Es así que la Universidad Nacional de Chimborazo impulsa la investigación en áreas que no están siendo tomadas en cuenta y que tienen un gran potencial ecológico, turístico y principalmente la conservación del carbono. En este contexto, se viene ejecutando el proyecto “Caracterización biogeográfica de las subcuencas hídricas para la adaptación al cambio climático considerando el paisaje cultural andino en la parroquia Achupallas, cantón Alausí, provincia de Chimborazo” del cual se han obtenido datos que sirvieron como aporte para la presente investigación, buscando desarrollar una metodología para la valoración económica del carbono orgánico total almacenado en el bosquesiempreverde andino de ceja andina de la comunidad de Huangra.
Figura 1. Curva de acumulación de especies de la familia Sphingi- dae en el bosquesiempreverde mesófilo de El Salón, Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario, generada por los estimadores Jack- knife 1, Bootstrap y Riqueza observada (Sobs) (obtenidas en el Esti- mateS 8.20 a partir de 5000 aleatorizaciones). Se consideró como un muestreo el conjunto de todas las noches trabajadas en un mes. Figure 1. Accumulation curve of species of Sphingidae in the ever- green forest of El Salón, Sierra del Rosario, Cuba, obtained using the estimators Jackknife 1, Bootstrap and Sobs (obtained on the EstimateS 8.20 with 5000 resamples). It was considered as a sam- pling the group of all nights worked in a month.
Según Mena et al, (2011), citado por Paguay (2018), la importancia del bosquesiempreverde de páramo radica en la retención de agua de los suelos, el páramo funciona como un medio de regulación de los flujos hídricos; almacenamiento en el período húmedo y liberación progresiva en período seco. El alto poder de infiltración de estos suelos controla además la intensidad de las crecidas. Se puede considerar que una gran parte de los habitantes del Ecuador dependen del agua almacenada en los páramos para su abastecimiento doméstico. Además, el funcionamiento hídrico de los páramos desempeña un papel considerable en el abastecimiento de las centrales hidroeléctricas construidas frecuentemente en conexión con este medio.
Pico Mogote fue una de ellas donde se encontraron especies endémicas como Accipiter gundlachi (Gavilán colilargo), Gymnoglaux lawrencii (Sijú cotunto), Glauxidium siju (Sijú platanero), Priotelus temnurus (Tocororo), Todus multicolor (Cartacuba), Xiphidiopicus percussus (Carpintero verde) y Vireo gundlachii (Juan chivi). En su mayoría son aves de bosque lo que confirma que a pesar de las afectaciones, debidas a la pérdida de los bosques y a las tierras bajas en Cuba, aún se conserva una avifauna de este tipo de vegetación. Por tanto, esta reserva pudiera ser la base para la creación de un sistema de parches en las montañas ya que estos bosques montanos actúan como refugios para muchas poblaciones de aves. (Hernández et al., 2002)
Según Sierra (1999), sobre las laderas de la Cordillera Galeras el bosque alcanza los 20 – 30 m de altura, es siempre verde y muy denso, con tres estratos difíciles de separar. Está formación se ubica entre 1300 m.s.n.m y 1700 m.s.n.m. Cedrela odorata (Meliaceae) aparece a menudo como un árbol emergente mientras que Dictyocarium lamarckianum (Arecaceae) es la especie de mayor presencia.
El horizonte orgánico no aparece de manera uniforme en el bosque. Uno de los factores responsables son las fuertes pendientes, a la que habría que sumar la caída de los árboles que aporta de manera muy localizada grandes cantidades de materia orgánica fresca al suelo. En una superficie de 1 ha distintos parámetros ambientales han afectado a la composición vegetal, entre ellos, el pH del horizonte mineral del suelo, así como su materia orgánica (evaluada bajo diferentes formas, bien como carbono orgánico total, como materia orgánica particulada, o como carbono orgánico activo). La varianza total explicada por los distintos parámetros ambientales estudiados consigue alcanzar el 18,91 %, valor que puede considerarse relevante considerando que en un ecosistema tropical existen muchos factores que participan y que interactúan afectando la composición vegetal, si bien hay que reconocer que quedan todavía muchas preguntas planteadas.
Según el índice de valor por familias (IVF) fueron: Meliaceae (28,70), que corresponde a 4 especies; Moraceae (12,17) que corresponde a 2 especies y Flacourtiaceae (11,37) con 2 especie (Anexo 2). Los estudios en este tipo de bosque de la Costa ecuatoriana son escasos, hay pocos estudios como el de Xavier Cornejo en la Cordillera de Chongón y Colonche (www.tropicos.org), donde solo existe un listado general.
Parque Nacional Sumaco Napo-Galeras por lo que se lo reconoce como un corredor biológico de gran importancia. El estudio se lo realizó en un BosqueSiempreverde Montano Bajo de los Andes Orientales a 2000 m de altura (figura 1, tabla 1). El bosque se encuentra conformado por especies de las familias Melastomataceae (Miconia), Solanaceae, Myrsinaceae, Aquifoliaceae, Araliaceae y Rubiaceae mientas que el sotobosque se encuentra conformado por densas agrupaciones de árboles pequeños. Generalmente se conoce a este ecosistema como “bosque nublado” debido a que con frecuencia se observa una densa capa de neblina durante las primeras horas de la mañana o al atardecer. La humedad atrapada de la neblina cae en forma lluvia horizontal lo que hace de este bosque una fuente importante de agua (Sierra, 1999; MAE, 2013).
Se realizó un estudio de las arañas en los alrededores de dos lagunas interiores en Cayo Sabinal, con el objetivo de dar a conocer cómo varían la composición, la abundancia y la riqueza de especies. Para la recolecta de las arañas se utilizó el método directo en los alrededores de las lagunas y en el BosqueSiempreverde, mientras que en el estrato herbáceo Matorral Arbóreo Sobre Pavimento Carsificado se usó el método de jameo. En los cuatro hábitats muestreados se recolectaron 41 individuos, pertenecientes a nueve familias, 15 géneros y 15 morfoespecies. Se reporta por primera vez para el archipiélago Sabana-Camagüey la presencia de la familia Linyphiidae. Se concluye diferencia en cuanto a la abundancia y riqueza de especies de las arañas entre Laguna Los Mestriles y Laguna Zaragoza. El Matorral Arbóreo Sobre Pavimento Carsificado fue el hábitat que presentó mayor abundancia y riqueza de especies y los alrededores de las lagunas presentaron menor abundancia probablemente debido a que no se encontraban llenas de agua, lo que influyó en la disponibilidad de alimentos de este grupo.
IV Figura 3. 2 – Mapa de ubicación del ecosistema Bosquesiempreverde montano de Cordillera Occidental de los Andes. .................................................................................29 Figura 3. 3 – Mapa de ubicación del ecosistema Bosque y Arbustal semideciduo del norte de los Valles. ...................................................................................................................29 Figura 3. 4 – Hacia el fondo el Bosquesiempreverde montano de cordillera. Desde la parte plana de la caldera (intervenido). Coordenadas UTM: 781182/5142. Elevación: 2300 msnm. ..............................................................................................................................30 Figura 3. 5 – Bosque de neblina montano en galería en el cañón del río Blanco. Al frente el domo Pondoña. Hacia el fondo a la derecha el borde morfológico de la caldera. Desde el sector de La Reventazón en el camino hacia Nieblí. Coordenadas UTM: 776957/6389. Elevación: 2200 msnm. ....................................................................................................30 Figura 3. 6 – Bosque y arbustal semideciduo (con áreas intervenidas en segundo plano). Desde la loma Cashiurcu. Coordenadas UTM: 784056/7036. Elevación: 2371 msnm. ....30 Figura 3. 7 – Mapa del área de estudio con las localidades descritas en cada formación vegetal dentro de este capítulo. Modificado de Google Earth (2014) e IGM (2008). ........42 Figura 3. 8 – Mapa de ecosistemas en el CVP según el Ministerio del Ambiente (MAE, 2013). ..............................................................................................................................43 Figura 3. 9 – Mapa de las formaciones vegetales en el CVP interpretado a partir de las descripciones de Cerón (2004) y elaborado para el propósito de este estudio.................44
Bosque alto andino: De acuerdo con el INVEMAR, los bosques alto andinos están comprendidos entre la franja de 2900 a 3800 msnm, se caracterizan por poseer un estrato arbóreo y arbustos entre 3 m y 8 m de altura con predominio de especies de la familia ASTERACEAE. Dentro de esta categoría sobresalen los robledales y los bosques de niebla, en su mayoría ubicados en áreas relictuales en las cuencas Sinú-Caribe, Caquetá, Meta, Patía, río Catatumbo, alto y medio Magdalena, medio Cauca, río Atrato y Sabana de Bogotá. Camelo (2015) citado en Restrepo, (2016) indica que el Bosque Altoandino se define como la franja de vegetación, ubicada entre los 2750 hasta los 3300 msnm, limitando con el borde inferior del ecosistema de páramo.
Este estudio solamente representa el principio del desarrollo de las termitas como recurso sostenible del bosque. Trabajos adicionales son necesarios antes que las termitas puedan ser utilizadas apropiadamente para este propósito; se recomienda la confirmación de su valor nutricional y combinar con evaluaciones adicionales su papel en las dietas de animales no rumiantes. Cuando este valor sea cuantificado en nutrición animal, se debe hacer investigaciones dirigidas a la consideración del uso de las termitas como recursos sostenible del bosque tropical. Esto incluirá necesariamente aspectos de ecología del bosque y la tolerancia de las dinámicas de ciclos de nutrientes a niveles predeterminados de cosechas, como cosechas parciales del termitero o remoción completa de una cantidad predeterminada de termiteros según la densidad presente.
Ya se había mencionado que el Subpáramo de acuerdo con Cuatrecasas, está ubicado en el cinturón Montano, entre los 2.500 y 3.000 metros sobre el nivel del mar, con un promedio de temperatura anual de 6°C a 12°C, y que corresponde a las Zonas de Vida de Holdridge Bosque Húmedo Mon- tano (bh-M), Bosque Muy Húmedo Mon- tano (bmh-M), Bosque Pluvial Montano (bp-M) y el Matorral Desértico Montano (md-M). Con el nuevo patrón de clima las zonas de Subpáramo ocuparían una exten- sión de 1.6% del territorio nacional, lo que nos indica que se podrían reducir en un poco más de la mitad.
en Costa Rica puede requerir cuando menos de 65 años (Kappelle et al., 1996), por lo que los efectos de sustitución de unas especies por otras aún no se han hecho totalmente evidentes en las áreas abiertas de ZAC y MAT, que mantienen en este momento una similitud entre 8-33% con la primer comunidad propiamente arbolada del BIN (Cuadro 2). La conservación óptima dentro de la EBCH requerirá estrategias de manejo que disminuyan la probabilidad de extinción de muchas especies. La disminución de la perturbación humana dentro de la EBCH posiblemente no será suficiente por sí sola para amortiguar los efectos de cambios en los patrones de perturbación antropógena. El entendimiento de la historia natural, que incluya atributos biológicos como la dispersión de semillas, niveles de tolerancia a la sombra y longevidad (sensu Finegan, 1984) contribuirá a predecir las consecuencias de dichas tendencias de cambio y a orientar estrategias apropiadas de manejo. Para dirigir acciones concretas de conservación es prioritario definir el tipo de administración que se pretenda realizar dentro de la EBCH. Si el objetivo es el de asegurar el óptimo de condiciones para el mantenimiento de la mayor cantidad de especies actualmente presentes, es importante permitir ciertos niveles de perturbación (fuego, podas selectivas, pastoreo, etc.) de las áreas abiertas para propiciar la regeneración de los elementos asociados a dichos ambientes. Por otro lado, si se pretende preservar solamente el hábitat y las especies presentes en los sitios menos perturbados, la necesidad de manejar algunas especies invasoras (p. ej. Chusquea foliosa) resulta imprescindible, ya que bajo condiciones de poca intervención del bosque se ha encontrado que esta planta puede desplazar a numerosas especies locales (p. ej. Yamamoto et al., 1995).
El punto de llegada del primer sendero es la Laguna La María, al desplazarse por éste se pasa por los diferentes atractivos ubicados en esta zona. Primero está el Mirador del Río Guaviare, donde se mezcla la grandeza del río con la gran variedad de aves presentes en casi todas las horas del día, después se pasa por la Finca Alejandrina, a 10 minutos de recorrido desde el Pueblo, donde se puede apreciar algo de la expresión artesanal de la región amazónica. Este sendero está influenciado en un 70% por bosque protegido, el recorrido hacia la laguna permite desplazarse por el interior de éste en un tramo de 1.2 kilómetros, donde se pueden observar especies de fauna y flora atractivas e importantes para esta franja de protección, especies de flora que por sus características representan interés, tanto de observación simple como de investigación, entre estas podemos encontrar, Higuerona (Ficus sp.), Maraco (Couropita guianensis), Ceiba (Ceiba sp.), Lágrima de San Pedro (Coix lacrima-hob), entre muchas otras, (VER ANEXO 3) que por su valor ambiental y ancestral revisten interés para los amantes de la naturaleza. , El caso de la Fauna representa una gran importancia, dada su interrelación con los sistemas boscosos y con las comunidades locales. Este bosque alberga gran cantidad de especies de fauna en todos sus órdenes y la carencia de investigación en este campo para la presente zona representa una necesidad de ser estudiada además de admirada, en el recorrido podemos observar, entre muchas otras especies algunos grandes mamíferos, entre los que encontramos: Lagothrix lagotricha (churuco), Alouatta seniculus (aullador), Saimiri sciurus (tití), Cebus apella (maizero), Sciurus sp. (ardillas) 28
Resumen— Este artículo presenta una evaluación general de la representatividad de la vegetación protegida en las Áreas Naturales Protegidas (ANP) del estado de Hidalgo a partir del cálculo de la superficie de cada uno de los ecosistemas. El análisis espacial reveló que Hidalgo ocupa el 2.37 % de su territorio como ANP. Sin embargo, 12,575.11 ha de dicha superficie se encuentran destinadas para agricultura de temporal. Las clases de vegetación mejor representadas son los bosques de coníferas y los bosques de latifoliadas con un total de 27,256 ha, mientras que la superficie protegida para el bosque mesófilo de montaña es de 102.52 ha, una proporción prácticamente nula con respecto al total de la superficie de este ecosistema en el estado.
Se observa el mismo comportamiento en todas las coberturas, en donde se presenta una disminución gradual del número de individuos a medida que se incrementa la categoría diamétrica. Esta distribución en J invertida puede indicar que estas coberturas corresponden a bosques en estado de sucesión avanzada (Lamprecht, 1990). Por su parte Rodríguez y Brenes (2009) mencionan que este tipo de distribución es derivado de la fase de homeostasis que se presenta en bosques maduros, es decir, que existe un equilibrio sostenido entre los individuos que mueren y los que crecen, además de la competencia natural entre especies y las condiciones lumínicas particulares para cada una de estas, que les permite mantenerse en el bosque.
La investigación fue realizada en el Centro de Investigación Posgrado y Conservación Amazónica CIPCA, localizado en el Cantón Arosemena Tola de la Provincia de Napo, en el kilómetro 44, vía Puyo-Tena (178724 - 136987) entre ríos Piatúa y Anzu que nacen de las estribaciones de la Cordillera de los Llanganates. Su cobertura vegetal está formada por bosque primario que cubre la mayor superficie de la reserva, lo restante lo forman áreas verdes, bosque en proceso de regeneración y áreas de investigación agropecuaria. En cuanto a su ecosistema es de Bosque Siempre Verde Pie Montano del Norte de la Cordillera de los Andes (Fig. 1), con una precipitación de 4000 mm, humedad relativa de 80% y una temperatura que varía entre 15 a 25º C; su topografía se caracteriza por los relieves ligeramente ondulados sin pendientes pronunciadas y la altitud varía entre los 580 a 990 msnm.
En el Cantón Guamote se tomó como referencia a Atillo ubicado a una altura de 3600 msnm, en el cual se encuentra parte del Parque Nacional Sangay, se realizó el recorrido por el sendero hacia la laguna de Shishiñay, esta es una zona de Bosque Montano alto, En estos bosques la diversidad de briofitas es mayor que en los bosques montanos; mientras que la diversidad de epífitas vasculares disminuye (Küper et al., 2004). Una diferencia importante es que el suelo tiende a estar cubierto por una densa capa de musgo. Adicionalmente, los árboles crecen irregularmente con troncos ramificados e inclinados (Valencia et al., 1999).
Veracruz se caracteriza por ser uno de los estados más ricos en plantas vasculares, después de Chiapas y Oaxaca (Rzedowski, 1991; 1993). Estimaciones recientes indican que el número de especies de fanerógamas para la flora de Veracruz es aproximadamente de 7490 (Sosa y Gómez-Pompa, 1994), que sumado a las 508 de pteridofitas (Palacios-Rios, 1992; Riba, 1993), hacen un total de 7,998. Algunos grupos de plantas, como las pteridofitas o el género Quercus, tienen gran diversidad a nivel de especie (casi 50% del total nacional) en Veracruz (Riba, 1993; Nixon, 1993). El estado se caracteriza también por dar cabida al mayor número de los tipos de vegetación registrados para México, según la clasificación de Rzedowski (1978). Por su importancia destacan los bosques tropicales perennifolios, subcaducifolios y caducifolios, palmares, manglares, vegetación de dunas costeras, bosques de Quercus, bosque mesófilo de montaña, bosques de coníferas y los páramos de altura.