ISBN: 978-959-7225-86-7 (Obra completa)
ISBN: 978-959-7225-93-5 (Volumen V) Primera edición, noviembre 2021 Sello Editorial Edacun (978-959-7225)
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Anida Santisteban Garcés, Oscar Alberto Martínez Reyes y Rosa María Almaguer Rodríguez LA COMUNICACIÓN PARA EL DESARROLLO, POTENCIADORA DE LA CULTURA AMBIENTAL COMUNITARIA ... 1 Clara de los Ángeles Guzmán Góngora, Yainy Aimeé Rojas Rodríguez y Reydel Padrón Martínez FUNDAMENTOS PARA DESDIBUJAR DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES: INEQUIDADES SOCIALES, VULNERABILIDADES, PELIGROS Y RIESGOS ... 9 José Antonio Disotuar Abad, Galia Teresa Garcés Linares y Misdel Yorca Nieves
LA ESCRITURA EN INGLÉS, NIVEL A2, PARA FAVORECER LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y EN VALORES DESDE LA ASIGNATURA HISTORIA UNIVERSAL ... 19 Irina Benitez Solis
LO BIOGRÁFICO: UN CAMINO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA HISTORIA DESDE LA COMUNIDAD 29 José Luis Pompa Espinosa y Onel Justino Velázquez García
EL PENSAMIENTO JURÍDICO MARTIANO, COMO FUNDAMENTO DEL DERECHO SOCIALISTA EN CUBA Y EL TERRITORIO ... 38 Juan Idalberto Ricardo Botello
DESAFÍOS ACTUALES Y PERSPECTIVAS DEL DESARROLLO AGRARIO RURAL Y COMUNITARIO .... 46 Lionela Pérez Velázquez y José Wilber Mondelo Concepción
CONOCIMIENTOS, NORMAS Y VALORES, PARA CONTRIBUIR AL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE 56 Lixan Escalona Sánchez, Ulises Escalona Sánchez y Misdel Yorca Nieves
LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN LA ENSEÑANZA DEL IDIOMA INGLÉS COMO LENGUA EXTRANJERA ... 64 Luisa Marina Varea Alarcón y Yainy Aimeé Rojas Rodríguez
LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y EL DESARROLLO COMUNITARIO. APORTES DEL PROFESIONAL DE LA AGRONOMÍA AL DESARROLLO SOSTENIBLE ... 74 Marcos Antonio Grave de Peralta Ruiz, Nilda Eversley Goulbone y Luis Haro Novella
LA MEMORIA HISTÓRICA Y SU PAPEL EN EL DESARROLLO DE LA IDENTIDAD EN EL TRABAJO RURAL COMUNITARIO ... 83 Mariagne Hidalgo García y Yudenia Arias David
LA REBELIÓN DE ESCLAVOS EN LAS MINAS DE CAOBILLAS Y SU IMPRONTA EN EL PATRIMONIO CULTURAL COMUNITARIO TUNERO ... 90 Oscar Alberto Martínez Reyes, Juan Idalberto Ricardo Botello y Anida Santisteban Garcés
CIENCIA E INNOVACIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LOS JÓVENES UNIVERSITARIOS EN LA DINAMIZACIÓN DEL DESARROLLO SOCIOECONÓMICO TERRITORIAL ... 98 Oscar González Fernández, Raquel Ruz Reyes y Aurora Ramos de las Heras
CONTRIBUCIÓN AL DESARROLLO LOCAL COMUNITARIO DESDE LA INNOVACIÓN AGROPECUARIA: SÍNTESIS DE BUENAS PRÁCTICAS ... 108 Rosa María Almaguer Rodríguez y Ánida Santiesteban Garcés
LA PERSPECTIVA HUMANISTA DESDE LA DIMENSIÓN AMBIENTAL DE LA OBRA MARTIANA ... 116
Yanet Cardoso González
EDUCACIÓN PARA LA VIDA CIUDADANA Y EL DESARROLLO COMUNITARIO: APORTES PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE ... 133 Yirina Toranzo Utra y Yuliet Rodríguez Utria
LA IGLESIA CATÓLICA DE LAS TUNAS. UNA PROPUESTA PARA POTENCIAR EL TURISMO CULTURAL EN LAS TUNAS ... 140 Yonier Bernal Velázquez y Galia Teresa Garcés Linares
RETOS Y PERSPECTIVAS DE LA VIRTUALIDAD DE LOS CONTENIDOS DE LAS ASIGNATURAS EN LA EDUCACIÓN DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA EN LAS TUNAS ... 147 Odayris Liliana Fonseca Mastrapa y Celia Díaz Cantillo
“TRANSFORMARTE” PROYECTO COMUNITARIO PARA INCREMENTAR EL DESARROLLO CULTURAL EN EL MUNICIPIO LAS TUNAS ... 154 Flor Celi Carrión, Edison Miranda Raza, Diego Pineda Arévalo, Nelson Cobos Suárez y Gonzalo Chamba Diaz
VISIÓN PANORÁMICA DE LA PRODUCCIÓN DE MAÍZ EN LA PROVINCIA DE LOJA- ECUADOR ... 164 CAPÍTULO 7. INNOVACIÓN EDUCATIVA-SIGLO XXI
Frank Arteaga Pupo, Roberto Fernández Naranjo Y Rodolfo Mariño Osorio
DIMENSIÓN MARTIANA DE LA LECTURA EN LA INNOVACIÓN UNIVERSITARIA ... 171 Dora Mirta Troitiño Díaz
LA VIRTUALIDAD Y LA PRESENCIALIDAD: LOS ROLES DEL TUTOR EN EL POSGRADO ... 182 Alberto Velázquez López
PENSAMIENTO CRÍTICO: LA PEDAGOGÍA DEL SIGLO XXI ... 190 Mercedes Caridad García González, Humberto Silvio Varela de Moya y Raisa María Guerrero Hidalgo
COMPENDIO DE ESCRITOS PARA LA ASIGNATURA ALIMENTACIÓN Y CULTURA DE LA CARRERA EN CIENCIAS ALIMENTARIAS ... 199 Karel Pérez Ariza y Irina González Navarro
LA EVALUACIÓN DEL DESEMPEÑO COGNITIVO DE LOS ESCOLARES PRIMARIOS EN LA COMPRENSIÓN DE PROBLEMAS ARITMÉTICOS ... 209 Irina González Navarro, Marta A. Leiva Viñes y Yaribey Ramírez Pérez
LA INCLUSIÓN LABORAL DEL ESTUDIANTE CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL LEVE. PAUTAS PARA SU FORMACIÓN INTEGRAL ... 220 Yemnysei Pérez García, Yulemnis Matos Torres, Yisel Mompié González y Osdaly Jiménez Sánchez
LA CATEDRA HONORÍFICA ERNESTO GUEVARA: ESPACIO PARA DIVULGAR SU VIDA, OBRA Y PENSAMIENTO ... 232
Alexander Paz González, Falconeri Lahera Martínez y Ángela Lilia Rodríguez Maden
EL APRENDIZAJE DE LA HISTORIA DE CUBA EN LA CARRERA INGENIERÍA DE MINAS. UN ANÁLISIS DESDE LA MOTIVACIÓN ... 249 Juana Lupe Muñoz Callol, Mildred Rebeca Blanco Gómez y Kenia María Velázquez Ávila
LA FORMACIÓN DE LA COMPETENCIA OBSTÉTRICA DEL LICENCIADO EN ENFERMERÍA: UNA CONCEPCIÓN INNOVADORA DESDE LAS REDES ACADÉMICAS... 261 Roberto Fernando Valledor Estevill
LAS VARIABLES EN LA INVESTIGACIÓN EDUCACIONAL ... 275 Roberto Fernández Naranjo y Miliannys Domínguez Peña
LA INVESTIGACIÓN ETNOGRÁFICA EN EL CAMPO DE LAS CIENCIAS PEDAGÓGICAS, UNA MIRADA DIALÉCTICA DESDE LO CUALITATIVO ... 291 Hernán Feria Avila, Margarita Matilla González y Zoimi Feria Matilla
LOS CONCEPTOS Y SUS DEFINICIONES EN LAS TESIS DE FORMACIÓN ACADÉMICA ... 302 Lien Barly Rodríguez y Yuranny Leyva Pérez
PROPUESTA METODOLÓGICA PARA LA APLICACIÓN DE LA ESTRATEGIA CURRICULAR DEL USO DE LAS TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES DESDE LA ASIGNATURA ELECTRÓNICA DIGITAL I CON LA EXPERIMENTACIÓN DE CONTADORES DIGITALES CON SIMULADORES ... 315 Osmar Rey Rodríguez Peña
LA FORMACIÓN DOCTORAL COMO COMPONENTE FUNDAMENTAL DEL AVANCE DEL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO A TRAVÉS DE LA INVESTIGACIÓN ... 325 Teresa Gloria Gutiérrez Calzado, Martha Veneranda Fuentes Lavaut y Ana del Carmen Durán Castañeda
RELACIÓN NARRATIVA DE LA LOCALIDAD E IDENTIDAD CULTURAL: UNA EXPERIENCIA FORMATIVA ... 334 Pedro Antonio Hernández, Yurima Rodríguez Melgarejo y Geonel Rodríguez Pérez
THE USE OF CLASSIC ILLUSTRATED AND COMICS IN THE LESSONS OF ANGLOPHONE LITERATURE 343 Angel Estrada García y Alberto Velázquez López
ESTRATEGIA DE EDUCACIÓN POLÍTICO-IDEOLÓGICA EN LA ASIGNATURA FILOSOFÍA DEL DERECHO ... 355 Maritza Rodríguez Peña y Sarvelio Guerra Gómez
HISTORIOGRAFÍA, ANTROPOLOGÍA SOCIOCULTURAL, ETNOGRAFÍA Y GENÉTICA EN LA ENSEÑANZA-APRENDIZAJE DE LA HISTORIA DE CUBA ... 365 Jorge Luis Riquenes Hidalgo, Mayra Acebo Rivera, Mirna León Acebo y José Enrique Nuñez Toledo
RESULTADOS DE UNA METODOLOGÍA PARA LA FORMACIÓN DE LA IDENTIDAD PROFESIONAL DEL MÉDICO ESPECIALISTA EN PEDIATRÍA ... 375
COMUNICATIVO Y SOCIOCULTURAL ... 383 Marina Lourde Jacobo García y Mayra Acebo Rivera
PROYECTOS SOCIOCULTURALES DE LA FUNDACIÓN NICOLÁS GUILLÉN EN RELACIÓN CON EL TRABAJO EDUCATIVO DE INSTITUCIONES EDUCACIONALES ... 395
CAPÍTULO 8. CIENCIAS DE LA CULTURA FÍSICA Y EL DEPORTE
Manuel de Jesús Mayo Marrero, Nallibys Moreno Basulto y Alternan Felipe Alberty Suarez INDICADORES PSICOLÓGICOS QUE INTERVIENEN EN LA SELECCIÓN DE TALENTOS DEPORTIVOS EN EL BALONMANO EN LA CATEGORÍA 13-14 AÑOS ... 405 Wilson Miguel Díaz Hernández, Isis Díaz Rivas y Omar Roselló Masjuán
LA CORRECCIÓN DE ERRORES TÉCNICOS EN LA ESGRIMA. ANTECEDENTES TEÓRICOS ... 415 Benjamín Blas Thorfe Blanco y Luis Alejandro Aguilera Lora
ALTERNATIVA DIDÁCTICA PARA EL TRATAMIENTO DE LA PREPARACIÓN TÁCTICA EN DEPORTES DE COMBATE ... 421 Delmis Coralia Leyva Carralero y Lisbé Ladrón de Guevara Barreda
PREPARACIÓN METODOLÓGICA PARA LOS EJECUTORES DIRECTOS DEL PROGRAMA EDUCA A TU HIJO... 431 Elida Balbuena Imbernón, Bergelino Zaldívar Pérez y Beatriz Torres Caraballo
EJERCICIOS FÍSICOS PARA MEJORAR EL EQUILIBRIO DEL ADULTO MAYOR ... 440 Raúl Barceló Reyna, Martha Ornelas Contreras y José René Blanco Ornelas
PROPIEDADES PSICOMÉTRICAS DE LA ESCALA DE SATISFACCIÓN CON LA VIDA EN PERSONAS ADULTAS MAYORES CHIHUAHUENSES ... 450 Henry Cuenca Ochoa, Lisbet Gómez Castaño y Carlos Rafael Rodríguez Marchán
EJERCICIOS PARA DESARROLLAR LA FUERZA RÁPIDA EN IMPULSORES DE BALA, CATEGORÍA ESCOLAR, EN LA EIDE LAS TUNAS ... 459 Joaquín Estrada Sao y Mauricio Mojena Leyva
ACTIVIDADES DEPORTIVAS Y RECREATIVAS EN EL CONTEXTO COMUNITARIO ... 469 José Daniel Montero González, Yurian Fernández González y Yordanis Tamayo Álvarez
JUEGOS TÁCTICOS PARA DESARROLLAR EL PENSAMIENTO OPERATIVO EN LOS FUTBOLISTAS SUB 10, MUNICIPIO LAS TUNAS ... 479 Karla Pérez Mojena, Rocio Cartaya Quintero y Yudith López Pérez
ESTADO NUTRICIONAL Y ACTIVIDAD FÍSICA EN ESCOLARES HABANEROS ... 486 Luis Alejandro Aguilera Lora y Nallibys Moreno Basulto
EJERCICIOS PLIOMÉTRICOS PARA CONTRIBUIR AL DESARROLLO DE LA FUERZA VELOCIDAD DEL PATEO EN TAEKWONDOCAS INFANTILES ... 494 María Mercedes Hechavarría Teruel, Yirka Cristina Chang Girón y WalbertoQuiala Barroso
ALTERNATIVA DE JUEGOS POSTURALES EN EL HOGAR PARA LA CORRECCIÓN DE LA ESCOLIOSIS FUNCIONAL EN NIÑOS CON RETRASO MENTAL LEVE ... 503
Mauricio Mojena Leyva y Lisbé Ladrón de Guevara Barreda
ENFOQUE RECREATIVO PARA MEJORAR LA FUERZA RELATIVA EN EL ADULTO MAYOR ... 518 Erélice Morales Osorio, Rolando Borrero Rivero y Bernardo Jeffers Duarte
LA REHABILITACIÓN CARDIOVASCULAR: UN RETO DESDE LA CLASE DE EDUCACIÓN FÍSICA ... 525 Santiago Eugenio Peribañez Elizondo, Bernardo Jeffers Duarte y Alejandro Roy Peribañez Corría FORMACIÓN PARA EL AUTOCUIDADO DE LA SALUD DEL PROFESIONAL PEDAGÓGICO ADULTO MAYOR ... 534 Glenda Isabel Báez Rojas, Elida Balbuena Imbernón y Dayani Acosta Polanco
ACTIVIDADES FÍSICAS PARA MEJORAR LA MARCHA DEL ADULTO MAYOR ... 543 Yanelys Arrieta Mas y Ángel Rodríguez González
PROCEDIMIENTOS DIDÁCTICOS CON UN ENFOQUE DE APRENDIZAJE DESARROLLADOR EN LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE DE LA NATACIÓN EN ESCOLARES ATLETAS ... 552 Yirka Cristina Chang Girón y Walberto Quiala Barroso
LOS JUEGOS PEQUEÑOS, UN MEDIO PARA REHABILITAR EL ASMA BRONQUIAL ... 560 Yudely Fernández Murray y Yalit Matos Betancourt
ALTERNATIVA EDUCATIVA ORIENTADA AL DESARROLLO DEL CLIMA SOCIOPSICOLÓGICO EN LAS CLASES DE EDUCACIÓN FÍSICA EN LA ENSEÑANZA UNIVERSITARIA ... 568 Bernardo Jeffers Duarte y Yunier Hiosbani Jiménez Segura
EVALUACIÓN INTEGRAL DE LA CONDICIÓN FÍSICA EN LA EDUCACIÓN SECUNDARIA BÁSICA ... 575 Odalis Pérez Ramírez y Orlando Pérez Ramírez
EJERCICIOS ESPECIALES PARA PERFECCIONAR LAS TÉCNICAS DE ASHI-WAZA EN ATLETAS ESCOLARES DE LAS TUNAS ... 581 Yordankis Báez Pérez, Eulicer González Peña y Omar Alfredo Roselló Majuan
PREVENCIÓN Y REHABILITACIÓN DE ENFERMEDADES A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN FÍSICA EN ESTUDIANTES DE INFORMÁTICA ... 590 Yurian Fernández González
CONJUNTO DE EJERCICIOS PARA MEJORAR LA RESISTENCIA ANAERÓBICA EN FUTBOLISTAS DE PRIMERA DIVISIÓN LAS TUNAS ... 597 Idania Blanco Cepero, Daniela Palacio González y Olga Lidia Pérez Fleites
LA COMPETENCIA MOTRIZ EN NIÑOS DE CINCO A SEIS AÑOS, ESTIMULADA DESDE ACCIONES LÚDICO-PEDAGÓGICAS ... 606 Reina Lidia González Linares, Pedro Ricardo Nicodermo Aguilera y Daniela Palacios González
ACTIVIDADES DEPORTIVAS ADAPTADAS AL MOVIMIENTO DE OLIMPIADAS ESPECIALES PARA LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA DE PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL ... 613
LA COMUNICACIÓN PARA EL DESARROLLO, POTENCIADORA DE LA CULTURA AMBIENTAL COMUNITARIA
COMMUNICATION FOR DEVELOPMENT, EMPOWERING COMMUNITY ENVIRONMENTAL CULTURE
Anida Santisteban Garcés1,[email protected] Oscar Alberto Martínez Reyes2,[email protected] Rosa María Almaguer Rodríguez3,[email protected] RESUMEN
La problemática ambiental es considerada de naturaleza esencialmente humana. El abandono de la mentalidad de especie dominante y de conductas paternalistas con relación al resto de la naturaleza, exige profundizar en los resortes del desarrollo social causantes de la crisis ecológica actual y asumir una perspectiva más profunda en la relación con el resto de los componentes ambientales, no solo por los beneficios que aporta sino también por su derecho a existir. En el presente artículo se reflexiona sobre la comunicación para el desarrollo, descrita desde la perspectiva de la participación y la autogestión de los actores sociales y las comunidades, y acerca de las funciones que desempeñan estos actores en el afianzamiento de valores, actitudes y comportamientos capaces de proteger al medio ambiente. Asimismo, se propone las metodologías participativas y el diálogo de saberes, en función de potenciar el desarrollo y las transformaciones sociales que con la comunicación pueden generarse, como recurso para reconocer y entender al otro. Se emplearon diferentes métodos teóricos y empíricos y dinámica de grupos, que permiten refrendar la validez de la investigación.
Se analizan algunos problemas ambientales presentes en la comunidad, relacionados con la contaminación de los recursos: aire, agua, suelo. Finalmente, se muestran acciones de comunicación dirigidas a la protección de los suelos, con el objetivo de prepararlos para el desarrollo de la agricultura urbana, suburbana y familiar, orientada al desarrollo sostenible y al logro de la soberanía alimentaria.
PALABRAS CLAVES: comunicación para el desarrollo, cultura ambiental, seguridad alimentaria
ABSTRACT
The environmental problem is considered of essentially human nature. The abandonment of the mentality of dominant species and of paternalistic behaviors with relationship to the rest of the nature, it not demands to deepen in the springs of the development social causing of the current ecological crisis and to assume a deeper perspective in the relationship with the rest of the environmental components not only for the benefits that it contributes us but also for their right to exist.
1Licenciada en Economía Universidad de Las Tunas, Cuba.
2Licenciado en Economía Universidad de Las Tunas, Cuba.
3M. Sc en Educación Universidad de Las Tunas, Cuba.
This article reflects on communication for development, described from the perspective of participation and self-management of social actors and communities, are described the roles that these actors play in strengthening values, attitudes and behaviors capable of protecting the environment. It also proposes participatory methodologies and dialogue of knowledge in order to enhance development and social transformations that can be generated with communication, through the dialogue of knowledge as a resource to recognize and understand the other. Different theoretical and empirical methods were used, of group dynamics, which allow endorsing the validity of the research. Some environmental problems present in the community are analyzed, related to the contamination of resources: air, water, soil. Finally, communication actions aimed at protecting soils are shown, with the objective of preparing them for the development of urban, suburban and family agriculture, aimed at sustainable development and the achievement of food sovereignty
KEY WORDS: Communication for development, environmental culture, food security.
INTRODUCCIÓN
La comunicación es parte indispensable de la vida del hombre. Constituye un pilar fundamental para el impulso de sus percepciones, conocimientos y habilidades como ser social. Etimológicamente, proviene del latín communis, que significa establecer algo en común con alguien, lo que lo convierte en un proceso regulado donde siempre existe una intención por parte de los interlocutores.
Ha sido descrita como una categoría polisémica, debido a que se nutre de varias teorías. Toma de la psicología, la lingüística, la sociología, la antropología, etc. Del mismo modo su empleo no es exclusivo de una ciencia social en específico, sino que se adapta a cada una de las disciplinas. El fenómeno de la comunicación está intrínsecamente relacionado con el desarrollo, visto como la emancipación del ser humano a través de la participación colectiva.
Muchos han sido los estudiosos que han aportado al binomio comunicación-desarrollo, destacándose entre ellos Paulo Freire (1977) y Mario Kaplùn (1978). En sus estudios Freire (1977) le concedió gran importancia a la participación, viéndola como un proceso de aprendizaje colectivo que conduce al descubrimiento y desarrollo de las potencialidades de los actores sociales.
El modelo de desarrollo económico neoliberal, ha traído como consecuencia una serie de problemas ambientales: contaminación ambiental, el cambio climático, la deforestación y pérdida de la biodiversidad, los cuales han afectado gravemente a los ecosistemas del planeta. Es necesario contar con nuevas estrategias educativas para entender y mitigar, desde diversos puntos de vista, el deterioro ambiental de estos tiempos.
La cultura juega un importante papel en la adopción por parte de las personas de un modo de vida compatible con la sostenibilidad, en el que se valore la sencillez y el uso racional de los recursos naturales.
Para lograr esta aspiración, es imprescindible elevar el nivel de conocimiento e información, de sensibilización y concienciación por parte de los ciudadanos, científicos,
investigadores, gobiernos, la sociedad civil y todas las organizaciones nacionales e internacionales.
La cultura ambiental es la vía para enfrentar las actuales condiciones ambientales, consecuencias de las políticas económicas y sociales influenciadas por la globalización, que pretenden imponer de manera particular en los países de bajos niveles de desarrollo, a través de modelos foráneos de cultura económica y otras esferas de la vida en sociedad.
La llamada Comunicación para el Desarrollo es un concepto que surge en el seno de las agencias de las naciones unidas. Ligado a la propia concepción de desarrollo, ha atravesado por distintas etapas que le han llevado a una travesía desde la concepción más funcionalista al enfoque más participativo. Su coexistencia con otras corrientes de marketing social, que entienden el cambio social y el comportamiento desde el individuo, ha generado controversia sobre cómo debería ser la aplicación de la comunicación en la búsqueda del desarrollo, el cual no se puede lograrse sin una cultura ambiental que proporcione la participación de los actores sociales orientado al desarrollo sustentable.
Una mirada a la Comunicación para el Desarrollo y la cultura ambiental
Los cambios en los valores y estilos de vida hacia una posición más ecológicamente responsable, constituyen un estadio importante en la disminución de los problemas ambientales que posee el planeta Tierra.
La cultura ambiental se relaciona necesariamente con la educación ambiental al lograr la adquisición de habilidades, hábitos y actitudes necesarias para una nueva forma de adaptación a los sistemas ambientales, para lograr un nuevo estilo de vida capaz de solucionar cualquier problema de esta índole, basada en un marco axiológico ético ambientalista.
En 1984, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, (Food Agriculture Organization), en sus siglas en Inglés (FAO), definió la Comunicación para el Desarrollo como un proceso social diseñado para buscar un entendimiento común entre todos los participantes de cualquier iniciativa orientada a la transformación para el bien común, creando las bases para una acción concertada.
Durante el primer Congreso de Comunicación para el Desarrollo, celebrado en Roma en el año 2007, se estableció que:
La Comunicación para el Desarrollo es un proceso social basado en el diálogo y en el que se emplea una gran variedad de herramientas y métodos. También tiene que ver con la búsqueda de cambio significativo y sostenible a diferentes niveles, incluyendo la generación de confianza, el intercambio de conocimientos y destrezas, la creación de políticas, la escucha a los demás y el debate y el aprendizaje (FAO y World Bank, 2007, citado en Sala, 2017, p.6).
Esta definición atiende al desarrollo como un proceso reflexivo y recíproco, en el que es difícil entender que los beneficiarios del mismo no participen ni tomen decisiones.
En este mismo orden de ideas, Sala (2017) expresa que la Comunicación para el Desarrollo se compone de tres áreas separadas pero relacionadas: la comunicación social, la comunicación educacional y la comunicación institucional.
A los efectos de la investigación se asume profundizar en la primera área, en que (Sala, 2017) define a la comunicación social como: “un proceso de movilización y de apoyo de las personas y las comunidades para que consigan llegar a las causas de los problemas y, a la vez, la confianza necesaria para manejarlos”(p.8).
En esencia todos los procesos de comunicación humana conllevan de forma intrínseca una participación activa entre sujetos, visto desde la perspectiva del intercambio simbólico, y, por ende, representan en sí mismos una condición de cambio, una condición de desarrollo.
Esta perspectiva debe considerarse desde el acto participativo que implica el ejercicio de la palabra, el habla y el diálogo. En este escenario, se distinguen con preferencia las metodologías participativas, coherentes con la investigación centrada en la participación ciudadana como la esencia de la Comunicación para el Desarrollo.
El diálogo de saberes se acopla perfectamente como una técnica investigativa ideal para las metodologías participativas en el contexto de las comunidades, actores de la Comunicación para el Desarrollo. Un diálogo de saberes entendido como un proceso comunitario en el que interactúan dos lógicas diferentes y complementarias, la del conocimiento científico y la del saber cotidiano.
Asimismo, se demanda la construcción de un escenario social donde la participación permita a los ciudadanos el protagonismo a través del cual reconozcan y ejerzan el derecho que les asiste como individuos a ser partícipes en la generación de cambio.
Desde la perspectiva de Freire (1977), esto se hace para compartir información, conocimiento, confianza, compromiso y una actitud correcta en el desarrollo de diferentes tipos de proyectos.
El desarrollo comunitario depende de una verdadera participación ciudadana, la comunicación influye en el desarrollo de la comunidad, recobra interés con la participación de los comunitarios en la solución de problemas presentes en el entorno.
En la medida que las comunidades participen en las decisiones para mejorar las condiciones de vida, lograrán poner en práctica la capacidad que guardan, como el principal potencial de desarrollo, manteniendo sus identidades como valores propios.
Este tipo de comunicación llama la atención sobre el conocimiento, la formación, el espíritu crítico, buscando la participación y adquiriendo un compromiso por el bien social. Por consiguiente, va a fomentar la concienciación social y la retroalimentación constante entre los gobernantes y la opinión pública, al poner en práctica un tipo de comunicación alternativa, en tiempos marcados por la sostenibilidad y donde es necesario el cuidado y uso racional de los recursos naturales, sin los cual sería imposible el desarrollo.
Al respecto, Portal (2003), ofrece una clasificación de lo que denomina niveles de participación, a partir de los grados en que los actores sociales acceden a la toma de decisiones en un proyecto de acción específico, expone el nivel movilizativo y de consumo, en el cual, los protagonistas ejecutan y consumen las acciones propuestas, el nivel de consulta y discusión, a través del cual, los comunitarios opinan y contribuyen con las propuestas, llegándose a acuerdos o incluso a decidir algunas alternativas de elementos no vitales.
Otros de los niveles aportados por este autor, son: delegación y control, en el mismo, los actores pueden sugerir variaciones de acuerdo con las condiciones particulares del escenario en cuestión siempre que no se traicionen los postulados fundamentales del proyecto, y por último el nivel de la responsabilidad compartida y co-determinación, por medio del cual los participantes Intervienen en la toma de decisiones que incluye todo un proceso que va desde la identificación de las necesidades y los problemas, la articulación de los objetivos, la formación y negociación de propuestas para la solución, ejecución y evaluación de las acciones y el reparto de los beneficios.
Como puede observarse, se tiene presente la acción conjunta de personas y organizaciones de la comunidad, creada por sus pobladores, con sus instituciones de gobierno, centros de investigación, enseñanza y producción. La presente investigación asume este nivel de participación.
La Comunicación para el Desarrollo hace referencia al estudio de la conexión histórica entre los procesos comunicativos y el enriquecimiento de las condiciones de vida de los seres humanos. En este sentido, Barranquero y Sáez (2010), añaden que “el área de investigación se enfoca en el diseño, la ejecución y la evaluación de las estrategias del cambio social relacionadas con lo individual, social y medioambiental” (p.7).
Esto contribuye no solo al incremento de información relacionada con la cultura ambiental, sino también al cambio de comportamientos y actitudes orientadas al compromiso que tiene la comunidad en la protección del medio ambiente.
Según Quintero (2013) citado por Severiche, Gómez y Jaimes (2016):
Si la cultura refiere o refleja las formas de vida de una comunidad, además de ser una reproducción generacional de hábitos, costumbres, tradiciones, normas y valores, entonces la educación, como parte inherente de la cultura, resultaría el mejor medio formativo para adecuar esa cultura. Por un lado, se tiene la educación informal en familia, que es el lugar donde se preservan los valores, conductas y hábitos más tradicionales. (p.
268).
En esta definición se refleja la relación que existe entre educación y cultura, y el papel que juega la familia pues ayuda a aumentar la capacidad de las personas para abordar cuestiones ambientales y de desarrollo. Por lo anterior, se considera que esta será de gran importancia en el fomento de patrones orientados a la intervención comunitaria en términos comunicológicos desde la base, al involucrar a la familia como principal agente socializador y de cambio, proyecta valores sociales de convivencia, que ayuda a mitigar problemas medioambientales con el objetivo de establecer un modelo de sostenibilidad para la cualquier comunidad en el que se integran los análisis de otras dimensiones de la sostenibilidad.
Para Vargas (2013) citado por Pérez y Bravo (2017), la cultura ambiental es:
Un proceso dialéctico de intercambio entre la sociedad y la naturaleza, que implica el perfeccionamiento consciente de la actividad práctica de los individuos y de la sociedad en su conjunto, así como de los conocimientos, actitudes, valores, comportamientos y acciones que se manifiestan en el proceso de interdependencia del hombre con los demás componentes del medio, que a la vez se modifican. (p.154).
Lo expuesto anteriormente permite conformar una nueva definición de cultura ambiental, vista como proceso y resultado de las influencias formativas
medioambientales que preparan al sujeto para comprender, explicar y orientar la actividad cognoscitiva, práctica, axiológica (o valorativa) a la conservación del medio ambiente, el mejoramiento de la calidad de vida y la promoción de acciones que satisfagan las necesidades del desarrollo sostenible de la naturaleza y la sociedad.
En este sentido, Mc Pherson, (2011), señala:
La cultura ambiental es un sistema de producción y reproducción de la vida material y espiritual de la sociedad, de sus conocimientos, hábitos y habilidades, tradiciones, medios y modos de vida, utilización y reproducción de la naturaleza, amor, solidaridad, relaciones políticas y recreación, entre otros. (p.16).
Así la cultura ambiental expone el modelo ético de las relaciones entre el hombre y los demás componentes de la naturaleza, de la cual forma parte indisoluble, y entre comunidad y entorno, de ahí la necesidad de conocer que la cultura ambiental es la vía idónea para lograr que las relaciones positivas de convivencia social con el entorno natural sea la base para encausar el camino que conduzca a la necesaria sostenibilidad ecológica, como única estrategia que asegure la supervivencia y desarrollo de la vida en el planeta Tierra.
Influencia de la comunicación para el desarrollo en el fortalecimiento de la cultura ambiental y la seguridad alimentaria.
La comunicación establece una cierta consonancia entre el cambio del entorno y la transformación de las representaciones del mundo y se constituye como un componente estratégico de cualquier actividad relacionada con la producción y la reproducción social precisamente porque es un nexo importante entre ambas funciones.
Lo anterior permite percibir a la comunicación como una dimensión constitutiva de la vida cultural, puesto que la cultura existe y vive en la medida en que se comunica.
Comunicar, hacer partícipes a la población de las políticas del gobierno, constituye un factor importante en la cultura ambiental. La necesidad de mitigar la contaminación ambiental, es imposible sin la participación ciudadana.
En opinión de Conde (2013), la contaminación atmosférica o contaminación ambiental es:
La presencia de cualquier agente (físico, químico o biológico) o una combinación de varios agentes en lugares, formas y concentraciones tales que sean nocivos para la salud, para la seguridad y el bienestar de la población, o puedan ser perjudiciales para los seres vivos en general. La contaminación ambiental es también la incorporación a los cuerpos receptores de sustancias sólidas, líquidas o gaseosas o la combinación de ellas, siempre que alteren desfavorablemente las condiciones naturales de estos o puedan afectar la salud, la higiene y el bienestar de la población. (p.229).
Resulta oportuno señalar que la erosión de los suelos y la desertificación, el anegamiento y la desalinización, la despoblación forestal, el agotamiento de los suministros hídricos y la contaminación por productos químicos procedentes del empleo de fertilizantes y plaguicidas, constituyen amenazas graves al mantenimiento y aumento de los niveles de producción alimentaria.
Por tal razón, es necesario cambiar hábitos, actitudes y comportamientos negativos en comunidades para eliminar las causas y mitigar los impactos que esto provoca en la
seguridad alimentaria, garantizada cuando todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana. La seguridad alimentaria en los hogares es la aplicación de este concepto a nivel familiar, en el que la atención se centra en las personas que componen los hogares.
Se proponen algunas acciones dirigidas a lograr este objetivo, las cuales pueden aplicarse en cualquier comunidad: desarrollo de audiencias públicas, talleres sobre causas y consecuencias de la contaminación ambiental, necesidad de proteger los suelos y el uso de fertilizantes orgánicos, charlas y concursos en saludo al Día del medio ambiente, chequeo de emulación para estimular a las familias que tienen sembrados sus patios, debate de videos relacionados con las consecuencias de la contaminación ambiental, juegos participativos de grupos con la temática “Yo siembro mi pedacito”, debates de videos, entre otras.
CONCLUSIONES
Al medir la huella ecológica de un individuo, una ciudad, un negocio o un país se puede determinar luego a través de programas informáticos la presión que recibe el planeta.
Con esta información se pueden tomar medidas a nivel mundial, nacional y local, e individual, dirigidas al cuidado del medio ambiente. Nuestra vida y nuestras economías dependen de un planeta sano. El hombre se ha convertido en una fuerza dominante que impacta en el medio ambiente y sus recursos. Al hacerlo, no solo se causan distintos efectos, también hoy se pone en riesgo los recursos del medio ambiente del mañana.
La Comunicación para el Desarrollo tributa a la educación ambiental, sin la cual, es imposible conducir a la población a un nivel distinto en relación con el medio ambiente.
Procesos de diálogo, interacción, participación y articulación entre los actores sociales son imprescindibles para lograr la transformación social. Cambiar el comportamiento y prácticas que, a todo nivel, favorecen la degradación, la contaminación y el abuso de los recursos naturales, es uno de los mayores desafíos presentes en la sociedad.
El objetivo de la Comunicación para el Desarrollo es potenciar una cultura ciudadana comprometida con el agua y la seguridad hídrica, fomentar prácticas amigables con la biodiversidad (agrícolas, de ganadería, acuicultura, pesca y turismo); impulsar medidas de producción limpia, reducción en la generación de residuos, mejoramiento de sistemas de tratamiento, manejo de aguas residuales, excretas y residuos sólidos y peligrosos.
El fomento de la cultura ambiental a través de la Comunicación para el Desarrollo, tiene el propósito de formar un hombre que participe activamente en la edificación de la nueva sociedad, con un alto nivel de responsabilidad, habilidades prácticas, sentimientos humanos y valores estéticos y ético-morales, capaces de garantizar un entorno natural sano a las futuras generaciones.
Así, la Comunicación para el Desarrollo ha ido evolucionando, desde un énfasis inicial en el uso persuasivo de los medios, hacia el interés en los receptores, su participación en procesos de relaciones interpersonales, hasta culminar en la participación ciudadana. Las distintas variantes de comunicación para el desarrollo pretenden el
empoderamiento de los ciudadanos con vistas a su participación directa en los procesos de transformación social
Para garantizar que la cultura alcance ese propósito esencial, se requiere formar alto nivel de integralidad, basado esencialmente en aspectos filosóficos sociales y epistémicos necesarios para la formación de los valores que hoy exige la sociedad cubana. En esa dirección integradora es donde la cultura ambiental, potenciada por la comunicación, contribuye a la protección del medio ambiente y al desarrollo sostenible.
La Comunicación para el Desarrollo concibe a los comunitarios sujetos activos de la cultura ambiental y posibilita el cambio de comportamientos, actitudes, hábitos y costumbres, dirigidos a proteger los recursos naturales como fuentes de alimentación y sustento del hombre.
REFERENCIAS
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FUNDAMENTOS PARA DESDIBUJAR DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES:
INEQUIDADES SOCIALES, VULNERABILIDADES, PELIGROS Y RIESGOS
FOUNDATIONS TO REDUCE TERRITORIAL IMBALANCES: SOCIAL INEQUITIES, VULNERABILITIES, DANGERS AND RISKS
Clara de los Ángeles Guzmán Góngora1, [email protected] Yainy Aimeé Rojas Rodríguez2,[email protected] Reydel Padrón Martínez3,[email protected] RESUMEN
Las desigualdades territoriales heredadas por la revolución han sido manejadas desde las políticas socioeconómicas y una planificación tendentes a armonizar el desarrollo a nivel nacional a través de la cobertura universal y homogénea de las políticas sociales.
Ello se traduce en la dotación de servicios sociales para las zonas rurales y provincias más atrasadas del país con el remarcado propósito de disminuir las brechas existentes en materia de desarrollo entre provincias, zonas rurales y urbanas, así como el mejoramiento de la calidad de vida de la población. La Política Económica y Social de desarrollo cubano hasta 2030 remarca la importancia de impulsar el crecimiento integral de los seres humanos con base en las conquistas de la Revolución y significan el protagonismo de los municipios al otorgarle valía para reducir la desigualdad económica y social entre los territorios del país desde un actuar sistémico e integrador de todas las dimensiones del desarrollo. Pese a ello, en las deliberaciones sobre las desigualdades gravitan la permanencia de grupos en situación de desventajas y en situaciones de exclusión aún en presencia de políticas activas de equidad y justicia social. El enfoque territorial constituye una vía para imbricar intereses y particularidades en este espacio al ponderar el papel de los actores locales en la autotrasformación, para lo cual se precisa de una concepción centrada en el fortalecimiento de la sustentabilidad a partir del desarrollo local endógeno y de sus actores socioeconómicos como agentes de cambio.
PALABRAS CLAVES: desarrollo social, desarrollo comunitario integrado, desigualdades sociales.
ABSTRACT
The territorial inequalities inherited by the revolution have been managed from socioeconomic policies and planning aimed at harmonizing development at the national level through universal and homogeneous coverage of social policies. This translates into the provision of social services for the rural areas and most backward provinces of the country with the outstanding purpose of reducing the existing gaps in development between provinces, rural and urban areas, as well as improving the quality of life of the population. The Economic and Social Policy for Cuban development until 2030 highlights the importance of promoting the integral growth of human beings based on the achievements of the Revolution and signifies the prominence of the municipalities by
1Dr. C Pedagógicas. Licenciado en Filosofía, Universidad de Las Tunas, Cuba.
2Técnico de Atención a la Docencia. Universidad de Las Tunas, Cuba.
3Licenciado en Filosofía Marxista Leninista, Universidad de Las Tunas, Cuba.
granting it the value to reduce economic and social inequality between the country's territories from a systemic and integrative action of all dimensions of development.
Despite this, in the deliberations on inequalities the permanence of groups in disadvantaged situations and in situations of exclusion gravitate even in the presence of active equity and social justice policies.The territorial approach constitutes a way to interweave interests and particularities in this space by considering the role of local actors in self-transformation, for which a conception focused on strengthening sustainability based on endogenous local development and its socio-economic actors as agents of change.
KEY WORDS: social development, integrated community development, social inequalities.
INTRODUCCIÓN
La aprobación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, genera en la sociedad cubana un proceso de transformaciones dirigido al perfeccionamiento de distintos ámbitos de la realidad socio-económica e institucional.
En tal sentido, resulta medular la consideración de la dimensión política. Ella transversaliza todos los campos de acción social e implica la elaboración de conceptos básicos y prácticas, renovadores de las esencias del sistema socialista, sobre todo en lo relativo a formas de propiedad y gestión en la esfera socioeconómica, la participación ciudadana en las decisiones claves, la equidad y la justicia social, entre otras.
Se parte en calidad de la premisa de la visión de la sociedad como organismo dialectico-complejo en el cual los cambios que se producen en el sistema económico repercuten en todos los órdenes de la sociedad e inclusive en las subjetividades sociales; lo recíproco también ocurre como expresión de la compresión materialista de la historia. Al decir de Ovidio D´Angelo Hernández (2016):
No sólo la prosperidad económica genera felicidad, si bien es importante y básica; todos los modos de acción popular, todos los subsistemas sociales están interconectados en sus interinfluencias. Lo macrosocial opera en el nivel micro social, de la misma forma ocurre lo inverso. Muchos procesos no pueden ser diseñados desde arriba, deben tener espacios de autoorganización creativa desde las bases de la sociedad. Lo contrario es paralizante para todo el orden social, si bien se requieren normas generales y de derecho consensuadas. (2016, p.7).
La aspiración ultima del modelo de sociedad cubana en construcción, propende hacia la promoción de un socialismo de próspero y sustentable que tiene entre sus elementos contentivos, el cumplimiento con los requisitos de justicia distributiva en lo económico, la promoción de la equidad social y la calidad de vida a partir del ejercicio de oportunidades de desarrollo para todos. Desde tal perspectiva, se significa que el concepto de desarrollo acotado al espacio local, el cual ya no hace referencia únicamente a aspectos estrictamente económicos, sino que también considera aspectos de equidad social como legitima prioridad en el propósito de erradicar cualquier tipo de desigualdad.
De este modo para Miguel Limia David en el Prólogo del libro Desarrollo local en Cuba:
retos y perspectivas, compilado por Ada Guzón Camporredondo (2006), el desarrollo local:
(…) conduce no sólo a mayores niveles de sustentabilidad, sino también a mayor equidad, despliegue y enriquecimiento de la individualidad y la vida colectiva. Su dimensión única y central no es la económica, ni se rige por criterios definidos estrechamente desde esta perspectiva, aunque la toma en cuenta como una variable esencial. El prisma para su definición estratégica es la actividad política masiva y genuinamente democrática. Su finalidad última es la elevación de la calidad de vida de las personas en el sentido no sólo de mejorar sus niveles de ingresos y condiciones materiales de existencia, sino también de enriquecer su espiritualidad y los grados de participación y equidad sociales. Abarca de forma integral la totalidad de los complejos asuntos de la vida de la comunidad en los planos sociales, políticos, económicos, medioambientales, de salud, culturales, etcétera.
(2006, p.7).
Tal posicionamiento es indicativo de la perentoriedad en la erradicación de inequidades sociales, vulnerabilidades, peligros y riesgos. Una aproximación conceptual a la desigualdad social, remite a una situación socioeconómica en un contexto de competencia y/o lucha. Su tratamiento se ha convertido en centro de atención de la sociología desde donde emergen como rasgos cualificadores: su vinculación con un problema social, su carácter histórico-cultural, su asociación a las clases sociales, al género, la etnia, la religión y otros.
Se expresa de manera fáctica como trato desigual o diferente que indica diferencia o discriminación por razones de diversa índole. Para el caso del individuo la incompatibilidad deviene de su posición social, económica, religiosa, de sexo, raza o color de piel. Circunscrita a los marcos de una sociedad determinada se las reconoce como desigualdad política, ambiental, economía, cultural y educativa-informacional.
Otro término contiguo lo constituye la vulnerabilidad, enfocada hacia la susceptibilidad a las pérdidas, los daños, el sufrimiento y la muerte, en casos de desastre. Se da en función de las condiciones físicas, económicas, sociales, políticas, técnicas, ideológicas, culturales, educativas, ecológicas e institucionales. Se relaciona con la capacidad de un individuo o de una comunidad para enfrentar amenazas específicas en un momento dado.
En su acepción social es examinada en dos sentidos. En el primero como la inseguridad y la indefensión que experimentan las comunidades, grupos, familias e individuos en sus condiciones de vida a consecuencia del impacto provocado por algún tipo de evento natural, económico y social de carácter traumático. En el otro se la asocia con el manejo de recursos y las estrategias que utilizan las comunidades, grupos, familias y personas para afrontar sus efectos.
El Riesgo, por su parte, es la vulnerabilidad ante un potencial perjuicio o daño para las comunidades, personas, organizaciones o entidades (en general "bienes jurídicos protegidos"). Cuanto mayor es la vulnerabilidad mayor es el riesgo, pero cuanto más factible es el perjuicio o daño, mayor es el peligro. Por tanto, el riesgo se refiere sólo a la teórica "posibilidad de daño" bajo determinadas circunstancias, mientras que el peligro se refiere sólo a la teórica "probabilidad de daño" bajo esas circunstancias.
Suprimir las manifestaciones definidas con la finalidad de garantizar el anhelado desarrollo con base en garantías para todos, involucra otros posicionamientos epistémicos en categorías contrarias a las ya descritas. Tal es el caso de la igualdad referida a un principio que implica que a ningún individuo o nación debe negársele la oportunidad de beneficiarse del desarrollo. Supone considerar, valorar y promover comportamientos, aspiraciones y necesidades que equiparen la simetría entre los iguales derechos y oportunidades, los cuales deben ser asegurados por el Estado y la sociedad en su conjunto. Ofrece libertad y capacidad para desarrollar competencias y tomar decisiones tendentes a su empoderamiento.
El empoderamiento es entendido como un proceso de habilitación y potenciación de los grupos, comunidades, personas u organizaciones más vulnerables o históricamente discriminadas. Desde el punto de vista del rol del Estado presupone el acceso a los derechos sociales y la garantía de los derechos individuales que legitiman y objetivan el poder de esos grupos comunidades, personas, organizaciones o entidades.
Se alude además a otras categorías no idénticas pero relacionas como la justicia social y la equidad. Ambas enlazadas con las libertades básicas, la erradicación de desigualdades, la consideración de la diversidad de experiencias a partir de sus modos de inserción en la estructura sociopolítica, niveles de pertenencia, compromisos y disposición; así como por fundamentos axiológicos traducidos en la dignidad humana, la responsabilidad, la solidaridad y la identidad a partir de oportunidades compartidas en el discurrir del desarrollo.
Los fundamentos teóricos develados permiten a los autores enfatizar que la sociedad que se construye en Cuba para avalar la valía del proyecto social en construcción, deberá dinamizar todos los factores y estructuras de su organización social y conminarlos hacia el emprendimiento de proyectos de realización transformativos, novedosos y coherentes, que orienten el trabajo hacia la búsqueda de experiencias aseguradoras de la articulación del proyecto político con el modelo de desarrollo nacional a partir del cumplimiento de las metas trazadas a corto mediano y largo plazo.
Tal conjetura se soporta en que la construcción de ese tipo de sociedad requiere de una ciudadanía participativa, anti-hegemónica, protagónica, responsable y decisoria que avance hacia unas relaciones sociales cimentadas en una lógica emancipatoria. Lo anterior es argumentado por D´Angelo (2016), quien considera además que:
(…) incluye la efectividad, renovación y apertura a la creatividad de muchas instituciones sociales, que garantice el ejercicio ciudadano de sus derechos respecto a la soberanía nacional, la participación protagónica y decisoria de la población organizada territorialmente y en movimientos sociales y grupos de pensamiento, entre otras cuestiones importantes. (p.10).
El renovado interés por las sociedades locales como escenario de transformaciones sociales hace expedita la diseminación del pensamiento académico en torno al papel del territorio en los procesos de desarrollo del que resultan contribuciones en plano teórico y metodológico para ser tenidas en cuentas en la implementación de políticas más efectivas dirigidas hacia el manejo de las desigualdades sociales, favorecedoras en la materialización de lecciones prácticas de desarrollo que aportan algunas iniciativas gestionadas con visión estratégica desde lo local.
Numerosas consideraciones académicas reconocen que el diseño de cualquier programa de desarrollo, debe formular sus políticas y planear sus proyecciones a partir de la selección de aquellas prácticas que mejor se adapten a sus necesidades particulares teniendo en cuenta su nivel de desarrollo, sus recursos, los modo de objetivación de las relaciones sociopolíticas, su estructura institucional y aquellas carencias más acuciantes. Esto justifica la necesidad del análisis del contexto como condición imprescindible para garantizar que su implantación tenga una aplicabilidad eficiente, eficaz y efectiva en las comunidades.
Travesía por apuntalamientos teóricos necesarios
La importancia de las comunidades adquiere matices peculiares en un proceso de construcción socialista a partir de condiciones contextuales, externas e internas, que le aportan peculiaridad cualitativa. Es por excelencia escenario de la participación ciudadana y constituye un asentamiento poblacional que resulta a su vez parte de otras organizaciones mayores y se conforma objetivamente.
Su aproximación conceptual resulta prolífica, no obstante aparecen ideas coincidentes que se generalizan por la finalidad del presente esbozo, entre las que se significan: el espacio físico ambiental, geográficamente delimitado, donde tiene lugar un sistema de interacciones sociopolíticas, económicas y culturales que producen un conjunto de relaciones interpersonales sobre la base de necesidades. En su interior, se particulariza el modo de relación dialéctica ente la vida material y la espiritual, sobre todo en su proyección más vinculada a la vida cotidiana, y reconoce que junto a esta actividad están las necesidades sociales como un todo concatenado fruto de la interrelación.
Este sistema resulta portador de tradiciones, historia e identidad propias, que se expresan en identificación de intereses y sentido de pertenencia. Ello diferencia al grupo que integra dicho espacio de los restantes. Significativo resulta la integración de la necesidades sociales que exigen un esfuerzo de cooperación y participación. No obstante, la cooperación que se reconoce como necesaria es la existente “entre las diversas escalas y nivel”, es decir, de un entorno que incluye en el orden institucional a la nación y a las instancias intermedias de dirección del país.
La noción de territorio más difundida en el presente, es su enfoque de construcción social o sistema de interacciones sociales históricamente estructuradas y en constante evolución. En él tienen lugar la confluencia de las dimensiones físico-materiales con las subjetivas y culturales que signan a un contexto en un momento histórico dado, siendo ellas producto de un complejo y evolutivo sistema de interacciones sociales que produce, reproduce y transforma los lugares específicos y su vinculación o interacción con otros lugares (Massey, 2009 y Paasi, 2002). Se expone la visión de que “lo normalmente denominado localidades u otra referencia espacial determinada se entiende también como expresión del conjunto complejo de relaciones sociales, tanto en su dimensión material como simbólica” (Shields, 1992; citado por Riffo, 2013, p.39).
En el caso de Cuba, lo local es entendido como un espacio, cuyos límites están dados por las escalas municipal y provincial. En ellas ocurren procesos que tienen consecuencias importantes para sus estructuras al promover el desarrollo en las dimensiones política, económica y sociocultural, que consolida la localidad como un
tejido social y/o redes. Tal consideración esta signada por la ideología de la Revolución Cubana, síntesis del pensamiento estratégico revolucionario renovado en su historia.
El municipio por su parte viene a ser la máxima expresión para el desarrollo local en Cuba. Constituye un escenario clave donde la sociedad espera encontrar respuestas a sus aspiraciones, toda vez que pueden satisfacer más directamente las necesidades de la población, crear condiciones de integración en la aplicación de los principios del desarrollo económico y social. Es a la vez espacio donde gana terreno el aprendizaje como cultura de la localidad y transcurre el vínculo más directo entre el pueblo y el gobierno.
El periplo epistémico realizado revela la pertinencia de establecer algunas concatenaciones necesarias que expliciten el camino para desdibujar desequilibrios territoriales traducidos en la eliminación o minimización de inequidades sociales, vulnerabilidades, peligros y riesgos. Uno de los recursos para el cumplimiento de tales fines lo constituye la implementación del desarrollo comunitario integrado desde cuya esencialidad emergen de manera diáfana dichas conexiones.
Del estudio del paradigma de desarrollo comunitario integrado cimentado en los aportes teóricos y metodológicos de la sociología aflora en el contexto de las comunidades la necesidad de una integración racional y consciente de todos los procesos, dimensiones y recursos comunales, donde la interrelación dialéctica de los mismos, asumidos como sistema, formen parte de un proceso de aprendizaje colectivo y se conviertan en elemento sustantivo en cualquier propuesta microsocial. Emerge así, este paradigma como alternativa para alcanzar un verdadero desarrollo humano a escala comunitaria por su capacidad para potenciar el involucramiento y protagonismo del sujeto popular en la toma de decisiones y el cumplimiento de los objetivos propuestos.
El paradigma de desarrollo comunitario integrado: herramienta para atenuar desigualdades sociales en los territorios
Su contenido humanista se evidencia desde la visión que enarbola una concepción del desarrollo centrada en la persona como totalidad cultural concreta, así como en sus vínculos solidarios con los demás y una relación armónica y sostenible con el ambiente.
Aboga ante todo por desarrollo humano integral, cada vez más equitativo y resultado de la participación y la energía creadora de los sujetos. Ello se corrobora en la afirmación de que:
La centralidad del ser humano, la unidad indisoluble entre las dimensiones económicas y sociales del desarrollo y la transformación de los seres humanos en personas más saludables, cultas, participativas y solidarias como objetivo final del desarrollo, aluden a la formación de ciudadanos dotados de capacidad evaluativa, crítica y propositiva para con su entorno inmediato y global y para generar acciones de desarrollo central. (Guzón, 2006, p. 6).
Además, el fenómeno de la desigualdad constituye un campo de análisis prolífico en las agendas de investigación de las ciencias sociales. A tales efectos: “es imprescindible en su abordaje tener en cuenta la interconexión de factores económicos, políticos y sociales como aspecto medular que expone las disparidades existentes e ilustra rasgos que marcan la disfuncionalidad del sistema social de un territorio” (Di Virgilio y Perelman, 2014, p.14).
El territorio posee un valor esencial en la producción de los sujetos y sus identidades, así como de argumentos clasificatorios. Se comprende como resultante de procesos históricos y de factores económicos, sociales, políticos y culturales, imbricados con las representaciones, percepciones y discursos sociales que construyen los actores vinculados a ellos. Le es inherente una unidad manifiesta entre todos los componentes que lo conforman (los activos, los medios, las tradiciones, las prácticas culturales, las prácticas religiosas y los valores; respectivamente) que funciona de manera dinámica en constante transformación y nutriéndose de nuevos procesos. (Albuquerque, 2006).
Vale significar la relevancia de los componentes socioculturales como factores condicionantes de desigualdades territoriales. Esto se traduce en que en la medida que varias formas de diferenciación social, se expresan en imágenes y comportamientos de determinados grupos sociales, estos “reproducen las desigualdades a través de barreras reales y simbólicas” (Veiga, 2014, p.2). La diferenciación territorial transita hoy entre las desigualdades heredadas y las sobreimpuestas en el período de los noventa,
“siendo notable en la concentración de ciudadelas, focos y barrios insalubres” (Íñiguez, 2004, p.45).
Se impone aludir la manera particular de manifestación de las desigualdades sociales en Cuba, distante de las formas tradicionales de objetivación en otros lugares, en América Latina y otras áreas del mundo periférico. Las diferencias con estos entornos residen en que los perfiles de pobreza no se identifican con exclusión y desamparo, dada la presencia en el país de una red pública de servicios sociales universales, que garantizan acceso masivo a los bienes y servicios más importantes para la vida y la dignidad humana. En modo alguno, ello representa la negación de la existencia de dificultades y obstáculos en el discurrir de la cotidianidad del pueblo cubano. Ello es refrendado por Mayra Espina al considerar que “una buena parte de nuestra población se ve impedida de desarrollar una vida cotidiana familiar adecuada, lo que algunos han dado en llamar la cotidianidad difícil” (Espina, 2004, p.11).
La autora referenciada centra su atención en los años subsiguientes en la valoración y evaluación de la desigualdad e inequidad entre territorios y los complejos matices que adquiere en la realidad social cubana. Entre sus aportaciones se destacan indicadores visibles para la medición de los estadios de desarrollo territoriales con ayuda de los cuales define la desigualdad territorial como:
(…) la influencia de condiciones territoriales en la situación socioeconómica y en las oportunidades de acceso al bienestar de los individuos. Empíricamente, algunos indicadores concretos son: estado de la vivienda, calidad del medio ambiente, desarrollo económico y constructivo, presencia de transporte público, densidad poblacional e incidencia de la zona de residencia en la permanencia en el sistema de enseñanza y la formación profesional. (Espina, 2010, p.15).
Las anteriores consideraciones conllevan a reconocer al territorio como generador de espacios de oportunidades; no obstante, la prevalencia de desigualdad de oportunidades que impactan negativamente en las experiencias cotidianas de los individuos. Por tal razón, se constituye en un elemento clave en este contexto, gestionar el desarrollo local comunitario desde el propósito esencial de mejorar la calidad de vida y el crecimiento personal y colectivo, sobre la base de acciones económicas, sociales, políticas y culturales, fundadas en el incremento cualitativo y cuantitativo de la