Lección 4:
Contexto y traducción. Significado y sentido
1. Contexto y traducción
Es de suma importancia la noción del contexto en la traductología dado que la traducción o la interpretación se hacen dentro de un entorno tanto lingüístico como extralingüístico que no pueden pasar desapercibidos por el traductor o el intérprete. Aún no existe un enfoque común sobre lo que se entiende por el contexto.
El antropólogo B. Malinowski, ya en 1923, menciona la importancia del contexto para entender el significado de los textos. Para este lingüista y antropólogo el contexto se entiende como el entorno sociocultural. En cualquier caso, existe una unión indisoluble entre lengua y cultura.
La noción del contexto suele tratarse de dos maneras en los estudios lingüísticos:
como entorno lingüístico de un elemento,
o, de una manera más general, como el entorno extralingüístico en que se usa la lengua.
Algunos autores como J.Lyons, S.Petofi, E.Bernández denominan esta segunda variedad del contexto como cotexto.
En sentido más amplio, el contexto incluye
el marco social y espacial en que se produce la comunicación; los interlocutores y su comportamiento durante la comunicación;
el modo en que la lengua invoca y construye el contexto así como la información extrasituacional.
O. Cherednychenko llega a la conclusión de que el contexto como categoría traductológica debe entenderse como un sistema íntegro que incluye el contenido y el estilo, y que ejerce su influencia en cada una de las partes del texto, determinando su función textual real o potencial.
Precisamente el contexto permite al traductor determinar la función dominante del texto y a partir de ahí tomar una decisión traductora.
El contexto de la traducción abarca las traducciones hechas en diferentes épocas cronológicas, así como traducciones hechas en lenguas afines. Cierta contradicción existe entre el contexto en que se crea la obra y en el que se traduce la misma. Y esa es la razón por la que al cambiar el contexto de la traducción aparecen nuevas variantes de la traducción y se cambia el panorama sociocultural.
La traducción artística tiene importancia en el sentido también de acercar pueblos y crear nuevos contextos culturales. Este proceso es continuo y la situación cambia constantemente.
Resumiendo lo dicho, se puede decir que, a grandes rasgos, se distingue el contexto verbal o lingüístico, que puede llamarse también como cotexto y que se
entiende como el entorno de una unidad o de unidades léxicas en el flujo de la comunicación.
El contexto extralingüístico como suma de factores relevantes para la traducción y los factores que existen dentro del mismo texto, o mejor dicho, en el límite entre los dos, se distingue el contexto cognitivo que surge en la mente del traductor o del intérprete a medida que lee o escucha el mensaje y lo suma a los conocimiento que tiene al respecto para formar una idea sobre la significación del texto.
Según J.Delisle el contexto es el entorno lingüístico que precisa la significación de una unidad léxica. Además habla de las nociones próximas a este último: la situación y el contexto cognitivo.
La situación es entendida por él como el conjunto de elementos no lingüísticos que rodean la producción de un enunciado.
El contexto cognitivo queda definido como "informaciones acumulativas almacenadas por el traductor a medida que lee y analiza el texto original y de las que depende su comprensión.
Entre la noción de contexto cognitivo y la de contexto lingüístico existe una distinción análoga a la que existe entre la coherencia (ámbito cognitiva) y cohesión (ámbito lingüístico)".
En la teoría interpretativa de la ESIT (l’École Supérieure d’Interprètes et de Traducteurs) se distinguen varios contextos:
• el contexto verbal, que corresponde a la capacidad de la memoria inmediata; • el contexto cognitivo, que corresponde a las ideas que paulatinamente se desprenden del discurso;
• el contexto situacional, es el marco en el que se emite el texto y engloba todos los elementos de la situación en que se produce.
A. Hurtado Albir añade también el contexto sociocultural, de carácter socio-histórico, entendido como un conjunto de acontecimientos, códigos, relaciones sociales, etc.
El contexto lingüístico influye en la elección y la búsqueda de correspondencias en la otra lengua y esto se manifiesta mediante lo siguiente:
1. El contexto permite definir el papel del elemento en la estructura del texto. 2. A la hora de buscar correspondencias léxicas el contexto suele concretizar el significado de una palabra polisémica,
3. El contexto ayuda a determinar si la palabra se usa en su sentido directo o figurado.
4. Es sabido que las palabras en el habla suelen tener relaciones sintagmáticas, se enlazan entre sí y aún si tienen significado próximo a lo que se busca, no siempre se puede emplear el vocablo porque existen también tales barreras como la compatibilidad lingüística: parece que se podría usar una palabra según su significado, pero ésta no se combina con otras palabras del contexto.
5. El contexto lingüístico, entendido como la modalidad de un texto también repercute en la elección de las palabras sinónimas, cuando hace falta buscar equivalencias connotativas, o sea palabras que tengan igual o semejante colorido.
Como se puede ver, muy próximo está ya el contexto sociocultural y situacional que influye en la opción del traductor (sus conocimientos de los participantes de la comunicación, la concienciación del programa conceptual de la traducción, etc.).
Es obvio que cuando hablamos de las cuestiones particulares de la traducción, o sea cuestiones léxicas, gramaticales, estilísticas, etc., en todo caso debemos tener en consideración que traducimos al fin y al cabo un texto entero, íntegro y las soluciones que se toman deben tomarse sopesando todos los factores relevantes para la traducción.
2. La correlación entre significado y sentido
En todo caso la traducción debe reproducir el sentido que le atribuye el autor y es cierto que la misma oración puede entenderse de distinta manera dependiendo de la situación comunicativa. Si la traducción no facilita esa finalidad, será inútil continuar el trabajo. La traducción verdadera se realiza a nivel de los grandes signos, de los macrocontextos del mensaje íntegro, no de simples series de lexemas o de fragmentos aislados del discurso.
La traducción es un proceso que sobresale lo lingüístico y en su esencia es un proceso de comunicación interlingüística e intercultural donde tienen un papel importante los factores extralingüísticos.
A la hora de traducir es indispensable distinguir entre el significado lingüístico de las unidades y el sentido entendido como la actualización del significado en cierta situación comunicativa.
El significado es una categoría lingüística que tiene naturaleza histórico-social. Cualquier tipo de significado tiene su referencia en la realidad, sea material o virtual, o sea imaginaria. Y la sucesión de enunciados que esté correctamente constituida desde el punto de vista de las normas lingüísticas y lógicamente vinculada tiene un significado pero no tiene sentido, o sea no es un texto y no lo será mientras no esté relacionado con los factores relevantes de una situación comunicativa dada. El mismo contenido lingüístico puede dar lugar a muchos textos de destino, y a veces hasta de contrario sentido en función de las diferentes situaciones comunicativas y funciones pragmáticas que les atribuye el hablante.
EJEMPLO: la oración Hace frío en diferentes situaciones comunicativas puede implicar diferentes sentidos, a saber:
— hace falta encender un calefactor;
— debes abrigarte bien antes de salir (vestir una pelliza; ponerte una bufanda, etc.);
— hace falta cerrar bien las ventanas; — volver a casa en vez de pasear más.
La frase ¿Por qué no has apagado la luz? puede ser una pregunta directa y un reproche a la persona que no ahorra electricidad.
El significado de cualquier unidad lingüística tiene naturaleza
enciclopédica, puesto que los significados no sólo fueron elaborados y
acordados por la sociedad, sino porque se aprenden también en el
transcurso de la actividad colectiva. Cada comunicante concibe e interpreta
el significado lingüístico en función de sus motivos y objetivos, de sus
conocimientos extralingüísticos, valores y preferencias, y es precisamente
aquí donde se abandona la esfera del significado (la lingüistica) y se entra
en la esfera del sentido (comunicación).
El sentido
lo componen las siguientes constituyentes 1) el contenido del texto;2) la información contextual; 3) la información situacional; 4) la información enciclopédica.
EJEMPLO la obra de F. García Lorca
La noche quiere compañía (Lorca)
su traducción ucraniana de M.Lukash Чого вночі самій блукати?
La traducción de la frase española en ucraniano coincide en cuanto a su sentido, pero el significado de cada una de las frases citadas analizadas desde el punto de vista del significado de los componentes de las frases y las oraciones podrían tener distinta traducción.
Mientras que la categoría de significado es lingüística, la categoría de sentido es comunicativa. Z. Lvovskaya llega a concluir que es una categoría extralingüística y subjetiva y que es producto del motivo y el objetivo de la actividad comunicativa del individuo en una situación dada. En cuanto a la comunicación monolingüe el mismo
Significado
comunicante
sentido puede ser expresado mediante diferentes oraciones con distintos significados lingüísticos, en la comunicación bilingüe esta probabilidad no sólo va creciendo sino que se hace indispensable por causas tanto de índole lingüística como extralingüística que se solapan. De ahí se puede deducir que tanto los significados lingüísticos como sus formas verbales son variables.
!
La única cosa que sigue invariable es el sentido
sentido del ТО, concebido por el autor; el sentido que debe : el extraer el traductor durante la captación del ТО у el sentido del TM que se interpretará por el receptor.La invariable traductora es el nexo que vincula la traducción con el texto original estableciendo una determinada relación de equivalencia.
Se distinguen tres componentes en la estructura del sentido del texto: o el semántico,
o el pragmático
o y la situación comunicativa.
Lleva mucha razón R.Jacobson cuando dice que "en la traducción lo más importante es lo que debe ser traducido y no lo que puede ser traducido (expresado)".
El sentido del texto depende mucho de la mentalidad,
concepción del mundo, costumbres,
valores,
de la misma realidad en que se mueve el individuo,
o sea,
de los múltiples factores que forman el polisistema cultural y la idiosincrasia de todos y de cada uno de sus representantes.
Al mismo tiempo no se pueden menospreciar los significados lingüísticos que llevan los elementos y las estructuras verbales.
De lo dicho anteriormente se pueden sacar dos conclusiones que son de suma importancia para la traducción:
• el significado del texto no informa de manera unívoca de su sentido (pero muchas veces existe este paralelismo);
• la equivalencia formal, aparte de ser a veces imposible, no garantiza necesariamente la equivalencia comunicativa, incluso en el caso de que aquélla sea posible.
Cualquier texto correctamente construido consta de dos componentes:
1) el semántico (lingüístico) y el 2) pragmático (extralingüístíco). El componente lingüístico se subordina al pragmático.
3) El tercer componente es la situación comunicativa, cuya función es triple: motiva, determina y actualiza el sentido del texto. El autor del texto elabora el programa conceptual de su actualización verbal (componente pragmático) y elige la estrategia de su realización (componente semántico) a partir de los factores relevantes para la situación y el receptor reconstruye el sentido subjetivo del texto (componente pragmático) correlacionando el contenido semántico y la situación comunicativa.
La conclusión: las cuestiones lingüísticas, tanto gramaticales como léxicas de la traducción se solucionan teniendo en consideración los factores pragmáticos y la situación comunicativa.
Cualquier lengua posee distintos medios para expresar el mismo significado; el sentido del enunciado (del acto de habla, del mensaje etc.) se basa en las reglas de comportamiento lingüístico en unas situaciones estereotipadas, pero siempre existe la posibilidad de encontrar casos en los que el sentido no cuadra en los significados lingüísticos regulares, y esta tendencia es aún más pronunciada en el caso de los textos autoritativos y expresivos.
Cuando hay varios medios para expresar el mismo sentido hay que valorar bien los factores que forman la situación comunicativa y de ahí ya tomar una sola opción que sea óptima según el traductor, que es el mediador, el juez supremo que decide qué medios son relevantes y qué cambios hay que hacer para conseguir una traducción adecuada.