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centímetros, siendo el total de la planta de dicho tem

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plete, de 4 metros 20 centímetros de largo, 2 metros 80 de ancho.

Los cuatro ángulos del mismo hállanse sostenidos por un grupo de cuatro columnas en apretado haz-, y los restantes con una sola, cuyos fustes afectan la forma ci­

lindrica. Los capiteles son toscos y sin. labor alguna, y desde luego se encuentra en ellos la influencia bizantina.

El techo de este templete, por la unión de dos por­

ciones de círcnlo tiende á la forma del arco ojivo; y en la línea central que se forma de la unión de estas porciones, hay tres claraboyas tapiadas por completo.

La techumbre de la galería se compone de arcos cruzados unos sobre otros en distintas direcciones, sin llegar á la ojiva. A ambos lados, y en la intersección de estos arcos, échase de ver unos huecos ó claraboyas que en sus tiempos daban luz y ventilación, que hoy tam­

bién están cerradas como las anteriores, no siendo fijo el número de estas en cuanto á la distribución, así es que unas veces encontramos dos, otras una, y varias sin ellas, resultando once los huecos que contamos en esta

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galena: en los lados laterales, la crucería del techo, esta dividida en cinco compartimientos, observando en la derecha de la misma, que el del centro, no es de cru­

cería, y sí quiere afectar la forma de bovedilla, cuyos bordes se inclinan á la forma oval.

En la derecha de este salón y en su ángulo hay otro pequeño departamento, pero que dá indicios de haber sido una galena prolongada. La techumbre es de cruce- na igual a la anterior y tiene ocho claraboyas, apoyán­

dose sus arcos en columnas de las que solo quedan dos adosadas en la pared de la derecha*, en la izquierda hay un gran, arco de ladrillo que aparece enterrado, y que si es de algún sabterráneo, por su posición, debió continuar perpendicular a la calle de la Cadena, así como por un intersticio vimos que la galería salía á un corral de una casa de la calle del Coso.

Los materiales de esta construcción se componen de ladrillo revocado, excepción hecha de las columnas que son de piedra, y la crucería que es de ladrillo á cara vista: la techumbre del templete como la de las galerías, recuerdan algo la arquitectura ojival. Los lien­

zos de pared de todos los departamentos aparecen des­

nudos de adornos y solo se vé el revoque de yeso. El pavimento es de tierra, sin que esto nos incline á creer haya estado siempre lo mismo, ayudándonos en nuestras sospechas, al ver la mayor parte de las basas de las co­

lumnas casi por completo sepultadas, pudiendo muy bien suceder que el movimiento del terreno motivado por el peso de edificaciones posteriores, haya hundido algo el piso y desprendido capas de yeso que con el polvo y la humedad, se ha formado la nueva que aparece á nuestra vista, y que en muchos sitios está completamente seca.

Hoy, como decimos anteriormente, se hallan

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ceptadas sus comunicaciones, han desaparecido los demás departamentos anejos á este establecimiento público, con las construcciones de las casas inmediatas, y cerra­

dos todos los ventiladores por la edificación que encima de ellos existe, y ocioso es decir, que estando este sub­

terráneo en tal estado, la humedad se apodera de todo y vá carcomiendo poco á poco su principal sosten, las columnas, desmoronándose el revoqué y con tendencia á desaparecer, si alguna mano salvadora no pone pronto y eficaz remedio.

Hemos hablado con su ilustrado propietario el se­

ñor G-alicia lamentando el abandono en que se halla, quien también se duele de su imposibilidad material, puesto que si muy bien puede darse luz y ventilación por una ventana que existe en uno de los ángulos del salón de columnas, el propietario de la casa vecina, no permite abrirla por motivos que no son del caso des­

cribir, coadyuvando de esta manera, aunque creemos sea indirectamente, á la ruina de ese precioso recuerdo que en otras poblaciones sería conservado con estima.

Es grande la importancia de esta construcción que algunos, en su mayoría, creían fuera sinagoga, pero los que así la denominan, ó no se han'tomado la mo­

lestia de bajar á estudiarla, porque su propietario es tan galante que accede gustoso á los ruegos de los que se le dirigen,.ó no conocen las construcciones de los agarenos.

Estudiado con detenimiento este subterráneo, puede asegurarse, que son restos de los baños públicos que había en la Judería, y desde luego podemos afirmar, que su construcción debió hacerse á fines del siglo IX ó á prin­

cipios del si alo X de nuestra Era, siendo por tanto, de las primitivas, edificaciones de los árabes, la única que

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existe en Aragón, y de las más antiguas que se con­

servan descubiertas en España.

Como complemento de los datos anteriores y antes de pasar á otra descripción, nos parece muy oportuno el transcrito de los párrafos que tomamos de un capítulo titulado: “ Este es el alchadiys del baño de Zaraieb „ del códice de varios, aljamiado, propiedad de D. Pablo Gil y Gil.

“.... y envió por menestrales de obras, que vinie­

sen. Y plegáronse á él y díxoles:

Yo queria fazer un baño con cuatro casas, y que baya debaxo de la tierra cañones, ® de cobres y de plomo, que dentre el agua fria á la casa caliente y que, salga el agua caliente á la casa fria. Y en somo de cada cañón figuras con ochos de vidrio bermecho, y otras figuras de alaton de aves, que langen el agua fria por sus bocas, y otras figuras de vidrio, que tan­

gen el agua caliente por sus bocas. A" en las pare- tes clavos de plata blanca. Y sea todo el baño con tiles de oro y de plata con escripturas fermosas. Y quesean las piedras mármoles, puestas macho con fem- bra y que haya enmedio del baño un alzihrich ® con figuras de pagos y de Y agacelas y leones de cobre y de mármol colorado, que tangen el agua caliente dentro en la zihrich; y otros que tangen el agua fria, y que puedan sacar agua sutilmente de la zihrich. Y que sean

(1) Departamentos.

(2) Caños?

(3) Ojos. ;

(4) Tinas? . '

(5) Zaliareche, zafareche, balsa ó pequeño

estanqup.-(6) Pavos. . ' , ■

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los lugares de

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’ alguadu de vidrio colorado, y las casas de

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’ alguadu pintadas y depuxadas con ladrillos y con oro y plata y azarcón ® y clavos de archen ® de manera que se trove en, el baño de todas figuras de animales del mundo, y que haya en el baño mancanas roldadas de oro y de perlas preciosas y xafires y esme­

raldas. y que haya alli un crucero de bóveda con es­

trellas archentadas y el campo del azul cárdeno. Y que haya una gran sala y muy alta con finestraches de cuatro partes y con palacios y con grandes perchadas

Y dixeron los maestros:

Nosotros lo tomaremos, en la manera que has nom­

brado, por vey(n)te mil doblas de oro.

Y fuese el mauQcbo cantidad de una hora y vino con toda la cantidad, y conienearon á obrar todos los maestros de Córdoba. Y fué obrado el baño (de modo) que no ye miraban, ni ye dentraban sinó maestros, ó pintores, ó piedrapiqueros. Y eran los mayorales de la obra cuarenta personas; y obraron á porfidia unos por otros por veyer cual feria mechor obrache.

Y después de dos años la obra fue acabada, y den- tró el manQcbo á mirar el baño, y maravillóse de la chentil obra, y quedó pasmado y quedo. Y mandó es­

cobarlo, y fregarlo con cal mina y serraduras y ramas de gavardera: y fué alimpiado. Y metieron sus cirios

(1) Abluciones, lavatorio que exige el alcoran á los musulmanes.

(2) Minio.

(3) De plata.

(4) Ventanas.

(5) Porqhadas?

-(6) Al parecer es el adverbio yó /w del leinosin, en castellano allí: n' si y ha no hay alli.

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y blandones de cera y alha

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eras y fizo á man dere­

cha del baño tiendas y á man izquierda tiendas.

Y puso sirvientes mogos, que no tenian barbas, y díxoles;

Cualquiere, que y venga, dadle gleda y lialeña y siguác y aguarros, y no toméis pagas de ninguno, sino yo colgaré su cabega á la puerta del baño.

Y puso servidores de mandiles y de perfumes, v dixoles:

Yo vos daré á cada uno por mes cuatro adirhemes, y servid y honrad á toda persona, y cuando á d’ alha- sar adobad el baño.

Y fizo cridar por Córdoba:

doda persona venga al baño de Zarieb y no pague nada. „ '

Eecuerda también la dominación de los Omeyas (primer período del estilo árabe zaragozano) un gran­

dioso arco, y varios capiteles existentes en el Museo Provincial.

Este arco es uno de los tres que el Sr. Nougués dice que se hallaban situados en la parte del Sud, del patio de Santa Isabel. Sin duda alguna, es lo más notable y antiguo que del Castillo de la Aljafería se conserva en el Museo Provincial. Quizá algunos lecto­

res amantes de lo bello, se tranquilicen suponiendo que ha de hallarse en un estado de conservación, que se pueda apreciar en todos sus detalles; nada de eso, la

(1) Esteras, esterillas.

(2) Corteza de nogal para frotarse los dientes, de la cual usaban los moros.

(3) Agua de rosas?

(4) Cuando lie gue la tarde, á la tarde.

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