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Plan silvicultural en unidades de manejo forestal

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Academic year: 2021

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Reserva de la Biosfera Maya, Petén, Guatemala

Plan silvicultural en

unidades de manejo forestal

Serie técnica #3

Manuel Manzanero

Gustavo Pinelo

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El proceso de elaboración técnica ha sido responsabilidad del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF Centroa-mérica), con el apoyo financiero y técnico de:

Proyecto de Manejo Forestal y Certificación Comunitaria de WWF Bolivia con fondos de la Agencia Sueca para el Desarrollo (ASDI).

Alianza entre el Banco Mundial y WWF para la Conservación y Uso Sostenible de los Bosques.

Fundación Naturaleza para la Vida (NPV).

El Componente de Áreas Protegidas y Mercadeo

Ambiental (APM) del Programa Ambiental Regional para Centroamérica (PROARCA). Este es un proyecto

de la Comisión Centroamericana de Ambiente y

Desarrollo (CCAD), financiado por la Agencia Interna-cional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID) y ejecutado por The Nature Conservancy (TNC), Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y la Alianza para Bosques (RA).

Las propuestas e ideas presentadas no necesariamente son las de las instituciones patrocinadoras, ni representan sus políticas oficiales. Esta publicación cuenta con el apoyo de la Oficina Regional para el Desarrollo Sostenible, División para Latinomérica y el Caribe de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID), y The Nature Conservancy, bajo los términos del Acuerdo de Donación No. 596-A-00-01-00116-00. La opinión expresada aquí es la de sus autores y no necesariamente refleja el punto de vista de USAID.

Las denominaciones empleadas en esta publicación y la forma en que aparecen presentados los datos que contiene no implican, de parte de las instituciones patrocinadoras, juicio alguno sobre la condición jurídica de países, territorios, ciudades o zonas, o de sus autoridades, ni de la delimitación de sus fronteras o límites.

Esta publicación es parte del trabajo de WWF

Centroamérica para fomentar el cumplimiento

de las precondiciones y condiciones de la

certificación forestal independiente, según los

Principios y Criterios del FSC en las operaciones

forestales de Petén, Guatemala.

Producción:

Cinthya Flores y Laura Sequeira Departamento de Comunicaciones WWF Centroamérica

Fondo Mundial para la Naturaleza

Teléfono: +506 234 8434 Fax: +506 253 4927 Email: info@wwfca.org Apartado postal: 629-2350

San Francisco de Dos Ríos, Costa Rica.

Website: www.wwfca.org Diseño e ilustraciones:

Rafael Esquivel Salgado

Edición: Elizabeth Mora Fotografías: Ezequiel Becerra Arturo Sosa Peter Rockstroh Impresión: © 2004 WWF Centroamérica Todos los derechos reservados Número de ISBN 9968-825-12-3

Como un aporte a nuestra inquietud por la conservación de la naturaleza, WWF Centroamérica ha seleccionado para esta publicación papel Kimberly el cual es libre de cloro elemental, y cuenta con un 35% de papel ecoló-gico, 15% de fibra post consumidor y 25% de algodón.

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P L A N S IL VICU LTUR AL 3

CONTENIDO

Sobre PROARCA/APM . . . 5 Prólogo . . . 6 Agradecimientos. . . 7 1. Introducción. . . 9 2. Bases ecológicas. . . 11 2.1 Estructura horizontal . . . 11 2.2 Estructura vertical . . . 12 2.3 Grupos ecológicos. . . 13 3. Muestreo silvicultural. . . 17

3.1 Tipos de muestreo silvicultural recomendados. . . 17

3.1.1 Muestreo diagnóstico . . . 18

3.1.2 Muestreo de remanencia . . . 20

3.1.3 Muestreo silvicultural . . . 21

3.2 Determinación de la posición de la copa . . . 23

3.3 Aplicación de la información del muestreo silvicultural . . . 24

3.4 Costos variables de los muestreos . . . 25

4. Tratamientos silviculturales. . . 27 4.1 Tipos de tratamientos . . . 27 4.1.1 Aprovechamiento . . . 27 4.1.2 Liberación de copa. . . 28 4.1.3 Liberación de lianas. . . 28 4.1.4 Refinamiento. . . 28 4.1.5 Mejora . . . 29

4.2 Intensidad en la aplicación de los tratamientos . . . 29

4.3 Operaciones silviculturales . . . 29

4.3.1 Anillamiento . . . 30

(4)

CONT

EN

ID

O

4.3.3 La corta o tala de los árboles . . . 30

4.4 Selección de tratamientos . . . 30

4.5 Actividades silvícolas asociadas con el aprovechamiento . . . 31

4.5.1 Selección de árboles a cortar . . . 31

4.5.2 Ubicación de árboles semilleros . . . 31

4.5.3 Corta de lianas. . . 32

4.6 Costos estimados para la implementación de un plan silvicultural . . . 32

5. Parcelas permanentes de muestreo. . . 33

5.1 Número, tamaño y forma de las PPM . . . 33

5.2 Diseño, ubicación y demarcación de las PPM . . . 33

5.3 Marcado, numeración y medición de los árboles . . . 34

5.4 Registros indispensables en las PPM . . . 35

5.5 Costos variables por instalación y primera medición de PPM . . . 38

5.6 Costos variables por monitoreo . . . 38

6. Modelo de plan silvicultural. . . 39

6.1 Propuesta del modelo . . . 39

7. Conclusiones y recomendaciones. . . 43

8. Bibliografía . . . 45

Especies arbóreas maderables. . . 48

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P L A N S IL VICU LTUR AL 5 PROARCA/APM es una iniciativa de cinco años de la CCAD asistida por

la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (USAID). Ejecutada por TNC, WWF y Rainforest Alliance. Su objetivo es contribuir al manejo mejorado en el Corredor Biológico Mesoamericano

(CBM), para lo cual se enfoca en dos componentes:

Resultado Intermedio 1 (IR1): Mejoramiento de la gestión en áreas protegidas. Comprende tres campos de acción:

1) El desarrollo de alianzas efectivas para la gestión en áreas

protegidas (marco legal, fortalecimiento de gobiernos, ONGs, y

comunidades).

2) El mejoramiento de la gestión financiera en áreas protegidas. (planificación y aumento de la inversión).

3) La aplicación de mejores prácticas de manejo. (planificación ecorregional, efectividad de manejo y monitoreo biológico).

Resultado Intermedio 2 (IR2): Mercadeo ambiental de productos y servicios “amigables” con el ambiente. Comprende los siguientes

campos de acción: forestería, agricultura, turismo sostenible y productos

marinos costeros. Estos constan de dos subcomponentes:

1) El incremento de la disponibilidad de productos certificados (divulgación y aumento de las capacidades regionales). 2) Las alianzas efectivas para la comercialización de productos y

servicios certificados(divulgación de información sobre la oferta y demanda, metodologías para la certificación y sistemas de acredi-tación).

El proyecto se focaliza en cuatro áreas consideradas como paisajes funcionales claves dentro del CBM, y que son prioritarias del Convenio

de Biodiversidad de Centroamérica:

Golfo de Honduras (Belice, Guatemala, Honduras) Golfo de Fonseca (El Salvador, Honduras, Nicaragua) La Mosquitia (Honduras y Nicaragua)

Amistad—Cahuita—Río Cañas (Costa Rica, Panamá)

Los trabajos sobre los paisajes funcionales desarrollados por PROARCA / APM servirán de casos para sistematizar métodos y experiencias y, así, contribuir al desarrollo de políticas regionales.

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6

PRÓLOGO

El manejo forestal requiere del conocimiento de la dinámica y estructura de la masa forestal, así como de la calidad de sitio y la aplicación de tratamientos silviculturales, a fin de garantizar su regeneración y una producción sostenible. En la Reserva de la Biosfera Maya, y especí-ficamente en su Zona de Usos Múltiples, se han generado experiencias muy valiosas que pueden replicarse en otras unidades de manejo en la región latinoamericana. La mayor parte de estas experiencias son producto de las condiciones y recomendaciones establecidas por los entes certificadores, como parte del proceso de certificación de las concesiones forestales en tierras públicas del gobierno guatemalteco.

En el presente documento se incluyen algunas generalidades relativas al conocimiento de los aspectos silviculturales, así como algunas técnicas de muestreo para determinar la respuesta del bosque a las intervenciones forestales (regeneración natural y crecimiento). El texto incluye un capítulo sobre las bases ecológicas de la silvicultura, luego se describen los sistemas de muestreo silvicultural y los tratamientos aplicables, así como el establecimiento de parcelas permanentes de muestreo, para finalmente llegar a una propuesta de Plan Silvicultural.

Tanto para los esquemas de muestreo, establecimiento y monitoreo de PPM, como para el Plan Silvicultural, se incluyen algunos costos generales calculados a partir de las experiencias generadas en las unidades bajo manejo en la RBM.

El trabajo formó parte del proyecto regional en América Latina financiando por el gobierno sueco (ASDI) y administrado por el WWF Bolivia “Comunidades y Certificación”.

El interés de WWF es que esta información sirva de modelo para otras unidades que pretenden lograr la certificación. Además, puede ser de gran utilidad para la revisión y actualización de los inventarios y pla-nes de manejo en el Petén que hayan cumplido sus primeros cinco años de vigencia y que, por lo tanto, necesitan ser actualizados.

Steve Gretzinger Director Forestal WWF Centroamérica

Mauro Salazar Asesor Forestal Regional

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P L A N S IL VICU LTUR AL 7

AGRADECIMIENTOS

Los autores desean expresar su agradecimiento a las organizaciones y personas particulares que de alguna manera contribuyeron con la preparación del presente documento.

Al Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), por su apoyo en la preparación del documento, el cual se

refleja a través de muchas investigaciones y esfuerzos de diferentes investigadores del CATIE desde los años noventa.

Al Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), por brindar

apoyo técnico e información relativa a las iniciativas de manejo forestal en la RBM.

A la Agencia Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (USAID), por el valioso apoyo financiero al desarrollo de las

iniciativas de Manejo Forestal Sostenible en Guatemala.

A los concesionarios y concesionarias, con cuyo esfuerzo se ha

demostrado que el manejo técnico y sostenible de los bosques es posible, y por contribuir con una estrategia efectiva de conservación.

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P L A N S IL VICU LTUR AL 9

INTRODUCCIÓN

El manejo de bosques naturales requiere de la implementación de una serie de acciones, tales como el estudio de la regeneración natural, la dinámica del crecimiento y la formulación de trata-mientos silviculturales. Los aportes que se han obtenido a la fecha en materia de aprovechamiento mejorado, determinación del crecimiento del bosque en parcelas permanentes de muestreo, estudios de la dinámica pre- y post- aprovechamiento y la respuesta de la regeneración natural han permitido tomar decisiones para reorientar las prácticas de manejo forestal, en busca de la soste-nibilidad y el rendimiento sostenido del bosque.

Las concesiones forestales comunitarias e industriales otorga-das en la Zona de Uso Múltiple de la Reserva de la Biosfera Maya (RBM), así como la normativa y los contratos de concesión, estipulan que al tercer año las operaciones deben haber sido certifi-cadas. En este momento, la mayoría de las unidades de manejo comunitarias cuentan con su certificado de buen manejo forestal, bajo los estándares del FSC (Consejo de Manejo Forestal). Gracias al apoyo de la cooperación internacional y la participación de diversas ONG, la definición e implementación de prácticas silvicul-turales constituye una prioridad para las unidades de manejo en la RBM.

Con el otorgamiento de concesiones forestales y el adve-nimiento de la certificación del buen manejo forestal en la Zona de Uso Múltiple de la RBM, las prácticas de manejo han mejorado considerablemente. Sin embargo, a pesar de la implementación de planes integrados de manejo, planes operativos de aprovechamiento anual y el desarrollo de estudios de impacto ambiental, la aplicación de medidas silviculturales es aún muy incipiente.

Por lo general, las prácticas se limitan al aprovechamiento selectivo de los individuos con valor comercial y la corta de bejucos o lianas, pues muy pocas personas tienen la experiencia necesaria, y los recursos para la aplicación de tratamientos son escasos. Un hecho real, sin embargo, es que la silvicultura ayuda a mejorar la capacidad productiva de los bosques, al mismo tiempo que contribuye con su conservación.

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I N TR O DU CC IÓ N 10

El presente manual pretende servir como herramienta para la elaboración de planes silviculturales; con este fin se han sistematizado algunas de las experiencias y recomendaciones de instituciones dedicadas a la investigación en la RBM. Como punto de partida, la Fundación Naturaleza para la Vida (NPV) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF Centroamérica), con el apoyo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), realizaron un taller para sistematizar la información y experiencias relativas a los aspectos silviculturales. Su intención era apoyar el proceso de concesiones forestales comunitarias en el cumplimiento de las condiciones derivadas de la certificación, a fin de establecer un Sistema de Monitoreo en la Zona de Usos Múltiples de la RBM.

Los temas desarrollados incluyeron criterios ecológicos, muestreo silvicultural, operaciones, tratamientos y sistemas silviculturales; así como las principales actividades silvícolas asociadas con el aprovechamiento forestal. También se analizaron algunas experiencias de metodologías utilizadas para el estudio de la regeneración natural bajo diferentes escenarios. Con la información generada por técnicos y comunitarios en los bosques de la RBM se elaboró una propuesta consensuada del Plan Silvicultural, la cual puede servir como guía práctica.

El plan silvicultural tiene como objetivo general que los técnicos forestales responsables del manejo forestal conozcan la dinámica e importancia de la regeneración natural, así como los tratamientos silviculturales más apropiados para garantizar el buen manejo y la conservación de los ecosistemas forestales de Petén. Los objetivos específicos del mismo son los siguientes:

Conocer las metodologías aplicables para la ejecución de muestreos silviculturales en los bosques de Petén, Guatemala.

Determinar el o los tipos de tratamientos silviculturales más apropiados para propiciar el establecimiento y desarrollo de la regeneración natural.

Conocer la metodología y requerimientos necesarios para el establecimiento de parcelas permanentes de muestreo.

Proponer un modelo de Plan Silvicultural, a fin de garantizar

un monitoreo continuo de la respuesta de la regeneración natural en las unidades de manejo en la RBM. ‹

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P L A N S IL VICU LTUR AL 11

BASES ECOLÓGICAS

La aplicación de los sistemas silviculturales debe tomar en consi-deración los requerimientos ecológicos particulares de las especies, las restricciones y lineamientos legales vigentes y la disponibilidad de recursos (técnicos y económicos). Los sistemas silviculturales no deben ser aplicados como una receta, sino que en su diseño se deben tomar en cuenta las condiciones particulares del sitio (Hutchinson 1993). La silvicultura de bosques naturales es la aplicación de los principios ecológicos necesarios para comprender los procesos naturales y para determinar (y algunas veces solo intuir) las posibles modificaciones de la estructura y función del ecosistema, a fin de satisfacer las expectativas económicas actuales, sin amenazar las potencialidades futuras del bosque (Valerio 1997). 2.1 Estructura horizontal

La estructura horizontal es la extensión de las especies arbóreas. En los bosques tropicales este fenómeno se refleja en la distribución de individuos por clase diamétrica. La distribución normal para la mayoría de las especies en los bosques tropicales es la de ‘J invertida’, aunque algunas pocas no parecen tener una tendencia identificable debido a características particulares.

Los altos valores de abundancia y frecuencia son carac-terísticos de las especies con distribución horizontal continua, mientras que una alta abundancia y baja frecuencia son características de las especies con tendencia a la conglomeración local en grupos pequeños distanciados unos de otros. Una baja abundancia y alta frecuencia combinadas con dominancia alta son características típicas de los árboles aislados de gran tamaño; por lo general, no son numerosos pero se encuentran uniformemente distribuidos en grandes extensiones. Finalmente, los bajos valores de abundancia, frecuencia y dominancia se asocian a las especies ‘acompañantes’, las cuales no poseen mayor importancia ecológica ni económica (Matteucci y Colma 1982).

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BASES EC OLÓ GIC A S 12

Los resultados de un estudio sobre la dinámica sucesión forestal en los bosques de Carmelita, indicaron que los bosques secundarios entre 3 y 17 años (Etapas II a V) presentan el mayor número de individuos en las dos clases diamétricas menores (10-19.9 y 20-29.9); una tendencia similar se presenta en las edades entre 18, 22, 26 y 35 años. En el bosque maduro (Etapa IX), no obstante, la distribución cubre las seis clases diamétricas y presenta la tendencia de ‘J invertida’, típica de los bosques tropicales naturales (Figura 1). 0 100 200 300 400 500 600 700 10-19,9 20-29,9 30-39,9 40-49,9 50-59,9 >60 Etapa II Etapa Etapa IV Etapa V Etapa VI Etapa VII Etapa VIII Etapa IX Clases diamétricas III

Figura 1: Distribución de la abundancia/ha en las etapas de sucesión.

Los factores determinantes de la estructura horizontal del bosque son el suelo y el clima. Esta estructura es la mejor respuesta del ecosistema frente a las características ambientales y a las limitaciones y amenazas que enfrenta. La pérdida de nutrimentos por lavado, principalmente en los bosques húmedos, es compen-sada por el desarrollo de un proceso de ocupación, por la germinación de las semillas que lleva el viento (lluvia de semillas), o de las que han estado esperando la entrada de luz (banco de semillas del suelo). También contribuyen a esta ocupación los árboles que han estado esperando mayores niveles de energía para completar su pleno desarrollo (Valerio y Salas 1996).

2.2 Estructura vertical

Las estructuras totales en el plano vertical constituyen la organización vertical del bosque, y se definen como las distri-buciones que presentan las masas foliares en el plano vertical, o las distribuciones cuantitativas de las variables medidas en el plano Fuente: Manuel Manzanero, Propetén, Conservación Internacional 2000

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P L A N S IL VICU LTUR AL 13

vertical, tal como la altura. El plano vertical del bosque se clasifica con base en perfiles (Finegan 1993), y su estructura responde a las características de las especies que la componen y a las condiciones microclimáticas presentes en las diferentes alturas del perfil.

2.3 Grupos ecológicos

Según Hartshorn (1980), el establecimiento de un árbol obedece, entre otros factores, a la presencia de semilla en el lugar oportuno, en el momento de crearse un disturbio en el bosque. Otros factores que también inciden son la exigencia de luz, frecuencia de apertura de claros, tamaño del claro y la estrategia de escape de la especie. Adicionalmente, la capacidad de la especie para superar la amenaza de los depredadores y la presión de la competencia constituyen elementos claves para su establecimiento.

A lo largo del tiempo se ha propuesto una serie de clasifi-caciones de grupos ecológicos. Budowski (1965), Rollet (1974), Whitmore (1975), Denslow (1980) y Lamprech (1990), entre otros, han basado sus clasificaciones en la tolerancia a la sombra o bajos niveles de radiación lumínica.

Una de las clasificaciones más utilizadas en la actualidad, es la planteada por Finegan (1993) la cual contempla cuatro gremios principales:

Heliófitas efímeras: especies intolerantes a la sombra; es

decir, que requieren de luz para establecerse, crecer y reproducirse, y que tienen una vida muy corta.

Heliófitas durables: especies intolerantes a la sombra, de

vida relativamente larga.

Esciófitas parciales: especies que toleran la sombra en las

etapas tempranas del desarrollo, pero requieren necesa-riamente de un grado elevado de iluminación para alcanzar el dosel y pasar de las etapas intermedias hacia la madurez.

Esciófitas totales: especies que se establecen a la sombra y

no tienen la capacidad de aumentar significativamente su crecimiento si se abre el dosel.

A manera de ejemplo, veamos la clasificación de las especies del bosque en la concesión de Carmelita, según gremio ecológico y etapa sucesional (Cuadro 1, pág. 15). Estos resultados provienen del estudio de Manzanero (1999).

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BASES EC OLÓ GIC A S 14

Según el siguiente cuadro, ciertas especies requieren de altos niveles de iluminación para iniciar el proceso de germinación, como algunas especies de la familia Piperaceae; otras requieren plena luz para pasar de plántula a brinzal, como el jobo (Spondias mombin); otras, como la caoba (Swietenia macrophylla) y el cedro (Cedrela odorata) pueden llegar al estado de brinzal en condiciones de poca iluminación, pero pueden morir si no tienen suficiente iluminación después de dicha etapa.

Otras especies pueden alcanzar la etapa de latizal sin plena luz, pero permanecen en este estado, como suprimidos, hasta que se presenten las condiciones de iluminación adecuadas para su desarrollo, como el ramón blanco (Brosimum alicastrum) o el chicozapote (Manilkara zapota). Un último grupo de especies puede completar su ciclo de vida sin tener nunca plena iluminación, como el cuero de sapo (Trichilia glabra).

El conocimiento de la dinámica del bosque (crecimiento, regeneración, estructura horizontal y vertical) y de los niveles de iluminación que los diferentes gremios ecológicos requieren, son elementos determinantes para el manejo silvicultural. Adicio-nalmente, se deben considerar otros factores como la dinámica de poblaciones, a fin de garantizar la perpetuación de las especies y el intercambio genético.

Queda entendido que la dinámica de una población es consecuencia directa de las condiciones ambientales, la estrategia de perpetuación de la especie, así como de las características del sitio y de la estructura del bosque. Una de las herramientas prácticas para determinar la estructura del bosque es el muestreo silvicultural. En la sección siguiente se incluye una descripción detallada de dicha práctica. ‹

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15

Cuadro 1: Clasificación de las especies maderables por grupo comercial y gremio

ecológico en la Unidad de Manejo Carmelita, Petén. NOMBRE

COMÚN CIENTÍFICONOMBRE I II III IV V VI VII VIII IX

GREMIO ECOLÓG. ETAPAS SUCESIONALES 1 2 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 1 2 3 4 5 6 7 8 9 Swietenia macrophylla Cedrela odorata Pseudobombax ellipticum Cordia dodecandra Vatairea lundellii Platymicium dimorphandrum Astronium graveolens Aspidosperma stegomeris Aspidosperma megalocarpun Lonchocarpus castilloi Gymnanthes lucida Callophyllum brasilense Terminalia amazonia Swartzia cubensis Trichilia hirta Ceiba pentandra Bursera simaruba Metopium browneii Lysiloma sp. Spondias mombin Cordia alliodora Ampelocera hottlei. ro AAACOM Caoba Cedro ACTCOM Amapola Cericote Danto Hormigo Jobillo Malerio Blanco Malerio colorado Manchiche Pij Santa María Cansan POTCOM Cátalos Cedrillo Ceiba Chacaj Chechen neg Gesmó Jobo Laurel Luin Hembra * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * HD HD HD HD HD H E EP EP HD HD HD EP HD HD HD HD HE HD EP

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AAACOM = gran valor comercial; ACTCOM = actualmente comercial; POTCOM = potencialmente comercial; NOMADE = no maderable; SNVAL = sin valor comercial

Etapa I = 3 años; Etapa II = 6 años; Etapa II 1 = 14 años; Etapa IV = 17 años área agrícola; Etapa V = 18 años área potreros; Etapa VI = 22 años área potreros; Etapa VII = 26 años potreros; Etapa VIII = 32 años; Etapa IX = 80 a 90 años. Grupo ecológico: HE = heliófita efimera; HD = heliófita durable; E = esciófita; ET = esciófita total; EP = esciófita parcial; NC = no conocido Fuente: Manzanero 1999 16 Cuadro 1: Continuación. 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 1 2 Tabebuia rosea Pseudolmedia oxiphyllaria Chlorophora tinctoria Simarouba glauca Bucida buceras Brosimum alicastrum Trophis racemosa Brosimum costaricanus Rehdera penninervia Sickingia salvadorensis Alseis yacatanensis. Guettarda combsii Lysiloma bahamensis Vitex gaumeri Matayba oppositifolia Caesalpinia velutina Sweetia panamensis Gymnanthes lucida Manilkara zapota Pimenta dioica Maculis Manax Mora Pasaque Pucté Ramón Blanco Ramón Colorado Ramón Oreja de Mico Sacuché Saltemuche Son Tstap Tzalam Yaxnic Zacuayun Chaltecoc Chichipate Pij NOMADE-ESPECIES PROTEGIDAS Chicozapote Pimienta * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * * H HD E HD HD EP H EP HE E H HE HD H HD H HD EP ET NOMBRE

COMÚN CIENTÍFICONOMBRE I II III IV V VI VII VIII IX

GREMIO ECOLÓG. ETAPAS SUCESIONALES

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P L A N S IL VICU LTUR AL 17

MUESTREO SILVICULTURAL

El muestreo silvicultural tiene como fin principal identificar los rasgos más importantes de la estructura de un bosque en función de su potencial productivo. Asimismo, busca cuantificar la abundancia y distribución de la regeneración de las especies arbóreas, permite estimar la disponibilidad de iluminación para los mejores árboles de la regeneración de especies comerciales y determinar la nece-sidad e intennece-sidad de aplicación de tratamientos silviculturales (Valerio y Salas 1996).

3.1 Tipos de muestreo silvicultural recomendados El objetivo del muestreo silvicultural es determinar el estado de la regeneración natural del bosque después del aprovechamiento y el tipo de tratamiento silvicultural que se recomienda para su manejo. Existen básicamente tres tipos de muestreos silvicultu-rales: a) muestreo diagnóstico, b) muestreo de remanencia y c) muestreo silvicultural. Estas tres herramientas, complementadas con el levantamiento de parcelas permanentes de medición, permiten cumplir con los siguientes objetivos:

Conocer el incremento en altura y clase diamétrica de las especies deseables >10 cm dap, en relación con el bosque natural.

Conocer el crecimiento y mortalidad de la regeneración natural de las especies deseables sobresalientes.

Monitorear cambios y pronosticar tendencias de la estructura y composición florística de la vegetación.

Determinar los efectos de la apertura del dosel, y de la eliminación de árboles competidores, en la mortalidad, reclutamiento y abundancia de regeneración.

Determinar la relación entre el incremento y exposición de la copa, forma de copa e infestación de lianas leñosas.

Con base en esta información y conocimiento del bosque, se recomienda el tratamiento silvicultural más adecuado para el área de trabajo.

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M U ESTREOS ILV ICU L TU RAL 18 3.1.1 Muestreo diagnóstico1

El MD consiste de un muestreo lineal en transectos a lo largo del estrato o tipo de bosque, en unidades de registro de 10 m x 10 m. Se mide y evalúa un líder deseable por unidad de registro y se determina su posición de copa (véase descripción en punto 5.2).

La selección de la muestra se realiza con base en un criterio sistemático, registros del censo comercial y el reconocimiento previo del bosque. La intensidad del muestreo varía entre 5 y 10% del bosque de interés (por ejemplo, un área de aprovechamiento anual), de acuerdo con varios autores entre los que sobresalen Linares (1992). En el caso de un MD para el Plan Operativo Anual, es recomendable un muestreo sistemático en las mismas parcelas utilizadas para el censo comercial, previo reconocimiento del área de aprovechamiento, la cual se debe delimitar en el mapa correspondiente.

Las tareas más importantes del muestreo diagnóstico son las siguientes:

Levantamiento y delimitación de las parcelas: Se localizan los puntos de referencia y se levantan las líneas de muestreo, a par-tir de las brechas utilizadas para el censo comercial. El muestreo se realiza en fajas o transectos en un número equivalente al 10% del área de interés.

Selección de un deseable sobresaliente: La aplicación práctica del muestreo diagnóstico gira en torno a la selección de un individuo (árbol, latizal o brinzal) deseable sobresaliente (DS), dentro de un área de 10 m x 10 m (0.01 ha). Antes de iniciar el muestreo, se elabora una lista de las especies comercialmente deseables en orden de importancia; esta lista no debe cambiarse durante el transcurso del trabajo. Para el caso de los bosques de Petén, se consideran los árboles pertenecientes a los dos grupos comerciales principales: AAACOM y ACTCOM (Cuadro 1). A continuación se describen los pasos necesarios para seleccionar un DS:

Primer paso. El cuadrado tiene un árbol que satisface las normas requeridas de un deseable sobresaliente. Este árbol debe:

a)ser el mejor (muchas veces el más alto o el de mayor diámetro) entre los árboles comercialmente deseables en el cuadrado.

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P L A N S IL VICU LTUR AL 19

b)tener un dap de 10 cm o más, pero menos del límite mínimo de corta a aplicar en el bosque.

c)ser de un solo tronco, sano, bien conformado, que tenga o parezca que tendrá una sección recta de por lo menos cuatro metros de largo, libre de defectos, deformaciones o nudos grandes.

d)tener una copa bien formada y vigorosa.

Segundo paso. El cuadrado no contiene ningún árbol que sea aceptable como DS, ya sea por la especie, dap, mala forma, mala copa o falta de vigor, pero sí contiene un latizal adecuado que cumple con los siguientes requisitos:

a)especie de valor comercial

b)entre 5 y 9,9 cm dap

c) un sólo tronco recto, sano, libre de defectos y defor-maciones y sin ramas pesadas

d)copa bien formada y vigorosa

Tercer paso. El cuadrado no contiene ningún árbol ni latizal que sea aceptable como DS, pero sí contiene un brinzal apropiado.

a)especie comercialmente deseable

b)entre 30 cm de altura total y 4,9 cm dap

c) un solo fuste recto, sin daños ni defectos visibles

d)copa bien formada y vigorosa

Cuarto paso. El cuadrado no contiene ningún árbol, latizal ni brinzal apropiado que pueda ser seleccionado como DS. Técnicamente está ‘desocupado’. Sin embargo, se pueden dar dos situaciones:

a)El cuadrado no contiene ninguna planta que califique como DS, pero se considera como potencialmente productivo. Esta información debe registrarse por medio de un código apropiado pues, como parte del diagnóstico que se derive del muestreo, es importante indicar la proporción del área de bosque muestreado que es capaz de producir una cosecha futura, pero que será más lenta en producirla.

b)El cuadrado no contiene ninguna planta que califique como DS. Por la aparente mala calidad de sitio, el cuadrado se puede considerar como permanentemente improductivo.

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M U ESTREOS ILV ICU L TU RAL 20

Cálculo de las variables de diagnóstico: Cada DS es califica-do según las categorías y variables establecidas en el Cuadro 2. Estas variables permiten determinar o inferir la calidad, cantidad y estado de la regeneración natural.

2. Adaptado de Monroy (2001)

Cuadro 2. Códigos para las variables de diagnóstico

1. Bejucos leñosos Código

No visible en fuste ni copa 1

Suelto en fuste, no presente en copa 2

Suelto en fuste, presente en copa; o ausente en fuste, presente en copa 3

Apretando fuste, presente en copa 4

2. Deseable sobresaliente Código

Árbol 10-44.9 cm dap en ACTCOM y 54.9 cm en AAACOM 1

Latizal 5-9 cm dap 2

Brinzal 3 cm alt- 4.9 cm dap 3

Parcela no contiene 4

3. Calidad de fuste Código

Comercial actualmente 1

Comercial futuro 2

Base podrida, pero troza sana >3 m 3

Deformado 4

Dañado 5

Podrido 6

4. Iluminación de la copa Código

Emergente 1 Plena vertical 2 Vertical parcial 3 Iluminación oblicua 4 Indirecta 5 3.1.2 Muestreo de remanencia2

Consiste en levantar la información referente a la masa remanente no aprovechada, que en buena medida constituirá la próxima cosecha y/o el obstáculo para el desarrollo de la vegetación deseable. Se registra información de los árboles con ≥50 cm dap que no fueron extraídos por consideraciones técnicas, económicas,

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P L A N S IL VICU LTUR AL 21

legales, silviculturales y/o biológicas. La información se obtiene de las mismas unidades de registro establecidas para el muestreo diagnóstico.

Mediciones y observaciones: De todos los árboles con dap mayor que el diámetro mínimo de corta se deben registrar las mediciones siguientes:

Especie (comercial y no comercial)

Diámetro a la altura del pecho

Causa de remanencia, según esta clasificación:

1.Forma: individuos cuya extracción es poco o nada

rentable, debido a las características de la forma del fuste.

2.Estado fitosanitario: árboles con pudriciones, ataque

de fitopatógenos o cualquier otra afección que perjudica la calidad.

3.Reserva: árboles portadores (AP) y otros comerciales

dejados por restricciones legales, técnicas o de mercado.

4.Potencial: especies marginales en el mercado, pero para

las que se prevé demanda a corto plazo.

5.Indeseables: individuos que no pertenecen a especies

comerciales (especies sin valor en el mercado). Información que debe recabarse:

Registro de los individuos con dap mayor que el diámetro mínimo de corta, según la especie y la razón por la que es remanente (totales/ha).

Clasificación diamétrica/tipo de remanencia (totales/ha).

Árboles remanentes por especie y por causa (totales/ha y %).

Número de unidades de registro ocupadas por DS y DS +

árboles remanentes.

3.1.3 Muestreo silvicultural3

El objetivo de este muestreo es conocer la composición de la regeneración natural establecida y determinar el número de árboles y el área basal de las especies arbóreas y de palmas con dap ≥10 cm. Estos datos dan una indicación del nivel de competencia por el

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M U ESTREOS ILV ICU L TU RAL 22

espacio en el bosque. Para el levantamiento de la información se utilizan las mismas unidades de registro que para los dos muestreos anteriores.

En la planificación de un muestreo silvicultural se deben con-siderar los siguientes aspectos:

Evaluar la existencia de regeneración de especies de interés comercial.

Definir la necesidad de aplicar tratamientos con base en la información del inventario y en las condiciones económicas y políticas del manejo.

Aplicar el muestreo silvicultural una vez concluido el apro-vechamiento para definir tratamientos y cinco años después de la intervención para evaluar la presencia de regeneración.

Capacitar al personal de campo en medición, identificación

de especies y evaluación de la posición de copa.

Utilizar carriles preexistentes, de manera que se minimice el trabajo.

Mediciones y observaciones

Especie (comercial, no comercial y palmas)

Diámetro a la altura del pecho.

Calidad del fuste (1. Bueno; 2. Regular; 3. Malo). Registro de información

Registro de todos los individuos con dap ≥10 cm.

Distribución diamétrica del total de árboles y área basal por especie para la vegetación comercial y no comercial con dap ≥10 cm (totales/ha).

Clasificación diamétrica del número de árboles/ha según la calidad del fuste.

Diseño e intensidad de muestreo: La intensidad de muestreo depende de los objetivos del mismo; se puede aplicar desde 10% en casos de investigación, hasta 5% en manejo convencional. Para el manejo de áreas comerciales puede ser de hasta 2% (Valerio 1997). El muestreo se realiza en forma sistemática, ubicando las unidades de registro (parcelas de 10 x 10 m) sobre los carriles trazados para el aprovechamiento, distribuidos 5 m a la derecha y/o izquierda en forma continua o discontinua (con distancias fijas). El rango de intensidad varía entre 100 y 500 unidades, lo cual se considera

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P L A N S IL VICU LTUR AL 23

suficiente para obtener información deseable. Para el análisis de esos datos se puede utilizar el Programa ‘Manfor’, creado por CATIE. 3.2 Determinación de la posición de la copa

Una vez identificado el líder deseable, se evalúa su acceso a la iluminación mediante la posición de copa. Se usa el sistema de calificaciones establecido en Uganda por Dawkins (1958), según se ilustra en la Figura 2. Las categorías principales son:

1.Emergentes: individuos cuya copa está totalmente

expues-ta y libre de competencia lateral, al menos dentro del cono invertido de 90º formado desde la base de la copa.

Figura 2. Posiciones de la copa de los árboles (Huchinson 1993).

A. COPAS ARBÓREAS B. PARCELAS EN EL BOSQUE

45º 45º

45º

1. Iluminación vertical plena además de lateral (emergente)

2. Iluminación vertical plena

3. Iluminación vertical parcial

4. Iluminación oblícua únicamente

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M U ESTREOS ILV ICU L TU RAL 24

2.Codominantes: individuos en los que la parte superior de la

copa está totalmente expuesta a la luz vertical, pero se encuentran adyacentes a otras de igual o mayor altura que impiden la luz lateral.

3.Bajo el dosel: en estos individuos, la copa recibe luz

supe-rior en forma parcial ya que son sombreados parcialmente por otras copas.

4.Con luz lateral: la copa se encuentra totalmente sombreada

verticalmente, pero expuesta a alguna luz directa debido a claros o discontinuidad del dosel superior.

5. Suprimidos: la copa se encuentra totalmente sombreada

tanto vertical como lateralmente. 3.3 Aplicación de la información del muestreo silvicultural

Las tres líneas principales de acción tendientes a lograr la produc-ción sostenible de madera son: a) asegurar el establecimiento de regeneración de especies de interés comercial, b) promover el cre-cimiento de los individuos que conformarán las futuras cosechas y c) mantener e incrementar la calidad global del bosque; esto es, la calidad de los individuos y el valor de las especies.

En múltiples operaciones de aprovechamiento se ha determi-nado que se destruye una parte importante de la población de árbo-les. Asimismo, se ha identificado que esta destrucción se concen-tra en las categorías de diámetro menor (Jonkers 1987), por lo que es necesario estimular el aumento de las poblaciones de árboles comerciales jóvenes a fin de sustituir los árboles dañados y asegu-rar las cosechas futuras. En vista de que la mayoría de los árboles del dosel requieren mayores cantidades de luz que las que se pre-sentan naturalmente en el piso del bosque (Hartshorn 1980), es con-veniente complementar las aperturas ocasionadas por la cosecha para tener una mayor y mejor distribución de árboles jóvenes que garanticen la producción de madera en el futuro. Es por ello que después del análisis cuidadoso de la información del muestreo sil-vicultural, se debe determinar la necesidad de aplicar tratamientos y la intensidad de los mismos.

Una de las razones prácticas del muestreo y las prácticas silviculturales es garantizar el rendimiento sostenible. Este rendimiento consiste en aprovechar, en un determinado período de

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tiempo, solamente el volumen que el bosque tiene la capacidad de regenerar. Esta previsión evita que se disminuya la masa por debajo de los límites que permiten la recuperación del potencial de producción del bosque, y que dicha recuperación se dé en períodos económicamente interesantes. El incremento de la tasa de crecimiento de los mejores individuos de las especies comerciales es de gran importancia, pues de ello depende en gran medida el éxito económico del manejo. En consecuencia, se procura poner a disposición de los deseables sobresalientes la mayor cantidad de recursos, luz, agua, nutrimentos y espacio, para que aventajen a los demás árboles que compiten con ellos; esta ventaja se expresará con un mayor crecimiento.

Una vez analizada y discutida la información se procederá a elegir el o los tratamientos adecuados. Después de tomar la deci-sión de qué tratamiento aplicar, se recomienda montar un ensayo en el campo, que permita comparar los resultados del tratamiento y el comportamiento del bosque no tratado y realizar las modificaciones para salvaguardar mejor la condición de la masa boscosa futura. 3.4 Costos variables de los muestreos

A continuación presentamos un ejemplo de los costos en que se incurrió para hacer los muestreos silvicultural, de remanencia y diagnóstico en Petén. Se levantaron 500 parcelas (50 parcelas por día), durante diez días aproximadamente. El costo total presu-puestado fue de $818,00 de los cuales $311,69 corresponde al costo neto en efectivo que tendría que aportar la comunidad para realizar dicha actividad.‹

Cuadro 3.Costos de los muestreos silviculturales en 500 parcelas en Petén

(US Dólares).

CONCEPTO Nº.Personas Costo Unit. Tiempo COSTO

($) (días) ($) PERSONAL Técnico forestal 1 38,96 10 389,61 Brecheros 2 5,19 10 51,95 Baqueano 1 6,49 10 64,94 Cocinera 1 5,19 10 51,95 MATERIALES Víveres 10 51,95 Cintas forestales 12,99 Papelería y fotocopias 12,99 Combustibles y lubricantes 77,92

Mantenimiento y repuestos vehículo 116,88

TOTAL 831,17

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TRATAMIENTOS SILVICULTURALES

4

El objetivo de los tratamientos silviculturales es provocar cambios en la estructura del bosque con la finalidad de asegurar el establecimiento de la regeneración e incrementar el crecimiento en función de un beneficio económico futuro. En la aplicación de tratamientos hay riesgos de disminuir la diversidad y la proporción de especies de árboles. Si la aplicación no se planifica debidamente, se podría poner en peligro la estabilidad del bosque. En la aplicación de los tratamientos silviculturales es necesario que el personal que interviene esté bien capacitado en la identificación de árboles. 4.1 Tipos de tratamientos

Los tratamientos se planifican a partir de un muestreo diagnóstico que se realiza después del aprovechamiento. Los tratamientos que se empleen en el bosque dependen de las características del mismo, de la capacidad de quienes lo manejan y de los recursos con que se cuenta. A continuación se describen los tratamientos más usados en las condiciones de los bosques peteneros. 4.1.1 Aprovechamiento

El primer tratamiento silvicultural que se aplica al bosque es el aprovechamiento, el cual, además de generar ingresos, permite dinamizar el ecosistema mediante la apertura de claros. La calidad de la regeneración que se establezca en los claros depende de la planificación y cuidado con que se realice esta primera intervención.

La planificación del aprovechamiento se inicia con un inventario forestal que permite analizar la estructura de las poblaciones y las condiciones propias del ecosistema a intervenir. Con la información de la distribución diamétrica y de los árboles de cada especie se planifican las cortas anuales (POA), donde se fija la intensidad de aprovechamiento tomando en cuenta los árboles de futura cosecha ≥30 cm dap y el diámetro mínimo de corta (DMC)

4

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T R ATA MI ENTOS SIL VIC ULT UR A L ES 28

por especie. Para definir el DMC se hace una proyección según el ciclo de corta y el crecimiento diamétrico anual del árbol.

4.1.2 Liberación de copa

El tratamiento de liberación se aplica para favorecer a aquellos árboles que, siendo prometedores como productores de madera, se encuentran en una situación de competencia desfavorable. Por lo general, están a la sombra de otro árbol o las copas de otros árboles compiten ventajosamente con ellos por la luz. El tratamiento con-siste en la tala, anillamiento y/o envenenamiento de los árboles que están afectando al deseable sobresaliente.

La aplicación de este tratamiento requiere de mucho cuidado pues hay que localizar los DS y sus respectivos competidores, para luego determinar el método de eliminación más apropiado. En bosques uniformes, como pueden ser algunas etapas de sucesiones secundarias, los DS pueden estar bajo la sombra de especies de poco valor; entonces, el tratamiento de liberación es una herramienta muy apropiada para incrementar el valor económico del bosque.

4.1.3 Liberación de lianas

Cuando en el muestreo diagnóstico o en el inventario se ha identificado un problema de presencia excesiva de trepadoras, es conveniente cortarlas. Si las copas de los árboles están entrelazadas con bejucos leñosos es necesario cortarlos antes del aprove-chamiento y con suficiente anticipación para que se descompongan, de manera que las copas de los árboles a extraer, principalmente, queden libres y así evitar que al caer el árbol dañe las copas de sus vecinos o que, en el peor de los casos, los arrastre consigo. 4.1.4 Refinamiento

El refinamiento consiste en la eliminación de árboles de especies no comerciales con diámetro superior a un determinado límite, definido para cada bosque, para evitar la entrada excesiva de luz y el establecimiento de vegetación no deseada. El refinamiento promueve el establecimiento de la regeneración por la entrada de luz y la descomposición de materia orgánica adicional ocasionada por la muerte de los árboles anillados, y contribuye al incremento de las tasas de crecimiento de los árboles remanentes. En Surinam se han probado exitosamente diferentes intensidades de refinamiento (Shulz 1967).

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Sin embargo, este tratamiento puede ser muy riesgoso pues cada especie juega un papel dentro del ecosistema y si se elimina alguna de ellas, se corre el riesgo de provocar una catástrofe ecológica, como perder una especie que puede llegar a tener un alto valor comercial para la producción de madera o de otros bienes. El refinamiento no es recomendable para las unidades de manejo concesionadas debido a la abundancia de especies existentes en la RBM, las cuales en el futuro podrían ser comerciales; además, el tratamiento también podría afectar a las especies esciófitas no maderables como xate, chicle y pimienta, y a aquellos árboles que sirven de alimento para la fauna.

4.1.5 Mejora

El tratamiento de mejora se realiza cuando el aprovechamiento es selectivo; o sea que sólo se sacan árboles de especies comerciales de buenas características para su industrialización. Un tratamiento de mejora consiste en la eliminación de individuos que no son comerciales por sus características, especie, grado de sobremadurez o defectos (Baur 1964); no obstante, algunos árboles sobremaduros o defectuosos de valor comercial se pueden aprovechar. La aplica-ción del tratamiento se efectúa sobre un determinado diámetro; por lo general, el mismo diámetro de corta. Este tratamiento contribuye a disminuir la competencia, lo que incrementa el crecimiento de la masa remanente.

4.2 Intensidad en la aplicación de los tratamientos La intensidad de cualquier intervención –y en especial en la aplica-ción de los tratamientos– ha de ser un compromiso entre el creci-miento individual y el crecicreci-miento de la comunidad. Tal vez lo más importante es considerar que al aumentar la intensidad de la inter-vención, se incrementan también los costos y los riesgos ecológi-cos. Dos cosas importantes que se deben tomar en cuenta en la apli-cación de los tratamientos son reducir costos y lograr la sostenibi-lidad ecológica del bosque natural.

4.3 Operaciones silviculturales

Las operaciones silviculturales más comunes para la elimina-ción de árboles son el anillamiento y/o el envenenamiento; estas, a diferencia de la tala, permiten que el árbol muera en pie y se desin-tegre paulatinamente sin causar mayor daño al caer. La entrada de

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T R ATA MI ENTOS SIL VIC ULT UR A L ES 30

luz no es tan violenta, lo que da tiempo a la vegetación de los nive-les inferiores del bosque a adaptarse a las nuevas condiciones. 4.3.1 Anillamiento

Consiste en la eliminación de una porción de la corteza alrededor del fuste, lo que impide el flujo de sustancias elaboradas (azúcares) a la raíz, lo que provoca la muerte del árbol. El corte debe profundizarse unos dos centímetros en la madera para evitar que el flujo de nutrimentos se reanude. Algunas especies son capaces de rebrotar bajo el anillo descortezado, por lo que se deben eliminar los rebrotes o aplicar algún arboricida. Para anillar se utiliza hacha o machete. 4.3.2 Aplicación de arboricidas

El envenenamiento se complementa con el anillado. En términos generales, el uso de agentes químicos incrementa los costos de los tratamientos y los riesgos de contaminación. Los estudios indican que el anillado es eficiente hasta en un 80%, por lo que no es recomendable el uso de arboricidas.

4.3.3 La corta o tala de los árboles

Esta operación se aplica en la cosecha, liberación de copa y también en la eliminación de bejucos de más de 2 cm de diámetro que reprimen el crecimiento de los árboles de interés.

4.4 Selección de tratamientos

En el manejo de bosques naturales, las decisiones deben tomarse de manera cautelosa; no sólo por la fragilidad de los ecosistemas, sino por la importancia de los bosques para la sociedad. Lo más impor-tante en la selección de los tratamientos silviculturales es la identi-ficación del problema que se quiere resolver. En términos silvicul-turales, los problemas más importantes son: a) el lento crecimiento individual de los árboles de interés comercial; b) la baja cantidad de regeneración de algunas especies de interés y c) la variación en la calidad de los productos.

El siguiente paso es hacer un análisis de causas y establecer, en términos generales, los factores que provocan esos problemas (escasa regeneración, competencia, falta de luz, intervenciones repetidas y altamente selectivas). En cada caso, tenemos que buscar

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P L A N S IL VICU LTUR AL 31

las alternativas de solución para cada problema, pero antes tenemos que definir criterios de manejo del bosque. Si los criterios apuntan hacia la sostenibilidad, las decisiones serán conservadoras y tenderán a mantener el potencial de producción a futuro. Si por el contrario, los criterios van orientados a la rentabilidad, las medidas tenderán a maximizar los ingresos actuales, amenazando quizás el potencial de producción a futuro.

4.5 Actividades silvícolas asociadas con el aprovechamiento

El manejo forestal comprende un conjunto de actividades de las cuales el aprovechamiento forestal es una de las más importantes pues nos proporciona el recurso comercial maderable. Si la ejecución es planificada cuidadosamente, estaremos en gran medida logrando los objetivos de sostenibilidad económica y ecológica del bosque. El aprovechamiento provoca aperturas del dosel (claros), los que muchas veces no son suficientes para garantizar e inducir la regeneración del bosque. Por ello, es importante planificar actividades que garanticen el establecimiento de la regeneración; esa es la razón de ser de las siguientes activi-dades silvícolas.

4.5.1 Selección de árboles a cortar

Solamente se puede extraer árboles maduros, por lo que hay que determinar el diámetro mínimo de corta. En las concesiones, el DMC de especies primarias es de 55 a 60 cm y en las secundarias a partir de 45 cm dap.

Para garantizar la próxima cosecha, se aplica la intensidad de corta en función de los árboles de futura cosecha (≥30 cm dap).

Deben emplearse técnicas de tala dirigida (escoger la dirección de

caída) para proteger a los árboles de futura cosecha; además, se desperdicia menos madera y al arrastrar las trozas, el impacto en masa remanente es menor.

4.5.2 Ubicación de árboles semilleros

• Los semilleros deben ubicarse hacia el noreste y sureste, de donde vienen los vientos predominantes para que las semillas se establezcan donde según Manzanero (2001) se encuentra la mayor abundancia/ha de regeneración de caoba.

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T R ATA MI ENTOS SIL VIC ULT UR A L ES 32

•Para los árboles semilleros de caoba, se recomienda un distan-ciamiento entre claros no mayor de 55 m. En estudios anteriores en la RMB, se determinó que la regeneración aparece entre 5 m y 45 m del árbol semillero (Manzanero 2001).

4.5.3 Corta de lianas

Esta actividad se realiza antes del aprovechamiento; por lo regular, las lianas se cortan durante la cabeza. La corta de lianas es necesaria para separar los árboles que están unidos por lianas, con lo que se reduce la intensidad de daños, y para abrir el dosel en preparación para el aprovechamiento.

4.6 Costos estimados para la implementación de un plan silvicultural

Los costos se obtuvieron de las inversiones realizadas por parte de las siguientes unidades de manejo: Selva Maya del Norte, AFISAP, Carmelita, Río Chanchich (todas concesiones forestales certifi-cadas).‹

Cuadro 4.Costos de las operaciones silviculturales aplicadas en con-cesiones forestales en Petén.

Actividad Observaciones Costo Q. Costo $

Inventario de reconocimiento (intensidad 0,36%), bosque inventariado de 17 000 ha Censo

Elaboración del POA Muestreo silvicultural Muestreo diagnóstico Muestreo de remanencia Muestreo silvicultural Tratamientos silviculturales Establecimiento de parcelas permanentes + primera medición

Costo de medición de un año

Costos enriquecimiento siembra directa

Datos de Selva Maya del Norte, San Andrés, Petén

Datos de Selva Maya Carmelita y AFISAP

Datos presupuesto de levantar 500 parcelas con una duración de 10 días.

Datos tesis Jorge Cruz Bolaños en Unidad de Manejo Río Chanchich

Datos presupuesto de levantar 9 parcelas permanentes y primera medición; duración 30 días. Datos presupuesto de medición de 9 parcelas permanentes; duración 15 días

Datos de enriquecimiento en AFISAP, 11 días de trabajo, 10 000 plántulas de caoba 4,41/ha 91,39/ha 73,00/ha 12,60/parcela 90/ha 2.181,11 /parcela 898/parcela 0,33/planta 0,56/ha 11,77/ha 9,40/ha 1,62/parcela 11,60 /ha 281,07/parcela 115,72/parcela 0,04/planta

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P L A N S IL VICU LTUR AL 33

PARCELAS PERMANENTES DE MUESTREO

Las parcelas permanentes de muestreo (PPM) constituyen elementos indispensables para determinar científicamente las variables que defi-nen el crecimiento y la dinámica del bosque. Por la naturaleza de su diseño, la periodicidad de las mediciones y el alcance de sus resulta-dos se recomiendan como una práctica complementaria para el estu-dio de la silvicultura. A continuación se describen algunos aspectos generales que deben tenerse en cuenta en el establecimiento de las mismas.

5.1 Número, tamaño y forma de las PPM

El objetivo real debe ser lograr un número adecuado de parcelas (en función de la variabilidad del recurso), en vez de intentar una inten-sidad de muestreo predeterminado. En investigaciones realizadas en la RBM, Pinelo (2000) recomienda un mínimo de seis PPM por área de corta anual (de 100 a 200 ha), siempre que se encuentren en un mismo estrato. Synnott (1991) indica que el tamaño más efi-ciente de parcela, en una situación particular, dependerá de los obje-tivos, la precisión requerida, la variabilidad del bosque y los costos presentes y futuros.

Las parcelas cuadradas y rectangulares se utilizan en inventarios forestales y también para parcelas permanentes, por ser de fácil levantamiento. Para el caso de la RBM, Pinelo (2000) recomienda parcelas de forma cuadrada debido al menor perímetro con res-pecto a parcelas rectangulares, y con un área de 0.25 ha; esto se adapta a la mayoría de las áreas de bosque en Petén.

5.2 Diseño, ubicación y demarcación de las PPM

Las PPM pueden distribuirse enteramente al azar en todo el bosque, en diseños aleatorios restringidos o estratificados, o bajo un diseño sistemático. Según experiencias de Dawkins y Field (1977), men-cionadas por Synnott (1991), para algunos propósitos puede ser pre-ferible el muestreo sistemático. No obstante, cuando el objetivo es

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PAR C E L A S PERMANE NTE SD E MU ES T R E O 34

estudiar el comportamiento de ciertas especies comerciales, la alea-torización debe tomar en cuenta las áreas con mayor abundancia de dichas especies, ya que si incluye toda el área, es probable que algu-nas parcelas se instalen en zoalgu-nas donde es mínima la presencia de las especies de interés.

La ubicación de cada parcela debe determinarse inicialmente en un mapa y luego identificarse en el bosque. No debe cambiarse la posición de una parcela únicamente por caer en un parche o en bos-que muy pobre a causa del viento o suelos de drenaje pobre, salvo que el área afectada sea medida, marcada y restada del área total del bosque en estudio (Synnott 1991).

Es importante que las parcelas puedan ser relocalizadas, aún des-pués de una operación forestal o varios años de inactividad. En tér-minos generales, una demarcación visible y permanente es de mayor importancia en la mayoría de los programas de parcelas permanentes (Synnott 1991).

5.3 Marcado, numeración y medición de los árboles Los árboles deben ser marcados con pintura y con etiquetas de alu-minio, utilizando para ello dos números: arriba el número de parcela y abajo el número consecutivo que corresponde al árbol; ambos datos deben anotarse en el formulario. Se recomienda que la línea que se traza entre los dos números, se pinte exactamente donde se mida el diámetro, y que las etiquetas de aluminio se coloquen 30 cm arriba de esa misma línea. Las etiquetas y los números pintados o impresos son sumamente importantes durante las mediciones siguientes, pues evitan confusiones entre árboles de dimensiones similares o de la misma especie. Es preferible poner las etiquetas numeradas a una altura constante sobre el punto de medición, donde sea claramente visible y ayude a definir el punto de medición.

El número de cada árbol debe ser único; si el árbol muere, el número no debe usarse de nuevo en la parcela. Si un nuevo árbol crece hasta el tamaño de medición, se le debe asignar un número que no haya sido usado con anterioridad, sino continuar con la secuencia del cuadrado al que pertenece. La información de posición de los árboles define la ubicación de cada árbol medido respecto a otros árboles y a los límites de la parcela; de esta forma se logra relocali-zar cada árbol en las mediciones sucesivas. Este es un requisito indis-pensable en los programas de parcelas permanentes.

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El período para comprobar que la medición de una parcela per-manente arroja resultados confiables es de alrededor de cinco años. Sin embargo, se recomienda efectuar mediciones anuales para detec-tar problemas y comparar los datos en el tiempo (Hutchinson 1993). 5.4 Registros indispensables en las PPM

Synnott (1991) recomienda que en un programa de parcelas per-manentes se colecte la siguiente información básica:

Diámetro del fuste. Los diámetros pueden medirse

razonablemente al milímetro. De todas formas, las mediciones de clase de un centímetro usualmente no son suficientemente precisas para los cálculos de incrementos y predicciones. El equipo preferido para los trabajos de parcelas permanentes está conformado básicamente por cintas diamétricas de fibra de vidrio, por ser más estables y resistentes al trato duro y a la humedad tropical.

Altura total: Es casi imposible medir con precisión la altura

total de un árbol en el bosque húmedo tropical, pues es difícil identificar exactamente la parte superior de la copa de muchos de los árboles. Por lo tanto, no es necesario anotar mediciones con precisión irreal, puesto que el cálculo del incremento en la altura, árbol por árbol, no es posible.

Sí es posible, sin embargo, calcular la altura a ojo con una precisión de uno a dos metros, haciendo chequeos a intervalos regulares para verificar las estimaciones. Cualquier instrumento que se use para las mediciones en altura deberá ser de uso rápido, fácil y constante y debe, preferiblemente, tener la escala de altura visible al mismo tiempo que la parte superior del árbol; por ejemplo, hipsómetros mecánicos o digitales, de ultrasonido o láser (Synnott 1991).

Altura comercial: Se refiere a la altura desde la base del fuste

hasta la primera bifurcación o ramificación significativa. Esta altura se debe definir cuidadosamente para cada programa de PPM y debe medirse en la misma forma y al mismo tiempo que la altura de la base de la copa. Los valores de altura comercial se pueden usar para dar seguimiento al progreso del volumen comercial y predecir la producción comercial futura, siempre y cuando la medición se realice con instrumentos de precisión.

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PAR C E L A S PERMANE NTE SD E MU ES T R E O 36

Forma del fuste: Se refiere a un índice de la calidad y

cantidad de trozas aserrables que se pueden obtener de un árbol. Este índice es de gran importancia durante el madereo y en inventarios madereros, aunque raras veces se incluye como factor a ser anotado en estudios de PPM y estudios de tasas de crecimiento. Pero de todos modos, la mala forma del fuste se correlaciona con la futura producción de madera, que puede verse afectada por prácticas silviculturales inapropiadas.

Posición de la copa: Al margen del tamaño del tronco del

árbol, se requieren algunos índices para evaluar la posición relativa de la copa de cada árbol respecto a sus vecinos. Estudios en plantaciones y en algunos rodales naturales homogéneos han mostrado que los árboles suprimidos o dominados, sean estos grandes o pequeños, generalmente crecen más despacio que aquellos expuestos o dominantes. El indicador de posición de copa es de gran importancia para modelos de crecimiento y posterior proyección de incrementos.

Forma de la copa: Dentro de la población de cualquier especie,

el aspecto o calidad de la copa en relación con el tamaño y estado de desarrollo del árbol se correlaciona con el incremento potencial, lo que se expresa como un índice de calidad, cuyo valor depende de la historia pasada y refleja su potencial futuro. Synnott (1991) introduce el sistema de calificación de cinco puntos de Dawkins que ha sido ampliamente utilizado. A continuación se describen los códigos de las características de cada especie y del estado de desarrollo de cada árbol (Cuadro 5 y Figura 3 págs 38-39).

Infestación por trepadoras. La infestación por lianas

trepadoras tiene serios efectos en el incremento, forma de los árboles, sobrevivencia y producción futura de madera. Es un Fuente: Pinelo 2000, adaptado de Synnott (1991).

Cuadro 5. Clasificación de forma de la copa

Forma de la copa Nº de código

Copa vigorosa, círculo completo ó irregular (1 y 2) 1

Medio círculo (3) 2

Menos de medio círculo (categorías 4 y 5) 3

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P L A N S IL VICU LTUR AL 37

factor al que se debe dar seguimiento si la información se usa para modelos detallados de crecimiento y rendimiento (Synnott 1991).

Para mayor información en cuanto a la instalación, medición y monitoreo de PPM, se recomienda revisar los manuales de Synnott (1991), Camacho (2000) y Pinelo (2000).

Fuente: Pinelo 2000, adaptado de Synnott (1991).

Figura 3.Clasificación forma de la copa.

Círculo completo

Círculo irregular

Medio completo

Menos de medio círculo

Solo unas pocas ramas

Principalmente rebrotes

Vivo sin copa Perfecta 1 Buena 2 Tolerable 3 Pobre 4 Muy Pobre 5 6 7 Forma de la copa

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5.5 Costos variables por instalación y primera medición de PPM

El Cuadro 6 presenta los costos necesarios para la instalación de las Parcelas Permanentes de Muestreo y su primera medición. Entre personal y materiales necesarios para el establecimiento de nueve parcelas de 0,25 ha, se requiere un estimado de $2.549,00. El trabajo de instalación se realizó en un mes.

PAR C E L A S PERMANE NTE SD E MU ES T R E O 38

CONCEPTO Nº Personas Costo Unit. Tiempo Costo total

($) ($) Personal Técnico forestal 1 38.96 15 584,42 Baqueano 1 6.49 15 97,40 Cocinera 1 5.19 15 77,92 Materiales Víveres 87,27 Cintas forestales 12,99 Pintura de spray 7,79 Papelería y fotocopias 12,99 Combustibles y lubricantes 64,94

Mantenimiento y repuestos vehículo 103,90

TOTAL 1049,61

Cuadro 7.Costos del primer monitoreo de nueve PPM

Tiempo para realizar la actividad: 15 días

Cuadro 6. Costos variables para la instalación y primera medición de

nueve PPM en Petén.

Instalación y primera medición de 6 parcelas permanentes tratadas y 3 testigos (9 en total), actividades realizadas en 30 días.

CONCEPTO Nº Personas Costo Unit. Tiempo Costo total

($) ($) Personal Técnico forestal 1 38,96 30 1168,83 Brecheros 2 10,38 30 311,40 Baqueano 1 6,49 30 194,81 Cocinera 1 5,19 30 155,84 Materiales Víveres 30 218,18 Cintas forestales 38,96 Pintura de spray 38,96 Estacas permanentes 32,47 Lazos medición 38,96 Papelería y fotocopias 12,99 Combustibles y lubricantes 129,87

Mantenimiento y repuestos vehículo 207,79

TOTAL 2.549,06

5.6 Costos variables por monitoreo

En el cuadro 7 se presentan los costos del registro periódico anual de las PPM; tales costos pueden variar con la distancia. El primer monitoreo se realizó en 15 días. Los costos necesarios estimados para realizar esta primera medición fueron de $ 1,049.61 aunque eso depende de la habilidad y experiencia del equipo. ‹

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MODELO DE PLAN SILVICULTURAL

6.1 Propuesta del modelo

Uno de los principales objetivos del presente documento es presen-tar un modelo de Plan Silvicultural; el cual fue desarrollado como parte de los requerimientos de las condiciones impuestas a las con-cesiones forestales comunitarias de la RBM, en su proceso de cer-tificación del buen manejo del bosque.

En la preparación de esta propuesta participaron técnicos fores-tales, concesionarios y funcionarios del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP). El Plan fue elaborado de manera práctica, con el fin de alcanzar dos grandes metas:

1) Asegurar la producción sostenible de las unidades bajo manejo forestal comunitario.

2) Identificar los tratamientos silviculturales factibles de implementar para acelerar la capacidad productiva de los bosques peteneros.

El modelo incluye los objetivos principales a alcanzar (metas), actividades y subactividades, fechas para el cumplimiento de las actividades, verificadores, costos y responsables de cumplir con el Plan establecido.

En el Cuadro 8 (pág 40) se detalla la propuesta. ‹

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