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LA SOCIEDAD CIVIL GLOBAL Las dimensiones del sector no lucrativo

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GLOBAL

Las dimensiones del sector

no lucrativo

Proyecto de estudio comparativo

del sector no lucrativo de la

Universidad Johns Hopkins

Lester M. Salamon Helmut K. Anheier Regina List Stefan Toepler S. Wojciech Sokolowski y colaboradores

(3)

La decisión de la Fundación BBVA de publicar el presente libro no implica responsabilidad alguna sobre su contenido ni sobre la inclusión, dentro del mismo, de documentos o información complementaria facilitada por los autores.

Versión en inglés disponible en: Center for Civil Society Studies Institute for Policy Studies Johns Hopkins University

3400 N. Charles Street/Wyman Park Building Baltimore, Maryland 21218 USA

Fax:(410) 516-4523;e-mail:cnp@jhu.edu;web:www.jhu.edu/~cnp

Título original:Global Civil Society:Dimensions of the Nonprofit Sector (Baltimore: Johns Hopkins Center for Civil Society Studies) © 1999 Lester M. Salamon

La sociedad civil global: Las dimensiones del sector no lucrativo

© Fundación BBVA Plaza de San Nicolás, 4 48005 Bilbao

Depósito legal: M. 38.112-2001 I.S.B.N.: 84-95163-54-3 Traductor: Marcos Azcárate

© Ilustración de portada: Doug Hess

Imprime Sociedad Anónima de Fotocomposición Talisio, 9 - 28027 Madrid

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PRESENTACIÓN. . . . 11 PRÓLOGO, Lester M. Salamon . . . . 13 PRIMERA PARTE

VISIÓN GENERAL COMPARATIVA

I. LA SOCIEDAD CIVIL EN UNA

PERSPEC-TIVA COMPARAPERSPEC-TIVA, Lester M. Salamon,

Hel-mut K. Anheier y colaboradores . . . . 19 SEGUNDA PARTE

EUROPA OCCIDENTAL

II. BÉLGICA, Sybille Mertens, Sophie Adam, Jacques

Defourny, Michel Marée, Jozef Pacolet e Ilse Van de Putte. . . . 67 III. FINLANDIA, Voitto Helander, Harri Laaksonen,

Susan Sundback, Helmut K. Anheier y Lester M. Salamon . . . . 91

IV. FRANCIA: DE LA TRADICIÓN JACOBINA

A LA DESCENTRALIZACIÓN, Édith

Archam-bault, Marie Gariazzo, Helmut K. Anheier y Lester M. Salamon . . . . 113

V. ALEMANIA: UNIFICACIÓN Y CAMBIO,

Eckhard Priller, Annette Zimmer, Helmut K. Anheier, Stefan Toepler y Lester M. Salamon . . . . 135 VI. IRLANDA, Freda Donoghue, Helmut K. Anheier y

(5)

VII. PAÍSES BAJOS: PRINCIPALES CARACTERÍS-TICAS DEL SECTOR NO LUCRATIVO HO-LANDÉS, Ary Burger, Paul Dekker, Stefan Toepler,

Helmut K. Anheier y Lester M. Salamon. . . . 193 VIII. ESPAÑA, José Ignacio Ruiz Olabuénaga, Antonio

Jiménez Lara, Helmut K. Anheier y Lester M. Sala-mon. . . . 213

IX. REINO UNIDO, Jeremy Kendall y Stephen

Almond . . . . 231 TERCERA PARTE

OTROS PAÍSES DESARROLLADOS

X. AUSTRALIA, Mark Lyons, Susan Hocking, Les

Hems y Lester M. Salamon . . . . 259

XI. ISRAEL: UNA VISIÓN GENERAL DE LOS

PRINCIPALES PARÁMETROS

ECONÓMI-COS, Benjamin Gidron, Hagai Katz, Helmut K.

Anheier y Lester M. Salamon . . . . 277 XII. JAPÓN, Naoto Yamauchi, Hiroko Shimizu, S.

Woj-ciech Sokolowski y Lester M. Salamon . . . . 305 XIII. ESTADOS UNIDOS, S. Wojciech Sokolowski y

Lester M. Salamon . . . . 325 CUARTA PARTE

EUROPA CENTRAL Y ORIENTAL

XIV. LA REPÚBLICA CHECA, Pavol Fric&, Rochdi

Goulli, Stefan Toepler y Lester M. Salamon. . . . 351 XV. HUNGRÍA, István Sebestény, Éva Kuti, Stefan

Toepler y Lester M. Salamon . . . . 373 XVI. POLONIA: UNA VISIÓN PARCIAL, Ewa Les@,

Slawomir Nale7cz, Jan Jakub Wygnan@ski, Stefan Toepler y Lester M. Salamon . . . . 397 XVII. RUMANIA: Daniel Saulean, Dan Stancu, Carmen

Epure, Stefan Constantinescu, Simona Luca, Adrian Baboi Stroe, Oana Tiganescu, Bogdan Be-rianu, Stefan Toepler y Lester M. Salamon . . . . 411 XVIII. ESLOVAQUIA, Helena Woleková, Alexandra

Pe-trášová, Stefan Toepler y Lester M. Salamon . . . . 433

8

La sociedad civil global: Las dimensiones del sector no lucrativo

(6)

QUINTA PARTE LATINOAMÉRICA

XIX. ARGENTINA, Mario Roitter, Regina List y Lester

M. Salamon . . . . 453

XX. BRASIL, Leilah Landim, Neide Beres, Regina List y Lester M. Salamon . . . . 475

XXI. COLOMBIA: UN SECTOR NO LUCRATIVO DIVERSO Rodrigo Villar, Regina List y Lester M. Salamon . . . . 497

XXII. MÉXICO, Gustavo Verduzco, Regina List y Lester M. Salamon . . . . 517

XXIII. PERÚ, Cynthia Sanborn, Hanny Cueva, Felipe Por-tocarrero, Regina List y Lester M. Salamon . . . . 535

ANEXOS A. METODOLOGÍA Y PLANTEAMIENTO . . . 557

B. TABLAS DE DATOS COMPARATIVOS . . . 577

C. FUENTES DE DATOS . . . 585

D. COMITÉS ASESORES . . . 607

E. ASOCIADOS LOCALES. . . 615

F. INSTITUCIONES PATROCINADORAS . . . 619

(7)

XIX. ARGENTINA

Mario Roitter, Regina List

y Lester M. Salamon

Introducción

La presencia de las organizaciones no lucrativas en Argentina, al igual que en la mayoría de los países latinoamericanos, se remon-ta al periodo colonial, cuando la Iglesia católica y sus seguidores crearon los primeros hospitales y orfanatos benéficos. Muchas de estas organizaciones de carácter más tradicional han persisti-do hasta finales del sigloXX, y con el paso del tiempo han apare-cido nuevos tipos de organizaciones dedicadas al bien público o al bienestar de sus miembros en respuesta a los cambios y nece-sidades políticas, económicas, sociales o culturales.

No obstante, la idea de que estos distintos tipos de organiza-ciones –hospitales, universidades, clubes deportivos,

cooperado-res educativos, asociaciones vecinales y organizaciones de

de-fensa de los derechos humanos– constituyen un sector identifi-cable es bastante reciente y está sólo parcialmente aceptada. En efecto, no ha sido hasta la última década cuando algo que po-dría denominarse tercer sector, voluntario, o no lucrativo ha sido reconocido públicamente y se ha convertido en objeto de pro-funda investigación académica. Por tanto, no debe sorprender que aún queden diversos obstáculos en el camino hacia una to-tal visibilidad y consolidación del sector no lucrativo argentino:

a) la escasez de información cuantitativa sobre el sector en su

conjunto; b) la superposición y heterogeneidad de los términos y las normas jurídicas aplicables a los distintos tipos de organi-zaciones; y c) el limitado número de estudios que profundizan

(8)

en la estructura y desarrollo del sector que consideran las ca-racterísticas históricas, culturales y políticas específicas de Argentina.

Es por ello que el análisis expuesto a continuación es tan im-portante. Este estudio ha sido realizado por un equipo de in-vestigación argentino del Centro de Estudios de Estado y So-ciedad (CEDES) como parte del proyecto de estudio compa-rativo del sector no luccompa-rativo de la Universidad Johns Hopkins1, y nos brinda la oportunidad de examinar las

cir-cunstancias y peculiaridades argentinas y de compararlas y contrastarlas de manera sistemática con las de otros países de Latinoamérica y del resto del mundo2. El resultado se

tra-duce en la primera visión empírica general del sector no lu-crativo argentino y en la primera comparación sistemática de las realidades de este sector con las del resto de países del mundo incluidos en el estudio.

Este capítulo sólo facilita información sobre los hallazgos re-ferentes al tamaño y estructura del sector no lucrativo en Argentina y en el resto de los países. En posteriores publica-ciones se incluirán los contextos histórico, jurídico y político de este sector, y se examinará, además, el impacto que este conjunto de instituciones está teniendo. Los datos expues-tos a continuación proceden mayoritariamente del Censo Económico Nacional de 1994 realizado por el Instituto Na-cional de Estadísticas y Censos (INDEC). Además, el equipo de investigación encargado del proyecto ha complementado esta información con informes gubernamentales adicionales

1El estudio en Argentina ha sido coordinado por Mario Roitter del CEDES, que ha

actuado como colaborador local para el proyecto, con la asistencia de Andrea Campetella, Inés González Bombal, Candelaria Garay y Daniel Gropper. Además, un comité local de asesoramiento, compuesto por 11 destacadas personalidades de las áreas filantrópica, gubernamental, académica y empresarial, ha colaborado con el equipo de investigación (para una lista de los miembros del comité, véase el ane-xo D). El proyecto de la Universidad Johns Hopkins ha sido dirigido por Lester M. Salamon y Helmut K. Anheier, y la parte del estudio correspondiente a Latinoamé-rica ha sido coordinada por Regina List.

2Las definiciones y métodos utilizados en el proyecto de la Universidad Johns

Hopkins se elaboraron con la colaboración de investigadores argentinos y de otros países, y se diseñaron para ser utilizados en Argentina y en otros países incluidos en el proyecto. Para una descripción completa de la definición del sector no lucrati-vo y de los tipos de organizaciones incluidas en el proyecto de la Universidad Johns Hopkins, véase el anexo A. Para una lista completa del resto de países incluidos en el estudio, véase el capítulo I, y Lester M. Salamon y Helmut K. Anheier, The

Emer-ging Sector Revisited: A Summary, Revised Estimates (Baltimore, MD, The Johns

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y con una encuesta especial de la población diseñada para in-formar sobre los aspectos más informales del tercer sector en Argentina. Salvo que se indique otra cosa, todos los valores monetarios se expresan en dólares estadounidenses, confor-me al tipo de cambio confor-medio de 1995. Para obtener informa-ción más detallada sobre las fuentes de datos, véase el ane-xo C; para obtener información más detallada sobre los ti-pos de organizaciones incluidas en este estudio, véase el capítulo I y el anexo A).

Principales hallazgos

Cinco hallazgos principales se desprenden de este estudio so-bre el ámbito, estructura, financiación y papel del sector no lu-crativo en Argentina.

1. Una importante fuerza económica

El sector no lucrativo aparece como una importante fuerza económica en Argentina, representando importantes cuotas de los gastos nacionales y del empleo. Más concretamente: · Un sector de 12.000 millones de dólares. Incluso excluyendo el

componente religioso, el sector no lucrativo argentino mo-vía en 1995 unos gastos operativos de 12.000 millones de dólares (alrededor de 12.000 millones de pesos argentinos), o el 4,7% del producto interior bruto del país, una cantidad bastante considerable3.

· Una importante fuente de empleo. Detrás de estos gastos se encuentra una importante fuerza laboral que incluye a 395.000 empleados asalariados equivalentes a jornada com-pleta (EJC). Esta cifra constituye el 3,7% del total de trabaja-dores no agrícolas del país, el 9,4% del empleo en el sector servicios, y el equivalente a casi una tercera parte del

perso-Argentina

455

3Técnicamente, la comparación más exacta es la que se establece entre la

contri-bución del sector no lucrativo al valor añadido y el producto interior bruto. Para el sector no lucrativo, valor añadido en términos económicos es, básicamente, igual a la suma de los salarios y el valor imputado del tiempo de los voluntarios. Sobre esta base, el sector no lucrativo de Argentina constituye el 3,2% del total del valor aña-dido, una cantidad bastante significativa.

(10)

nal empleado por el Estado en todos los ámbitos: federal, provincial y municipal (véase el cuadro XIX.1).

· Más empleados que en las mayores empresas privadas. En otras palabras, el empleo del sector no lucrativo en Argentina su-pera con creces al conjunto del empleo en las mayores em-presas privadas del país. Por tanto, en comparación con los 395.000 empleados asalariados que componen las organiza-ciones no lucrativas argentinas, las 100 mayores empresas ar-gentinas juntas emplean aproximadamente a 280.000 trabaja-dores (véase la figura XIX.1).

· Contribución de los voluntarios. Aun así no queda reflejada toda la extensión del sector no lucrativo en Argentina, ya que tam-bién atrae un importante volumen de trabajo voluntario. De hecho, un 20% de la población argentina manifiesta contribuir con parte de su tiempo con las organizaciones no lucrativas. Ello se traduce en otros 264.000 empleados EJC, lo cual au-CUADRO XIX.1

El sector no lucrativo en Argentina, 1995

12.000 millones de dólares en gastos — 4,7% del PIB

395.000 empleados remunerados

— 3,7% del total de empleo no agrícola

— 9,4% del total de empleo en el sector servicios — 30,9% del empleo en el sector público

FIGURA XIX.1

El empleo en el sector no lucrativo frente al empleo en las mayores empresas en Argentina, 1995

395.000

280.000 Sector no lucrativo

(11)

menta el número total de empleados EJC de las organizacio-nes no lucrativas a 659.000, o el 6% del total de empleo no agrícola del país (véase la figura XIX.2).

· Religión. Además, la inclusión de la religión aumentaría estos totales en otros 68.899 empleos remunerados y 127.000 voluntarios equivalentes a jornada completa. Como también se observa en la figura XIX.2, con la inclusión de la religión, el empleo no lucrativo remunerado aumenta a un 4,4% del total, y el empleo remunerado más el empleo voluntario a un 7,7%. Además, la religión incrementa los gastos operati-vos en 1.200 millones de dólares, elevando así el total de gastos operativos a 13.200 millones de dólares, el equivalen-te al 5,1% del PIB.

2. Uno de los mayores sectores no lucrativos de Latinoamérica

Aunque el tamaño del sector no lucrativo argentino es bastan-te considerable en relación con su economía, su magnitud

des-Argentina

457

FIGURA XIX.2

El sector no lucrativo argentino, con y sin voluntarios y religión, 1995, como porcentaje de...

36,3% 30,9% 11,0% 9,4% 5,1% 4,7% 4,4 3,7 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 5,6% 6,3% 6,0% 7,7% 14,7% 18,6% 51,5% 66,8% PIB Excluida la religión Incluida la religión Empleo total* Excluida la religión Incluida la religión Empleo en el sector servicios Excluida la religión Incluida la religión Empleo en el sector público Excluida la religión Incluida la religión * No agrario Empleados remunerados Voluntarios

(12)

taca notablemente en comparación con sus homólogos en el resto de los países latinoamericanos incluidos en este estudio, aunque todavía está por debajo del nivel de los países de Euro-pa Occidental.

· Ligeramente por debajo de la media internacional. Como se ob-serva en la figura XIX.3, el tamaño relativo del sector no lu-crativo varía ampliamente entre países: desde un elevado 12,6% del total de empleo no agrícola en los Países Bajos, a menos de un 1% del empleo total en México. No obstante, la media global de los 22 países incluidos en el estudio se apro-xima al 5%. Por tanto, con un 3,7% sin contar la religión, el sector no lucrativo en Argentina se sitúa por debajo de la

FIGURA XIX.3

Porcentaje del total de empleo no lucrativo, por país, 1995 0,4% 0,6% 0,9% 1,3% 1,7% 2,2% 2,4% 2,4% 3,0% 3,5% 3,7% 4,5% 4,5% 4,8% 4,9% 4,9% 6,2% 7,2% 7,8% 9,2% 10,5% 11,5% 12,6% 0% 5% 10% 15% Países Bajos Irlanda Bélgica Israel Estados Unidos Australia Reino Unido Alemania Francia Promedio de los 22 países España Austria Argentina Japón Finlandia Perú Colombia Brasil República Checa Hungría Eslovaquia Rumania México

(13)

media global. Sin embargo, supera a Japón y Finlandia y se acerca bastante a algunos países de Europa Occidental, como Francia (4,9%) y España (4,5%).

· Considerablemente por encima de la media de los países de

Lati-noamérica y Europa Central. Aunque el empleo no lucrativo

como porcentaje del total de empleo se sitúa por debajo de la media de los 22 países incluidos en este estudio, esta cuota es notablemente superior a la observada en el resto de paí-ses de Latinoamérica y de Europa Central. Así, como se indica en la figura XIX.4, el empleo EJC en las organizaciones no lu-crativas de Argentina, con un 3,7% del total de empleo, es en proporción un 60% más elevado que la media de los países de Latinoamérica (2,2%). De hecho, ninguno de los países lati-noamericanos objeto de este estudio se aproxima al índice de empleo no lucrativo en este país. Además, la diferencia en-tre Argentina y el promedio de los países de Europa Central (1,1%) es todavía mayor.

· El margen se amplía con la inclusión de los voluntarios. Además, cuando se incluye a los voluntarios como un factor más, el margen se amplía. Así, incluido el tiempo aportado por los vo-luntarios, las organizaciones no lucrativas constituyen el 6,0% del total de empleo en Argentina, o el doble de la media re-gional de Latinoamérica (3%) (véase la figura XIX.4).

Argentina

459

FIGURA XIX.4

Cuota de empleo no lucrativo, Argentina y cuatro regiones, 1995 7,0% 6,9% 2,2% 1,1% 3,7% 10,3% 9,4% 6,0% 3,0% 1,7% 0% 5% 10% % d e empleo no agrario Europa Occidental Otros países desarrollados

Argentina Latinoamérica Europa Central Voluntarios

(14)

3. Una rica historia de actividad no lucrativa

El desarrollo relativamente amplio del sector no lucrativo en Argentina es fruto de la rica historia que estas instituciones han tenido en el país y del proceso de transición que está teniendo lugar actualmente. Esta historia incluye4:

· El gran número de organizaciones de inspiración católica crea-das durante la época colonial para establecer monasterios, ha-cerse cargo de los cementerios y ayudar a los pobres; · La creación de asociaciones seculares tales como la Sociedad

de Beneficencia por parte de las mujeres de la alta sociedad bajo la tutela de las autoridades gubernamentales, que tuvo lugar con la secularización de la sociedad argentina después de la independencia y a principios del siglo XIX;

· El amplio número de organizaciones de beneficio mutuo, clubes sociales y deportivos, escuelas y bibliotecas creadas por las enormes olas de inmigrantes que llegaron a Argenti-na a fiArgenti-nales del sigloXIX y principios delXX, y la posterior transformación de muchas de estas organizaciones en sindi-catos e instituciones de bienestar social a principios del si-glo XX;

· La todavía más amplia institucionalización de las organizacio-nes de la sociedad civil durante el periodo peronista una vez concluida la Segunda Guerra Mundial y su mayor integración en el sistema estatal, a raíz de la creación de las obras sociales (organizaciones de seguros mutuos de los trabajadores vin-culadas principalmente a los sindicatos) y las unidades básicas, que constituyeron la base social del movimiento peronista en los barrios por todo el país;

· El gran número de centros de investigación y fundaciones creados por científicos e intelectuales que se vieron forzados a abandonar las universidades públicas a finales de la década

4Para más detalles sobre estos acontecimientos, véase Andrea Campetella, Inés

González Bombal y Mario Roitter, «Defining the Nonprofit Sector: Argentina»,

Working Papers of the Johns Hopkins Comparative Nonprofit Sector Project, núm. 33.

Pu-blicado por Lester M. Salamon y Helmut K. Anheier (Baltimore, MD, The Johns Hopkins Institute for Policy Studies, 1998), págs. 2-8.

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de los sesenta y durante los setenta, un periodo marcado por la inestabilidad política y la dictadura militar;

· Las organizaciones de defensa de los derechos humanos que surgieron durante la última dictadura militar (1976-1983), que exigían la intervención estatal contra la violación de los dere-chos humanos. Estas organizaciones desempeñaron un papel fundamental en la transición democrática que se llevó a cabo en la década de los ochenta.

4. Predominio del área de educación

Al igual que en otros países latinoamericanos, la educación do-mina claramente el panorama no lucrativo en Argentina. · Más del 40% del empleo no lucrativo se encuentra en el área de

educación. De todos los tipos de actividad no lucrativa, el área

que cuenta con la mayor cuota de empleo no lucrativo en Argentina es la de educación, principalmente la educación primaria y secundaria. Como se observa en la figura XIX.5, el 41,2% del total de empleo no lucrativo en Argentina se con-centra en el área de educación. Esta cifra es comparable al promedio de los países de Latinoamérica (44,4%), pero supe-ra ampliamente la media de los 22 países incluidos en este es-tudio (30,2%). Esta situación muy probablemente refleje la larga tradición de educación primaria y secundaria católica en Argentina y en el resto de países de Latinoamérica.

· Cuotas relativamente menores de empleo no lucrativo en las áreas

de salud y servicios sociales. Comparado con el promedio de

los 22 países analizados en este estudio, las áreas de salud y servicios sociales absorben una cuota menor de empleo en Argentina. Así, mientras que estas dos áreas concentran como promedio el 37,9% del empleo no lucrativo en térmi-nos globales, en Argentina sólo constituyen el 24,1% de dicho empleo. Esta diferencia es fruto de la intervención estatal en la prestación de servicios sociales y sanitarios a lo largo de los años. No obstante, el sector no lucrativo argentino ha contado con una larga tradición en la prestación de asistencia sanitaria especialmente, e incluso en la actualidad su presen-cia en esta área es significativa, representada principalmente por los hospitales, las asociaciones mutuas, las fundaciones médicas y las obras sociales; es decir, las asociaciones mutuas

(16)

creadas a finales del sigloXIX, que se han convertido en ele-mentos esenciales de los sistemas de asistencia sanitaria y bienestar social argentinos.

· Importante presencia no lucrativa en las áreas de asociaciones

profesionales y vida social. Otra importante cuota del empleo

no lucrativo en Argentina se concentra en las áreas de cultu-ra y esparcimiento, y asociaciones profesionales. En conjunto, estas dos áreas constituyen el 21,9% del total de empleo no lucrativo, del cual el 15,1% lo absorben las actividades cultu-rales y recreativas, y casi el 7% las asociaciones profesionales y los sindicatos. Estos datos reflejan, en parte, el predominio de las actividades deportivas de base comunitaria en la socie-FIGURA XIX.5

Composición del sector no lucrativo, Argentina, Latinoamérica, y promedio de los 22 países, 1995

30,2% 19,6% 18,3% 14,4% 6,5% 5,8% 3,1% 2,2% 44,4% 12,2% 10,3% 10,6% 12,4% 7,0% 1,2% 1,9% 41,2% 13,4% 10,7% 15,1% 6,8% 5,7% 0,7% 6,4% 0% 10% 20% 30% 40% 50% Otras áreas Medio ambiente/ asesoramiento legal Desarrollo Asociaciones profesionales Cultura Servicios sociales Sanidad Educación % de empleo no lucrativo Argentina Promedio Latinoamérica Promedio de los 22 países

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dad argentina. Además, este país ha contado desde hace mu-cho con un sólido movimiento sindicalista y una clase media profesional que han creado importantes bases organizativas. · Cuota limitada de empleo no lucrativo en las áreas de desarrollo y

asesoramiento legal. En comparación con el empleo no lucrativo

en la educación, bienestar social, deportes y organizaciones profesionales, la cuota de empleo no lucrativo en Argentina en el área de desarrollo, y las áreas afines de asesoramiento legal y protección medioambiental, es considerablemente menor. En conjunto, estas áreas absorben el 6,4% del total de empleo no lucrativo en el país, un porcentaje ligeramente inferior a la me-dia del 8,9% de los 22 países incluidos en este estudio. Un 6,4% adicional de empleados del sector no lucrativo están distribui-dos en otras categorías, como la filantropía, las actividades in-ternacionales y «otras».

· El modelo cambia con la inclusión de los voluntarios. Este modelo cambia considerablemente cuando se incluye la contribución de los voluntarios como un factor más. En concreto, como muestra la figura XIX.6, con la inclusión de los voluntarios, la cuota de empleo no lucrativo del área de desarrollo experi-menta un notable aumento, del 5,7 al 15,7%, y la cuota combi-nada de empleo no lucrativo de las áreas de defensa de los derechos civiles y asesoramiento jurídico, y protección me-dioambiental pasa de menos de un 1% al 3,3%. Asimismo, la cuota del área de servicios sociales también aumenta de un 10,7% sin voluntarios a un 13,5% con la inclusión de éstos. Aunque la educación sigue dominando las actividades del sec-tor no lucrativo cuando se incluye a los voluntarios, su predo-minio no es, ni mucho menos, tan amplio, gracias a la capaci-dad de atraer voluntarios de las organizaciones de desarrollo, asesoramiento legal y servicios sociales.

5. La mayoría de los ingresos proceden de cuotas, no de la filantropía o del sector público

La mayor parte de los ingresos del sector no lucrativo argenti-no argenti-no proceden de la filantropía privada, siargenti-no de las cuotas y los pagos por servicios, y la proporción de estos ingresos es significativamente mayor que la observada en la mayoría de los países fuera de Latinoamérica. Más concretamente:

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· Predominio de los ingresos por cuotas. La principal fuente de in-gresos de las organizaciones no lucrativas en Argentina es, con diferencia, las cuotas y los pagos por servicios prestados. Como se indica en la figura XIX.7, sólo esta fuente de ingre-sos es responsable de casi tres cuartas partes, o el 73,1%, del total de ingresos del sector no lucrativo en este país5.

FIGURA XIX.6

Porcentaje del empleo no lucrativo en Argentina, con y sin voluntarios, por área, 1995

31,5% 9,8% 13,5% 13,8% 8,2% 15,7% 3,3% 4,1% 41,2% 13,4% 10,7% 15,1% 6,8% 5,7% 0,7% 6,4% 0% 10% 20% 30% 40% 50% Otras áreas Medio ambiente/ asesoramiento legal Desarrollo Asociaciones profesionales Cultura Servicios sociales Sanidad Educación % de empleo no lucrativo Sólo empleados remunerados Empleados remunerados + voluntarios

5Esta cifra sería todavía mayor si los ingresos recibidos por las obras sociales se

consideraran como cuotas. Estos ingresos son recaudados de los trabajadores por un conjunto de instituciones conocidas como obras sociales, que son similares a las sociedades mutuas, y se utilizan para financiar la asistencia sanitaria y otros servi-cios sociales destinados a los contribuyentes. No obstante, la ley exige que se con-tribuya con estos fondos. Por tanto, las contribuciones son bastante semejantes a los pagos de impuestos, ya que están requeridos por las autoridades gubernamen-tales y se han clasificado como pagos del sector público.

(19)

· Limitada financiación procedente de la filantropía y del sector

pú-blico. Por el contrario, la filantropía privada y el sector público

aportan unas cuotas mucho menores de los ingresos totales. Por tanto, como se observa en la figura XIX.7, la filantropía privada –procedente de personas físicas, empresas y funda-ciones, en conjunto– sólo constituye el 7,5% de los ingresos del sector no lucrativo en Argentina, mientras que los pagos del sector público, incluidos los pagos obligatorios a las obras sociales utilizados para financiar la asistencia sanitaria y otras actividades afines de bienestar social, constituyen el 19,5%.

· Estructura de ingresos con los voluntarios. Cuando los voluntarios entran en escena, el modelo de ingresos del sector no lucrati-vo cambia significativamente. En efecto, como se observa en la figura XIX.8, la cuota de ingresos procedente de la filantropía privada aumenta significativamente, de un 7,5 a un 23,0%, supe-rando, por tanto, a la financiación procedente del sector públi-co, que disminuye del 19,5 al 16,2%. No obstante, incluso cuan-do se introduce el trabajo aportacuan-do por los voluntarios como un factor más, las cuotas y los pagos por servicios siguen cons-tituyendo la fuente de ingresos predominante.

· Estructura de ingresos con la inclusión de las instituciones

religio-sas. Cuando se incluyen las instituciones religiosas, como

igle-sias y sinagogas, el panorama general en materia de financia-ción del sector no lucrativo en Argentina cambia

notable-Argentina

465

FIGURA XIX.7

Fuentes de ingresos del sector no lucrativo en Argentina, 1995 Cuotas, pagos por servicios 73,1% Sector público 19,5% Filantropía 7,5%

(20)

mente. Estas instituciones religiosas son responsables del 12%, aproximadamente, del total de ingresos del sector no lu-crativo de este país, siendo las donaciones privadas la princi-pal fuente de los mismos. Por tanto, cuando se incluye la reli-gión, la cuota del total de ingresos procedente de la filantro-pía privada en Argentina asciende del 7,5 al 18,6%. Cuando además se incluye a los voluntarios, el porcentaje de las dona-ciones privadas aumenta al 33,4% (véase la figura XIX.9). FIGURA XIX.8

Fuentes de ingresos del sector no lucrativo en Argentina, con voluntarios, 1995

Cuotas, pagos por servicios 60,8% Sector público 16,2% Filantropía 23,0% FIGURA XIX.9

Fuentes de ingresos del sector no lucrativo en Argentina, incluidos los voluntarios y las actividades relacionadas con el culto religioso, 1995

Cuotas, pagos por servicios 52,5% Sector público 14,1% Filantropía 33,4%

(21)

· Un modelo de financiación similar al del resto de los países

latinoa-mericanos. El modelo de financiación del sector no lucrativo

ar-gentino es bastante similar al observado en el resto de los paí-ses de Latinoamérica. Por tanto, como se indica en la figu-ra XIX.10, el resto de países latinoamericanos incluidos en este proyecto (Brasil, Colombia, México y Perú), también reci-ben la mayor parte de sus ingresos de las cuotas y los pagos por servicios. Así, comparado con el 73,1% de Argentina, la cuota del total de ingresos del sector no lucrativo en los cinco países latinoamericanos se sitúa en el 74,0%. Las cuotas de in-gresos procedentes del sector público y la filantropía se des-vían ligeramente de la media regional, siendo la financiación pú-blica algo mayor en Argentina que en el resto de la región (19,5% frente al 15,5% como promedio), y los ingresos proce-dentes de la filantropía algo menores (7,5% frente al 10,4%).

· Desviación de la media global. Aunque la estructura de ingresos del sector no lucrativo argentino es similar, en términos gene-rales, a la del resto de los países latinoamericanos incluidos en este estudio, se diferencia considerablemente de la observada en el resto de los países del mundo, especialmente en los paí-ses desarrollados. Por tanto, como también se indica en la

fi-Argentina

467

FIGURA XIX.10

Fuentes de ingresos en efectivo del sector no

lucrativo en Argentina, Latinoamérica, y promedio de los 22 países, 1995 19,5% 7,5% 73,1% 15,5% 10,4% 74,0% 40,1% 10,5% 49,4% 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80%

Sector público Filantropía Cuotas

Argentina

Promedio Latinoamérica Promedio de los 22 países

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gura XIX.10, aunque las cuotas y los pagos por servicios son el elemento predominante de la base financiera del sector no lucrativo en términos globales, este predominio está conside-rablemente menos acentuado que en Argentina (49,4% del total de los ingresos en términos globales frente al 73,1% en Argentina). Por el contrario, los pagos procedentes del sector público constituyen, como promedio, una cuota de ingresos considerablemente mayor en estos países que en Argentina (40,1% frente al 19,5% en Argentina). Evidentemente, un mo-delo de cooperación bastante diferente ha tenido lugar entre las organizaciones no lucrativas y el Estado en estos otros paí-ses, especialmente en Europa Occidental, en donde los pagos procedentes del sector público superan ampliamente la mitad de los ingresos del sector no lucrativo, como promedio. Evi-dentemente, la dilatada historia de relaciones adversas entre el Estado y las organizaciones no lucrativas en Argentina ha tenido como resultado un modelo de financiación muy dife-rente, en el que se observa un claro predominio de las dona-ciones benéficas y las cuotas privadas.

· Variaciones por subsector. Pero incluso estos datos no reflejan en toda su extensión las complejidades de la financiación del sector no lucrativo en Argentina, ya que existen importantes diferencias en la financiación de las organizaciones no lucrati-vas entre las distintas áreas de actividad. En efecto, tres mo-delos de financiación bastante diferentes se ponen de mani-fiesto en el sector no lucrativo argentino, como se indica en la figura XIX.11:

Áreas en las que predominan las cuotas. Las cuotas constituyen

la fuente predominante de ingresos en siete de las áreas de actividad no lucrativa sobre las que disponemos de datos. Esta circunstancia es bastante comprensible en el caso de las asociaciones empresariales y profesionales, así como en las asociaciones sociales y culturales, en donde las cuotas de afi-liación constituyen la principal fuente de ingresos. Pero en Argentina, los ingresos procedentes de las cuotas también desempeñan un papel predominante en la financiación de las organizaciones sanitarias y educativas, así como en las organi-zaciones de servicios sociales, medio ambiente y desarrollo comunitario. En el caso de la salud y la educación, la depdencia de las cuotas refleja, en parte, el predominio de las en-tidades del sector público en la prestación directa de servi-cios en estas áreas, y el relativamente limitado volumen de

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subvenciones estatales destinadas a las organizaciones no lu-crativas, que reciben aproximadamente una cuarta parte de sus ingresos de la Administración pública, muy por debajo de la media de los 22 países analizados. No obstante, la financia-ción procedente del sector público para la educafinancia-ción prima-ria y secundaprima-ria es más amplia, constituyendo casi una tercera parte de los ingresos de esta subárea. En el caso de los servi-cios sociales, medio ambiente y desarrollo comunitario, el predominio de las cuotas privadas refleja el hecho de que es-tas áreas están organizadas como asociaciones o grupos de ayuda mutua que recaudan cuotas de afiliación, aunque en el caso de los servicios sociales, los pagos procedentes del sec-tor público también son significativos.

Argentina

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FIGURA XIX.11

Fuentes de ingresos en efectivo del sector no lucrativo en Argentina, por área, 1995

99,7% 69,2% 26,1% 38,0% 0,9% 0,7% 7,5% 100,0% 20,5% 45,7% 1,1% 27,2% 11,1% 2,5% 19,5% 0,3% 30,8% 53,4% 54,3% 60,9% 71,9% 88,9% 92,3% 96,8% 73,1% 7,7% 0% 20% 40% 60% 80% 100% 0,0% 0,0% 0,0% 0,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Todas las áreas Predominio de las cuotas Cultura Desarrollo Asociaciones profesionales Sanidad Medio ambiente Servicios sociales Educación Predominio del sector público Actividades internacionales Predominio de la filantropía Organizaciones cívicas Filantropía Cuotas Sector público Filantropía

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Áreas en las que predomina la filantropía privada. Aunque la fi-lantropía privada está muy lejos de ser la fuente predominan-te de ingresos del sector no lucrativo en Argentina, en con-junto, es la principal fuente de ingresos de las fundaciones –lo cual entra dentro de lo normal– y de las organizaciones de derechos civiles y de asesoramiento legal. En cierto sentido, estas últimas representan el lado más político del sector no lucrativo argentino, cuya importancia en la evolución de la so-ciedad de este país ha sido bastante importante, especialmen-te desde principios de la década de los ochenta. Por regla ge-neral, desde finales de la década de los cincuenta hasta princi-pios de los años ochenta, este tipo de organizaciones no han podido acceder a la financiación pública nacional, en el con-texto de un Estado normalmente represivo. De hecho, estas organizaciones han trabajado como mecanismos en defensa de los derechos humanos y de los derechos de las personas menos favorecidas de la sociedad frente al poder estatal y, en la década de los noventa, han llevado la iniciativa en activida-des contra la corrupción y en busca de la responsabilidad pú-blica. Por consiguiente, durante los años de régimen autorita-rio se vieron obligadas a depender en gran medida de la finan-ciación benéfica privada, principalmente de fundaciones internacionales, aunque desde entonces cada vez son mayo-res los ingmayo-resos que reciben de fuentes de financiación nacio-nales. Además, estas organizaciones han tenido que idear es-trategias adicionales de generación de capital, incluida la venta de sus servicios, para recaudar cerca de una tercera parte de sus ingresos.

Áreas en las que predomina la financiación pública. En sola-mente un área, actividades internacionales, el Estado desem-peña un papel predominante en la financiación de las organi-zaciones no lucrativas. En su mayor parte, esta financiación consiste en aportaciones de contrapartida del gobierno ar-gentino exigidas mediante acuerdos con organizaciones como UNICEF o el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

Aunque no es la fuente predominante de ingresos, el sector público constituye una considerable fuente de financiación para algunas áreas: servicios sociales (el 46% del total de los ingresos), salud (el 27,2%) y educación (el 21%). No obstante, en el caso de los servicios sociales, esta financiación es fruto

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de los pagos obligatorios de bienestar social canalizados a través de las obras sociales.

Conclusiones e implicaciones

Los datos expuestos en este estudio corroboran que el sector no lucrativo se presenta como un importante y complejo con-junto de instituciones en la sociedad argentina. Este concon-junto de instituciones no sólo sirve a importantes necesidades huma-nas, sino que también constituye una importante, y aparente-mente creciente, fuerza económica, y es un notable contribu-yente a la vida política y social.

Al mismo tiempo, este sector es un organismo hasta cierto punto frágil en Argentina, que está experimentando importan-tes cambios, a la vez que la propia nación se halla sumida en una transformación estructural, siendo los resultados de ambas reestructuraciones bastante inciertos por el momento. Hasta hace muy pocas fechas, las organizaciones no lucrativas apenas se podían distinguir como un sector identificable en la sociedad argentina, debido en gran medida a que los límites entre las es-feras de actividad pública y privada nunca han estado bien defi-nidos. Una historia de clientelismo ha mantenido a algunas de las organizaciones más tradicionales de prestación de servicios y base vecinal subordinadas al Estado o a poderosas élites eco-nómicas. Al mismo tiempo, un gran número de asociaciones y grupos de ayuda mutua surgieron a finales del sigloXIXy princi-pios del XX, totalmente independientes de la intervención o atención del Gobierno. Sin embargo, al principio de la década de los setenta aparecieron nuevos tipos de instituciones no lu-crativas, entre ellas las que popularmente se conocen como

or-ganizaciones no gubernamentales (ONGs). Estas ONGs,

com-puestas generalmente por profesionales, se han ganado una re-putación por su compromiso en el establecimiento de una esfera de actividad ciudadana independiente del Estado autori-tario y por servir como punto de encuentro para la defensa de los derechos humanos, ejercer el control civil de las actividades gubernamentales y capacitar política y económicamente a los sectores más desfavorecidos de la sociedad. No obstante, debi-do al proceso de reorganización de las funciones de los secto-res público, empsecto-resarial y de la sociedad civil que se está llevan-do a cabo hoy en día, estas nuevas instituciones, al igual que sus homólogas más tradicionales, siguen siendo vulnerables. Las

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ganizaciones no lucrativas generalmente carecen de una base sólida de ingresos, se enfrentan a enormes problemas de ges-tión y trabajan en un marco legal que es demasiado complejo y ambiguo.

Para solucionar estos problemas, nos parece conveniente que se tomen ciertas medidas:

· Hacer que el sector sea una realidad. En primer lugar, son nece-sarias importantes medidas para salvar esta división entre los diversos componentes del sector no lucrativo argentino y fo-mentar el entendimiento común de un sector que comparte necesidades e intereses comunes. A este respecto, ha resulta-do útil la aparición del concepto sociedad civil, pero será nece-sario mucho más diálogo e interacción. Es más, será necenece-sario aumentar la visibilidad de este conjunto de instituciones con respecto al público general, los dirigentes políticos y la comu-nidad empresarial.

· Fomentar la capacidad de actuación. Un modo de fomentar un concepto de sector no lucrativo distintivo en Argentina es in-vertir en la capacitación de este sector por medio de una me-jor formación y un fortalecimiento de las organizaciones de infraestructura. Aunque se ha realizado un esfuerzo impor-tante en la formación de personal del sector no lucrativo en Argentina, hasta hace muy poco ha carecido de capacidad cal para facilitar dicha formación, así como de estructuras lo-cales. Por ello, el fomento de estas capacidades parece ser una de las grandes prioridades. Igualmente importante es alentar la existencia de instituciones filantrópicas locales para reforzar las bases financieras del sector. Resumiendo, Argen-tina está preparada para una campaña de gran envergadura de capacitación del sector no lucrativo, que tenga como finalidad el colocar a su sociedad civil en una mejor posición para ac-tuar en pie de igualdad con el sector público y empresarial. · Regularizar la cooperación con el Gobierno. La relación entre el sector no lucrativo y el Gobierno ha sido desde hace mucho tiempo complicada en Argentina. Muchas de las primeras instituciones no lucrativas fueron fomentadas por el Estado, y el régimen peronista y regímenes posteriores incorporaron otras instituciones no lucrativas, como las obras sociales, en el sistema de bienestar social. No obstante, durante los trein-ta años transcurridos desde la caída del Gobierno de Perón y

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el restablecimiento de la democracia, las relaciones entre el Gobierno y al menos parte de las instituciones no lucrativas, las ONGs, se deterioraron notablemente, ya que éstas se es-tablecieron con el objetivo concreto de hacer frente al régi-men autoritario y proteger los derechos humanos y civiles que dicho régimen estaba violando.

A pesar de estas tensiones, una importante prioridad para el futuro es crear una base sólida que sirva para establecer una cooperación más amplia entre estos dos sectores. Esta coo-peración será crucial para conseguir la viabilidad económica a largo plazo del sector no lucrativo, pero debe garantizar cier-to grado de aucier-tonomía al seccier-tor. Para ello, será imprescindi-ble que se estaimprescindi-blezca unos marcos institucionales estaimprescindi-bles para la cooperación entre el sector público y el privado, y ga-rantías contractuales y mecanismos que velen por la respon-sabilidad pública y la transparencia con respecto a la gestión y distribución de los fondos.

· Hacerse un sitio en el espacio público. Un modo de promover una mayor colaboración entre las organizaciones no lucrati-vas y el Estado es garantizar a las primeras un lugar más am-plio en el denominado espacio público que se ha abierto re-cientemente en Argentina. No cabe duda de que se han reali-zado avances para comprometer a las organizaciones no lucrativas en el proceso de formulación y puesta en marcha de las políticas públicas en Argentina, aunque todavía queda mucho por hacer.

· Reformar el marco legal y fiscal. El marco jurídico de las organi-zaciones no lucrativas en Argentina se compone principal-mente de las disposiciones generales del Código Civil. No obstante, éstas son insuficientes si tenemos en cuenta la compleja realidad y dinámica del sector. Por tanto, los orga-nismos públicos nacionales y locales han formulado una serie de normativas de acuerdo con las circunstancias que concu-rran en cada caso. Este marco jurídico complicado, y en oca-siones superpuesto, crea dificultades en lo que respecta a la responsabilidad de las organizaciones, la visibilidad del sector en su totalidad y la posibilidad de obtener datos empíricos. · Potenciar la base filantrópica. También será importante para la futura evolución del sector no lucrativo en Argentina la

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tenciación de una base fiscal más segura, especialmente para las organizaciones de defensa y promoción de los derechos civiles, de asesoramiento jurídico, de desarrollo y de protec-ción medioambiental, que han desempeñado un papel tan fun-damental en el fomento de la nueva faceta de las organizacio-nes no lucrativas en la sociedad argentina. Teniendo en cuen-ta que es probable que continúen las presiones sobre los presupuestos estatales, será necesaria la potenciación de una base de financiación filantrópica local mediante el fomento de las donaciones privadas en el seno de la sociedad argentina y la promoción de fundaciones y otros mecanismos institucio-nales de filantropía privada.

A la vez que los recuerdos del régimen militar tienden a desa-parecer y la economía responde a las restricciones del ajuste económico, la sociedad argentina está experimentando impor-tantes cambios en la actualidad. En este contexto, existen nue-vas oportunidades para regularizar no sólo la vida económica, sino también la vida política y social. Uno de los avances más alentadores que señalan esta regularización es la aparición de un sector no lucrativo definible, un conjunto de instituciones fue-ra del mercado y del Estado mediante las cuales los ciudadanos pueden unirse para tratar de conseguir una gran variedad de objetivos sociales, políticos y económicos. Estas instituciones cuentan con una amplia y destacada historia en Argentina; sin embargo, su reciente evolución todavía constituye un impor-tante nuevo comienzo. Es evidente que los datos expuestos en el presente estudio corroboran que este conjunto de institu-ciones ya está desempeñando un papel económico más impor-tante en Argentina que en la mayoría de los países de Latino-américa incluidos en este estudio. Los datos expuestos en este trabajo deberían ayudar a establecer las bases para mejorar la situación que este conjunto de organizaciones merece con todo derecho.

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