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PAT INFRAESTRUCTURA VERDA DEL

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Academic year: 2022

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(1)

PAT INFRAESTRUCTURA VERDA

DEL LITORAL DE LA COMUNITAT VALENCIANA

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2 2 2 Dinámica del Paisaje

3 Población

2 3

3 Recursos paisajísticos

2 4

3 Unidades de Paisaje

2 5

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2 CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE

2 1 Organización del Paisaje

2.1.1. Estructura formal

Desde una perspectiva estructural, la costa valenciana presenta como rasgo esencial, que en ella entran en contacto dos sistemas tectónicos diferentes: el ibérico y el bético. Este contacto sigue una depresión alargada en sentido ENE-WSW (San Jaume, 1985 y Rosselló, 1995). El avance geológico, tectónico y geomorfológico de ambos dominios ha sido distinto, presentando por ello rasgos que permiten singularizar, para la costa valenciana, tres sectores claramente diferenciados:

• El espacio septentrional adscrito al dominio ibérico.

• El sector central en el que se superponen dos direcciones de plegamiento.

• El ámbito meridional enmarcado en el dominio bético.

Este relieve se conforma según Mateu J (2001), a partir de una

“estrecha fachada que desciende en sucesivos escalones hasta el mediterráneo”. En realidad es una especie de gran anfiteatro cuyas estructuras se articularon en el contexto del hundimiento neógeno de la cuenca mediterránea. Si se contempla este graderío desde el mar, se visualiza un primer plano de riberas y llanuras litorales, y al fondo un retablo montañoso que cada vez es más escarpado y elevado.

Desde un punto de vista litológico, el territorio valenciano presenta rasgos variables en relación a su potencia y extensión. La ausencia casi generalizada de materiales y afloramientos paleozoicos (Era Primaria), tiene como resultado la existencia de todo un territorio constituido por una cobertera sedimentaria más o menos espesa y que intercala entre los afloramientos y pliegues del relieve. Relieves que en función de cada caso, pertenecen por antigüedad a las Eras Secundaria y Terciaria (Matarredona E y Marco JA, 1991).

En el relieve ibérico situado al norte de Castellón, va perdiendo

2.1.1.1. Relieve-geomorfología

vigor a medida que se acerca la zona costera. En su aproximación al mar, se vislumbran distintas montañas en la que predominan litologías del mesozoico que descienden hasta hundirse finalmente bajo los sedimentos plio-cuaternarios de las llanuras litorales y la plataforma marina. Este conjunto morfoestructural conserva unas directrices de disposición netamente ibérica en sus pliegues, si bien se encuentran bastante alteradas debido a la existencia de una compleja red de fracturas distensivas que discurren paralelas a la costa. En estos pliegues y fallas, encontramos materiales esencialmente calcáreos alternados con margas y areniscas del Jurásico y del Cretácico, con intrusiones y extrusiones del Trías, con muy poca presencia de materiales Paleozoicos. Así, los principales afloramientos litológicos se rematan con la presencia de materiales neógenos de relleno en las fosas y valles sinorogénicos y postorogénicos, observándose tanto en las facies continental como marina.

En el sector más septentrional, una sucesión de relieves y corredores fallados, paralelos al mar, tales como la Serra d’Esparraguera-Vall d’Àngel, Fosa de la Barona-Tírig, Massís de la Serra d’en Garceran, Corredor de Cabanes-Sant Mateu, el bloque elevado de les Talaies, el corredor d’Alcalà y finalmente la Serra d’Irta y el Desert de les Palmes (éste último atribuible al Paleozoico)… acomodan un domino más fracturado dispuesto en forma escalonada hasta la misma costa.

La encajada cuenca del río Millars se abre aguas abajo la conocida como Plana de Castelló, hasta encontrar el Castell de Morverdre, el Puig y Almenara, para finalmente unirse con las planicies limosas y sedimentarias del entorno de lo que es hoy la ciudad de Valencia y su área metropolitana. El sistema ibérico concluye un poco más al sur, a la altura de las estribaciones de Corbera, Agulles y Cullera, todas ellas de composición calcárea en sus afloramientos.

En atención al conjunto bético, se puede decir que éste es más enérgico que el anterior. Abarcaría todo el extremo oriental de la gran cordillera alpina que recorre de SE a NE por toda la franja sureste de la península. En ella se distinguen distintas bandas paralelas de orden estructural, singularizada por la composición de sus distintos materiales o litologías y también por la complejidad de algunas de sus estructuras y que mutaron de forma abrupta en relación con los empujes y pliegues orogénicos.

La franja más externa se conoce como prebético, siendo la franja intermedia la conocida como subbético, y el ramal más meridional ramal para el conjunto bético. En relación con el prebético externo (éste comprende desde la Valldigna en línea hasta el corredor de Montesa. Se trata de una línea teórica que de forma extendida abarca los valles y montañas de Alcoi, hasta la Serra de Bèrnia y el Cap de Sant Antoni. Toda esta banda se integra por sucesivos plegamientos simples donde alternan desde un punto de vista geomorfológico con anticlinales calcáreos del mesozoico y numerosos valles o sinclinales cubiertos de distintos tipos de margas neógenas. A medida que el prebético avanza hasta la costa, las estructuras deprimidas son más estrechas, caso por ejemplo de todos los valles comprendidos en ambas Marinas, siempre como consecuencia de toda una serie de escamas asimétricas (Serres de la Safor, Segària, Alfaro y Bèrnia). Próximo al mar, encontramos el Montgó, y desde este punto hacia el sur, preside todo un conjunto de acantilados costeros prolongados de forma discontinua hasta más allá del Penyal d’Ifac.

Del Subbético destacamos les Serres de Crevillent, Reclot i Argallet, con una estructura de anticlinal-horst afectada por una serie de fallas normales. Su carácter es alóctono por haberse deslizado sobre las estructuras prebéticas. Inmediatamente al norte está el altiplano dels Fondós, constituido por un hemisinclinorio-fosa. Este conjunto encuentra alejado unos pocos km de la costa.

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21

2

Edificaciones

Comunicaciones Hidrografia

MODELO DIGITAL DEL TERRENO

Lim. Administrativos

0 10 20 40Km N

1500 m.

0 m.

Relieve; altitud

MAR MEDITERRANI

Punta de la Horadada Cabo Roig

Cabo Cervera la Gola

Cap de Santa Pola

Cap de l’Horta

Cap Blau

Punta de la Bombarda

Morro de Toix Penyal d’Ifach

Cap d’Or

Cap de la Nau Cap de Martí

Cap de Sant Antoni Punta de Raset Punta dels Molins l’Almadrava

Cap de Cullera Gola del Perelló

Gola del Perellonet Gola de Pujol

Gola de Pals

Cap d’Orpesa Gola del Prat

Punta de Capicorb

Cap d’Irta

Punta del Riu Lagunas de la

Mata y Torrevieja Río Segur

a

Río Montnegr e

Riu de l

’Algar Riu de Sella

Riu de Gor gos Riu Gir ona

Riu Serpis

Río T

uria Riu Bel

caire

Riu Millar s

Riu de Sant Miquel

Riu de la Sénia Riu Cerv

ol Salinas de

Santa Pola

l’Albufera Valencia

Marjal i Estany d’Almenara

Castelló de la Plana

Marjal de Nules-Burriana

Prat de Cabanes AP-7

N-332

CV-70

Serra Gelada

El Montgó AP-7

N-332

A-7

CV-10

CV-10

AP-7

Serra d’Irta N-340

Alacant

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2 CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE

Por último encontramos las zonas internas del sistema Bético más estricto (anteriormente denominado penibético), presentado en forma de afloramientos muy reducidos en la Comunitat Valenciana, al aparecer únicamente representados en las calizas triásicas de la época del Pérmico. Las encontramos en las Sierras de Orihuela y Callosa de Segura, mostrándose como verdaderos conjuntos estructurados sobre mantos de corrimiento. Esta misma unidad avanza mar adentro y emerge en la isla de Tabarca.

En atención a las llanuras litorales, representan un singular componente del relieve valenciano (Roselló, 1969) por su contrastado rasgo paisajístico. Tanto es así, que estas llanuras son fundamentales para la articulación del territorio (véase por ejemplo todo el sistema de asentamientos y de infraestructuras existente por debajo de la Cota 100, según refleja la ETCV). En un primer análisis, conviene distinguir claramente las llanuras litorales adscritas al sector ibérico, de aquellas pertenecientes a los relieves béticos.

Los depósitos propios de las planicies ibéricas enmarcadas en el golfo de Valencia, cubren un sustrato mesozoico fracturado y desigualmente hundido, con una capa de materiales heterogéneos plio-cuaternarios. No obstante, se pueden establecer ciertos matices desde un punto de vista geomorfológico entre ellas, tal y como se refleja en el trazado y comportamiento de la red fluvial que, en unos casos circula de forma encajada y en otros es bastante más superficial o abierta (Mateu J, 2001).

El llano de Vinaròs-Benicarló, es un extenso piedemonte que incluye los arrastres de materiales variados, caso por ejemplo de cantos, gravas y arcillas. Estos depósitos aluviales, se decantan a modo de conos aluviales procedentes de los ríos Sénia o Cérvol, al que acompañan un buen número de barrancos.

Descendiendo hasta La Plana, se podría afirmar que hablamos de un amplio glacis asociado a los aportes procedentes del río Millars. Del

mismo modo, el abanico aluvial del río Palancia, constituye el rasgo más destacado de las tierras de Sagunt o Morverdre. Finalmente, la acción hidrogeomorfológica de los espacios de inundación, es notorio alrededor de la ciudad de Valencia y especialmente en el entorno de las riberas del río Xúquer, mostrando toda su realidad aluvial y coluvial, en el que aparecen tramos montañosos más o menos discontinuos, siempre como antesala del gran conjunto de relieves ibéricos.

La Marjal de la Safor es un espacio semilacustre formado por materiales cuaternarios de carácter sedimentario bastante reciente (holoceno), compuestos fundamentalmente por materiales finos con abundante materia orgánica. Su creación es el resultado de un largo proceso de colmatación de un espacio geográficamente deprimido y que queda separado por el mar a modo de restinga o cordón litoral. En ella existen distintas litofacies limosas o arcillosas como consecuencia de las regresiones y transgresiones del medio marino y una subsidencia lenta pero sostenida en el tiempo. Los sedimentos presentes, tal y como se apuntaba de edad pleistocena y holocena, reflejan los cambios en el nivel del mar ocurridos en dichos periodos. La potencia de estos sedimentos puede superar los 50 mts.

Por su parte, las llanuras litorales meridionales se apoyan en sierras y acantilados dispuestos de acuerdo con las directrices béticas. Se debe diferenciar entre las llanuras de acumulación, caso de la depresión de Xàbia, los conos aluviales del Montnegre, Vinalopó y La Vega o el llano de inundación del Bajo Segura, de los glacis litorales propios de Orihuela, Alicante y las Marinas.

Si se atiende a un criterio de tamaño o extensión, conviene diferenciar las planicies litorales al norte de la Vila Joiosa y que contrastan con las existentes por ejemplo hasta El Campello o San Juan. No obstante, si el criterio responde a su nivel de accesibilidad, las cubetas de las sierras del norte son bastante más inaccesibles

que las del sur.

El entorno de Elx es una fosa subsidente donde se ha desarrollado el amplio cono aluvial entorno al río Vinalopó, con la presencia de zonas húmedas costeras cerradas por sucesivas restingas pleistocenas.

El sector más meridional corresponde a la Vega Baja, siendo ésta una prolongación de la depresión prelitoral murciana, todo ello modelado por el río Segura en forma de llanos de inundación de carácter disimétrico con extensos dominios palustres.

Junto a todo este conjunto de planicies, en contacto con el frente de levante, encontramos el sistema propiamente costero. A lo largo de 454 km, destacaríamos de este ámbito todo su valor fisiográfico, ecológico y paisajístico. Hoy es un medio altamente antropizado debido a uso de la costa y su ocupación turística. Usos que han generado alteraciones importantes en su ecosistema natural.

Desde una perspectiva natural, es un espacio complejo donde contactan los procesos subaéreos y marinos, conformando toda una transición geomorfológica y ecológica manifestada en sucesivas bandas, más o menos variables en extensión, debidamente dispuestas de desde el mar hasta tierra firme. De este modo, surgen complejas interdependencias entre la morfología litoral y sus biocenosis, mostrando tras de sí algunos enclaves muy frágiles y de alto valor ambiental. Estos enclaves se pueden observar tanto en acantilados como en desembocaduras fluviales, playas, cordones dunares, albuferas y lagunas costeras. Esta realidad hace que en los ecosistemas costeros, exista un elevado número de endemismos y de especies amenazadas.

2 1 Organización del Paisaje

(6)

23

2

Edificaciones Plano

Comunicaciones Hidrografia

FISIOGRAFÍA

Lim. Administrativos

Ondulado

Fuertemente ondulado Colinado

Fuertemente socavado Montañoso

Laderas suaves Laderas moderadas

Laderas acentuadas Laderas muy acentuadas

0 10 20 40Km N

Ríos y masas de agua Núcleos urbanos

MAR MEDITERRANI

Punta de la Horadada Cabo Roig

Cabo Cervera la Gola

Cap de Santa Pola

Cap de l’Horta

Cap Blau

Punta de la Bombarda

Morro de Toix Penyal d’Ifach

Cap d’Or

Cap de la Nau Cap de Martí

Cap de Sant Antoni Punta de Raset Punta dels Molins l’Almadrava

Cap de Cullera Gola del Perelló

Gola del Perellonet Gola de Pujol

Gola de Pals

Cap d’Orpesa Gola del Prat

Punta de Capicorb

Cap d’Irta

Punta del Riu Lagunas de la

Mata y Torrevieja Río Segur

a

Río Montnegr e

Riu de l

’Algar Riu de Sella

Riu de Gor gos Riu Gir ona

Riu Serpis

Río T

uria Riu Bel

caire

Riu Millar s

Riu de Sant Miquel

Riu de la Sénia Riu Cerv

ol Salinas de

Santa Pola

l’Albufera Valencia

Marjal i Estany d’Almenara

Castelló de la Plana

Marjal de Nules-Burriana

Prat de Cabanes AP-7

N-332

CV-70

Serra Gelada

El Montgó AP-7

N-332

A-7

CV-10

CV-10

AP-7

Serra d’Irta N-340

Alacant

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2 CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE

La morfología costera se organiza a partir de ecosistemas adaptados a la gradación del oleaje, la acción de la salinidad y a la abrasión eólica. La erosión deja tras de sí desde costas llanas y arenosas, influyendo también en las costas más abruptas sobre acantilados batidos por el mar. Las playas donde la presencia de arena es mayor están asociadas al golfo de Valencia, siempre en relación con las principales desembocaduras fluviales. Estas playas, cuando no presentan una continuidad, dan paso a costas albufereñas y de restinga. También encontramos arenales en el frente marítimo de las tierras alicantinas, destacando la playa de poniente de Benidorm, la playa de Sant Joan y de postiguet. Del mismo modo, se dispone de amplios arenales playeros y campos dunares desde Santa Pola hasta la Mata, pasando por la gola del río Segura. Otro tipo de playas también abundantes, son las presentes a partir de cantos rodados, localizados en entornos de desembocadura de ramblas, en el fondo de alguna ensenada, al pie de algunos acantilados medios y también de restinga.

Desde un punto de vista edáfico, los suelos más representativos son los fluvisoles ubicados en las áreas de colmatación aluvial y los cambisoles crómicos y calcisoles háplicos y pétricos propios.

Asimismo, existen subambientes más localizados como son el cordón litoral con suelos de tipo arenosol y solntchak, áreas de marjal y albuferas donde destacan los gleisoles e histosoles, y relieves con embolsamientos de terra rosal (luvisol crómico).

2 1 Organización del Paisaje

(8)

25

2

Edificaciones Basaltos

Comunicaciones Hidrografia

LITOLOGÍA

Lim. Administrativos

Ofitas

Brechas y tobas volcánicas Pizarras y cuarcitas

Rocas carbonatadas Metabasitos

Conglomerados Margas

Arcillas, yesos y margas Areniscas

0 10 20 40Km N

Arcillas, margas, areniscas Calcáreas

Calcarenitas

Calcáreas margosas Calcáreas továceas Dolomias

Cantos, gravas, arenas, limos Arenas

Limos Arcillas

MAR MEDITERRANI

Punta de la Horadada Cabo Roig

Cabo Cervera la Gola

Cap de Santa Pola

Cap de l’Horta

Cap Blau

Punta de la Bombarda

Morro de Toix Penyal d’Ifach

Cap d’Or

Cap de la Nau Cap de Martí

Cap de Sant Antoni Punta de Raset Punta dels Molins l’Almadrava

Cap de Cullera Gola del Perelló

Gola del Perellonet Gola de Pujol

Gola de Pals

Cap d’Orpesa Gola del Prat

Punta de Capicorb

Cap d’Irta

Punta del Riu Lagunas de la

Mata y Torrevieja Río Segur

a

Río Montnegr e

Riu de l

’Algar Riu de Sella

Riu de Gor gos Riu Gir ona

Riu Serpis

Río T

uria Riu Bel

caire

Riu Millar s

Riu de Sant Miquel

Riu de la Sénia Riu Cerv

ol Salinas de

Santa Pola

l’Albufera Valencia

Marjal i Estany d’Almenara

Castelló de la Plana

Marjal de Nules-Burriana

Prat de Cabanes AP-7

N-332

CV-70

Serra Gelada

El Montgó AP-7

N-332

A-7

CV-10

CV-10

AP-7

Serra d’Irta N-340

Alacant

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2 CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE

2.1.1. Estructura formal

Los ríos poseen una enorme relevancia en la organización y estructura del territorio y del paisaje. Desde una perspectiva ecológica, cabe destacar la importancia de los mismos como corredores biológicos. Desde una perspectiva agrológica, a través de los ríos se generan canales, acequias y embalses de gran interés productivo y paisajístico. Desde el modelo de desarrollo económico e industrial, ha supuesto el factor de localización de algunos sectores industriales, sobre todo en épocas pasadas.

La mayor parte del territorio valenciano está atravesado por una densa red fluvial cuyo trazado está condicionado por el hundimiento de las unidades estructurales que se abren hacia el mar. Una primera clasificación de los cauces y ríos valencianos, permite la distinción entre colectores autóctonos y ríos alóctonos, entendiendo los primeros como aquellos ríos y ramblas que drenan en dominios cercanos al litoral y los segundos a aquellos de largo recorrido que discurren más allá de la estricta región climática litoral, fuera de los límites geográficos de la Comunitat Valenciana.

Si algo destaca en los ríos valencianos es su gran variabilidad, ya que sus caudales son escasos e irregulares la mayor parte del año. Por ello, es notable la presencia de embalses en el territorio, sumando un total de 23. Estos elementos, cuya función es regular el caudal de los ríos, otorgan un valor ecológico y escénico añadido, debido a la presencia más o menos constante de la lámina de agua enmarcada por potentes estructuras montañosas para finalmente abrirse al mar.

Los principales cursos de agua que recorren el territorio valenciano, esenciales en la configuración geomorfológica y ecológica del litoral son:

• El río Sénia: Con 65 Km de longitud, es el más septentrional

2.1.1.2. Hidrografía-Hidrología

2 1 Organización del Paisaje

y sirve de divisoria entre Valencia y Catalunya. Nace en la montañosa Tinença de Benifassà, regulado por el embalse de Ulldecona que asegura el riego de más de 2.000 Has de naranjos y hortalizas. Mucho más moderados son los ríos del Cérvol y les Coves, situados algo más al sur, siendo muy exiguo el aprovechamiento agrícola.

• El río Millars: Nace en la alta sierra de Gúdar (Teruel). En sus 156 Km de longitud se ve salpicado por multitud de presas, azudes y centrales hidroeléctricas de las que cabe destacar los embalses de Sitjar y de Arenoso, con un caudal se asegura el riego de más de 10.000 has de naranjos en la comarca de la Plana.

• El río Palancia: Tiene 75 Km de longitud y nace al pie de Peña Escaria. Sus aguas, alimentadas por algunas fuentes, riegan un buen número de huertas, desde Bejís, Teresa, Viver, Jérica, Segorbe y Soneja, antes de entrar en el sistema de riegos de Sagunt y el resto de pueblos de la cuenca baja.

• El río Tú ria o Guadalaviar: Nace en el gran nudo hidrográfico de los montes universales. Con 280 Km de longitud, su importancia es capital para la agricultura valenciana a pesar de su modesto caudal. Su recorrido finaliza en el llano aluvial de l´Horta de Valencia. La capital valenciana divide en dos partes su cauce antes de desembocar en el mar.

• El río Júcar: Nace en el cerro de San Felipe. Su longitud total es de 498 Km, de los que 128 discurren por tierras valencianas.

Una vez se adentran en las comarcas valencianas, entra por un profundo y angosto cañón que, salvo en la estrecha vega de Jalance-Cofrentes, no abandona hasta llegar a Sumacàrcer,

cuando apenas le faltan 30 Km para desembocar en el mar. A partir de aquí comienza a ensanchar sus orillas dando lugar a la Vall de Càrcer, preludio del gran llano aluvial que da origen y vida a la ribera del Xúquer.

• En las montañas de Alcoi se encuentra el único nudo hidrográfico valenciano de importancia. Allí nacen los ríos Serpis, Girona, Gorgos, Guadalest, Amatorio, Montnegre y Vinalopó, todos ellos de escaso pero bien aprovechado caudal.

El más importante es el río Serpis, que regula sus aguas gracias a la existencia de la presa de Beniarrés.

• El río Vinalopó: En algunos municipios por donde pasa se le rebaja a la categoría de rambla, presenta un escaso caudal a pesar de su considerable longitud (unos 100Km). Su aprovechamiento es minucioso, y ya estaba regulado en los Siglos XVII y XVIII por los embalses de Elda y Elx. El Vinalopó se encuentra seco la mayor parte del año, de hecho, no llega al mar y se pierde en los carrizales de Elx.

• El río Segura: En relación a la superficie recorrida, es el menos valenciano de todos los ríos, ya que de sus 324Km de longitud no llegan a 40 los que discurren por tierras de la Vega Baja. Sin embargo, cuando entra en el término de Orihuela, su caudal es muy importante y sirve para dar riego a unas 20.000 Has de esta comarca.

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27

2

Edificaciones Rios principales Comunicaciones

Hidrografia

Hidrografía

Lim. Administrativos

Ríos secundarios Lagos y embalses

0 10 20 40Km N

MAR MEDITERRANI

Punta de la Horadada Cabo Roig

Cabo Cervera la Gola

Cap de Santa Pola

Cap de l’Horta

Cap Blau

Punta de la Bombarda

Morro de Toix Penyal d’Ifach

Cap d’Or

Cap de la Nau Cap de Martí

Cap de Sant Antoni Punta de Raset Punta dels Molins l’Almadrava

Cap de Cullera Gola del Perelló

Gola del Perellonet Gola de Pujol

Gola de Pals

Cap d’Orpesa Gola del Prat

Punta de Capicorb

Cap d’Irta

Punta del Riu Lagunas de la

Mata y Torrevieja Río Segur

a

Río Montnegr e

Riu de l

’Algar Riu de Sella

Riu de Gor gos Riu Gir ona

Riu Serpis

Río T

uria Riu Bel

caire

Riu Millar s

Riu de Sant Miquel

Riu de la Sénia Riu Cerv

ol Salinas de

Santa Pola

l’Albufera Valencia

Marjal i Estany d’Almenara

Castelló de la Plana

Marjal de Nules-Burriana

Prat de Cabanes AP-7

N-332

CV-70

Serra Gelada

El Montgó AP-7

N-332

A-7

CV-10

CV-10

AP-7

Serra d’Irta N-340

Alacant

(11)

2 CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE

2 1 Organización del Paisaje

Si se observan los principales ríos valencianos, en su trazado obtenemos una rápida comprensión, visualizando su compartimentación, organizándose en torno a cuencas y subcuencas. Del mismo modo, son los elementos que ponen en conexión espacios de valor ambiental, muy alejados entre sí.

Al margen del papel jugado por los ríos valencianos y su rol en la configuración de nuestro litoral, no podemos olvidar la función que desempeñan los ríos y ramblas. En líneas generales, son cursos más breves, de elevada irregularidad interanual y regímenes pluviales de filiación subtropical mediterránea. Ofrecen los siguientes rasgos esenciales: escasa abundancia, débil escorrentía, caudal relativo ínfimo, fortísima irregularidad interanual, máximos equinocciales, profundo mínimo estival y fabulosas crecidas. Las colosales riadas arrastran ingentes cargas sólidas, que han contribuido también a colmatar amplios llanos de inundación y grandes conos aluviales, formas de relieve propicias para al desarrollo de dilatadas redes de riego (Olcina y Rico, 2007).

En relación a las crecidas de los ríos, éstas suelen producirse en el pico estacional de otoño, momento en el que el mar mediterráneo libera toda su carga calórica en forma de humedad, provocando en su ascenso y contacto con masas de aire frías, embolsamientos o bajas desprendidas en altitud, popularmente conocidas como gotas frías.

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29

2

Edificaciones

Comunicaciones Hidrografia

CUENCAS HIDROGRÁFICAS

Lim. Administrativos

0 10 20 40Km N

Cuencas hidrográficas

MAR MEDITERRANI

Punta de la Horadada Cabo Roig

Cabo Cervera la Gola

Cap de Santa Pola

Cap de l’Horta

Cap Blau

Punta de la Bombarda

Morro de Toix Penyal d’Ifach

Cap d’Or

Cap de la Nau Cap de Martí

Cap de Sant Antoni Punta de Raset Punta dels Molins l’Almadrava

Cap de Cullera Gola del Perelló

Gola del Perellonet Gola de Pujol

Gola de Pals

Cap d’Orpesa Gola del Prat

Punta de Capicorb

Cap d’Irta

Punta del Riu Lagunas de la

Mata y Torrevieja Río Segur

a

Río Montnegr e

Riu de l

’Algar Riu de Sella

Riu de Gor gos Riu Gir ona

Riu Serpis

Río T

uria Riu Bel

caire

Riu Millar s

Riu de Sant Miquel

Riu de la Sénia Riu Cerv

ol Salinas de

Santa Pola

l’Albufera Valencia

Marjal i Estany d’Almenara

Castelló de la Plana

Marjal de Nules-Burriana

Prat de Cabanes AP-7

N-332

CV-70

Serra Gelada

El Montgó AP-7

N-332

A-7

CV-10

CV-10

AP-7

Serra d’Irta N-340

Alacant

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2 CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE

2.1.2. Cubierta del suelo

El dominio del carrascal como vegetación potencial que ocupa las tierras de interior por encima de los 400 mts de altitud, se incardina hoy de forma mayoritaria por coberturas que presentan un paisaje vegetativo formado por mosaicos agroforestales, en los que el sustrato arbóreo es dominado por el pinar, el propio carrascal o el coscojal arbustivo. Sin embargo, la gama de actividades que dominan los paisajes costeros, como la dirección de viento, relieve desigual, sustratos heredados del pasado geológico, fuentes de depósito del material particulado, nivel freático alto… y un largo etcétera, salpica el cinturón costero de una gama de ambientes biogeográficos de ninguna manera repetibles en las áreas geográficas del interior (Martín y Seva 1991).

El litoral es un espacio en el que se concentran y colisionan distintos agentes (viento, agua, sal y tierra), responsables en última instancia, de la distinta distribución de los distintos tipos de vegetación. Además de estos agentes, es de suma importancia las diferencias que imponen los espacios de acantilado, con las más suaves playas y marismas. La originalidad de los ecosistemas litorales radica precisamente en las condiciones de dureza y de competencia que dominan, ya que a se han tenido que someter las plantas, fauna o incluso el ser humano. Del mismo modo, al hablar de litoral o costa, se tiene la costumbre de limitar este concepto al territorio emergido próximo al mar, sin pensar en el complejo e interesante mundo que se desarrolla debajo del nivel de las aguas marinas. De forma paralela, se tiende a limitar el mundo marino a las biocenosis sumergidas sin tener en cuenta que muchas de las especies vegetales terrestres emergidas, dependen directamente de la existencia del mar (Costa 1999).

De forma somera, se identificar los distintos ambientes afectados en la franja litoral:

2.1.2.1. Sistemas de vegetación y espacios agrícolas

2 1 Organización del Paisaje

• Arenales Costeros: Uno de los sistemas que antaño estuvo bien representado en el territorio valenciano, es el los cordones dunares litorales. Destacaban dos grandes acúmulos: El Saler de Valencia y las dunas de El Pinet-La Marina en Guardamar del Segura. Se suman a este enclave, pequeñas áreas al sur de la ciudad de Alicante, al norte del cabo de la Nao, al sur de las casetas del Mar en Xilxes, Canet-Sagunt y Alcocéber. Se trata de espacios donde los acúmulos arenosos desarrollados en las costas lineales y sin pantallas de viento, cercanos a los sedimentos apropiados, conforman toda una comunidad vegetal y animal sobre sustratos arenosos con tamaños de partícula entre 0.12-0.20 mm y que le confieren características propias a este sistema.

Sobre la primera línea, allí donde se depositan los restos de materia orgánica de los arrastres por el oleaje, encontramos como características las siguientes plantas: Polygonum maritimun, Cakile marítima, Salsola Kali, Pancratium maritimu y Calystegia soldanella, que forman pequeños núcleos aislados.

En crestas y dunas vivas, la colonización y fijación de arenas corre a cargo del extenso aparato radical de Ammophila arenaria y Elymus farctus. A partir de entonces, el arenal soporta un matorral bajo en especies leñosas, entre las que destacan Lotus creticus, Medicago marina, Ononis natrix, Crucianella marítima, Teucrium belion, Helichryssum stoechas, Cyperus capitatus, Thumelaea hirsuta, Silene ramossisima y un largo etc hasta un total de una cuarentena de especies (Martin y Seva 1991).

Donde la superficie de las arenas contacta con el nivel freático zonal, la presencia de agua salina variable genera comunidades de helófitos dominados por carrizales, saladares y juncales.

Por los bordes se pueden asentar comunidades arbustivas

como el lentisco, coscoja, aladierno, el brezo, el espino, algunas madreselvas, elementos testimoniales del antiguo matorral que rodeaba estos territorios de cordones dunares y que las prácticas agrícolas o urbanísticas se han encargado de fragmentar o en su caso esquilmar.

• Saladares, Marjales y Albuferas: Las barras litorales de origen eólico suelen estar asociadas al territorio deprimido de marjal, ámbitos que en otro tiempo se encontraban conectadas al mar abierto, seguramente y conformando albuferas. El factor ecológico que marca la diferencia con el saladar, es precisamente la carga de sales (presencia de cloruros y sulfatos) del agua freática, así como el tiempo de permanencia a lo largo del año del nivel de las aguas. Es por ello que el nivel de desarrollo que se consigue en estos humedales, depende directamente de los aportes de agua que se obtengan, así como su calidad. Es por ello que en terrenos arcillosos y con variabilidad en el nivel freático (fuerte estiaje en verano), concurren condiciones que favorecen la germinación de comunidades vegetales resistentes a las altas concentraciones de sal sobre la base edáfica, caso de las familias de plantas halófilas Plumbagináceas y Quenopodiáceas, y que acaban por dominar el estrato arbustivo, mostrado vigor en su disposición y cobertura. En general, se trata de plantas barrilleras pertenecientes a los géneros Arthrocnemum, Suaeda, Salsola, Limonium, Frankenia, etc) y que reabsorben los nutrientes nitrógeno y fósforo desde las partes viejas de los años anteriores, reflejándose en una fuerte producción de necromasa (partes secas y caedizas). El aspecto fisionómico de estas comunidades propias de ambientes salinos, es bastante monótona dada su escasa diversidad, ya que una docena de especies son las que en realidad componen el conjunto del matorral. En otros tiempos, los saladares han sido más característicos de la franja costera valenciana, destacando los existentes en Cabanes, Almenara, Moncófar, Canet, el Saler, Calp, Aguamarga, Guardamar y Torrevieja.

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31

2

Edificaciones

Comunicaciones Hidrografia

SISTEMA DE OCUPACIÓN DEL SUELO ESPAÑOL. SIOSE

Lim. Administrativos

0 10 20 40Km N

Edificación Industrial

Viales y aparcamientos Infraestructuras

Matorral Pastizal Playas, dunas Arroz

Cultivos herbáceos Cítricos

Frutales no cítricos

Olivar Viñedos

Otros leñosos Arbolado forestal

MAR MEDITERRANI

Punta de la Horadada Cabo Roig

Cabo Cervera la Gola

Cap de Santa Pola

Cap de l’Horta

Cap Blau

Punta de la Bombarda

Morro de Toix Penyal d’Ifach

Cap d’Or

Cap de la Nau Cap de Martí

Cap de Sant Antoni Punta de Raset Punta dels Molins l’Almadrava

Cap de Cullera Gola del Perelló

Gola del Perellonet Gola de Pujol

Gola de Pals

Cap d’Orpesa Gola del Prat

Punta de Capicorb

Cap d’Irta

Punta del Riu Lagunas de la

Mata y Torrevieja Río Segur

a

Río Montnegr e

Riu de l

’Algar Riu de Sella

Riu de Gor gos Riu Gir ona

Riu Serpis

Río T

uria Riu Bel

caire

Riu Millar s

Riu de Sant Miquel

Riu de la Sénia Riu Cerv

ol Salinas de

Santa Pola

l’Albufera Valencia

Marjal i Estany d’Almenara

Castelló de la Plana

Marjal de Nules-Burriana

Prat de Cabanes AP-7

N-332

CV-70

Serra Gelada

El Montgó AP-7

N-332

A-7

CV-10

CV-10

AP-7

Serra d’Irta N-340

Alacant

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2 CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE

La existencia de una capa freática elevada y más o menos constante de aguas dulces o salobres, da origen a los marjales y humedales.

La comunidad vegetal asociada a estos ambientes se caracteriza por la constante disposición de especies palustres (en general heliofitos) y acuáticas flotantes de las que solamente emergen sus sistemas reproductores. El resultado es una fitocenosis y una fisonomía propias caracterizada por una elevada verticalidad, densidad y biomasa, además de presentar un ciclo rápido de crecimiento. En un perfil desde el centro del humedal hasta su perímetro, y dependiendo del grado de eutrofización de sus aguas, podemos hallar las siguientes especies vegetales:

1. Acuáticas flotantes: los géneros Lemna, Potamogeton, Nihphaea, Rannnunculus…; y que forman áreas más o menos densas.

2. En helófitos de borde, los géneros Phragmites, Arundo, Scirpus, Typha, Juncus, que forman un conjunto denso, denominado genéricamente carrizal por el monocolor y dominancia que adquiere la especie Ph. Communis.

• Acantilados y costas abruptas: El paisaje vegetal de estas zonas cambia especialmente en al norte de la provincia de Alicante, ya que los grandes cortados y paredes verticales generan un espacio hostil donde sólo se desarrollan comunidades rupícolas, con distintas estrategias para mantener el aparato radical, como son los glareícolas, comófitos, fisurícolas, etc. En este roquedo nos podemos encontrar reliquias conectadas con la flora de las islas baleares por la parte del Montgó, Ifac, Mascarat y el morro de Toix. A modo de ejemplo se pueden citar algunos endemismos y poblaciones exiguas en peligro como la Silene Ifacensis, Carduncelus dianicus, Hippocrepis valentina… y algunas otras especies del género Limonium.

2 1 Organización del Paisaje

En los altos y mesetas estos acantilados, alejado del ambiente duro, suele acomodarse la comunidad de romeros y brezos más típicos o la maquia de coscoja combinada con lentisco. En muchas ocasiones puede llegar el pinar, aunque con formas adaptadas a los fuertes vientos de levante y al spray marino y en ocasiones a la falta de suelo estructural. En cabos rocosos de menor pendiente, como pueden ser los de Oropesa, Cullera y Santa Pola, se asocia a la primera línea de vegetación cuyo elemento más característico es le hinojo de mar (Crithmum maritimum), la alcaparra (Capparis spinosa) y la amapola amarilla (Glaucium flavum), matorral muy disperso y crecido entre guijarros, y casi siempre acompañado de elementos característicos de otras alianzas vegetales.

• Maquias: Si exceptuamos la parte más meridional de nuestro territorio, todo el litoral pertenece al dominio de la vegetación denominada maquia litoral con sus variantes según la calidad del sustrato, el mayor o menor nivel de precipitación, pendiente del relieve, cobijo o abrigo aerológico.

El mayor desarrollo se alcanza en las áreas de solapamiento de los espacios costeros del norte de Alicante y sur de Valencia, sobre calizas y dolomías del Cretácico y Eoceno… todas ellas de gran potencia. No obstante, el mismo carácter permeable de estos relieves, hace que los efectos de un clima más seco a medida que nos bajemos de latitud, se sumen a un suelo con menor capacidad de retención de humedad, propiciado la fragmentación de comunidades. Las especies más características son: el lentisco (Pistacia lentiscus), coscoja (Quercus coccifera), palmito o margalló (Chamaerops humilis), espino negro (Rhamnus lycioides), acebuche (Olea europaea), algarrobo (Ceratonia siliqua) y algo de romero y brezo que invaden ciertos territorios.

El recubrimiento se puede elevar al 100% en muchos casos y la altura que alcanza es, a veces de hasta 3 mts, en un territorio

realmente denso en relación con su biomasa. Esta maquia permite muy poca tasa de erosión del suelo, un reciclado de nutrientes ajustado y una diversidad específica relativamente elevada. Cuando las condiciones ambientales son comprometidas, los enclaves costeros, azotados sobre impactos reiterativos sobre el matorral, sobre todo en la mitad sur de Alicante, la degradación del bosque de carrasca y maquia da paso a comunidades de calidad inferior, caso de los romerales por una parte, donde domina el Rosmarinus officinalis (Romero) y la Erica multiflora (Brezo), con asociación de otras especies de similares características, así como los tomillares. Los principales representantes de esta comunidad son:

el tomillo (Thymus vulgaris), cantueso (T. logiflorus), siempreviva (H. stoechas), cistáceas como las de los géneros Helianthemum y Fumana, rabo de gato (Sideritis leucantha) y una extensa lista de arbustillos, entre los que se encuentran bastantes endemismos del SE peninsular de la región murciano-almeriense (Martín y Seva 1991).

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2

Edificaciones Arbolado forestal Comunicaciones

Hidrografia

SISTEMA DE VEGETACIÓN NATURAL. SIOSE

Lim. Administrativos

Matorral Pastizal

Playas, dunas 0 10 20 40

Km

N

MAR MEDITERRANI

Punta de la Horadada Cabo Roig

Cabo Cervera la Gola

Cap de Santa Pola

Cap de l’Horta

Cap Blau

Punta de la Bombarda

Morro de Toix Penyal d’Ifach

Cap d’Or

Cap de la Nau Cap de Martí

Cap de Sant Antoni Punta de Raset Punta dels Molins l’Almadrava

Cap de Cullera Gola del Perelló

Gola del Perellonet Gola de Pujol

Gola de Pals

Cap d’Orpesa Gola del Prat

Punta de Capicorb

Cap d’Irta

Punta del Riu Lagunas de la

Mata y Torrevieja Río Segur

a

Río Montnegr e

Riu de l

’Algar Riu de Sella

Riu de Gor gos Riu Gir ona

Riu Serpis

Río T

uria Riu Bel

caire

Riu Millar s

Riu de Sant Miquel

Riu de la Sénia Riu Cerv

ol Salinas de

Santa Pola

l’Albufera Valencia

Marjal i Estany d’Almenara

Castelló de la Plana

Marjal de Nules-Burriana

Prat de Cabanes AP-7

N-332

CV-70

Serra Gelada

El Montgó AP-7

N-332

A-7

CV-10

CV-10

AP-7

Serra d’Irta N-340

Alacant

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2 CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE

En relación con la agricultura, los espacios litorales distinguen el regadío tradicional, los nuevos regadíos y de los espacios de secano. Éste último se asocia tanto a los espacios litorales como en las zonas de agricultura de montaña. Tanto en planicies como en los valles béticos, el clima, el suelo y la escasez de los recursos hídricos, son algunos factores que dificultan las actividades de cultivo, a los que cabe añadir otros aspectos como el minifundismo, el envejecimiento de la población y la excesiva parcelación de las explotaciones. A todos los factores expuestos, cabría añadir la feroz competencia entre los distintos usos del litoral, dejando esta actividad en una situación muy delicada en la mayoría del espacio litoral valenciano.

Más allá del debate sobre su rentabilidad económica, una actividad como la agricultura otorga a la franja litoral valores destacadísimos en la esfera paisajística, ambiental y de conservación del acervo cultural. Estos elementos son hoy indispensables si se aspira a mantener la calidad global del territorio.

En los últimos treinta años, se está produciendo el abandono generalizado de las tierras agrícolas, ahora marginales. La aparición de nuevos sistemas y espacios de producción agraria, o las necesidades derivadas de nuevos usos del suelo vinculados al ocio o al desarrollo inmobiliario, han puesto en jaque a los distintos tipos de paisaje agrícola. Los tipos de cultivo los más representativos en el espacio litoral valenciano son:

• Huerta: En relación con la huerta de Valencia, ésta se extiende desde Puçol por el norte, hasta la Albufera por el sur, y por los relieves de Paterna, Torrent y Moncada, por el oeste. Se trata de un espacio sedimentario que se eleva lentamente desde el mar hacia el interior. Realmente lo que hoy conocemos como la huerta valenciana se desarrolló durante el periodo islámico, creando una importante

infraestructura fluvial, principalmente con la construcción de acequias y azudes, pequeñas presas, que derivaban las aguas de las fuertes avenidas del Turia y los barrancos, consiguiendo desecar grandes zonas pantanosas y llevando el riego los campos.

Hoy este espacio es la zona más densamente poblada del territorio valenciano y se encuentra amenazada por el avance de lo que hoy es la tercera área metropolitana de España por número de población.

Según distintas fuentes (Soriano 2011), entre 1956 y 2011 han desaparecido dos tercios de la huerta, un 64%, pasando de 15.000 a 6.000 en sólo 50 años.

Las comarcas del Bajo Vinalopó y Vega Baja del Segura, también presentan espacios agrícolas de huerta o de nuevo regadío. Gracias al trasvase Tajo-Segura y del Canal de Riegos de Levante, estas zonas sustituyeron los tradicionales cultivos de secano (almendro, algarrobo y cereales), consiguiendo producciones más forzadas (hortalizas y cítricos). En el prelitoral de Guardamar, así los algunos puntos entre la zona residencial de Punta Horadada y el Pilar, todavía quedan espacios agrícolas que pueden ser significativos.

• Arrozales: Es el cultivo tradicional de los grandes regadíos, aunque a día de hoy aparece restringido al ámbito del Parque Natural de La Albufera con unas 16.000 ha. Una superficie que contrasta con las más de 35.000 ha. que habían en los años cuarenta del pasado siglo (Sales, 2006). También se deben destacar el cultivo de arroz que se produce en la Marjal de Pego-Oliva, con cerca de 250 ha de producción.

• Cítricos y frutales: Generan un paisaje agrícola relativamente reciente, debido fundamentalmente al aumento de la superficie de riego producido a lo largo de todo el siglo pasado. Así por ejemplo, entre los años sesenta y noventa, la superficie agraria útil

2 1 Organización del Paisaje

se incrementó de forma muy notoria, debido especialmente a la captación aguas subterráneas. Estas trasformaciones se daban en zonas de secano en todo el litoral, donde sólo los espacios montañosos con cobertura forestal consiguen romper esta continuidad en todo el litoral. Así, este paisaje es especialmente dominante en el algunos puntos del Baix Maestrat, La Plana Baixa, el Camp de Morvedre, la Ribera Baixa, La Safor, el norte de la Marina Alta y el flanco sur de la Serra de Bèrnia.

• Olivo-Almendro: Olivos, almendros y también algarrobos, formaban parte de un mosaico agrícola típico de secano. En el ámbito litoral y prelitoral, se pueden localizar en cualquier espacio de planicie comprendido en la franja de los primeros 2000 mts medidos desde la ribera del mar hasta el interior, pero también los podemos encontrar en los ámbitos intramontanos de la Marinas.

Desde la segunda mitad del siglo XX, este tipo de cultivos se encuentra en claro retroceso, siempre en favor del desarrollo de los cítricos, aunque también por el aumento del abandono de tierras o las mismas transformaciones urbanas.

• Viñedo: Por distintos motivos, este tipo de cultivo se ha visto alterado en cuanto a su producción y extensión en los últimos cien años. Antaño lo podíamos encontrar en abundancia en comarcas más septentrionales del Baix Maestrat, pero también en los piedemontes de entorno del río Turia. Hoy en día, sólo lo podemos localizar en pequeñas terrazas litorales de la Marina Alta (Xàbia, El Poble Nou de Benitatxell, Teulada-Moraira, Benissa y algunos pequeños retazos en Calp).

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35

2

Edificaciones Arroz

Comunicaciones Hidrografia

SISTEMA DE CULTIVOS. SIOSE

Lim. Administrativos

Cultivos herbáceos Cítricos

Frutales no cítricos

Olivar Viñedos

Otros leñosos

0 10 20 40Km N

MAR MEDITERRANI

Punta de la Horadada Cabo Roig

Cabo Cervera la Gola

Cap de Santa Pola

Cap de l’Horta

Cap Blau

Punta de la Bombarda

Morro de Toix Penyal d’Ifach

Cap d’Or

Cap de la Nau Cap de Martí

Cap de Sant Antoni Punta de Raset Punta dels Molins l’Almadrava

Cap de Cullera Gola del Perelló

Gola del Perellonet Gola de Pujol

Gola de Pals

Cap d’Orpesa Gola del Prat

Punta de Capicorb

Cap d’Irta

Punta del Riu Lagunas de la

Mata y Torrevieja Río Segur

a

Río Montnegr e

Riu de l

’Algar Riu de Sella

Riu de Gor gos Riu Gir ona

Riu Serpis

Río T

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Riu de Sant Miquel

Riu de la Sénia Riu Cerv

ol Salinas de

Santa Pola

l’Albufera Valencia

Marjal i Estany d’Almenara

Castelló de la Plana

Marjal de Nules-Burriana

Prat de Cabanes AP-7

N-332

CV-70

Serra Gelada

El Montgó AP-7

N-332

A-7

CV-10

CV-10

AP-7

Serra d’Irta N-340

Alacant

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2 CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE

Así, el listado de Hábitats de interés comunitario (Anejo I de la Directiva Hábitat) de valor para el litoral serían los siguientes (la primera cifra corresponde con el código Red Natura del Hábitat (*) prioritario):

1110 Bancos de arena cubiertos permanentemente por agua marina, poco profunda.

1120 Praderas de Posidonia (Posidonion oceanicae) (*).

1130 Estuarios.

1150 Lagunas costeras (*).

1170 Arrecifes.

1210 Vegetación anual sobre desechos marinos acumulados.

1240 Acantilados con vegetación de las costas mediterráneas con Limonium spp. endémicos.

1310 Vegetación anual pionera con Salicornia y otras especies de zonas fangosas o arenosas.

1320 Pastizales de Spartina (Spartinion maritimi).

1410 Pastizales salinos mediterráneos (Juncetalia maritimae).

1420 Matorrales halófilos mediterráneos y termoatlánticos (Sarcocornetea fruticosi).

1430 Matorrales halonitrófilos (Pegano-Salsoletea).

1510 Estepas salinas mediterráneas (Limonietalia) (*).

1520 Vegetación gipsícola ibérica (Gypsophiletalia) (*).

2110 Dunas móviles embrionarias.

2120 Dunas móviles de litoral con Ammophila arenaria (dunas blancas).

2190 Depresiones intradunales húmedas.

2210 Dunas fijas de litoral del Crucianellion maritimae. 2230 Dunas con céspedes del Malcomietalia.

2240 Dunas con céspedes del Brachypodietalia y de plantas anuales.

2250 Dunas litorales con Juniperus spp. (*).

2260 Dunas con vegetación esclerófila de Cisto-Lavanduletalia. 2270 Dunas con bosques Pinus pinea y/o Pinus pinaster (*).

3140 Aguas oligomesotróficas calcáreas con vegetación béntica de Chara spp.

3150 Lagos eutróficos naturales con vegetación Magnopotamion o Hydrocharition.

3160 Lagos y estanques distróficos naturales.

3170 Estanques temporales mediterráneos (*).

3250 Ríos mediterráneos de caudal permanente con Glaucium flavum.

3280 Ríos medit. de caudal perm. del Paspalo-Agrostidion con cortinas vegetales ribereñas de Salix y Populus alba. 3290 Ríos mediterráneos de caudal intermitente del

Paspalo-Agrostidion.

5110 Formaciones estables xerotermófilas de Buxus sempervirens en pendientes rocosas (Berberidion p.p.).

5210 Matorral arborescente con Juniperus spp.

5330 Matorrales termomediterráneos y pre-estépicos.

6110 Prados calcáreos o basófilos de Alysso-Sedion albi (*).

6220 Zonas subestépicas de gramíneas y anuales de Thero- Brachypodietea (*).

6420 Prados húmedos mediterráneos de hierbas altas del Molinion- Holoschoenion.

7210 Turberas calcáreas de Cladium mariscus y con especies del Caricion davallianae (*).

7220 Manantiales petrificantes con formación de tuf (Cratoneurion) (*).

8210 Pendientes rocosas calcícolas con vegetación casmofítica.

8230 Roquedos silíceos con vegetación pionera del Sedo- Scleranthion o del Sedo albi-Veronicion dillenii.

2.1.2. Cubierta del suelo

2.1.2.2. Hábitats de valor

2 1 Organización del Paisaje

Los problemas ligados a la preservación y puesta en valor de los hábitats de valor, así como de los propios espacios naturales protegidos, radica en una insuficiente acción hacia la protección y gestión, ya que todavía existen algunos espacios con valores susceptibles de protegerse o de incrementar su protección. Por otra parte, existen problemas de degradación de estos espacios, normalmente zonas húmedas, corredores fluviales, cordones dunares y zonas de bosque mediterráneo. Del mismo modo, existen problemas ligados a una insuficiente integración de estos espacios en una red unitaria que favorezca una mayor utilización y valoración de los mismos.

La Comunitat Valenciana desarrolla las diferentes metodologías que pueden utilizarse para estimar el estado de conservación de sus hábitats, flora y fauna bajo, en el marco general de trabajos de la Red Natura 2000. La Directiva Hábitat y Aves establecen la obligatoriedad de realizar un seguimiento del estado de conservación de determinadas especies y/o hábitats y de informar a la Comisión Europea de los avances al respecto. De este modo, la Directiva Hábitat (DH) establece en su artículo 17 la obligatoriedad de emitir un informe cada 6 años sobre las disposiciones que hayan adoptado en el marco de la Directiva.

La lista de referencia de Red Natura indica qué elementos de interés comunitario de los listados en la Directiva Hábitats, se encuentran presentes en una determinada región. Así, la Comunitat Valenciana tiene representación en dos regiones biogeográficas: la mediterránea y la mediterránea marina. Identificando un total de 73 tipos, buena parte de ellos presentes en el litoral.

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37

2

8330 Cuevas marinas sumergidas o semisumergidas.

9320 Bosques de Olea y Ceratonia.

9340 Bosques de Quercus ilex y Quercus rotundifolia.

9580 Bosques mediterráneos de Taxus baccata (*).

92D0 Galerías y matorrales ribereños termomediterráneos (Nerio-Tamaricetea y Securinegion tinctoriae).

El estado de estos espacios, en lo referente por ejemplo a los humedales costeros, se encuentra sometidos a una fuerte presión antrópica, tanto por motivos agrícolas como por expectativas urbanísticas. Lo mismo ocurre con los cordones dunares, siendo frecuente apreciar que han sido afectadas por la urbanización, con la consiguiente ruptura del equilibrio del ecosistema, alteración su morfología y degradación de su cubierta vegetal.

Los montes litorales también tienen altos valores ecológicos, sobre todo como áreas de nidificación de importantes especies orníticas y de refugio de un gran número de especies vegetales endémicas o de distribución restringida. En general, estos hábitats se encuentran seriamente amenazados por el avance de la urbanización y de la edificación, que busca tanto sus privilegiadas vistas como el suelo edificable que no encuentra en las llanuras litorales. El suelo forestal del litoral, también presenta una alta tasa de deforestación, generalmente consecuencia de los incendios forestales.

Al margen de los espacios naturales emergidos, también encontramos una plataforma sumergida de gran interés. En este sentido destacan las praderas de fanerógamas marinas (fundamentalmente la Posidonia oceánica y la Cymodocea nodosa).

Los mejores ejemplos se concentran principalmente en las costas de Santa Pola, Benidorm, L’Alfàs del Pi y Finestrat, Existen abundantes citas y referencias sobre las agresiones y deterioro de estas praderas de fanerógamas. A este respecto hay que recordar la preocupación de la Unión Europea por la introducción de especies exóticas mediante las aguas de lastre, ya que éste es uno de los principales factores que provocan la desaparición de los lechos de Posidonia.

Los espacios naturales se han convertido en el espacio donde mejor pueden desarrollarse estos hábitats, siendo hoy parte fundamental de la calidad ambiental del territorio, y a su vez, es uno de los principales atractivos para competir ante una demanda turística de calidad, ligada cada vez más a la valoración ambiental y paisajística de los espacios.

Más allá de los enclaves de valor, en la Comunitat Valenciana se dispone de un Catálogo Valenciano de Especies de Flora Amenazadas y se regulan medidas adicionales de conservación, asi como un Banco de Datos y de Biodiversidad.

(21)

2 CARACTERIZACIÓN DEL PAISAJE

2.1.2. Cubierta del suelo

2.1.2.3. Implantación humana

2 1 Organización del Paisaje

Según la ETCV (2011), se estima que el 60% del PIB producido en la Comunitat Valenciana se origina en los municipios del litoral. De hecho, sólo en la primera franja de 500 mts más próximos al mar, generaría por sí mismo el 15% de la riqueza regional.

Desde un punto de vista geográfico, las llanuras de inundación y planicies por debajo de la cota 100 de mts, presentan históricamente las condiciones idóneas para el desarrollo humano. Como botón de muestra, destacar que más del 80% de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana, viven hoy por debajo de la citada cota, lo cual ilustra el nivel de concentración urbana y demográfica existente en el espacio litoral.

Además de la urbanización, las principales infraestructuras y ejes de transporte se asientan con más facilidad en este espacio geográfico. La propia red de carreteras en su disposición norte-sur, contempla infraestructuras como la autopista AP-7, la carretera N-340 o la N-332 (entre otras). En relación con la autopista, señalar que ésta no tiene grandes problemas de congestión, al existir autovías alternativas para realizar los desplazamientos norte-sur. No obstante, la carretera N-340 y la N-332, a pesar de sus deficientes niveles de servicio, siguen teniendo intensidades tráfico muy elevadas. La construcción progresiva de variantes para eliminar travesías, la mejora de vías alternativas o la ejecución de nuevas carreteras, han contribuido a paliar el problema sólo en algunos puntos, persistiendo la congestión en municipios litorales como Oliva, Benissa o Altea, y que a día de hoy todavía carecen de variantes.

El ciclo de conectividades por carretera se cierra con la red autonómica y la red tutelada por las Diputaciones, sobre todo en papel potenciador para conectar los espacios litorales con el

interior, o en su caso por su capacidad para articular la costa por el litoral.

En materia de ferrocarriles, se puede decir que el papel del relieve ha limitado, entre otras decisiones de carácter estratégico, su completo desarrollo. A pesar de las mejoras en la última década (tanto en ferrocarriles de vía estrecha, como en Alta Velocidad), sigue sin desarrollarse el Corredor Mediterráneo. Se trata de una reivindicada infraestructura ferroviaria, pensada para compensar el actual sistema radial de carreteras que conforma la N-234, la autovía A-3, la autovía A-35 y la autovía A-31. Cabría destacar la escasa funcionalidad que posee la infraestructura ferroviaria, a excepción del área metropolitana de València, en el que su capacidad estructurante es media o baja, salvo en los ejes de Xàtiva-València, Gandia-València, Valencia-Castellón-Vinaròs y Alicante-Elx-Orihuela-Murcia.

Por todo lo expuesto, el problema se plantea desde dos perspectivas que en realidad son complementarias: exterior en relación con la accesibilidad a la región, e interior con el fin de vertebrar el territorio (Morales 2001). En este último punto, conviene remarcar que en el litoral todavía existen problemas de encaje físico de determinadas obras y trazados para carreteras y ferrocarril, caso por ejemplo de reconectar La Marina Alta con La Safor, en su misión de articular la ciudad de Valencia con el norte y el sur.

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Edificaciones Asentamientos

Comunicaciones Hidrografia

IMPLANTACIÓN HUMANA. SIOSE

Lim. Administrativos

Usos industriales Viales y aparcamientos

Infraestructuras 0 10 20 40

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N

MAR MEDITERRANI

Punta de la Horadada Cabo Roig

Cabo Cervera la Gola

Cap de Santa Pola

Cap de l’Horta

Cap Blau

Punta de la Bombarda

Morro de Toix Penyal d’Ifach

Cap d’Or

Cap de la Nau Cap de Martí

Cap de Sant Antoni Punta de Raset Punta dels Molins l’Almadrava

Cap de Cullera Gola del Perelló

Gola del Perellonet Gola de Pujol

Gola de Pals

Cap d’Orpesa Gola del Prat

Punta de Capicorb

Cap d’Irta

Punta del Riu Lagunas de la

Mata y Torrevieja Río Segur

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Río Montnegr e

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Riu de Sant Miquel

Riu de la Sénia Riu Cerv

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Santa Pola

l’Albufera Valencia

Marjal i Estany d’Almenara

Castelló de la Plana

Marjal de Nules-Burriana

Prat de Cabanes AP-7

N-332

CV-70

Serra Gelada

El Montgó AP-7

N-332

A-7

CV-10

CV-10

AP-7

Serra d’Irta N-340

Alacant

Referencias

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