La acelerometría es un importante método para extender nuestro conocimiento acerca de la intensidad, duración, frecuencia y patrones de actividadfísica necesitada para promover la salud (13). Los acelerómetros nos permiten cuantificar científicamente y con precisión la actividadfísica que se realiza durante un tiempo determinado. Concretamente, registran el cambio de aceleración en diferentes ejes o planos de movimiento (6). Es difícil cuantificar la actividadfísica sin un instrumento que permita analizar posteriormente los datos (14). El uso de este instrumento aporta información mucho más precisa que la obtenida mediante otros instrumentos de obtención de datos como los podómetros o los cuestionarios.
El ejercicio físico puede paliar las limitaciones que va imponiendo el proceso de envejecimiento, pero debe ser individualizado a las características de la persona mayor. Por ello es necesaria la valoración de la condición física de ésta. La Senior Fitness Test (SFT) es una batería para tal valoración, y es una de las pocas que está adaptada a los mayores. Por este motivo nos hemos planteado evaluar la condición física funcional de un grupo de personasmayores y analizar la influencia de un programa de actividadfísica. Participaron en este estudio 17 mujeres y 8 hombres (67,36±4,79 años), los cuales realizaron la SFT que consta de 6 pruebas (Rikli y Jones, 2001) al inicio y al final del citado programa. El grupo en general, tiene elevados índices de fuerza y una aceptable flexibilidad y agilidad. La capacidad de resistencia es muy limitada. El programa de actividadfísica produjo una mejora en algunos de los componentes evaluados de la condición física, aunque no mejoraron en otros aspectos.
En un último centro, nos comunicaban que llevan un año realizando actividades intergeneracional mediante un convenio con la Fundación KUMEN. Esta fundación lleva funcionando desde el año 2011, desarrolla una parte de su voluntariado dirigiendo grupos de jóvenes en varias residencias de personasmayores, que junto con el trabajo de los técnicos del centro, desarrollan actividades en las que puedan participar. Los voluntarios son aproximadamente 70 jóvenes de entre 13 y 16 años, mayoritariamente. Acuden una vez a la semana, junto con un coordinador mayor de edad, y su labor es combatir la soledad, dando compañía y ampliando el deseo de los mayores en seguir participando en futuros encuentros. Cuando llevan más tiempo acudiendo al centro, se familiarizan y se posibilita el desarrollo de otros tipos de actividades de iniciativa propia como por ejemplo un taller de lectura, conciertos, etc. dependiendo de las capacidades y habilidades del grupo de voluntarios y la predisposición de los mayores y del centro. Desde la Fundación, apuntan que están teniendo mejor acogida en las entidades privadas que en las públicas debido a que en estas encuentran dificultades de organización por la ausencia del personal a la hora que acuden los voluntarios. Los jóvenes parten de una realidad sociohistórica muy distinta y en estos encuentros se unen con la de los mayores. El objetivo de esta fundación es promover valores entre infancia y juventud. Promueven la formación de este voluntariado para poder individualizar y personalizar el proceso.
El grupo de expertos se compuso por dos gerentes de residencias geriátricas, un enfermero, un médico, un fisioterapeuta y dos profesionales de las ciencias de la actividadfísica y el deporte. Todos poseían más de 5 años de experiencia dentro del campo del envejecimiento. Una vez realizada la revisión por parte de los expertos se procedió a modificar todos los aspectos que consideraban oportunos.
El objetivo de nuestro estudio fue comparar la efectividad de un programa de baile, diseñado con adaptaciones para personas con diversidad funcional visual, sobre el equilibrio y la posible adherencia a un programa de estas características. El principal hallazgo al que se llega con este estudio es que, se consiguió mejorar el equilibrio de estas personas en general, y que en dos de las pruebas de equilibrio realizadas las mejoras obtenidas fueron ratificadas con significación estadística. Concretamente, el equilibrio estático mantenido en la punta de los pies (EP) y el equilibrio dinámico y control postural durante la marcha controlada (MC), obteniendo un efecto positivo al observarse una progresión evidente tras la intervención, tal y como reflejan otros estudios realizados por Federici, et.al. (2005), donde se sugiere que la actividadfísica basada en la danza puede mejorar el equilibrio. Además, de los diversos beneficios físicos que el baile proporciona, en especial para los adultos
Los resultados de este estudio apoyan la evidencia general que sugiere que las intervenciones con actividades aeróbicas proporcionan beneficios cognitivos en las personasmayores que presentan DCL y demencias en diferentes etapas. La dosificación de ejercicio empleada en esta intervención en complemento a los hallazgos de ensayos realizados en esta misma línea de trabajo, permiten proponer que las intensidad de ejercicio aeróbico moderado a vigoroso (entre el 60 al 80% de la FCM) y con frecuencias de 3 o más días a la semana en periodos de 3 meses o de mayor duración, serían los parámetros más confiables para obtener estos beneficios. Se plantean dudas sobre cuál tipo de actividad sería más eficaz (entrenamiento aeróbico versus entrenamiento aeróbico combinado con otros ejercicios) dado lo expuesto por un metaanálisis que sugiere un mayor beneficio en los programas multivariados 212 .
Como se ha comentado, la actividadfísica puede consti- tuirse en una forma de participación que mejora la calidad de vida. Los principales elementos de la participación incluirían: las relaciones sociales, la participación en entidades y volunta- riado, la participación en el sistema productivo, el ocio- diná- mico y, dentro de él, la actividadfísica. Este trabajo se ha cen- trado en uno de sus elementos, la actividadfísica. Lo que se pre- senta a continuación es un análisis descriptivo de los principales elementos estructurales de la población mayor actual en España y su posición predominante ante la actividadfísica. Tal y como aparece en la metodología el análisis se articula en torno a tres grandes bloques. En primer lugar, se presentan las caracterís- ticas socio-demográficas básicas sobre la población mayor y la calidad de vida. En segundo lugar, algunos datos sobre la vida cotidiana y estilo de vida con el objetivo de ubicar la actividadfísica entre las actividades diarias de la población mayor. Para terminar, se incluye un acercamiento a las principales caracterís- ticas de la actividadfísica en las personasmayores de 65 años.
Se deben de tener en cuenta una serie de limitaciones que existen, ya que cuando se ha produ- cido un accidente cardiovascular, a pesar de todos los beneficios de la actividadfísica sobre la cognición, hay evidencias de que 6 meses de ejercicio físico de intensidad alta o baja, no eran efi- caces para la mejora cognitiva una vez producido el ictus (Tang, Eng, Tsang y Liu-Ambriose, 2016). Dejando a un lado casos específicos como el acabado de mencionar, se ha demostrado que con ejer- cicio regular mejora la función cognitiva, reduciéndose el riesgo a padecer demencia y Alzheimer, sin embargo a pesar de todos estos beneficios que tiene para la actividad cognitiva el ejercicio físi- co, hoy en día la actividadfísica de las personasmayores es la menor que la del resto de la pobla- ción (García-Molina, Carbonell y Delgado, 2010). Debido a todo esto, se debería tener en cuenta la gran importancia que tiene la inclusión de programas de entrenamiento físico para obtener mejoras en la cognición en el envejecimiento, ya que está demostrado que cuando adultos mayores partici- pan en un entrenamiento de fuerza, presentan beneficios tanto en la memoria como en el tiempo de reacción (Carazo, Ballestero y Araya 2002). La actividadfísica se convierte así en un prometedor tra- tamiento de bajo coste para mejorar la función cognitiva, siendo accesible a la mayoría de los adul- tos y sin efectos secundarios como a menudo se dan en tratamientos farmacológicos (Hillman, Erickson y Kramer 2008). A pesar de todo lo anterior, no se han encontrado estudios específicos de los beneficios del ejercicio físico en la memoria semántica.
Los análisis longitudinales realizados a personasmayores en relación al efecto combinado, como hemos señalado anteriormente, son muy escasos (Lima et al., 2011; Pereira, Costa, Izquierdo, et al., 2013; Pereira, Costa, Leitao, et al., 2013). Lima et al. (Lima et al., 2011) encontró asociación entre la masa libre de grasa y la combinación ACTN3 XX+ACE DD. En este mismo estudio, se analizó la relación con la fuerza muscular y, al igual que nosotros, tampoco se encontró relación significativa. Pereira et al. (Pereira, Costa, Izquierdo, et al., 2013; Pereira, Costa, Leitao, et al., 2013) realizó dos estudios en mujeres a las que se sometieron a un programa de entrenamiento de flexibilidad y agilidad de 12 semanas. Antes del entrenamiento no se obtuvieron diferencias significativas en ninguna de las variables estudiadas. Tras el entrenamiento, el grupo POWER obtuvo significativamente mejores valores en las pruebas de fuerza y velocidad. En la variable de agilidad, no se obtuvieron diferencias entre los dos grupos, pero sí se observó una relación significativa entre la primera toma de datos (pre entrenamiento) y la segunda (post entrenamiento) en el grupo POWER. Creemos que las diferencias encontradas entre estos estudios y los hallazgos de nuestra muestra se deben a que existen notables divergencias en múltiples variables; como hemos apuntado anteriormente, el grupo de mayores analizado es el que contiene la mayor muestra estudiada hasta el momento en análisis combinado de genes; además lo componen personas físicamente activas que realizan ejercicio físico reglado semanalmente durante al menos los dos últimos años y, por último, las variables analizadas han sido muy extensas para poder dar un enfoque completo en cuanto a condición física de mayores activos.
El autoconcepto y la autoestima aparecen como componen- tes psicológicos fundamentales de la calidad de vida durante la adultez mayor (Trujillo, 2005) y del bienestar personal (García, Musitu y Veiga, 2006). La autoestima ha sido propuesta como un área de intervención para mejorar la calidad de vida en la población mayor (Rodríguez, Valderrama y Uribe, 2010). Herrera et al. (2004) consideran la autoestima como predictor de la calidad de vida en las personasmayores sobre la base de una alta autoestima familiar y social y una baja autoestima intelectual, física y emocional. La autoestima también se ve reforzada por el apoyo social, de manera que mientras más extensa sea la red de apoyo social, mejor autoestima mantiene la persona mayor (Fernández y Manrique-Abril, 2010). Los cambios socioeconómicos y de salud física asociados a la edad suelen ir asociados a una disminución en la autoestima (Orth, Trzesniewski y Robins, 2010). No obstante, una investigación identifica los aspectos positivos del proceso de envejecimiento y los relaciona con la autonomía y la percepción de salud de los mayores, resultando que el sentimiento de utilidad, la capa- cidad de tomar decisiones y tener aficiones e ilusiones se aso- cian a una independencia instrumental y adecuada autoestima (López et al., 2006).
El trabajo de campo se llevó a cabo durante el mes de diciembre de 2006. En él, los entrevistadores apli- caron el cuestionario escrito mediante entrevista personal estructurada cara a cara, en el domicilio habi- tual del mayor. Para captar la información necesaria para los objetivos del estudio, se utilizó el “Cuestionario de ActividadFísica y PersonasMayores” elaborado por Graupera Sanz y Martínez del Castillo para medir las demandas de actividadfísica de las personasmayores y otras variables relacionadas (Graupera et al., 2003) y ya validado en otros estudios sobre personasmayores (Jiménez-Beatty et al., 2006; Jiménez-Beatty et al., 2007). Los análisis de datos fueron efectuados, tras ser tabulados y mecanizados informáticamente, median- te el paquete informático de programas SPSS para WINDOWS (V 14.0).
las ciudades Matosinhos y Maia, del Distrito de Oporto (Portugal). Para que estuvieran representados los distintos grupos de esa población se partió de los ingresados en Residencias y Centros de Día, de los mayores que acudían a Centros de Salud y a Centros Deportivos. Se eligió una muestra inicial de 701 individuos (320 persona institucionalizadas y 381 que vivían en sus domicilios). La información se recogió mediante entrevista personal a través de un cuestionario, realizada entre Enero de 2009 y Junio de 2010. La información obtenida sobre artrosis y discapacidad para la movilidad y para las Actividades básicas de la vida diaria (ABVD) fue autoreferida a través de distintas preguntas y cuestionarios de medida. La valoración de la fragilidad se realizó midiendo los 5 criterios propuestos por Fried. Como variables independientes se estudiaron variables sociodemográficas y del nivel de salud, incluyendo la actividadfísica realizada recogida mediante el cuestionario IPAQ. Los resultados parciales obtenidos en cada una de las submuestras se ponderaron en relación a la proporción de los distintos grupos en la población de estudio. Se realizaron análisis uni, bi y multivariados, empleando regresión logística.
El análisis estadístico se ha realizado con el pro- grama SPSS para Windows, v. 17.0. Se analizaron las medias y desviaciones típicas de las variables estu- diadas usando la estadística descriptiva. Se realizaron pruebas de Kolmogorov-Smirnoff para comprobar la normalidad de la muestra y, como siempre ocurrió así, se llevaron a cabo pruebas paramétricas. En concreto, se aplicaron la prueba t-Student para conocer la exis- tencia de diferencias significativas entre dos muestras con datos no pareados y la prueba ANOVA de un factor, con post-hoc de Bonferroni, para conocer la existencia de diferencias significativas entre varias muestras con datos no pareados. Los resultados se consideraron significativos cuando el grado de signifi- cación fue inferior a 0,05 (p < 0,05).
Los datos recogidos tras la comparación del análisis de las memorias utilizadas y los resultados de satisfacción de los cursos, nos muestran que existen pocos recursos dirigidos exclusivamente a los cuidadores, y que uno de los existentes como es el “curso dirigido a cuidadores de personas dependientes” tiene diversos problemas, como es el de fijar unos destinatarios tan concretos ya que no da opción a otros cuidadores que no se encuentren entre estos requisitos, debido a que muchas personasmayores quizás no han podido acceder aún a un servicio formalizado por diferentes causas por ejemplo, y dentro de los propios destinatarios no es un grupo muy adecuado ya que acuden cuidadores tanto de niños como de personasmayores, lo que dificulta en gran parte el contenido a tratar seguramente; o la escasa duración de los mismos ya que para nada permite alcanzar los objetivos para los que se lleva cabo dicho curso analizado en 5 años diferentes. También se puede observar que a medida que han avanzado los años, las zonas en las que se ha desarrollado han ido disminuyendo, con ellos los participantes y los cursos realizados, un dato muy relevante, ya que a lo largo de todos los años del análisis muchos participantes consideraban necesaria la continuidad y ampliación de la duración del curso e incluir nuevas actividades para poder tratar más temas relevantes y en ningún de los año ha variado, incluso en el último año se observa que solamente se ha realizado un curso con la misma duración y objetivos que en los cuatro años anteriores. Lo que parecía una propuesta muy interesante, a resultado no cumplir con los objetivos para los que se implanta.
Merced al conocimiento científico, las sociedades desarrolladas comienzan a asumir que la población mayor está creciendo de manera significativa, lo que hace que cobre una importancia capital, a fin de garantizarles altos niveles de calidad de vida, la articulación e implementación de una amplio abanico de actividades y programas que les posibiliten reducir sus niveles de deterioro cognitivo. Es precisamente en este contexto donde los programas y actividades de actividadfísica y deportiva se presentan como destacados instrumentos para garantizar que los mayores adquieran y adopten eficientes rutinas deportivas y hábitos de vida saludable que les posibiliten reducir sus niveles de deterioro cognitivo e incrementar su calidad de vida. A partir de esta situación, con el presente estudio empírico, se intenta comprobar si existen evidencias empíricas que permitan afirmar, con rotundidad, que la combinación de ejercicio físico y de hábitos de vida saludable contribuye a reducir los niveles de deterioro cognitivo durante la vejez y, por tanto, a incrementar su calidad de vida. Para ello se ha utilizado una metodología descriptiva caracterizada por el empleo de instrumentos de corte cualitativo, como son el análisis de los principales estudios científicos que, sobre la temática, han precedido al presente. Aunque los datos recopilados no son totalmente determinantes, sí que se aprecia que aquellos mayores que logran mantener importantes niveles de actividadfísica y deportiva y que, además, son capaces de adoptar hábitos de vida saludable van a conseguir mantener un adecuado equilibrio sanitario y, en consecuencia, una mayor calidad de vida.
El principal objetivo de este estudio fue explorar la felicidad –presente y pasada- de personasmayores de 65 años, así como la relación que la práctica de ActividadFísica pudiera tener con ella. Los participantes cumplimentaron voluntariamente un cuestionario de datos sociodemográficos, el Cuestionario de actividadFísica General en versión española y la Escala de Felicidad. Los resultados muestran que la felicidad actual de los mayores es inferior a la fe- licidad pasada. Además, se demuestra que la práctica actual de actividadfísica incide en la felicidad de los mayores, siendo más felices aquellos más activos en esta etapa de su vida. Finalmente, haber estado implicado en la práctica de actividadfísica en algún momento del ciclo vital (en el pasado, en el presente o de manera continua) está relacionado con un nivel mayor de felicidad que haber tenido un estilo de vida sedentario, los mecanismos gracias a los cuales la práctica de actividadfísica tiene este papel protector de la felicidad están por determinar. Este papel protector de la actividadfísica ha de ser tenido en cuenta en el diseño de los programas de promoción e intervención en el envejeci- miento activo y positivo de la población.
Otro aspecto central para la intervención de los profesionales es la valoración de la capacidad de la persona mayor para tomar decisiones libres e informadas sobre su forma de vida y sobre su bienestar. Una vez que se detecta autonegligencia relacio- nada con un deterioro cognitivo, es recomendable valorar la capacidad de la persona para gestionar su económica, su salud y sus condiciones de vida (Wilkins et al., 2014). La capacidad mental es específica en el tiempo y para un tipo de decisiones, lo que significa que una persona puede ser capaz de tomar algunas decisiones pero no otras en un momento determinado, lo que dificulta su evaluación (Watson, 2014). Además, no es suficiente con la valoración del funcionamiento cognitivo global, sino que también es necesario valorar componentes específicos como la función ejecutiva y la capaci- dad para tomar decisiones. Algunas deficiencias en la función ejecutiva no dificultan que los individuos puedan razonar cuando toman decisiones en abstracto, como se requiere en las valoraciones del funcionamiento cognitivo global, pero les dificulta eva- luar cuándo deberían actuar según esa decisión o procesar información en el momento en el que se requiere esa acción. En algunos casos, esto podría explicar mejor por qué se mantienen los comportamientos autonegligentes en lugar de considerar que son el resultado de decisiones conscientes y reflexionadas (Braye et al, 2017).
En este tema se examina el concepto de “envejecimiento activo”, definido por la OMS (2002) como “el proceso de optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que la persona envejece”. Este enfoque positivo del envejecimiento se sustenta sobre la idea de que el envejecimiento activo es un concepto multidimensional que implica mantener un estilo de vida saludable, fomentar la actividadfísica y mental, atender a las emociones y participar en la sociedad. A través de los contenidos de este tema se pretende conocer en qué consiste el envejecimiento activo, cuáles son los ámbitos de actuación y qué tipo de programa específico podemos implantar para promover el envejecimiento activo como la mejor receta para prevenir la dependencia.
En referencia a las expectativas en el número de horas semanales que desearían practicar, la mayoría (el 84%) desearía practicar dos horas o más a la semana, tendencia coincidente con los estudios de Guadalajara y Madrid (si bien debe advertirse que en esos estudios, se preguntaba por veces a la semana, no por horas a la semana, como en el presente estudio). Todo ello parece evidenciar que estas personasmayores serían practicantes muy regulares, si se resolvieran sus barreras percibidas (Martínez del Castillo et al., 2007).
En referencia a la población de personas mayores de la provincia de Guadalajara, los objetivos del estudio persiguen aportar evidencias sobre la relación entre la recomendación médica a[r]