de Stock: Se comienza con la palabra hidruro seguida de la preposición de y del nombre del metal , y entre paréntesis, su valencia en números romanos, en el caso de que tenga más d[r]
El número total de capítulos en los dos textos es de siete y están clasificados por números romanos; cada capítulo ha sido diseñado para ser trabajado en, aproximadamente,[r]
La numeración consecutiva en la guía clínica identifica los conceptos o el sustento de las reco- mendaciones. Los números romanos identifi- can la categoría de la evidencia y las letras [r]
6. SALES DE ÁCIDOS HIDRÁCIDOS: Se obtienen sustituyendo los hidrógenos del ácido hidrácido correspondiente por un metal. Se nombran con el nombre del no metal terminado en –uro seguido del nombre del metal. Si el metal tiene más de una valencia se indica al final, en númerosromanos y entre paréntesis.El número de hidrógenos que se le quitan al ácido se le pone como subíndice al metal.
Hasta el momento se conocen 28 tipos de colágenas, compuestas por, al menos, 46 cadenas polipeptídicas diferentes y que se nombran con númerosromanos del I al XXVIII y son las siguientes: las que forman fibras intersticiales o bandeadas, las que forman láminas, las colágenas asociadas a las fibras con triple hélice interrumpida, las que se asocian a la membrana plasmática, las que forman fibrillas de anclaje y por último el grupo de las multiplexinas con múltiples interrupciones del dominio triple helicoidal. 9-12
Hasta el momento se conocen 28 tipos de colágenas, compuestas por, al menos, 46 cadenas polipeptídicas diferentes y que se nombran con númerosromanos del I al XXVIII y son las siguientes: las que forman fibras intersticiales o bandeadas, las que forman láminas, las colágenas asociadas a las fibras con triple hélice interrumpida, las que se asocian a la membrana plasmática,, las que forman fibrillas de anclaje y por último el grupo de las multiplexinas con múltiples interrupciones del dominio triple helicoidal 9.-12
Las fracturas expuestas son clasificadas en 3 grados designados con númerosromanos I. II, III En la upo I las heridas son menores de lem . en las upo II de I >cm s en las iqv III mayores de 5cm; las de grado III se subdividen en tres tqios A. U y C I as upo A el hueso puede ser cubierto con partes blandas y piel, las upo It presentan pculidn de partes blandas que impiden la cobertura osea > las tijv» t presentan lesión vnsculai independientemente del estado de las partes blandas
multiplicadores o números romanos para expresar el número de oxidación) excepto en los casos de oxoácidos y oxisales para los que se utilizarán nombres tradicionales aceptados por la [r]
2 En la Vida de Teseo sobre todo hace Plutarco este empleo de los mitos, pero también lo podemos apreciar en algunas referencias a Heracles... extraordinariamente i[r]
No podríamos dejar de nombrar el culto a los dioses formados de conceptos abstractos. Entre ellos contamos con Virtus, a la que encontramos en numerosas inscripciones y a la que se daba culto, como por ejemplo erigiéndole un templo, tras conseguir éxitos en las batallas. Aparece en muchas ocasiones unida a Honos. El Honor y la Gloria militar fueron objeto de culto en Roma junto con Virtus o solos. Al Honor se le erigieron numerosos templos. Y por supuesto, no podemos olvidar a Victoria, anterior al influjo de la Niké griega, y que durante el Imperio alcanzó su mayor popularidad. Está íntimamente unida con Augusto y la fundación del Imperio ya que rememora el espíritu guerrero y los triunfos de Roma. Pero la Victoria no sólo favorece el ascenso de un emperador sino que lo acompaña durante toda su vida, por ello, cada emperador tiene una imagen de oro de la Victoria de la que no se separa nunca. Y naturalmente, tampoco podía faltar en los campamentos romanos, como Victoria militum, a la que los veteranos también adoraban, aunque, debido a su asociación al emperador va a ir perdiendo su carácter religioso para reducirse a la gracia y protección que el emperador y los súbditos piden contra el poder de los enemigos. Y por supuesto, Fortuna:
Rutilio se dedicó a exaltar la grandeza pasada de Roma como difusora de su civilización en el mundo. El fervor por Roma y la fe en su inmortalidad como la eternidad de su obra, constituían una temática común y preponderante en los escritores de los siglos IV y V. 18 Cristianos y paganos coincidían en esta idea. El cristiano Prudencio, estaba convencido también de la eternidad de la Urbs pero de acuerdo con su mentalidad. Para él, el camino que conducía a una nueva visión de lo trascendente y su impacto en lo inmanente, tendría una evolución lógica en el contexto de un Imperio cristianizado: “Decayó desde aquel día el culto a los dioses vergonzantes; el pueblo, más escaso en sus santuarios, corre al altar de Cristo” (P RUDENCIO , Libro de las Coronas, I.500). Como hombre romanizado y cristiano vinculaba ambos aspectos con total claridad. 19 Con elocuente relato se dirigía a los romanos:
La medición de las mercancías que entraba en puer- to tenía mucha importancia porque los impuesto o pagos al estado por el uso del puerto se hacía por el valor de la mercancía que transportaba (Tácito An. XIII, 52). Ello con- llevaba que el mensor fuese un verdadero profesional en medidas. Para medir el peso los romanos usaron un sis- tema duodecimal, cuya unidad era la libra o pondio que equivalía a 327,37 g, aunque como todas las medidas roma- nas fue variando con el tiempo y tomaba valores no idén- ticos a lo largo del imperio. Su divisor era la uncia (1/12) y su múltiplo, el “decempodio”’ (3,273 Kg). Normalmente se medía con una balanza que tenía unas pesas oficialmente
cialmente indicativo en este caso la relativa estabilidad de las acuñaciones de Nerva 15, reducidas a dos series en tres emisiones, y la variación de Trajano 16, iniciada con pesos análo[r]
En el orden sobrenatural podríamos decir más bien que todo es de Dios como Causa primera y fundamento último, y todo es del hombre como causa segunda; pero dejando a salvo que en el paso[r]
ciones de los censores, aun no siendo fija, solía ser en la primera parte del año. por otra parte, él mismo, op. cit. p. 338 nt. 1 i. f. y nt. 2 (=DPR. Iv, p. 9 nt. 1 i. f. y nt. 2), data el comienzo de la censura perpetua de domiciano no antes de septiembre de 84 d. c. (algo tardía) o a comienzos de 85 d. c (en cuyo caso se habría ajustado a la costumbre). en op. cit., p. 352 s. (=DPR. Iv, p. 26 s.) indica que el lustro se realizaba al año siguiente de la entrada en funciones del censor. lo que señala Mommsen implica, a mi juicio, que el lustro que no realizó domiciano habría debido cumplimentarlo en 86 d. c. esto es algo que nos confirma el texto de censorino. sabemos, en efecto, que escribe su de die natali en 238 d. c, año del consulado de Ulpio y ponciano (de die na- tali 21: nisi fallor hic annus, cuius velut index et titulus quidam est V. C. Pii et Pontiani consulatus), y él mismo nos dice (18, 4) que cuando escribe se acababan de celebrar los trigesimonovenos juegos capitolinos: Itaque hoc nunc anno qui celebratus est agon undequadragensimus numeratur. eso signi- fica treinta y ocho periodos completos de cuatro años (152 años) entre los primeros renovados juegos y los celebrados cuando él escribe, periodo que, restado al 238 d. c., nos da el mismo 86 d. c. en que domiciano hubiera debido realizar su omitido lustro, que fue, en cambio, el año en que, en su consulado con dolabela, recuperó los juegos capitolinos con la función de «gran año» como menciona censorino. Todo ello, en conclusión, permite suponer que, como sugerimos, la asunción de la censura como perpetua por domiciano se relacionó con el traslado de la función del lustro, como «gran año» de los romanos, a los juegos capitolinos, desapareciendo aquella ceremonia lustral que concluía el censo, pero nada más. sostener la desaparición del censo, en cuanto registro de ciudadanos y sus fortunas, porque desapareció el lustro –algo que, como hemos visto, no hizo tampoco Mommsen– es, a nuestro juicio, afirmar más de los que dicen las fuentes.
Por otro lado, la historiografía moderna ha planteado igualmente interpretaciones encontradas, lo que convierte el corto reinado de este emperador en uno de los períodos más interesantes[r]
Si damos a este ciltimo nombre el significado de cinco, tendremos que decem quiere decir dos veces ~ i n c o :pero como hemos visto Antes la relacion que existe entre la forma d e la man[r]
En estos capiteles se representan dos tipos de hojas diferentes; una de ellas, la denominada "acantizante" —que se puede apreciar en el capitel con motivo liriforme—, constituye el tipo [r]
Elige con qué números quieres trabajar Números de dos cifras 99 Números de dos cifras 99 Números de tres cifras 999 Números de tres cifras 999 Números de cuatro cifras 9.999 Números[r]