis of the title of the Lba", BHS, XLIII, 1966, 161-176, reelaborado en "Buen amor". Its Meaning and Uses in Some Medieval Texts", ‘Libro de buen amor’ Studies, London, Tamesis Books, 1970) amplía el campo estudiando el uso de bon’ amors en textos provenzales y reseña lo que la crítica había trabajado parcialmente sobre los tres sentidos posibles para "buen amor":
l) amor cortés‘. 2) amor de Dios.
3) otros significados, según el contexto’.
Dutton, siguiendo el método usado por Gybbon-Monypenny, amplía el contexto de Juan Ruiz rastreando en otros escritores del siglo XIII y XIV, en castellano, provenzal y catalán, y estableciendo las parejas de sintagmas opuestos:
"buen amor" (bona amor, fin’ amor) : "loco amor" (mala amor, fol’
amor) (amor mundi). _
Su conclusión es que no hay nada en el uso que hace el
Arcipreste que no aparezca en otros autores castellanos o en textos en provenzal y catalán, salvo el uso de buen amor para titular su libro.Al realizar el muestreo de lugares del Libro de buen amar en que el sintagma aparece, Dutton aporta nuevas luces a la interpretación del mismo, pero cae en el error metodológico de buscar en cada cita la
' H. CHAYIOR, "Provenqal influence on the Lba", Modern Humanítis Rxearch Assaa,
XVlll, 1939, 10-17; FXMÁRQUEZ VILLANUEVA, "El ‘buen amor'", Rev. de Ocridente, 2a. época, lll, No. 27 (1965), 269-81.
t ‘CAR. LIDA, "Nuevas notas...", NRF H, 13, 1959, p. 39, n. 33; G.B. GYBBON-MQNYPENNY,
Lectura JeI ‘Buen 117m1’ 13
significación que él va armando a través de una interpretación de otros lugares del libro que él supone coincidentes con el que analiza. No permite primeramente que el texto se ilumine en su contexto inmediato, guardando la evaluación de conjunto para la conclusión de su análisis, sino que anticipa y relaciona varios momentos del libro, a los que suma referencias extratextuales y la superposición de una intencionalidad presupuesta en la segunda redacción del Lba, que da como indiscutible. El resultado es un inteligente análisis, hecho por un lector aventajado en lecturas e información, que ha realizado la exposición de sus observaciones textuales para demostrar una hipótesis previa.
Con el trabajo que nos proponemos, volveremos sobre algunos lugares muchas veces citados por la crítica, pero es nuestro principio metodológico dejar hablar al texto, interpretarlo en su propio entomo textual y en la sintaxis propia del discurso y transportar luego la línea pautada del discurso narrativo que resulte de nuestro trabajo, sobre la línea pautada por la crítica en el estudio de la tradición textual.
Haremos todavía una observación previa sobre .el Libro del Arcipreste de Hita, observación que expusimos en 1985 al hacer la reseña al inteligente libro de Vittorio Marmo (v. Incipit, V, 1985, 111-114) y concretamos en una colaboración en La Corónica (1721, 1988-9, 1-7). El Libro que hoy conocemos es el texto recepcionado a mediados del s. XV de una obra escrita un siglo antes, a la que se sumaron composiciones del autor, de diverso origen. Els un texto fragmentario, aunque extenso, con lagunas internas ocultas, unas y evidentes, otras (en la Oración inicial, en los Gozos, en los anuncios de trovas y cantares que no aparecen, en el final fragmentario y desmazalado de la autobiografía amorosa, incongruente con la firme estructuración general del discurso y el cierre perfecto de las 8 coplas finales (1626-1633), de las que descartamos la 1634, a modo de colofón). Pero además, una cosa es el libro constituido entre la copla 11 (Dios padre e Dios fijo e Dios Spiritu Santo) y l633d (digadcs un paternoster por mí e ave maria), que se cierra con los Gozos III-IV, y otra, el Libro del Arcipreste, que va precedido de la Oración inicial y termina con los poemas finales y el episodio de los Clérigos de Talavera.
¡4 Germán Onfrma Incipit XI (1.991)
ble segunda versión del Lba, pero en su mayor parte agregadas en el proceso de la tradición manuscrita.
No podemos aquí aducir - nuevamente los fundamentos textuales que avalan la propuesta hecha en el párrafo anterior, pero recordamos el extenso análisis de Diego Catalán en el fundamental
estudio de 1970 ("Aunque omne non gaste la pera del peral", HR, 38, 1970, 56-96) y lo dicho por nosotros en La Corónica (1988-9).
El [ba primitivo comenzaba en la actual copla 11 con la fórmula tópica para un poema de clerecía (Dios Padre e Dios Fijo e Dios Spiritu Santo) y concluía con los dos Gozos finales (Gozos III y IV, 1635-1649) anunciados en la copla 1626, primera de las ocho que cierran el poema. [a crítica coincide en que, posteriormente, Juan Ruiz agregó el Prólogo en prosa que termina remitiendo al verso inicial de la c. 11 (cf. D. Catalán, art.cit., pp. 65-67). Las composiciones agregadas (Oración inicial y poemas finales que siguen a los Gozos III y IV) pueden sumarse como obras del autor del Lba integrando un Cancionero parcial del mismo al que puede llamarse Libro del Arcipreste como lo conoció el s. XV y XVI, pero ellas son ajenas al Libro de buen amor.
Desde el Prólogo en prosa hasta los Gozos de Santa María (III y IV), el autor desan-olla innegablemente una intención y un asunto estructurados coherentemente: la pseudo-biografía ejemplar y el juego ambiguo de coexistencia vital del buen amor con el loco amor, en el centro, como motor constante está el yo-autor-relator-Juan Ruiz, doctrinal, devoto, glosador, socarrón, lírico, tabulador. Cada una de las
partes o hilos de este vasto entramado estará referido a los tres
elementos factores de la unidad del Libro.Las otras composiciones agregadas son ajenas a la biografía amorosa, al yo-relator y al juego buen amor-loco amor.
Entendemos que la distinciónde la integridad del Lba y su singularidad dentro del Libro del Arcípreste de Hita es un deslinde que debe preceder todo trabajo sobre el Lba.
En un rastreo prolijo de las ocurrencias del vocablo amar en el Um, hemos recogido las siguientes formulaciones:
n . _
Lectura ¿ef "Buen 3mm” 15
2. "amor loco de este mundo", "loco amor", "amor falso", "amor loco del pecado del mundo“.
3. "amor de las mugeres", "amor con amada", "amar las mugeres" (76c, 77ab, 152ab, 167c, l70a, c. 428).
4. "amor" en acepciones varias que dependen del contexto.
a) "amor" en su acepción corriente de amor humano ("triste amor", 92b; "el amor faz sotil", 156a; "amor vano", "amor baldío", 428cd; "el amor afincado", 602a; "el grand amor", 606d; "pierde amor la muger", 628a; "vuestro amor me pena", 661c; "amor penado", "amor quexoso", 854bc; "sin amor", 910a; "noblezas de amor", 1338d; etc.).
b) "Amor" = Don Amor, el dios Amor. ("con el Amor peleo", 180d; 181d, 197c, 390a, 423a, 576a, 582a, 608a, 6123, 928b, 12l1a, 1225d, 12A6a, 1258a, 1313b).
c) "buen amor" = "buena voluntad", "amistad" ("n-uegal’ que te non mienta, muestral’ buen amor" [a la vieja], 443b; "fablal’ por amor d'ella", 488b; "de piedras de grand precio con amor se adorna" [la dueña figurada en la seña de D. Amor], 1243b.
Volviendo sobre estas 4 acepciones y repasando los lugares relevados, observamos que mientras 4a) se registra a lo largo de todo el Lba, como también la referencia a Don Amor 4b) y la acepción 4c) ‘buena voluntad’, aunque registrada sólo 3 veces (443b, 488b y 1243b) podemos decir que forma parte normalmente del léxico del autor; en cambio 2) "loco amor", aparece frecuentemente registrada en el Prólogo en prosa, pero en el poema, sólo en 904bd y en 906b (en los 3 mss.) (por extensión, en 602a: “Atrevíme con locura, e con amor afincado", califica de ‘locura’ su intento de abordar a doña Endrina): "loco amor" aparece como fórmula en el contexto donde se aluda al "amor de Dios". Deteniéndonos especialmente en "buen amor" que en principio aparece referido en primera acepción recta en el texto, como equivalente a "amor de Dios", es reiterado y explicitado así especialmente en el Prólogo:
"escoge e ama cl buen amor, que es el amor de Dios" y escasamente en el texto en verso:
¡5 garmin Oníuna Inapit XI (1.991)
904d. "en amor de Dios linpío; loco amor nol’ trance".
Pero el relevamiento textual del Libro en cuademavía nos enfrenta con el uso que preocupó a la crítica a lo largo de todo el siglo XX: el sintagma "buen amor", desprendido de la acepción ‘amor de Dios’ dada en el Prólogo, sugiere un sentido impreciso o variable, que depende del contexto narrativo y, muchas veces, de la posición del sintagma en el hemistiquio o en el verso. Analizamos enseguida, cada uno de los casos por orden de aparición en el discurso:
1. l3c. "que pueda fazer libro / de buen amor aqueste"
Verso muchas veces citado para respaldar el título dado al Libro y puede serlo como documento accesorio, pero observemos que de buen amor está en el segundo hemistiquio y la cesura lo separa del núcleo nominal libro. La distinción nos parece importante para nuestro análisis. La estructura fónico-rítmica del verso, armada sobre dos hemistiquios se manifiesta pnosódicamente en el ictus obligado que recae sobre libro y aqueste (referido a libro), de manera que en el plano sintagmático significativo, íntimamente unido a las estructuras fónico
rítmicas en el verso de clerecía, el autor nos declara que va a escribir un libro y que el asunto de este libro es el buen amor. Entendemos que este verso nos informa de la materia a tratar, pero aún no nos declara el título tal como lo hará explícitamente en 933b, lugar que más adelante analizaremos. ¿Qué es el buen amor? La c. 13 no nos permite saberlo ciertamente.
2. Poco más adelante aparece buen amor en 18d. "ansi so mal tabardo / esta el buen amor".
Lectura ¡{el "Buen Amor" 17
altamente estimada por el autor.
Siguiendo por el orden de relevamiento, aparece buen amor en dos versos próximos dentro de una misma secuencia expositiva, en la que se continúa la justificación de lo feo que puede aparecer en el libro; es decir, se retoma lo expuesto en c. 16-18, después del cuento del doctor griego y el ribaldo romano.
3. 66d. "lo que buen amor dize, con razon te lo prueuo".
4. 68a. "Las del buen amor son razones encubiertas"
Continúa la incógnita sobre qué será el buen amor y se nos reitera que las razones del buen amor son encubiertas (como en 18d: so mal tabardo), muy estimadas por el autor o el que expone en esta introducción al relato, y que en. su manifestación en el libro pueden suscitar un mal juicio erróneo. Poco más adelante, en c. 70, nos enteramos de que toda la argumentación anterior ha sido expuesta por el libro mismo:
70a. "De todos instrumentos, yo, libro, so pariente"
Pocas coplas más, y en c. 77 -terminado el pnefacio-, comenzará el relato pseudo-autobiográfico.
Ni en las aventuras iniciales ni en el ars amandi ni en la historia de don Melón y doña Endrina aparecerá el buen amor. Habrá que esperar para encontrarlo hasta coplas 932-933, en que nuevamente se une el concepto a la mención del libro, con el agregado de que es la vieja trotera Urraca la que pide que, como eufemismo, se la llame "buen amor", en lugar de nombrarla feamente.
5. 932b. "llamatme 'buen amor’ e fare yo lealtad"
A lo que el autor-narrador accede:6. 933ab. "Por amor de la vieja e por de2.ir rrazon,
buen amor dixe al libro e a ella toda sagom"13 Germán Oníuna Incipit XI (1991)
amor’ = ‘ella’ en el plano sintagmático-significativo: "buen amor dixe al libro e a ella".
El autor—relator nos revela en el marco de un contexto de relato de tono burlesco un posible sentido para el misterioso buen amor y es que puede ser tanto nombre del libro como de la vieja Urraca.
_La siguiente ocurrencia de buen amor en el relato también se refiere a la vieja de nombre Urraca al final de la aventura fallida que precede al extenso episodio de doña Garoca:
7. 1331cd. "Vino a mi reyendo, diz: 'Omíllome, Don Polo;
fe aqui Buen Amor, qual buen amiga buscolo."Urraca parece remitirse al episodio que incluye las c. 932-933 de que nos ocupamos hace un momento. Ella se presenta como "Buen Amor", digno de una ‘buena amiga’, quizás como anticipo de la aventura de doña Garoqa, donde aparece la ocurrencia inmediata de buen amor en un verso curiosamente semejante a 1331d:
8. 1452b. "amad al buen amigo, quered su buen amor"
Ya terminando el largo debate con la monja, antes del último cuento del ladrón que vendió su alma al diablo, Trotaconventos insta, con este verso, a Garoca a deponer su actitud de rechazo.
La siguiente inclusión de buen amor se registra a propósito de la endecha o canción con que el autor lamenta la muerte de Garoca; el pesar y la tristeza le impidieron hacer una canción perfecta y pide excusas por ello:
9. 1507c.“enmiendela todo omne e quien buen amor pecha," (S)
(variante de T) entiendalo " " - " " "
(variante de G) entiendala " " e " " "
El que pague tributo a‘ "buen amor", el que entienda ’buen amor’ sabrá excusar la obra imperfecta del enamorado doliente.
Lectura {d "Buen Amar’ 19
dice la vieja rogando una oración por su alma:
10. 1578b. "¡e sil’ de Dios buen amor e plazer de amiga!"
(T) H H H H H H H H
Poco antes, en 1575d, el mismo autor ruega una oración por Urraca "la oracion fagades por la vieja de amor" (S) Y enseguida, pone en boca de la ‘vieja de amor’ la misma súplica. Aún desde el sepulcro, ‘la vieja de amor’ sigue en su oficio y ruega en recompensa por la oración, que el benefactor reciba de Dios "buen amor e plazer de amiga"; donde extrañamente y por única vez en el texto, el buen amor es don de Dios y una lectura podría acumular a este don divino el "plazer de amiga" como segundo don o, de otra manera, como en la lección de T (“e syl de dios amor e plazer de su amiga") donde la tradición textual (sea en la enmienda agregando buen o suprimiéndolo) asimiló "buen amor" a ‘amor e plazer de amiga’.
i La última ocurrencia de buen amor se da al final del Libro de buen amor y -ya no nos sorprende- referida al Libro mismo y por dos veces:
11. c.1630 a Pues es de buen amor, enprestadlo de grado, (= de buena voluntad) b non desmintades su nonbre nin dedes refertado
(T) nol negedes " " nil " "
c nol dedes por dineros vendido nin alquilado d ca non ha grado nin gracias nin buen amor conplado
(T) " " " " " gracia buen amor el "
El autor juega en 1630a con la acepción corriente de "buen amor" (= de buena voluntad) para decirnos que ese no es el significado del sintagma, en 1630b nos confirma que es nombre mismo de su libro (non desmintades su nombre) y por tanto no lo den de mala voluntad ni por dineros porque "buen amor" es donación gratuita.
¿Qué es "buen amor" para el Arcipreste?
¿o gamán Orríuna ¡napa x1 (1991)
(incluyendo en el número, los Gozos III y IV). De los once casos, siete (l3c, 18d, 66d, 68a, l452b, 1507c, 163021) están documentados en dos manuscritos, uno (1578b) presenta la variante amor, en T, frente a buen amor en S, y en tres casos (932b, 933b y 1331cd) son lugares en que sólo se cuenta con el testimonio de S. En los siete casos en que la lectura buen amor aparece en dos manuscritos de los tres conocidos, "buen amor" está vinculado al libro (l3c, 18d, 66d, 68a, 1630a), al principio y en el cierre del mismo; los dos lugares restantes corresponden al episodio de doña Garoqa y "buen amor" parece designar un ’amor honesto’, quizás ’amor cortés’. "Dado que el lugar que tiene lección variante (1578b) se da en el epitafio de Urraca, concluido el _episodio de doña Garoca, podría aceptarse la lectura ‘buen amor’ de S como legítima e interpretarla también como ’amor honesto’: ’amor cortés’; es decir, una forma elevada de amor humano; además confirmada en el 2do. hemistiquio ("e plazer de amiga").
Los tres casos en que sólo existe el testimonio de S (932b, 933b y 133ld) corresponden a segmentos del relato en que la üadición textual aporta datos significativos: 932b y 933b están entre las coplas 910-949 que no aparecen en G, T (ambos manuscritos pasan, dentro de un mismo folio, de la c. 909 a la 950), y en 1331d está entre las coplas 1318-1331, que tampoco figuran en G, T (copian, dentro de un mismo folio, a continuación de la c. 1317, la 1332). Para uno y otro fragmento la crítica ha conjeturado que son agregados posteriores que correspon
den a retoques inclusivos del autor mismo.
Sobre estos aspectos cod icológicos han expuesto con autoridad Alberto Várvaro en "Nuovi studi sul Lba", 1968 (RPh, 22, 133-157) y en "Lo stato originale del ms. G", 1970 (RPh, 23, 549-556) y Diego Catalán, en su citado artículo de 1970 (pp. 64-67).
Curiosamente en esos tres lugares que corresponderian a fragmentos agregados aparece una nueva significación para "buen amor"; se extiende la connotación a la vieja med ianera cuando aparece con el nombre de Urraca. Sabemos que la crítica ha trabajado cuidado
Lectura afeflzuenflmar” 21
filológico y la crítica textual.Hemos dejado para el final volver sobre el testimonio más explícito y significativo acerca del "buen amor": lo que en este sentido se expone en el ‘Prólogo’ en prosa, que los críticos suponen agregado en el momento en que el autor retomó la obra. En este fragmento, "buen amor" se identifica con el ‘amor de Dios’ como hemos visto al principio de nuestra exposición; pero lo que más interesa a nuestro propósito es lo que el autor declara, en el mismo ‘Prólogo’, sobre su
libno:
"escogiendo e amando con buena voluntad salvacion e gloria del paraiso para mi anima, fiz esta chica escriptura en memoria de bien e conpuse este nuevo libno en que son escriptas algunas maneras e maestrías e sotilezas engañosas del loco amor del mundo, que usan algunos para pecar. Las quales, leyendolas e oyendolas omne o muger de buen entendimiento que se quiera salvar descogera e obrarlo ha... E ansi este mi libro a todo omne o muger, al cuerdo e al non cuerdo, al que entendiere el bien e escogiene salvacion e obrare bien amando a Dios; otmsí al que quisiere el amor loco en la carrera que andudiere, puede cada uno bien dezir: Intellectum tibi daba e cetera".
Lo aquí expuesto coincide exactamente con lo que el autor ha querido explicitarnos en el texto mismo del Lba, donde buen amor aparece predominantemente vinculado al libro (ocho veces sobre el total de once ocurrencias). Buen amor es básicamente ‘el libro’. El libro como instrumento siempre tendrá un valor positivo y eficaz, ya sea para evitar la locura del amor humano o para gozar de este amor si así se desea o escoge, usándolo como ‘arte de amar’. Buen amor puede nominar por extensión y risueñamente, a Urraca, intermediaria ella también para lograr el "plazer de amiga".
Buen amor es el medio o arte por el cual el hombre logra lo que su voluntad escoge como meta, ya sea Dios, ya el amor cortés, ya el amor humano.
22 gennán Onfuna Incipit XI (1991)
que ilustra el ars amandi y termina en casamiento, fracasado en todos los otros, excepto el episodio de doña Garoca, que deriva en servicio de amor cortés o amor purus. Merece señalarse que los casos relevados del uso de buen amor que no se refieren al libro (1452b, 1507c, 1578b) ocurren en el episodio de doña Garoca.
No ha sido nuestro propósito tratar de la intencionalidad de la obra, derivación casi obligada para quienes tratan del buen amor, ni de las posibles dos versionesdel lba; no obstante, la interpretación del relevamiento que hemos realizado tomando como contexto no sólo la estructura del relato sino también los datos aportados por la crítica textual nos autoriza a acotar la mentada ambigüedad del buen amor, detenninando tres significados surgidos de nuestro análisis: buen amor es el libro mismo como tratado o instrumento para alcanzar el objetivo amoroso elegido; buen amor es Urraca como instrumento para lograr "plazer de amiga", y buen amor es el amor cortés. Cada uno de estos significados se explicita en su contexto dentro de la exposición en cuadernavía; frente a ella, el ‘Prólogo’ en prosa es el único lugar donde, reiterada y explícitamente, se da el ‘amor de Dios’ como primera acepción recta para buen amor.
Si en un nuevo intento de esclarecimiento, volvemos a la