REVISTA
CHILENA
DIRECTOR:
ENRIQUE
MATTA VIAL
TOMO
V
RELACIONES EXTERIORES
DE CHILE
I
.La
cuestión
de
Tacna
y Arica y la
nacionalidad de
finitiva
de
esosterritorios.
¿El
Perú,
Chile
oBo
livia?
El Tratado
dePaz
celebrado,
entreChile y el Perú el
20de
Octubre
de
1883,
establece:
«Art.
3.0
El territorio délas
provincias
de
Tacna
yArica que
limita:
porel
Norte,
conel
ríoSama,
desde
sunacimiento
enlas
cordilleras
limítrofes
conBolivia hasta
sudesembocadura
en el mar; porel
Sur,
conla
quebrada
y ríode
Camarones;
por elOriente,
conla
República
de
Bolivia;
y
porel
Poniente,
conel
marPacífico,
continuará
poseído
por
Chile
ysujeto
ala le
gislación
yautoridad chilenas durante el
término
de diez años,
contados
desde que
seratifique
el
presente
Tratado
de Paz.
Expirado
esteplazo,
unplebiscito
decidirá
envotación popu
lar,
si elterritorio
delas
provinciaá
referidas
queda
definitiva
mentedel
dominio
ysoberanía
deChile,
osi continúa siendo
parte
del territorio
peruano.Aquel
delos dos
países
acuyo fa
vorqueden
anexadaslas
provincias
de Tacna
yArica, pagará
al otro diezmillones de pesos moneda chilena de
plata
osoles
peruanosde
igual ley
y peso queaquella.
Un
protocolo especial,
que
seconsiderará
comoparte
inte
grante
del
presente
Tratado,
establecerá la forma
enque el
ple
biscito deba
tenerlugar
ylos términos
146
AGUSTÍN ROSSde pagarse los diez millones por el
país
que
quede
dueño de
las
provincias
de
Tacna
yArica.»
Este
artículo,
parte
integrante
del Tratado de
Paz,
no seha
cumplido,
y el
plazo
paracumplirlo
yavenció
con exceso.¿Cómo
proceder
ahora?
Debemos
contar como cosacierta que el Perú rehusará
resueltamente por
otroTratado
especial regularizar
ylegalizar
definitivamente
la soberanía
de
Chile sobre
esasdos
provin
cias. Las declaraciones oficiales y
populares
del
Perú,
que
co nocemos, sonsobradas para hacer
estaafirmación.
Por
otraparte,
enChile
seinTenta toda clase de
argumentos
para convencernos de queel
artículo
3.0
del Tratado
de
Paz
implica
unacesión
disimulada,
pero
definitiva,
de
las dos
provincias
aChile,
y aun unpréstamo
endinero por el almirante
Lynch
sequiere
interpretar
en esesentido.
Se
agrega
queel
cumplimiento
del Tratado
deAncón
esimposible,
que
ese convenio
esdeficiente,
nebuloso
yhasta
contradictorio...
En
unapublicación
de
estosdías el Sr.
Echeñique
dice:
Chile para satisfacer
suspropias aspiraciones,
debe
quedarse
conTacna
yArica,
para
locual
le da
el
tratado de Ancón el
derecho
ylos
medios;
el Perú lo
comprende
ypone obstáculos
para la realización de
esaaspiración
nacional:
esa esla
verdad
desnuda.
Sería bastante
peligroso
el
pretender
sostener estaafirmación.
En
fin,
argumentos
sobran para eludir la realización del
ple
biscito.
Don Marcial Martínez ha calificado de
deplorable
el artículo
3.0
del
Tratado
deAncón!
Pero el Tratado existe...
yhay
que
'
regularizar
la situación.
Hay
trescaminos que
sepodrían
seguir
para intentar
unasolución:
1.o
Declarar
Chile,
por
símismo,
apesar de las
protestas
del
Perú,
que las dos
provincias quedan
anexadas definitivamente
a suterritorio,
notificar
estoal Perú
yofrecerle
los diez millo
nesde soles
que
fija
el
Tratado;
notificando
también
el inci
dente
atodas las
potencias;
REVISTA CHILENA 147
cumpliendo
el
Tratado,
oteniendo,
porfuerza
mayor, que
so meterseChile
aello
porexigencia
de la
Liga
de
las Nacio
nes;y
3.0
Anticiparse
Chile
aesto,
adoptando
un tercercamino
mucho más favorable
para susintereses
y parala futura
paz ytranquilidad
del
Continente.
El
primer
caminoindicado: el
dedeclarar
Chile,
por sí yantesí,
la anexión definitiva de las dos
provincias,
aunque
cuenta con muchospartidarios aquí,
esel más
difícil,
peligroso
eirrea
lizable.
Podríamos citar
un casosemejante,
aunque
no enteramenteigual:
el de Austria
respecto
de
las
provincias
de Bosnia
yHer
zegovina.
Por el
Tratado
del 13 de
Julio
de
1878
celebrado
enBerlín,
entrelas
potencias,
para
regularizar
la embrollada situa
ción de
Turquía
yde la Península de los
Bailones,
seestipuló
(artículo
25):
«Las
provincias
de
Bosnia
yHerzegovina
serán
ocupadas
yadministradas
porAustria
Hungría».
No
sefijó
plazo,
nicondición
deplebiscito
ni nada
parecido.
Sin
duda
conel apoyo de
Alemania, aprovechando
la difícil
situación
de
Rusia,
debilitada
por su
reciente
ydesgraciada
guerra
con elJapón,
yla
indiferencia
de las demás
Potencias,
el 8
deOctubre
de
1908,
el
Gobierno
de
Austria
repentinamen
tenotificó
porcircular
alas
Potencias
quedeclaraba
anexadas
a suImperio
las
provincias
de
Bosnia
y
Herzegovina,
desenten
diéndose del
Tratado
que
solamente
le confiaba
su«ocupación
yadministración».
Ese
acto causóprofunda
irritación
enlos
países
eslavos,
especialmente
enSerbia,
y
seis
añrjsdespués
(en
1914) produjo
enSarajevo (capital
de
Bosnia)
el
asesinato del
Archiduque,
heredero
de
Austria,
motivo aparente de la actual
atroz
guerra"
mundial.
Austria
estaba
apoyada
por
Alemania.—
¿Quién
apoyaría
aChile,
para un actosemejante
respecto
deTacna
yArica?
¡Na
die! Y
seríaevidentemente
un148
AGUSTÍN R0SSAncón.
—Hay
verdadero
peligro
enfaltar
alos tratados
enbe
neficio
propio,
y para
los
países
que
no cuentansino
con suspropias fuerzas,
sin
aliados para el
caso,el
peligro
es másgra
ve;aparte
de la inmoralidad del
procedimiento.
Dice Calvo:
«Derecho
Internacional
esla reunión de las
reglas
de
conducta
observadas por las diversas naciones
en susrelaciones
mutuas;
en otrostérminos,
el
conjunto
de
las
obligaciones
mu tuasde los
Estados,
esdecir,
de
los deberes que tienen que lle
nar yde
los derechos que tienen que
defender
los
unos conrespecto
de
los
otros.»Y
Cruchaga
agrega:
«Su
fuente
principal
esla
costumbre,
esto es,la
repetición
uniforme y
recíproca
de
unmismo
principio
ysuaplicación
constante enlos
casosanálogos.
Se
comprende
que si los Es
tadoshan mantenido relaciones sobre
cualquier
punto,
bajo
unaregla
determinada,
estaregla,
estacostumbre,
setraduce bien
pronto
en unprincipio
de derecho. De
esa manera,lo que
en suscomienzos fué
tansólo
la obra de la voluntad
individual,
llega
a sermás tarde
unaverdadera
ley
de
cuyocumplimiento
no seríalícito
desentenderse.
La
práctica
de
las costumbres
traeconsigo
el derecho
ala
reciprocidad.»
Hay
que
tenermuy
presente
que el Tratado de Ancón está
todavía sin
cumplimiento.
En
sulibro reciente
(191 8)
sobre Los
grandes
tratados
europeos
del
Siglo
XIX Sir
Augustus
Oakes
yR. B.
Mowat,
dicen:
«Un tratado que,
envirtud de
suspropias estipulaciones,
notermina
enla forma
indicada,
nopuede,
enverdad,
sertermi
nado
sino porconvenio
entrelas
partes contratantes,
opor el
estallido
de la guerra
entreellas,
puesla guerra
seconsidera,
con ciertasexcepciones,
conla cualidad de hacer caducar los
«
tratados
ode
producir
circunstancias
incompatibles
con su cumplimiento.»
REVISTA CHILENA 149
«Teniendo
en cuenta estasobservaciones,
la
regla
general
esque los tratados terminan
conla guerra.
«La
regla
que los tratados
generalmente
caducan
conla gue
rra,está basada
enbuenas
razones.A falta de
convenio,
la
regla general
revive
y porla guerra los tratados caducan.
«Hay
tratados que han sido
plenamente
ejecutados,
esdecir,
que
hay
casos enque las
obligaciones
impuestas
porel tratado
han sido
cumplidas
de
maneraque
noqueda
ningún
compro
miso a eserespecto.»
Pero el Tratado de Ancón
noha sido
plenamente ejecutado,
yqueda
uncompromiso pendiente
por
cumplir.
¿Quién
nosgarantiza
oasegura
queencontrando apoyo
oamparo el Perú
no secoloque
enestado de guerra
conChile,
conel
objeto,
si
puede,
de hacer caducar el Tratado de
Ancón,
ytenerderecho
paradiscutir
de nuevoel
dominio
ysoberanía sobre
Tarapacá?
Ya lo
ha dicho claro
unescritor peruano:
«No
conviene adelantar
en esanegociación,
aunque
sean muy sanaslas intenciones del
negociador chileno,
porque, si
solucionamos la cuestión de Tacna
perdemos
las
expectativas
sobre
Tarapacá.»
Todo
estomanifiesta
queel
primer
camino indicado para
regularizar
la situación de
los territorios de
Tacna
yArica
esimpracticable,
yel intentarlo
podría
llegar
a serdesastroso,
envolviéndonos
eri una nuevaguerra.
Pasemos ahora al
segundo
camino
parapoder
arreglar
y
regularizar
la
situación,
esdecir,
al
plebiscito.
El
plazo
de los diez
años parapracticar
el
plebiscito
estipu
lado venció
en1893,
hace
25 años,
y ese acto no seha reali
zado.
15° AGUSTÍN ROSS
En Chile
seha
culpado
al Perú por la demora
enlos
arreglos
para el
plebiscito,
pero
noparece
que
sepudiera comprobar
esteargumento.
A la
inversa,
enel Perú
seculpa
aChile.
En
La Unión de
Valparaíso,
(Agosto
10de
1918),
se hapu
blicado lo
siguiente:
«La
cuestión de
Tacna y Arica»
«EL
ARTÍCULO
DE WALKERMARTÍNEZ»
«Insertamos
acontinuación
unartículo
publicado
enLa Pren
sade
Lima,
como unarefutación
alos
artículos que el
ex-Sena-dor por
Santiago,
don
Joaquín
Walker
Martínez,
ha dado
ala
publicidad
en nuestraedición
yreferentes al
problema
de Tac
na yArica.»
El
órgano
limeño dice textualmente:
«Cablegráricamente
transcriben
de
Santiago
unartículo
publicado
enLa
Unión por el
señorWalker
Martínez, personaje
de
marcado relieve
eimportancia
enlos
altos
círculos
políticos
ydiplomáticos
de
Chile,
enel que
seinsiste
enculpar
al Perú
la
falta de
cumplimiento
del
Tratado de
Ancón,
llevando
acabo
el
plebiscito
determinado
enla
cláusula
tercera.«Anteriormente
hemos
rectificado
ya esta mismaafirma
autén-REVISTA CHILENA 151
tica
que demuestre
la
culpabilidad
del Perú
al
respecto,
pues
estamosseguros,
absolutamente seguros, que
esaprueba
noexiste,
porque
el
Perú
las
tiene todas
en sufavor,
y esta mospronto
areproducirlas
ala
primera
invitación
chilena;
por
lo
pronto
queremos
apuntarle
la
siguiente
que
nosproporciona
el
señordon Gonzalo
Bulnes, reputado
escritor
chileno,
al
tra tarde
este asunto enlos artículos que
publicó
El
Ferrocarril
deSantiago,
enMayo
de 1901, diciendo: «El Perú ha tenido
vivo interés enque éste
serealice
(el plebiscito). Negarlo
es colocarse
enmala
situación,
porque
aquel puede probar
lo
contrario,
consólo exhibir
ladocumentación
diplomática.
Las
ra zones de eseinterés
sonmuy
claras, pueden
condensarse
enéstas:
«l.°
Chile estaba
enposesión
de la
cosadisputada
yel
únicomedio que
teníael Perú de
recuperarla,
erainstándole
a cumplir
la condición
prevista
énel Tratado. Por
consiguiente,
el
papel
natural del Perú
durante la
gestión
de
estenegocio
eraactivo,
el de Chile
pasivo.
«2.°
El Perú ha estado escuchando el clamoreo de los habi
tantesde
aquellas provincias
porreincorporarse
a suantigua
nacionalidad
y por supatriotismo
yhasta
pordecoro
nopodía
manifestarse insensible
a'esapresión.
«3.0
El Perú ha tenido
ciega
confianza
enel
éxito del
ple
biscito.
«Quedan,
pues,emplazados
los
señoresescritores chilenos.
—G.
A.
Pinto,
ex-Senador por Tacna.»
Durante
25
años seha
discutido
eseproblema,,
hasta la
saciedad;
enperiódicos,
folletos
ylibros,
sehan
desperdiciado
montañasde
papel
y maresde
tinta,
sin
convencer ala
gente
consciente
deque Chile
tenga
derecho
legítimo
paraanexarsedefinitivamente
eseterritorio sin celebrar el
plebiscito,
oreali
zándolo
enforma que de
antemano searregle
la
operación
paraque el resultado favorezca
aChile,
conseguridad.
Un
plebiscito
realizado
confines
internacionales,
152 AGUSTÍN R0SS
que
satisfaga
aambas
partes
interesadas,
y que
noquede
amerced de
unosólo. Debe
sercombinado
ypresidido
por unaPotencia
Neutral,
que
inspire
garantías
alas dos
partes
inte
resadas.
Pero,
a nuestrojuicio,
hasta ahora
enChile,
no seha
comprendido
ni tratado bien
la
cuestión,
teniendo
envista los
verdaderos y
permanentes
intereses nacionales. Es evidente que
noconviene para la futura
paz,tranquilidad
yseguridad
de
Chile
que los territorios de Tacna y Arica recobren la nacionalidad
peruana, ni
tampoco
que
asumandefinitivamente
la nacionali
dad
chilena;
lo que
aChile verdaderamente
conviene esque
formen
parte
integrante
de la
República
deBolivia,
ala cual
pertenecen
por la
Geografía,
por elorden natural de las
cosas yhasta por el sentido común. Desde
luego
esosterritorios serán
conmucha
probabilidad
definitivamente
perdidos
por
Chile,
cuando se trate conseriedad el
asuntoque, tarde
otemprano,
será decidido
por untribunal
internacional.
El Presidente Wilson
eshoy,
sin
disputa,
el hombre más
representativo
ymás
influyente
del
mundo,
y el discurso que pro
nunció el 4 de
Julio
de
1918,
enMount
Vernon,
fué
prácticamen
tedirigido
atodas
las
naciones,
ennombre y
enrepresentación
de todos los
pueblos
aliados. Las
palabras
precisas
del Presi
dente
Wilson,
fueron:
«Nosotros
tenemospor
ahora por delante el
actuar nosola
mente enbeneficio de
unpueblo,
sinoque
nuestra tareadebe
comprender
atoda la humanidad.»
«Estos
sonlos fines por los cuales los
pueblos
asociados
del
mundo
se encuentranluchando
ylos que deberán serles
concedidos,
antesde que
secelebre toda
paz.»«
Tercero.
—.El
consentimiento de todas las naciones para
conducirse
enlas relaciones de las
unas conlas
otrasacatando los
mismos
principios
de honor
yde
respeto
de
la
ley
comúnde
la
sociedad
civilizada,
que
gobierna
individualmente
alos ciuda
danos
de todos los Estados modernos
yel
compromiso
de que
en susrelaciones
entre unas yotras,
deberán
serobservados
REVISTA CHILENA 153
hasta el
final,
comosi
fueran
sagrados,
todas
las
promesas yconvenios;
desterrando
todosentimiento
egoísta;
impidiendo
la
formación
de
conspiración
yprohibiendo
el queseescriban im
punemente conceptos
injuriosos
para otranación
yque
se establezca
unaConfianza
mutuasobre
unaagradable
base de
unrespecto
común porebderecho.
«Cuarto.
—El establecimiento de
una
organización
de paz, la
que
paradarle
uncarácter
práctico
estará formada
por
la
potencia combinada de las naciones
libres,
las
querechazarán
toda invasión al derecho
y servirá paraestablecer la
paz yhacer
justicia,
para lo
cual
seestablecerá
untribunal de
la
opinión,
al cual todos deberán
someterse y alcual será
presentada
toda
dificultad
proveniente
detratados internacionales que
nopuedan
sercumplidos
amigablemente
por
los
pueblos
interesados.»
Lord
Grey,
el ilustre ex-Ministro de Relaciones Exteriores de
la Gran
Bretaña,
explica
más la
organización
de la futura
Liga
de las Naciones. Dice:
«Las naciones más fuertes tienen que renunciar al derecho de
hacer
prevalecer
susintereses
contralas más débiles
pormedio
de la
fuerza;
y
todos los Estados tienen que renunciar al dere
cho de
apelar
ala fuerza
enninguna
disputa
antes
deque
sehayan
ensayado
otrosmétodos
dearreglo,
conferencias,
consejos
oarbitraje.»
Y he
aquí
ahora la
obligación:
«La
obligación
consiste
enque
todas
ycada
unade las
naciones
tienen
que usar sufuerza
combinada
contrala
nación
que
noobserve la limitación mencionada
contra sulibertad
na cionalde
acción,
que rompa el acuerdo
enque la
Liga
sebasa
ydeseche
los
métodos
pacíficos
dearreglo
paraapelar
ala
fuerza.
«En
estepunto,
como vemos,el
pensamiento
de lord
Grey
esidéntico
aldel
Presidente
Wilson. Y
nopodía
serde
otromodo,
porque
eso y no otra cosa esla
Liga
de
las
Naciones:
unaespecie
de contrato socialinternacional,
porcuya virtud
cada
unade las
naciones renuncia
a sulibertad
deacción
154 AGUSTÍN ROSS
conjunto
de
las
naciones,
so penade
tenerque
luchar,
no ya contra unanación
aislada,
sino contrala
Liga.»
Y
téngase
presente
que la
República
de Colombia fué obli
gada
por fuerza
aceder
unalonja
de
terrenopara la
construcción
yvigilancia
del
Canal
de
Panamá,
enbeneficio de la hu
manidad.
Esto fué
ejecutado,
no porlas Potencias
Europeas,
sino
porla
principal
Potencia
Americana.
Dada la situación
actual,
esevidente que
seestablecerá la
organización pregonada
porel Presidente
Wilson,
ennombre
delas
Naciones
Aliadas;
yque
Chile,
aunque
nopertenezca
a esegrupo de
pueblos,
severá
enla necesidad
de someterseal
Tribunal Internacional
que seestablezca.
¿Y qué
pasará
entonces?
Es
simple
música el afirmar que el Tribunal
Internacional,
osea
la
Liga
de
las
Naciones,
notendrá
derecho para interve
nir
enel
cumplimiento
del
Tratado,
por tratarse de un asuntoque sólo
concierne aChile
yal
Perú,
yque debe
arreglarse
exclusivamente
entre esosdos
Estados. Nos contestarán que
ya vatranscurrido
un cuartode
siglo,
que los dos Estados
nohan
podido
ponerse de
acuerdo,
que
peligra
la paz del Continente
y que
sumisión
esintervenir
en este caso.Y
nohabría sino
que
aceptar
el
arbitraje
ointervención de la
Liga
de las Nacio
nes,de la
cual el
Perú,
porlo
menos,formará
parte.
Y
aprovecharán
la ocasión
parareprochar
aChile
suincon
secuencia;
puesaceptó
el
arbitraje
enla
cuestión delímites
conla
República Argentina
y en otros casos, ysistemáticamente lo
rehusa
entodo lo referente
ala cuestión de Tacna
yArica.
Desde
luego
el Perú
ya seestá
preparando
para
apelar
a eseTribunal
en contrade
Chile,
respecto
de
susprocedimientos
para
impedir
oretardar el
plebiscito
enTacna y Arica.
La visita de
la
Embajada
Británica,
encabezada por Sir
Mau-rice de
Bunsen les' dio la ocasión
para insinuar
suspropósito^.
En la
recepción
oficial de
esaEmbajada,
el
12de
Julio
el señorEmbajador, dirigiéndose
aS. E. el Presidente del
Perú,
dijo:
mar-REVISTA CHILENA 155
cha de acuerdo
conellos,
al
desear que las futuras
disputas
in
ternacionales
searreglen
pormedio
deamistosos acuerdos.»
S. E. el
señorPardo contestó:
«Hacéis
bien
enabrigar
el
convencimiento de
queel
Perú
coincide
conGran Bretaña
enel anhelo
deque la futura solu
ción
delas
disputas
internacionales
sealcanzarán
pormedio de
un acuerdode
las
partes,
que han sido
entodo
tiempo
la
aspi
ración del
Perú,
yle anima
hoy
la certidumbre de
queserá
realizada,
comoel fruto del sacrificio
impuesto
al mundo. Mi go
bierno
noomitirá esfuerzo
alguno
paraque la misión que
se osha confiado
logre
susfines
enla forma más
amplia.»
Después
enel
banquete
oficial
ofrecido
ala
Embajada,
el señor deBunsen fué más
explícito
y
dijo:
«Todo demuestra que el Perú
esbuen
amigo
deInglaterra
yque la
amistad
tradicional
entrelos dos
países
no seha inte
rrumpido.
Esa amistad
seha hecho
aúnmás robusta
conhaber
estepaís
roto susrelaciones
con nuestroprincipal enemigo.
El
hecho
revela que el Perú
piensa
como nosotros:establecer
la pazde los
pueblos
sobre
unabase de
justicia
yde
libertad,
que
es nuestropropósito
cuando
la guerra termine. Entonces
nohabrá
más mundo que la
Liga
de las
Naciones,
que
resolverá
los conflictos que
sesusciten
entrelos
pueblos.
Esto
eslo
que
tenemosproyectado
para
presentarlo
ala conferencia de
pazque
hade celebrarse cuando
concluya
la guerra.
«Gran Bretaña está
deacuerdo
conlas ideas
delPresidente
Wilson,
de
los
principios
que deben
regir
enla solución de los
asuntosinternacionales,
nosólo
enEuropa,
sinotambién
enAmérica.
Queremos
mutuosacuerdos
yel consentimiento de
los
pueblos mismos,
para ponertérmino
alas
diferencias
inter
nacionales.»
Pocos días
después,
en sudiscurso
anteel
Congreso,
el Ex
celentísimo
señorPresidente
del
Perú, dijo:
i56
AGUSTÍN ROSScompleta
entreambos
Gobiernos,
para
resolver las
múltiples
cuestiones de
provecho recíproco
y de interés continental.
«De gran trascendencia para la extensión de las ideas
políti
casdel
Gobierno
americano
y
paralas
normasque
han de
regir
las
relaciones
futuras de las
grandes
potencias
aliadas
conlos
gobiernos
sudamericanos,
esla declaración hecha reciente
mente a nuestraCancillería
porel Ecxmo.
Señor
Rennie,
Mi
nistro de
S.
M.
Británica,
de que la
política
del
Gobierno
de
Inglaterra,
está
basada
enlos mismos
principios
recientemente
proclamados
porel
Presidente
Wilson
en susdeclaraciones
referentes
alas
cuestiones
americanas.
Estas
elevadas
ideas
han
sido
reiteradas
endiversas declaraciones
porel Ecxmo.
señorde
Bunsen,
embajador
extraordinario
yplenipotenciario
del
Gobierno
deS.
M.
B.
yjefe
de
la misión que
nosvisitó
últimamente.»
En
esascircunstancias
los
gobiernos
peruano ybritánico,
representado
éste por el
embajador
de Bunsen
y porei Minis
troRennie,
celebraron
untratado que establece lo
siguiente:
«Artículo
i.oLas Altas Partes
Contratantes
convienen
enque todas las
disputas
entreellas,
de
cualquier
naturaleza que
sean,cuyo
arreglo
noesté
previsto
enConvenios que estén
envigor
entrelas Altas Partes
Contratantes,
seansometidas,
cuando
los
recursosdiplomáticos
de avenimiento
seanineficaces,
ala
investigación
einforme de
unacomisión
internacional per
manente,
constituida del modo que indica el artículo
siguiente;
y secomprometen
a nodeclararse la
guerra oiniciar hostilida
desmientras dure la
investigación
o antesde que
sepresente
el informe.
«Art.
2.°La
Comisión
Internacional
secompondrá
de
cincomiembros nombrados
así:<¡Un miembro será
escogido
de cada
país
por
el
Gobierno
respectivo;
otromiembro será
elegido,
porcada
Gobierno,
de
un tercerpaís;
el
quinto
miembro
senombrará de
común acuerdo por ambos
Gobiernos,
siendo
entendido que
nopodrá
serciudadano de
ninguno
de
los dos
países.
REVISTA CHILENA 157
«La
Comisión
Internacional
será
nombrada
dentro
de
los
seis mesesdespués
del
canje
de
las ratificaciones
de este tratado y las
vacantes sellenarán
de
la
maneraindicada para los
nombramientos
originales.
«Art. 3.
°En el
caso
de que las Altas Partes Contratantes
nohayan podido arreglar
unacuestión
por
negociaciones
di
plomáticas,
la someterán
ala
Comisión
Internacional
para in
vestigación
einforme.
La
Comisión
Internacional
puede,-
sin
embargo,
ofrecer espontáneamente,
por
acuerdo
unánime,
susservicios
atal
efecto;
y
en este casolo
notificará
aambos
Gobier
nos
y les
pedirá
que
cooperen
enla
investigación.
«Las Altas Partes Contratantes
convienen enproporcionar
ala Comisión Internacional Permanente todos los medios
yfaci
lidades
''que
pida
para
suinvestigación
einforme.
«El informe de la Comisión Internacional
seterminará
den
tro
de
un año apartir
de
la fecha
enque declare haber
comenzado
susinvestigaciones,
a menosque las Altas Partes Contra
tantes
hayan
limitado
oextendido el
plazo
de comúnacuerdo.
El informe
seescribirá
portriplicado;
unacopia
seentregará
acada
Gobierno
yla
tercera seguardará
enlos archivos de la
Comisión.
«Las
Altas Partes
Contratantes
se reservanel
derecho
deproceder independientemente
sobre el asunto, materia de la dis
puta,
después
de
que el informe de
la Comisión
haya
sido pre
sentado.»
Es
desuponer que ésta será uña
muestrade cómo
será,
más
o menos,
el
procedimiento
del
Tribunal de la
Liga
de
las Na
ciones.
Naturalmente
esteTratado está redactado
diplomáticamente
sin
pretensiones
deejercer presión.
Pero establece
que la Comi
siónInternacional
puede espontáneamente
ofrecer
susservicios
yque
notificará
esto aambos Gobiernos
paraque
cooperen alas
investigaciones.
Agrega
«que las Altas Partes Contratantes
se reservanel de
recho de
proceder
independientemente
sobre el
asunto»1
5S
AGUSTÍN ROSSse
desprende
que
sepodrán
desentender del informe de la Co
misión
Internacional.
¡Al
buen
entendedor,
pocas
palabras!
«La prensa peruana y la limeña
enparticular,
ha
levantado
el
tonomorijerado
yhabitual de
suscolumnas de
honor
paraponer de manifiesto
antelos
ojos
deSir Maurice de Bunsen la
necesidad
de
que
estecaballero
tome notade
la situación inter
nacional
sudamericana que ocupa el
Perú,
afin de que cuando
llegue
la hora
de sentarse ala
mesade
la alianza
triunfante,
seacuerden los
ingleses
de que
estepaís
está
encondiciones pa
recidas
oidénticas
aaquellas
en.que
se encuentraFrancia
respecto
de
Alemania por lo que hace
ala Alsacia
yla Lorena.»
Las
declaraciones
dela prensa de Lima
sonbien
explícitas:
El
Comercio,
comentando los
discursos
de
Sir Maurice de
Bunsen,
dice:
«Las ideas
expresadas
por el
distinguido
diplomático
tienen
especial
importancia
para
nosotros.«Al
pronunciarlas,
no desconocíaSir Maurice de Bunsen que
existen
enAmérica
problemas
internacionales de
naturaleza
semejante
alos que han
producido
la
conflagración
de
Europa.
«Sus declaraciones están de acuerdo
conlas
aspiraciones
del
Perú, según
las
cuales las
disputas
internacionales deben
terminar sobre bases de
perfecta
justicia.
«El Perú desea
conocerbien
alos hombres
de
Estado que
intervienen
en.la
marcha
internacional
del
orbe,
conel
propó
sito de
remover enAmérica los obstáculos que
puedan
presen
tarse
para
el
imperio
de una pazduradera
y afin de poner
término decoroso
alas
disputas
territoriales.
«Se
acercael
instante enque
prevalecerán
los
títulos de
dominio
delos
pueblos
ylos nobles
principios proclamados
por
Sir Maurice
deBunsen.»
pro-REVISTA CHILENA 159
blema
pendiente,
a causadel
nocumplimiento
del tratado de
Ancón,
para que
searesuelto
conlas mismas
normasjurídicas
aque
sesujetará
la
Liga
delas
Naciones,
paraimponer
la
devolución de Alsacia
yLorena
aFrancia.
«El
Perú, dice,
aunque
pequeño
en supolítica militante,
sabe que
su causa esjusta,
igual
ala
deFrancia
yBélgica
ylos
aliados, especialmente
Inglaterra
yEstados
Unidos,
están obli
gados
aresolverla
en armoníaconlos
principios
que
proclaman
a
la faz del mundo.»
El
Comercio, despidiendo
ala
Embajada
dice;
«Cuando la
guerratermine,
necesitarán los
pueblos
restaurar sus
fuerzas,
mantener sus mercados y extenderla acción
de
los
capitales.
«Si
unaparte
de
Sudamérica
seconvirtiera
en teatrode
guerra,
¿habría
garantías
para el desarrollo de
los
negocios,
si
algún
país
quisiera
hacer
unaparodia
de
imperialismo?
¿Ha
bría
enel continente armonía?
«Las
palabras
del
señorBunsen
análogas
alas del Presiden
te
Wilson,
han hecho
vislumbrar
una erade
paz, nosólo para
Europa,
sinotambién
paraAmérica.
La
aspiración
peruanaconcuerda
conlas revelaciones
del señorBunsen.
«Formulamos
votos porel triunfo de las naciones que
combaten
contrael
imperialismo
paradar al mundo
paz,
respeto
alas débiles soberanías
yconfianza
alos
pueblos.»
Y
después
La Prensa
editorialmente
dice:
«Las nobles
declaraciones
del
Presidente
Wilson
ylas
autorizadas manifestaciones
de estadistas
ingleses
yfranceses
ha
cen esperar una
integral
revisión
delos motivos de discordia
y de
todos los
problemas dejados
enpie
porla
injusticia
yla
fuerza.
«Esta
esla única forma
deimpedir
enlo sucesivo
nuevos
conflictos
sangrientos,
que enluten
ala
humanidad.
«El Perú
havisto
desmembrada,
por
la fuerza
delas
armas,una zona
de
supatrimonio
nacional,
y
ha sufrido el fracaso de
sus
expectativas
dereivindicación, garantizadas
por un trata do
solemne;
y se encuentravivamente
interesado
enque
al
triunfar la
causade las
16o AGUSTÍN ROSS
ventilen
ante untribunal
internacional,
que
liquidarán
definiti
vamente
las cuestiones
materiales
ymorales que
hoy
sedeba
ten enla guerra.»
«Y todavía El
Comercio
reproduce
la
protesta
que los
habi
tantes
peruanos de Tacna
yArica formularon
en1884
contrael tratado
de
Ancón;
comentándola
dice
que el
Perú
puede
enorgullecerse
anteel hecho
deque el
sentimiento
del
patrio
tismo peruano
seha
mantenido
inextinguible
enlos territorios
del
sur,y
agrega:
«A pesar del
tiempo
trascurrido
yde los
métodos
de
fuerza
empleados
porChile
para
imponer
susoberanía,
los
mismos
chilenos
confiesan el fracasó
dela
política
de
chilenización,
conforme
conel artículo que
sereprodujo
hace
pocos días'
deEl
■Mercurio de
Valparaíso.
«Con el testimonio chileno
queda
demostrado que el Perú
esdueño de la voluntad
deArica
yTacna y que sólo
un acto depiratería
internacional
puede
explicar
que
esosterritorios per
manezcan
ocupados
militarmente,
impidiendo
alos verdaderos
dueñosdel
suelo que decidan
sunacionalidad.
«Chile
procede
asíporque sabe que
esseguro el triunfo del
Perú
si serealiza
el
plebiscito
yque
sudominación
actual
esartificial
ysólo
depende
dela
fuerza,
puesdesaparecería
sudo
minio si
concluyera
supreponderancia.
Tal
dominio,
espues,
sólo
un actode
conquista.
«Chile
apesar
delos violentos
recursosempleados,
esimpo
tente
para cambiar allí el alma peruana.
«Los
chilenos confiesan
el fracaso de la odiosa
política
chi-lenizadora,
la que
seha hecho
imposible,
ya que el
año1894
debieron haber
cumplido
el
compromiso
desometeral
arbitraje
la soberanía de Tacna
yArica.
«Siendo
estoasí,
¿habrá
quien
tome enserio la
afirmación
de don
Joaquín
Walker
Martínez,
al decir
enla
discusión del
REVISTA CHILENA 161
«Allí está el
protocolo
Billinghurst-Latorre,
que el
Congreso
del Perú sancionó y el de
Chile
arrojó
aharchivo.
«Si las
provincias
de Tacna
yArica
semantienen
peruanas,es
inconcebible que
hayamos
retardado la
ejecución
del
plebis
cito.
«Llama la atención que
unapersona
comoel
señorWalker
Martínez, político
distinguido,
haga
unaafirmación
completa
mente
errónea.
Chile ha sostenido que la cláusula
terceradel
tratado
deAncón
nosignifica,
sino
unacesión
disimulada de
Tacna
yArica. Si
estopretendía aquel país
cuando el
Perú
afirmaba lo contrario
¿dónde
habrá encontrado dificultades la
discusión del
protocolo,
enLima
o enSantiago?
«Es interesante observar el cambio que
se nota enlos hom
bres
dirigentes
de Chile
respecto
al
significado
del
tratado de
Ancón
yal modo
enque debe
cumplirse.
«Hoy
quelos
pueblos
combaten
porel
triunfo de la
justicia
y
del
derecho,
Chile
encuentrapreciso
cumplir
el
tratado,
estableciéndolo de
común acuerdo entreChile
yel
Perú,
sininter
vención de
otrasnaciones ni
deCongresos
Internacionales.
«Dados los
antecedentes,
el Perú
nopuede
recibir
estadecla
ración sino
como un anunciode
queChile insiste
enfrustrar el
plebiscito.
«Manifiesta
el
señorWalker Martínez
profundo
desconoci
miento de las
cosasal
creerque
el
problema
del
Pacífico
ha
servido
de
plataforma política
enel Perú. Esto
es unprofundo
error,
pues todos los
partidos políticos
peruanostienen
unsolo
criterio y unasola
aspiración,
quecoinciden
enel
pensamiento
y en
la
acción cuando
se tratade
defender la soberanía. El
asuntode Tacna
yArica mantiene unidos
alos
partidos políti
cos, alos diarios
y alPerú todo
en unasola
aspiración.
«Es
dealta
c¡nveniencia que
este error nosiente bases
enel
sur,
porque
haría
imposible
toda sokición
justa
yhonrada de
este
problema.»
Y
otrodiario todavía agrega:
«El
Perú,
generoso
paladín
del
arbitraje,
tiene que
ver converdadera
satisfacción,
quela doctrina
porél sustentada
y preconizada,
tiende
aconstituirse
ensuprema lei para
darsolución
IÓ2 AGUSTÍN R0SS
tranquila
ylegal
atodas las
controversias,
garantizando
asíla
estabilidad
eintegridad
de las naciones. Es
por estoque debe
recoger y
anotarcuidadosamente las declaraciones
importantes
que comentamos, y hacerlas valer cuando
llegue
la
oportunidad.
«Entendemos que la
Liga
de
la Naciones
constituirá
unSu
premo Gran Tribunal
confacultades extraordinarias para resol
ver
las
cuestiones,
según
sunaturaleza,
ya
sea comotribunal
de
justicia
ocomojurado.
Como tribunal de
justicia
sentenciará
en
vista de
títulos
incontrovertibles
ydocumentos
auténticos
que
presenten
las
partes
para acreditar
susderechos;
y
comojurado,
cuando por deficiencia
ofalta de títulos
y
comproban
tes,
tenga
que
sujetarse
alas
simples
razonesalegadas
y prue
bas de carácter moral que
puedan
presentar.
Paralelamente
ala
constitución
del tribunal
sedesignará
ala.
nación
onaciones
que
seencarguen de hacer
cumplir
yejecutar
susresoluciones.
El
Tratado de Ancón
«Dentro de
estosconceptos
vamos acontemplar
la
solución
de nuestro
problema
deTacna
yArica. Desde
luego
esta cuestión tiene que
resolverse,
enderecho,
conel criterio del tribu
nal de
justicia.
El
Perú,
comocuestión
previa,
tieneque
plan
tear
la
validez
o nodel
tratado de Ancón. Ya
enartículos
anteriores hemos determinado las
causaslegales
que
producen
sunulidad. Como
estascausales están sustentadas y
sederivan de
los
mismosdocumentos,
primordiales
que han
originado
la
controversia,
tienen que servir de basé y fundamento para el fallo
de
la cuestión.
Chile'
carece,absolutamente,
de
cualquier
título
ni