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En los últimos veinte años seprodujeron cuatro acontecimientos mayores que marcaron de manera importanteelescenariointernacio-nalysuprobableevolución.
Elprimerodeellostuvolugaren 1991 con el derrumbe de la Unión Soviética, precedido dos años an-tesporlacaídadelMurodeBerlíny constituyendounhechomayorque marcóelindelabipolaridadexis- tentehastaeseentoncesenelmun-do.Sobreellomuchosehaescritoy hablado, pero una consecuencia a señalar de este cambio es el posi-cionamiento de los Estados Unidos como única superpotencia y que comenzaráaconsiderarse–luegode laGuerradelGolfode1990-1991– como a un nuevo tipo de imperio encrecimiento,yalaconiguración mundialdelasrelacionesdefuerzas como unipolar. También es impor-tantedestacarquelapresenciadela URSS,tantocomoladelosEstados Unidos,ofrecíaunmarcodecerte-zasyvalorescompartidosaaquellos que procuraban cambiar un orden queconsiderabanopresivooinjus-to;conlaextincióndelaprimerano sólodesaparecióunagranpotencia, sinoquesehundióunmarcodere-ferencias,tantoenelEstecomoen porÁngelTello
ÁngelTello
angelpablotello@hotmail.com
LicenciadoenCienciasPolíticasydoctorandoen RelacionesInternacionales.Profesortitulardela cátedraRelacionesInternacionalesyComunicación, FacultaddePeriodismoyComunicaciónSocial, UniversidadNacionaldeLaPlata(UNLP),Argentina. ProfesordelSeminarioenRelacionesInternacio-nalesdelaEscuelaNavalMilitar,enconjuntoconla FacultaddeCienciasJurídicasySocialesdelaUNLP. Docenteendiversasmateriasanivelposgradoe investigadorenpolíticainternacional,globalización yseguridadydefensa.
Un mundo en crisis
Resumen
Lasituacióninternacionalpresentatodoslos elementosquellevanaconsiderarlaeventualidad deconlictosmayoresenescenariosdiversos. Desdeunamiradafundamentalmentepolíticay secundariamenteeconómica,podemosairmar quelaglobalizaciónnosólohageneradocrisisy concentraciónobscenadelasriquezas,sinoque tambiénconstituyeunaamenazaacreencias, valoreseidentidadesafectadas.Deallí,valordelo negativo,lasantítesisconformadaspornacionalis-mos,religiones,particularismos,etcétera.Eneste contextoseproponepararesguardarel“orden” mundialunasuertedenovedosaconiguración imperialhegemonizadaideológicaymilitarmente porlaspotenciasoccidentales,bajoconducción norteamericana.Todoelloconiguraescenariosde conlictosenloscualeslosinteresesseencapsulan dentrodevalorescontradictorios.
Palabrasclave
Imperio-amenaza-globalización-política- crisis-economía-EstadosUnidos
Abstract
Theinternationalsituationpresentsalltheelementsthat leadtoconsideringtheeventualityofconlictsinvarious scenarios.Fromafundamentallypoliticalandsecondarily economicviewpoint,wecansaythatglobalizationhasnot onlygeneratedcrisisandobscenewealthconcentration, butitalsoconstitutesathreattothebeliefs,valuesand identitiesaffected.Hence,valueofthenegative,theanti-thesisofshapedbynationalism,particularism,religions, etc.Inthiscontext,itproposestoprotectthe“worldorder” asortofnovelimperialconigurationhegemonizada ideologicalandmilitarilybytheWesternpowers,under Americanleadership.Allthissetsupscenariosofconlict inwhichinterestsareencapsulatedwithincontradictory values.
Keywords
Empire-threat-globalization-politic-economy-crisis -UnitedStates
LafortalezadelaCiudadnoestáensusnaves niensusmurallas,sinoenelespíritudesusciudadanos
Tucídides Unamiradapolíticadelapoblación
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RevistaTram[p]asdelacomunicaciónylacultura
•ISSN1668-5547 El segundo gran acontecimiento ocurrióel11deseptiembrede2001 (11-S) con los atentados terroristas en Washington y Nueva York. Estos hechos mostraron el mundo una nuevarealidadapartirdelacuallos EstadosUnidosyanoeraninvulne-rables, el territorio no conformaba más aquel “santuario de libertad ubicadoentredosocéanos”ypodía verseafectadoporlosconlictosque conmocionaban al mundo. Estos episodios ubicaron también en un primerplanoeltemadelascreen-ciasyvaloresdeindividuosygrupos, equivocados o asesinos para algu-nos, mártires para otros, que otor-ganmásimportanciaasuscreencias religiosasyalarecuperacióndeuna identidadqueseconsideraperdida, que a la posesión de bienes mate-rialesosumismísimavida
El tercer acontecimiento estuvo marcado por la caída de la com-pañía inanciera norteamericana LehmanBrothersen2008ylascon-secuenciasdelamismatantosobre la economía de los Estados Unidos como las europeas, consecuencias que se mantienen hasta nuestros díasyquemuchosconsiderancomo lacrisismásgravedelmundocapi- talistaocurridadesde1929.Estehe-chopusosobreeltapetelaenorme irracionalidad de la especulación inancieraylosgigantescosbenei-cios por ella generados, que llegan sólo a algunos privilegiados, como aquel broker de Nueva York que habíagastadounmillóndedólares enconstruirseunbañoensuoicina. “Codicia” pasó a ser el término de modaparadesignaraestosindivi-duos que se aprovecharon para su accionardeuncontextoideológico fuertementeinluenciadoporloque sehadadoenllamarfundamentalis-modelmercado,elindividualismoa
esencialdelneoliberalismo. Para tener una idea más preci-sadequéestamoshablando,hacia ines de junio de 2006 en un sólo díagiraron,enlosdistintosMerca-dosdeDivisasyBolsasdelmundo, unacifraastronómicade26billones dedólares,esdeciralgomenosdel doble del PBI anual de los Estados Unidos,deloscuales,sóloel3%se relacionaba con la producción de algúnbien,elrestoeraespeculación pura.
¿Qué reveló y revela esta crisis? Que, como bien lo ha señalado a propósito de la misma el ex presi-dente de Alemania Horst Köhler, todoelmundoaspiraaganardinero sinromperselaespaldatrabajando. Resultasumamenteilustrativoloque al respecto señala Pascal Boniface: “Esunacrisismundial,nounacrisis europea. La causa fundamental es el desarrollo del capitalismo inan-cieroendetrimentodelcapitalismo industrial, la búsqueda de benei-ciosamuycortoplazoylafaltade regulación de los lujos inancieros quehacequealgunossebeneicien rápido y otros están en la miseria” (2011: 2). Pudiendo agregar la ob-servacióndeGeorgeSorosrelativaa queunodelosproblemascentrales esquelosciudadanosdelospaíses desarrolladosgastanmásdeloque producen.Parafraseandoalosclási-cos,debemoscoincidirunavezmás con Adam Smith y David Ricardo cuando señalaban al trabajo como fuentedelvalor.
Estacrisis,hastaeldíadehoyno resuelta,pusoenevidencialafalacia delneoliberalismoacercadequeel Estadoeselproblemaynolasolu- ción,enparticularcuandoelmismí-simo Estado norteamericano desti-nasubsidiosmasivosdeltesoropara
auxiliaralosbancosyempresasau-estos días en Europa, con la evolu- cióndelacrisisenGreciaylaposi-bilidaddequealgoparecidoocurra también en España, Portugal, Irlan-da, Italia. En estos casos el auxilio inancieroesofrecidoporAlemania –sinpoderevitarquealdíasiguien-te de la votación de la ayuda en el
Bundestag se produjera una nueva caídadelasBolsaseuropeas–,loque paraalgunosnoessuiciente,yenun contextomarcadoporelcrecimien-to de los nacionalismos, cuando no discriminaciónyxenofobia.Parato-mar un caso, durante 2010 Hungría le otorgó la nacionalidad a más de dos millones y medio de personas de etnia magiar, que actualmente habitan en Serbia, Rumania, Eslo-vaquiayUcrania.Comoloseñalael diarioElPaísensuedicióndel25de septiembrede2011:“Primeroseda nacionalidadyluegovienelareivin- dicaciónterritorialdeefectosincal-culables. En Europa, las desgracias siempre empiezan por los Balcanes yGreciaformapartedeellos”.
¿Oseráqueestamosasistiendoa unaconfrontacióndespiadadaentre el euro versus el dólar estadouni- dense,asociadoéstealalibraester-lina?Recordemosalpasarlacuriosa ¿coincidencia? que apareció entre lainvasiónaIraken2003porparte delosEstadosUnidosyGranBreta- ña,yelhechodequeSaddamHus-sein,unosmesesantesdelamisma, empezara a cobrar las exportacio-nesdepetróleoeneuros,envezde dólares.
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Sin embargo, la última palabraaúnnofuedicha,yeldebateactual se plantea en términos de a quién corresponde asistir en la emergen- ciaqueplanteanlaseconomíasde-sarrolladas;enloscasosdeEuropay losEstadosUnidoselauxilioestuvo y está actualmente dirigido, prin-cipalmente, para beneiciar a los bancosyalsectorinanciero(hecho que ha generado no pocas críticas, particularmente de los premios Nobel de Economía Paul Krugman yJosephStiglitz),noasíparaayudar alosciudadanosquevenrecortados los gastos de salud y educación, el incremento de la desocupación, el aumentodelosimpuestos,etcétera, y constituye el eje de los reclamos de los autodenominados indigna-dosenMadrid,Roma,París,Atenas y Wall Street. Debate que desnuda un nuevo intento de retorno del neoliberalismo mediante la impo-sicióndeajustesdraconianos,como eselcasodeGreciahoy,peroalos cuales deberán someterse en gra-dos distintos España, Italia, Irlanda eIslandia,ajustescomprendidosen unagigantescaofensivadelossec-toresdelprivilegioycuyafuerzade choquecadavezmásestárepresen-tadaporlassociedadescaliicadoras deriesgo.
Endeinitiva,deloquesetrataes de quién paga la crisis y los platos rotosdeunaiestaquehatermina-do;porestasrazonesestaspolíticas generan cada vez más resistencias yoposiciones,llevándosepuestasa las organizaciones y partidos polí-ticosquenosehallanalaalturade las circunstancias, tal como puede observarseenalgunoscasosconla socialdemocracia española, muy probablemente la griega, no hace mucho tiempo el laborismo britá-nico y el Partido Demócrata en las
elecciones presidenciales norte-americanasde2012.
Laglobalización,quetuvounim- pulsoimportanteapartirdelades-aparicióndelaURSSysustentadaen su correlato ideológico neoliberal, generóunagigantescatransferencia deriquezasdesdelossectoresmás desfavorecidos en el mundo hacia los más favorecidos. Por ejemplo, segúnelBancoMundialqueprovee datos de 2007, 384 personas en el mundodisponíanenesetiempode una riqueza anual equivalente a la obtenidaduranteelmismoperíodo porel46%delapoblaciónmundial, tendenciaquenosehavistoinverti-daenlaactualidad;aunenlospaíses másdesarrolladosesteprocesotrajo aparejadatambiénunafuertecon-centración de las riquezas, el caso norteamericano –pudiendo citar en el mismo sentido el británico o elfrancés–esilustrativo,cuandose observaquelosimpuestossobrelas ganancias pasaron de más del 80% enlosañossesentaamenosdel30% entiemposdelarevoluciónconser-vadora de Ronald Reagan. Aquella conocida y difundida “teoría del derrame”,segúnlacualelmercado derrama espontáneamente sin una necesariaacciónpolíticadeporme-dio, resultó falsa: el mercado –que sin contención política se asemeja cadavezmásalajungla–nosólono derramaespontáneamentesinoque concentracadavezmás,talcomode manera reiterada ha sido señalado porinformesdelaONUyelBanco Mundial.
Nos ilustra Jean-Paul Fitoussi al respectocuandosereierealmitode la cuasi racionalidad del mercado, similaralmitodellegisladorracio- nal:“Elmercadoanónimohatriun-fadoentodaspartes,perotieneun designio misterioso. La mayoría de
loscomunicadoreshabladeélcomo una persona dotada de capacidad deproducciónydepoder.Sedice, porejemplo,queelmercadoaprue-baosancionalapolíticadetalocual gobierno.Sinembargo,elmercado noesDiosquevinoalatierrades-puésdelacaídadelsocialismo.Sólo es un método cómodo y eicaz de los economistas para hablar de los recursos que serán afectados a los usosmásproductivos:porejemplo, en las oportunidades de inversión” (1998:1823).
El mercado ha funcionado y funciona como producto de una relaciónhistóricaentrelossereshu-manos,transformaralmismoenuna ideologíacuandosetratadeunins-trumento es inapropiado, más aún cuando esta presunta “ideología” sirve para legitimar el enriqueci- mientoobscenodealgunosenper-juiciodelosmás.
El caso de la Argentina es signi-icativo para comprender los efec-tos perniciosos del neoliberalismo: según datos aportados por el fun- cionariodelaONU,BernardoKligs-berg, la brecha entre el 10% más ricoyel10%máspobrepasóde18 veces en 1993 a 24 veces en 1998, llegandoa26vecesenelaño2000y situándoseentornodelas32veces en2008.
Individualismo,éxitofácil,larea-lizacióndelserhumanoatravésde laacumulaciónderiquezasyobje- tos,ladeclaracióndelaobsolescen-cia de los instrumentos de acción colectiva, tales como el Estado, los partidospolíticosy/odiversasaso-ciaciones, todo ello para reducir, cuando no eliminar, las antiguas y siempre vigentes e irremplazables nocionesdelbiencomúnyelinte-résgeneral:éstossonlospostulados básicos del fundamentalismo del
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RevistaTram[p]asdelacomunicaciónylacultura
•ISSN1668-5547 tunaglobalizada,atribuíasufracaso a motivos de índole personal por nosentirsealaalturadelademan-da que una nueva realidad, cruel y competitiva,imponía.Estasituación vivió un cambio importante –en lo queanuestropaísrespecta–desde el año 2001 cuando los argentinos advirtieron que, en realidad, no se tratadefracasosoéxitosindividua-lessinodeunsistemaperversoque salvaapocosycondenaalamayoría, generando reacciones violentas de resistencia, algo parecido a lo que hoy puede observarse en algunas nacioneseuropeasyenlosEstados Unidos, aunque en una dimensión todavíamenoryenplenodesarrollo enesteúltimocaso.
También nos decían en los no-venta que la economía debía ser considerada casi como una ciencia “exacta”, gozando el mercado al mismo tiempo de un estatus cuasi divino cuando, tal como la dura y testaruda realidad se ha encarga-do de demostrarlo, se trata de una construcciónhumana, insertándose mucho más en el área del conoci-miento que conforman las ciencias socialesqueeneldelasfísicoma-temáticas, sumamente ilustrativa al respectoeslacaracterizaciónqueel profesordeStanford,LewisLapham hace,conbastanteironía,alrespec-to:“Segúnlossoistasalserviciode laadministracióndeReagan,apro-badosluegoporsussucesoresdelos gobiernosdeBushyClinton,labase intelectual de la riqueza y la felici-dad de Norteamérica reposa sobre cuatropilaresdesabiduríaeterna: 1.unEstadofuertepordeiniciónes
marxista,sinónimodederrochee incompetencia, una conjuración deimbécilesindiferentesalbien-estardelhombrecomún.“Estado
fuerte”quieredecirpesadaburo-maravilladelmundo,laluzdelas nacionesylacoronacióndetodos los deseos. Nada debe obstacu-lizar sus sagrados misterios y su juicioinfalible;
3.elartedelapolítica(lamentable-mentehumanoyenconsecuencia corrupto)debeinclinarseantelas ciencias económicas (maravillo-samenteabstractasyporlotanto irreprochables);
4.cuandosonlosmercadosquienes determinan la política, inancian lastropasyconstruyenlaoración, ¿quéutilidadtienenlosprincipios políticos y ilosóicos? ¿Para qué tener hombres de Estado y polí- ticossinohaynecesidaddeme-morizarsusnombresydiscursos?
Hemosllegadoalindelahistoria. Elnuevoordeneconómicomundial sehaimpuestoalosúltimosescép-ticosoponiéndosealosengañosdel comunismosoviético”(2002:152).
Resultaaquíinteresantemencio-nar a modo de ejemplo el pedido realizado por los norteamericanos a los acreedores europeos de Irak, después de la invasión de 2003 –pedido que fue puntual y prolija-mente satisfecho– a los efectos de eliminar una deuda contraída por Saddam Hussein del orden de los 30milmillonesdedólares.Elargu-mentoesgrimido,entonces,fueque lamismahabíasidotomadaporun dictadorsanguinarioynoselepo-díaimputaralpuebloiraquíunavez eliminadoéste,loquedemuestrade manera contundente la naturaleza esencialmente política y social de laeconomía,cuandorazonesdeín-dolegeoestratégicasimponenotras decisiones. ¿O acaso gran parte de las deudas externas de los países latinoamericanos no han sido con-traídas,también,pordictadores?Sin
radoresinancierosdeWallStreety otras Bolsas del mundo en la crisis de2008.
Contrariamente a lo que muchos hanpensadoypiensanenlaactua-lidad, no existen leyes económicas ysocialesdecumplimientoobliga-torio y debemos, en consecuencia, hablarmásdeposibilidadesypro-babilidades, de tendencias, todo elloenuncontextomarcadoporla irrupción de lo político, como ex- presiónaltruistaysolidariadeloco-lectivo.Comobienloobservabaen sutiempoRaymondAron:“Lasmá-quinasnohacenlahistoria,ayudan aqueloshombreslahagan”.
El cuarto acontecimiento de los mencionados al inicio de esta pre-sentación se vincula con la nueva realidad que desde hace algunos añosrepresentanlospaísesdenomi-nadosemergentesy,enparticular,el casodelaRepúblicaPopularChina.
China, potencia emergente de enormes dimensiones, conducida porelPartidoComunista(PC)des- de1949yhabiendoatravesadodi-versas etapas de ajustes, errores y conlictos internos, conoce en la actualidad índices de crecimiento económicoquelaubicancomose-gunda economía en el mundo por detrás de los Estados Unidos y por delante de Japón. De perdurar es-tosíndices,muchospronosticanque superará a los norteamericanos en algomásdediezaños.Recordemos al pasar aquel estudio realizado en su tiempo por el sociólogo Imma-nuel Wallerstein cuando concluía que las dos grandes guerras mun-dialesdelsigloXXhabíanestallado cuandoseintentócambiarelcentro delpoderenelmundo.
particularmentecuandoéstasere-anclajes
ierealtrabajocomofuentegenuinadelvaloryparalocual,enmuchos casos, aplica condiciones laborales que no envidiarían a las existentes en las minas británicas durante el siglo XIX y oportunamente denun-ciadasporKarlMarx.
Enlopolítico,larealidadestáse-ñalandoqueelPCchinoapelacada vezmásalnacionalismocomofac-tor de cohesión de la sociedad en reemplazodelmarxismo-leninismo añadiendo, además, los principios tradicionalesdelailosofíadeCon-fucio que ponen al trabajo como objetivo inal de la vida humana, enunaconstrucciónqueseaseme-ja bastante a la cultura protestante analizadaensutiempoporMaxWe-ber.Segúnestospuntosdevista,los humanosseredimenpormediodel trabajoylaacumulaciónderiquezas frenteaunDioslejanoeinaccesible. Un dato que viene al caso aquí es aquel vinculado con la crisis de los mercados inancieros de 2008 y su correlatoconelsistemaproductivo, particularmente el relacionado con lafabricacióndeautomóvilesenlos Estados Unidos a partir de las dii-cultades que encontraron General Motors, Ford y Chrysler para com-petir exitosamente con sus rivales asiáticos.Elsalariomedioporhora de un obrero altamente especiali-zado en Detroit alcanzaba aproxi-madamentelos78dólaresantesde la crisis, mientras que en Toyota o Mitsubishi, en Japón, un operario percibe 35 dólares y en China 18 dólares, con idéntica caliicación, porelmismotrabajoeigualcanti- daddetiempo.HoyChinaeselpri-mer constructor de automóviles en el mundo y el 75% de los artículos que la cadena de comercialización WallMartcolocaensusgóndolases
madeinChina.
Además de transformarse en un consumidor voraz de materias pri-masdetodotipo,Chinaplanteaun
desafío mayor a ladoxa
neolibe-ral a partir de una fuerte presencia del Estado en el crecimiento de la economía, cuestionando también aquella idea occidental de que el desarrollo capitalista va necesaria-menteunidoalfortalecimientodela democracia.Enrealidad,loqueChi-naestámostrandoesquenoexiste una receta única y universal en lo político y en lo económico para el crecimiento,yqueelmismoseapo-yaenunfactorinmaterialcomoesla conianza, es decir, el conjunto de valores,ideas,creencias,tradiciones yprincipiosquedanvidaysusten-tanaunasociedad,contextofrente al cual el mercado viene a ocupar unaposiciónsecundaria.
Dice bien Fitoussi cuando ob-serva que más que en economías de mercado vivimos en democra-cias de mercado. En esta caracte-rización del sistema que nos rige, cada palabra es importante ya que cada palabra remite a un principio de organización contradictorio. En elprincipiodemocrático,elprinci-piodelsufragiouniversal,cadauno cuentaporigualenlavidapública. Todosseconfundenenlasurnas,no existe el voto del rico y el voto del pobre. Es el principio de igualdad loqueestáestructurandolademo-cracia. En el principio de mercado, nosonlaspersonasloqueimporta sinolacantidaddesignosmoneta-riosqueposeen.Undólarequivalea unvoto.Elquetienemuchosdólares votamuchomásqueaquelquetie-nepocos.Esunprincipioqueacepta ladesigualdadcomoestructurante.
Marx, que elaboró una teoría en muchos aspectos acertada acerca del funcionamiento de la sociedad
capitalista y sus contradicciones, fuedogmáticoydeterministaenlo ideológicoylopolíticoalconsiderar al ser humano como engranaje de unainmensamaquinariaconforma-daporelsistemaproductivoyalcual se puede programar como se pro-gramaauningeniomecánico.Tiene razónAlexanderYakovlev,ideólogo del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) en tiempos de Gorbachov,cuandoseñalaautocríti-camenteque“lavoluntadnoesuna fábulaabsurda”yqueeldogmatis-mo de Marx lo llevó a considerar –encontradeladialéctica–que“el sersocialdeterminalaconciencia”, sinllegarapensarlaantítesisdeeste enunciado en el sentido de que la concienciadetermina,opuedede-terminar,elsersocial.Nuevamente viene a la memoria Raymond Aron cuando sostenía que el marxismo es“milenarismojudeocristianomás pretensióncientíica”.
Estonosllevaapensarcuálesla antítesisenestemundoglobalizado y básicamente neoliberal, cuando aparece un determinado ser social quesedeineapartirdelconsumo, y sustentado en un sistema de co-municación que procura vender lo frívolo, lo material, el individualis- mo,ladesmovilizacióndelossecto-respopularesy,fundamentalmente, carentedevalorestrascendentes.
Gran parte de la antítesis plan-teada está basada en la actualidad en la oposición que ofrecen tanto los Valores Asiáticos (Asian values) como el Islam. Valores asiáticos que no sugieren necesariamente la existencia de un bloque homogé-neo, pero apoyados en la familia, la comunidad, la protección de ni-ñosyancianosyeltrabajotalcomo fueanalizadoenotrapartedeesta presentación. Islam, que tampoco
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•ISSN1668-5547 ceunasalidatrascendenteaaquella angustiaexistencialbásica,deinida por Hegel como la capacidad que tenemos los humanos de imaginar y pensar el ininito sabiéndonos initosalmismotiempo.Debiendo también incluir, dentro de la an-títesis señalada, a nacionalismos, particularismos y regionalismos de todo tipo. De lo que se trata en consecuencia es de recuperar identidadesycohesionesperdidas, ante lo que se considera una glo-balización agresiva que arrasa con costumbres, creencias, valores y tradicionessinquelamismaestéen condiciones de ofrecer una alter-nativa superadora. De esta manera loconsideróJeanBaudrillardluego de los atentados del 11-S cuando observaba que “Occidente carece devalorestrascendentes”;dichode otra manera, Occidente perdió el monopoliodelrelatoquemantuvo durantelosúltimosquinientosaños, emergiendo pueblos, naciones y comunidadesqueaspiranaocupar un lugar bajo el sol y a recibir una parte importante de las riquezas producidas.Comopuedeapreciar- se,estamosasistiendoaunaverda-derarevoluciónenelmundodela cual aún no pueden avizorarse sus resultadosinales.
No nos alejamos demasiado de la realidad si airmamos que así como durante siglos los valores aparecieronprincipalmenteencap-sulados dentro de los intereses en el desarrollo de los conlictos, hoy la ecuación se ha invertido y son los intereses quienes, de manera creciente, aparecen encapsulados dentro de valores contradictorios. Por ello, muchos investigadores hoy consideran que estamos frente a una nueva Edad Media o en una situación parcialmente equiparable
cluidos los levantamientos contra los poderes establecidos desde hace décadas en el norte del con-tinente africano, las denominadas “primaveras árabes”, movimientos quehancontadoconfuertessimpa-tíasanivelmundial,peroquedejan máspreguntasquerespuestasenlo que a su futuro respecta. Por caso, unapreguntaqueapareceesquién o quiénes habrán de recuperar es-tas movilizaciones, si tenemos en cuentaquelasorganizacionespolí-ticasenpresenciasonmuydébileso prácticamenteinexistentes,losejér- citossonunadelaspocasestructu-rasquequedanenpieylosgrupos religiosos (Hermanos Musulmanes enEgipto,porejemplo)cuentancon cuadros,historiaypredicamento,en lagranmayoríadeestospaíses,todo elloenunmarcodegranexclusión ypobrezacuandolaopulenciayel lujoemergennomuylejos,delotro lado del Mediterráneo en el sur de Europayenmanosdelospotenta-dos locales. Debemos señalar aquí que el muro ideológico de Berlín enmuchosaspectoshasidoreem-plazadoporlosmurosglobalizados de la exclusión y la discriminación: frontera Estados Unidos-México, muro de Cisjordania, Estrecho de Gibraltar,MarAdriático,etcétera.
ElcasodeLibiamereceunacon-sideración particular pues aquí Francia,GranBretañaylosEstados Unidos, en el marco de la OTAN, han asumido una actitud ofensiva con operaciones militares que han ido mucho más lejos de lo que en su momento autorizó el mandato aprobadoporelConsejodeSegu-ridaddelasNacionesUnidas;yano setratadeprotegeralpueblolibio delaspolíticasdeundictador,sino deintervenirlisayllanamenteme-diante acciones a todas luces
vio-todeterminación de los pueblos. También en este caso aparece de manera evidente el interés de las potenciasintervinientesporunpaís conabundantesrecursospetroleros y que motiva (¡oh sorpresa!) una gran preocupación por las viola-ciones de los derechos humanos que ahora han sido descubiertas. Preocupación que no genera tanta movilizaciónenotroscasos,donde tambiénexistenviolacionessimila-res y fuertes reacciones populares, como son Siria, Barhein y Yemen. Para no hablar de las reiteradas violaciones a los derechos huma-nosperpetradasporIsraelcontrael pueblopalestino.Estonosrecuerda al descubrimiento, por parte del gobiernobritánico,dequeennues-tropaísexistíaunadictaduramilitar que violaba los derechos humanos cuando se produjo el desembarco enlasIslasMalvinasen1982.
Estamos viviendo, entonces, en unarealidadsignadaporunanueva redistribucióndelpoderenelmun-do,conuncontinente–Asia–quese perilacomonuevocentrodelpoder mundialhacialaspróximasdécadas. Ytalcomoloseñalalacienciapolí-ticaclásica,lagloriasecomparte,el podersedisputa.
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legaleilegalseesfumaalnoexistirleyes, reglas, hábitos de compor-tamiento y moral en los negocios. El sistema entonces, deviene “gris” porsímismoyporlosparticipantes enél;todoestápermitido,constitu-yendolafuerzaelúnicofreno.Esto planteaunesquemanovedosoenla disputaporelpoderaescalaglobal del que la violencia no sólo no ha desaparecido,sinoquesepotencia como mecanismo de resolución de losconlictos.Unodelosproblemas centralesdelactualescenariointer-nacional es la existencia de consi-derables factores de poder que no cuentanconladebidalegitimidadde origen, pero sí pueden complicarle laexistenciaamásdeuno,pueblos, Estados o personas; y dirigentes, organizaciones políticas y sociales, quecuentanconlegitimidaddeori-gen,perodisponendeescasopoder paracambiarlarealidad.
Elcambiodesistemaacaecidoen 1991nofuelaconsecuenciadeuna granguerracomoocurrióen1914-1918 y en 1939-1945, ello fue así debido en parte a la existencia de lasarmasnuclearesyaqueunacon-frontaciónmilitargeneralizadaentre las superpotencias habría vaciado desentidopolíticoalamisma.
¿Podemosairmarlomismoaho-ra? Difícilmente se pueda realizar unpronósticocerradocuandopre-domina la incertidumbre tanto en lo político como en lo estratégico. Cuando China está invirtiendo su-masconsiderablesyenaumentoen el sector militar, al mismo tiempo que reivindica oicialmente la i-gura del almirante Heng Ze, quien ainiciosdelsigloXVconstruyóuna inmensalotayllegóduranteelaño 1421 a las costas americanas, tal como lo han comprobado diversos historiadoresnavales.
Difícilmente cuando los Estados Unidos,potenciaencrisisperotoda- víalaprimeraaescalaglobal,dispo- nenenlaactualidaddeundesplie-guedemásdeochocientasbasesy facilidades militares en el mundo, gran parte de las cuales rodean a China. Al mismo tiempo que aca-démicos, expertos y funcionarios, de manera creciente hablan públi-camente de que una confrontación conelgiganteasiáticoesposibleen el futuro, se arrogan el derecho de lavidaylamuertedeaquellasper- sonasquesoncaliicadascomote-rroristassinotorgarleselderechoa defenderseenunjuiciojusto,yenel caso del continente americano ac-tivanlaIVºFlota,conelargumento deintervenirenelcasodedesastres naturalesyayudahumanitaria.
Se plantea, en consecuencia, la cuestiónacercadecuáleselorden emergente en este nuevo y cam-bianteescenariomundial,siesque se puede hablar de orden. Apare-cen dos pulsiones: una que indica que podemos dirigirnos hacia una novedosa coniguración imperial sostenidaporalgunasnacioneseu-ropeas, con centro en los Estados Unidos y la OTAN, como brazo ar-mado y fuerza de intervenciónurbi etorbe.Laotrapulsiónsebasaenel derechointernacionalyenelrespe-todelasnormasyprincipiosporél mismoestablecidos,conlavigencia de más democracia, diversidad e igualdad a nivel global, de manera tal que permita el progreso de las naciones y los pueblos, el respeto de las diferencias, un reparto más equitativo de las riquezas y conso-lidendeinitivamentelapaz.
La situación actual del mundo, lamentablemente,nosllevaaconsi-derarlaprimeraopcióncomolamás probable, dados los conlictos en
curso y sus eventuales evoluciones futuras. Una luz de esperanza nos permite abrigar las movilizaciones masivasdepersonas,espontáneasen sumayoría,quenoaceptanlaimpo-sicióndeunordeninjustoydesigual yqueaspirandemaneracrecientea adueñarsedesudestino.
Son las acciones políticas las que se imponen en estos tiempos. Po-lítica con “P” mayúscula, entendida comoactividadnoble,desinteresada yaltruista,comoexpresiónyacción delospueblosynacionesensubús-quedadeigualdadydefraternidad, por encima de factores de poder transnacionales que responden a interesesparticularesycorporativos. Sólolapolíticaensuexpresiónmás elevadapuedeimpedirqueelmun-doseasomeacatástrofesmayores.
El caso de la Argentina merece una consideración especial, pues nos encontramos en un continen-teyhabitamosunpaísquealberga enormesyvariadasreservasdere-cursosnaturales,necesariosparael crecimientoeconómicodelospaí-ses asiáticos, los cuales de manera creciente aparecen interesados en losmismos.
La globalización, tal como ha sido analizada, presenta aspectos positivos, como el crecimiento del intercambio,unincrementodelco-nocimiento entre naciones y pue-blos, el avance y la difusión tanto delacienciacomodelatecnología, etcétera.Perotambiénaspectosne-gativosyquehansidomayormente considerados en esta presentación. De lo que se trata es de establecer de manera clara cuáles son nues-tros intereses nacionales y desde allícontarconlascapacidadespara decidirquénosconvieneyquéno. Interesesquesepuedenasociarala integridadterritorial,alcrecimiento
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•ISSN1668-5547 unconjuntodevaloresydecreen-ciascompartidos.
No se equivocaba Aristóteles cuando señalaba que “existen dos tipos de ciudades, las que tienen murallasylasquenotienenmura-llas; aquellas que tienen murallas pueden optar entre ser ciudades abiertas o cerradas, opción de la que carecen las ciudades que no tienenmurallas”.
un suicidio”,La Nación, Buenos Aires, 5 de octubrede2011.