• No se han encontrado resultados

El Mas en el Montseny

N/A
N/A
Protected

Academic year: 2022

Share "El Mas en el Montseny"

Copied!
11
0
0

Texto completo

(1)

EL MAS EN EL MONTSENY

FERRAN ESTRADA(b),GEMMA FONT(a),JOAQUIMMATEu(a),SANDRA PUJADAs(a), XAVIERROIGÉ(b)yJORDI TURA(a)1

1. INTRODUCCiÓN

Elobje tivode esteartículoes ofrecer una visión general de la masía o

«mas» en elcontexto geográfico del macizo del Montseny-. Se presenta- rán aspectos relativosa su funciona- mientocomo institución socioeconó- mica ,haciendo especial hincap iéen su carácter multifuncional y en su relación con elmedioecológico.

La masíaes una de las principales unidades socioeconómicas y cultu- rales de la zona y,en general, del centro y el nordeste de Catalunya.

Por ello , el conocim iento de este conjunto formado por un patrimonio y una familia es básico para com- prender tantola sociedad y la cultura local, como la evolución delpaisaje humano del Montsenydesde la Alta Edad Mediahasta nuestros días.

1 (a)Museu Etnológ icdel Mont seny,la Gabella(Arbúci es,Girona ) (b) Grupd'Estudis sobre Família iParentiudela Univers itatde Barcelona (Barcelona).

2 Estearticu loes elresultado deunainves- tigaciónsobria la masíaen elMontsenyfinan- ciada por elCentrode Promoc ióndela Cultu- ra Popular yTradicionalCatalanadela Gene- ralilat de Catalunyaen elmarco del Inventario delPatrimon ioEtno lógicode Catalunya.Junto al equipo deinvestigaciónintegrado por los autoresde esteartículo han colaboradoNúria Borniquel,Neus Claros,Mar Margall,Mariá Martr,DolorsPelegrí,Josep Manuel Rueday Eulalia Torra.La principalestrategiade esta investigación ha sidoelestudiode casos con profundidad apartir de la observación,las entrevistas y laconsultade docume ntación.

Sehan elegido.20masíasen funciónde dos criteriosprincipa les:Primero,querepresenta- ranlas masíassituadasen lastresfranjas alti- tudinales que encontramosen elMontseny (el llano,lamontaña media yla altamontaña).Y, segundo,que comprendieran tanto masías que continúan la explotaciónagrícola y fores- tal,como otrasconvertidasen segundasresi- dencias yalojamientosturísticosoabandona- das.

2

El Montseny es un macizo monta- ñoso perteneciente a la Cordillera Prelitoral Catalana. Se extiende sobre 20 municipios repartidos en tres comarcas de las provincias de Girona y Barcelona",Está situado al lado de las principales zonas urba- nas de Catalunya,a unos40 Km.al nordeste de Barcelona. La mayor parte delmacizo (30.120Ha.) forma parte desde 1977 del «Parc Natural del Montseny», gestionado por las Diputaciones provinciales de Barce- lo na y Girona, y fue declarado Reserva dela Biosfera porla UNES-

ca

en1978.

A pesar de configurar una unidad geográfica más o menos clara,el Montseny presenta una gran diversi- dad climá tica y de paisajes en un área relativamente reducida: desde los campos de cultivo y el bosque mediterráneo hasta los pastos de alta montaña ,pasando por los roble- dos y los hayedos.Esa heterogenei- dad está en relacióncon la situación del macizo junto al mar,su orienta- ción y orografía,y su altitud (1.706 m.en la cima del Turó de I'Home y más de1.500 m.de diferencia entre

3 Desde el punto de vista geográfico el Montseny es elárea delim itada porlariera Major de Viladrau,el río Gurriylariera de Arbúciespor la vertiente norte y nordeste,el ríoTorderaporelsur ysudeste,yel río Con- gost,la Garriga y Aiguafreda porel Oeste (lIo bet,1990 :6-7).Abarca los sigu ientes municipios: Arbúcies,Breda,Riells i Viabrea y SantFeliude Buixa lleuenla comarca de La Selva;elBrull,SevayViladrauen la comarca de Osona;yAiguafreda,Campins,Cánovesi Samalús,elFigaró,Fogars deMontclús,Gua- ba,la Garriga,Montseny,SantCeloni,Sant Esteve de Palautorde ra,SantPere deVila- major,Santa María de Palauto rderay Taga- manent en la comarcadel Valles Oriental.

las cumbres y zonas bajas del maci- zo). Como consecuencia de ello, el Montseny ha ofrecido históricamen- te una gran variedad de recursos agrícolas,ganaderos y forestales, que se han traducido en diferentes modelos económicos y paisajes humanos.

Como todas las áreas de monta- ña,el Montseny se caracteriza por la sucesión en pocos kilómetros de diferentes entornos ecológicos que ofrecen diversas posibilidades de aprovechamiento. En este sentido, podemos distinguir tres grandes zonas que implican usos distintos del medio y diferencias en el tipo de masía predominante: el llano, la montaña mediay la alta montaña.

La zona baja y llana (hasta500m.

de altitud) presenta un clima y una vegetación de tipo mediterráneo, con predominio de las encinas,los arbustos,los alcornoques y también los pinos. En esta zona es donde se concentran muchas de las explota- ciones agrícolasexistentes (dedica- das a diferentescultivos:trigo,ceba- da,centeno,maíz,frutales,patatas, olivos,vid,habas,nabos,forraje...).

Actualmente, una parte importante del suelose dedica a usos urbanos, industriales y comerciales.

La zona de montaña media se extiende entre los 500 y los 1.000 metros y también presenta un clima y una vegetación mediterránea.

Además de la vegetación caracterís- tica de la zona baja, encontramos encinas de montaña,robles y,en las partes más húmedas y umbrías, castaños. Los productos agrícolas son prácticamente los mismos que en la zona baja,pero el aprovecha-

(2)

L'Arimany (Viladrau).

mientoforestal y elganadero toman una mayorimportancia.

En la zona de alta montaña,situa- da por encima de los 1.000 m., encontramos un clima medioeuro- peo y una vegetación detipo eurosi- beriano, con bosques de árboles caducifolios como el roble,la haya y el castaño asociados con la encina de montaña y, en algunos puntos más altos, también al abeto. Por encima delos 1500 m. la vegetación se compone de prados subalpinosy landas.En esta zona, la agricultura es muy limitada (centeno y patatas) y los campos no superan los 1.200 metros de altitud.Elaprovecha mien- to forestaly ganadero sonlas princi- palesactividadesproductivas.

2. POBLAMIENTO Y EVOLUCiÓN DE LA POBLACiÓN

Unhecho enelque se debeinsistir al hablardel Montseny es su altogrado de humanización,a pesardelaima-

gen de espaciovirgenque ofrece a causa de su riqueza forestal. Esta humanizaciónse corresponde con un poblamientodiseminadoque abarca desde las cotas más bajas hastalos 1.200metros de altura".La existen- cia de suelos cultivablesy pastosen el llano y enlas laderas de la monta- ña, la disponibilidad de agua y el relievehan contribuidodurante siglos a la extensión de esta forma de poblamientos.La masía,con sus edi-

4 Según losdatosdelParque Naturaldel Montseny,actualmentehay en el interior del parqueunas700 masías.De estas,sóloun tercioestán habitadaspermanentemente, otraterceraparte están dedicadasa segun- das residenciasy el resto estándeshabita- das.

5 Para Terrad as (1984), el sistema de masíasconlafiguradelherederoúnicosurgió en Catalunyadurante elproceso de feudaliza- cióncomo respuesta aunadoble necesidad:

por unlado,la necesidadde fijarpolíticamen- te y residencialmente loscampesinos de modo quesegarantizarala explotacióndel territorio: y,porelotro,lanecesidadde efecti- voshumanos para continuar elproceso de repoblación.La obtención deindividuospara

ficios y tierras,es una estructura visi- bleen el paisaje (Breton, 1991:30), por lo que su abundancia y disper- siónes una delas característicasdel paisajedelMontseny.A este hábitat disperso debe sumárselelas pobla- ciones de diferente tamaño que se encuentran situadasen loslímites de la montaña con el llano.

La configuración del sistema de masías como forma característica de aprovechamientodelterritoriodel Montseny debe situarse en la Alta Edad Media,a partirdelos siglosIX YX y,sobretodo,durante los siglos XIalXIII.No obstante la existencia de asentamientos humanos desde el calcolítico y las épocas íbera y romana,fue durante la época alto- medieval cuandoseinicióla coloni-

larepoblaciónhabría comportadoproblemas de diferenciaciónsocial yde obligaciónpara saber quiendebíaquedarsey quienmarchar.

Con elsistemadelheredero se reducían los conflictosya queladeterminaciónde quien marchabayladiferenciaciónsocialquedaba enel interior delosgrupos domésticos.

(3)

CanBonamic (Sant Estevede Pala utordera).Ejemplode masíaagrícoladellano,actualme ntedest inadaa segunda resi- dencia.

zación de las zonas medias del macizo hasta los 900-1.000metros de altitud.Fue duranteeste periodo cuando nacieron también la mayoría de núcleos de población y parro- quiasactuales.

La tendenciageneralque sepue- de observar en la población del Montseny a lo largo de la Edad Media es prácticament e la misma que en el sector nordestedeCata- lunya: Alcanza un máximoen el siglo XIII y principios del XIV, sufriendo una importante crisisduranteelXIV y la mayorparte delsigloXV,quese vio agravadapor pe-ríodosde malas cosechas que siguieron a la peste de13486 .Esteperiodode despobla- miento y abandonode masías facili- tó la posterio r concentración de pequeñas y medianas propiedades

6 Losrecuentos de poblaciónenla zona estudiadaofrecen los siguientesdatos:827 hogares elaño 1376;706 el 1497;719elaño 1515,y777 hogares elaño 1553(L1obet, 1990:160).

4

en unidadesde mayores dimensio- nes? Este fenómenode concentra- ción será el origen de las grandes familiasterratenientes que,a lolar- go de los siglos XV y XVI,aprove- chando la desmembración del poder feudal, se convirtieron en la nueva oligarquía.

Iniciada una etapa de recupera- cióneconómica y demográfica enel siglo XVI, el momento de máxima colonizacióndelamontaña se pro- dujo durante el siglo XVIII, con un importante procesode roturación del bosqueysu substituciónporpastos y cult ivos. Como indica l.lo bet (1990:162),elconjuntodelosmuni-

7 Este procesode absorción delosllama- dosmasosronecs(masías abandonadas)por otros mansos conformandopropiedadesde mayores dimensiones aparece bien docu- mentado enlos archivosfamiliaresde algu- nas delas masíasestudiadas,comoelCortés (Sant PeredeVilamajor),elRegas(Arbúcies) ola Sala (El Brull).Eneste último caso,por ejemplo,seincorporaron ala propiedadlos siguientes mansos:Alzina,Bellver,Freixa, Montgrós,Puig d'ArquísySalines.

cipios del Montseny contaba en 1787 con 1.984 casasy unapobla- ción estimada de 8.145 habitantes.

Según este mismo autor,también fue durante los siglos XVII y XVIII cuando se construyeron la mayor part e de las masías situadas por encima de los1.000 metrosyselle- varon a cabo muchas de las refor- mas arquitectónicas observables en edificios más antiguos.

La zona demontañadelMontseny alca nz ó su ocupación máxima durante la segunda mitad del siglo XIX,con un totalde 8.646habitantes en 1860 (21.076 enel conjunto de los municip ios del macizo ) y con más de 30 masíassituadas a más de 1.000 metros de altitud.A partir de esta época,la emigraciónsupuso unapérdidaconstante de población llegándose,en 1900,a 18.735habi- tantespara latotalidaddelosmuni- cipios (L1obet, 1990:455).

Desde esta fecha, aunque la población global del Montseny ha aumentado hastallegar alos 60.000

(4)

Can Figuera (Tagamanent),ejemplo de corral de montaña.

habitantes en la actualidad , se ha producido una dobleevolución.Por unlado,los núcleosde poblaciónde la zona llana situados en las princi- pales vías de comun icació n han incrementado considerablemente el número de habitantes . Porel otro, los municipiosdelas zonas altasdel macizo,caracterizados porsu hábi- tat disperso y su economíaagrope- cuaria y forestal,han experimentado una pérdidaimportante de población debido a la erniqrac ión", Con todo, esimportanteindicar queestos últi- mos municip ios han iniciado una

8 Porejemplo,entre1860 y 1996,la Gárri- ga pasóde 1.532a 10.476 habitantes (un incrementodel584%),SantCelonide 2.645a 12.890(un 3&7%),Santa María dePalautor- dera de 1.327a5.456(un311%) Y Arbúcies de 3.340a4.317(un29%).Por el contrario, durante el mismo periodo,losmunicipios de laszonas altas del macizo han sufridoimpor- tantesdescensosde población:elmunicipio de Montsenyperdióun 50%de su población (de577a 286 habitantes ),Tagamanent un 56% (de 409 habitantespasa a 180)y elBrull un 62% (de 517 a196habitantes).

leve recuperacron a partir de la década de1990,pasándose de 671 personas residentes dentro delPar- que natural en 1992 a 931el año 20019.

3. EL CARÁCTER

MUL TIFUNCIONAL DE LA MASíA

Como se ha dicho, la masía constitu- ye uno delos elementoscaracterísti- cos de la ocupación humana del Montseny desde hacemilaños.Ello es debido alcarácter multifuncional delainstitución,que implicala exis- tencia rel aci on a d a de diversas dimensiones:arquitectónica,demo- gráfica,económica,socialy simbóli-

9 Aunque pueda sorprender esta cifra en comparacióncon los más de 60.000habitan- tes del conjuntode los municipiosdelMont- seny,debe tenerse en cuentaquelas zonas urbanas situadasen laszonas bajasfueron excluidasde los límitesdelparquenatural.

ca.Este carácter multifuncional se pone demanifiesto enlas diferentes reali dades asociadas a la palabra masía o mas.Al igual que sucede con el concep to casa,el términ o mas evoca al edificio,algrupo de personascorresidentesque habitan en él, al patrimonio material (edifi- cios,tierras, ganado,dinero , dere- chos)explotadopor estas personas, al patrimonio inmaterial (reputación social,historiafamiliar,nombre dela masía)que compartentodas ellasy alsistemade organizacióneconómi- cayde adaptaciónal medio caracte- rizado por el hábitat dispe rso y la agrupaciónen un único espaciode lavivienday lastierras.

Enprimer lugar,lamasíatieneuna dimensión arqu itec tó nica . Un mas está integrado por un edificio princi- paldestinado a vivienda,almacén y establo,junto con otros edificiosane- xos que cobijan las diversasactivida- des económicas de sus habitantes.

Así,ademásdelavivienda,lamasía incluye otros espa cios y edificios

(5)

El Cortes (Sant Pere de Vilamajor).

orientados alaproducción agrícola, ganadera y for est al (al macen es, bodega, establo,corrales,etc.). En algunoscasos, la masía integra dos viviendas,ya sea en elmismo edifi- cio o en edific ios separados: una para el propietario y otra para los masovers (aparceros) que explotan los campos de la masía.Otradife- rencia a destacares el espacioylos edificios destinado a los corrales y las cuadras encomparación con el dedicado a vivien da o almacén, segúnel peso dela ganaderíaenel conj unto de act iv idades econó- rnícas" .

Esimportantedestacar queel uso del espacio delamasía no esinmu- tabley ha ido modifi cándose para adaptarse a lasnuevasnecesidades de suspropietarios.Así,los cambios en la economía de las masías han provocado importantes transforma-

10 Sobre la arquitecturade las masíasdel Montseny,véase Llobet(1990:385-413 ).

6

ciones eneluso del espacio einclu- so de la totalidad de los edificios . Actualmente, por ejemp lo, muchas masías han sido reconvertidas en restaurantes, casas de colonias, segundas residencias,alojamientos para el turismo rural,etc,lo que ha implicado reformas y nuevos usos del espacio.

La segunda dimensióna destacar de la masíaes la demográfica. Un mas está constituidoporun grupo de personasque residenconjuntamen- teyconfiguranunaunidaddomésti- ca. El modelo ideal que encontra- mos enelMontsenyes elde ungru- po residencialdetipo múltiple(Las- lett,1972),al igual queen lamayoría de comarcas catalanas! ' . De este modo,idealmente,elgrupo residen- te enuna masíaestaría integrado

11 Laslett (1972) distingue cinco grandes tiposde gruposresidenciale s:1)Solitarios:

unasola persona.2)Sin núcleoconyugal:dos persona so más sin núcleo conyugal;3) Núcleo conyugalsimple:una parejacon o sin

por personas de tresgeneraciones: 1) una pareja de la generación mayor, I'Amoyla Mestressa(el due- ño yla dueña),denominada e/s vells (los viejos); 2) una pareja de la segunda generación,formada por I'hereu(el heredero,hijode los vells) y su esposa (la jove); 3) la tercera generación,formada por los hijos de esta segunda pareja;4)los herma- nos y hermanas solteros/as del heredero(e/s caba/ers o fadristerns) de la segunda generación; y,final- mente,5) los criadosy criadas.

Sin embargo, las práct icas resi- dencialesdelpasado y delpresente no coinciden plenamente con este modelo residencial,a pesar de ser la forma preferida por los diferentes grupossocialesque pueden habitar en una masía: los propietariosque

hijos/as,o bienun viudo o unaviudacon hijos/as.4)Extensa:un único núcleoconyu- gal pero con otrosfamiliares distintos de105 hijos.5)Múltiple:dos o másnúcleos conyu- galesademás de otrosparientes.

(6)

no cultivan directamente la tierra;los masovers que viven en la masía y trabajan una tierra que no es suya;y los campesinos -propietarios que viven y trabajan en su propia masía-o

El seguimiento de los cursos domésticos de los mansos estudia- dos a partir de los censos de pobla- ción y la reconstrucción de genealo- gías refleja que,en la mayoría de los casos, son más abundantes los momentos en que el grupo no coinci- de con el modelo residencial de la familia múltiple que los coincidentes con dicho modelo. Tomemos, por ejemplo,dos masías pertenecientes a un mismo propietariodel pueblo de Viladrau.En la masía habitada por el propietario, el grupo residencial no ha coincid ido en ningún momento con el modelo en más de 100 años (1886-1996),a pesar de haber llega- do a vivir hasta 11 personas en la casa. En la otra,habitadapor maso- vers,la familiaque ha residido más tiempoen ella (1930-1970) presenta una forma múltiple únicamente en el censo de 1930,adoptando en el res- to formas extensas y conyugales.

A pesar de ello,la residencia múl- tiple ha sido la preferida y ha actua- do,junto con el modelo organizativo de la familia troncal,como un refe- rente ideológico hasta hace pocos años. El análisis de los cursos domésticos muestra cómo son fac- tores coyunturales los que impiden la mayoría de veces la consecución de formas residenciales múltiples:la propia dinámica demográfica del grupo,con la muerte de los padres antes delmatrimoniode los hijos;el contexto socioeconómico , que ha favorecido la emigración delos hijos en detrimento de su permanenciaen la masía;etc.

En tener lugar, la masíatiene una dimens ión económica: es la unidad de apropiación y de acceso a los recursos y constituye el marco don- de entran en relación estos recursos y el grupo familiar que vive de ellos.

En este sentido,consideramos la masía como una unidad de adapta-

ción al medio que tiene como fin organizar la producción y el consu- mo en un entorno ecológicoconcre- to y en relación con unos contextos socioeconómicos , demográficos e históricos determinados.Para ello, son necesarias unas formas de organización social y política que hagan viable la explotación del medioy el reparto (igualodesigual ) de los recursos entre sus miembros.

La economía de las masías del Montseny se ha basado tradicional- mente en una producción mixta agrí- cola, ganadera y forestal. Sin embargo,durante los últimos dece- nios del siglo XX,el sector servicios (las segundas residencias, la restau- ración y, más recientemente, el turismo rural) ha ido adquiriendo un mayor peso convirtiéndose en la principal actividad económica del rnacízo".

Es im po rta n te señalar que la mayor parte de los mansos no son cultivadosdirectamentepor sus pro- pietarios sino por masovers que vivenen la masía,con independen- cia de si los dueños también habitan allí. Existe una gran diversidad en las condiciones de los contratos de masovería, según las dimensiones de la masía y el tipo de recursos de que dispone,la coyuntura económi- ca y agraria general, la situación familiar del masover,etc. En princi- pio,se trata de un contrato de apar- ceria según elcual el masover acce- de a una casa y tierras de cultivo que configuran una unidad territo- rial , además de adquirir algunos derechos sobre elbosque ylos pas- tos. A cambio, paga al dueño una parte de la cosecha, que oscila entre un tercio y un séptimo de todos los productos, excepto del cáñamo, del lino y de la fruta que van a medias , y una gall ina por Navidad . Cuando hay ganado, las

12 Enalg unos casos,el alquiler de las masoveráscomosegundasresidencias se ha convertido enlaprincipalfuentedeingresos de los propietarios,porencima de las rentas forestalesyagrarias.

ganancias y la s pérdidas van a medias, con in d e p e n d e nci a de quién es el capita l inicial, siendo obligación del masover cuidarlo y alimentarlo . Sin embargo, en la documentación consultada apare- cen con frecuencia contra tos de masovería en los que se paga un arriendo anual en metálico y otros que combinanaparcería y una can- tidad fija en metálico , tanto en el pasado como en el presente.

En cuarto lugar, la masía tiene una dimensión social.Por un lado, la masía es una unidad que partici- pa en la organización ylas relacio- nes sociales tanto de la comuni- dad (vei"nat -vecindario-,y parro- quia ) como fuera de ella . Por el otro, como unidad socioeconómi- ca, la masía tiene una organiza- ción interna que asegura su fun- cionam iento y su reproducción como institución.

La masía,a pesar de seruna for- ma de poblamiento diseminado,no está aislada socialmente. Es más, una masía sola no tiene sentido y, junto con el «vein at» y la parroqu ia, configuran un entramado socia l inseparable. Es en el marco del

«vemat»y de la parroquiadonde se desarrollanlas relaciones cotidianas más allá del grupo doméstico,se intercambia bienes y servicios,se celebran las fiestas yrituales, etc.

En este sentido,el papel del vecino en los rituales funerarioscomo cap de dol (jefe del duelo)simboliza la necesidadquetiene cada masíade no estar aisladay deintegrarse en la red social más amplia.Ser cap de dolesuna obligaciónque no se pue- de rechazar pero tam bién un dere- cho queno se puede neqar' ",

13 El cap de dol en la persona encargada de reemplazar a los familiares directos en todoslos aspectos organizativosdel entierro yel funeral. Como explicabaun informante,el vecino«no era que lo hiciese voluntariamen- te, no; es porque le tocaba.Ylos otros se que- daban fuera,porque si habia el vecino,era él quien tenia el derecho de hacerlo»(Hombre, 60 años,SantEsteve dePalautordera.Tradu- cidodel catalán).

(7)

Eneste contexto, las personasson miemb rosdela comunidad local en tanto que miembros deuna determ i- nadamasía.Un individuo no es Joan oMaria sino «en Joan deVilarmau»

o«laMaria delReqás»,es decirdela masía dondevive. Incluso, elpropie- tario o elcabeza de familia de una masí a pueden llegar a perder su nombre propioenfavordel nombre de ésta:Así, cuando se habla «del Reqás»o «d'en Vilarmau »se hace referencia a los dueños de dichas masías.La masíadetermina la per- tenencia social de las personas de modo que,en elpasado,nadie que no fuese miembro de una casa tenía derecho a participar en los asuntos de la comunidad local.

Igualmente, la pertenencia a un mas determinado condic iona las relaciones entre losindividuos tanto en el ámbitolocal como fuera de él.

El tamaño de la propiedad de la masía , la calidad de propietario o masover y el prest igio social de la familiadeterm inanelestatus socioe- conómico de losindividuos, el lugar que ocupanenlajerarquía social yel tipode relaciónque mantendrán con las otras personas . La posición de las masíasenlajerarquíalocal tras- ciende losniveles delvecindarioy la parroquia,poniéndosede manifiesto en las relacionesa escala municipa l y comarcale inclusoentre comarcas vecinas , especialmente en el caso de las relaciones comerciales ,labo- ralesy matrimon iales .De este modo las relaciones personales no se dan entre individuos aislados sino entre miembros de mansos concretos,cre- ándose una imagen de la masía como un grupocorporativo.

Otro aspecto de la dimens iónsocial dela masíaes su organización inter- na,que asegura su funcionamiento como unidad socioeco nó mica , su reproducción como institución y su perpetuaciónatravés deltiempo .En el Mont seny, las masías siguen el model o organiza tivo de la familia troncal.Esta forma de organizació n se fundamenta en la transmisiónde la masía de forma indivi sa de una generación a la siguiente,mediante unsistemadeherencia que privilegia a uno de loshijos(I'hereu, el varón primogé nito,yensu defecto la prime-

a

ra de las hijas, lapubil/a)y excluye a los demás.Los hermanos y herma- nas delheredero reciben una canti- dad en metá l ico (la dote) en el momento que abandonan la casa paterna para contraer matrimonio,o como había sido frecuente, al con- vertirse en religiosos. También pue- den permanecer enla casa a condi- ción de mantenerse solterosy traba- jar bajo las órdenes delheredero.El sistema de herencia,junto con las categoríasde género y la edad,con- figuran la jerarquía doméstica: los roles, la divisióndel trabajo,el repar- to del poder y las relaciones entre los miembros del grupo familiar derivan directamente de la interacción de estas tres variables en cada momen- to del ciclo doméstico y en cada con- texto socioeconómico e histórico.

El matrimon io es el otro elemento clave del proceso de perpetuación de la masía.El sistema matrimon ial se caracterizapor situar los intereses de la masíapor encimade la volun- tad individual,con elfin de conseguir el consorte más favorable para la reproducción delgrupo. Desde este punto de vista ,existeuna fuerte ten- dencia ala endogamiade clase yla endogamia local. Así el cónyuge más valorado es una persona que procede de una masíacon una posi- ción socioeconómica sim ilar, del entorno geográfico donde la masía desarrolla sus múltiples actividades socioeconóm icas y que, con su matrimonio,permita crear y renovar los vínculos entre ambos mansos".

Pero detrás de esta formulación normativa aparece una gran diversi- dad de estrategias hereditarias y matrimoníales que adecuan la cos- tumbre a cada circunstancia concre- ta.El azardemográfico y suimprevi- sl ón , las condiciones sociales, las posib il idades económicas de la masíay elcontexto socioeconóm ico genera l hacen que las estrateg ias de matrimonio,herencia y suces ión se adapten en cada proceso de

'4 La documentación famil iar pone de manifiestoque unaparteimportante delas relacioneseconómicasdeunamasía (présta- mo de dineroo frutos,intercambio de trabajo, contratos de masovería,etc.)se dan con otras masíascon lasque hay,o se crean pos- teriormente,vínculosdeparentesco.

reemplazode una generación porla sigu iente, dando lugar a una gran variedad de formas,algunas de las cuales se encuentran aparentemen- te alejadas del modelo que acaba- mos de presentar.

Finalmente, la masíatambiéntie- ne una dimens ión simbó lica que se concreta en lo que anteriormente hemos denom inado patrimonio inmaterial: una posición social, un nombre, una historia familiar' " . El patrimonio simbólico de la masía constituye un elemento clave en la construcción de la identidad de sus miembros y en la configuración del capital social que éstos manejan en sus relaciones dentro y fuera de la comunidad local.

Como ya hemos señalado,uno de los elementos con mayor visibilidad de esta dimensión simbólica es el nombre de la masía.No hay mejor prueba de la personalización de la casa y de la identifi caci ó n con la familia que en ella reside que su denominación con un nombre pro- pio.Todas las masíasdel Montseny tienen un nombre que se usa para designara sus habitantes ,al edificio y alas tierras,y que tieneuna espe- cial importancia como instrumento deidentificación socialdelas perso- nas. Los nombres de las masías constituyen un catálogo de las uni- dades socia les existentes en el ámbito comunitario,a través de los cuales las personas son clasificadas en la jerarquía social, económica y de prestigio. La simple evocación del nombre de la casa sugiere a quien lo oye una «ficha» sobre aquel grupo doméstico ,con un conjunto de inf or mació n entre las que se incluye su propiedad, su posición socialy su historia familiar.

El nombre de la casa predomina sobre el nombre y los apellidos de sus miembros.Así, una persona es denominada con el nombre de la

15 Hay diferenteselementos que simboli- zan y materializan esta historia familiar:la documentación familiar (lo s papers de familia)que,a veces,se remonta hasta los siglos XII y XIII;losárboles genealógicosy las fotografíasdelosantepasados;las narracio- nescuasimíticasdelos hechos de los ante- pasadostransmitidasde abuelos a nietosy de padres a hijos.

(8)

La Cortada (El Brull). Explotación ganadera.

masía donde nace hasta el momen- to de su matrimoniopara,posterior- mente,pasar a serdenominada con el nombre de la masía donde entra al contraer matrimonio.Los nombres propios y los apellidos cambian, pero el nombre de la masía perdura a través de las generaciones. Esta continuidad se opone a la falta de continuidad del apellido,que puede variar cuando una mujer es la here- dera de la masía.Pero elnombre de la(esa tienetanta fuerza que inclu- so,hasta mediados del siglo XIX,no era extraño que los hombres que entraban enuna casa por matrimo- nio,reemplazaran su propioapellido por el de su esposa cuando éste coincid ía con nombre de la casa. Así,por ejemplo,AntoniRovira,que casó a finales del siglo XVIIcon Maria Agustí,propietariadelamasía L'Agustí del Tagamanent, en la documentación pierde su apellidoy pasa a ser denominado Antoni Agustí Rovira.

4. LA MASíA COMO UNIDAD DE ADAPTACiÓN AL MEDIO

Al hablar de la dimensión económica de la masía hemos señalado que ésta constituye una unidad de adap- tación al entorno.El ideal de cada masía es poder accederalos diferen- tes recursos que le permitan practicar unas estrategias de producción mixta y que éstos se encuentren reunidos en unaúnica pieza. Para ellose hace necesariodividirelterritorioen unida- des que abarquen entornosdistintos, de tal modo que estén prese ntes todos los medios necesari os para este tipo de producción.Comoya se ha visto,en un ámbito de montaña como el Montseny, las diferencias altitudinales facilitan este ideal gra- cias ala presenciade entornos dife- rentes en un espacio relativamente próximo.Así,las masíasse encuen- tran situadas en aquellos lugar es que,además de una buena orienta- ción en relacióncon el solyla clima- tología,permitena sushabitantes un fácil acceso a todos estos recursos,

expandiendosu territorio por distin- tas altitudes".

Elterritor iode una masía incluye los tres tipos de recursos producti- vos básicos (el bosque,las tierras de cultivo y los pastos) que dan lugar a las que fueron las activida- des económicas principales hasta hace medio siglo: la ganadería,la agricultura y la explotaciónforestal Hay un cuarto recurso que también ha tenido importancia económica en algunoscasos:elagua. Además de destinarse,en todos los casos al consumo humanoy delganado y al riego dela huerta ylos campos,el agua también permitía otras activi- dades económicas.

Así,al ladodelosríosytorrentes del Montse ny encontramos un número cons iderab le de molinos

'6 Porejemplo.l'Aqu sti,masía situada a 1.030 m.de altitud.ext iende sus 200Ha.

entrelos 750ylos 1.150m.de altitud.Igual- mente,las 330Ha.delBellver(1.020rn.) van de los 550alos 1.250metros.lo quele permi- te una mayordiversidadde entornosecológi- cos ydevegetación.

(9)

L'Agustí (Tagamanet). Ejemplode masíaganadera de alta montaña.propiedadde la Diputación de Barcelona,transfor- mada actualmenteen casa museo.

propiedaddelasmasíasmásimpor- tantes. Por otro lado,algunas masías poseían pozosdonde almacenaban nievey hielodurante el inviernopara su posterior comercializaci ón" .

El bosque ha jugado y continúa jugandoun papelfundamental en la economía de las masías del Mont- seny, como lo demuestra el hecho que,en loscontratosdemasovería, el propiet ario sue le reserv arse la explotación forestal para sí mismo cediendo únicamentelos campos de cultivoa los masovers. Del bosque se extrae leña,maderaparala cons- trucción y fab ri caci ón de utillaj e diverso,corcho,bellotasparala ali-

17 Esta actividadtuvo una cierta importan- ciapara algunas masí as situadas en las zonas mediay alta de la montañahasta entra- do elsiglo XX (L1obet, 1990:307-308).Es el caso, porejemp lo,deuna delas masías estu- diadasque posee diversospozos enla ladera delTuródeI'Home:El año1707,DidacCer- vera y Francesc Puigvendierona los padre e hijoJoan yPere Vallsde Mataró600 cargas denieve(72.000 Kg)de los pozos que explo- taban en elMontseny por elprecio de 600 libras(Notario Josep Feixes,SantCeloni,23 de febrero de 1707;Archivo FidelFitad'A- renys de Mar).

mentación del qanado'" (cerdos y ovejas ),castañas para el consumo humano y animal, setas, hierbas y caza. Igualmente; hasta la década de 1960, la producción de carbón fue una de las principalesactivida- desforestales enel Montseny.

Asimismo,elbosque ha constitui- do unareserva detierraspara elcul- tivomediantela prácticadela artiga (roza), ya sea como una actividad temporal (abandonando la parcela después deunos años de cultivo)o bien como una opción permanen- te19.Debedestacarse que elprogre- sivoabandonodela actividadagro- pecuaria desde mediados del siglo XX ha provocado que el bosque hay a vuelt o a colo niza r part e del suelodedicadoalcultivo yapastos, especia lmente en lugares de más difícilaccesoy mecanización.

Lastierrasdelaborpueden ser de secanoo deregadíograciasalagua

18 Laimportancia delas bellotasaparece reflejada tanto enlas narracionesde losinfor- mantes comoenla documentaciónfamiliar.

Así,enlos contratosde masoveríasonfre- cuenteslascláusulas sobre eldestinodelas bellotasylos derechosde dueño y masover sobre éstas.Incluso existencasos de pago de deudas enbellotas.

19 La artigaha sidouna prácticafrecuente hacia principíos del sigloXX.En la mayoríade

defuentes y torrentes.Suelenestar situadas en las proximidades dela casa,aprovechando terrenos llanos y mediante la creación de terrazas escalo nadas en las lader as. Los princ ipa les cult ivos , que varían según la altitud,han sidolos cerea- les (trigo, cebada, centeno,maíz).

las patatas,la remolacha y laslegu- minosas (judí as y haba s). En la montaña media y, sobretodo,enel llano tambiénha sido importante el cultivo de la vid y los olivos,tanto para el propio consumo de vino y aceite como para su comercializa- ción.Sinembargo,desdelas prime- rasdécadas delsigloXX,elcultivo de diversasclasesde forrajepara la ganadería ha ido sustituyendo en buena parte los cultivos tradiciona-

contratos de masoveríade los siglos XVII, XVIIIY XIX se contempla el derecho de los masoversa roturar algunasparcelas en el bosque. Por ejemplo, en un contrato de masoveríadel mas Vilarmaude Viladrau,se especifica que elmasoverpodrá rompre (roturar) cada añoseis o siete quarteres(1 quartera=36 áreas y 89 centiáreas)de noval (campos nuevos) (Contrato entreBemat Mas y JosepEstrany,NotarioAnton Cors,Vic,2 de julio de1709;ACF-3034;Archivo Episcopal de Vic).También losinformantes hannarrado esta prácticaparafinales delsigloXIXy prin- cipios delXX.

10

(10)

Can Pascual. Arbucies

les. Además de los campos de labranza, las masías poseen huer- tas cercanas a la casa. En ellascul- tivan verduras y frutales (nueces, higos,almendras,cerezas,meloco- tones y ciruelas) para elautoconsu- mo y para la venta(manzanas).

Fina lmente , los pastos para el ganado configuranotro delos recur- sos básicosde las masías.Hay dos tipos de pastos:los naturales ,situa- dos en las cotas más altas del maci- zo,y los obtenidosmediantela defo- restación,que es lo más habitual.El bosque también es aprovechado para pastar animales,especialmen- te para las ovejas,las cabras y los cerdos.Además de los pastos pro- piedad exclus iva de cada masía , existenalgunas áreasdenominadas empriusdonde diversascasas pose- en derechos de pasto, aunque no son propietarias del ter ren o (po r ejemplohacia la zona de CollFormic y el Matagalls)20.Estosderechos,de origen medieval , perm ite n a las masías mantenerun mayornúmero de cabezas de ganado del que podríasoportar supropiedad .

20 Sobre losdiferentestipos deempnus,su origen y evolución.véase Llobet(1990:215- 222).

La ganadería ha constituido una actividadfundamentalen muchas de las masías del Montseny. Por un lado, está la cría de animales de labor (caballos, bueyes y vacas, mulas y asnos) para el trabajo delas tierras de la masía,y de pequeños animales (gallinas , patos,ocas y conejos) para el consumo propio , pagar rentas al propietario,y vender en el mercado semanal con elfin de obtener algún dinero. Por el otro lado está la críade ganado destina- do a la venta: vacas para carne y leche, ovejas ,cabras y cerdos.

Pero aunque en todas las masías existe una mínima actividadganade- ra, su volumenylos animalesque se crían varíanconsiderablemente.Así, el ganado ovino lo encontramos sobretodo enlas masíasqueposeen mayores extensionesde bosques y, pastos,situadasenlas zonasmedia y alta, yque pueden contratarpastores o cuentan con alguna persona enel grupo familiarque se puede dedicaral pastoreo (generalmente,un hijo oher- mano solterodelamo o delmasover).

En cambio,la críade cabras ycerdos es practicadaenmayoro menor medi- da portodoslosmansos, adecuando su número alas posibilidadesde cada propiedad ya la fuerzadetrabajo dis-

poniblepara cuidarlos".Porlo que se refiere al ganado vacuno,mientras que las vacas para carne han predo- minadoenlas zonas alta y mediadel macizo , la s vacas lecheras se encuentransobretodoenlos mansos situadosen el llano, debidoa lamejor disposiciónde los campos para elcul- tivode forraje para su alimentación ya las facilidades de comunicaciones para la exportación delaleche.

Pero elpeso que tieneel bosque,la tierrade cultivo ylos pastos en el terri- torio de cada masía varía según su ubicación y las dimensiones de su propiedad".De este modo,y en rela- ción con las tres zonas descritas, podemos distinguirtres grandes tipos de masías,con una estructura y una orientación product iva distintas: El manso del llano, elmanso de monta- ña media yelmanso de alta montaña.

21Los niñosylas niñaseran los encargadosde pastorearlas cabrasy los cerdos por el bosque.

22 Por ejemplo.en la década de 1970. según los datos aportados por F. Breton (199 1:33).en elVivet,masíasituada a650 m.

de altitud.el 72%de sus 20 Ha.eran campos de secano mientrasque el bosquerepresen- taba el 25%del total y los paños sólo un 2%.

En cambio.en elMontanyá(700 m.)la super- ficie forestal ocupabael 49%de las375 Ha de larnasía,los pañosel 21%y elsuelo cultiva- bleel 16%.Igualmente.en elBeliver (1.020

(11)

Can Fígueres. Gualba

En general, los mansos del llano tienen una menor superficieque los de la montaña mediay alta,predo- minanlas tierras de labor y la activi- dad agríco la es la principa l. Sin embargo,desde las primerasdéca- das delsiglo XX haido adquiriendo cada vez más peso la ganaderíade vacuno estabulado,sobretodo para leche. Por su parte,en los mansos de la montaña media, las activida- des agrícolas,ganaderas y foresta- les se combinan, aunque las dos últimas tienen una mayorimportan- cia que la agricultura ,especialmen- te en los situados partir de los 700- 800 metros. Finalmente, en lo s mansos situados en las cotas más altas, además de ser de mayores dimensiones,los pastos y elbosque configuran sus elementos predomi- nantes. En este caso,la ganadería (o v ej a s y cabras, pero también vacuno para carne)es la actividad principa l junto con la explotació n forestal, siendo la agricultura una actividad testimon ial.

m.)elbosque suponíael 75%de lasuperficie delamasía(200 Ha.),lospastosel 6%ylos camposel 3%,yenelSellit (1.100m.)las255 Ha.estabanrepartidas del siguiente modo:

55%bosque,37%pastosyno contaba con tierra decultivo.

5. CONCLUSiÓN

Como hemos visto,la masía constitu- ye una unidad de adaptación al entor- no,con un sistema social y simbólico que asegura su funcionamientoy su reproducción. Sin em-bargo,a pesar de esta estrecha imbricación con el medioy de un aparente aislamiento , las activ idades económicas de la masía y todala lógica del sistema res- ponden en buena medida a la relación entre la montaña y las zonasurbanas:

La proximidadal área urbana de Bar- celona , pero también los estrechos vínculos con las poblaciones vecinas al macizo y las capitalescomarcales próximas(Granollers, Vic)han deter- minado históricamente el funciona- miento de las masías del Montseny.

Por un lado,la agriculturaha combi- nado una parte dedicada al propio consumocon otra parte dedicadaa la venta, con productos cambiantes según las preferencias del mercado.

Porel otro,la actividad forestales la que más se ha aprovechado de ésta proxim idad gracias a la diversidad arbó rea del macizo,sobretodo la extracciónde corcho,maderaparala construcción y elcarbón.Igualmente, la ganadería también ha dependido dela proximidadurbana,tanto parala comercializaciónde la carne como,

especialmente,para el desarrollo de la industria láctea. Finalmente,la orientación actual de la economía hacia el sector servicios también es el resultado de esta vinculaciónentre la montaña y las áreas urbanas. Es esta relaciónla que permite alas masías del Montseny explotar otros recursos que hasta el presente no habíansido considerados:el paisaje y un modo de vidaruralidealizado.

BIBLlOGRAFIA CITADA

BRETON,F. (1991): «El territori del mas en el Montseny». En Aixa.

Revista anual de la Gabella,Museu etnológic del Montseny,5: 29-64. LASLETI, P. (1972):«Introduction:

The History of the Family». En LASLETI,P.;WALL,R. (ed.) Hou- sehold and Family in the Past Time,pág.3-89.Cambridge:Cam- bridge University Press.

LLOBET,S.(1990) [1947]:El medii la vidaal Montseny: Estudi geogra- tic. Granollers: Museu de Grano- lIers [traducción catalana del origi- nal El medio yla vida en el Mont- seny.Barcelona:Consejo Superior deInvestigaciones Científicas] . TERRADAS,1. (1984): El món históric

de les masies.Conjectures generals icasos parliculars.Barcelona:Curial.

12I::::::=..:=--_ _--=-~~....:::=:::::::::::::=_

_ _ _=_--=-_

_=~_

_=_===_=_ _=::..:...:.::...::.;===;;::;;;.;;;;;

Referencias

Documento similar

"No porque las dos, que vinieron de Valencia, no merecieran ese favor, pues eran entrambas de tan grande espíritu […] La razón porque no vió Coronas para ellas, sería

Cedulario se inicia a mediados del siglo XVIL, por sus propias cédulas puede advertirse que no estaba totalmente conquistada la Nueva Gali- cia, ya que a fines del siglo xvn y en

Esto viene a corroborar el hecho de que perviva aún hoy en el leonés occidental este diptongo, apesardel gran empuje sufrido porparte de /ue/ que empezó a desplazar a /uo/ a

Entre nosotros anda un escritor de cosas de filología, paisano de Costa, que no deja de tener ingenio y garbo; pero cuyas obras tienen de todo menos de ciencia, y aun

Por PEDRO A. EUROPEIZACIÓN DEL DERECHO PRIVADO. Re- laciones entre el Derecho privado y el ordenamiento comunitario. Ca- racterización del Derecho privado comunitario. A) Mecanismos

b) El Tribunal Constitucional se encuadra dentro de una organiza- ción jurídico constitucional que asume la supremacía de los dere- chos fundamentales y que reconoce la separación

Primeros ecos de la Revolución griega en España: Alberto Lista y el filohelenismo liberal conservador español 369 Dimitris Miguel Morfakidis Motos.. Palabras de clausura