Estadística Bayesiana El teorema de Bayes es el puente para pasar de una probabilidad a priori o inicial, PH, de una hipótesis H a una probabilidad a posteriori o actualizada, PH|D, basa[r]
22. La fecha de una transacción es la fecha en la cual dicha transacción cumple las condiciones para su reconocimiento de acuerdo con las Normas Internacionales de Información Financiera. Por razones de orden práctico, a menudo se utiliza un tipo de cambio aproximado al existente en el momento de realizar la transacción, por ejemplo, puede utilizarse el correspondiente tipo medio semanal o mensual, para todas las transacciones que tengan lugar en ese intervalo de tiempo, en cada una de las clases de moneda extranjera usadas por la entidad. No obstante, no será adecuado utilizar tipos medios si durante el intervalo considerado, los cambios han fluctuado significativamente.
en el modo en que se estaba gestando la imagen tanto de Carlos V como de los reyes sucesores podemos encontrar numerosas referencias hacia el imperio romano. en eu- ropa, la imagen del emperador se estaba formando según la imagen romana (Checa Cre- mades 1987), resaltando entre otros la enorme extensión de terrenos que se encontraban bajo su dominio. Los arcos triunfales que se construían en homenaje a Carlos V se de- coraban no tan solo con personificaciones de los territorios europeos que estaban bajo del dominio imperial, sino también con figuras que personificaban los terrenos con- quistados de Ultramar (strong 1993 [1973]: 75). Por ejemplo, se conservó un grabado, que representa el arco triunfal para el recibimiento de Carlos V en Milán del año 1541 donde encima de la construcción se puede ver la figura ecuestre del rey triunfando so- bre el mal y venciendo al turco, al berberisco y también al idólatra americano (estensso- ro Fuchs 2005: 106). Debemos recordar que en 1519 a Carlos V le fue otorgado también el título de emperador romano 17 . La necesidad de “personificar” al monarca en sus tie-
Hay experimentos aleatorios en los cuales los sucesos elementales tienen la misma posibilidad de salir, por ejemplo lanzar una moneda, lanzar un dado, etc. Otros, como por ejemplo, que en Badajoz llueva un día del mes de agosto, o un día del mes de abril, no tienen la misma probabilidad de ocurrir (parece más probable que llueva en abril a que lo haga en pleno verano).
En este sentido la folie a deux puede representar el modelo de base, en la medida en que se sitúa en el lími- te de la patología, de un funcionamiento psíquico biper- sonal; en otros términos, que no describe únicamente las representaciones en la psique del individuo sino más bien al vínculo como elemento central. Un vínculo en este caso capaz de activar e inducir aspectos novedosos producidos por la interacción recíproca y por la relación con el contexto. La idea de la aparición súbita de estos nuevos aspectos nos parece mucho más aceptable si en vez de concebir el sí del sujeto como una estructura única e inmutable, intentamos captar la complejidad de su organización, las numerosas personalidades que nos constituyen, cada una de las cuales representa un aspec- to de nuestro sentimiento de identidad.
La exclusión de las mujeres de las universidades, aunque limitaba su par- ticipación en la astronomía, no las excluía enteramente puesto que, en gran medida, las grandes discusiones científicas en esos momentos se produjeron en lugares diferentes de la institución universitaria, como, por ejemplo, los obser- vatorios astronómicos privados, cuya puerta les era abierta habitualmente a tra- vés de sus padres o maridos, como fue el caso de María. Gracias a ello pudo, por ejemplo, descubrir en 1702 un cometa hasta entonces desconocido y de cuya prioridad no hay duda ninguna, aunque para dar publicidad a su hallazgo tuvo que utilizar el nombre de su marido. Pese a que más adelante publicó algunos trabajos con su propio nombre sobre diversos temas y participó en la reforma del calendario de la Academia berlinesa, no consiguió que se le aceptara en dicha institución cuando intentó ingresar, en 1712, ocupando la plaza de su ma- rido, fallecido años antes. María luchó no sólo por obtener unos honores, más que merecidos, sino para poder vivir de su trabajo. En la introducción de una de sus obras científicas, citando textos bíblicos comentaba: «El sexo femenino, como el masculino, posee los talentos de la mente y el espíritu que Dios les ha dado. Con esfuerzo y estudio, una mujer puede llegar a ser tan hábil como un hombre en la observación y conocimiento del firmamento» 13 .
Los resultados muestran que LCM tuvo una fuerte influencia en fomentar el interés de los niños latinos por cursar estudios universitarios. El 78% afirmó que su participación les animó a ir a la Universidad entre “bastante” y “mucho”. Entre aquellos que admitieron el impacto de La Clase Mágica en su éxito aca- démico, la mayoría señaló la importancia de trabajar uno a uno con investiga- dores y estudiantes de las Universidad. Tal y como podemos observar de sus explicaciones en las entrevistas, el contacto y continua interacción con los estu- diantes de la UCSD influyó positivamente a la hora de cultivar una visión favo- rable sobre la educación universitaria. En este contexto, los estudiantes actua- ron como modelos para animar a los niños latinos a perseguir un futuro simi- lar. Este sentimiento general puede ser observado en algunos de sus comenta- rios: J.G. de 25 años, quien participó en LCM cuando tenía 10 años de edad declaró que “los estudiantes universitarios me inspiraron mucho. Sabía que quería ser como ellos. Sobre todo Olga Vásquez, una latina de la UCSD ¡Caray! Ella me sirvió de modelo y me hizo pensar que un día podría lograr lo mismo”. Los resultados revelaron que el casi el 66% de los jóvenes latinos (antes niños participando en el programa) había completado un título universitario o esta- ba en ese momento matriculado en un programa universitario. Si tenemos en cuenta solo a los jóvenes en edad de ir a la universidad, el 90% estaba, de hecho, cursando estudios universitarios o ya había obtenido sus diplomas, lo que supo- ne un porcentaje muy elevado si se compara con la tasa de matriculación de los hispanos en estudios universitarios en Estados Unidos 7 . De las entrevistas tam-
Para ello se utilizan programas informáticos que calculan el diámetro de tubería que proporciona un compromiso óptimo entre el coste de la tubería (mayor diámetro ⇒ mayor coste económ[r]
Como se observa en el ejemplo arriba indicado (en negrita), el hablante B contesta al hablante C intentando atenuar su disconformidad, pero su táctica atenuadora es poco clara e/o ineficaz, de hecho la respuesta de B provoca que el interlocutor C en lugar de contestarle se ríe, debido a que la intervención de B es confusa e incoherente. En este intercambio po- demos deducir que B, a pesar de no estar de acuerdo con C, no quiere contestarle diciéndole que no tiene la razón, puesto que esto supondría un ataque a la imagen de su interlocutor (C). Tras el análisis del intercambio comunicativo en contexto, podemos identificar que B, a pesar de que no lo consiga, intenta utilizar una táctica atenuadora de concesividad –con- cretamente un movimiento concesivo-opositivo– que minimice su disconformidad.
I El estad´ıstico de contraste es una funci´ on que nos relaciona el estimador y el par´ ametro relativo a la hip´ otesis nula.. I El estad´ıstico de contraste, al ser una funci´ on del [r]
I La teor´ıa del portafolio establece que una acci´ on tiene el mismo riesgo que el mercado si su rendimiento es igual al rendimiento del ´ındice de precios y cotizaciones de la Bolsa. I[r]
I Este notable resultado es el insumo que necesitamos para poder hacer pruebas de hip´ otesis sobre un par´ ametro.. I Nota que se distribuye como una t.[r]
Los pacientes que ingresaron en la UCE tras un periodo de estabilización clínica fueron remitidos a domicilio bien con la UHD si se consideraba que debía continuar con tratamiento antibiótico intra- venoso y requerían un control por médico y enfer- mera diario o bien eran remitidos a HdD de la UEI para lo cual se habilitó una vía directa para citar a los pacientes a las 48 horas tras el alta hospitalaria. Al alta hospitalaria, todos los pacientes ingresa- dos tanto en el modelo de HA como en el de HC, a decisión del facultativo responsable, podían se- guir controles por UHD o por su médico de fami- lia (sin necesidad de control por UHD o HdD).
Para finalizar, cabe preguntarse brevemente sobre los procesos de periurba- nización y metropolitanización detectados. En primer término, se debe afirmar que los mismos son menos llamativos, puesto que la propia estructuración de la ciudad central en múltiples comunidades autosuficientes justifica que una buena parte del hábitat que en Europa calificaríamos como periurbano, forme parte de la ciudad central. Más allá del límite del gran municipio urbano, se repite la sucesión de comunidades autosuficientes, segregadas por nivel de renta y con perfiles residenciales muy nítidos en un conjunto de núcleos satélites que proli- feran en los bordes de las autopistas o carreteras de proximidad. Los fenómenos de periurbanización son más frecuentes en contextos de mayores densidades demográficas como los entornos de Toronto o Vancouver, pero siempre gene- rados a partir de una enorme disponibilidad de espacio para los crecimientos constructivos y de repetición de las fórmulas constructivo-sociales comentadas para la ciudad. En estas áreas también se imita el modelo comercial, centraliza- do por malls ya comentado y la existencia de zonificación en las afueras para las localizaciones industriales y/o empresariales. Por último, con respecto a los procesos de metropolitanización ya se ha apuntado que en las inmediaciones de las grandes urbes millonarias (de Toronto a Edmonton u Otawa, Calgary, Mon- treal y Vancouver) se han generado crecimientos urbanos de ámbito regional o al menos supralocal. Es correcto referirse a la creación de áreas metropolitanas típicas, pero siempre en territorios con unos niveles de densidad de población y edificativas muy inferiores a los ejemplos europeos que conocemos.
Como hemos visto en el ejemplo, en los foros (“bancos de opinión”) de los periódicos digitales, los opinantes se mantienen activos simultáneamente con la cabecera, con el público (del que forman, a su vez, parte) y con el resto de los lectores del foro, de los cuales pueden recibir réplica o retroalimentación. El sim- ple hecho de participar en el foro los convierte en protagonistas activos de cada una de esas tres instancias de enunciación, en las que, salvo que expresen explí- citamente algún género de discrepancia, están afiliados con todos los demás miembros del grupo. Como la comunicación, mediada, es diferida y anónima, los participantes no ponen en juego su imagen personal (frente a lo que ocurría en la rueda de prensa entre Raúl y Luis Aragonés), así que, en general, la cortesía interaccional no precisa ser expresada explícitamente y la mayor parte de los actos de (des)cortesía que surgen giran en torno a la expresión del acuerdo (afi- liación) y la discrepancia (autonomía, autonomía-afiliación), en la que se mues- tran diferentes grados de implicación personal y del destinatario.
Cuando se está trabajando con series reales no se conocen los valores de los parámetros; por ello, no se puede calcular la diferencia entre estimación y parámetro correspondiente a una muestra en concreto. Sin embargo, si el estimador es insesgado sabemos que si estimáramos el modelo con un gran número de muestras, entonces la media de las estimaciones obtenidas estaría muy próxima a los parámetros que se trata de estimar.
Se han utilizado dos técnicas de investigación dentro de una estrategia cualitativa: a) Panel de expertos y b) Análisis documental. El panel de ex- pertos, se constituyó en la investigación, a partir de informantes clave, que por su trabajo, vinculación al sistema y conocimiento profundo desde dis- tintos ámbitos del sistema podían realizar un análisis cualitativo del modelo valenciano y formular los presupuestos sobre los que se debía articular una nueva etapa en el sistema. Junto a los expertos que figuran en la Tabla 1, asistieron en calidad de observadores tres miembros del equipo de investi- gación 14 , que introdujeron preguntas, solicitaron aclaraciones y registraron
La teoría tiene, sin embargo, algunas limitaciones. Una de ellas, a la que está dedicada la investigación, todavía en curso, cuyos resultados preliminares se presentan aquí, tiene que ver con el análisis semántico de las relaciones de causalidad. Éstas se codifican en la dimensión referencial, por medio de un grupo de rasgos llamados relacionales. En este trabajo muestro cómo estos rasgos no son suficientes para capturar el espectro de relaciones causales que se expresan en el lenguaje (sección 2). Apoyándome en la dinámica de fuer- zas (sección 3), propongo un modelo de relaciones causales lingüísticamente estructurado (sección 4), y considero además otros tres aspectos que los hablantes parecen tomar en cuenta al enmarcar escenarios causales en el discurso, todo lo cual me lleva a señalar lo conveniente de tratar la causalidad como una supra-categoría semántico-nocional (sección 5). Finalmente, presento y comento un ejemplo de análisis de corpus utilizando el modelo propuesto (sección 6).
Desde el año 1995, el Laboratorio de Neurobiología del Desarrollo de la Universidad de Cantabria ha contribuido a analizar las características del ratón Ts65Dn. Algunos de los hallazgos indicados en el cuadro 1 han sido obtenidos en este Laboratorio. En los últimos años, su esfuerzo ha sido diri- gido a evaluar diversas posibilidades terapéuticas en este modelo de síndrome de Down. Inicialmente se analizó el valor terapéutico del enriquecimiento ambiental (Martínez-Cué et al., 2002; 2005; Dierssen et al., 2003). Posteriormente se ha pasado a evaluar la capacidad que diversas moléculas químicas puedan tener para mejorar las alteraciones cognitivas encontradas en el ratón trisómico. A continuación exponemos resumidamente nuestros principales hallazgos.