Estas tensiones a menudo provienen de generaciones anteriores y tienen sus raíces en acontecimientos de la historia familiar. Lo que aparece en el campo es la proyección de la persona y su sistema familiar. De la misma manera todos recibimos vida, pero eso no necesariamente significa que la tomamos.
Estas relaciones familiares mínimas son de gran importancia porque, a lo largo de la existencia del individuo, se entrelazan cada vez más con una diversidad de relaciones que contribuyen a la formación de la persona adulta. Al comprender nuestras vidas a la luz de los acontecimientos del pasado de nuestra familia, podemos liberarnos de la repetición de acontecimientos traumáticos. Lo que colocamos encima de la cabeza del representante tiene que ver con pensamientos, o con el peso que siente o tiene.
No olvidemos que el propósito último de la constelación es ordenar y sanar el sistema del asesor. Por tanto, veremos si es necesario añadir otro miembro del sistema u otra emoción. Si el niño queda atrapado en esta lealtad, tiene dos opciones: seguir siendo prisionero de la culpa y las exigencias (lo que puede llevar a una incapacidad para crecer emocionalmente y separarse de sus padres), o negarlos y huir de su familia. Si uno de los hijos absorbe muchas de las emociones de los padres, los otros hijos siguen siendo más libres.
De ahí la deuda más importante de lealtad familiar, la que cada hijo debe a sus padres por el cuidado y amor que estos le han brindado, debe saldarse transgeneracionalmente: lo que el niño recibe de sus padres, debe devolverlo entregándoselo. cuando se convierta en padre de sus hijos. Se parte del supuesto de que el cuidado y cariño de los padres no debe generar en el niño una deuda hacia ellos, ya que no es más que su obligación hacia aquel que decidieron traer a este mundo. Por ejemplo, los padres que educan a sus hijos mediante órdenes que afectan aspectos esenciales de la persona: "existir", "ser", "deber", "sentir", "pensar".
Los mismos conceptos estructurantes de la persona (conciencia, libertad y responsabilidad) dentro de la logoterapia se pueden aplicar a la familia. Partimos de la hipótesis general de que existe una conciencia de grupo familiar, gestalt, y una conciencia individual de cada miembro (padre, madre, hijos y otros). En el caso de la pareja de padres, idealmente podemos asumir que las decisiones se toman en base a ciertos juicios, conocimientos, identificaciones familiares, influencias o condicionamientos externos, expectativas, limitaciones propias y que buscan lo que creen que es mejor y más adecuado para sus hijos. niños.
Su toma de conciencia y liberación de ellos es el desafío ante la difícil tarea de ser padres y el legado dejado a los más pequeños. Conclusiones Tomar conciencia de nuestras condiciones limitantes (hecho psicofísico, como diría Frankl), de. Cuando hablamos de la responsabilidad de los adultos en la formación paulatina de la identidad de los niños, nosotros como terapeutas debemos colaborar con la familia para descubrirlas.
Incidencia del delirio de los padres en la memoria de los hijos' en Transmisión transgeneracional de la vida mental.
Visualizaciones
En el cerebro reptiliano, la información encuentra una respuesta memorizada a esa amenaza; Puede ser la memoria de la persona, de la especie o de un antepasado. En el cerebro superior, en el hemisferio izquierdo, la persona, utilizando todas sus experiencias anteriores, envía un pensamiento, una afirmación, una creencia sobre la información que le llega del sistema límbico. Toda la experiencia -percepción del entorno- se transforma en una nueva mejora de la persona, pasa al neocórtex izquierdo, donde se integra con todo el bagaje vital anterior y finalmente permanece en este último.
Es encontrar la frase atrapada en el hemisferio izquierdo o en el cerebro reptil, frase que describe la interpretación de la persona en ese momento. Luego se lleva la frase al corazón de la persona, se le pide que la diga sin emoción, pero con el mayor cumplimiento posible, con convicción y profundidad. Al principio es útil utilizar frases ya hechas; son frases que pertenecen al campo de la sanación y su energía es poderosa.
En la primera parte de la sesión, que puede durar entre 40 minutos o más, nos dedicaremos a crear el árbol genealógico, de esta manera y con su respectivo insight nos introduciremos en su sistema familiar para luego ingresar directamente a la constelación. Siempre se puede constelar lo que para nosotros es un conflicto, nunca se hacen constelaciones preventivas. Una vez terminado el árbol, comenzamos a presentar al consultor el material con el que vamos a trabajar.
Esto siempre debe ocurrir durante una sesión para familiarizarse con los elementos. A continuación, toma el muñeco que te sientes representado y colócalo en el campo de la constelación donde quieres que vaya y vuelve a poner tu energía en él. Si no hay ataduras, entonces lleva el muñeco al lugar donde están las emociones.
En el caso de que estemos trabajando en algún enlace y necesitemos colocar una emoción, ésta se colocará en la cabeza del muñeco asesor. En el caso de que el conflicto sea con un feto, esto significaría, por ejemplo: te veo, te reconozco. No se puede sacar ningún muñeco del campo ni añadir nada (con algunas excepciones), ya que cada muñeco colocado abre una nueva constelación.
