La experiencia global para el personal de urgencias pediátricas y las especialidades asociadas con la puesta en marcha de este protocolo, ha sido muy satisfactoria, sin olvidar que el principal beneficiado ha sido el paciente. La reducción de fracturas y la sutura de grandes heridas que anteriormente requerí- an una anestesia general y la utilización de un quiró- fano, con la ansiedad que esto representa para la familia y los costes que de ello se derivan, represen- tan el 59% de los procedimientos.
La experiencia global para el personal de urgencias pediátricas y las especialidades asociadas con la puesta en marcha de este protocolo, ha sido muy satisfactoria, sin olvidar que el principal beneficiado ha sido el paciente. La reducción de fracturas y la sutura de grandes heridas que anteriormente requerí- an una anestesia general y la utilización de un quiró- fano, con la ansiedad que esto representa para la familia y los costes que de ello se derivan, represen- tan el 59% de los procedimientos.
Para la titulación de la dosis de los fármacos, se recomienda el uso de la escala de Ramsay o escalas tipo Likert, así mismo el incremento de dosis se llevará a cabo en función de: necesidad del paciente, persistencia de distrés respiratorio, signos fisio- lógicos del tipo taquicardia, HTA, diaforesis, llanto (lágrimas), vocalización con movi- mientos, muecas faciales o inquietud. En cuanto a las dosis máximas, estos autores defienden su inexistencia en función de que cada paciente requerirá una dosis dis- tinta. Cherny y Portenoy recomiendan seleccionar los fármacos a las dosis mínimas que se necesiten para controlar los síntomas, ajustándolas según precise el enfermo, esto respondería a uno de los criterios éticos de la sedación: disminución del nivel de conciencia proporcional al efecto que se pretende conseguir.
3. Proporcionar siempre: Presencia, Comprensión, Disponibilidad 4. Privacidad: Solicitar traslado a habitación individual.
6. RECOMENDACIONES DE REGISTRO Y CONTROL
La utilización de este protocolo debe facilitar el uso de la sedación paliativa cuando esté indicada, y prevenir su posible uso incorrecto, que la Asociación Europea de Cuidados Paliativos (32) clasifica en tres categorías: uso abusivo (eutanasia encubierta), uso no indicado (en síntomas y sufrimiento no refractarios), y uso subóptimo: retraso excesivo; omisión de las entrevistas previas con paciente, familia y equipo; desatención de las necesidades de familia o equipo; seguimiento insuficiente; desatención de las necesidades psicológicas y espirituales; y uso de fármacos o dosis inadecuadas.
Administración deliberada de fármacos en las dosis y combinaciones requeridas para reducir la consciencia de un paciente con enfermedad avanzada o terminal, tanto como [r]
a. Optimización de la sedoanalgesia.
En los pacientes que reciben BNM es fundamental garantizar un nivel adecuado de analgesia y de sedación profunda. Existe evidencia de que el tratamiento adecuado del dolor mejora la supervivencia, disminuye la agitación y las complicaciones pulmonares además de acortar la estancia en UCI. Igualmente, se debe evitar en lo posible situaciones de infrasedación (“paralizado y despierto”) o de sobresedación. A pesar de existir un amplio consenso en relación a la adecuada provisión de sedoanalgesia en el paciente con BNM, hay estudios que muestran que más de la mitad de los pacientes críticos refieren haber sufrido dolor en algún momento de su estancia en UCI y hasta el 36% de los pacientes pueden recordar la situación de parálisis con el riesgo de sufrir secuelas psicológicas y emocionales.
La presencia de un intenso sufrimien- to en la familia requiere un mayor grado de dedicación por parte del equipo sani-
tario. Por la intensidad y complejidad que ello suele conllevar, debería considerarse como una indicación de ingreso del pa- ciente en una unidad específica de Cui- dados Paliativos. El agotamiento del equi- po debe detectarse y tratarse con los me- canismos de apoyo habituales en Cuida- dos Paliativos. La sedación paliativa es una maniobra técnica y debe procederse según una guía (protocolo) de aplicación con unas habilidades técnicas (14) y una actitud ética (es la finalidad de las pre- sentes recomendaciones).
Al tratarse de un estudio retrospectivo, no está exento de limitaciones; la fibrobroncoscopia se realizó por indica- ción del médico responsable, sin un protocolo previo en el que se definieran las indicaciones, influyendo por tanto, en la selección de la muestra; a pesar de ello, las indicacio- nes del procedimiento se discuten y acuerdan por el equipo médico en sesión clínica diaria con la intención de minimi- zar la variabilidad en la práctica clínica. Otra limitación es que se trata de un estudio realizado en un solo centro por lo que consideramos prudente la necesidad de futuros estudios que evalúen nuestras observaciones antes de poder genera- lizarlas. De igual forma consideramos que también presenta fortalezas; la principal es que esta serie es en la actuali- dad la más larga documentada en la literatura en enfermos
La Unidad de Patología tiroidea, una unidad interdisciplinaria en la que participan Endocrinólogos, Radiólogos, Cirujanos, especialistas en Medicina Nuclear y Patólogos, establecida en el Hospital Virgen del Camino de Pamplona desde el año 1987 ha seguido, en general, la Clasificación y Nomenclatura de la OMS, aplicando también la Nomenclatura del Dr. Rosai, en sus libros de A.F.I.P. y de Patología quirúrgica; también hemos aplicado, en ocasiones, terminología de las publicaciones de otros expertos en Patología tiroidea, ya que con frecuencia hay discrepancias entre los autores en la denominación de las lesiones bien diferenciadas en este tipo de patología.
•No es un documento, sino un proceso, mediante el cual se ofrece información de forma continua, para ir asumiendo de manera compartida las decisiones que se van adoptando.
•El modo concreto de plasmar el CI dependerá de cada procedimiento y situación, muchas veces bastará con las anotaciones en la historia clínica sobre la indicación, el proceso seguido en la toma de decisiones y la monitorización de los resultados.
La sedación es una de las medidas terapéuticas empleadas en la asistencia a los pacientes con enfermedad terminal, legalmente permitida y éticamente aceptada si se sitúa dentro de la buena praxis médica. Ésta debe garantizar un marco clínico adecuado (de correcta indicación y procedimiento) y un rigurosos marco ético de aplicación (4). La vulnerabilidad del paciente geriátrico en las últimas etapas de la vida, se deriva de una mayor presencia de situaciones de incapacidad, mayor prevalencia de alteraciones mentales y afectivas, y frecuencia superior de fragilidad social. Esto determina una serie de aspectos diferenciales que condicionan la corrección del proceso toma de decisiones complejas en geriatría :
En el solemne acto de clausura, que se celebró en la capilla de Santa Teresa de la catedral, con tres presidencias, la académica del ICOMOS, la política del Ayuntamiento de la ciudad y l[r]
Tanto el especialista en Medicina Intensiva como otros especialistas médicos y los pacientes se beneficiarán del nivel de compromiso y de control que la acreditación conlleva y del aprend[r]
Dexmedetomidina: subclase de los imidazoles agonistas receptor α-2, con afinidad 8 veces mayor que la clonidina. Es un sedante indicado para procedimientos de sedación menores de 24 horas, pacientes con ventilación mecánica y en la UCI, paciente no intubado y procedimientos quirúrgicos, y como coadyuvante de la anestesia general. La sedación es diferente de la sedación inducida por agonistas GABA-A, ya que los pacientes son fácilmente despertables y tienen poca o ninguna depresión respiratoria. Actúa sobre los receptores α-2 sobre las neuronas que se originan en el locus cerúleo. Su enlace a estos receptores, acoplados a la proteína G, inicia unas corrientes de rectificación de entrada del potasio que permiten la salida de éstas y la inhibición de los canales de calcio voltaje sensibles. A nivel periférico media la vasoconstricción y la vasodilatación en diferentes territorios. Inhibe la liberación de norepinefrina en las terminales nerviosas provocando analgesia espinal sobre ciertos reflejos, en especial los arcos anteriores de respuesta lenta. A nivel central la mayor actividad vagal con disminución del tono simpático por bradicardia y vasodilatación por vía sistémica simpática y vasoconstricción en el músculo liso. Tiene efecto diurético con aumento de la secreción de agua y sodio y liberación de renina con aumento de la filtración glomerular (16, 17).
En cuanto a la dosis media de midazolam utilizado fue de 71 mg/día, coincidente con algunos de los autores con- sultados.
En cuanto al tiempo transcurrido desde el inicio de la sedación y el fallecimiento –2,6 días– también concuerda con la literatura consultada. En todos los casos la seda- ción fue de carácter continuo, por síntomas refractarios persistentes, decidida por dos médicos del equipo, con consentimiento en todos los pacientes y monitorizada en forma personal o telefónica cuando están en domicilio. El tiempo de fallecimiento desde el inicio de la sedación fue variable, habiendo pacientes que superaron los diez días, esto refuerza el concepto de que la sedación no adelanta la evolución natural de la enfermedad hacia la muerte, sino que es una indicación médica precisa (el síntoma refracta- rio), necesaria y de buena praxis en pacientes con mal pronóstico vital inmediato.
No Sedación por Endoscopistas:
¿También en la Endoscopia Terapéutica Avanzada?
L a necesidad de sedar a los pacientes para realizar una endoscopia diges- tiva es incuestionable especialmen- te cuando se trata de exploraciones largas, complejas o que se asocian a un procedimiento terapéutico. No existen tampoco demasiadas dudas respecto a qué fármacos son más idóneos y segu- ros para este tipo de procedimientos. El propofol, solo o en combinación con un opiáceo de vida media corta, proporcio- na el nivel de sedación adecuado con la recuperación más rápida (1) . El debate surge cuando debemos establecer quién es el responsable de este acto médico: el anestesiólogo o el propio endoscopista.
A PESAR DE LOS extraordinarios avances que han tenido lugar en el tratamiento del dolor y de otros síntomas, algunos pacientes siguen experimentando un sufrimiento de carácter insopor[r]
Si podemos emplear la vía inha- latoria o la vía oral, evitaremos su uso ambulatorio, aunque se trata de la vía ideal para la administración de sedación consciente, pero[r]
• Disminuye la agitación y la agresividad. • Inhibe la acción de la Dopamina a nivel del SNC. menos efectos extrapiramidales) • Menos efectos secundarios cardiovasculares. • Acción [r]
Si el paciente permanece intubado, plantearse la realización de una traqueostomía precoz: reduce la necesidad de sedación y mejora la comunicación del paciente.
Previsión y tratamiento precoz del síndrome de abstinencia tras sedoanalgesias prolongadas en UCI: plantear reducción gradual de la dosis, versus interrupción diario de la sedación.