anclajes
En medio de la telarañagenera-da por el cruce de intereses en un terreno política y económicamente apeteciblecomoloes,cadadíamás, elcampodelsistemademediosde comunicación, es necesario pre-guntarsecuáleslaesenciadeloque seestádiscutiendo,inclusomásallá del texto y de los necesarios pero intrincadosdetallesdelanteproyec-todeLeydeServiciosAudiovisuales deComunicación.Porquedelocon-trariosecorreelriesgodeperderde vista lo fundamental para ingresar en el ámbito de la disputa menor, deljuegodeinteresesrestringidoa locircunstancialoloaccesorio.
Vale también entonces, además de discutir sobre la letra del ante-proyecto de ley, aportar otros ele-mentos que ayuden a comprender los contextos y las condiciones de factibilidad para que esa iniciativa sea posible y se transforme en un instrumento capaz de garantizar la democracia,laparticipaciónciuda- danayelpropioderechoalacomu-nicación.
Loprimeroquedebeseñalarsees que el debate sobre la comunica-ción,yenparticularsobreelsistema deserviciosaudiovisualesdecomu-nicación,nopuedesepararsedela
Las cuestiones de fondo
porWashingtonUranga Másalládelaletra
WashingtonUranga
urangaw@gmail.com
Docenteeinvestigador,FacultaddePeriodismoy ComunicaciónSocial(FPyCS),UniversidadNacio-naldeLaPlata(UNLP).EditorialistadePágina/12. FuedirectordelaMaestríaenPlanificaciónde ProcesosComunicacionales,FPyCS,UNLPyde laMaestríaenPeriodismodelaUniversidadde BuenosAires.
Resumen
Teniendoencuentalapropuesta,peromásallá delaletradelanteproyectodeleydeServicios AudiovisualesdeComunicación,esprecisodebatir sobrelascuestionesdefondoqueledansentido. Ladiscusiónsobrelainiciativadeleynopuedeha-cersealmargendeldebatesobreelmodelodepaís alqueseaspira,sobrelaaplicacióndelderechoa lacomunicación,elsistemademediospúblicosyla responsabilidaddelosmediosenlagobernabilidad democrática,entreotros.
Palabrasclave
Comunicación–derecho–democracia–responsa-bilidad-participación
Abstract
Takingintoconsiderationtheproposal,butbeyondthe textofAudiovisualCommunicationServicesbill,itmustbe discussedindeepthesubstantiveissuesthatgiveitsme-aning.Thediscussionaboutthislegislativeiniciativecan notbedoneoutsidethedebateonthemodelofcountry thatsupposes,ontheapplicationofcommunicationrig-hts,thepublicmediasystemandthesocialresponsibility ofmediaindemocraticgovernance,amongothers.
Keywords
anclajes
N.º67/
septiembre-octubre
2009
•RevistaT
ram[p]asdelaComunicaciónylaCultura
se pretende. La comunicación es pilar esencial de la democracia. Es más. No hay sociedades democrá-ticassincomunicacióndemocrática yviceversa.Lademocracianecesita delainformaciónydelacomunica-ciónparacumplirconsusobjetivos. La información y la comunicación requierenhoydelavigenciadeva-lores y formas democráticas para poder realizarse como un derecho básicoyfundamentalparatodoslos ciudadanos.
Si partimos de la base de que la democraciaesunsistemabasadoen la construcción colectiva de senti-dos,dondecadaunodelosactores pone en juego sus intereses y que todos aspiran a que ello ocurra en piedeigualdad,lainformaciónyla comunicación democrática son la garantía para que los más pobres y excluidos, los carentes de poder, puedan expresarse, exponer sus puntosdevistayconstruirsentidos comunes como actores protagóni-cosenelespaciopúblico.
Enelentendidodequeesteespa- ciopúblico,ocupadoengranmedi-da hoy por los medios masivos de comunicación,esunámbitodedis- putasimbólicaporelpoder,ladis-cusión acerca de la reglamentación sobre las normas que regirán los servicios audiovisuales de comu-nicaciónseconvierteenundebate central para la democracia misma. Se trata de establecer las reglas de juegoparaelintercambiodemocrá- ticoyciudadano.Significa,endefi-nitiva,generarreglasdejuegopara determinarcondicionesdeigualdad paralosciudadanosyciudadanasen elejercicionecesarioylegítimodel derechoalacomunicación.
Unaverdaderacomunicaciónde-mocráticaseapoya:
caciónenlosmediospúblicosy •enelaccesoirrestrictodetodos
losciudadanosalainformación pública,paraqueéstapuedaser usada como insumo para inci-dir en las decisiones político- culturales.
Enconsecuencia,discutirquéley de servicios audiovisuales de co-municaciónqueremoses,almismo tiempo, debatir sobre qué modelo desociedaddemocráticadeseamos yestablecerlasreglasdejuegone-cesariasparaqueelloseaposible.
Ensegundotérmino,hayquese-ñalarqueestamostambiénfrentea unadisputaeconómica.Determinar las condiciones en que se regirán en adelante los servicios audiovi-suales de comunicación es poner criteriosparaevitarquelosmedios decomunicaciónsirvanparaelen-riquecimiento de unos pocos que, además,mantendríanlaconcentra- cióndelapropiedaddeestosmis-mosmedioscomosucedehastahoy. Peroalmismotiempo,ytalcomolo estableceelanteproyectodeley,es avanzar hacia un sistema de pro-piedadquegaranticeelaccesoalos mediosdeformaindependientedel tipo de sociedad o de la intención lucrativa de quienes lo pretenden. Enestesentido,lainiciativadeley(o sureglamentaciónposterior)debe- ríairmásalládeloquehastaaho-ra se propone, no sólo reservando cuotasdefrecuenciaparaelEstado y entidades sin fines de lucro, sino también generando mecanismos que garanticen recursos genuinos dedicadostantoalaproducciónde contenidoscomoalmantenimiento delosmediosgerenciadospororga- nizacionessocialesydebienpúbli-co.Muchosepuedeaprenderdela experienciaargentinaenmateriade
demaneramáseficazladistribución deaquelloqueseproduce.
Enconsecuencia,aldiscutirsobre laleydeserviciosaudiovisualesde comunicación se está debatiendo también sobre un modelo de país, sobreunaformadeentenderlade-mocraciayacercadeladistribución delariqueza.Ningunadeestasdis-cusiones va por camino separado. Sonpartedeunmismopaqueteen tornodelidénticonudocrítico:¿qué sociedadqueremos?
Necesitamospensarlademocra-cia en términos más participativos que complementen lo representa-tivo. Para ello es muy importante entender el espacio público como lugardeinformación,deintercam-bio, de diálogo y de producción desentidos.Elespaciopúblicoyla disputa de sentidos es un ámbito fundamentaldelaluchaporelpo-der.Ydeallíquedefinirunanorma para los servicios audiovisuales de comunicaciónespartefundamental deestatarea.
Laleyyelderechoalacomu-nicación
anclajes
pacífica y a la autodeterminación,entreotros”1.
Entendemos la comunicación comoproduccióndesentidosein-tercambiosimbólico.Estosprocesos comunicativos se realizan en torno delacomunicacióndeundetermi-nadoproyectoqueaspiraagenerar elsentidocomúndelosciudadanos yesteintercambioseconviertepor símismoenunprocesocomunicati-vo.Lacomunicaciónhaceposiblela apropiacióndelossaberessociales. La práctica histórica de los actores permite que estos saberes, habili-dades y prácticas, dejen emerger valores,modosdecomportamiento y hasta normas que constituyen el proyectosocialdeunacomunidad.
Elanteproyectodeleysebasaen laideadegarantizarelderechohu-manouniversalalainformaciónya lalibertaddeexpresión,talcomolo prevélaConvenciónAmericanaso- breDerechosHumanos.Estosupo- neelderechoarecibir,difundirein-vestigarinformacionesyopiniones.
Si bien, como se señala, los tra-tadossobrederechoshumanosson una pieza fundamental del espíritu de la propuesta lanzada por el Po-derEjecutivo,esnecesarioextender lamiradahaciaunaperspectivamás amplia acerca del derecho a la co-municación en todos sus aspectos ydimensionesenlalíneadeltexto citado.
El derecho a la comunicación puede entenderse como aquella potestad de todos los ciudadanos para expresarse en igualdad de oportunidades y en equidad de condiciones. Esto quiere decir que cadaunoycadauna,incluyeentre sus derechos humanos fundamen-tales el de comunicarse, entrar en
relación y entablar diálogos pro-ductivos,conotrosyconotras.Este conceptoesmásamplioycompleto que el de libertad de información. Y no basta con que sea declama-do.Paraqueseaefectivotieneque apoyarseencondicionesmateriales que lo garanticen. La ley de servi-cios audiovisuales de comunica-ciónylareglamentaciónrespectiva deberántomarencuentaestosas-pectos para que todas las buenas intenciones no queden reducidas luegoalanada.
Trabajarporelderechoalacomu- nicaciónsuponeconstruirlascondi-cionesparagarantizarlainclusióny laparticipacióndetodoslosactores enelescenariosocial.Esunatarea cultural pero inevitablemente po-lítica y asociada a la idea de cam-bio,motorizadaporlossueñosylas utopíasdelossujetosquelallevan adelanteycuyoséxitosnosemiden exclusivamenteporlasmetasalcan-zadassinoporlosprocesosatravés de los cuales las personas, los ciu-dadanos y ciudadanas, adquieren mayores capacidades y posibilida-desparacomunicarycomunicarse. Unaleyesunaherramientaválidae importante. Pero, ciertamente, no únicanisuficiente.Juntoconlaini-ciativadeleyhayquedesatarotros procesospolíticos,económicos,so-cialesyculturalesquehaganposible lavigenciaefectivadelderechoala comunicación.
Losmediospúblicos
Un punto significativo del ante-proyecto de ley es la propuesta del establecimiento de un sistema de mediospúblicosconparticipacióny controlcomunitarioysocial.Éstare-sulta una herramienta fundamental
para la comunicación democrática, siempreycuandoserespetenalgu-nos de los postulados que también estáncontempladosenlainiciativa. El primero: que se trata de medios públicosynogubernamentales.
Nosonmediosdedifusiónacar-go del gobierno de turno, sino del Estado como representación del conjunto de la sociedad. Para que lo anterior tenga valor es necesa-rio,talcomoseprevé,queelcontrol seacomunitarioysocial.Noresulta sencilloconstruirestetipodemeca-nismos,peroesimprescindibleque sehaga.
Elotrotemaestárelacionadocon lafuncióndelosmediospúblicos.
Es necesario desterrar la idea de quetalesmediossonsosténexclu-sivo de una cultura supuestamente selecta o superior y soporte de la educación. Se trata de medios. No son diferentes al resto por ser pú-blicos. Se distinguen, eso sí, por la propiedadyporelcarácterdequie- nesejercenelcontrolsobrelosmis-mos.Tienenqueestaralserviciode ladiversidadydelapluralidaddela sociedad.Porqueasíeslasociedad: diversayplural.Tienenquereflejar-laensusgustos,ensusnecesidades yensusdemandasinformativas,es-téticasydeentretenimiento.
Paraellohabráquereinventarlos medios públicos y el Estado tendrá queinvertirtambiénenello.Locon-trarioseráretóricavacía.
Porque como dice Omar Rincón: “¡Los medios públicos hay que in- ventarlosdenuevo!¿Cómo?Produ-ciendonuevosmodosdenarración colectiva.Interviniendolaestéticay narrativa con que cuentan los me-dios públicos. Rompiendo con la homogeneidad de la máquina me-diáticayelmercado”2.
Las cuestiones de fondo
anclajes
N.º67/
septiembre-octubre
2009
•RevistaT
ram[p]asdelaComunicaciónylaCultura
de los señalamientos que hacemos en este texto, de nada servirá el marco legal si no hay una disposi-ción para construir estos medios, para reinventarlos al margen del mercado, al servicio de la cultura y delademocracia.
Gobernabilidadycomunicación
No es función ni de los comuni-cadoresnidelosmediossostenerla gobernabilidaddeunasociedad.Sin embargo,conocemosqueelsistema decomunicacióntieneunagranin-cidenciasobrelosactoressocialesy lossujetosdelavidacolectiva.Por ese motivo es ineludible conside- rarlocomofactordepoderyunin-terlocutor necesario para analizar lagobernabilidadenunasociedad. Peroadiferenciadelasautoridades políticas, que surgen de procesos electorales y deben reunir detrás de sí consensos democráticos, los medios de comunicación parecen sólosometidosalasleyesdelmer-cado y, en la mayoría de los casos, pregonan actuar con “objetividad”. Deallílanecesidaddequelanorma establezca con claridad las formas de vigilancia y auditoría ciudadana sobrelosmediosaudiovisuales.No para restringir su libertad. Sí para garantizar que respeten los dere-choshumanosyciudadanos.
Detodosmodos,nosepuedede-jardeseñalarqueloesenciales,una vezmás,lageneracióndeunacon-ciencia política ciudadana respecto de los medios. Todo mecanismo seráinsuficientesialtrabajopolíti-coculturaldelosactoresdinámicos de la sociedad (desde los partidos políticoshastalasorganizacionesde base)nosesumacomouncapítulo imprescindible todo lo atinente al derechoalacomunicacióny,anexo,
pueden ser considerados por una norma. Pero tienen que ser cons-truidos a la par de la misma para que,endefinitiva,laleycobresen-tido y sea una herramienta eficaz. Almismotiempo,elsistemapolíti-co democrátiAlmismotiempo,elsistemapolíti-co debería encontrar uno de sus principales soportes en la existencia de una sólida interlo-cución entre gobierno y sociedad, apoyada en una estructura de co-municaciónbasadaenprincipiosde derechoalacomunicaciónyacceso alainformaciónyenelcompromiso dequienesejercenelgobiernopara actuarenconsonanciaconeldeber deinformar.
Vistodeestemodo,losmediosde comunicación no pueden quedar a merced de los intereses del poder políticooeconómico.Alosmedios les corresponde ejercer la media-ciónentreciudadanosygobiernos, entre opinión pública y sociedad. Enotraspalabras:esunderechodel ciudadanoaccederalainformación y participar, en el marco de la de-mocracia, del sentido de las deci-sionespolíticas.Estoespartedela Declaración Universal de los Dere-chosHumanos.Suvigenciarequiere demedidaspolíticas,dedecisiones legislativas y de iniciativas sociales que lo garanticen. Si una sociedad renunciaatomardecisioneseneste sentido está resignando mejorar la calidaddelademocracia.
Bien dice Luis Ramiro Beltrán respectodeloqueseentiendepor democracia participativa: “Lo que se plantea es que el pueblo tome parteampliayefectivamentedelas decisiones para la conformación y laconduccióndelEstadoalservicio delosmáspobres”.Porque“sóloasí podríaéldejardeserempobrecido, damnificado,excluidoysilenciado.
Yreciénentoncespodríahaberver-ciónlegítimaypacíficatantocomo genuina,activaypermanentedeto-doslosciudadanosdeunpaísenla planificación,lagestión,lafiscaliza- ciónylaevaluacióndelasactivida- desestatalesmedianteelempode-ramientodeellosysucooperación conlosgobiernosnosubalternizada a éstos. Ello en uso plenario de su derecho soberano a ejercer prota-gónicamenteelpoderquenodebe permanecermonopolizadoporéli- tesexplotadoras,opresivasy,ame-nudo,autoritariasycorruptas”3.
Losmediospuedenjugardistintos papelesenelmarcodelagoberna- bilidad.Puedenconvertirseendifu-soresdelademandasocial,encorrea detransmisióndelasexigenciasde losdistintossectoresdelasociedad. Puedenactuarademáscomoaliados del gobierno, como amplificadores de sus orientaciones y puntos de vista, de sus señalamientos políti-cos. Pueden concebirse de manera másintegralcomoescenario;como eseespaciodondetodoslosactores sociales pueden encontrarse para intercambiarydialogar.Estoúltimo dichosinlaingenuidadnilapreten-sióndedesconocerlainevitabley– enelmejorsentido–saludablelucha porelpoder.Ningunadeestaspo-sibilidadesesexcluyentedelaotra. Todassesumanycomplementanen elmarcodelasociedadactual,“me-diatizada”demaneradefinitiva.
anclajes
políticos (por diversas razones quevan desde la crisis de representa-ción hasta la fragmentarepresenta-ción social) esfactiblepensarquecualquierme-canismodeaplicaciónycontrolque sólo contemple la participación de losrepresentantesdelpoderpolítico puede ser claramente insuficiente. Habría que avanzar hacia una pro-puesta que establezca una partici- paciónmásactiva,directayprotagó- nicadelosactoressociales,enparti-culardeaquellosinsertosenlabase social,detodoelsistemademedios audiovisualesdecomunicación.
Peroentodosloscasos,lacomu-nicación actual requiere responsa-bilidaddepartedequienesejercen lacomunicaciónenlosmedios,para expresar la demanda de manera comprensible y dimensionada, con la veracidad que incluye la necesi-dad de contextualización, evitando darlapartecomosifueraeltodoy dejandodeladolosgolpesdeefec-to producidos mediante el sensa-cionalismo.
Del lado de quienes gobiernan, la responsabilidad demanda des-plegar todas las medidas para que el derecho a la comunicación y la libertad de expresión se cimienten en la igualdad de oportunidades. Y por parte de los actores sociales enasumirqueejercerelderechoa la comunicación supone tomar la iniciativa, involucrarse y poner en juegolapalabraparahacerdicien-do. Así planteada la comunicación puede ayudar a la gobernabilidad. Cualquier desbalanceo puede ser nefastoparalademocracia.
Perounavezmás,desdeestepun-to de vista, siendo importantes las normasseránsiempreinsuficientes. En materia de comunicación y go-bernabilidad,laresponsabilidadde losactoresseubicainclusoporen-cima del cumplimiento estricto de lasnormas.Hayqueconstruirtam-biénuncapítuloderesponsabilidad socialdelacomunicaciónconbase éticaycimentadaenunaperspecti-vadederechos.
Bibliografía
ALEM, Beatriz (compiladora).Comunicación, mediosypolítica ,UniversidadNacionaldeGe-neral Sarmiento, Los Polvorines, Argentina, 2008.
BELTRAN,LuisRamiro.Participaciónciudadana yaccesoalainformación ,documentopresen- tadoenelseminario“Medios,políticayciu-dadanía”,BuenosAires,12denoviembrede 2007.
FAUSTONETO,AntonioEt.Alt.(org). Mediati-zaçãoeprocessossociaisnaAméricaLatina ,Pau-lus,SãoPaulo,2008.
LORETI, Damián Et. Alt. (compilador) Partici- paciónydemocraciaenlasociedaddelainforma-ción,PrometeoLibros,BuenosAires,2007. OCLACC/UTPL. Comunicación, ciudadanía y valores: reinventando conceptos y estrategias, OCLACC/UTPL,Quito,2008,ISBN978-9978-9942-0-7.
Notas
1 Burch, Sally, en: OCLACC/UTPL. Comunica-ción,ciudadaníayvalores:reinventandoconceptos yestrategias,Quito,2008,p.177.
2Rincón,Omar.“Losmediospúblicos:dela retóricailustradaalactivismoyexperimento estético”, México, 2005, consultado el 1 de juliode2009,disponibleen:
http://www.radioeducacion.edu.mx/pdf/ demofinal.pdf
3Beltrán,LuisRamiro.“Participaciónciuda-danayaccesoalainformación”,documento presentadoenelseminario“Medios,política yciudadanía”,BuenosAires,12denoviem-brede2007,consultadoel2dejuliode2009, disponibleen:
h t t p : / / w w w . c o m m i n i t . c o m / e s / node/268962/37
Las cuestiones de fondo