UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO
FACULTAD DE ENFERMERÍA
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE ENFERMERÍA
“FUNCIONAMIENTO FAMILIAR Y NIVEL DE
AUTOESTIMA EN ADOLESCENTES, ALTO MOCHE -
2017”
AUTORAS:
Br.
RIVEROS NUÑEZ, MELISSA LOURDES.
Br. VALLES VALVERDE, ALICIA ANGELITA.
ASESORA:
Dra.
RODRÍGUEZ
SALVADOR,
YOLANDA
ELISABETH.
TRUJILLO – PERÚ
2017
TESIS
DEDICATORIA
A Dios
Por habernos dado salud,
sabiduría, perseverancia y
experiencia; permitiéndonos así,
llegar a este momento tan
importante en nuestra formación
profesional y académica, gracias
por guiarnos y fortalecernos cada
día de nuestras vidas.
Riveros, M. y Valles, A.
A nuestra asesora de tesis
Por su gran apoyo y disposición
para lograr un excelente trabajo,
por el tiempo compartido así como
también por sus consejos, no solo
como maestra sino como amiga.
A mi familia y amigas: Alicia,
Daniela y Mimí.
Por su paciencia, esfuerzo y
dedicación en toda mi educación,
por motivarme día a día, por las
sabias enseñanzas, consejos y
valores que supieron guiar mis
metas, y que ahora finalizo una de
ellas. Muchas gracias por su apoyo
incondicional.
Riveros, Melissa.
A mis padres, hermanas y
amigas: Daniela, Lulú y Mimí.
Porque son lo más grande y
valioso que Dios me ha dado,
porque siempre confiaron en mí,
me brindaron su apoyo
incondicional y creyeron en mis
metas.
INDICE
RESUMEN………..……i
ABSTRACT………ii
I.
INTRODUCCIÓN………01
II.
MATERIAL Y MÉTODOS……….34
III.
RESULTADOS………45
IV.
ANÁLISIS Y DISCUSIÓN ……….…48
V.
CONCLUSIONES………..…….60
VI.
RECOMENDACIONES………..61
VII.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………...62
i
“FUNCIONAMIENTO FAMILIAR Y NIVEL DE AUTOESTIMA EN ADOLESCENTES, ALTO MOCHE - 2017”
Riveros Nuñez, Melissa Lourdes. 1 Valles Valverde Alicia Angelita. 2 Rodríguez Salvador, Yolanda Elisabeth 3
RESUMEN
La presente investigación de tipo descriptivo correlacional de corte
transversal, se realizó con el propósito de determinar la relación que existe
entre el Funcionamiento familiar y el Nivel de autoestima en adolescentes,
Alto Moche-2017. El universo muestral estuvo constituido por 163
adolescentes según criterios de inclusión. Para la recolección de datos se
utilizó dos Test: Funcionamiento Familiar FF-SIL y Nivel de Autoestima. Los
resultados obtenidos fueron procesados en SPSS versión 23 y presentados
en tablas unidimensionales y bidimensionales, con frecuencias numéricas y
porcentuales. Para el análisis estadístico se utilizó la prueba de
independencia de criterios Chi-cuadrado (X2). Los resultados muestran que el 68.7 por ciento de los adolescentes presentan familias moderadamente
funcionales, seguido de 18.4 por ciento familias funcionales, 12.3 por ciento
familias disfuncionales y 0.6 por ciento familias severamente disfuncionales.
Así mismo, el 65.6 por ciento de los adolescentes presentan un nivel medio
de autoestima, 30.1 por ciento un nivel alto de autoestima y 4.3 por ciento un
nivel bajo de autoestima, respectivamente. Se concluyó que el
funcionamiento familiar guarda relación estadísticamente significativa con el
nivel de autoestima en los adolescentes (p=0.0125 <0.05).
PALABRAS CLAVES: Funcionamiento familiar, Autoestima, Adolescentes.
1 Autora: Bachiller en Enfermería de la Facultad de Enfermería. Universidad Nacional de Trujillo. 2 Autora: Bachiller en Enfermería de la Facultad de Enfermería. Universidad Nacional de Trujillo.
ii
“FAMILY FUNCTIONING AND LEVEL OF SELF-ESTEEM IN ADOLESCENTS, ALTO MOCHE - 2017"
Riveros Nuñez, Melissa Lourdes. 1 Valles Valverde Alicia Angelita. 2 Rodríguez Salvador, Yolanda Elisabeth 3
ABSTRACT
The present cross - sectional correlational descriptive research was carried
out with the purpose of determining the relationship between family
functioning and the level of self - esteem in adolescents, Alto Moche - 2017.
The sample universe consisted of 163 adolescents according to inclusion
criteria. Two tests were used for the data collection: FF-SIL Family
Functioning and Level Self-esteem. The results obtained were processed in
SPSS version 23 and presented in one-dimensional and two-dimensional
tables, with numerical and percentage frequencies. For the statistical
analysis, was used the Chi-square criterion independence test (X2). The results show that 68.7 percent of adolescents present moderately functional
families, followed by 18.4 percent functional families, 12.3 percent
dysfunctional families and 0.6 percent severely dysfunctional families.
Likewise, 65.6 percent of adolescents have an average level of self-esteem,
30.1 percent have a high level of self-esteem and 4.3 percent have a low
level of self-esteem, respectively.It was concluded that family functioning has
a statistically significant relationship with the level of self-esteem in
adolescents (p = 0.0125 <0.05).
KEY WORDS: Family functioning, self-esteem, Adolescents.
1 Author: Bachelor in Nursing of the Faculty of Nursing. National university of Trujillo. 2 Author: Bachelor in Nursing of the Faculty of Nursing. National university of Trujillo.
1
I.
INTRODUCCIÓN
El funcionamiento familiar es una parte importante y esencial en la
familia; y teniendo en cuenta el último censo del año 2015 en el Perú hay
algo más de 3, 600, 000 adolescentes entre los 12 y 18 años de edad, lo que
representa casi el 13% de la población total, y que en el trimestre Julio -
Setiembre 2016 se reporta que el 58,0% de los hogares tiene entre sus
miembros al menos una persona menor de 18 años. Se puede inferir
entonces que los adolescentes son una población importante, digna de ser
estudiada debido a que existen factores relacionados capaces de alterar el
bienestar del adolescente, su familia y comunidad en el que se desarrolla
(INEI, 2016).
Es así que, el funcionamiento familiar puede ser definido de diversas
maneras: para un sociólogo será la forma básica de organización sobre la
que se estructura una sociedad, será entendida como el soporte de la
dinámica social. Mientras que, para un antropólogo, será un hecho social
total, es decir, una estructura social vigente, donde la función básica será la
de cooperación económica, socialización, educación, reproducción y de
relaciones sexuales, para el análisis jurídico será un conjunto de personas
con vínculos de derecho interdependientes y recíprocos emergentes de la
2
básica de desarrollo y experiencia unidas por razones biológicas,
psicológicas y socioeconómicas (Condori, 2016).
El funcionamiento familiar resulta ser el ambiente más importante de
la historia del desarrollo de todo ser humano, en ella se nace, se crece y se
desarrolla. Es ahí donde se adquieren los principales patrones de conducta,
se establece las primeras relaciones sociales y vínculos afectivos. En la
familia, el sistema y la preocupación por la economía del hogar obligan a
muchos padres a sacrificar tiempo y espacio con sus hijos, esto propicia en
muchos casos un abandono moral y sobre todo afectivo, además de la
violencia que día con día crece y se expresa de diversas formas, como se
puede apreciar en casos de violencia familiar en contra de niños,
adolescentes, mujeres y ancianos, que son expuestos y evidenciados en
denuncias (Pérez, 2016).
La disfuncionalidad familiar se genera cuando las relaciones
intrafamiliares son afectadas por una comunicación incoherente, confusa e
indirecta, debido a que el sistema familiar se enferma progresivamente. Esta
disfunción se convierte en el estilo de vida familiar y produce en muchos
casos, el aislamiento de la familia de los contactos sociales cotidianos, la
falta de autonomía en uno o varios de sus miembros, mala distribución de los
roles familiares, falta de adaptación en el medio social, divorcio, soledad y/o
3
adolescentes en su formación de crecimiento y desarrollo adopten actitudes
erróneas, como por ejemplo, adicciones a drogas, baja autoestima, llevar a
cabo prácticas sexuales de riesgo, exponiéndose a infecciones de
transmisión sexual y embarazos no planeados, etc (Bonilla, 2016).
Desde el año 2000 hasta el 2016, el número de adolescentes
fallecidas por complicaciones sufridas durante el embarazo o el parto ha
disminuido considerablemente, sobre todo en aquellas regiones que
presentan las tasas de mortalidad materna más elevadas. Se estima que, en
las Regiones de Asia Sudoriental, del Mediterráneo Oriental y de África de la
OMS, el número de defunciones se ha reducido en un 57%, un 50% y un
37%, respectivamente. Pese a estas mejoras, la mortalidad materna sigue
siendo la segunda causa de muerte entre las adolescentes de 15 a 19 años
de edad en el mundo, solo superada por el suicidio (OMS, 2016).
Es por ello que, en la etapa de la adolescencia, resulta importante
establecer una buena relación dentro y fuera del hogar mediante la
comunicación debido a que el proceso de socialización que realiza la familia
es fundamental para que los hijos y las hijas se integren a su ámbito social.
Así mismo, la familia es considerada como el núcleo de nuestra educación y
es en ella donde aprendemos conductas que observamos en nuestros
padres y algunas veces sus discusiones o problemas de otro tipo nos afectan
4
el que nos encontramos y los estímulos que se nos otorguen en él, las
heridas emocionales pueden repercutir en nosotros, aunque las heridas no
las recibamos directamente nosotros (Castillo, 2016).
Por otra parte, la autoestima también es afectada, esta se va
formando durante los primeros años de vida, y algunas experiencias pueden
dañar la autoestima, la persona, que aún no ha desarrollado las armas para
enfrentarse a ellas, es quizás cuando comienza a sentirse poco valiosa, y
pueden ser víctimas de abusos (sexuales, físicos o emocionales), haber visto
desatendidas sus necesidades básicas en la infancia, fracasar en cumplir
con las expectativas de sus padres, sentirse el “bicho raro” de la escuela,
sufrir discriminación (por discapacidad, apariencia, estatus social o cualquier
otra circunstancia) sufrir acoso o bullying, padecer enfermedades que
condicionen sus actividades cotidianas o impacten en su calidad de vida
(Ruiz, 2016).
Según el informe elaborado por la Organización Mundial de la Salud
(OMS) y titulado Health for the world’s adolescents, la depresión como
consecuencia de la baja autoestima, es la principal causa de enfermedad y
discapacidad entre los adolescentes de ambos sexos de edades
comprendidas entre los 10 y los 19 años. Las tres principales causas de
5
causados por el tránsito, el VIH/sida y el suicidio. Se estima que en 2012
fallecieron 1,3 millones de adolescentes en todo el mundo (OMS, 2016).
Otra consecuencia, es la violencia, y este es uno de los principales
factores que se desencadena y que atrapa a muchos jóvenes y
adolescentes, y que esto los lleva en muchos casos a un desenlace fatal. En
el Perú, cifras de la Policía Nacional dan cuenta de que los actos delictivos
cometidos por jóvenes han aumentado en 80% y cada vez se trata de
jóvenes de menor edad. Adolescentes desde los 12 y 13 años son captados
por mafias de construcción y bandas delictivas. En el Callao, el rostro juvenil
de la violencia muestra su lado más crudo, en un contexto donde, según los
especialistas, la delincuencia se ha convertido en un problema generacional
(Bravo, 2016).
Según los resultados del último semestre en análisis, a nivel nacional
urbano 14 de cada 100 personas son víctimas de robo de dinero, cartera,
celular, asimismo en las ciudades de 20 mil a más habitantes 16 de cada 100
personas son víctimas de este hecho delictivo, mientras que, en los centros
poblados urbanos entre 2 mil y menos de 20 mil habitantes, 9 de cada 100
personas son víctimas de este hecho delictivo. En comparación con el
semestre similar del año anterior (abril - setiembre 2015), a nivel de centros
6
robo de dinero cartera celular, pasó de 10 a 9 víctimas por cada 100
personas de 15 y más años de edad (INEI, 2016).
Según la División de Escena del Delito de la Policía Nacional en los
últimos años, los actos delictivos cometidos entre jóvenes de 12 y 23 años
han aumentado al menos en 80%, en el 2015 el número de detenciones era
de 10 jóvenes al día, mientras que ahora, esta cifra creció a 10 jóvenes por
hora. Las causas de este preocupante crecimiento se centran en los padres,
la familia y en especial en la persona (Quesada, 2016).
En la etapa de la adolescencia, resulta importante establecer una
buena relación con nuestra familia mediante la comunicación debido a que el
proceso de socialización que realiza la familia es fundamental para que los
hijos y las hijas se integren a su ámbito social. Es por ello que, la familia es el
núcleo de nuestra educación, en ella aprendemos conductas que
observamos en nuestros padres y algunas veces sus discusiones o
problemas de otro tipo nos afectan debido a que nuestra autoestima también
depende del ambiente familiar en el que nos encontramos y los estímulos
que se nos otorguen en él, las heridas emocionales pueden repercutir en
nosotros, aunque las heridas no las recibamos directamente nosotros
7
Por otra parte, la autoestima también es afectada, esta se va
formando durante los primeros años de vida, y algunas experiencias pueden
dañar la autoestima, la persona, que aún no ha desarrollado las armas para
enfrentarse a ellas, es quizás cuando comienza a sentirse poco valiosa, y
pueden ser víctimas de abusos (sexuales, físicos o emocionales), haber visto
desatendidas sus necesidades básicas en la infancia, fracasar en cumplir
con las expectativas de sus padres, sentirse el “bicho raro” de la escuela,
sufrir discriminación (por discapacidad, apariencia, estatus social o cualquier
otra circunstancia) sufrir acoso o bullying, padecer enfermedades que
condicionen sus actividades cotidianas o impacten en su calidad de vida
(Ruiz, 2016).
Así mismo, a nivel mundial, la depresión es la primera causa de
enfermedad y discapacidad en este grupo de edad, y el suicidio ocupa el
tercer lugar entre las causas de mortalidad. Según varios estudios
realizados, una de cada dos personas que desarrollan trastornos mentales
presenta los primeros síntomas a los 14 años de edad. Si los adolescentes
con problemas de salud mental reciben la atención que precisan, se pueden
evitar muertes y un sufrimiento de por vida, para ello mejorar la autoestima
en esa etapa es el pilar fundamental (OPS, 2016).
Según el Departamento de Salud de la Madre, el Recién Nacido, el
8
transmisibles hay muchos comportamientos y problemas relacionados con la
salud que se manifiestan o se agravan durante esta etapa de la vida y si no
se corrigen, los problemas y comportamientos relacionados con la salud y la
baja autoestima que aparecen en la adolescencia tienen como resultado el
consumo de tabaco y alcohol, los hábitos de alimentación y ejercicio físico, el
sobrepeso y la obesidad pueden tener graves consecuencias para la salud y
el desarrollo de los adolescentes de hoy que pueden ser devastadores en la
edad adulta (OMS, 2016).
En el Perú una de cada cuatro personas entre 7 y 17 años tiene baja
autoestima y reconocen sufrir síntomas de estrés postraumático, ansiedad y
depresión, según una encuesta realizada a 25.000 estudiantes. Más de la
mitad de ellos (51%) dice tener muy pocas personas de confianza. El 32%
afirma que, a veces piensa que “soy malo o que no tengo remedio”. Un 28%
dice “no me gusta como soy”. Un 23% asegura que “si volviera a nacer, me
gustaría ser diferente de cómo soy”. Un 20% considera “soy más débil que
los otros”. Cuando son preguntados acerca de cómo creen que está su
autoestima, el 38% asegura “no tener nada de qué presumir” (ENDES
,2016).
Otro problema que podemos evidenciar por la baja autoestima, es el
suicidio, se evidencia que la mayor frecuencia de casos suicidas se presenta
9
en forma considerable y el riesgo suicida se dispara tanto como en los
adultos. Los niños y adolescentes deprimidos pueden mostrar cambios
sustanciales en su conducta. En ocasiones se refiere a que quisiera estar
muerto o puede hablar del suicidio. Para ello prestar atención a la conducta y
el rendimiento académico en la escuela es un buen indicador del equilibrio
mental. Igualmente es necesario observar si se producen cambios en las
relaciones que sostenían con menores de su misma edad (Becerra, 2016).
Otros de los problemas que puede tener el adolescente es el
maltrato, de este se estima que más de 51 mil personas víctimas de diversos
maltratos fueron atendidas en los establecimientos del Ministerio de Salud en
todo el país, de enero a junio de 2016. De esa cifra, más del 65% son
mujeres, cuyos casos se incrementan hasta alcanzar el 84%. El porcentaje
restante comprende a varones. Actitudes machistas, celos excesivos,
violencia con terceras personas, cambios bruscos de humor, dificultades para
controlar la cólera, baja autoestima, dependencia emocional de la pareja y
abuso del alcohol, conforman el ciclo de la violencia, indicó el especialista
(MINSA ,2016).
Los hallazgos apoyan a la autoestima como variable explicativa de la
relación entre las características del funcionamiento familiar en los
adolescentes. Es decir, las características positivas o negativas del
10
del adolescente en los distintos dominios relevantes de su vida (familia,
escuela, sociabilidad y apariencia física), para ello es necesario adoptar una
perspectiva multidimensional en el estudio de la autoestima de adolescentes
y prevenir la sobrevaloración en las dimensiones social y física, posiblemente
asociada a modelos culturales que los relacionan (Jiménez, Musitu y Murgui,
2007).
Con relación al funcionamiento familiar y la autoestima; Rojas señala
que: "Los jóvenes no nacen violentos. Esta actitud la adquieren por
problemas familiares y porque buscan refugio en los malos amigos y las
drogas. Unos padres muy permisivos o muy rígidos forman hijos rebeldes”.
En estas situaciones, los padres deben actuar ante los hijos tan pronto
observen conductas negativas y rebeldes, como cuando los chicos no llegan
a dormir, se escapan de la casa, empiezan a consumir drogas, matan
animales o roban. "Antes que gritarlos o golpearlos, los papás deben llevar a
sus hijos a un psicólogo para ver qué niveles de violencia hay en sus hijos"
(Rojas ,2016).
Según investigaciones, a nivel internacional encontramos “La
autoestima en adolescentes agresores y víctimas en la escuela: La
perspectiva multidimensional”, en Valenciana, España. Los resultados
obtenidos confirmaron la existencia de diferencias entre agresores, víctimas y
11
las puntuaciones más elevadas en las dimensiones de autoestima social y
emocional; el grupo de víctimas muestra los mayores niveles de autoestima
familiar y escolar; finalmente, el grupo de agresores/víctimas es el que
presenta (López, Ferrere y Ochoa, 2006).
Así mismo, se encontró la investigación “Factores predictores
relacionados con el bienestar general en adolescentes estudiantes de
Cartagena, Colombia.” Referente a los resultados, un grupo de 1 014
estudiantes completó satisfactoriamente la encuesta. La media para la edad
fue 15,1 años (DE=1,8) y 54,5 por ciento, mujeres. Las variables que se
asociaron significativamente al bienestar fueron: alta autoestima (OR 3,5;
IC95 por ciento 1,2-5,7), alta religiosidad (OR 2,2; IC95 por ciento 1,3-3,4) y
tener familia funcional (OR 2,0; IC95 por ciento 1,2-3,1). Se concluyó en: Alta
autoestima, alta religiosidad y familia funcional predicen bienestar general en
adolescentes estudiantes de Cartagena, Colombia (Bustamante y Cogollo,
2010).
A nivel nacional, encontramos la investigación “Funcionamiento
familiar según el modelo Circumplejo de Olson en adolescentes”, la presente
investigación se realizó en Perú, Lima. En los resultados se obtuvo que el
54,71 por ciento de adolescentes presentó funcionamiento familiar de rango
12
adaptabilidad el 55,61 por ciento presentó rango alto (Camacho, Nakamura y
Mathews, 2009).
Resultados de la investigación “Relación entre clima social familiar y
autoestima en estudiantes de secundaria de la Institución Educativa del
Callao”; demuestran que existe correlación baja entre el clima social familiar
y la variable autoestima: con respecto al clima familiar, 74.7 por ciento
presentaron un nivel medio, 14.7 presento un nivel bajo con un por ciento y
un 10.6 por ciento presentaron un nivel alto; con relación a la autoestima el
86.7 por ciento presentaron un nivel medio, 8.7 por ciento nivel alto y 4.6 por
ciento tienen un nivel bajo (Agreda, 2012).
Se encontró la investigación “Nivel de autoestima y su relación con la
dinámica familiar en estudiantes del quinto año de educación secundaria de
la Institución Educativa Publica General Prado, Callao, Perú 2014”, los
resultados fueron: el 61 por ciento poseen autoestima media; el 20 por ciento
autoestima baja; y el 19 por ciento autoestima alta. El 59 por ciento
provienen de familias muy funcionales; el 30 por ciento familias
moderadamente disfuncionales; y el 11 por ciento de familias con grave
disfunción (Tamayo y Zeña, 2014).
Así mismo, la investigación “Relación entre el clima social familiar y
13
Andrés Araujo Moran, Tumbes, 2015”, obtuvieron que el 57 por ciento de los
estudiantes se encuentran en la categoría bueno del clima social familiar. En
cuanto a las dimensiones; El 43 por ciento alcanza la categoría promedio en
la dimensión relaciones, el 58 por ciento alcanza la categoría bueno en la
dimensión desarrollo y el 40 por ciento se ubica en la categoría muy buena
en la dimensión de estabilidad y en el 45 por ciento se ubica en un nivel de
Autoestima se encuentra en un nivel muy alto (Ginger, 2015).
A nivel regional encontramos la investigación “Funcionamiento
Familiar percibido y nivel de autoestima en adolescentes. Institución
Educativa Carlos A. Olivares. Chepén 2009”. Se concluyó que: el 93 por
ciento de los adolescentes de la Institución Educativa Carlos A. Olivares,
perciben una familia moderadamente funcional, este tipo de familia
predomina en los hogares de los adolescentes. El 92 por ciento de los
adolescentes tienen autoestima de nivel medio y baja (51 por ciento y 41 por
ciento respectivamente) (Quiroz y Cárdenas, 2009).
Otra investigación encontrada fue sobre “Funcionamiento Familiar,
autoestima y consumo de alcohol y tabaco. Institución educativa 80706. Alto
Moche. 2012”. Los resultados obtenidos fueron los siguientes: el 1.7 por
ciento presentan funcionamiento familiar bajo, el 7.9 por ciento de
funcionamiento familiar medio y el 90.4 por ciento por ciento, funcionamiento
14
ciento nivel de autoestima media baja, el 53.4 por ciento obtuvieron el nivel
de autoestima media alta y el 22.9 por ciento nivel de autoestima alta. El 50.8
por ciento no consume alcohol y el 49.2 por ciento si lo consumen. El 84.7
por ciento no consumen alcohol y el 15.3 por ciento lo consumen (Cobian y
Diaz, 2013).
Así también la investigación “Funcionamiento Familiar, autoestima y
riesgo del Embarazo en Adolescentes. San Pedro de Lloc 2013”. Los
resultados fueron los siguientes: el 85.2 por ciento de adolescentes
presentan bajo riesgo de embarazo y el 14.8 por ciento presentan mediano
riesgo de embarazo. El 65.9 por ciento de adolescentes presenta
funcionamiento familiar medio, el 22.73 por ciento presenta funcionamiento
familiar alto y el 11.4 por ciento presenta funcionamiento familiar bajo. El 62.5
por ciento de adolescentes presenta nivel de autoestima alto, el 31.8 por
ciento presenta nivel de autoestima medio y el 5.7 por ciento presenta nivel
de autoestima baja (Arrollo y Carlos, 2013).
Teniendo en cuenta las investigaciones antes descritas se puede
decir que la adolescencia es un período de formación para la vida, de
transición entre la infancia y la etapa adulta, el cual se caracteriza por
cambios biológicos, psicológicos y sociales, donde se inician pautas de
comportamiento y relaciones que van a repercutir en su desenvolvimiento en
15
lograr que los menores crezcan y maduren con autonomía. Si durante ese
tiempo hubo problemas familiares, maltratos ya sea entre padres o de padres
a hijos, violencia en el hogar; o por lo contrario si se brindó un ambiente de
armonía, amor entre cada uno de los miembros, comprensión y hay una
buena comunicación, estas situaciones finalmente se ven reflejadas en su
personalidad.
Es así que, la adolescencia es un período de formación para la vida,
se caracteriza por cambios biológicos, psicológicos y sociales, donde se
inician pautas de comportamiento y relaciones que van a repercutir en su
desenvolvimiento en la sociedad. Los adolescentes necesitan un soporte
familiar óptimo para lograr que los menores crezcan y maduren con
autonomía. Si durante ese tiempo hubo problemas familiares, maltratos ya
sea entre padres o de padres a hijos, violencia en el hogar; o por lo contrario
si se brindó un ambiente de armonía, amor entre cada uno de los miembros,
comprensión y hay una buena comunicación, estas situaciones finalmente se
ven reflejadas en su personalidad.
La adolescencia se divide en tres etapas; la adolescencia temprana
comienza desde los 10 a 13 años, aquí es donde tiende a focalizar en los
cambios físicos en su cuerpo, refuerza la agresividad e inicia la separación
de los padres y se afianza con otras figuras de identidad; por otro lado la
16
turbulento de rápido crecimiento cognitivo, comienzan a entender conceptos
abstractos y pueden cuestionar los juicios de los adultos; no saben definir en
su deseo de autonomía, autoestima; por último la adolescencia tardía que se
da entre los 17 a 20 años, es el periodo en donde se establece la identidad
personal con relaciones íntimas y una función en la sociedad, se manifiesta
la independencia total con grados de responsabilidad personal y empieza a
hacer parte de la comunidad a la cual pertenece (Encolombia, 2016).
Es precisamente la adolescencia media, el periodo más crítico de las
tres etapas que la comprenden debido a que el hecho central en este período
es el distanciamiento afectivo de la familia y el acercamiento al grupo de
pares. Ello implica una profunda reorientación en las relaciones
interpersonales, que tiene consecuencias no solo para el adolescente sino
también para sus padres. En cuanto al desarrollo psicológico, en esta etapa
continúa aumentando el nuevo sentido de individualidad. Sin embargo, la
autoimagen es muy dependiente de la opinión de terceros. El joven tiende al
aislamiento y pasa más tiempo a solas, se incrementa el rango y la apertura
de las emociones que experimenta. Cobra vital importancia la autoestima ya
que se empieza a pensar en lo que somos, en lo que piensan los demás de
nosotros y en nuestras posibilidades y camino en la vida.
Es por ello que ante los cambios que presenta el adolescente en la
17
de 14 a 16 años respectivamente, siguiendo los criterios de inclusión que
consideramos esenciales para la obtención de resultados.
Así mismo, durante nuestras prácticas en Salud del Escolar y
Adolescente, Enfermería en Salud Familiar, en la etapa de comunitaria del
internado, así como en la vida cotidiana nos hemos encontrado con
adolescentes que tienen problemas en su entorno familiar, lo cual repercute
en el desarrollo de su autoestima, siendo en estos casos, responsabilidad del
profesional de Enfermería en el primer nivel de atención desarrollar
actividades preventivo promocionales orientadas a promover en la
comunidad educativa (profesores, padres y estudiantes) la adopción de
conductas saludables que contribuyan a la disminución de casos de
adolescentes con autoestima baja.
Por todo ello, consideramos enfermería una disciplina holística que
entiende al ser humano como un todo considerando sus aspectos biológicos,
psicológicos, sociales y espirituales. Dentro de este marco de referencia se
incluye la dimensión psicológica en donde se encuentra la autoestima. Esta
necesidad humana debe ser valorada por la Enfermera (o) ya que ésta
puede tener efectos negativos que producen sentimientos de incapacidad en
las personas, los que inciden en su autopercepción y en su diario vivir, los
que repercuten a su vez en el ámbito psicológico y social, alterando su
18
En consecuencia, el propósito de la investigación se orienta a
determinar la relación que existe entre el funcionamiento familiar y el nivel de
autoestima en adolescentes que residen en el Centro poblado de Alto
Moche. Para la comunidad, esta investigación puede aportar información
importante que permite desarrollar estrategias para crear o favorecer un
clima familiar adecuado que contribuya a mantener a los adolescentes con
un nivel de autoestima alto. En el contexto metodológico, esta investigación
puede aportar información a enfermeras(os), estudiantes de enfermería y
otros profesionales de la salud para futuras investigaciones.
Por lo anteriormente señalado se formula el siguiente problema de
investigación.
PROBLEMA:
¿Qué relación existe entre el funcionamiento familiar y el nivel de
autoestima en los adolescentes, Alto Moche - 2017?
MARCO TEÓRICO:
Teniendo como base al objeto de estudio, los conceptos principales
que guiaran el marco teórico, son: funcionamiento familiar, autoestima y
adolescentes; considerando también a Olson y Coopersmith en el presente
19
Para entender el funcionamiento familiar es necesario mencionar el
concepto de familia, esta es considerada como una institución social
fundamental que ocupa un espacio central en la vida de todas las personas
alrededor del mundo. Cada sociedad suele tener uno o más tipos de
organización familiar, pero algo muy importante es que, en la familia, sea del
tipo que sea, las personas que conforman ese grupo, tienen relaciones de
parentesco y afectivas. Además, en este grupo familiar se transmiten los
valores de la sociedad en la que se vive. Por lo tanto, la familia es
reproductora del sistema social hegemónico de una época y sociedad
determinada (UNICEF, 2011).
Así mismo, la familia es una entidad universal y tal vez el concepto
más básico de la vida social, sin embargo, las familias se manifiestan de muy
diversas maneras y con distintas funciones. Por ello es catalogada como la
más compleja de todas las instituciones, aunque en nuestra sociedad
muchas de sus actividades tradicionales hayan pasado parcialmente a otras,
todavía quedan sociedades en las que la familia continúa ejerciendo las
funciones educativas, religiosas protectoras, recreativas, productivas, entre
otras (Salinas, 2012).
Olson en 1985, citado en Honores (2013), nos define que el
funcionamiento familiar es la interacción de vínculos afectivos entre
20
el fin de superar las dificultades evolutivas familiares. Esta teoría contempla
las situaciones que atraviesan la familia durante la vida y los cambios que
deben realizar en su estructura para lograr una adaptación y una cohesión,
que ayuden a una mejor estabilidad para el crecimiento saludable del
adolescente. Además, establece que un funcionamiento familiar balanceado
es aquel que posibilita a la familia cumplir exitosamente con los objetivos y
funciones que le están asignados.
El modelo Circumplejo de Olson en 1985, citado por Acosta y
Bohórquez (2016) señala que, las familias se dividen en 3 tipos: las familias
Tipo I que son familias Potenciadoras, familias Tipo II y III que son las
Familias Parcialmente Potenciadoras y las familias Tipo IV que son las
Familias Obstructoras. Es así que, las familias Tipo I: son las Familias
Potenciadoras, y son aquellas que tienen un funcionamiento y una
comunicación familiar altamente satisfactorios. Tipo II y Tipo III son las
Familias Parcialmente Potenciadoras y estas familias se caracterizan por una
escasa flexibilidad y vinculación familiar, aunque la comunicación entre sus
integrantes es positiva y sin graves problemas; y por ultimo las familias Tipo
IV, son las Familias Obstructoras, estas familias se caracterizan por su
escasa vinculación y flexibilidad familiar, y por una comunicación
21
El test de funcionamiento familiar presenta diversas categorías, las
cuales serán necesarias para medir el funcionamiento familiar: la Cohesión,
es la unión familiar física y emocional al enfrentar diferentes situaciones y en
la toma de decisiones; Armonía, que corresponde a los intereses y
necesidades individuales con los miembros de la familia; Comunicación,
significa ser libre intercambio informativo dentro de la familia, para hablar,
escuchar y entenderse; Adaptabilidad, es la habilidad de la familia para
cambiar de estructura, poder, relación de roles y reglas; Afectividad, es la
capacidad de los miembros de la familia de vivenciar y demostrar o explorar
sentimientos y emociones; Rol, son los patrones repetitivos de conducta
mediante los cuales cada miembro de la familia cumple las
responsabilidades; y la Permeabilidad que es la capacidad de la familia de
brindar y recibir experiencias de otras familias (Honores, 2013).
Olson 1985, citado por León (2012) nos menciona que podemos
encontrar familias funcionales, familias moderadamente funcionales, familias
disfuncionales y familias severamente disfuncionales; nos señala que la
principal característica de una familia funcional es que en ella se promueve
un desarrollo favorable para todos sus miembros, teniendo jerarquías claras,
límites claros, roles claros y definidos, comunicación abierta y explícita y
capacidad de adaptación al cambio, tiene la capacidad de manejar la
proximidad y la distancia entre sus miembros, logrando el contacto afectivo y
22
cada uno tenga sus propios espacios, sus actividades personales y su vida
social independiente.
La funcionalidad de una familia también es vista desde la perspectiva
emocional y sus características tendrán que ver con estructura de la familia,
bienestar, formas de intercambio afectivo, manera de resolver problemas y
enseñanza de reglas. Las familias funcionales se caracterizan por recibir
apoyo, comprensión y ánimo entre sus miembros, progresar a través de los
estadios normales del crecimiento, como independizarse de la unidad familiar
y crear a su vez nuevas familias (Honores, 2013).
Las familias moderadamente funcionales son aquellas que se
encuentran en una expresión intermedia entre la familia funcional y la familia
disfuncional, siendo definida como un desencadenante para convertirse en
familias disfuncionales, es así que, la familia disfuncional es definida como
una familia en la que los conflictos, la mala conducta, y muchas veces el
abuso por parte de los miembros individuales se producen continua y
regularmente, lo que lleva a otros miembros a acomodarse a tales acciones,
y es casi seguro que se formen personas conflictivas desde: retraídos,
inseguros, hasta alcohólicos, drogadictos, delincuentes y estos problemas se
acentúan o surgen en la época de la adolescencia, quizá por las
características propias de crecimiento y desarrollo, así como por la falta de
23
Según Olson 1985, citado por Viera (2011) nos menciona que las
familias severamente disfuncionales, representan una expresión negativa del
extremo de las categorías que define el funcionamiento familiar,
caracterizándolas como familias demasiado conflictivas y caóticas entre sus
miembros, esta familias resuelven sus diferencias de modo agresivo: gritos,
golpes; además los hijos no son escuchados, y los adultos no dialogan entre
sí; no hay acuerdo entre los padres con respecto a las normas a imponer; no
se explican las razones de los límites, que en general son arbitrarios; se trata
de compensar económicamente la falta de afecto y de tiempo compartido, y
no se cuenta con proyectos comunes.
La funcionalidad de una familia, tendrá que ver con su estructura,
bienestar o formas de intercambio afectivo, por ejemplo, los sentimientos de
amor y ternura son expresados en forma libre, al igual que los sentimientos
de rabia y se tiene la convicción de que nadie será destruido por un pleito
temporal; en una disfuncional, por el contrario, se oculta la frustración o el
enojo o bien se expresa indirectamente, lo cual puede producir un aumento
de tensión que puede llegar a la destrucción de una familia (Rosas, 2013).
El clima familiar se considera un factor importante en el desarrollo de
la personalidad, el autoconcepto y el desarrollo afectivo. La familia tiene los
objetivos de ser protector y matriz del desarrollo psicosocial de sus miembros
24
adolescente tenga los valores y las bases para una autoestima alta y la
autorrealización. Las características positivas o negativas del funcionamiento
familiar potencian o inhiben las autoevaluaciones positivas del adolescente
en los distintos dominios relevantes de su vida como la familia, escuela,
sociabilidad y apariencia física, autoevaluaciones que son a su vez
importantes predictores de posibles conductas de riesgo en adolescentes
(Castellón, 2012).
Por otro lado, la autoestima es la suma de la confianza y el respeto
que debemos sentir por nosotros mismos y refleja el juicio de valor que cada
uno hace de su persona, es la idea que tenemos acerca de nuestra propia
valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y
experiencias que sobre nosotros hemos ido recogiendo durante nuestra vida.
Si estamos con personas que no nos aceptan, que nos ponen condiciones
para querernos disminuye la autoestima. Además de los juicios de los
demás, sobre nuestra autoestima, influye la forma en que en nuestro diálogo
interno interpretamos esas experiencias positivas y negativas que vivimos
(Ortega, 2013).
La autoestima es uno de los pilares fundamentales sobre el que se
construye la personalidad desde la infancia, y uno de los más potentes
predictores del grado de ajuste psicológico durante la adolescencia y la
25
tiempo, sino más bien un índice dinámico y sujeto a cambios que se ve
influido por las experiencias a las que las personas nos vemos expuestas.
Teniendo en cuenta que la adolescencia es un periodo de importantes
cambios y en el que se resuelven distintas tareas evolutivas, es de esperar
que su nivel de autoestima experimente cambios y fluctuaciones (Jiménez,
2013).
El test de autoestima de Coopersmith en 1978, citado por Barrera
(2012), consideró a la autoestima como la parte evaluativa y valorativa de
nosotros mismos, constituida por el conjunto de creencias y actitudes de una
persona sobre sí mismo y evalúa a la autoestima en: autoestima alta, que
hace referencia a las personas con capacidades y/o habilidades positivas,
desempeñan un rol más activos en sus grupos sociales; la autoestima media,
este tipo de personas tienen una buena confianza en sí mismas, pero en
ocasiones ésta puede llegar a ceder y la autoestima baja, es allí donde las
personas presentan un cuadro de desánimo, depresión y aislamiento,
incapacidad de expresión y de defensa propia.
La autoestima se clasifica en tres niveles: bajo, medio y alto. Un
adolescente con autoestima alta tiene una mayor aceptación de sí mismo y
de los demás, le interesan los desafíos, las tareas desconocidas, cosas y
actividades nuevas que le permitan aprender o experimentar sensaciones
26
virtudes, defectos, errores y aciertos, etc. Capaz de afrontar cualquier
situación adversa presentada y se caracteriza por tener más oportunidades
de entablar relaciones enriquecedoras, sentirse más contento y tener más
ganas de vivir. (Alcántara, 2014).
Así mismo, la autoestima media se caracteriza por tener una buena
confianza en sí mismos. Si bien en algunos momentos la persona con
autoestima media se siente capaz y valiosa, esa percepción puede cambiar
al lado opuesto, a sentirse totalmente inútil debido a factores variados, pero
especialmente a la opinión de los demás. Es decir, en ocasiones esta puede
llegar a ceder, transformándose en una aceptación personal disminuida por
alguna crisis situacional, pero debe estabilizarse conforme pase la situación
adversa en la persona (Martínez, 2014).
Y finalmente, las personas que se subestiman o que son
extremadamente vulnerables a la crítica, la autoestima baja provoca carencia
de respeto, insatisfacción personal y desprecio; como la autoimagen es
desagradable, el adolescente pretende cambiarla, produciéndose una
frustración personal, inclusive rabia, al no creerse capaz de convertirse en
una persona mejor. Este tipo de autocrítica que se empeña en socavar la
valía personal es enormemente tóxico para la salud emocional y tal vez más
27
El actual Modelo de Abordaje de Promoción de la Salud, sostiene
que la adolescencia constituye uno de los periodos más intensos de cambios
físicos, psicológicos y sociales de la vida de una persona. Entre los más
importantes: la madurez del sistema reproductor, el desarrollo de la
autonomía y la capacidad para el pensamiento abstracto. En esta etapa
surgen nuevas relaciones y posibilidades de desarrollo, que dan origen a su
vez a nuevos comportamientos. La influencia de los amigos y de los medios
de comunicación adquiere importancia. Las decisiones que adopten y las
relaciones que establezcan influirán en su salud y en su desarrollo
físico-psicosocial y les afectará durante toda su vida (MINSA, 2014).
Por ello, la adolescencia es la etapa en la que la persona necesita
hacerse una firme identidad, es decir, verse como un individuo distinto a los
demás, conocer sus posibilidades, su talento y sentirse valioso como
persona que avanza hacia un futuro, también se manifiestan ciertos cambios
a nivel socio-afectivo, físico y cognoscitivo, la capacidad de reflexionar y
pensar sobre uno/a mismo/a y de aceptar una nueva imagen corporal. Al
hacerlo, el o la adolescente se formula una serie de preguntas sobre sí
mismo, por ejemplo "¿soy atractivo?" "¿soy inteligente?" "¿soy aceptado por
mis compañeros?" Gradualmente empieza a separar lo que cree que es
verdad sobre sí mismo/a y a formularse sus propios conceptos sobre su
28
Finalmente, si relacionamos ambas variables se afirma que la
autoestima, se construye a partir del ambiente familiar, es decir, cuando
existe violencia familiar las víctimas y los victimarios tienden a poseer baja
autoestima. Y es que todo padre está en una posición especial, en virtud de
la cual, traslada a sus hijos sus conceptos y su enfoque de la vida, por
equivocados que estos sean. Los hijos, al inicio, no tienen otra alternativa
que creer y guiarse por esos conceptos; establecen su criterio según la
información que reciben, y una vez establecido un criterio en los años de
formación intelectual y moral, es muy difícil llegar a cambiarlo. Pero así
también, si las relaciones familiares son buenas, la calidad de la autoestima
será mayor (Valdivia, 2014).
Por consiguiente, cuando el niño crece y se convierte en
adolescente, es capaz de crear una buena autoestima cuando el padre o
madre "le festejan" o le reconocen sus logros. En cambio, sí en la familia le
dicen que lo que él hace siempre está mal, el individuo no tendrá estímulos
para crear una buena autoestima. La familia es entonces el punto de partida
para el desarrollo de la autoestima, porque según como se diga o haga algo,
incluso los silencios, posturas, gestos, actitudes, expresiones, tonos de la
voz y miradas significativas, son capaces de producir un efecto positivo o
29
Respecto a la adolescencia, tenemos que, se divide en tres etapas;
la adolescencia temprana comienza desde los 10 a 13 años, aquí es donde
tiende a focalizar en los cambios físicos en su cuerpo, refuerza la agresividad
e inicia la separación de los padres y se afianza con otras figuras de
identidad; por otro lado la etapa media comienza entre los 14 a 16 años,
siendo este un periodo turbulento de rápido crecimiento cognitivo, comienzan
a entender conceptos abstractos y pueden cuestionar los juicios de los
adultos; no saben definir en su deseo de autonomía, autoestima; por último
la adolescencia tardía que se da entre los 17 a 20 años, es el periodo en
donde se establece la identidad personal con relaciones íntimas y una
función en la sociedad, se manifiesta la independencia total con grados de
responsabilidad personal y empieza a hacer parte de la comunidad a la cual
pertenece (Encolombia, 2016).
Los cambios del adolescente, se pueden definir también por etapas
en las cuales la primera según Piaget es la aparición de pensamientos de las
operaciones formales. Es un procesamiento intelectual, abstracto,
especulativo y libre de circunstancias. Se piensa en las posibilidades, en
comparar la realidad con lo que pueda ocurrir o con lo que no podrá ocurrir.
Los adolescentes se inclinan a tratar todo como una variación de lo que
pudiera ser. Otra capacidad que adquiere el adolescente es reflexionar sobre
el pensamiento. Se vuelven introspectivos y ensimismados. Ponen todo en
30
actitudes tradicionales y se convierten en pensadores creativos. Un
adolescente está en capacidad de analizar un problema y darle solución, así
como de analizar una variable y determinar cómo ella influye en la solución y
tiene facilidad de combinar las variables y distinguirlas de un modo
hipotético-deductivo (Ponce, 2015).
El actual Modelo de Abordaje de Promoción de la Salud, sostiene
que la adolescencia constituye uno de los periodos más intensos de cambios
físicos, psicológicos y sociales de la vida de una persona. Entre los más
importantes: la madurez del sistema reproductor, el desarrollo de la
autonomía y la capacidad para el pensamiento abstracto. En esta etapa
surgen nuevas relaciones y posibilidades de desarrollo, que dan origen a su
vez a nuevos comportamientos. La influencia de los amigos y de los medios
de comunicación adquiere importancia. Las decisiones que adopten y las
relaciones que establezcan influirán en su salud y en su desarrollo
físico-psicosocial y les afectará durante toda su vida (MINSA, 2014).
Por ello, la adolescencia es la etapa en la que la persona necesita
hacerse una firme identidad, es decir, verse como un individuo distinto a los
demás, conocer sus posibilidades, su talento y sentirse valioso como
persona que avanza hacia un futuro, también se manifiestan ciertos cambios
a nivel socio-afectivo, físico y cognoscitivo, la capacidad de reflexionar y
31
hacerlo, el o la adolescente se formula una serie de preguntas sobre sí
mismo, por ejemplo "¿soy atractivo?" "¿soy inteligente?" "¿soy aceptado por
mis compañeros?" Gradualmente empieza a separar lo que cree que es
verdad sobre sí mismo/a y a formularse sus propios conceptos sobre su
persona (Martínez, 2014).
Finalmente, si relacionamos ambas variables se afirma que la
autoestima, se construye a partir del ambiente familiar, es decir, cuando
existe violencia familiar las víctimas y los victimarios tienden a poseer baja
autoestima. Y es que todo padre está en una posición especial, en virtud de
la cual, traslada a sus hijos sus conceptos y su enfoque de la vida, por
equivocados que estos sean. Los hijos, al inicio, no tienen otra alternativa
que creer y guiarse por esos conceptos; establecen su criterio según la
información que reciben, y una vez establecido un criterio en los años de
formación intelectual y moral, es muy difícil llegar a cambiarlo. Pero así
también, si las relaciones familiares son buenas, la calidad de la autoestima
será mayor (Valdivia, 2014).
Por consiguiente, cuando el niño crece y se convierte en
adolescente, es capaz de crear una buena autoestima cuando el padre o
madre "le festejan" o le reconocen sus logros. En cambio, sí en la familia le
dicen que lo que él hace siempre está mal, el individuo no tendrá estímulos
32
para el desarrollo de la autoestima, porque según como se diga o haga algo,
incluso los silencios, posturas, gestos, actitudes, expresiones, tonos de la
voz y miradas significativas, son capaces de producir un efecto positivo o
33 OBJETIVOS
1. OBJETIVO GENERAL:
Establecer la relación que existe entre el funcionamiento familiar y
el nivel de autoestima en los adolescentes, Alto Moche – 2017.
2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
Identificar el funcionamiento familiar en los adolescentes, Alto Moche – 2017.
34
II.
MATERIAL Y MÉTODO:
1. DISEÑO METODOLÓGICO:
El presente estudio es de tipo cuantitativo, método descriptivo
correlacional de corte transversal (Morales, 2011), se realizó en el
centro poblado de Alto Moche - Febrero - Marzo 2017.
2. POBLACIÓN DEL ESTUDIO
2.1. Universo:
El universo estuvo constituido por 440 adolescentes de sexo femenino
y masculino de 14, 15 y 16 años de edad del centro poblado Alto
Moche; según población designada por INEI al Centro de Salud Alto
Moche.
2.2. Criterios de Inclusión:
Adolescentes con padres que hayan firmado el consentimiento informado.
Adolescentes que accedan a participar voluntariamente del estudio de investigación.
Adolescentes entre 14, 15 y 16 años.
35 2.3. Universo muestral:
163 adolescentes de sexo femenino y masculino de 14, 15
y 16 años de edad; para determinar el tamaño de la
muestra se utilizó la formula estadística y técnica
probabilística del muestreo aleatorio simple con un margen
de error 0.06 (ANEXO 1).
2.4. Unidad de análisis:
La unidad de análisis del presente estudio de investigación
estuvo conformada por todos los adolescentes que
cumplan con los criterios de inclusión.
3. INSTRUMENTOS DE RECOLECCIÓN DE DATOS:
Para la recolección de datos del presente estudio de investigación se
utilizaron dos instrumentos, que se detallan a continuación:
A. Test de Funcionamiento Familiar FF-SIL
Se utilizó el Test elaborado por Olson en 1985, modificado por
Riveros y Valles (2015), disminuyendo de 5 dimensiones y/o
categorías (Casi nunca, Pocas veces, A veces, Muchas veces y
Casi siempre) a 3 (Nunca, A veces y Siempre), este instrumento
fue aplicado a adolescentes según los criterios de inclusión,
este test identifica qué tipo de familia presenta el adolescente
36
El instrumento estuvo conformado por 14 ítems, los cuales
fueron propuestos al adolescente para que realice una
evaluación del tipo de familia que presenta. La finalidad de la
aplicación del Test fue recabar información respecto al
Funcionamiento Familiar que poseen los adolescentes,
correspondiente al trabajo de investigación científica y
considerando los ítems que lo conforman.
Las escalas establecidas para determinar el Funcionamiento
Familiar son: Familias funcionales, familias moderadamente
funcionales, familias disfuncionales, familias severamente
disfuncionales.
La calificación de este instrumento se llevó a cabo asignando el
siguiente puntaje:
Nunca (1) punto, a veces (2) puntos, y siempre (3) puntos.
Correspondiendo dos ítems a cada una de las siete variables
que mide el instrumento. Para cohesión familiar corresponden
los ítems 1 y 8; para armonía 2 y 13; para comunicación 5 y 11;
para permeabilidad 7 y 12; para afectividad 4 y 14; para roles 3
37 B. Test del Nivel de Autoestima
El instrumento que se utilizó para la recolección de datos se
utilizó el test del Nivel de Autoestima, diseñada por Stanley
Coopersmith (1978), este instrumento fue aplicado a
adolescentes según los criterios de inclusión (ANEXO 4).
El instrumento estuvo conformado por 58 ítems, los cuales
fueron propuestos al adolescente. La finalidad de la aplicación
del Test fue para recabar información respecto al Nivel de
Autoestima que poseen los adolescentes, correspondiente al
trabajo de investigación científica, considerando los ítems que
lo conforman.
La calificación de esta prueba se realizó de acuerdo a una
plantilla especial, los cuales fueron evaluados con respuesta:
verdadera o falsa, donde los ítems acertados correctamente
equivalen a un punto y el ítem mal resuelto a cero. La
puntuación total es de 50 que multiplicado por dos nos da la
cantidad de 100 puntos. El puntaje de la escala de mentira son
ocho ítems (26, 32, 36, 41, 45, 50, 53 y 58); un puntaje superior
de cuatro es esta inválida la prueba. No se incluye este puntaje
38
4. CONTROL Y CALIDAD DE LOS INSTRUMENTOS:
A. Prueba piloto:
Los instrumentos fueron sometidos a una prueba preliminar,
utilizando un tamaño de muestra piloto de 25 estudiantes de
tercero, cuarto, quinto grado de nivel secundaria en la Institución
Educativa José Olaya de la Esperanza, con características
semejantes a la unidad muestral, que no participarán en el trabajo
de investigación definitivo; con la finalidad de probar la factibilidad
de aplicación de los instrumentos, hacer las correcciones
necesarias en cuanto a la redacción y terminología además de
obtener las pruebas estadísticas de confiabilidad y validez, lo cual
permitirá hacer los cambios necesarios para el mejoramiento de
los ítems.
B. Validez:
Para que los instrumentos sean considerados validos se utilizó la
validez de contenido, para determinar que los ítems de un
instrumento sean representativos de acuerdo con lo que se
pretende medir; así mismo los instrumentos fueron validados por
juicio de expertos, quienes consideraron todos los conceptos
teóricos pertinentes de aquellos factores que configuran las
39 C. Confiabilidad:
Se estableció a través de la consistencia interna (Coeficiente Alfa
de Cronbach) si el valor alcanzado es mayor 0.70, el instrumento
es considerado confiable.
Para el instrumento sobre Funcionamiento Familiar se obtuvo un
Alpha de Cronbach de 0.725 con 14 ítems, y para Nivel de
Autoestima se obtuvo un Alpha de Cronbach de 0.835 con 58
ítems.
5. PROCEDIMIENTOS
Se realizó la coordinación con el jefe del establecimiento de salud
Alto Moche, con el propósito de informar el objetivo de la
investigación y solicitar la autorización respectiva para la
realización de la investigación. Luego se procedió a establecer la
fecha y hora para poder acceder fácilmente a las viviendas.
Se les dio a conocer a los padres el consentimiento informado,
este con el fin de autorizar la aplicación del instrumento al
adolescente, posteriormente a ello, se les explico a los(as)
adolescentes el propósito del estudio y se les solicito la
participación voluntaria de cada uno(a) de ellos. Se les aseguró un
trato anónimo y confidencial de la información obtenida, se les
40
Los instrumentos que se aplicaron fueron en un tiempo promedio
de 15 minutos, permaneciendo junto a los(as) adolescentes hasta
el final del desarrollo del mismo.
Concluida una vez la aplicación de los instrumentos, se procedió a
verificar que todos los ítems hayan sido marcados. Luego se
realizó la calificación asignándoles el puntaje respectivo de
acuerdo a los cuestionarios.
Los resultados fueron tabulados y procesados de forma mecánica
a través de una tabla matriz de Microsoft Excel. Para la
presentación de los resultados se utilizaron gráficos y cuadros
estadísticos ordenados según los objetivos.
6. PROCESAMIENTO Y ANÁLISIS DE DATOS
Se utilizaron tablas y gráficos estadísticos unidimensionales y
bidimensionales con el uso del programa estadístico SPSS versión
23.
Se aplicó la prueba de independencia de criterios Chi cuadrado
para probar la relación entre el Funcionamiento Familiar y el Nivel
de Autoestima; considerando que existen evidencias suficientes
de significación estadística, considerándose que existe relación
41
7. CONSIDERACIONES ÉTICAS Y RIGOR CIENTÍFICO
La investigación que involucra a sujetos humanos requirió de una
detenida consideración de los procedimientos aplicados para
proteger sus derechos (karlberg y Speers, 2010).
Existen ocho principios fundamentales que deben observarse en
la atención del usuario; pero teniendo en cuenta el escenario en
donde se pretende llevar a cabo el estudio, se han considerado los
siguientes principios: la autonomía, consistirá en dejar que el
participante exprese lo que siente, lo que piensa y lo que hace sin
ningún tipo de coacción; la beneficencia, por encima de todo, no
hacer daño; no maleficencia, el personal de enfermería debe
abstenerse de realizar actos que perjudiquen intencionalmente al
usuario; justicia, que es la máxima igualdad de distribución de los
recursos asistenciales; confidencialidad, se refiere a que la
información suministrada en confianza por el usuario, debe estar
protegida a fin de evitar que sea revelada sin autorización y la
42 8. DEFINICIÓN DE VARIABLES
A. Variable independiente: Funcionamiento Familiar
a) Definición conceptual:
Olson en 1985, citado en Honores (2013), nos define que
el funcionamiento familiar es la interacción de vínculos
afectivos entre miembros de la familia y que pueda ser
capaz de cambiar su estructura con el fin de superar las
dificultades evolutivas familiares, es decir cuenta con
siete categorías que miden el funcionamiento familiar:
cohesión, armonía, comunicación, adaptabilidad,
afectividad, rol y permeabilidad.
Además de ello, el modelo Circumplejo de Olson 1985,
citado por Acosta y Bohórquez (2016) señala que, las
familias se dividen en 3 tipos: las familias Tipo I que son
familias Potenciadoras, familias Tipo II y III que son las
Familias Parcialmente Potenciadoras y las familias Tipo
IV que son las Familias Obstructoras.
b) Definición operacional:
El puntaje de las respuestas que obtendrá cada
participante en el instrumento aplicado y se cuantificará
43
- De 37 - 42 puntos: Familias Funcionales.
- De 29 – 36 puntos: Familias Moderadamente
Funcionales.
- De 22 – 28 puntos: Familias Disfuncionales.
- De 14 – 21 puntos: Familias Severamente
Disfuncionales.
B. Variable dependiente: Nivel de Autoestima
a) Definición conceptual:
Según Stanley Coopersmith en 1978, citado por Psico
(2014) indica que la autoestima es la evaluación habitual
que realiza un individuo con respecto a él mismo, la cual
influenciará en la expresión de una actitud de aprobación
o rechazo; si es de aprobación, se sentirá importante,
creativo, digno y exitoso, y si es de rechazo
experimentara todo lo contrario, además se centra en las
perspectivas de la autoestima a nivel general, pero
acepta que individualmente hay cambios momentáneos y
situaciones limitadas. El establecimiento de la autoestima
se da en la formulación del concepto de sí mismo y este
concepto está determinado por las interacciones sociales
y las experiencias, una vez que el individuo haya
44
determinar si está o no satisfecho con la perspectiva de
sí mismo.
b) Definición operacional:
Es el puntaje de las respuestas que obtendrá cada
participante en el instrumento aplicado y se cuantificará
de la siguiente manera:
- Nivel alto: 75 – 100 puntos
- Nivel medio: 36 – 74 puntos
III.
RESULTADOS
TABLA 1.
Funcionamiento Familiar en Adolescentes, Alto Moche – 2017
FUNCIONAMIENTO FAMILIAR N° %
FAMILIAS SEVERAMENTE
DISFUNCIONALES 1 0.6
FAMILIAS DISFUNCIONALES 20 12.3
FAMILIAS FUNCIONALES 30 18.4
FAMILIAS MODERADAMENTE
FUNCIONALES 112 68.7
TOTAL 163 100
46 TABLA 2.
Nivel de Autoestima en Adolescentes, Alto Moche – 2017
NIVEL DE AUTOESTIMA N° %
BAJO 7 4.3
ALTO 49 30.1
MEDIO 107 65.6
TOTAL 163 100