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UNA HERMANDAD NO TELEDIRIGIDA 49

In document EL AÑO DE LA TRÍADA: 2010 (página 194-198)

Cielo nocturno el 23-07-2010 en las Convivencias Tseyor en el Monestir de les Avellanes. La Confederación nos acompañó.

(la Luna está en el centro)

Shilcars

Momento crítico, muy especial. Todos tenemos expectativas de progreso. Unos, desde una visión muy especial y particular. Otros, desde una visión global y reforzada a través de un espacio holográfico. Que en este caso nos permite observar vuestra participación, vuestro nivel vibratorio y conocer más profundamente vuestras necesidades.

Necesidades abióticas en muchos casos, porque la mayoría ignoráis realmente lo que necesitáis para un progreso inmediato y en un futuro esperanzador.

Si acaso, estamos estableciendo unos parámetros para que vuestras mentes rompan definitivamente con un pasado de oscurantismo y se abran a nuevas expectativas. Y estas vendrán, sin duda alguna, con el

desafío de vuestras mentes, con la seguridad de vuestras personas, y especialmente con la curiosidad.

Esa curiosidad infantil, de niño que se abre a lo desconocido, que no está condicionado por nada y se abre a lo nuevo y lo acepta sin pestañear, porque sabe que todo lo nuevo lo es porque para atención en ello, y entiende que forma parte de su deambular.

En este proceso nos esforzamos todos los de la Confederación y muchos ya, aquí en vuestro planeta, para referenciar. Es evidente que el progreso ayuda y se incrementa con más participación, con más valentía, con más sentido común, también.

Y se acepta todo aquello que proviene de un corazón puro, humilde, y se rechaza todo aquello que proviene de una mente intelectual, plena y pergeñada de intereses, aunque sean los intereses de favorecer en los demás una apertura espiritual.

Aquí no vamos a clarificar caminos. Aquí vamos a mostraros caminos y que cada uno los recorra según su real saber y entender. No hace falta indicar ni dirigir nada.

Estáis plenamente convencidos de que necesitáis una guía, de que necesitáis a alguien que os lleve, cual rebaño, hacia las mieles de un mundo nuevo, pero en realidad no es así.

Necesitáis, eso sí, sentiros capaces como para que cada uno de vosotros, en particular, sepa hacia dónde dirigirse. Y observaréis pasmados, cuando así lo hagáis, que todos iréis en una misma dirección.

Esta es la participación grupal, esta es la hermandad. Una hermandad no teledirigida, sino orientada por ella misma hacia la participación, hacia la comunión. Ved que es sencillo.

Y para que uno pueda dirigir sus pasos adecuadamente, nada más necesita su propio corazón y la auto-sinceridad en sí mismo, apartándose de esas ideas tan complejas y muchas veces confusas: la Verdad es muy simple.

La unidad no se impone, pero al final tendremos que unirnos verdaderamente. Pero lo será por comprensión. No por indicación, no por sugestión, sino porque cada uno entenderá que unidos venceremos.

Amigos, hermanos, mi maestro Aium Om, pide paso en este canal.

Así que él hablará hoy a todos vosotros.

Aium Om

Amados hijos míos, vuestro aliento nos alienta a todos nosotros a seguir adelante.

La humanidad terrestre no es un caso perdido, esto lo sabemos desde siempre, y ahora podemos corroborarlo: la influencia cósmico-energética está haciendo su trabajo, el cosmos se está organizando, y lo hará hasta después de corregir, organizar adecuadamente el caos imperante. Un caos, por cierto, totalmente necesario.

En el fondo mismo de ese caos se observa ya una pequeña luz en el despertar de vuestras consciencias. Por eso vuestro aliento nos mejora, nos regenera, y el cosmos os lo devuelve multiplicado.

En este momento abro mi canal para que a través de él incidan sus energías hacia todos vosotros, hacia todo Tseyor, hacia todos los hermanos, y todos lo sois y estáis presentes aquí y en la nave. No hay distancias, no hay barreras.

Esa energía que haga lo que tenga que hacer y a los seres humanos de buena voluntad que haga lo propio.

Pediría a Sirio de las Torres que hoy, con los aquí presentes, llevarais a cabo una comunión, propiamente indicada para la energetización de piedras, agua, semillas… que buenamente habéis depositado en esta sala.

Por favor Sirio, pronuncia conmigo, en comunión con todos, con todo Tseyor, con ese magnífico puzle holográfico cuántico, que todos los asistentes, visibles e invisibles, que con toda su buena voluntad se aplican día a día en los menesteres de su descubrimiento, en este auto descubrimiento del hombre por el hombre, reciban a su vez el impulso necesario como para energetizar dichos elementos y que los mismos puedan replicarse indefinidamente...

Que la energía que en estos momentos nos está regalando el cosmos infinito cumpla su misión. Y la misma pueda llegar un día a acercarnos mucho más, si cabe, a ese punto en el infinito en el que todos hemos de confluir, converger.

Pronuncia conmigo estas palabras:

ATSUN, BENIN, ARHAM

Gracias, hermanos, amados míos, hijos míos. Me despido de todos vosotros, besando vuestros pies. Amor, Aium Om.

Shilcars

Shilcars de nuevo con vosotros.

Que el viento del despertar os lleve a horizontes lejanos y podáis confundiros con las estrellas, vuestras estrellas, porque es lo que sois:

polvo de estrellas.

Amigos, hermanos, en una próxima ocasión, mañana tal vez, si así lo deseáis, podremos pedir a nuestro maestro Aium Om continúe con la energetización de los elementos para proyectar aún más, si cabe, la energía en el espacio virtual.

In document EL AÑO DE LA TRÍADA: 2010 (página 194-198)