Para além da acção desenvolvida pelo Ministério da Cultura, o Ministério que mais tem contribuído para a definição de uma política cultural externa é o MAEC, através da Sub Direcção Geral de Programas e Acordos Culturais e Científicos, no âmbito da Secretaria de Estado da Cooperação Internacional, e da Direcção- Geral de Relações Culturais e Científicas, na dependência da Agência Espanhola de Cooperação Internacional. Responsável pela política de cooperação internacional, plasmada no Plano Director da Cooperação Espanhola 2005-2008, a AECI incorpora a cultura nas suas competências e âmbitos de intervenção, quer enquanto sector em si mesmo, quer numa perspectiva transversal, assinalando a importância da sua presença no conjunto diversificado das actuações que desenvolve. Em Portugal, esta acção concretiza-se, sobretudo através da Comunidade de Países de Língua Portuguesa, organismo criado em 1996 que constitui um fórum privilegiado para a concertação política e diplomática e para a cooperação em domínios que incluem a educação, a ciência e tecnologia, ou a comunicação social. De salientar que no ano em que se celebraram os seus 10 anos de existência, a programação cultural ocupou um papel de destaque nas comemorações oficiais, com a apresentação de diversas exposições, conferências, festivais, feiras do livro, prémios, etc.
El segundo eje condiciona ideológicamente mucho más la praxis de la política cultural, pues la cuestión de la identidad territorial es hoy tan sensible en la federali- zante España como en la centralista Francia. La incidencia de componentes naciona- listas de carácter centrípeto (español y francés) en la configuración ideológica de los grandes partidos estatales dificulta la reducción del papel del Estado por parte de las fuerzas conservadoras. La alternancia derecha-izquierda casi no cambia las políticas nacionales de prestigio o la acción cultural exterior. En cambio, en el caso español, las transformaciones más radicales se dan cuando cambia la sensibilidad nacional de los gobiernos autonómicos, tal como ha pasado en la Comunidad Valenciana, el País Vas- co o las Islas Baleares. En Francia, existe un amplio consenso ideológico “republica- no” sobre el concepto de identidad nacional y su influencia en las políticasculturales. Es patente en la acción de los diversos niveles de gobierno y se refuerza desde la red de direcciones regionales de asuntos culturales del Ministerio de Cultura, con recur- sos y capacidad de influencia. Pero mientras la identidad regional tenía tradicional- mente un sentido peyorativo, hoy la capacidad de diferenciación regional es expre- sión de modernidad. De todas formas, las diferencias en las prioridades regionales responden tanto a razones de dinamismo socioeconómico y demográfico –rural, ur- bano, grandes metrópolis– como a la reivindicación de las tradiciones regionales, tal como se observa en regiones como Alsacia (Négrier y Teillet, 2011).
Los relatos de vida tanto en Portugal como en España indican que este fac- tor emocional afecta sobre todo a las mujeres en su decisión de emigrar, ya que la mayoría de las personas que mostraron su deseo de iniciar una nueva vida después de haber pasado por experiencias sentimentales de ruptura reciente o por otro tipo de condiciones estresantes, eran mujeres. En cambio, pocos hom- bres mencionan la necesidad de salir de Brasil debido al estrés emocional o malestar psicológico, salvo aquellos que huyen de los “problemas de faldas” o los que eluden algunas responsabilidades familiares con sus ex mujeres e hijos. Parece ser que estas historias son propias de las mujeres, o al menos son quie- nes manifiestan el elemento emocional como motor de salida y los hombres, por el contrario, no hablan de este tipo de motivaciones; de ahí la dificultad de determinar si se trata de una característica de género o no. De todos modos, sí es posible afirmar la existencia de relaciones de desigualdad entre hombres y mujeres basados en roles definidos socialmente que provocan que la mujer se vea sometida a situaciones de mayor presión y estrés en su vida cotidiana en los contextos de origen. Por tanto, las desigualdades por razón de género, aunque a veces se presenten de manera subyacente, pueden constituir una de las varia- bles para comprender la decisión migratoria entre las mujeres.
Junto a la enseñanza universitaria estaba la que se daba en las escuelas técnicas. En España la Escue- la Superior de Minas de Madrid (que continuaba la docencia que se había impartido desde el siglo XVIII en Almadén) fue establecida en 1835, y dos años más tarde se fundaron la Escuela Politécnica de Lisboa y la Academia Politécnica de Porto. En 1911 estos dos establecimientos portugueses pasaron a ser universi- dades con sendas facultades de Ciencias, pero en Lis- boa se creaba además el Instituto Superior Técnico. En estos centros se impartían las enseñanzas geológi- cas de carácter técnico (incluyendo la Paleontología) y se expedían los títulos de Ingeniero de Minas. El desarrollo de la investigación paleontológica, acompañando siempre a la labor de reconocimiento geológico de nuestro territorio, se inició pues con el establecimiento de los centros técnicos indicados. Pero no se llevó a cabo propiamente en su seno, con excepciones, sino en instituciones creadas exprofeso para ello. Curiosamente, con solo dos meses de dife- rencia, el mismo año (1849) tenía lugar en Portugal el nacimiento de una Comissao Geológica e Minera- lógica, y en España el de la Comisión para formar la Carta Geológica (de Madrid y la general del Reino, que así se denominaba). Ambas entidades poseían atribuciones parecidas y a lo largo de los años su- frieron interrupciones y cambios de denominación, pero de hecho han llegado hasta nuestros días. La Comisión española del Mapa ha pasado a ser el ac- tual Instituto Tecnológico Geominero de España (hasta hace poco, Instituto Geológico y Minero) 3 y
El objetivo de esta Tesis Doctoral queda bien delimitado por su título: es un compendio y catálogo de las especies de nemertinos de España y Portugal. Se compone de seis artículos científicos ya publicados. Cuatro de ellos versan sobre cuatro especies de este grupo, otro sobre los nemertinos de un Parque Nacional y el sexto es la versión reducida del catálogo taxonómico del filo en estos dos países. Este catálogo ha sido la base para la elaboración de la “Lista Patrón de Especies Marinas presentes en España” dentro del “Inventa- rio Español de Hábitats y Especies Marinos” que se elabora desde el Ministe- rio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de España. Una versión inicial de este catálogo fue presentada en el X Simposio Ibérico de Estudios del Bentos Marino (1998), permaneciendo inédito desde entonces (Frutos y Junoy, com. pers.). 16 años después, se retoma la elabora- ción del catálogo con una comunicación para la 8ª Conferencia Internacional de Biología sobre Nemertinos celebrada en la Ocean University en Qingdao (China, 2014). Este trabajo ha sido ampliamente actualizado en la presente memoria y se adjunta como anexo (anexo 12).
Lógicamente la pérdida de función de producción agraria de una parte de esos espacios y su progresiva conversión de 'tierras agrarias' en 'pro piedad ambiental' [r]
La primera proyección recoge las características locales de calidad de la red en Canarias con el uso de 5 estaciones para el 2005 en un supuesto de mayor fiabilidad por su menor vulnerabilidad ante contingencias operacionales indeseadas pero en muchos casos ineludibles (fallos de comunicación, períodos de mantenimiento y reparación, ..etc); y, en segundo lugar, la perspectiva conjunta de la zona geográfica del NW de Africa si se materializarse una colaboración con el Instituto Meteorológico de Marruecos semejante a las mantenidas con Portugal y Francia una vez finalizada la instalación de su propia red actualmente en marcha.
to de Estrategia Sectorial de Cultura y desarrollo de la Cooperación Es- pañola.. un mundo globalizado; 2) el fomento de la cooperación cultural, como vehículo de intercambio y reconocim[r]
En muy pocos años, nuestro conocimiento de los orígenes del «Estado del bienestar» en España, y de las primeras instituciones reformistas del Estado, la Comisión, el Instituto de Reforma[r]
España 400 Portugal, Iberoamérica y Filipinas 556 Otros países " 626 Número suelto: Extranjero 139 » » España 100.. INSTITUTO D E ESTUDIOS POLÍTICOS.[r]
Desde el punto de vista de algunos proyectos especiales vigentes en el ámbito internacional pueden señalarse: Convenio de coproducción cinematográfica con Canadá. Fortalecimiento de la cooperación internacional en torno a los planes prioritarios del Ministerio: Japón (Bibliotecas públicas). México (software de manejo bibliográfico) China y Corea (Bandas de música). También con Estados Unidos y el programa Colombia de la Universidad de Georgetown: la creación y organización de un centro de Documentación Cultural Afrocolombiana en Quibdó (Chocó). Con el mismo país un memorando de entendimiento sobre la imposición de restricciones de importación sobre bienes arqueológicos de las culturas precolombinas y ciertos bienes etnológicos y eclesiásticos de la época colonial. Además otros sobre el fortalecimiento de emisoras de radio comunitaria. Colombia ha firmado convenios culturales con muchos países en Iberoamérica. Por ejemplo con España de subvención para el desarrollo de los planes de recuperación histórica de Mompox, Popayán y Cartagena. Con Ecuador el fortalecimiento de las Fronteras Colombo Ecuatorianas de Bibliotecas Públicas. (Página web Ministerio de Relaciones Exteriores, 2007).
datos reflejados en el cuadro precedente son varias, la primera de ellas, es la del importante protagonismo tanto de la Admi- nistración Autonómica como de las administraciones locales respecto de su capacidad de gasto en cultura. La relevancia polí- tico-cultural de los municipios españoles se halla directamen- te vinculada al hecho de que es en los territorios específicos en los que ejercen sus competencias los ayuntamientos allí donde se negocian, concretan y cofinancian muchas de las iniciativas culturales de otras administraciones, sobre todo aquéllas que son promovidas desde las Diputaciones y Comunidades Autó- nomas. Pero no sólo, pues entre las competencias ostentadas por la Administración Central en el sector de la cultura, mu- chas de ellas también se otorgan y radican a lo largo de todo el territorio español. Algunos de los programas consignados en sus presupuestos tales como: Protección y Administración del Patrimonio Histórico, Conservación y Restauración de Bienes Patrimoniales, Bibliotecas, Archivos, Cooperación Cultural o múltiples eventos culturales celebrados en distintos lugares de España, tienen como lugar de plasmación concreto y como corresponsable delegado o “partenaire” a los diferentes ayun- tamientos españoles. Por lo tanto, en este punto nos contenta- remos con dejar subrayado el hecho de que los ayuntamientos poseen un protagonismo en el ámbito de la cultura, vías sub- venciones u otras, que los convierte en agentes privilegiados de aquellos proyectos y acontecimientos que acontecen en su ámbito de influencia administrativa.
de Portugal respecto de Gran Bretaña. Una que aunque denota ya ese sentimiento de decadencia, sigue marcada por la con- tradicción no resuelta de la incapacidad real y manifiesta de España para jugar un papel internacional relevante, y la permanencia de ciertas reminiscencias de «gran potencia». Contradicción de fondo que genera una percepción conflictiva de Portugal y de sus vinculaciones externas ya que si, por un lado, se acepta la necesidad de una amistad peninsular, por otro, siempre permanecen deseos de unificación o, cuanto menos, de que Portugal aceptara situarse en un espacio subordinado bajo la órbita directriz española. De ahí que la presencia inglesa en el país vecino haya sido vista una ruptura de ese papel idealizado que, para el nacionalismo español, debía cumplir Portugal aliado pre- ferencial de España y, en como una amenaza para el concepto político, estratégico, e, incluso, cultural, que ese nacionalismo sustentaha respecto de la Península Ibérica. La inca- pacidad para alterar esta situación explica que Portugal haya quedado siempre más como referencia retórica de la política exterior española que como objetivo real de la misma, coadyuvando, así, a esa posición de infravaloración y relativa indiferencia demostrada en España hacia Portugal. Situación que unida a una identificación radicalmente exclu- si vista del nacionalismo portugués y a esa prevención permanente sobre
Portugal no ha sabido aprender la amarga, pero a la postre positiva, lección que algunos españoles sí aprendieron tras la derrota de 1898. Américo Castro observa, por tanto, en la obra de Ortigâo- Burnay un tono crítico regeneracionista déjà-vu. La pervivencia de su imperio colonial perpetúa, a juicio de Castro, el mantenimiento por parte del Estado portugués de un discurso político que, como ya ocurriera en la España decimonónica, brilla por su retoricismo, pero que se revela falaz por su inadecuación con la realidad política: “…me parece -escribe Castro- que el mal grave que padecen nuestros vecinos, quizá el único, es el ilusionismo” (60). Los síntomas del enfermo son, en última instancia, los mismos que ha padecido y padece aún España, si bien ésta, al menos, se encuentra ya en fase de tratamiento: modernización precaria, sociedad básicamente rural, escasa urbanización, monarquía obsoleta, militarismo, etc.
La singularidad de los países del sur fren- te a otros grupos de países, especialmente en Europa, puede ser cuestionable en el cua- dro de las tendencias de flexibilización a las que hemos asistido en los últimos años, que no se restringen a los países mediterráneos. Al mismo tiempo, a pesar de las prescripcio- nes semejantes, las particularidades de cada país obligaron a diferenciar las medidas es- pecíficas. Por ejemplo, aunque generalmen- te orientadas hacia la disminución de la pro- tección del empleo, las alteraciones legislativas en esta materia fueron realizadas en ámbitos distintos: en España y en Grecia se facilitaron los despidos colectivos, en Portugal, los individuales. En lo que se refie- re a los contratos de trabajo, los sentidos de las políticas fueron también diferentes: en Grecia fueron realizados esfuerzos para faci- litar la temporalidad; en Portugal y en Espa- ña, por otro lado, se intentó moderar el uso de contratos temporales. Por lo tanto, ade- más de preguntarnos sobre la medida en la que estas alteraciones pueden solucionar las consecuencias de la crisis en un país, cuan- do no lo hicieron en el otro, la necesidad de adecuarlas al contexto social más inmediato demuestra cómo el pasado reciente y las tra- yectorias de los países del sur acaban por diferenciarlos. Este argumento podría ganar peso si juntásemos otros países en el análi- sis. Por mencionar un ejemplo, Italia, aunque sujeta a presiones externas semejantes en contexto de crisis, no estuvo sometida ni a programas de asistencia generales, como Grecia, Portugal o Chipre, ni a programas restringidos como España. La crisis puso también en evidencia la fluidez del concepto de periferia aplicado a los países del sur, que puede continuar teniendo sentido en los ca- sos portugués o griego, pero que es clara- mente inadecuado en los casos de España o Italia, ya que el tamaño y robustez en sus economías les confieren mayor centralidad en el cuadro político europeo.
RESUMEN. El objetivo de este estudio descriptivo transversal es describir el estado de salud y la calidad de vida de un colectivo de personas mayores de 65 años residentes en ciudades de Galicia y Norte de Portugal. En el estudio participaron 630 personas de las ciudades de Vigo (España) y Braga (Portugal). Las enfermedades más comunes son similares en ambas muestras, pero la afección de las mismas es muy diferente según el país. Los valores medios de las variables estudiadas son menores en Portugal que en España, sin embargo, las personas mayores en Portugal tienen una percepción más positiva de su salud y utilizan menos los recursos sanitarios quizás por estar menos disponibles o porque tienen una mayor autopercepción positiva de su salud. PALABRAS CLAVE. Vejez, Calidad de vida, autopercepción de la salud.
(Serj�t et al. 1986). La Hb Korle-Bu, espe cialmente localizada en Ghana en la Costa de Marfil, sería la cuarta variante más frecuente en raza negra, habiéndose descrito, en los mismos países señaladós arriba, además de Martinica. En 100.000 estudios realizados en Jamaica. la frecuencia de esta variante inocua de cadenas beta·fue de 0.35 por mil (Serjeant et al. 1986). Otras variantes encontradas repetidamente en estudios poblacionales de raza negra, son las Hbs 1,' J-Baltimore, N-Baltimore, O.;Arab¡ Forth Worth, OsuChristiansborg, Ocho Ríos, F-Port Royal y D-Punjab. Esta última hemo globinopatía, en unión de las Hbs E y 0- Indonesia, c o ns ti tu y en las llamadas hemoglo binopatías de origen asiático. La HbD Punjab, reiteradamente descrita en Espafía, Cuba, México, Brasil, Guadalupe, Venezuela, Jamaica, Portugal y Argentina, pudo haber llegado América inicialmente de la India a Mozambique y de'aquí a América con el mer cado de esclavos patrocinado por los portu gueses (Colombo y Martínez 1981). A la E, encontrada en México, Surinam, Brasil, España, Cuba, y Rica, se le po drían aplicar las consideraciones mi gratorias o sea, de Asia al Africa y de· ahí' a América, aunque también se ha postulado que pudo haber venido por ruta de Asia a nuestros países, en donde no sólo se le ha lo calizado en individuos de extracción asiática - autóctonos o inmigrantes- sino también de ra za negra (Sáenz 1977).
Una línea o marco para pensar el resurgimiento de estas agrupaciones de carnaval desde fines del siglo pasado, puede situarse a partir de la inclusión de las murgas en diversos programas y políticasculturales. Para ello, haré un análisis preliminar de la relación de estas artes carnavalescas con las políticasculturales, atendiendo a aquellas que promovieron su salvaguarda en el marco del paradigma patrimonialista, pero también a la propia agencia de los artistas de carnaval en la promoción de su actividad. Entendemos que las políticasculturales “(…) configuran un espacio público en el que se intersectan intereses y lógicas disímiles, un terreno que opera tanto para la producción de legitimidades como para el procesamiento de arenas de disputa entre diferentes actores sociales.” (Crespo, Morel y Ondelj 2015:11). Es decir, consideramos que la formulación de políticas sobre la cultura no involucra sólo a las agencias estatales, sino, como veremos en este caso, a agentes y organizaciones civiles que establecen intervenciones concretas para interpelar y demandar reconocimiento de sus derechos y recursos como productores y destinatarios de las políticas públicas. Por otro lado, estas instancias deben enfocarse no sólo en tanto relaciones asimétricas de poder, sino como procesos no lineales ni acumulativos, ya que una vez sancionadas, las formulaciones políticas conllevan derivas, nuevas negociaciones, acomodamientos e implicancias no siempre previstas en la activación de esas políticas.
Proponemos un análisis situado espacialmente en la ciudad de Bahía Blanca, en el centro sur de la Argentina y las políticasculturales de determinadas instituciones oficiales, sindicatos y colectivos sociales. Temporalmente queremos puntualizar dos momentos y situaciones: Un primer momento ubicado en los últimos años de la dictadura militar y las propuestas de hacer visible la diversidad cultural, pero por sobre todo denunciar el etnocidio/genocidio indígena con la “Conquista del Desierto” y sus consecuencias. Un segundo momento situado después del 2000 y en el marco de un inexistente reconocimiento de la diversidad sexual, en el que se realizaron una serie de actividades encaminadas a unificar y visibilizar las luchas por el respecto de la diversidad. En el 2007 se mostraron públicamente los colectivos sociales que comenzaron a plantear la dimensión política de los reclamos por los derechos de gays, lesbianas y travestis. Es decir, puntualizaremos en la diversidad étnica/cultural y sexual a partir de un análisis localizado, e intentaremos ver la forma en que las diversidades se articulan.