Lo habitual, lo familiar, lo conocido, son la base de toda la experiencia de la arquitectura. El mapa mental de lo cotidiano integra todo aquello que es –o se ha vuelto– habitual o familiar y facilita una experiencia casi automática. La rutinización de la vivencia borra los detalles de los lugares recorridos y registra tan solo trazos orientadores que marcan los puntos en los que se llevan a cabo las acciones propias de la cotidianidad: la calle que comunica la habitación con el resto de la ciudad, la parada de autobús o de metro; el lugar de descenso; el recorrido para llegar a donde se espera; los espacios habituales de ingreso, trabajo o estudio, descanso, alimentación; el recorrido de regreso. Los lugares se leen e interpretan de acuerdo con las acciones asociadas. Cada lugar lleva –o parece llevar– el nombre de lo que allí se hace. La experiencia se nombra en muchos casos como la acción misma: la experiencia de la calle es el recorrido, la de la alcoba es el descanso o el disfrute sexual, la del comedor es alimentarse. En lo habitual se producen sensaciones y se emiten juicios en forma rápida, casi irreflexiva. La normalidad transcurre en un estado parcialmente consciente, parcialmente inconsciente. Si algo se altera el ser reacciona inmediatamente. Frente a lo nuevo, lo extraño, lo no familiar, el estado de alerta se intensifica, los sentidos perciben más, la conciencia es más aguda.
La Realidad Virtual (VR) ha recibido mucha atención en las últimas décadas debido a sus múltiples aplicaciones en una amplia variedad de aplicaciones: entrenamiento de la conducción, estrategias militares, entretenimiento, rehabilitación de invidentes, comprobaciones neurológicas, prácticas quirúrgicas, etc. VR es un entorno generado en el ordenador, en y con el cual el usuario puede operar e interactuar a tiempo real (Vorländer 2008). También tiene múltiples aplicaciones en el campo de la arquitectura, tales como el entrenamiento del diseñador (Henry & Furness 1993; Vicent Safont et al. 2015) o la participación ciudadana en el proceso del diseño urbano (Wu et al. 2010; Fonseca et al. 2016). Pero una característica que hay que subrayar es que la mayoría de las aplicaciones de VR confían mayoritariamente en los aspectos visuales y no ponen mucha atención a los acústicos, aunque otros campos relacionados con la arquitectura usan imágenes combinadas con sonido, tales como los juegos de ordenador. La falta de atención a los aspectos acústicos en las representaciones arquitectónicas en VR presenta un gran interés para aquellos que buscan una experiencia inmersiva experiencia arquitectónica.
Entre los autores que han realizado grandes aportaciones en cuanto al modo en que experimentamos los edificios encontramos a Pallasmaa, Arnheim, Norberg-Schulz, Hesselgren y Jencks. Pallasmaa remarca la importancia de los entornos arquitectónicos que ponen en funcionamiento varios de nuestros sentidos, y no solamente el de la vista. Arnheim, estudia la forma de la arquitectura desde un punto de vista de los efectos psicológicos que éstas nos producen; describe las «fuerzas visuales» presentes en las configuraciones espaciales y los efectos en el observador; además, indica también las diferencias entre el «cómo parece» y el «cómo es» de un edificio, basándose en nuestra percepción de los mismos. 12 Esta dualidad, es también tratada por Norberg-Schulz en Intenciones en arquitectura, donde explica que los objetos se nos presentan a través de sus manifestaciones (objetos intermediarios), que como ya se dijo, son llamados fenómenos. 13 Norberg-Schulz, alerta además de no confundir una teoría de la arquitectura con una teoría de la experiencia de la arquitectura, 14 siendo este segundo tipo de teoría la que pretende ser la presente investigación.
La experiencia del Dr. Stenitz en temas relacionados con la planificación regional y la arquitectura del paisaje ha sido fundamental para llevar a cabo un estudio integral que incluye desde consideraciones regionales que involucran estrategias y acciones de infraestructura y estrategias de desarrollo hasta proyectos específicos con un enfoque bioclimático con especial énfasis en el desempeño higro-térmico, lumínico y acústico así como en el uso racional de la energía y los recursos naturales. Por parte de la UAM han coordinado el Dr. Aníbal Figueroa y la Arq. Gloria Castorena con el apoyo de los profesores Víctor Fuentes de CyAD, así como José Castro, Emilio Duo y Rene Coulomb de CSH, este equipo tiene reconocido prestigio en estudios ambientales y energéticos, arquitectura bioclimática, desarrollo regional y políticas públicas.
“La necesaria evolución de los métodos para la evaluación de la calidad va de la mano con la transformación de los conceptos, esto ocurre con la vivienda, el hábitat y las interpretaciones parciales sobre la satisfacción de las necesidades humanas” (Pérez-Pérez A. 2016) Es por esta razón que es necesario dejar de pensar en la arquitectura de la vivienda en el sentido de suplir, cuyo significado es Remediar algo de lo que se carece, y pensar más en el invitar como una forma de ofrecimiento al usuario de hacerse participe de una experiencia enriquecedora en un lugar determinado.
La participación de estudiantes de Arquitectura en un taller de arqueología en el Valle de los Ingenios de Trinidad, fue una experiencia de trabajo que tenía como fin crear la imagen arquitectónica de un ingenio azucarero –sitio arqueológico–, empleando como herramienta la gráfica digital. El vínculo con una disciplina que no forma parte de la carrera, les posibilitó ampliar los conocimientos para enfrentar la conservación de las edificaciones con valor patrimonial. Este suma al proceso de investigación una visión más arquitectónica de los hallazgos y ruinas de una industria tan peculiar y valiosa para el país. Al buscar formas volumétricas posibles, relaciones espaciales y funcionales –ya sea en la propia fábrica o en el batey– e incrementar conocimientos acerca de la arqueología y la arquitectura trinitaria industrial, se logra una retroalimentación entre la arquitectura y la arqueología.
arquitectónicas si estos elementos teóricos son aplicados en el ejercicio proyectual para así concluir si la claridad teórica genera una experiencia arquitectónica y por consiguiente las obras perduran en el tiempo como íconos de la arquitectura. Esta investigación se da con el fin de dar una mirada global del estado de la arquitectura dando un barrido por los arquitectos más relevantes desde la modernidad. Muchos han ganado el premio Pritzker que se da a los arquitectos que con su trabajo demuestran una combinación de talento, visión y entrega contribuyendo a la humanidad creando un entorno por medio del arte de la arquitectura. La selección de los arquitectos se da a partir del libro de Rafael Moneo “Inquietud teórica y estrategia proyectual”, donde a partir del estudio de los arquitectos crea un discurso con el fin de enseñar a sus alumnos lo que cada arquitecto hizo en su vida y obra. El arquitecto Rafael Moneo también ganó el premio Pritzker gracias a su obra en la arquitectura, donde él no sólo diseño proyectos sino que además en sus proyectos refleja su posición y teoría frente a la arquitectura.
Los arquitectos se incluyen dentro de los profesionales que más intervienen en las modificaciones y alteraciones del medio ambiente desde que conciben la obra, la diseñan, la constru[r]
Así Alberto Pérez Gómez afirma que la ciencia es una de las opciones que nuestra sociedad tecnológica ve posible para alcanzar la verdad, siendo la unión entre la arquitectura y la ciencia un principio de nuestra tradición occidental; así se muestra cómo es el impacto que tiene la ciencia moderna sobre el discurso arquitectónico. Así mismo califica como manierismo de modernidad lo siguiente: “De identificar la verdad con la ciencia, y la ciencia con la ciencia aplicada, por ejemplo, de la teoría de la tecnología, resulta una incapacidad para considerar verdaderos modos radicales alternativos de pensar l a teoría arquitectónica”
Cuando observo lo que sucede en el terreno político y en el de la arquitectura, me asalta, empero, una terrible angustia: la de que el oficio del arquitecto, como «el oficio de vivir», no sea más que un eterno, un inexorable recomenzar: un oficio imposible.
proyecto en el que participó en los años ochenta. Estamos ante un cambio constante del escenario que tenemos delante: ciudades, conurbaciones o grandes metrópolis están sufriendo numerosos cambios a diario; las ciudades son seres vivos dotados de órganos que respiran día y noche. Considera su labor como la de un traductor que se encarga de hacer accesible y comunicar, gracias a su mirada, aquello que para él significan las experiencias de los lugares. Basilico distingue dos maneras de aproximarse a la experiencia espacial: por un lado la perspectiva aérea –preferida por la Mission photographique y heredada de los pintores paisajistas– y por otro lado la visión a pie de calle. No es partidario de renunciar a la escala de lo próximo, apostando por el cansancio satisfactorio del flâneur que recorre las calles desde una dimensión humana, permitiéndole sentir el espacio a su alrededor: caminar, mirar, medir, relacionarse.
RESUMEN: Enseñar y aprender constituyen procesos complejos. Cuando estos se vinculan a los territorios, se involucran a otros actores que interactúan, enseñan y aprenden de los problemas cotidianos. Esta relación compartida posibilita un enriquecimiento irreemplazable, en tanto convergen el ámbito académico y el entorno social. En este artículo se presentan los resultados obtenidos en un taller de diseño para la reanimación urbano- arquitectónica del Paseo de la Avenida 51, a solicitud del Gobierno de La Lisa, en La Habana, en el que participaron estudiantes de quinto año de la Facultad de Arquitectura de la Cujae. El trabajo tuvo como objetivo vincular a los futuros profesionales en la solución de problemas reales y promover el sentido de pertenencia, al involucrarlos con los habitantes y las instituciones gubernamentales. Los resultados obtenidos, reconocidos en distintos ámbitos, evidencian cómo la universidad abandona su tradicional espacio y se sitúa como un actor más que aporta y aprende de la realidad.
Seguros Valores Organismo Supervisor de Conducta de Mercado Conducta de mercado Bancos Pensiones Conducta de mercado Conducta de mercado Conducta de mercado Organismo Supervisor P[r]
Desde 1984 cuando «OPPOSITIONS» editó su último número hasta hoy, el panorama arquitectónico estadounidense y muy en especial el mundo académico, sigue influenciado por su espíritu y nom[r]
La intención de este artículo, conscientemente ingenua por vasta e interesada por comprometida -en el sentido de reproponer una toma de posiciones intelectual desde las disciplinas[r]
Tipos de encargo
El promotor
Como también se puede ver en el cuadro adjunto, las inter- venciones pueden haber sido autopromovidas por nosotros mismos (proyectos de investigación), esto es, por un equipo científico, o haberlo sido por la administración y/o por una persona interesada. ¿Qué oculta esta distinción? La Arqueolo- gía de la Arquitectura, al no estar reglamentada, resulta «invi- sible» para la Administración. Para que ésta encargue su apli- cación, tiene no sólo que ser consciente de su existencia, sino de su necesidad y del trámite que puede seguir para gestionar- la. Como este camino no está normativizado, es necesario que lo siga un intermediario, al que hemos llamado «responsable», una persona interesada, que normalmente puede ser el arqueó- logo (como en las intervenciones autopromocionadas por no- sotros o en el caso de Mérida) o el arquitecto encargado de la intervención o un técnico responsable con funciones adminis- trativo/políticas conocedor del método y atraído por su intro- ducción (Bande, Atán, Losa, Suso). En cualquier caso no se puede decir que el encargo se efectúe automáticamente por la Administración. La comprobación de lo que decimos está en que nuestras intervenciones son excepcionales frente al resto de intervenciones en edificios de valor documental similar que no pasan el registro de su valor arqueológico.
Nuestro contexto nacional se ha visto representado por la violencia, injusticia y omisión de los casos catastróficos que atentan contra nuestra gente, nuestra moral colectiva y que atentan sobre la lógica misma de la dignidad humana. Hemos sido partícipes de innumerables masacres, asesinatos, violaciones, agresiones y hechos inaceptables que se han perdido en la impunidad de una sociedad agobiada. Dicha disolución social, a raíz de la falta de información, es un punto de partida clave que busca una reivindicación a las víctimas y una recordación histórica por medio de la arquitectura como herramienta y medio para su trascendencia en la memoria.
Procedencia de los datos cartográficos en los estudios en el trabajo Frecuencia de uso (%) Desconozco su orígen Ayuntamientos Catastro ICC Google Earth Web Mapping Desconozco su orígen A[r]
Estas cuatro maneras no son únicas ni exclusivas del papel de un promotor y de ninguna manera hay que generalizarlas para con todos los promotores. Habrá coincidencia en ellos en algunas de estas formas o en otras, quizá el estudio de otros personajes revele otros procederes aquí no registrados, o tal vez Pani sea un caso especial donde sean apreciadas todas ellas. Estas maneras han podido identificarse gracias al seguimiento de la actuación de Pani como promotor de obras y al interés por conocer los alcances de esa promoción en los proyectos, que hace más comprensible el resultado al que se llegó. Es una forma de acercarse a la interpretación de la arquitectura y por eso se ha optado por presentar el caso de Pani en este sentido de manera cronológica, conforme sucedieron los hechos, aunque hay que mencionar la dificultad de exponer algunos de ellos cuando se dieron de manera simultánea. Aun con esta dificultad, el seguimiento de los hechos revela la importancia de la experiencia de los personajes, que va dejando cada caso, para emprender obras de mayor envergadura tanto física como simbólica y económicamente. Se ha registrado que la experiencia de Alberto J. Pani en este sentido comenzó con la remodelación de la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores pero esta no se puede comprender si no se hace referencia a la adquirida, de manera un tanto cuanto imprevista, en las Fiestas del Centenario de la Consumación de Independencia en 1921; oportunidad en la que se dio cuenta lo que significa intervenir en la ciudad a título propio, sus consecuencias y las asesorías de las personas que junto con él, tendrían la responsabilidad de construir el imaginario
doctrinas sociales, señalada por Fidel
como una de las lecturas que influyó en su formación.
No debe olvidarse que Raúl Roa sig- nificó, para nuestra generación universitaria –la de José Antonio Echeverría, Fructuoso Rodríguez, José Machado (Machadito), Joe Westbrook, Faure Chomón, René Anillo, Juan Nuiry y tantos otros– como afirmara Julio García Oliveras, lo que Enrique José Varona para la “Generación del treinta”. Por eso, cuando entró en el Ministe- rio de Relaciones Exteriores, en junio de 1959, llegó con él la Revolución de Fidel. Salieron aquellos diplomáticos de vieja usanza que no dudaron en servir a los gobiernos de turno, incluida la dictadura batistiana, permaneciendo sólo algunos patriotas verdaderos, e ingresaron los jó- venes que hasta hacía no más escasos meses habían combatido la tiranía des- de las filas del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) y el Directorio Revolucionario (DR-13 de Marzo), compañeros del Par- tido Socialista Popular (PSP) y la Juventud Socialista Popular.