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débiles de los PEC

29. En el volumen II se recogen estas reflexiones y se desarrolla y se concreta una propuesta metodológica para la elaboración de PEC. 30. I. BLANCOy R. GOMÀ(2002),Gobierno local y redes participativas, Barcelona, Ariel.

31. La evaluación se hace según cinco dimensiones (indicadores):profundidad participativa(es decir, el grado de pluralismo, de apertura y de extensión participativa de estas experiencias),transversalidad(que se manifiesta tanto en los contenidos como con respecto a la red de actores implicados),innovación conceptual (que implica la capacidad de cada experiencia de hacer reflexionar y avanzar las perspectivas),impulso de redes de capital social(que hace referencia a la capacidad de los procesos participativos de generar dinámicas de confianza, de acuerdo, de intercambio, de cooperación y participación de los diferentes actores) y, finalmente,

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– Ha contribuido a situar la educación en la agenda municipal. Y deja a la ciudad un discurso educativo más innovador y potente.

– Ha sido un documento orientador de las políticas educativas locales, una clase de «plan de mandato» en educación.

– En aquellos municipios que han puesto en marcha el PEC II (y en algunos casos ya en el PEC I), el proyecto se convierte en una herramienta para poner en marcha acciones concretas.

– Existen más entidades y personas conscientes de su capacidad educadora. – El PEC como herramienta de debate sobre educación y sobre la ciudad. – En algunos casos, ha abierto el camino de coordinación de escuela y entorno.

– El PEC se convierte casi en una «marca ISO» de calidad educativa que se pretende extender a la ciudad.

II. Aspectos relacionales

– El PEC contribuye a un cierto «cambio cultural» en las dinámicas asociativas de las entidades y de relación con el ayuntamiento.

– En alguna ciudad y barrio, el PEC ha contribuido a generar una dinámica social más abierta y participativa. – Ha sido un proceso cohesionador y dinamizador de varios actores educativos de la ciudad, así como de su red

(nuevos espacios de encuentro, refuerzo de las relaciones, etc.).

– En aquellos municipios que han puesto en marcha el PEC II (y en algunos casos ya en el PEC I), el proyecto se convierte en una herramienta para llevar hacia adelante acciones concretas.

– En algunos municipios, el PEC ha abierto la puerta a otros procesos participativos.

3.1.2. LOS PRINCIPALES PUNTOS DÉBILES I. Aspectos sustantivos

– En ciertos municipios existe la voluntad de instrumentalizar la «marca PEC» más allá del trabajo concreto que implica.

– Diagnósticos educativos realizados con poco rigor y poca participación.

– Dificultades a la hora de concretar acciones y propuestas. Impactos sustantivos muy puntuales y limitados. – La continuidad del PEC y sus propuestas casi siempre depende únicamente de la voluntad del ayuntamiento. – La poca duración de algunos PEC (algunos realizados con «prisa» por razones de ciclo electoral) y la no

continuidad del proceso llevan a la frustración.

– Procesos demasiados pendientes de partidismos y electoralismos.

– Dificultades económicas para poner en marcha el proceso y para implantar actuaciones acordadas. Carencia de recursos humanos y económicos.

– Documentos PEC demasiado «tecnocráticos».

II. Aspectos relacionales

– Dificultades para el trabajo transversal dentro y fuera del ayuntamiento. Es complicada la implicación de los técnicos de otras áreas municipales.

L o s p ro y e c to s e d u c a ti v o s d e c iu d a d (P E C ). A n á li s is d e la e x p e ri e n c ia a c u m u la d a

– Grandes dificultades para llegar a la ciudadanía no organizada. Hay personas que hablan de un «techo de vidrio» que no se puede romper.

– Dificultades para transmitir información a la ciudadanía.

– Participación de «los de siempre». Demasiado corporativa y de entidades.

– Resultados muy ambiguos desde el punto de vista de creación de tejido y relaciones sociales (capital social) y de movilización ciudadana y de entidades.

– El PEC no ha sido el revulsivo de la «conspiración educativa»32que se esperaba.

– El PEC vivido como proyecto del ayuntamiento. Dificultades para verlo y «ejercerlo» como proyecto ciudadano. Excesivo liderazgo del ayuntamiento.

– Grandes dificultades para la participación de los sectores económicos y comerciales. – Algunos PEC con exceso de reuniones acaban desgastando la participación.

– Dificultades para tener en cuenta y, a la vez, para hacer participar a otras administraciones: Generalitat, Diputación de Barcelona, consejo comarcal, etc.

En términos generales, podemos concluir que los PEC suponen una oportunidad para trabajar sobre la educación desde una perspectiva transversal y transformadora, pero que, en la práctica, no han sido demasiado aprovechados. Es decir, la distancia entre un discurso teórico muy potente y los resultados de las experiencias analizadas todavía es grande. Y este es, en definitiva, el gran reto de los PEC denominados de segunda generaciónque se han empezado a poner en marcha en el territorio:33cómo se puede hacer de los PEC un proyecto realmente operativo y

generador de impactos concretos tanto sustantivos como relacionales en los municipios. Este es el objetivo del segundo volumen de este ejemplar: concretar metodológicamente una propuesta de PEC que supere las limitaciones expresadas en este documento y ofrezca nuevos caminos para trabajar sobre la educación en las ciudades.

Con respecto a los PEB, tenemos que decir que, gracias a su componente de proximidad y al hecho de que, desde el principio, personas y entidades vinculadas al territorio hayan decidido su diseño, concepción y desarrollo (por lo tanto, que los PEB se hayan mantenido bastante al margen de consideraciones partidistas), son proyectos con más capacidad generadora de acciones concretas y de espacios de trabajo.

3.2.1. LA RELACIÓN DE LOS PEC CON LAS NECESIDADES DE LOS MUNICIPIOS

En uno de los apartados anteriores hemos comentado que el PEC había sido utilizado para intentar dar respuesta a una o a diferentes necesidades de los municipios. Así destacábamos el trabajo del PEC con vistas a:

– Coordinar y estructurar los diferentes ámbitos, espacios y actuaciones educativas de la ciudad. En este punto, la experiencia de los diagnósticos propositivos (mapas educativos de ciudad) resulta muy ilustrativa (véase el punto 2.2. del volumen II). Así, el diagnóstico propositivo se convierte en una propuesta sustantiva y

metodológica para el desarrollo del mismo PEC, amparada justamente en el ejercicio descriptivo anterior.