Miguel Ángel Hernández Rodríguez, cantante
LA SAGA DE LOS HERNÁNDEZ O DE LOS VIRGILIOS.
Por Juan Dávila-García
Hace algunos meses publique un trabajo titulado: La música en Santa María de Guía, y en el mismo citaba a una serie de familias o sagas que toda su vida ejercieron esta profesión con verdadera sapiencia y extraordinaria sabiduría. Las familias analizadas en aquel momento por mí, fueron la de los Dávila, Ossorio, Moreno y Falcones, más tarde y ya publicado este trabajo observe que de manera involuntaria había obviado a la de los Hernández, más conocida por la de los Virgilios, saga ilustre musicalmente hablando, ya que la mayoría de sus miembros se acreditaron como extraordinarios practicantes de esta profesión. No fue mi intención ignorar a tan lúcida estirpe de músicos, a los cuales conocí y trate en muchas ocasiones, con la única excepción del que desde mi punto de vista fue el patriarca de la misma, Virgilio Hernández, conocido por el “viejo”, sino que fue motivado posiblemente por algún tipo de lapsus que debí sufrir en aquellos momentos. Hoy con toda clase de detalles y con el gran afecto que siempre les tuve quiero recordar a tan distinguida familia, con la cual tuve una gran relación por diferentes motivos que iré dando a conocer.
El Virgilio Hernández nominado como “el viejo”, fue durante muchos años director de la Banda Municipal de Guía y ejerció como tal desde finales del siglo XIX, hasta bien entrado el XX, siempre le oí comentar a mi padre y a otros familiares que formaron en este conjunto musical que el mismo estaba considerado como uno de los mejores de Canarias, también me comentaban que esta Banda solo era superada por la Municipal de Las Palmas, entre las existentes en la isla de Gran Canaria. Parece ser que era un músico muy prolifero ya que tocaba varios instrumentos entre ello el piano y el violín. Tuvo cinco hijos: Clorinda, -la madre de Néstor Álamo- Sebastiana, conocida siempre por Doña Chana la maestra, Delfina, Virgilio y Augusto Hernández Bautista. El único que se sintió atraído por la música fue Virgilio, no obstante siempre se dijo que Augusto también la práctico efímeramente la misma, ya que desde muy joven se dedico al comercio donde destaco elocuentemente.
Virgilio Hernández Bautista, conocido por Virgilio “el joven” en los círculos musicales para distinguirlo de su padre, le sucedió a este como director de la Banda Municipal de Guía, acreditándose también como un insigne regidor de tan extraordinario conjunto, ya que al igual que su padre supo darle a nuestra banda una gran categoría, manteniéndola en el ranking donde su antecesor la había situado. Era funcionario civil, creo recordar que de la Administración de Justicia ya que compaginaba la música con el de Secretario del Juzgado de Paz, al menos así lo hizo cuando fue destinado como tal a Santa Brigida, desde donde emigró a la Argentina junto con su esposa y la mayoría de sus hijos. Tocaba varios instrumentos y según me comentaban algunos de sus compañeros en la banda (entre ellos los hermanos Manuel y Juan Jiménez Ossorio, Lorenzo y Manuel Pérez), cuando esta la dirigía su padre, y a tenor de cuanto me decían estos señores citados, siempre se acredito como un buen instrumentista.
Tuvo diez hijos, Manolo (Procurador de los Tribunales de Justicia), Virgilio (músico y militar), Alberto (músico y empresario cinematográfico), Pepe conocido por el “verga” (músico), Augusto (músico y militar), Honorio (músico y funcionario), Conchita, Miguel Ángel (cantante y librero), Rubén y Elba.
Como ya he dicho Manolo Hernández Rodríguez, ejerció toda su vida como Procurador de los Tribunales en Guía, profesión en la que siempre destaco.
También era considerado como un buen cantante faceta esta heredada posiblemente del buen quehacer de sus progenitores.
En más de una ocasión y con motivo de alegrarles el inició del día de la Purísima Concepción, la fiesta mayor de las monjas del Hospital de San Roque, mi padre, su primo Alberto, Pepe el rubio, Juan Aguiar y otros nos acercábamos hasta el lugar, con el fin de cantarles a estas hermanas de la caridad unas mañanitas de hermoso contenido, erigiéndose Manolo en el cantante solista y no miento si digo que lo hacía tan bien que las monjas lo felicitaban efusivamente por sus excelentes interpretaciones.
Virgilio, como no podía ser menos también fue un excelente tocador del saxofón tenor, y desde muy jovencito formo parte de la Banda que dirigía su abuelo, el advenimiento de la Guerra Civil, lo llevo a participar en la misma con el grado de Alférez y posteriormente como Teniente Provisional del Cuerpo de Ingenieros . Una vez finalizada la misma hizo la transformación correspondiente, saliendo de la Academia como teniente efectivo. Cuando hice yo la mili como agregado en el Regimiento Mixto de Ingenieros de Canarias en la Cuesta del Arguijon en Tenerife, lo conocí de Comandante y con este grado se licencio solicitando un destino civil en la Delegación de Hacienda de Las Palmas.
Pepe, a quien siempre se le conoció en Guía como Pepe el Verga, destaco siempre como un buen tocador del saxofón tenor, y como tal sustituyo a Manolo
Mendoza Ossorio cuando este se enfermo en la Orquesta de Mejías. Junto a Cristobal García Ossorio formo durante algunos años un buen tándem saxofonistico. Se comentaba en los círculos musicales de Las Palmas que era muy proclive a improvisar musicalmente hablando, dejando a un lado la partitura, adornando la pieza que estaban tocando con una serie de florituras que tenían la virtud de encajar perfectamente en la realización de la misma. Dejo la Orquesta Mejías y se fue a la Ondas fundada por sus hermanos Augusto y Honorio, emigrando posteriormente a la Argentina con sus padres y algunos de sus hermanos. Durante su estancia en este país, fue miembro de varios
grupos musicales, actuando con los mismos en diferentes salas de Buenos Aires y otras ciudades importantes.
Alberto, también acredito muy buenas maneras como tocador del trombón de pistones, con este instrumento forma parte de la Banda Municipal de Guía cuando esta estuvo
dirigida por su abuelo y su padre. Su singladura musical fue bastante corta, ya que siendo bastante joven se hizo empresario cinematográfico y durante muchos años fue el propietario del único cine que existía en Agaete.
Augusto, excelente trompetista y vocalista, formo parte de la Banda Municipal de Guía siendo director de la misma su padre. En Las Palmas llevo a cabo estudios en la Escuela Industrial, lo que llevo abandonar Guía durante algún tiempo. Cuando finalizó la carrera opto por hacer el servicio militar en la IPS, terminando su estancia en el campamento que estaba ubicado en los Rodeos, Tenerife, con el grado de Alférez de Milicias e incorporándose al Regimiento Mixto de Ingeniero de Canarias en la Cuesta.
Junto con sus hermanos Honorio y Miguel Ángel fundo la Orquesta Ondas, más conocida por la de los “Virgilios”, a la cual se incorporo Pepe procedente de la de Mejías. En esta orquesta además de los citados hermanos, entraron a formar parte de la misma otros eximios músicos existentes en Las Palmas, tales como Nicolás Hernández Cruz, como pianista, Antonio Aguiar Ossorio (de Guía) con la batería, Manolo Moreno jr., con el saxofón alto, clarinete y violín, (este último aunque no nacido en Guía era oriundo de nuestro pueblo, hijo de Manolo Moreno de la familia de los Moreno Ossorio conocidos por los “mateas”). Una vez desaparecida la Orquesta, decir de la misma que fue de las más punteras de cuantas existieron en la isla en aquella época, motivado por la marcha de Pepe y Honorio a la Argentina acompañando a sus padres, Augusto formo parte de muchos conjuntos, donde actuaba como trompeta y vocalista, los más importantes de estos fueron: El trío frontón, con Pepe Batista jr., (de Gáldar) al piano y Chano el “tocino” con la batería; el grupo que amenizaba todos los eventos musicales-bailables en el Costa-Bella, con Blas Aguiar (de Guía) conocido por Blas el macho, con la batería, Dámaso con el contrabajo y Pepe Batista ya citado al piano. Recuerdo compartir unos ratos muy agradables con Augusto en el cuartel de Ingenieros en la Cuesta donde estuvo de teniente.
Honorio, posiblemente haya sido el mejor músico o al menos que más destaco de esta saga o familia Hernández Rodríguez a la que estoy ahora analizando. Como ya he dicho fundó junto con sus hermanos Augusto y Miguel Ángel la extraordinaria Orquesta Ondas, en la cual estuvo hasta que marcho para la Argentina. Insigne tocador del trombón, de pistones primero y de vara después y de la trompeta, formo parte de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y de la Banda Municipal de Las Palmas. Compositor y arreglista, siempre destaco por su excelente comportamiento musical. Durante su estancia en el país sudamericano formo en varios conjuntos musicales junto con su hermano Pepe, actuando con estos en las principales salas existentes en Buenos Aires. Cuando regreso de Argentina, tomo la dirección de la Banda Municipal de Música de Guía, cargo que compaginaba con el de funcionario de su ayuntamiento. Honorio consiguió crear una gran banda en nuestro pueblo emulando así cuanto habían hecho su abuelo y su padre en otros tiempos.
Junto con mi tío Camilo García Ossorio, logro crear una Academia de Música donde asistían muchísimos jóvenes guíenses (chicas y chicos) los cuales adquirieron gran notoriedad musical y hoy destacan dada su gran preparación en diferentes bandas, orquestas y grupos musicales existentes en la isla.
Miguel Ángel, con el cual tuve una gran relación, es muy posible que no supiera leer el papel pentagramado, pero como nieto, hijo y hermano de una familia de insignes músico, Dios lo doto de una excelente voz y de una gran facilidad para que se erigiese en un excelente cantante o vocalista. Miguel Ángel empezó muy joven a cantar lo hacía en un grupo de variedades existente en Las Palmas, del cual sobresalían otras grandes voces tales, como la de Pepita Sarmiento, Dorita Carrasco, Mery Martín, Lidia Guillen, (conocida hoy por Lea Zafrani), Margot Sánchez y otras de reconocido prestigio. Fundó junto con sus hermanos, Augusto y Honorio la Orquesta Ondas, la cual se acredito en todas las islas como un extraordinario grupo orquestal, el en su papel de vocalista, motivó que la exquisitez de la misma tuviera una gran consideración en todos los estamentos musicales de la provincia.
Una vez desaparecida esta, formo parte de
varios conjuntos, terminando por crear un
grupo llamado; Miguel Ángel y los Palmeños, el cual alcanzo mucha fama en cuantas salas actuaba, fueron muchas las verbenas que amenizo en la Plaza Grande de Guía, donde sus paisanos admirábamos los grandes dotes que poseía como cantante. Hace
algunos años y con motivo de celebrarse en nuestro pueblo un concurso de interpretación de boleros, Miguel Ángel se erigió con el primer premio del mismo, después de habernos ofrecido una interpretación magistral de este tan conocido bolero llamado “Reloj”. Que Miguel Ángel Hernández, ha sido uno de los mejores cantantes de música ligera que ha nacido en nuestra tierra nadie lo duda, y como tal siempre ha sido reconocido. Excelente persona y extraordinario amigo, recuerdo que siempre que iba a coger el pirata para Guía, me paraba en su estanco y hablábamos de música, y de la grandeza que nuestro pueblo siempre había tenido al respecto.
Otro de los grandes descendientes de esta saga fue Néstor Álamo Hernández, nieto, sobrino y primos de los Virgilios. Sin saber música, y dada su gran capacidad intelectual, fue capaz de componer una gran cantidad de canciones de corte popular, dedicadas la mayor parte de ellas a la Virgen del Pino y al pueblo de Teror. Destacan entre estas, Ay Teror que lindo eres, Pal Pino, etcétera y otras, cuyos contenidos hablan de Arguineguín, Maspalomas, Tejeda……. Muchos guíenses siempre le hemos criticado a Néstor que nunca se acordara de su pueblo, y sobre todo y especialmente que en sus canciones obviase a Nuestra Señora la Virgen de Guía, lo que le costó no ser muy bien visto en el pueblo que lo vio nacer, pero a pesar de ello tenemos que reconocer que ha sido el compositor más prolifero de Canarias.
Decir como colofón que realizando este trabajo dedicado a la familia o saga de los Hernández, que me he sentido muy bien escribiendo todos sus pasajes, pues no en vano siempre me unió a sus componentes una excelente amistad, sobre todo con los más jóvenes, Rubén y Elba los cuales que yo sepa nunca se dedicaron a practicar al igual que sus hermanos tan bello arte, sin olvidar a la otra hermana de la cual no recuerdo su nombre y pido disculpas por ello que tampoco lo hizo.
jocdavila@gmail.com Nota.- Todas estas fotos que aparecen en este trabajo son del archivo del autor, en bastantes de ellas se observan con toda nitidez a los hermanos, Augusto y Honorio Hernández Rodríguez formando en la Orquesta Ondas, y en la portada la de Miguel Ángel Hernández.-
