La invitación (o provocación) de las responsables del presente libro a reflexionar acerca de los vínculos entre la Antropología y el TrabajoSocial desde mi experiencia de haber sido estudiante de la materia, docente de la Cátedra y de haber sostenido a largo de muchos años un vínculo institucional (y afectivo) con la misma desde las prácticas docentes, de investigación y fundamentalmente de extensión universitaria, me colocó ante el desafío de re pensar los aportes que estos tránsitos nos realizan a nosotros, los y las trabajadoras sociales en nuestras prácticas cotidianas. En este camino reparé en primer lugar, en mis registros sobre la substancial contribución que despliega la propuesta de Cátedra al problematizar el propio oficio de enseñar en términos de socialización académica, de formación política, de apropiación cultural, de fronteras y vínculos entre generaciones. Resulta ser una sugerente invitación a pensar las prácticas de enseñanza y aprendizaje de las Ciencias Sociales en el nivel superior no sólo relacionadas con los conocimientos disciplinares particulares, sino poniendo en juego también la mirada pedagógica, sociológica, histórica, política y cultural sobre la educación como práctica social. Es decir, la contribución a la reflexividad sobre los procesos educativos en particular y sociales en general, que nos permite desnaturalizar las prácticas y romper con los esencialismos promoviendo el pensamiento crítico que nos convida a pensar las prácticas sociales, entre ellas - las profesionales - como instancias de encuentros y de diálogos de experiencias, de culturas y de saberes.
Aunque el debate todavía está abierto, y la diferenciación teoría versus práctica configura una producción teórica impor- tante, estoy de acuerdo con Palenzuela cuando dice «que aun- que participemos con Bastide de implicar a los antropólogos en las acciones de intervenciónsocial en tanto que expertos en el análisis de lo que él llama cultura oculta ( cover Culture ), tan fre- cuentemente olvidada en los programas de desarrollo basados en el análisis de la cultura explícita , no podemos compartir su intento de categorizar esta aplicación del conocimiento antropo- lógico como una ciencia teórica de la práctica». Esa distinción resulta tal vez intencionada y artificiosa, y no se fundamenta en una real divergencia teórico-metodológica. Distingue que tal vez no se pueda hablar de Antropología aplicada y sí de «antropó- logo aplicado», proponiendo que cada vez más los antropólogos deben «implicarse» y «aplicarse» en proyectos concretos y salir de la torre de marfil académica y distante.
Es un texto basado en la conferencia que Jim Ife dio en el Inaugural Hokenstad International Social Work Lecture, del Council for Social Work Education, en San Francisco, EEUU, en el año 2007. A partir de fenómenos como el terrorismo y el calentamiento global, el autor hace una reflexión sobre cómo la globalización pone en cuestionamiento un modelo de sociedad basado en las desigual- dades entre los países ricos del norte y los países pobres del sur del planeta. La globalización afecta a todas las sociedades y modifica las diferentes esferas donde se desarrolla la vida humana. El trabajosocial debe dar respuesta a estos cambios, a las necesidades y exigencias de un nuevo contexto “glo- cal”. Por ello, reclama una formación de trabajosocial “internacionalizada”, consciente de la imbrica- ción entre dinámicas macro y micro sociales que incorpore las voces, los conocimientos y los anhelos de todas las culturas y sociedades, abandonando el etnocentrismo imperante en el mundo científico occidental.
En la carrera de TrabajoSocial, la intervenciónsocial es una práctica que le posibilita al estudiante ubicar claramente su tendencia profesional acorde con su formación, desarrollar actitudes, habilidades y destrezas en los contextos donde le corresponde actuar. En este contexto, se desarrolló un trabajo cuyo objetivo fue establecer la importancia de la intervención comunitaria como parte del proceso de formación de los estudiantes de TrabajoSocial. El mismo siguió como metodología de tipo cualitativa, a partir del método de sistematización. Como técnica para la recolección de la información, se utilizó la observación, las entrevistas grupales y la revisión documental, y como instrumentos el registro de experiencias y el diario de campo. La población la constituyeron los habitantes de la comuna “Ligüiqui”. Entre sus resultados se pudo constatar que la comunidad de Ligüiqui tiene una organización que responde al modelo tradicional de conformación de los gobiernos locales y una población de aproximadamente 240 habitantes con el padecimiento de la diabetes. Como conclusión, se lograron actividades prácticas como producto de la intervención con las comunidades, generando nuevos conocimientos y competencias que desarrollaron los estudiantes de TrabajoSocial.
El proceso de integración abarca distintas dimensiones, diferentes niveles o ámbitos; entre estos caben destacarse los siguientes (véase Giménez, 1996). En primer lugar, un nivel jurídico-laboral, que resulta decisivo y que estaría constituido por: 1) la integración legal o «disfrute de una situación jurídica mínimamente estable»; 2) la integración laboral: «posibilidad de acceso al mercado de trabajo formal, igualdad de oportunidades en cuanto a la formación profesional y no discriminación étnica en el trabajo». En segundo lugar, habría un nivel de cariz más social conformado por las siguientes integraciones: 3) familiar: «derecho efectivo a la reagrupación y posibilidad de vivir en familia»; 4) residencial, que comprendería aspectos tales como el derecho a los programas de vivienda social y el no alojamiento en infraviviendas ni en ghettos; 5) educativa: «inserción de los niños, jóvenes y adultos de origen extranjero en un sistema educativo intercultural, con similares posibilidades y trayectorias respecto a sus pares autóctonos»; 6) sanitaria: «acceso normalizado al sistema médico»; 7) convivencial: «establecimiento de relaciones estables y normalizadas con autóctonos»; y 8) cívica: participación en asociaciones e instituciones autóctonas. Finalmente, habría un nivel cultural referido a: 9) la integración específicamente cultural: «abarca desde la expresión no conflictiva de su cultura propia hasta el conocimiento y uso de los códigos culturales de la sociedad receptora».
Para fundamentar la actuación científica de la profesión, en cuanto a sus funciones, se partirá que la Federación Internacional de Trabajadores Sociales en Asamblea celebrada en Montreal, Canadá, en Julio de 2000 definió a TrabajoSocial como: la disciplina que tiene por objeto la intervenciónSocial ante las necesidades sociales para promover el cambio, la resolución de los problemas en las relaciones humanas y el fortalecimiento y la libertad de la sociedad para incrementar el bienestar, mediante la utilización de teorías sobre el comportamiento humano y los sistemas sociales y aplicando la metodología específica en la que se integra el trabajosocial de caso, grupo y comunidad. Los principios de los derechos humanos y la justicia social son fundamentales para el TrabajoSocial. (p.1)
En las tablas arriba desarrolladas se muestran los principales impactos y consecuencias de las experiencias a distintos niveles analizadas en el presente estudio. Encontramos experiencias desde a nivel global recogidas por la AMARC hasta las experiencias micro realizadas con enfermos de salud mental o población reclusa. Esto nos muestra una visión amplia de las distintas áreas o parcelas que podemos trabajar utilizando la radio como herramienta de intervenciónsocial. Ésta nos va a permitir trabajar distintos objetivos y áreas de una manera transversal, pues a la vez que el propia hecho de realizar la dinámica radial supone una interacción entre personas, que participan de todo un proceso creativo y de gestión, y por lo tanto tiene implicaciones en los ámbitos afectivo – relacional, así como en la adquisición de habilidades, hábitos, rutinas, formación y experiencia, por otro lado la sola existencia de una radio comunitaria tiene un impacto positivo en la comunidad, pues moviliza a la población, lucha contra las desigualdades, genera procesos de activación de la participación y tiene funciones preventivas e interventoras a nivel comunitario. A continuación se va a exponer un cuadro síntesis de los aportes que la radio comunitaria y sus dinámicas pueden realizar al trabajosocial:
El TrabajoSocial Espiritual es una tendencia que está tomando fuerza en la profesión, en la búsqueda de tener “una mirada más integral del Ser humano que presenta una demanda a un Trabajador Social” (Giménez, Pavón y Rico, 2014, p.1). Con esta visión integradora, y buscando aportar a la formación integral que imparte la Corporación Universitaria Minuto de Dios, como parte de su objetivo de promover el desarrollo integral de la persona, se lleva a cabo la investigación “Diseño de un modelo de intervención desde el TrabajoSocial Espiritual”, que tiene por objetivo proponer un modelo de intervenciónsocial alternativo bajo los parámetros del humanismo holístico y el TrabajoSocial Espiritual. Esta es una investigación documental, que busca hacer un rastreo bibliográfico sobre el tema a nivel nacional e internacional, con el fin de hacer una reflexión teórica, basada principalmente en el pensamiento latinoamericano.
En Chile, en esta misma línea, el re-posicionamiento de la investigación como elemento constitutivo del trabajosocial ha caracterizado el proceso de reconstrucción disciplinar que ha tenido lugar en el periodo de post-dictadura a partir de la década de los noventa (Red de Investigadores en TrabajoSocial, 2015). En este marco, surgen las interrogantes que dieron origen al estudio reportado en este artículo: ¿cómo se materializan todos estos esfuerzos por re-posicionar la investigación social en la formación de trabajadores sociales chilenos, en su experiencia profesional cotidiana? Si hemos asumido que intervención e investigación social son dos procesos que requieren retroalimentarse mutuamente, ¿cómo observan los/as trabajadores/as sociales chilenos la relación entre intervención e investigación social en los escenarios actuales? Los resultados preliminares que aquí se analizan permiten estimular la discusión sobre la generación de conocimiento disciplinar y su legitimidad, así como los imperativos ético-políticos que guían la producción de conocimientos en el marco de los procesos de intervención de trabajosocial. Para situar los resultados del estudio, en la primera parte del escrito se presenta un breve recorrido de las condicionantes históricas del trabajosocial chileno y su relación con la investigación social. Posteriormente, se detallan los objetivos y metodología de investigación y se exponen los principales hallazgos. Finalmente, y a partir de dichos hallazgos, se discuten desafíos y proyecciones disciplinares.
En tiempos de la modernidad la lógica particular era la ciencia y la presencia de un sistema organizado y previsible, en tiempos de la posmodernidad se está en presencia del desorden y la imprevisibilidad sin una lógica particular, que en citas de Émile Durkheim acerca de la desestructuración de los marcos tradicionales de integración social, sin duda, es el que inaugura discusiones respecto de la consecuencias de la anomia social y del culto del individualismo, dos factores centrales para explicar la ruptura del lazo social que luego asegura, requieren la existencia de soportes colectivos, para ello se establece la sociedad salarial, una especie de prescripción conceptual metodológica que transforma el orden tutelar y contractual a través de marcos protectores. Este pensamiento intenta la acción dentro de un régimen colectivo con el fin de generar procesos de desindividualización, en vistas a la cohesión social, “el mundo del trabajo no condujo a la formación de una sociedad de individuos, el resultado fue más bien un conjunto jerarquizado de colectividades ligadas por el derecho y la solidaridad, producto de la división del trabajo” (Robert Castel 1995)
A propósito del análisis de los fondos públicos, es importante realizar la distinción entre las obligaciones de los diferentes niveles del Estado -nacional, provincial y municipal- en sus mo- dalidades de apropiación de la política social; en este sentido el traspaso de fondos públicos al tercer sector (ONGs, empresas, fundaciones, organizaciones sociales) dará cuenta de la rela- ción principal entre el Estado y la sociedad civil. El caso del Estado provincial –provincia de Buenos Aires- constituye un rasgo característico la conservación de los recursos para sí, im- primiendo a la política social un fuerte sesgo como estrategia gubernamental, en tanto acción de gobierno. La tercerización se materializa en la estrategia de coparticipación con las organi- zaciones sociales, en la etapa final del proceso de implementación de los programas sociales, en cuanto a la organización y ejecución de las prestaciones, sumando indirectamente recursos al Estado con el mecanismo recurrente de la reproducción consciente de trabajo sin salario, de un conjunto de la población económicamente activa; flexibilizando de este modo las condi- ciones de trabajo en la sociedad y disciplinando a vastos sectores de la población.
En la medida que el Cine Comunitario permite a las comunidades aprender, enseñar y proponer (Gumucio Dragon, y otros, 2014); serían aportes a la formación de actores, la promoción de la convivencia de la población de la comunidad con los actores en formación, esta convivencia que se da por periodos de dos meses o más y se caracteriza por la cooperación y respeto entre todos los participantes del proceso, lo que permite que se dé una comunicación y escucha efectiva en los diversos momentos del proceso de Cine Comunitario; así mismo se toma en cuenta las sugerencias y opiniones que surgen en el proceso pues esto permitirá re-direccionar las acciones hacía el logro de objetivos en la medida que se vaya involucrando más en la dinámica de la comunidad (Véase tabla 19). Por otro lado, promueve un trabajo en equipo entre todos los integrantes de la red al momento de iniciar las coordinaciones para realizar el Cine Comunitario así como durante y después del proceso; este trabajo en equipo, según la tabla 18, presenta características como la cooperación y respeto entre los integrantes, la comunicación horizontal que orienta la escucha activa y efectiva al momento de realizar las diversas actividades del Cine Comunitario. Por último, tenemos promueve el empoderamiento social de los actores de desarrollo local con su comunidad, empoderamiento que se caracteriza en la identificación de la problemática de la comunidad, el planteamiento de alternativas de solución factibles y la incidencia en la dinámica de la comunidad para lograr cambios inmediatos de acuerdo a la problemática que se idéntico así como en el grupo y/o las personas que están involucradas en el proceso (Véase tabla 20).
El perfil psicosocial de las mujeres acogidas: Son chicas que tienen vidas muy complicas, algunas han sido derivadas de centros de menores, tiene adicciones, víctimas de malos tratos… En relación a la familia, muchas de ellas sí que tienen pero por diversas circunstancias no conviven con ellos, en algunos casos continúan manteniendo el contacto con ellas. Pero lo que sí es común entre ellas, es que la familia tiene una influencia fuerte pero negativa para ellas. En cuanto a si tienen pareja, en algunos casos sí, pero en la mayoría de ellos no coincide la pareja actual con el padre del bebe. El nivel educativo de estas chicas es bajo, se pretende desde la casa que empiecen un proceso formativo, en concreto formación reglada.
Asumir que la definición a priori de un método de intervención parte de la lógica formal, no implica que el marxismo no tenga nada que decir respecto al quehacer profesional y a la crítica científica de las acciones que emergen de su especificidad ante distintas problemáticas. Más bien, lo que interesa es generar un intento de ruptura con el modo hegemónico que predomina en la formación para lograr que: “a medida que los agentes profesionales recogen las mediaciones presentes en las objetividades sociales que producen en el plano interventivo, recreando, al nivel del pensamiento, la dinámica de los fenómenos y procesos sobre los cuales intervienen, están comprendiendo sus acciones. Cuando este procedimiento reflexivo se traduce en mediaciones para la intervención, están materializando una racionalidad o forma de concebir la realidad” (Guerra, 2007, p. 39).
Contar con profesionales que actúen como referentes de orientación y que puedan mediar en los procesos de integración y en la adopción de respuestas personalizadas que ayuden a transitar hacia nuevas etapas vitales es crucial es estos enfoques de la acción social y las políticas públicas (Corominas e Isus, 1998). El protagonismo del individuo en la gestión de las transiciones vitales requiere que disponga de competencias y habilidades de gestión del cambio. El uso eficaz de sus recursos y capacidades resultará determinante para conseguir transitar con éxito o no a otras etapas de la vida, especialmente cuando se trata de transiciones no normativas o que se desarrollan en contextos de poca estructuración del ciclo vital y orientación normativa (Salmela-Aro, 2009). Esta exigencia de afrontamiento se evidencia significativamente en las crisis vitales, entendidas como “puntos transicionales que suponen situaciones nuevas que el individuo no puede manejar con los mecanismos de superación habituales, lo que exige la movilización de nuevos recursos, y que pueden representar una oportunidad de crecimiento” (Caplan, 1966 en Mikulic et al., 2006, p. 176).
Carlos Solla en 2011, con treinta y seis años, decidió darle una vuelta a su pasión por el rugby obteniendo el título de Nivel 1 de entrenador, completándolo con el Nivel 2 un año después. Tras puntuales colaboraciones con la Federación Española de rugby en la Academia de formación de juveniles de Madrid, decidió, junto con el apoyo de la dirección del centro, organizar una Escuela de Rugby en la prisión. Desde diciembre de 2011 realiza entrenamientos con los internos con el objetivo de que los valores del Rugby sirvan como medio reeducativo. Entrenan bajo el nombre “Escuela de Rugby Madiba” y por ella han pasado más de 200 internos.
Asimismo, resulta necesario citar nuevamente a Cancrini et al. (1997) ya que muestra, nuevamente, datos significativos acerca de las denominadas familias multiproblemáticas. Destacan por un lado, que el desarrollo de los comportamientos sintomáticos de estas familias se hace evidentes, especialmente, en los cambios de fase del ciclo vital: formación de la pareja, nacimiento y desarrollo de los hijos. Y por otro lado indican que, estos comportamientos sintomáticos bloquean el paso a una fase sucesiva pero no logran mantener el equilibrio, lo que favorece la desorganización y la disgregación del núcleo familiar, caracterizándose esta situación por el mal funcionamiento del sistema familiar que es incapaz de de realizar de manera satisfactoria sus tareas organizativas (apoyo económico, instrucción, cuidado y crecimiento de hijos, etc.) y expresivas (gestión de tensiones, nutrición emocional, intimidad y estabilidad afectiva, etc.), y por una búsqueda afanosa de personas externas que desarrollen estas tareas, lo que conduce a una disminución progresiva de la competencia de los miembros del sistema familiar (p. 52).
Desde el punto de vista de los participantes, se expresa la importancia de las emociones y la necesidad de abordarlas cuando se habla del tema de liderazgo que se da en los diferentes grupos que conforman la sociedad y la nutren de experiencias, porque, “Desde su esencia, el coaching genera conciencia, se habla de líderes de conciencia si se habla de personas con muchos miedos no se puede hablar de liderazgo y empoderamiento si no puedo hablar desde la persona que no tiene sentido colectivo o social o de superación, es decir liderazgo, y en ultimas empoderamiento que finalmente son el resultado del proceso enmarcado en las emociones”, Docente de Trabajos Social universidad UPB,. este hallazgo evidenciado en esta narrativa de un docente muestra que es trascendental el papel de emociones como el miedo y expresa que estas trabajadas desde la parte individual y desde el ser para generar transformaciones es un elemento esencial en la educación y la formación de individuos y colectivos.
35 Todos los procesos que se dan al interior de las OE deben estar encaminadas al cumplimiento de las normas para brindar programas en desarrollo de competencias laborales, que sean de calidad y respondan a las necesidades de los sectores productivos; que la organización cumpla con los requisitos de infraestructura, y en este punto hablamos de las condiciones ambientales y de sostenibilidad que se viven dentro de la organización y su impacto en el entorno, las cuales debe ser un referente positivo para la comunidad; la preocupación por espacios adecuados, sin hacinamiento, con los recursos necesarios para que los estudiantes se sientan en un lugar que facilite la interacción y aprendizaje, que integre la práctica a la formación, esto también incluye las áreas administrativas, reglamentos académicos y /o de convivencia, planes de emergencia, infraestructura física y tecnológica adecuados, etc. Todo esto hace parte integral de las condiciones requeridas y necesarias para que la organización pueda funcionar de manera adecuada.
Las mujeres que se “desclasaron” dejaron de reali- zar o ser parte del trabajo de reclutamiento para per- tenecer a la “clase alta” que describí en los apartados anteriores. Quiero dejar señaladas algunas cuestiones que revisten especial interés. La primera es que estos procesos ocurren a partir de sus propias tradiciones formativas: estas rupturas pueden producirse desde mo- vimientos que tienen lugar en el interior de la iglesia católica. En segundo lugar, me parece sugestivo que los “desclasamientos” estén asociados a situaciones como la dictadura, creo que esto habla de la violencia necesaria para producir estas fracturas. Finalmente, no me encontré en el trabajo de campo con hombres desclasados. Ello puede deberse a que la formación religiosa está más presente en las experiencias educati- vas de las mujeres. Sin embargo, sospecho que puede tener que ver con la aceptación diferente respecto del grupo a los desclasamientos según el género. Dado que mi modo de acceder a los sujetos es por reco- mendación de unos a otros, es llamativo que nunca me hayan puesto en contacto con ningún desclasado. Tal vez estos últimos sean menos aceptados. No lo sé, son cuestiones a seguir explorando.