TÍTULO: “Factores clínicos y endoscópicos pronósticos de mortalidad en pacientes con hemorragiadigestivabajaaguda”. OBJETIVO: Determinar los factores clínicos y endoscópicos pronósticos de mortalidad en pacientes con hemorragiadigestivabajaaguda. MATERIAL Y MÉTODO: Se realizó un estudio tipo casos y controles (29 casos y 116 controles). Se revisaron historias clínicas, de forma aleatoria, de pacientes adultos, hospitalizados entre el 2009 y el 2013 en el HRDT. Se realizó un análisis bivariado, donde se utilizó la prueba chi- cuadrado, y el Odds ratio (OR); y luego, con las variables estadísticamente significativas se realizó un modelo de regresión logística. RESULTADOS: Las variables que cumplen con un OR mayor a 1, con un p<0.05 y un intervalo de confianza (IC) que no incluya al 1 fueron: la edad mayor a 60 años, presentar 2 o más comorbilidades, la presencia de neoplasias malignas en la colonoscopía, y la presencia de estigmas recientes de sangrado. En el análisis logístico multivariado, éstas mismas variables cumplen con un OR ajustado mayor a 1, con un p<0.05 y un IC que no incluye al 1. CONCLUSIÓN: La edad mayor a 60 años, tener 2 o más comorbilidades, la presencia de neoplasias malignas en las colonoscopía y la presencia de estigmas de sangrado reciente son factores pronósticos de mortalidad en pacientes con HDBA.
En los enfermos con hemorragiadigestivabajaaguda, el primer procedimiento diagnóstico es la rec- tosigmoidoscopia, si el ritmo de hemorragia es lento o se ha detenido, está indicada la realización del enema opaco. El enfermo que sangra intensamente, puede ser explorado mediante arteriografía selectiva; si la hemorragia se prolonga o ha cedido y permite lavar el colon, puede realizarse colonoscopia. Los métodos de aseo actual del colon combinando polie- tinglicol y laxantes salinos ofrecen una adecuada al- ternativa para lograr visión adecuada de la mucosa colónica aun en presencia de hemorragia activa.
un paciente con hemorragiadigestivabaja debido a las características de sus deposiciones, en un principio heces formadas de coloración roja vinosa de inicio repentino (hematoquecia) y luego enterorragia acompañadas de síntomas de anemia aguda. Unas deposiciones de similares características pueden ser originadas en alguna lesión proximal al ángulo de Treitz si estas son masivas (3)
Nuestros resultados también reportan el 74.3% del total pacientes con hemorragiadigestiva alta aguda no variceal, presentaron hemoglobina mayor de 10 , mientras que el 63.5% tuvieron más de 100 de frecuencia cardiaca por minuto y el 68.3% del total de pacientes no presentaron dolor abdominal. Los síntomas de una HDA son de dos tipos, los derivados de la pérdida de sangre como malestar general, cansancio intenso, palidez, aumento de la frecuencia cardiaca, hipotensión (tensión arterial baja) y los síntomas derivados de la exteriorización de la sangre desde el aparato digestivo mediante el vómito o la defecación. Si se vomita sangre, lo que se denomina hematemesis, esta puede ser roja brillante o con coágulos, pero si ha permanecido un tiempo en el estómago en contacto con el jugo gástrico a menudo adquiere un aspecto que recuerda a los "posos del café". Si la sangre se expulsa en la defecación, tras haber pasado por todo el tubo digestivo y verse sometida a los procesos de digestión, lo habitual es que se produzcan unas heces blandas, pegajosas, con aspecto que recuerda al alquitrán y que denominamos melena. Más raramente una HDANV se manifiesta por la emisión de sangre fresca por el recto (rectorragia) y en ese caso frecuentemente indica que es una hemorragia más severa.
La hemorragiadigestiva (HD) se refiere a la pérdida de sangre que ocurre en cualquier segmento del tubo digestivo de manera manifiesta u oculta, y que puede ser primaria o secundaria a una enfermedad general. Cuando se habla de He- morragia Digestiva Alta (HDA) es porque la pérdida de sangre ocurre entre el ángulo de Treitz hasta esfínter esofágico superior, por lesiones a nivel del esófago, estómago o el duodeno, o tambien podría ser aquella exteriorizada en ese mismo sector, pero a raiz de daños en otros órganos tales como: el hígado y las vías biliares, el páncreas o la aorta (fís- tula aortoduodenal). La videoendoscopia digestiva alta (VEDA), tambien conocida como esofagogastroduodenoscopia (EGD), endoscopia oral o endoscopia digestiva alta, recientemente viene representando una extraordinaria herramienta terapéutica en el manejo de la HDA debido a sus constantes avances tecnológicos. Para el desarrollo de esta investiga- ción ha sido adoptado un diseño documental, limitado en una metodología de revisión debido a que el objeto es efectuar una aproximación al tema de la aplicación de la videoendoscopia (endoscopia) digestiva alta (VEDA) como terapia de la hemorragiadigestiva alta (HDA). Con los resultados obtenidos se logró alcanzar el mencionado objetivo ya que la vasta literatura encontrada sirvió para referir acepciones fundamentales relativas a la HD, clasificación de la HD según sus formas de presentación y localización del sangrado, definición de HDA, videoendoscopia digestiva, contraindicaciones y complicaciones de la VEDA y terapéutica de la VEDA. En conclusión, es posible asegurar que el rol que representa la VEDA terapéutica en la HDA resulta ser elemento de altísimo valor en la práctica clínica, en la que, por cierto, con cada avance tecnológico alcanzado particularmente para este tipo de implementos, facilita en grandes rasgos un mejor manejo de los pacientes con esta enfermedad.
Revista Científica Mundo de la Investigación y el Conocimiento. 3 (3 Esp.). pp. 128-145 138 grave y no presentan ningún síntoma ni signo previo. Finalmente, hasta un 1,5% de los pacientes que toman AINES tradicionales desarrollarán una complicación grave y un 5% de ellos fallecerán por esta causa. El riesgo relativo de hemorragiadigestiva (HD) varía entre los diversos AINES, apreciándose que en el caso del celecoxib (selectivo) es comparable al de aquellos pacientes sin tratamiento y, mientras productos como aceclofenaco, diclofenaco e ibuprofeno tienen un bajo riesgo relativo de HD, otros productos como el piroxicam y el ketorolaco tienen un riesgo alto al compararlo con pacientes sin tratamiento. Muchas de estas diferencias encontradas en la práctica clínica se deben a las diferentes dosis utilizadas. Así, mientras ibuprofeno se utiliza en dosis analgésicas (menor o igual a 1200 mg/día), piroxicam se utiliza a dosis máximas. (Lanas & Narduli)
Melena es la evacuación de color negro, de consisten- cia disminuida, fétida, características debidas al contacto de la sangre con el ácido clorhídrico; por lo general se origina en el tubo digestivo superior, aunque hemorragias de tubo digestivo bajo que no son intensas pueden llegar a producir evacuaciones melénicas. Se ha demostrado que se necesitan hasta 100 mL de sangre para producir una evacuación melénica, aunque el paso de sangre a nivel del ciego puede ocasionar evacuaciones de este tipo, cuan- do es una cantidad cercana a los 300 mL, lo cual pone de relieve que para dar esa característica a las evacuaciones es más importante el tiempo de tránsito intestinal que la intensidad de la hemorragia. La hemorragia que es sufi- ciente para producir hematemesis, usualmente también resulta en melena, pero menos de la mitad de los pacien- tes con melena se asocian con hematemesis.
Dentro de sus características clínicas, el síntoma más frecuente es la disfagia progresiva que ocurre hasta en 90% de los pacientes, otros síntomas descri- tos son el dolor torácico retroesternal o incluso dor- sal, baja de peso, náuseas, vómitos, más infrecuente hemorragiadigestiva, síntomas relacionados con la anemia y, excepcionalmente, sintomatología respi- ratoria por compresión del árbol traqueobronquial 1,6 .
signos guía para el diagnóstico diferencial entre HDA y HDB. El examen físico (Tabla 4) permite confirmar la presencia de melenas (tacto rectal y enema rectal), de hematemesis (sondaje gástrico), valorar la intensidad de la hemorragia y su repercusión hemodinámica (Tabla 5) y, además, orientar sobre su etiología al poner de manifiesto signos secundarios a enfer- medades hepáticas crónicas o propios de enfermedades sisté- micas que pueden cursar con hemorragiadigestiva.
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diferentes índices numéricos pronósticos (Cedars-Sinai Index, Rockall, Blatchford y Baylor college scoring system), muestra que para la predicción de resangrado y mortalidad posterior al tratamiento endoscópico en pacientes con HDA no variceal, la clasificación de Forrest tiene una mayor especificidad y valor predictivo positivo que los otros índices. Dentro de esta clasificación, las úlceras gastroduodenales Forrest I y Forrest II muestran mayor valor pronóstico de mortalidad, pues las úlceras con vaso visible no sangrante (Forrest IIa) tienen 43% de probabilidad de resangrado y la hemorragia activa (Forrest I) 55% de probabilidad 1 .
El presente caso de estudio tiene como objetivo resaltar el gran papel que ejerce la enfermería ante un paciente en las urgencias y emergencias extra e intra - hospitalarias con hemorragiadigestiva alta, permitiéndome aplicar el proceso de enfermería, así mismo la clasificación NIC , ya que como enfermera he llevado a cabo una serie de cuidados enfocados a aumentar la supervivencia del paciente demostrando ,capacidad humanizada y especializada disminuyendo los riesgos potenciales, quedando el paciente caso de estudio con satisfacción de sus necesidades , y una pronta recuperación .
orientan sobre la cuantía del sangrado, aunque puede que no reflejen la pérdida real hasta pasadas 24-72 horas, al ponerse en marcha los mecanismos de restauración. El volumen cor- puscular medio será normal y, si se encuentra descendido, sospecharemos pérdidas crónicas. La bioquímica general suele ser normal excepto en pacientes con shock hipovolémico en los que puede existir una alteración de la función renal e in- cluso fracaso multiorgánico. En la mayoría de los casos existe una elevación de la urea, con una proporción urea/creatinina > 100, a diferencia de la HD baja. Las pruebas de coagulación van a descartar la presencia de coagulopatías asociadas.
El Peg-IFN alfa 2a mostró ser mejor que el IFN con- vencional para los pacientes HbeAg positivos, y superior a LAM en los dos tipos de pacientes, tanto los HbeAg positivos como los Hbe[r]
Introducción: La cápsula endoscópica (CE) es a una técnica no invasiva que permite la visualización de la mucosa del intestino delgado. Se utiliza para el diagnóstico de lesiones no accesibles con otros exámenes. El objetivo fue describir la experiencia de uso de CE en un hospital público pediátrico en Chile. Pacientes y Método: Estudio retrospectivo en que se revisaron los casos en que se utilizó CE en el Hospital Dr. Luis Calvo Mackenna desde 2010 hasta la fecha. Se registraron datos demo- gráficos, clínicos, hallazgos, complicaciones, diagnóstico y conducta. Resultados: Se realizaron 20 procedimientos en 16 pacientes, 11 varones (69%), mediana de edad 12 años (rango 3 a 15 años). Las indicaciones incluyeron estudio de poliposis (60%), sospecha de enfermedad de Crohn (20%), hemorragiadigestiva de origen desconocido (15%) y anemia de causa desconocida (5%). Diecisiete estudios estaban alterados (85%) y 11 llevaron a un diagnóstico o cambio de conducta clínica (55%). Los hallazgos principales fueron pólipos y erosiones intestinales. No se produjeron complicaciones. Conclusiones: La CE es una técnica útil y segura en niños, factible de realizar en un hospital público pediátrico.
12 Fallatah H, et al (Arabia, 2016); llevaron a cabo una investigación con el objetivo de verificar la relación entre injuria renal aguda y el riesgo de mortalidad intrahospitalaria en pacientes con cirrosis hepática descompensada y hemorragiadigestiva variceal por medio de un estudio retrospectivo de cohortes observando que la frecuencia de injuria renal aguda fue de 43%; siendo la mortalidad del grupo con injuria renal aguda de 10% mientras que la mortalidad del grupo sin injuria renal aguda fue de 4% (p<0.05) 9 . Martínez J, et al (Colombia, 2016); realizaron una investigación con la finalidad de encontrar factores pronósticos asociados con la mortalidad en pacientes cirróticos con sangrado varicoso, desarrollaron un estudio de cohortes retrospectiva en el que se incluyeron 63 pacientes con cirrosis hepática y sangrado varicoso, encontrando que las variables de Child pugh C (p=0.002) y creatinina (p=0.034) se mantuvieron estadísticamente relacionadas con el desenlace de interés. Concluyendo que el tener una enfermedad hepática avanzada según la clasificación de Child Pugh y una función renal deteriorada están relacionadas con la mortalidad en pacientes cirróticos con sangrado varicoso 10 .
Las pautas recomendadas en la fase aguda para lograr la cicatrización son: omeprazol 20 mg/24 horas, lansoprazol 30 mg/24 horas, pantoprazol 40 mg/24 horas, rabeprazol 20 mg/24 horas y esomeprazol 40 mg/24 horas, con duración de 4-6 semanas para la úlcera duodenal. En el caso de la úlcera péptica gástrica se recomienda prolongar el tratamiento hasta 6- 8 semanas o hasta 12 para úlceras mayores de 3 cm de diámetro. Este tratamiento de mantenimiento se prolonga de forma indefinida mientras persista la necesidad del consumo de AINE. El lector interesado encontrará información más extensa en el capítulo dedicado a las lesiones digestivas inducidas por AINE.
La hemorragiadigestiva alta se define como la pérdida hemática proximal al ángulo de Treitz. Se manifiesta generalmente en forma de hematemesis o melenas, aunque ocasionalmente puede presentarse en forma de rectorragia. Constituye una urgencia potencialmente grave y sigue siendo una de las causas
Es importante realizar la anamnesis mientras se evalúa y se estabiliza el estado hemodinámico del paciente. La anamnesis ayuda al médico a conocer la gravedad de la hemorragia y a realizar una evaluación preliminar de la localización y de la causa (tabla 2). La edad es un factor importante. Los pacientes ancianos pueden sangrar por lesiones que son menos frecuentes en personas jóvenes (p. ej., divertículos, colitis isquémica, cáncer), mientras que la hemorragia en pacientes jóvenes es más probable por enfermedad ulcerosa, esofagitis o varices.
El paciente presentó fiebre entre 38,0 ºC y 39,0 ºC en varias ocasiones, no volvió a presentar hemorragiadigestiva alta, se hizo más evidente el dolor en la región lumbar baja y la región glútea izquierda, dificultándole caminar. Al disponer de los resultados, se decidió iniciar tratamiento antituberculoso con cuatro drogas y terapia de dolor obteniéndose una respuesta clínica buena. El paciente fue controlado posteriormente en varias ocasiones; al término del tratamiento específico, se observa buena evolución, la fístula cutánea cerró, no