El período Calcolítico, como transición entre la Edad de Piedra y la Edad de los Metales, aparece en la Península Ibérica hacia el tercer milenio a.C. Otras sustancias metálicas de la fase premetalúrgica fueron el oro y la plata, que se obtenían de forma natural. Las sucesivas invasiones de la península por parte de los países mediterráneos tuvieron como principal motivo la atractiva explotación de sus riquezas metálicas.
La civilización romana, dominante en España desde la captura de Cartago Nova por parte de Escipión a principios del siglo II a.C. Un hecho a destacar es el uso de la pólvora en la minería, que se inició en Almadén en 1698 y se generalizaría en el siglo XVIII. Ya en el siglo XVIII esto recibió nuevos impulsos gracias a las disposiciones de la monarquía borbónica.
También en 1835 se inauguró la Real Academia de Ciencias y Artes Naturales de Barcelona para enseñar mineralogía, geología y minería. La Guerra de Independencia trajo consigo la destrucción de muchas de las principales metalurgias del país. En energía, hace medio siglo la minería del carbón cubría la mitad de la demanda total de energía primaria.
LOS COMBUSTIBLES MINERALES Y EL CAMBIO CLIMÁTICO
El descenso de la producción nacional ha continuado en las últimas décadas y en 2007 apenas superó los 17 millones de toneladas -un 7% menos que el año anterior-, de las que la mitad correspondió a carbón y antracita de Asturias y León, seguidos del lignito pardo de Galicia y. en último lugar el lignito de Aragón. Con un 90% de certeza, según el I.P.C.C. La actividad humana es la causa del aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera y en consecuencia del calentamiento del planeta, que se sabe ha ido aumentando desde 1750. de emisiones anuales supuso que en los años de la última década del siglo XX anterior se liberaran 5,9 Gt.
El creciente consumo total de energía fósil seguirá aumentando en el futuro con el consiguiente aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero. No olvidemos que la concentración atmosférica de gases de efecto invernadero es actualmente de 430 ppmv, por lo que la temperatura media de la Tierra no aumenta más de 2º C. En los últimos veinticinco años, sin embargo, las emisiones totales en el mundo han crecido. en una tasa inferior a la registrada utilizando energía primaria, ya que mientras que las primeras lo hacían a una tasa.
Esto se ha producido por el aumento del peso relativo del gas natural, que es el combustible fósil con menores emisiones de CO2, y el de la energía nuclear. Aunque todavía inicial, a estos resultados también ha contribuido la presencia de las energías renovables en la diversificación de la energía primaria. Las emisiones de este gas equivalieron al 8,5% del total de los seis gases de efecto invernadero en su conjunto.
Con una participación en la demanda de energía primaria que rondaba el 35% en 2004, supera a la del carbón (25%). La mitad de la producción de petróleo se consume en el sector del transporte mediante combustibles para el transporte, que pueden representar alrededor de un tercio del consumo final de energía. Sin que sea posible cambiar su contribución en términos de consumo energético global, se cree que su consumo en el mundo aumentará, debido a las mejores condiciones ambientales que ofrece, así como al aumento de la demanda energética que se experimenta en el mundo.
Según la Agencia Internacional de la Energía, el consumo en 2006 fue de 2.575 Mtep, equivalente al 22%. Las reservas de combustible identificadas en el mundo en 2005 ascendieron a 3,6 millones de toneladas de U3O8, repartidas en países tan diversos como Australia, Kazajstán, Canadá, Sudáfrica, Namibia, la Federación de Rusia y otros países que, por su tamaño, lo hacían posible mantener las reservas. consumo actual durante un período de más de 80 años, según la Agencia Internacional de Energía. Sin embargo, los inconvenientes que conlleva la energía eólica residen en la necesidad de un viento constante y de cierta intensidad, en el impacto visual de los parques rurales que ocupan superficies de terreno cada vez más importantes, unido a la dificultad de la energía producida.
En concreto, los retos que tendremos que afrontar en los próximos 10 años, con la vista puesta en los objetivos fijados para 2020, son, según la Unión Europea, el refuerzo de la participación de las energías renovables en la producción de electricidad y en el transporte. demostrando la disponibilidad comercial de energía fotovoltaica y termosolar a gran escala, aumentando la capacidad de generación de grandes aerogeneradores aplicables en zonas marinas y haciendo competitivos los biocombustibles.
EL DESARROLLO SOSTENIBLE
La mejora de la eficiencia en la producción y el consumo de energía, desvinculándola del crecimiento económico y su impacto en el medio ambiente, gracias al desarrollo tecnológico, así como un cambio en los hábitos de vida y un nuevo concepto de ordenación territorial y urbanística, debe constituir el principal pilares para lograr la mejora de la calidad de vida futura, la nuestra y la de quienes nos sucederán en este mundo. Por otra parte, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano, la primera de las Cumbres de la Tierra, ya ha llamado la atención sobre las preocupaciones sobre los problemas inherentes al medio ambiente. Creo que es apropiado tener presente aquí la fecha de 1987, cuando en el Informe Brundtland de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo se acuñó el término ampliamente utilizado "desarrollo sostenible", definido como "desarrollo que satisface necesidades sin la capacidad de generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
Por otro lado, se define como “capacidad de carga”, la extensión biológica disponible para producir los recursos necesarios, evacuar los residuos y asimilar el CO2 antropogénico liberado cuando se ha desechado el 12% del área biológica producida. .tierra, para preservar la biodiversidad. Finalmente, de la comparación entre los valores de huella ecológica y capacidad de carga, existe un "déficit ecológico" cuando la primera es mayor que la segunda. Según un informe reciente de Global Footprint Network, la huella ecológica global de la humanidad parece haber sido de 2,2 hectáreas por persona en 2003, mientras que la capacidad de carga total del planeta no superó las 1,8 hectáreas per cápita, lo que resultó en un déficit ecológico de 0,4 hectáreas. , lo que representa un superávit de casi el 25%.
Al observar estas cifras, es fácil concluir la inestabilidad en la que se encuentra el mundo en estos momentos. Dividir la huella ecológica en sus componentes revela el aporte de cada una de las actividades humanas a la demanda total del Planeta. Es el componente que más aporta, situándose en torno al 50% de la huella total y siendo el que mayor crecimiento ha tenido en el tiempo.
En cuanto a la energía, su participación en la huella ecológica española en 2005 fue de 4,3 ha "por habitante", lo que representa el 67% de la huella total; un valor muy alto que hay que tener en cuenta para luchar decididamente por reducir la contribución de España al consumo de combustibles fósiles, que son los que más CO2 liberan a la atmósfera. A pesar de las limitaciones que existen en cuanto a datos y teniendo en cuenta todos los factores que deben formar parte de la huella ecológica, la información que proporciona este indicador es suficiente para cambiar los hábitos previos de nuestra forma de vida, abordar nuevas políticas y costumbres para reducir su creciente impacto negativo sobre la sostenibilidad de nuestro planeta. Al igual que la energía, su uso puede ser un obstáculo para la sostenibilidad del mundo de dos maneras.
Partiendo de que la "exergía" representa aquella parte de la energía que se puede convertir en trabajo, es decir, el "trabajo disponible" del sistema, el análisis de exergía es otra herramienta de gestión ambiental utilizada para evaluar la productividad de la cadena de materias primas, dando Especial énfasis en la eficiencia en el consumo energético. Alan Moreno, S.- “Evaluación de las Cadenas Globales de Producción de la Minería Metálica mediante Herramientas Innovadoras de Gestión Ambiental”.
VALATENEA.- 2001
Castelló Boronat, F.- «Energía y cambio climático».- «Consejo Supremo de Colegios de Ingenieros de Minas.- «Energía y cambio climático». Carbajo Josa, A.- “La intersección de la energía: una visión general hacia una estrategia energética”.- El Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas. Comisión de las Comunidades Europeas.- “Hacia una estrategia temática para el uso sostenible de los recursos naturales”.- Comunicación de la Comisión al Consejo y al Parlamento Europeo.- COM final.
Del Valle Doblado, J.L.- «Energías renovables para la producción de electricidad».- Consejo superior de colegios de ingenieros de minas.- «Energía y cambio climático». Díaz Fernández, J.L.- «Hidrocarburos minerales y biocombustibles».- Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas.- «Energía y cambio climático». González Jiménez, A.- «Energía nuclear y desarrollo sostenible».- Consejo superior de escuelas superiores de ingenieros de minas.- «Energía y cambio climático».
Larrea Paguaga, P.- «Mecanismos de flexibilidad en el cambio climático».- Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas.- «Energía y cambio-. Mª.- «Energía Nuclear».- Historia de la Tecnología en España.- Vol. Piera, M.- «Principios físicos del desarrollo sostenible».- Fundación IBERDROLA.- 2003. Sierra López, J.- «Hacia una política energética y climática integrada en la UE: objetivos y perspectivas».- Consejo Superior de Colegios de Ingenieros .- de Minas.- «Energía y cambio climático».
Sotelo Sánchez, J.L.- «Tecnologías para el desarrollo sostenible».- Revista de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. L.- “Protocolo de Kioto”.- Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas.- “Energía y Cambio Climático”. Velasco García, E.- “Energía nuclear y fuentes de energía renovables”.- Consejo superior de facultades de ingenieros de minas.
Velasco García, E.- «Carbón sostenible».- Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas.- «Energía y cambio climático». Velasco García, R.- «Den politiske vision».- Consejo Superior de Colegios de Ingenieros de Minas.- «Energía y cambio climático».