La CMF es una herramienta valiosa para el diagnóstico y la estadificación de los trastornos hematológicos relacionados con los ganglios linfáticos, la sangre y la médula ósea.(24) La CMF puede detectar de manera confiable pequeñas poblaciones de células con fenotipos aberrantes con alta sensibilidad.(22) Metodológicamente, la citometría de flujo puede detectar células B aberrantes que constituyen tan sólo un 0,01% de los linfocitos totales, una sensibilidad capaz de detectar la participación oculta del líquidocefalorraquídeo. Y, debido a su sensibilidad superior con respecto a la CC, representa el enfoque estándar para la detección de la afectación meníngea oculta en neoplasias linfoides agresivas.(22, 33)
Además de la MB, la meningitis se puede clasificar en viral (MV), tuberculosa, fúngica, eosinofílica, y aséptica (MA), esta última hace referencia a la ausencia de microorganismos en la tinción de Gram y negatividad de los cultivos habituales para agentes bacterianos en el líquidocefalorraquídeo, además de valores de proteínas normales o discretamente elevados, glucosa en el rango de la normalidad y aspecto claro del LCR. 5 Epidemiológicamente, investigaciones intensivas indican que en la mayoría de los casos de MA los agentes etiológicos son virus, sin embargo, en la actualidad, el estudio diagnóstico de la MA por lo general no se lleva a cabo vigorosamente, y el agente etiológico se identifica en sólo aproximadamente el 10% de todos los casos. 6
Aunque el líquidocefalorraquídeo es positivo para glucosa debe recordarse que las secreciones de la glándula lagrimal y las nasales de pacientes con infecciones virales de las vías aéreas superiores también son positivas, por lo que esta prueba debe considerarse orientadora pero no diagnóstica, con valores mayores a 30 mg/100 mL. 3,18
que se reportaran alteraciones. Se realizó tam- bién tomografía de cráneo en fase simple (de manera externa) donde se observó dilatación del sistema ventricular con datos de migración transependimaria de líquidocefalorraquídeo y edema cerebral generalizado. Fue intervenida de urgencia para colocación de válvula de deri- vación ventrículo-peritoneal. Posteriormente fue referida al departamento de imagen del Hospital de Alta Especialidad de la Península de Yucatán para la realización de resonancias magnéticas de encéfalo y de médula espinal.
Para explicar las manifestaciones se deben distinguir dos mecanismos fisiopatológicos diferentes: 1) Trombosis de los senos mayores cerebrales, y 2) Trombosis de las venas corticales. La oclusión de los senos venosos cerebrales bloquea el transporte del líquidocefalorraquídeo (LCR) y provoca hipertensión intracraneal. El segundo mecanismo obstruye el drenaje de la sangre del tejido cerebral adyacente. En dependencia de la extensión del trombo y de la disponibilidad de colaterales venosas, la oclusión de una vena cortical puede incrementar la presión venosa y capilar, y alterar la barrera hematoencefálica. Este proceso produce edema cerebral e infartos venosos. Por lo tanto, se aprecian dos escenarios posibles: 1) La trombosis de las venas cerebrales con efectos locales, y 2) La trombosis de los senos venosos con incremento de la presión intracraneal (PIC). Además, la obstrucción del retorno circulatorio con edema cerebral e infarto hemorrágico puede ser asintomático por compensación a través de la circulación colateral. (4,11,12)
Se refiere que las fístulas de la fosa anterior del crá- neo son más frecuentes que las de la fosa media o posterior, debido a la mayor firmeza de la adheren- cia de la dura y un grosor significativamente menor de las barreras óseas. Los sitios más comunes de las fístulas nasales de líquidocefalorraquídeo se asocian con su causa. Los de origen traumático no iatrogénico son el seno esfenoidal (30%), el seno frontal (30%) y la lámina etmoidal (23%). Las fístulas que se manifiestan después de un proce- dimiento neuroquirúrgico son más frecuentes en el seno esfenoidal (67%) y las fístulas cuyo origen sospechado es posterior a un procedimiento de cirugía funcional endoscópica endonasal afectan más comúnmente la lámina etmoidal (80%), el seno frontal (8%) y el seno esfenoidal (4%). 9-11
En los procesos neuroinflamatorios se produce a nivel de líquidocefalorraquídeo una activación policlonal y poliespecífica. Esta activación se produce desde los primeros días y puede permanecer por períodos prolongados. Luego por mecanismos de apoptosis los clones que no responden directamente contra los agentes biológicos involucrados no proliferan. El Reibergrama permite saber si las inmunoglobulinas presentes en el líquidocefalorraquídeo se sintetizaron o no en el sistema nervioso central (SNC) y el Índice de Anticuerpo (IA) determina la especificidad de las mismas en caso de que exista síntesis intratecal. Con estas herramientas nos propusimos identificar la respuesta neuroinmunológica frente a agentes de la familia herpesvirus en pacientes pediátricos con proceso inflamatorio del SNC a partir de sus respectivos IA. Para lograr esto se cuantificaron los niveles de IgG y albúmina en suero y líquidocefalorraquídeo (LCR) mediante inmunodifusión radial simple y por ensayo inmunoenzimático, con lo cual se construyó el Reibergrama que permitió la selección de 85 pacientes pediátricos con síntesis intratecal de inmunoglobulinas, que se diferenciaron en cuatro grupos según sus edades. Mediante ensayo inmunoenzimático se cuantificaron los niveles de IgG específica contra citomegalovirus, virus varicela zoster y virus herpes simple, tanto en suero como en LCR y se determinó el IA específico. La respuesta contra los virus estudiados fue similar para los distintos grupos de edades, lo cual nos permite afirmar la exposición temprana a los mismos.
Ascitis por líquidocefalorraquídeo es una complicación relativamente rara que se ha reportado en la literatura prácticamente desde 1972. Junto con el pseudoquiste abdominal corresponde a un 2% de las complicaciones de las derivaciones ventriculoperitoneales. Múltiples teorías han intentado explicar la patogenia de esta patología. A continuación se presenta el caso de un paciente masculino de 36 del Hospital México, quien luego de 11 años de colocada una DVP desarrolla un cuadro de ascitis por LCR cuyos estudios clínicos no mostraron causa desencadenante evidente del cuadro por lo que fue necesario realizar una derivación ventrículo-atrial. Se incluye además una revisión de la literatura vigente.
Con base en este panorama se realizó un estu- dio descriptivo, retrospectivo, transversal, con de- terminación y análisis de las características clínicas, del líquidocefalorraquídeo, electrofisiológicas, de respuesta al tratamiento, presencia de complicacio- nes y de recuperación, de los pacientes afectados de síndrome de Guillain Barré hospitalizados en el Servicio de Neurología adultos, del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre, en un periodo de cua- tro años, en un intento por plasmar la experiencia en nuestro servicio y evaluar nuestro protocolo de atención con la finalidad de enriquecerlo.
El síndrome de Guillain-Barré es una polirradiculoneuropatía aguda, en la cual está involucrado un componente autoinmunitario, posterior a un proceso infeccioso en pacientes no vacunados o vacunados. A partir de la aparición del virus del dengue y del Zika en el continente americano es de esperar que exista una mayor probabilidad de encontrar pacientes con este síndrome post-infeccioso. Por tanto, poder contar con un método diagnóstico rápido pudiera ser de utilidad en los centros de asistencia que reciben casos de urgencias. Se procede a modificar un método para cuantificar albuminuria por aglutinación con partículas de látex sensibilizados, para la detección de este analito en el líquidocefalorraquídeo de aquellos pacientes con sospecha de esta enfermedad. Se comprueba que el método puede ser utilizado como método de diagnóstico rápido del síndrome de Guillain-Barré.
sugerido también que la expresión alterada de las acuaporinas es una vía común en el desarrollo de la hipertensión intracraneana idiopática secundaria a medicamentos y enfermedades sistémicas. Una explicación alternativa en la relación entre la hipertensión endocraneana y la vitamina A podría explicarse por el reciente reconocimiento de que la proteína ligadora de retinoides puede actuar como una señal molecular alterante de la secreción y absorción del líquidocefalorraquídeo. 13
La sífilis siempre debe ser tomada en cuenta en pacientes con sintomatología cocleo-vestibular, independientemente de su edad o de la existencia de factores de riesgo para adquirir la infección. Nuestros resultados sugieren que se debe considerar la punción lumbar para estudio de líquidocefalorraquídeo, en todos los pacientes con sintomatología cocleo-vestibular y seropositividad a alguna de las pruebas de treponémicas o no treponémicas, esto para descartar neurosífilis y con ello identificar y tratar de manera oportuna este tipo de neuro-infección evitando complicaciones y secuelas a los pacientes afectados.