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las prácticas mortuorias que tuvieron lugar en el área, así como su distribu- ción en el espacio y en el tiempo. A su vez, se pretende analizar los sectores del paisaje donde se realizaron dichas prácticas, si hubo cambios o no a través del tiempo y del territorio, reconocer vínculos con otras áreas de la Patagonia, evaluar la diversidad de entierros en relación con las variables edad, sexo, cronología, entre otras. En este sentido, se pretende reconocer la existencia de patrones en la distribución espacial y temporal de los enterra- torios en la CNSC.

1.3. Hipótesis de trabajo y objetivos específicos

A partir del objetivo general de trabajo propuesto se enunciaron las si- guientes hipótesis que guiarán esta tesis doctoral:

1. En la CNSC existen distintas modalidades de entierro las cuales ten- drían un correlato temporal.

2. Existen espacios en la CNSC destinados exclusivamente al entierro de los individuos.

3. En la CNSC existe un patrón en la distribución espacial de los entierros humanos a partir del cual es posible establecer que rasgos específicos del paisaje (porej. cima de elevaciones, médanos, entre otros) fueron seleccionados para la realización de determinadas modalidades de en- tierro.

4. Los restos humanos hallados en los enterratorios en la CNSC corres- ponden a individuos cuyos rangos de movilidad abarcaron la costa y el interior de la región patagónica.

5. La distribución en el paisaje de los entierros humanos se relaciona con las estrategias de movilidad de las poblaciones. Es decir, los patrones de disposición de los entierros en la CNSC se correlacionan con los circuitos de movilidad de los grupos cazadores recolectores y la natu- raleza de uso de los ambientes costeros.

A partir del objetivo general e hipótesis formuladas, se definieron los si- guientes objetivos específicos teniendo en cuenta las diferentes escalas de análisis:

− Realizar un registro exhaustivo de la distribución de estructuras mor- tuorias a partir del relevamiento en el terreno, del análisis bibliográfico y de colecciones del área de estudio presentes en diferentes museos. − Estudiar los patrones de distribución de los diversos tipos de enterra-

torios en relación con las unidades del paisaje, a los recursos dispo- nibles y a otros tipos de evidencias arqueológicas (concheros, talleres, entre otras).

− Caracterizar los diferentes tipos de estructuras mortuorias a partir del tipo de materiales con los que se elaboraron y el contenido de las mis- mas.

− Obtener cronologías tanto relativas como absolutas que permitan re- conocer sincronías o diacronías entre los diferentes modos de entierros humanos.

− Realizar análisis bioarqueológicos de las colecciones osteológicas del área utilizando metodologías y protocolos convenidos internacional- mente.

− Analizar y caracterizar los diferentes espacios en donde se encuentran emplazados los enterratorios, como así también los diferentes tipos de estructuras mortuorias.

− Realizar estudios de isótopos estables (δ13Ccolágeno; apatita, δ15N y

δ18O), los cuales otorgan información sobre las principales clases de

recursos consumidos y movilidad de los individuos.

− Analizar los objetos hallados en los entierros con procedencia conoci- da. Este objetivo y el anterior se plantean con el fin de discutir posibles rangos de acción o circuitos de desplazamiento de los grupos huma- nos.

− Por último, realizar un modelo explicativo partiendo de la informa- ción generada tanto en el campo como en el laboratorio, a partir de la integración de las diferentes líneas de estudio propuestas, así co- mo las tendencias espaciales y temporales analizadas en los entierros humanos en la CNSC.

1.3. HIPÓTESIS DE TRABAJO Y OBJETIVOS ESPECÍFICOS 9 La heterogeneidad de la muestra, derivada de los distintos modos y contex- tos de recuperación, implicó un desafio en cuanto al abordaje metodológico necesario para maximizar la información obtenida. En este sentido, para el cumplimiento de los objetivos formulados en esta tesis y para la discusión de las hipótesis planteadas se implementaron tres dimensiones de análisis acordes a las escalas de los interrogantes formulados:

1. La dimensión biológicaa través de la evaluación de variables biológicas como sexo, edad, dieta, entre otros.

2. Dimensión socialque incluye dos escalas espaciales:macro-escalaymicro- escala. En la primera se incluyen los estudios relacionados con el regis- tro de entierros y análisis espaciales, a fin establecer patrones distri- butivos de los enterratorios. Por otro lado, se analizó la información etnohistórica existente para el área, relacionada con los entierros hu- manos. A nivel de la micro-escala se analizaron los tipos de entierro, indicadores del tratamiento de los cuerpos, disposición de los indivi- duos, ubicación, presencia de material asociado, posibles asociaciones espaciales, análisis de sedimentos, así como dataciones radiocarbóni- cas. Asimismo, se discutió la movilidad de los grupos humanos a par- tir de las distancias de transporte de objetos materiales (aquellos en los cuales se conocen áreas de procedencia determinadas) como de indi- viduos, a partir de los datos de isótopos estables, que no solo nos dan información de la dieta, sino que también permiten discutir la intensi- dad de uso de distintos ambientes por parte de las poblaciones huma- nas, su movilidad y posible contacto con otras poblaciones (Barberena 2008). Además se planteó la posibilidad de estudios deδ18O como una

vía más de análisis para comprender los rangos de movilidad de estas poblaciones.

3. Por último, ladimensión ambientala partir de la caracterización ambien- tal y paleoambiental del área de estudio. La determinación de pará- metros climáticos y ecológicos tiene una especial relevancia para com- prender la organización espacial y las pautas de subsistencia humana. A su vez hay diversos factores que actúan y modifican a los registros de entierro después de la muerte. En este sentido se analizaron proce- sos tafonómicos no antrópicos.

1.4. El marco de la investigación y el manejo de

los restos humanos

Desde hace algunas décadas en la Argentina se vienen efectuando pe- didos de restitución de restos aborígenes que forman parte de colecciones públicas y privadas por parte de los pueblos originarios.

Desde la reforma constitucional de 1994, en Argentina se reconocen los derechos de los pueblos originarios. Este marco legal ha sido propicio para reclamos legítimos por parte de dichas comunidades que involucran, entre otros aspectos, la restitución de restos óseos que integran colecciones mu- seísticas públicas o privadas

Una de las instituciones que en los últimos años ha atesorado experien- cia en este marco de legalidad/legitimidad ha sido el Museo de La Plata. El primer caso de restitución de restos por parte de esta institución corres- ponde al pedido de devolución del Cacique Inacayal, por parte del Centro Indio Mapuche Tehuelche de Chubut en el año 1988. En aquel entonces las autoridades de la Universidad denegaron la petición. Recién en el año 1994 se llevó adelante la restitución de los restos del cacique por medio de la ley nacional y trasladados a la ciudad de Tecka en la provincia de Chubut (Cosmaiet al.2013). En el año 2001 se realizó la restitución de los restos mor- tales del cacique Mariano Rosas - Panquitruz Güora - (Ley Nacional 25.276, sancionada y promulgada en el año 2000), al pueblo Ranquel de Leuvucó (Departamento de Loventuel, La Pampa); (Béguelin y Gómez2011).

A diferencia de las dos primeras restituciones, en las que una Ley Nacio- nal dió instrucción a esta institución, en el año 2010 el Museo de La Plata, mediante una política de consulta con las comunidades aborígenes, realizó la primera restitución internacional de los restos de Damiana, denominada Krýgi por su comunidad, a la Federación Nativa Aché del Paraguay (Bégue- lin y Gómez2011).

Recientemente, en diciembre de 2014, el Museo de La Plata concretó la restitución complementaria de los restos mortales del Cacique Inacayal, asi como de los restos de su mujer y de su sobrina, Margarita Foyel (hija del lonko Foyel), quienes murieron en el año 1887 en la institución.

Existen otros casos de restituciones en el país, los cuales evidencian un cambio en el tratamiento y respeto en el manejo de los restos mortales de las comunidades originaras.

1.4. MARCO DE LA INVESTIGACIÓN 11

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