No obstante resulta interesante, a la vez que alentador, observar la evolución que ha experimentado la tasa de actividad de las mujeres en los últimos 10 años, anali- zando las cifras de los dos últimos Censos de Población (1991 y 2001). Así, según la tabla 2, la tasa de actividad de las mujeres ha aumentado de forma espectacular desde 1991 en todo el territorio de Castilla y León. La zona que se ha visto más favorecida por este hecho ha sido la intermedia (municipios cabecera de comarca) con un incremento porcentual de 10,57 puntos, seguida de la zona urbana con un aumento de 9,27 puntos en su tasa de actividad femenina. El incremento alcanzado en la zona rural ha sido más modesto (6,82 puntos), si bien puede calificarse de muy optimista, teniendo en cuenta las especiales dificultades que tienen las mujeres en estas zonas a la hora de integrarse en el mercado de trabajo así como sus condiciones de vida (insuficientes infraestructuras, inadecuadas vías de comunicación, reducido acceso a las nuevas tecnologías de la información...). Según estos datos parece que las mujeres del mediorural castellano y leonés están tomando conciencia de la importancia que representan como mano de obra y como potencial de desarrollo dentro del espacio en el que habitan.
En relación a las causas más frecuentes para no iniciar la lactancia observamos que el tiempo y el dolor son variables constantes para las dos poblaciones, evidentemente aunque la ocupación de ambas poblaciones en la mayoría es el hogar, en el medio urbano una mayor cantidad de mujeres tiene alguna actividad remunerada fuera del domicilio y donde no le es posible mantener a su recién nacido con ella y alimentarlo a libre demanda, provocando estrés, angustia y ansiedad con lo cual propicia mayor riesgo de abandono en estas mujeres. Aunque existen opciones para estas situaciones, vimos que pocas mujeres trabajadoras conocen sus derechos laborales, así bien aunque en casi la totalidad de las mujeres del medio urbano y más de la mitad del mediorural conocen los beneficios de la lactancia, y recibe la información en su mayoría de un medio hospitalario, concluimos que la información proporcionada no es suficiente y/o adecuada para brindar un apoyo a estas mujeres. El advenimiento de ambos hospitales para incluir en sus normas intrahospitalarias los 10 pasos de la Iniciativa Hospital Amigo del Niño y la Niña, nos lleva a pensar que esta situación pudiera verse modificada a largo plazo.
Introducción: El desarrollo cognitivo guarda relación directa con el grado de estimulación ambiental y la nutrición de los niños, en este proceso es clave la relación madre-niño. Por lo que se debe considerar la importancia que tiene el conocimiento sobre desarrollo infantil, nutrición y alimentación de las mujeres en edad reproductiva con hijos menores de 24 meses. Objetivo: analizar el nivel de conocimiento de desarrollo infantil, nutrición y alimentación en poblaciones de mujeres con hijos menores de 24 meses de edad, que habitan en el mediorural y urbano. Material y Métodos: Estudio exploratorio mediante la realización de una encuesta semiestructurada en una población de 60 mujeres pertenecientes a la localidad rural de Agua Linda Pantepec, Puebla, de las localidades urbanas de Matías Romero, Oaxaca y de Xalapa, Veracruz. Los datos obtenidos se analizaron con el programa Minitab 15. Resultados: El nivel de conocimiento no fue homogéneo en las encuestadas. Las puntuaciones sobre desarrollo infantil fueron más altas en el medio urbano sin embargo el conocimiento acerca de los hitos del desarrollo y Nutrición fue inferior a lo recomendado con una mediana de 5 aciertos. Se encontró una asociación entre localidad y conocimiento global (X2 de 6.35, gl 2, p= 0.04 con una fuerza de asociación de .40 coeficiente V de Cramér. Conclusiones: Aunque los resultados son similares a los de otros estudios, se debe promover que las mujeres se apropien del conocimiento de desarrollo infantil y Nutrición, favoreciendo el aprendizaje de dichos aspectos mediante talleres durante la etapa pregestacional y post gestacional para que de esta forma mejoren los patrones de crianza con sus hijos. Así como se les fomente el desarrollo de las competencias que les permitan identificar dificultades o rezagos en el desarrollo de sus hijos.
Los servicios comerciales y hosteleros representan dos tipos de actividades con una gran tradición en el mediorural, debido a que en la práctica totalidad de muni- cipios siempre se ha localizado algún tipo de comercio (ultramarinos, ferretería...) y uno o varios bares y/o restaurantes. A medida que las pequeñas localidades comen- zaron a despoblarse, la falta de demanda también hizo mella en este tipo de negocios, lo que redundó en su cierre definitivo o parcial. Sin embargo, el creciente éxito que en los últimos años están disfrutando las actividades relacionadas con el turismo rural, está reimpulsando estos establecimientos, ya que se complementan con todas aquellas iniciativas de alojamiento que se están poniendo en marcha a lo largo de la geografía rural regional. En este contexto, este tipo de iniciativas tienen gran capa- cidad para generar autoempleo femenino en los pequeños y medianos municipios de la región, aprovechando el auge del turismo rural (Rico, 2005) o el incremento de las segundas viviendas y de la población flotante en las zonas rurales (García Sanz, 1999). Haciendo especial referencia a las actividades de turismo rural en Castilla y León, algo más de la mitad de los establecimientos con titularidad jurídica individual están representados por mujeres (Gómez y Rico, 2005), lo que indica la importancia que la mujer tiene en estas iniciativas turísticas a la hora de establecer su propio ne- gocio en un pequeño municipio rural (Camarero, 2005).
ta con los servicios básicos de agua potable, energía eléctrica, servicios de salud, educación, etcétera, sin embargo, son pocas las viviendas y fami- lias que tienen acceso a esas condiciones, además de existir casos de anal- fabetismo. Por ejemplo, mujeres, niños o jóvenes se dan la tarea de acu- dir por agua a una cañada y subir cargando las cubetas a sus casas para sus necesidades básicas. Los hombres adultos generalmente salen en las temporadas de cosecha a la costa del estado a emplearse como jornale- ros y cuando las posibilidades de obtener recursos en la parcela son me- nores —cuando cuentan con una— las mujeres los acompañan. En esos casos las abuelas o tías se quedan al cuidado de los niños. La situación es más limitativa para la sobrevivencia en las familias de origen étnico, en esos casos antes de la puesta en marcha del proyecto, emigraba la fa- milia completa.
Por otra parte, están los años de vida saludable perdidos por causa del SM, el incremento de la mortalidad prematura y discapacidad y la mayor prevalencia de este síndrome entre las mujeres. De aquí surge el interés de realizar este estudio para conocer cómo infl uyen los determinantes sociales en sa- lud en mujeres con SM desde la aparición del mismo, en una población rural.
Al remitirse a Uruguay, se encuentra el estudio de Chiappe “Las mujeres Rurales del Uruguay en el Marco de la Liberalización Económica y Comercial” el cual destaca la gran evolución respecto a las políticas sectoriales y enfoques de género que va desde mediados de los sesenta (con la preocupación por la dominación patriarcal y la desigual- dad de oportunidades) hasta la celebración de la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer en el Desarrollo, en México en 1975. Recientemente el Enfoque de Género en el Desarrollo (GED) piensa el género como una construcción social para explicar la con- ducta de los seres humanos.
El efecto social de este programa implementado durante el servicio social comunitario radica en que las mujeres embarazadas de la comunidad hicieron conciencia sobre el hecho de que no pueden delegar el cuidado de su salud al médico o a las autoridades, sino que deben ser corresponsa- bles en la educación, prevención y tratamiento de la gesta- ción y sus posibles complicaciones.
El proyecto sobre la promoción del envejecimiento activo de las mujeres mayores en el mediorural será implantado en Nava del Rey, por la Diputación de Valladolid, en un segundo nivel por el CEAS de la localidad, en colaboración con el Ayuntamiento del municipio. El proyecto estará dirigido por tres trabajadores sociales contratados por la Diputación, para la puesta en marcha del proyecto. Estos profesionales serán los encargados de la ejecución del proyecto y los responsables del alcance de los objetivos, no obstante, tendrán otras responsabilidades como son: realización de los talleres, coordinación con las instituciones y actores implicados en el proyecto, realización de las tareas de difusión, realizar las entrevistas.
E n Cáceres el pasado 27 de abril de 2010 un pequeño grupo de mujeres campesinas asistimos a las primeras ponencias del Foro Europeo «Las Mujeres en el Desarrollo Sostenible del MedioRural» organizado durante la Presidencia española de la Unión Europea. Atentas escuchamos las presentaciones de quienes dicen nos representan. Nos hablan del papel tan importante que tenemos como mujeres en el desarrollo del mediorural, en la soberanía alimentaría, en el cuidado del medio… También oímos todos los logros que hemos conseguido a lo largo de años de lucha por nuestros derechos: ya tene- mos titularidad compartida, ya somos empresarias, hemos conseguido entrar en el sector construcción… y nos lo muestran con una foto de una mujer poniendo ladrillos. Todos ellos saben dirigirse a nosotras, campesinas, y nos incluyen en sus discursos. No es el caso de ellas, nuestras representantes, que parecen dirigirse a un público masculino para hablar de nosotras. Nos miramos y seguimos escu- chando las diferentes ponencias. La Coordinadora de Agricultura Sostenible y Desarrollo Rural de Naciones Unidas nos dice qué hacer frente a un mundo que se muere de hambre: «aumentar las inversiones en agricultura y en nuevas tecnologías
En este trabajo, se plantea el objeto de estudio en las comunidades de Galilea y Hierba Santa del municipio de Jiquipilas, Chiapas, en donde existen grupos mujeres indígenas para ser integradas en la participación dentro de las microempresas rurales, a fin de lograr un enfoque de sustentabilidad; a través de un modelo de gestión, empleando como herramientas talleres participativos, reuniones de trabajo y entrevistas con la finalidad de estimular el desarrollo de estas microempresas impulsando una mayor participación de las mujeres del mediorural.
- Si se quiere estudiar la realidad rural, hay que hacerlo viendo la sociedad como un todo. Como se ha ido viendo, la sociedad rural está sufriendo numerosas transformaciones en la estructura social y familiar a causa de los cambios políticos y económicos que sufre la sociedad a nivel global. Las consecuencias de estos cambios se han podido observar en el empleo, en los nuevos modelos de producción y en la vida social de sus habitantes puesto que con la vuelta al pueblo de muchas personas residentes en las ciudades, algunos comportamientos urbanos están irrumpiendo en el estilo y las formas de vida rurales. Se está dando una confrontación entre ambos estilos de vida, valores e intereses que en ocasiones pueden ser difíciles de asimilar e interiorizar para los habitantes de las zonas rurales quienes tienen un estilo de vida más arraigado, interiorizado y está afianzado En las zonas rurales consideradas pequeñas, es más difícil que los Servicios Sociales lleguen al total de la población, es por ello que con el objetivo de facilitar el acceso a los recursos para poder satisfacer las necesidades de sus ciudadanos, es necesaria la unión de varios municipios lo cual garantizará unos servicios sociales básicos mínimos.
La sección se cierra con un artículo referido a la deter- minación del estado básico, entendido, conforme a la definición recogida en la Ley 26/2007, de 23 de octubre, como aquel en el que, de no haberse producido el daño medioambiental se habrían hallado los recursos natura- les y los servicios en el momento en que sufrieron el daño. Respecto a esta definición, el reglamento añade una precisión importante para aclarar que el estado básico debe determinarse en relación con el agente cau- sante del daño y, por tanto, no hace referencia a un estado ideal de conservación del medio receptor, sino a aquel que presentara éste en el momento inmediatamente ante- rior a la actuación del agente. Serán, por tanto, las varia- bles vinculadas a dicho agente las que habrá que analizar antes y después del daño. Por otro lado, se prevén los supuestos en los que la determinación del estado básico deberá tener en cuenta la posible evolución que hubieran tenido los recursos naturales de no haberse producido el daño: cuando exista información histórica fehaciente que demuestre la tendencia evolutiva de dichos recursos naturales o la previsión de que exista un cambio de uso del suelo en un instrumento de planeamiento con anterio- ridad a la producción del daño.
su currículum vitae y mandándole dos textos sobre la práctica clínica rural 12,13 para que se hiciese idea de lo que le esperaba y antes de darle el sí. El currículo fue el esperable, pero mejo- ró su presentación sin el menor problema (de hecho, aproveché la oportunidad y he escrito un currículo ficticio que envío de ayuda en casos similares). Di el sí, pero la Unidad Docente de Barcelona pidió una propuesta concreta, así que la hice (y aproveché la oportunidad, y ahora casi me sirve de norma para casos semejantes). Elena Serrano se incorporó y el primer día ya tenía una libreta para hacer anotaciones, en la que apuntó y apuntó sin parar a su iniciativa y a la mía. Al terminar la con- sulta revisamos lo anotado, busqué bibliografía que diera res- puesta a las cuestiones, y se la mandé por correo electrónico. Dejé claro que iba a ser evaluada en un proceso continuo, y en todo (desde la cortesía con el paciente y su arreglo personal hasta su capacidad para leer y comentar todos los textos que le suministraría y su capacidad para llegar a publicar algún tra- bajo a propósito de la rotación rural). Después de 2 semanas empezó a trabajar en paralelo, y a comentar los casos al termi- nar la consulta. Siempre que hubo oportunidad la «saqué de la consulta y de los domicilios» para que conociera el trabajo en la comunidad (ayuntamiento, escuela, asilo y demás). Al mes pasó algún día consulta sola, bien al inicio, bien al final de la misma. Continuó leyendo la bibliografía y empezamos a defi- nir los posibles textos que escribir a partir de la rotación rural. La descripción que acompaña es uno de ellos. Se completa así el círculo de la rotación rural, como con otros residentes (María Pérez Pascual, Blanca Gutiérrez Parres, Renato Manzini, que sirven de ejemplo reciente). A todos creo haberles transmitido amor por la profesión, compasión y piedad con el sufrimiento del paciente, y dignidad en el trato con las personas (enfermos
d) Efectos secundarios: Del 10 al 30 % de los pa cientes tienen alucinaciones, delirios o pesadillas, so bre todo en la primera horas tras su administración y, algunos, sufren con posterioridad, episodios transito rios de delirio o excitación. La mayor o menor suscep tibilidad viene dada por la edad (prácticamente inexis tentes en niños), el sexo (mujeres más que hombres), la dosis (mayores de 2 mglkg o administradas rápida mente, más de 40 mglmin) y la susceptibilidad psico lógica (antecedentes de enfermedades psiquiátricas)l4. El empleo conjunto -pero nunca en la misma jerin ga- de midazolam u otras benzodiacepinas, o de pro pofol, reduce estos efectos psíquicos.
Lo cotidiano es también el espacio que mejor manifiesta la riqueza de la diferencia; la alteridad en acción, el otro asumiéndose a sí mismo y desarrollando las conductas que lo definen como tal. Mediante su cotidianidad el otro revela su dimensión cultural singular. La cotidianidad representa entonces el parámetro fundamental para la expresión de un ser social distintivo; es por medio de ella que la identidad social se realiza a través de las objetivaciones cotidianas de la cultura. Cabe señalar que gracias a las representaciones sociales se puede analizar y estudiar la identidad de un grupo étnico, debido a las diferencias que existen con otros grupos étnicos y no étnicos.
Las mujeres con cáncer de mama consideran a la sexualidad como área no importante en su vida, sobre todo cuando la contrastan con la magnitud del tratamiento por una enfer- medad en la que los efectos secundarios minan su salud e integridad psíquica. Olvidan que la sexualidad no solo es una relación coital, sino que implica también cercanía y proximi- dad física, la cual les apoyaría para reasegurar su vínculo de pareja. La relación conyugal, entonces, sufre de más estrés que provoca ansiedad y preocupación, que se suman a la lucha de estas mujeres por la sobrevivencia al cáncer.
Cuando el mediorural es disperso, el centro de salud rural tiene “anejos”, que a veces son muy importantes en la organización del trabajo diario. Así, en el de los firmantes, de montaña, con unos 5.000 habitantes en total, hay 40 núcleos de población. Aproximadamente 2.000 habitantes residen en el núcleo principal. Atender a los otros 39 pueblos requiere un enorme esfuerzo logístico, más complicado por cuanto cada médico atiende más de un pueblo. Dicho esfuerzo supone más trabajo administrativo (citas y re- citas), el desarrollar tareas de celador (de telefonista a contacto con quien pueda arreglar el grifo, por ejemplo), convertirse a ratos en cartero y en mensajero transportista, conducir por carreteras en todas las condiciones climáticas (con coche propio, económicamente mal compensado), cumplir labores de enfermería (inyecciones, curas, limpieza de cera en conductos auditivos), etc. 6,7 . No es lo más difícil el trabajo clínico, sino la organización necesaria para soportarlo. Por ejemplo, si se hace cirugía menor, hay que realizarla y, además, iniciar el circuito de la anatomía patológica con el transporte de las muestras. Lo mismo con la toma citológica, o con el frotis vaginal. Y ello en cada pueblo, al que nadie excepto el médico lleva el formol, o los hisopos, y el resto del material necesario. Los olvidos conllevan viajes de más, por lo que evitarlos constituye una preocupación permanente.
Tampoco se puede hablar de los cambios producidos en el área rural sin olvidarnos de mencionar las mutaciones que están ocurriendo en la estructura agraria. Hoy el capitalismo ha penetrado en el agro uruguayo, convirtiéndose en el modo de producción hegemónico a través de la creación de cadenas y complejos agroindustriales. Esto ha llevado al nacimiento de una clase empresarial en lo rural, integrada a los complejos agroindustriales, los cuáles reúnen la mano de obra asalariada junto a productores familiares y campesinos que forman la base de toda la cadena productiva. A pesar de ello esta hegemonía del capitalismo agroindustrial coexiste con otra clase conformada por empresarios latifundistas, campesinos no integrados a los procesos agroindustriales, que producen para mercados locales, trabajadores excluidos y sin posesión de tierras que viven de changas informales, que alternan entre trabajos rurales y urbanos y una ingente cantidad de desocupados viviendo en condiciones de extrema pobreza.
2. De conformidad con lo establecido en la parte B del anexo IV, los órganos competentes aplicarán las medidas pertinentes para invertir las tendencias que presenten un riesgo significativo para la calidad de los ecosistemas acuáticos o terrestres, la salud humana o los usos legítimos, reales o potenciales, del medio acuático, con la finalidad de reducir paulatinamente la contaminación y de evitar el deterioro de las aguas subterráneas, teniendo en cuenta el programa de medidas adoptado de conformidad con el artículo 92 quáter del texto refundido de la Ley de Aguas.