21 Hoy día, basamos las recomendaciones de RCP en la evidencia científica. Sólo el interés en la colaboración entre los integrantes de las instituciones de salud puede llevar los conceptos que surgen en los laboratorios a los hospitales, a las calles y hogares, en donde aún “muchos corazones y cerebros demasiado buenos, mueren”. Para poder asumir el reto de aumentar la supervivencia a una parada cardiorrespiratoria debemos en primer lugar, concienciar a la población general de que éste es un problema de todos y que la solución está en las manos de cada uno, que es un episodio que se da con mucha frecuencia y que en la mayoría de las ocasiones, el esperar a que acudan los servicios de emergencia sin actuar y poner en marcha desde el minuto 0 las sencillas maniobras de RCP, tiene consecuencias drásticas. Por ello se debe concienciar y educar a la población general para que pueda responder eficazmente ante un episodio de PCR, dado que las maniobras son sencillas y salvan vidas.
Principales cambios de la actualización de la Guía de 2015 para RCP en adulto: (18) Las recomendaciones para RCP por parte de reanimadores legos varían respecto a la anterior actualización en que los reanimadores pueden activar el sistema de respuesta a emergencias sin alejarse de la víctima, mediante el uso de un teléfono móvil. Además, se ha fomentado la activación del sistema de respuesta a emergencias y el inicio de la RCP, junto con un mayor énfasis en la identificación rápida del posible paro cardíaco por parte de los operadores telefónicos de emergencias con RCP guiada por operador telefónico. Por último, el reanimador que actúe solo, ha de iniciar las compresiones torácicas antes de practicar las ventilaciones de rescate (C-A-B en lugar de A-B-C) para acortar el tiempo transcurrido hasta la primera compresión. El reanimador que actúe solo, debe iniciar la RCP con 30 compresiones torácicas seguidas de 2 ventilaciones.
Descartando simultáneamente posibles causas reversibles (4 “Ts” y 4 “Hs”), a continua- ción, comprobar el ritmo en el monitor; palpar el pulso únicamente si aparece un ritmo organizado; si no hay pulso o es dudoso, reanudar inmediatamente las maniobras de RCP y continuar con el protocolo correspondiente (Algoritmo 1). En el caso de AESP, si se sos- pecha por ejemplo hipovolemia se administrará inmediatamente una carga de cristaloides de 20 ml/Kg tras la inyección de adrenalina. En el caso de la bradicardia grave, lo habitual es que sea secundaria a hipoxia, acidosis o hipotensión grave, pudiendo evolucionar rápi- damente a una PCR. Si existe una bradicardia causada por estimulación vagal administrar además atropina 0,02 mg/Kg y si no responde clínicamente o la frecuencia es <60 lpm, el tratamiento es el mismo que el de la asistolia (siempre hay que comprobar que el niño esté bien intubado y ventilado con oxígeno al 100% y que la vía venosa esta permeable).
La muerte súbita es el escenario de máxima exigencia en la intervención médica que tiene mayor índice de mortalidad entre el grueso de la población mundial. Un porcentaje significativo de estas muertes ocurre de forma súbita, tan sólo en Estados Unidos, existen más de 300.000 casos al año (Morentin y Audicana, 2011; Bayés de Luna y Elosua, 2012 y Mora, 2015). Así, en España, sólo por infarto de miocardio, se producen más de 25.000 muertes al año sin que el paciente pueda recibir asistencia médica (Perales Rodríguez de Viguri, Álvarez-Fernández y López-Mesa, 2007). La mayoría se producen en la vía pública y en presencia de otras personas. Lo que revela que, en la práctica, se podrían rescatar a muchos de estos pacientes si se practicase la reanimación cardiopulmonar (RCP) básica que, por otra parte, son relativamente fáciles de realizar con un mínimo de conocimiento y un entrenamiento previo. En el ejercicio y práctica de las maniobras de RCP, se sustentan en la alta probabilidad de recuperación de una persona con el uso de la reanimación en el primer minuto es de un 90% (Anderson, Cox, Al-Khatib, Nichol, Thomas, Chan et al. 2013; Vigo-Ramos, 2014). Por contra, menos del 25% de las paradas cardiorrespiratorias (PCR), los testigos inician maniobras de RCP. En este sentido, debemos tomar consciencia que, en la sociedad actual, la población no está preparada para suministrar estas prácticas y que es urgente incrementar los esfuerzos encaminados a acrecentar el conocimiento y práctica de dichas maniobras entre la población general.
Se han incluido artículos sobre el desfibrilador externo automatizado (DEA) debido a la importancia de la desfibrilación precoz y a su acceso público. Aunque el DEA está diseñado para ser utilizado por personal no sanitario, una explicación de su uso sin práctica no parece ser suficiente para su utilización por jóvenes de 20-21 años (20) , siendo los chicos los que se sienten más seguros que las chicas con su uso antes del entrenamiento (21) . Aun así, una sesión de 2 horas para niños de 9-12 años si parece ser suficiente para que sean capaces de colocar los electrodos correctamente y garantizar su seguridad durante la descarga (23) . Este conocimiento persiste, por lo menos 6 meses, en todos los grupos de estudiantes, independientemente de su nivel socioeconómico o calificaciones escolares, esto puede ser debido a que el uso del DEA es más sencillo, y por lo tanto más fácil de recordar que las maniobras de RCP (10) .
Se diseñaron estrategias de búsqueda adapta- das a las distintas bases de datos utilizadas, com- binando varios términos libres (Tabla 1). Se identi- ficaron las publicaciones realizadas hasta agosto de 2013 de estudios observacionales o notas clíni- cas que presentaran datos documentados de pa- cientes en PCR que, tras el cese de las maniobras de RCP o en ausencia de las mismas, se produjese un RCE. No se aplicaron restricciones de idioma.
ventilación, realizándose en este caso 1 ventilación cada 6 u 8 segundos (aproximadamente unas 8-10 por minuto) y compresiones al ritmo de al menos 100/minuto (clase IIA LOE 1). También se mantiene la recomendación de realizar maniobras de RCP sólo con compresiones torácicas en el caso de no ser posible realizar ventilaciones, ya que el resultado puede ser tan efectivo como la combinación de ventilaciones- compresiones en los primeros minutos (las reservas de oxígeno se agotan a los 2-4 minutos), y claramente superior que el resultado de no dar RCP (clase IIA LOE 4).
En el estudio realizado se encontró que en 10 muestras los resultados obtenidos por los tres métodos concuerdan perfectamente. En el caso de las 2 muestras en que el examen directo es positi- vo y se observa crecimiento en cultivo de micobacterias atípicas no MAI, la RCP es negati- va, porque los oligonucleótidos amplifican un frag- mento del gen que codifica para la proteína de 65 kDa de micobacterias pertenecientes a estos dos complejos solamente: M. tuberculosis y M. avium - intracellulare; no se incluyen las otras micobacterias atípicas.
: es un apartado que ha ganado importancia dentro de la RCP, ya que la donación a corazón parado se considera una fuente extra de donación 29 . Así una correcta RCP puede contribuir a aumentar el número de donaciones 27 ; especialmente en los casos de donaciones no controladas, aquellas en las que un paciente es trasladado muerto o en el que no se consigue la recuperación con la RCP, y además presenta órganos en buen estado para ser transplantados 1 . En España está situación está regulada por el Real Decreto 2070/1999 de 30 de diciembre, que determina el reconocimiento y requisitos para certificar los supuestos de muerte. Sin embargo este tipo de donaciones no está aceptada en todo el mundo, y solo existe regulación en algunos países como Holanda, EEUU y Australia 29 .
En las imagenes 20 y 21, la demanda no cubierta es de 0 litros, por lo cual se evidencia que el suministro de agua es suficiente teniendo en cuenta diferentes aspectos como lo son la temperatura, la precipitación, los usos del suelo, la población, la humedad relativa y las latitudes,siendo estas dos ultimas variables las que determinan la cantidad de calor que recibe una superficie variando así la oferta, sin embargo, en comparación del escenario de referencia con los escenarios RCP 2.6 y RCP 8.5 se muestra una variabilidad en temperatura, precipitación y proyección poblacional determinando la demanda todo esto para un periodo de 50 años, así mismo se muestra que las variables de humedad relativa, latitudes, entre otras, se mantuvieron constantes.
En tanto a los conocimientos del personal sobre la RCP, la mayoría dice conocer los procedimientos de RCP (95.6%), sin embargo, sólo el 87% ha tomado en algún momento un curso de reanimación, lo que nos deja por lo menos un 8.5% que ha aprendido estas técnicas en forma empírica, aún más, del total de encuestados sólo el 21.2% se encuentra certifica- do por la AHA con un promedio de certificación de 2.8 años, factor que pudiera considerarse como ad- verso para la promoción y práctica de la reanimación presenciada, sin embargo, esto no garantiza al 100% la aceptación de esta conducta ya que Moreland 6 en
de paro continuo. Las muestras fueron de 500 microlitros de sangre arterial y se procesaron en un gasómetro OMNI Mo- dular System AVL del laboratorio de Terapia Intensiva del Hospital. La enfermera al cuidado del paciente registró en la hoja de administración de medicamentos: tiempo de inicio del paro cardiaco, tiempo de inicio de la RCP, tiempo de suspensión de la RCP, tiempo de ventilación asistida, tiem- po de administración de medicamentos y dosis (adrenalina), tiempo de procedimientos, tiempo de retorno sostenido de la circulación espontánea, tiempo de retorno de la ventilación espontánea. El protocolo de investigación fue tesis de grado para obtener la especialización en Pediatría del primer autor en la Escuela Militar de Graduados de Sanidad, y fue apro- bado por los Comités Científico y de Bioética correspon- dientes, el consentimiento informado fue obviado en vir- tud de tratarse de un trabajo de investigación sobre paro cardiaco, siendo aceptado internacionalmente la posibili- dad de dispensa de consentimiento informado en este tipo de estudios, por la imposibilidad metodológica de obtener- lo en el momento de la resucitación, y el imperativo ético de incrementar el conocimiento en esta área de la medicina para utilizar intervenciones que hayan pasado el filtro de la investigación científica rigurosa. 12,16 El análisis estadístico
Una de las causas más relevantes de muerte en los países desarrollados es la parada cardiorrespiratoria (PCR), la cual afecta en torno a 35-55 personas por cada 100.000 habitantes y año 1 . En España se calcula que anualmente se producen unas 24.500 PCR con una media de una parada por cada 20 minutos, de ellas solo un 25% tienen lugar dentro de los hogares, lo que hace más importante aún la utilización de las técnicas de reanimación para aumentar la supervivencia de estos pacientes 2 . Dentro de las diferentes causas de PCR la más relevante entre la población adulta es la enfermedad coronaria, siendo causante de un 80% del total de las mismas 3 . La justificación del aprendizaje y uso de la reanimación cardiopulmonar (RCP), por parte de los diferentes estamentos de la sociedad, ante cualquier situación de PCR se basa en que la probabilidad de recuperación de un paciente con el uso de la desfibrilación en el primer minuto es de un 90%, porcentaje que va disminuyendo en torno al 10% por cada minuto que pasa sin desfibrilar al paciente. Sin embargo, esta reducción es mucho menor entre los pacientes que reciben maniobras de RCP básica mediante compresiones y ventilaciones eficaces, en este caso el descenso de la efectividad cada minuto se sitúa alrededor del 3-4%, lo que da una idea de la importancia de iniciar este tipo de maniobras de forma precoz ante cualquier PCR 4 .
El presente manual se elaboró con la finalidad de que el alumno tenga información previa de los aspectos teóricos necesarios que le ayuden a comprender la importancia de realizar una RCP de alta calidad así como su fundamento científico para que de esta manera pueda presentarse con una base sólida el día del curso.
Existe una gran cantidad de información acerca de RCP, lo cual no es siempre una ventaja, también se puede ver como inconveniente por la gran disparidad de puntos de vista entre los diferentes autores, especialmente en el aspecto de los fármacos a administrar durante el SVA y en la desfibrilación. Aunque a pesar de esto, es cierto que la mayor parte de los autores coinciden en las recomendaciones generales y en la secuencia de pasos a seguir cuando se produce una PCR.
Se presentan, o modo de ejemplo, algunos de los re gistros obtenidos, seleccionados por su representn- tlvidod respecto de los transitorios registrados. 5.1. Registros de maniobras de cierre y apertura. Las Figuras 3 y 4 muestran los oscilogramas regis trados con el RTD 710A durante uno maniobra de cie rre y apertura del interruptor del motor VTF. Son
42 Al igual que las guías anteriores, estas del 2010 se basan en el Consenso Internacional sobre la Ciencia de la RCP con Recomendaciones de Tratamiento (CoSTR), más reciente, que incorpora los resultados de revisiones sistemáticas de una amplia gama de temas relativos a la RCP. La ciencia de la resucitación continúa avanzando, y las guías clínicas deben actualizarse regularmente para reflejar estos cambios y asesorar a los profesionales sanitarios sobre las mejores prácticas. Durante el intervalo de cinco años entre las actualizaciones de las guías, informes científicos provisionales pueden informar a dichos profesionales sobre nuevas terapias que podrían tener una influencia significativa sobre el pronóstico. Además de unas nuevas y revisadas recomendaciones de tratamiento no implica que la atención clínica actual sea insegura o ineficaz.
diar la mortalidad según la distancia del domicilio del pacien- te al centro hospitalario, sin encontrar diferencias en cuanto a mortalidad, aunque sí encontramos el dato importante de que más de un 60% de las paradas en las que se realiza RCP ocu- rrieron en pacientes que vivían a una distancia inferior a 10 minutos (cuando esta población sólo representa el 20% de los habitantes asignados al hospital), teniendo estos ciudadanos una mayor probabilidad de sobrevivir a una parada.
En cuanto a los adultos, tras instruirles en la tŽcni- ca de ventilaci—n en RCP-B, se les pidi— que se apli- caran barra de labios y que dejaran la huella de la m‡xima abertura de su boca capaz de producir un sellado, sobre una hoja de papel, midiŽndose poste- riormente la distancia existente entre los m‡rgenes internos de las comisuras de los labios (Fig. 2). La realizaci—n de la huella de los labios siempre se reali- z— en presencia de, al menos, uno de los autores.
Los resultados obtenidos en cuanto a RCP Básica y Código Mega son muy similares entre médicos y A.T.S. No ocurre así con los conocimientos teóricos, donde el número de médicos que alcanzaron el APTO es claramente superior, y suponemos que esto es de bido a la mayor preparación previa en los conocimien tos exigidos en este colectivo.