El individuo sin ciudadanía además de incompleto se encuentra a la deriva dentro de la sociedad. Es el individuo en cuando ciudadano el que representa la base jurídico-política del Estado; en cuanto él es relación y lugar, primario y privilegiado de todas las relaciones sociales; ya que él supone no sólo el ejercicio de sus derechos sino también de deberes civiles en cuanto reconocimiento de los derechos de los otros ciudadanos. Es en este mutuo reco nocimiento de su condición de ciudadano que el individuo trasciende su in d i vidualismo y privacidad para hacerse apertura y relación, para entrar en el juego político. Esta maduración social y política de la ciudadanía resuelve la distancia entre Estado y sociedad civil, y confiere a la democracia política su forma plena como expresión de la dem ocracia social. Relación esta, entre Estado y ciudadano, que sólo puede regularse de forma plena y definitiva en razón del doble principio de la libertad y la igualdad.
Por ejemplo, luego de que el ex-Presidente Febres Cordero manifestará al conocer los resultados de la primera vuelta elec- toral que "todos los que votaron por Alfred[r]
El argumento de este artículo es que la invocación del pueblo y el uso de lo popular para incorporar a los sectores previamente excluidos de la politica y par[r]
problemas36. La crisis de autoridad lo ha debilitado. Su desproporcionado creci m ien to c u a litativ o y cu an titativ o ha p o litizado exageradam ente el aparato estatal y lo ha vuelto ineficiente. Para garantizar un mínimo de gobemabilidad de la sociedad se debe rescatar el principio de autoridad37. La sobresaturación política del Estado solamente se resolverá cuando el esp acio estatal se d esp o litice. A la eficiencia pública, de la que depende la legitimidad del sistema en su conjunto, se d ebe in ten tar lleg ar p o r la vía de la privatización, de la desburocratización y la desreglemantación. Unicamente con una autoridad solvente, un espacio estatal m enos absorbente y un sector público eficiente se fortalecerá el régimen político -la democracia-, el cual, en último término, es el que asim ila la crisis del Estado. Frente a un Estado débil, intervencionista, politizado y burocrático la respuesta no debe ser otra que la de un Estado fuerte y pequeño. Ni más ni menos.
. La tolerancia constituye un valor éti co de la democracia y en las sociedades modernas representa el mínimo consen so social necesario para que un régimen funcione en modo civilizado, renunéian do expresamente al uso de la violencia para la solución de los conflictos y de las discrepancias políticas. En unit de mocracia, la tolerancia es acéptada so bre todo como un deber ético y no sólo porque sea socialmente útil o política mente eficaz.19 El tolerante está seria mente comprometido con la defensa del derecho de cada individuo a profesar "su verdad", y en este sentido, la rolerancia no implica en ningún modo la renuncia a sus, propias convicciones, al contrario, el esfuerzo común, el respeto mutuo, la voluntad de diálogo y el disenso·consti tuyen sinónimos de la tolerancia. El to lerante se basa en el principio de la re ciprocidad sobre el cuál se fundamen tan todas las transacciones, todos .los compromisos y todos los acuerdos que pueden llevarse a cabo en el Estado de-
Frente a la democracia, en la que la ciudadanía tiene la última palabra en la elección de los gobiernos, las dictaduras –y en general los gobiernos totalitarios–, se caracterizan porque los gobernantes no tienen que rendir cuentas ante la ciudadanía. Generalmente, en las dictaduras, la forma de alcanzar el poder suele ser la fuerza (golpe de estado, por ejemplo), pero también puede tener su origen en unas elecciones democráticas (el ejemplo más conocido y trágico es el de Hitler en Alemania). Muchas revoluciones, cuya aspiración y objetivo últimos era la conquista de la libertad, también acabaron convirtiéndose en regímenes autoritarios (la antigua URSS es el más claro ejemplo).
35 Al respecto, en Venezuela, se adelanta tanto en los medios de comunicación social, co mo en los círculos académicos un interesante debate sobre el tema. Para algunos secto res, ligados a la oposición, el gobierno de Chávez h1 desmontado tdo el ap1rataje for mal de la democracia en el país, sumiéndonos en un deorden estructural. Para tros, cer canos al chavismo, la promulgación de la CRBV, la inclusión de otros poderes aparte del Ejecutivo, legislativo y Judicial, han conducido a una profundización de la democracia. En todo caso, creemos que ambas interpretaciones están ajustadas a la realidad, pues or una parte hay que reconocer que el chavismo desmontó buena pate de los instrumentos institucionales que hicieron posible las relaciones consensuales de funcionamiento entre los actores sociales y pollticos, pero por la tra agregó nuevas estrategias que propenden al establecimiento e una hegemonía de las fuerzas sociales agregadas en torno al lide razgo del presidente Chávez. Un ejemplo de la primera aproximación puede encontrarse en expresiones como la siguiente: " El presidente Cháez desprecia el orden jurídico vi gente, desprecia los poderes constituidos de acuerdo con la Carta Magna, desprecia las decisiones de la Corte Suprema de Justician, emitidas or un articulista de un diario re gional, proeor universitario y aogado, Rafael Diaz Blanco (2002).
sis de que todos han tenido oportunidad y que las defi- ciencias probablemente no están en el prójimo sino en si mismos. Parte de todo este reclamo incluso se debe a aquellos que quebraron el país sucretizando sus deudas a pesar de que estaban disfrutando de departamentos en Miami y autos de lujo en las narices de un pueblo pobre e impotente que tuvo que asumir ese costo económico. Pero los mismos gobernantes por falta de control bancario per- mitieron la quiebra del sistema financiero y le metieron la mano al bolsillo de los ciudadanos. Murieron ancianos que vivían de sus ahorros que no pudieron comprar medi- cinas o víveres. Cuánta culpa tienen ellos en este reclamo de fuera todos. Sin democracia económica es muy fácil culpar a los políticos de todos los males.
José Sánchez-Parga, Alberto Acosta, José Laso Ribadeneira, Simón Espinosa, Diego Cornejo Menacho, Manuel Chiriboga, Fredy Rivera Vélez, Marco Romero.. Director: Primer [r]
parten de una comprensión reflexiona- da sobre los términos que ellas relacio- nan o sobre los vfnculos teóricos que se establecen. Este artfculo pretende aproximarse al pro[r]
está en el centro de la critica de O'Donnell a las democracias actua- les, y se refiere a la efectivización de un proceso de diferenciacion institucio- nal del p[r]
En términos individuales, Chile pro- tagoniza la situación más sorpren- dente, los valores medios en las res- puestas de sus diputados no se ase- mejan a los de Co[r]
** Director de Estudios en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales e Investigador del Centro de Análisis e Intervención Sociológicas (CADIS)... In ter na tio nal Cri sis Gr[r]
«Todas las formas históricas de democracia corresponden a estadios de desarrollo donde la producción era limitada. Las diferentes revoluciones que se sucedieron fueron revolu - ciones parciales. Era imposible que el desarrollo económico pudiera realizarse, progresar, sin que se produjese la explotación de una clase. Podemos constatar que desde la Antigüedad estas revoluciones contribuyeron a emancipar una masa siempre mayor de hombres. De ahí la idea de que vamos hacia la democracia perfecta, es decir, una demo - cracia que reagruparía a todos los hombres. Por eso, muchos se apresuran a afirmar la igualdad socialismo = democracia. Es cierto que se puede decir que con la revolución comunista y la dictadura del proletariado hay una masa más importante que antes de hom- bres que entran en el campo de esta democracia ideal; que generalizando su condición de proletario al conjunto de la sociedad, el proletariado elimina las clases y realiza la demo - cracia (el manifiesto dice que la revolución es la conquista de la democracia). Sin embargo, es indispensable agregar que este paso al límite, esta generalización, es al mismo tiempo la destrucción de la democracia. Pues, paralelamente, la masa humana no queda reducida a una simple suma de individuos todos iguales en derecho, sino en hecho. Esto no puede ser más que la realidad de un momento breve de la historia debido a una igualación f o rzada. La humanidad se constituirá en un ser colectivo, la Gemeinwesen. Ésta nace al margen del fenómeno democrático y es el proletariado constituido en partido que la trans- miti rá a la sociedad. Cuando pasemos a la sociedad futura, habrá no solamente un cambio cuanti tativo sino que será un cambio cualitativo. La democracia “es el reino antimarxista de esta cantidad eternamente impotente de transformarse en calidad”. Reivindicar la democracia para la sociedad pos revolucionaria es reivindicar la impotencia. Por otra parte, la revolución comunista no es más una revolución parcial. Con ella se termina la emancipación progresiva y se realiza la emancipación radical. Esto implica también un salto cualitativo.»
Siempre se contrapu- so, desde esa perspectiva, a la demo- cracia con la revolución, precisamente porque la primera implica siempre la libertad, el consenso y el dis[r]
Esta tendencia considera que es necesario supe- rar los límites de la democracia formal y delega- tiva, y avanzar hacia una democracia plenamente participativa. Parte del reconocimiento de que el sistema político se ha basado en el clientelismo y en las empresas electorales que no han permitido a la población ejercer su derecho a autogobernarse. Reconoce la existencia de una tendencia a la con- centración del poder (tanto a nivel nacional como local), y plantea la necesidad urgente de una redis- tribución del poder y una redefinición de los espa- cios de toma de decisiones.
El poder Ejecutivo procuró dar un carácter público a la discusión y a su decisión de emitir la medida de emer gencia. Pero, obviamente, además de las divisas ven idas con las exportacio nes y de la cuestión social que envolvía a los pqueños productores, el tema in teresaba a grupos económicos podero sos. En referencia a la MP 1 1 3, emitida algunos meses antes, la Sociedad Na cional de Agricultura publicó un docu mento suscrito por 33 entidades l igadas a l agro-negocio, tomando posición en relación a los OGMs. Para la asoc iación 'en et mundo global izado y competitivo de hoy, Brasil no puede prescindir de los avances tecnológicos generadores de ganancias y productividad". Entre otras cosas el documento afirmaba que debería ser ratificada la competencia del CTNBio como órgano de excelencia técnica y, "en defensa de la renta del productor y de la cadena productiva,
En suma, existen posibilidades im- portantes de conflicto que requieren mecanismos de cooperación. Pero más importante aún es entender que una adecuada gestión del E[r]
Una vez consultada la ciudadanía acerca del régimen político y su funcionamiento, se interrogó a los ciudadanos acerca de sus percepciones hacia algunas instituciones [r]
rrativo entonces, como la misma concepción burguesa, es informado por una premisa evaluativa subya- cente: que la restricción institucio- nal de la vida pública a [r]