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Guerra Espiritual. La Guerra Espiritual

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Academic year: 2021

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La Guerra Espiritual

La guerra: es la forma de conflicto socio-político más grave entre dos o más grupos humanos. Es quizá una de las más antiguas de todas las relaciones internacionales.

La guerra espiritual es el conflicto que se lleva a cabo en la dimensión espiritual y que a su vez se manifiesta en el ámbito natural.

Hay dos errores primarios cuando se habla de guerra espiritual: sobre-enfatizarla y subestimarla. Algunos culpan de cada pecado, cada conflicto y cada problema a los demonios que necesitan ser expulsados. Otros ignoran completamente la realidad espiritual, y el hecho de que la Biblia nos enseña que nuestras batallas son contra poderes espirituales.

La clave para el éxito en la guerra espiritual es encontrar el balance bíblico. Algunas veces Jesús expulsó demonios de la gente, y algunas veces sanó a la gente sin mencionar lo demoníaco. El apóstol Pablo enseñó a los cristianos a librar batallas contra el pecado en ellos mismos (Romanos 6), y a librar batallas en contra del maligno (Efesios 6:10-18).

Una de las señales para mostrar que estamos llegando al fin de este siglo es la manifestación de guerra (Mat. 24-6-8)

(Mat 24:6) Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin.

7) Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares.

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El cristiano está en una guerra continua, de la cual nunca tiene un cese al fuego. La guerra espiritual que se está librando en los aires, es manifiesta a nosotros a través de los acontecimientos que están pasando en la actualidad.

Todos los cristianos son soldados del ejército de Dios, y hemos sido enviados al territorio enemigo (el planeta tierra). Físicamente nosotros nacimos aquí, pero

espiritualmente pertenecemos al cielo, no somos de este mundo (Jn 17:6,16,18).

El gozo y la paz del cristiano ya no se encuentran en este mundo, porque nuestra nueva naturaleza es espiritual y anhela las cosas espirituales (Rom 8:16-20).

(1P 1:3) Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la

resurrección de Jesucristo de los muertos,

4) para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,

5) que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.

6) En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo,

si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,

(Jn 17:6, 16, 18) He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra.

16) No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

(3)

Como soldados de Cristo debemos portar un uniforme. Este uniforme que tenemos que llevar los cristianos es el testimonio de Cristo. No todos los cristianos tienen puesto su uniforme, solo aquellos que no se avergüenzan de llamarme cristianos, quienes no tienen temor de hablar de Cristo. La Biblia enseña que cuando el Señor venga no todos los que se dijeron cristianos se irán con El, se irán con solo aquellos que traían puesto el uniforme, los que no se

avergüenzan del evangelio y esperaban ardientemente su venida (Mar. 8:38).

El apóstol Pablo estaba convencido de que estaba en una guerra y hace una analogía constante de la guerra con la vida espiritual de un cristiano (2Ti 2:3-4)

Los cristianos debemos aprender a padecer por causa de Jesucristo como buenos soldados.

Las últimas palabras del apóstol Pablos dirigidas a Timoteo, justo antes de ser entregado para muerte, muestran su convencimiento de haber servido como buen soldado de Jesús. 2 Ti 4:7.

Satanás siempre trata de infundirnos temor y terror, está siempre ha sido la herramienta utilizada por los lideres terroristas, diseminar miedo para paralizar a sus oponentes, tal como vemos en la historia de David y Goliat (1 Sa 17:1-11). Sin embargo Dios nos llama a pelear y a que lo hagamos con valentía (Dt 31:6).

(2Ti 2:3) Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo.

4) Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.

2Ti 4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

(Dt 31:6) Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.

(4)

El cristiano tiene tres enemigos, según nos muestra la Palabra de Dios:

 Satanás: invade nuestra mente con pensamientos de terror, es homicida

desde el principio (Jn 8:44).

 El mundo (el sistema de pensamiento y filosófico), 1 Jn 2:15-16; 1 Jn 5:4

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Llamados al valor

El valor o valentía es una virtud humana, que se puede definir como la fuerza de voluntad que puede poseer una persona para llevar adelante una acción a pesar de los impedimentos. Dichos impedimentos generan miedo; el coraje es la habilidad de sobreponerse a dichos miedos y perseverar con la acción que se pretendía realizar.

Por causa de que la vida cristiana es una guerra espiritual constante y encarnizada, y de que nuestros enemigos: Satanás, el mundo y la carne ejercen una influencia en nuestra vida tan poderosa, no hay ninguna persona que pueda luchar contra Satanás; no hay nadie que pueda luchar contra la influencia del mundo en su vida, y mucho menos nadie puede vencer los deseos pecaminosos del hombre interior, con sus propias fuerzas.

Nuestros enemigos son mucho más grandes y poderosos que nuestros mejores deseos, Dios envió a morar dentro de nosotros a su Espíritu Santo. El cristiano no puede enfrentase por sus propias fuerzas a sus enemigos, siempre que lo intentemos vamos a caer en frente de ellos.

Cristo prometió que recibiríamos poder para testificar, cuando venga sobre nosotros el Espíritu Santo de Dios(Hec 1:8).

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Este poder no es propio, es de Dios, es manifestado a través de la Palabra. Cuando hablamos la Palabra de Dios, este poder es activado y produce: la conversión entre los oyentes, rompe cadenas, libera de la opresión del enemigo y liberta al cautivo.

Como cristianos estamos llamados a ir en contra de la corriente. El Espíritu Santo es el que entra en nuestra vida para capacitarnos para ser soldados de Cristo. Él

nos enseña a negarnos a nosotros mismos (Rom 8:14-15).

Los cristianos recibimos el Espíritu de Dios, y Él es el que nos da el poder de Jesucristo en nuestra vida. Lo que nos pone encima de todas las cosas es la confianza en Dios (1 Jn 5:4; Sal 27:1-3).

Al igual que el pueblo de Israel, a los cristianos de hoy en día le falta valor. El pueblo de Israel, por cada carencia, se quejaba en el desierto, de la misma manera, desde que un cristiano es puesto a prueba, empieza a quejarse, a hacerse la víctima y manifestar que lo que le está ocurriendo es lo más grande que a una persona le puede pasar (Mat. 6:25-26,30).

(Rm 8:14) Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.

15) Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

(Sal 27:1) Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?

2) Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, Para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron.

3) Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado.

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Según Apo21:8 Los que encabezan la lista de los que se van a ir al infierno son los cobardes, y no los cobardes según este mundo, sino aquellas personas que se encuentra enredadas en la autolastima, que es el origen de la cobardía.

Los valientes para Dios son aquellos que pueden dominar su propio espíritu.

Es fácil portarse mal, pero hacer el bien es bastante difícil. El cristiano necesita valor para ser diferente:

 Se requiere valor para ser fiel en tu matrimonio

 Se requiere valor para aguantar a tu pareja y no divorciarte.

 Se requiere valor para criar a tus hijos en contra de lo que el mundo enseña  Se requiere valor para controlar nuestra lengua.

 Se requiere valor para pasar por alto las ofensas.

 Se requiere valor para tener una vida de testimonio, viviendo una vida santa, en contra de la corriente de este siglo.

La Palabra dice que el que venciere se sentara junto con el Señor Jesús en su trono (Apo 3:21). Pero es necesario que luchemos con valor.

(Pr 16:32) Mejor es el que tarda en airarse que el fuerte; Y el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad.

(Pr 16:32VKadosh) Aquel que controla su carácter es mejor que el héroe de guerra, aquel que gobierna su temperamento es mejor que el que captura una ciudad.

(1Co 16:13) Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.

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