En el subnivel de Preparatoria (primer grado de EGB) se establece un currículo integral organizado por ámbitos de desarrollo y aprendizaje. En las 25 horas pedagógicas deberán realizarse las actividades de la jornada diaria (actividades iniciales, finales, de lectura, dirigidas, rutinas, entre otras), organizadas en experiencias de aprendizaje que estimulen de manera integral las destrezas con criterios de desempeño de los siete (7) ámbitos de desarrollo y aprendizaje. Este currículo integral se encuentra articulado con el enfoque y metodología del Currículo del nivel de Educación Inicial.
Es un documento cuyo propósito es desarrollar las unidades de planificación desplegando el currículo en el tercer nivel de concreción; está determinado por el equipo pedagógico institucional de acuerdo a los lineamientos previstos en el PCI; es de uso interno de la institución educativa, por lo tanto los formatos propuestos por la autoridad nacional de educación en relación a esta planificación, son referenciales, ya que las instituciones educativas pueden crear sus formatos, tomando en cuenta los elementos esenciales: fines, objetivos, contenidos, metodología, recursos y evaluación.
A nivel de sistema educativo, el desafío es convocar a distintos actores de la comunidad educativa a que sean parte de esta visión balanceada de la evaluación, para que con los aportes que entrega cada uno de estos componentes sea posible avanzar hacia el logro de mayores aprendizajes. En este sentido, el trabajo con el Ministerio de Educación y las instituciones que forman parte del Sistema de Aseguramiento de la Calidad ha sido central para acordar las definiciones de política educativa en materia de evaluación, y de esta manera como Agencia contribuir a la entrega de herramientas para que las escuelas utilicen variados instrumentos evaluativos adecuados a sus propósitos. Por otra parte, el actual Sistema de Desarrollo Profesional Docente entrega una oportunidad sustantiva en el marco de los cursos de perfeccionamiento docente, y en el desarrollo de las competencias necesarias para utilizar la evaluación como una herramienta al servicio de los aprendizajes y la mejora escolar. A esto se suma el importante rol que cumplen las instituciones que se dedican a la formación inicial docente, en el sentido de reforzar la evaluación y este enfoque en las mallas curriculares.
En cuanto a la evaluación de sus esfuerzos y rendimiento debe ser de una manera flexible, al enriquecer el currículo, adicionando y profundizando contenidos, se hace necesario que se le anticipe al niño o niña qué logros se espera de él o ella, teniendo en cuenta las adecuaciones curriculares introducidas. Esto contribuirá a clarificarle el sentido de la tarea propuesta, y simultáneamente permitirá explicitar los logros esperados en aquellas áreas que tiende a evitar porque le resultan más difíciles. Puede ser útil proponerles a los niños y niñas que elaboren cuadros o esquemas de síntesis conceptual, que además de ser productos para la evaluación pueden ser utilizados por el resto del grupo.
Plan que recoge acciones de aula sencillas, cotidianas y organizadas que surgen de la comprensión de los maestros y maestras sobre lo qué está pasando con los aprendizajes de sus estudiantes, en relación con lo básico que deben saber y saber hacer, como un derecho de todos y todas a una educación de calidad (MEN, 2015).
Ÿ Realizar una síntesis de la Clase, que consiste en acciones de sistema - zación, reforzamiento, afianzamiento o retroalimentación de los contenidos (conocimientos) abordados en el desarrollo. El protago- nista de esta acción es el docente y el colaborador el estudiante. En este momento se aclaran dudas, se refuerzan contenidos, se generali- za conceptos; el mismo que lo realiza el docente a través de un material visual (resumen mediante un organizador de contenidos) y con la par cipación de los estudiantes para poder afianzar los contenidos abordados en la clase (función de retroalimentación del aprendizaje).
imprescindible en el proceso que sigue el niño para llegar a comprender y usar las representaciones gráficas convencionales y, además, que sólo de esta forma el [r]
Durante la etapa del GATT, los países en desarrollo considerados como los “nuevos países industrializados” (NIC, por sus siglas en inglés) se valieron de una serie de medidas para lograr sus objetivos de industrialización, destacándose el guiar las inversiones extranjeras hacia la creación de competencias locales para la producción industrial. Los requerimientos de incorporación de insumos nacionales, de compensación de la balanza comercial y de un nivel mínimo en el desempeño exportador fueron las políticas de Estado que se comprobaron exitosas para el desarrollo de habilidades industriales autóctonas pero que bajo el nuevo régimen de la OMC son catalogadas como “relacionadas con el comercio” y por tanto quedan prohibidas de aplicación. El caso tramitado ante el sistema de solución de diferencias de la OMC “Indonesia – Autos” (explicado en detalle en el Recuadro 5) provee un excelente ejemplo de planes de desarrollo industrial afectados por el acuerdo MIC. En el Recuadro 4 incluido a continuación se presentan algunos aspectos estilizados del caso referidos al punto aquí discutido.
En el marco de la Ley 123-15 que crea el Servicio Nacional de Salud se establece que la Dirección Central del Servicio Nacional de Salud debe elaborar su propio Plan Estratégico y es en este contexto dónde se enmarca normativamente el presente documento, el cual será sometido para su aprobación ante el Consejo Directivo del SNS, como lo establece dicha Ley, que en su Artículo 9, indica que una de las funciones del Consejo Directivo del SNS es “aprobar los planes estratégicos, el presupuesto y la programación anual de los Servicios Regionales de Salud y de la Dirección Central del SNS”.
2. ¿Cuánto dinero corresponde a cada uno de los dos socios de una empresa que ha obtenido unos beneficios de 37800 euros si el primero aportó 12000 euros durante tres años y el segundo 1[r]
Rodea con una circunferencia los múltiplos de 4, y con un cuadrado los divisores de 36. Las cajas de la izquierda contienen la descomposición en factores primos del número q[r]
27. Resuelve las siguientes ecuaciones.. Encuentra un número entero al que si se le suma la mitad, la mitad de la mitad, la mitad de la mitad de la mitad y una unidad, se obtiene el dob[r]
16º. Un depósito de acero para contener gases está formado un cilindro de 4 m de diámetro y 10 m de altura. La tapa superior ha sido sustituida por una semiesfera. Calcula su área total[r]
52.- Dibuja el desarrollo de una pirámide cuya base es un hexágono regular de 2 cm de lado y cuya arista lateral mide 5 cm. Calcula también su área.. 53.- Calcula la superficie de una e[r]
1. Teniendo en cuenta que, dada la estructura cíclica de la etapa, los contenidos del curso actual son prácticamente los mismos que los del precedente, aunque, l[r]
En las últimas décadas han proliferado distintas propuestas de modelos de lide- razgo (estratégico, sostenible, sirviente, emocional, ético, transaccional, etc.), de las cuales, las dos más potentes han sido, el liderazgo “instructivo” o pedagógico, procedente del movimiento de “escuelas eficaces”, y el liderazgo “transformativo”, vinculado al movimiento de reestructu- ración escolar. El liderazgo centrado en el aprendizaje (learning-centred leaders- hip) viene a integrar estas dos últimas. En principio es obvio que un centro escolar está para que los alumnos aprendan, por lo que un liderazgo debiera poner su foco de atención y medirse por su contribución a la mejora de los aprendizajes. Se puede discutir qué se entiende por “aprendizaje” y qué se incluye dentro de esta expresión, pero –más allá de que estemos, como di- cen algunos, en una sociedad “performa- tiva”, en la que sólo importan los resulta- dos– es un enfoque realista.
La concepción del desarrollo económico que surge de esta opinión representa su proyección lógica. “El principal problema de la teoría del desarrollo económico” –escribe Lewis– “es cómo enten- der el proceso por el cual una comunidad, que antes ahorraba e invertía una cantidad igual o menor a 4 o 5 por ciento de su ingreso nacional, se convierte en una economía donde el ahorro voluntario llega a ser igual o mayor a 12 o 15 por ciento del ingreso nacional” (Lewis, [1954] 1958: 416). “Este es el principal problema, porque el hecho central del desarrollo económico es la acumulación rápida de capital (incluyendo dentro de él al conocimiento y las habili- dades)”, añade (pág. 416). El medio para conseguirlo también se deduce: usar al sector tradicional para estimular al sector moderno. Ello requeriría movilizar a “los subempleados rurales”, quienes, debido a su gran número, pueden ser sacados del campo sin que se reduzca la producción agrícola (en la jerga de los economistas esto puede hacerse porque la productividad marginal del trabajo en la agricultura es irrisoria o equivalente a cero). Esta “mano de obra excedente” sería contratada por salarios cercanos a los de subsis- tencia por las nuevas industrias, creadas con el ahorro adicional y el capital externo. Tanto el “registro” histórico como la raciona- lidad económica dan testimonio de que la gente estará dispuesta a migrar, siempre y cuando se le puedan garantizar salarios más altos en el sector moderno.
las inmensas diferencias que hay de un caso a otro, la creatividad particular y propia de cada lugar, mostrando un abanico infinito de posibilidades de existir como experiencias de comunicación ciudadana y comunitaria. La ne- cesidad de hacerse visibles para mostrar lo que se es, lograr reconocimiento y así, legitimidad, se dispara como una explosión contenida de siglos y así, lograr consideradas experiencias que cuentan en los destinos de una sociedad. Pero frente a este hecho la pregunta es ¿cómo se relacionan unas con otras? ¿Cómo dialogan? ¿Se enriquecen mutuamente? Podrían correr el ries- go de quedarse en lo local, en lo pequeño y no trascender de allí. Para que esto alcance un nivel mayor que convoque e incida mas allá del ámbito de la experiencia misma, requiere escalar de lo local a lo regional, nacional, inter- nacional y global.
originariamente latinoamericana, que ha sabido conectar con lo mejor del pensamiento crítico de otras latitudes. Las prácticas pioneras en el campo de la radio comunitaria que, a finales de la década de los cuarenta del pasado siglo XX, dan origen a la Comunicación para al Desarrollo (Gumucio, 2001) son el referente ineludible para la construcción de un pensamiento comunicacional alternativo al modelo difusionista que las principales fundaciones estadou- nidenses dedicadas al desarrollo pretendían imponer en Latinoamérica tras la Segunda Guerra Mundial. El núcleo de este pensamiento comunicacional latinoamericano (Marques de Melo, 2009) reconstruye los puentes entre co- municación, poder y cambio social en la década de los 60’. Este enfoque per- mite identificar las falsas promesas del desarrollo gestado en las potencias del Norte, en el momento en que comienza a configurarse el paradigma de la de- pendencia como respuesta al funcionalismo inherente al enfoque difusionista. Hoy nos encontramos en un contexto sociopolítico y tecnológico di- ferente. En la jerga tecno comunicativa que circula por las redes sociales empieza a ser habitual encontrarse con anglicismos como crowsurcing, viral networking, remix, hacking, social media, o prosumer. Un nuevo escenario en el que ya se han posicionado como pioneras algunas organizaciones y exper- tos en comunicación vinculados con el mundo de la cooperación al desarro- llo y a la solidaridad. Pero, realmente, ¿Es todo esto nuevo? ¿No será, más bien, que asistimos a una remezcla (remix) de lo nuevo y lo viejo? Junto a las nuevas realidades y problemáticas emergen viejos debates. Tiene razón Ar- mand Mattelart (2000) cuando afirma que con cada revolución tecnológica se vuelve a abrir la Caja de Pandora de los mitos y las utopías tecnológicas. Disfrazados con nuevos ropajes, estos mitos siguen siendo los mismos. Son tecno utopías conservadoras, discursos y prácticas sociales en los que lo nuevo se concentra en el plano tecnológico (nuevos dispositivos, nuevos instrumentos) mientras que lo viejo sigue siendo el sistema social que sustenta y alienta es- tos cambios. Un sistema social denominado hoy globalización capitalista, que no se cuestiona ni debate con la necesaria profundidad. El investigador belga se refiere a esta dinámica cuando afirma que
Si bien estas estrategias participativas han venido a llenar un vacío para aquellos que consideran adecuado intervenir en realidades de otros, tanto su concepción como las estrategias mismas han sufrido fuertes críticas con relación a la ‘despolitización’ debida a su adecuación de parte de organismos internacionales y de instituciones gubernamentales que han hecho a un lado el propósito fundamental de estas estrategias: generar procesos de reflexión y concientización en los actores sociales sobre su realidad, así como también los procesos de cambio posibles a partir de ella. Igualmente, se ha criticado la aplicación generalizada de esta estrategia en escenarios locales y regionales sin tomar en cuenta la relevancia de las relaciones de poder y dominación entre los actores nativos y foráneos en estos escenarios, y la intencionalidad explícita o implícita de insistir en la modificación de los mundos de vida de los actores para que éstos se incorporen, se homologuen, por medio de procesos asimilatorios a un mundo de vida único nacional y hasta globalizado (C OOKE