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Capítulo 2. Marco teórico

2.7 La intervención de la orientación escolar en la RIEMS

De acuerdo con el Programa Sectorial de Educación 2007-2012 que se mencionó en apartados anteriores, uno de los objetivos es establecer servicios de orientación y tutoría, para que tanto de manera individual como grupal se facilite la integración de los alumnos en el entorno escolar, se brinde seguimiento y apoyo en relación con los

procesos de aprendizaje y su desempeño académico, para evitar los índices de deserción o el fracaso escolar.

Según Bisquerra (2002) la finalidad de la educación es contribuir al desarrollo de la personalidad integral del alumnado, la orientación y la tutoría deben proveer de un conjunto de estrategias para contribuir al desarrollo personal y social del estudiante. Entre las líneas de acción que señala, se encuentran: la orientación profesional, estrategias de aprendizaje, atención a la diversidad, educación emocional y propiamente las acciones de la tutoría y la orientación mediante el Plan de Acción Tutorial, en el que sobre todo destaca, la participación activa y la coordinación tanto de alumnos, padres de familia, profesores, directivos, orientadores y psicopedagogos. En el que las líneas de acción se pretende que el alumno aprenda a aprender, autoconocerse, aprender a ser persona, aprender a pensar y demás relacionadas con el desarrollo personal, lo cual está señalado de una u otra manera en las tareas del orientador escolar en el Colegio de Bachilleres.

Rodríguez et al, (2004) señalan cuatro dimensiones de intervención en el desarrollo personal del estudiante dentro de un modelo de formación holística, 1)

dimensión intelectual cognitiva, con ésta se potencia la capacidad para enfrentarse a situaciones problemáticas y a su resolución así como a la adecuada toma de decisiones, 2) dimensión afectivo-emotiva permite potenciar el dominio de las habilidades sociales, el autoconocimiento y la elaboración de un autoconcepto positivo, 3) la dimensión social abarca conseguir la integración de un grupo y su participación activa en el mismo en un contexto de cooperación y 4) dimensión profesional, que busca contribuir a tomar

conciencia de su propio itinerario curricular, a la elección de un proyecto profesional y el acceso a la profesión.

Por su parte Negro (2006) define al Plan de Acción Tutorial (PAT) como el documento que incluye la organización y el funcionamiento de la tutoría en la escuela, en este caso su elaboración corresponde al área de orientación escolar. De acuerdo con el Departamento de Orientación Educativa (2010) del Colegio de Bachilleres del Estado de Quintana Roo ha renovado la metodología para el desarrollo de la Acción Tutorial, en la que tanto el orientador escolar como el psicopedagogo son piezas clave para propiciar un buen ambiente de trabajo y colaboración con los docentes, docentes-tutores y docentes- tutores por área de conocimiento.

Los docentes-tutores son los que dan seguimiento académico, tienen un vínculo directo con los padres de familia y buscan el desarrollo de competencias para la vida en diferente dimensiones que de acuerdo con el Programa Construye T implementado por el Departamento de Orientación Educativa (2010) los cuales se mencionan a continuación: conocimiento de sí mismo, vida saludable, equidad de género, proyecto de vida, cultura

de paz y la no violencia, escuela y familia y, participación juvenil. Este programa se implementó en el semestre de Agosto a Diciembre de 2010 en el colegio de Bachilleres y son pocos los tutores que lo llevan a cabo. Por otro lado los tutores por área de

conocimiento son los responsables de ofrecer nivelación académica en las disciplinas con mayor índice de reprobación, como matemáticas, química e inglés, éstas en el caso de primer semestre.

En este sentido el Plan de Acción está encaminado para: facilitar la adaptación del estudiante, elaborar un diagnóstico y pronóstico de los alumnos en lo académico y lo psicosocial, integrar el perfil de alumnos tanto de ingreso como de egreso, actuar con intención preventiva ante los posibles problemas escolares, actuar en apoyo de los alumnos con algún rezago o fracaso escolar, propiciar trabajos colegiados y apoyar al estudiante en la orientación para la toma de decisiones y proyecto de vida.

El mismo Departamento de Orientación Educativa (2010) del Colegio señala las competencias del orientador escolar y del psicopedagogo en la Acción Tutorial, las cuales se describen a continuación en base a los conocimientos elementales de los mismos: domina la técnica de la entrevista, conoce el sentido y la técnica del diagnóstico familiar, confecciona, aplica e interpreta técnicas de instrumentos de evaluación, diagnostica y pronostica a los grupos, aplica dinámicas de grupo, técnicas de grupo y técnicas

sociométricas, interpreta y construye instrumentos de observación y análisis de grupo y sabe organizar pláticas, seminarios y convivencias, conoce programas de intervención y

prevención para evitar el fracaso escolar, tiene conocimiento teórico-práctico de estrategias didácticas para identificar factores de éxito o fracaso escolar.

Las funciones del orientador escolar se encaminan a atender a un grupo en general, algunas de ellas son: apoyar en la formación del autoconcepto personal, facilitar situaciones que permitan el autoconocimiento, favorecer situaciones para la toma de decisiones a nivel grupal, a la par que facilita las relaciones interpersonales en él, contribuir a crear un ambiente positivo, natural y democrático, prevenir los posibles conflictos o apoyar en su solución, favorecer la expresión de temores, inquietudes y deseos, realizar entrevistas personales, conocer a los grupos en su grado de cohesión, nivel de integración, grado de participación, modelo de autoridad y liderazgo y seguimiento académico.

De acuerdo con Gallego y Riart (2006) la orientación es un elemento de gran calidad en el proceso educativo porque la orientación busca ante todo la prevención y el desarrollo global del alumno, buscando que al alumno se le considere una persona antes que un estudiante, promoviendo la reflexión en la comunidad y apoyando la acción tutorial. Partiendo de lo anterior, se procederá a reconocer la labor del orientador como promotor de las competencias de integración y autodirección del estudiante de nuevo ingreso en la educación media superior.

2.8 El orientador escolar como promotor del desarrollo de competencias de integración