Espectros de Marx. El estado de la
Espectros de Marx. El estado de la
deuda, el trabajo del duelo y la nueva
deuda, el trabajo del duelo y la nueva
internacional.
internacional.
Jacques De
Jacques Derrida
rrida
Madrid, 1993, Ed. Trotta.
Madrid, 1993, Ed. Trotta.
EX!D"
EX!D"
Alguien, usted o yo, se adelanta y dice:Alguien, usted o yo, se adelanta y dice: quisiera aprender aquisiera aprender a vivir por fin
Por fin, pero, ¿por qué? Por fin, pero, ¿por qué?
Aprender
Aprender a a vivir vivir .. ExtExtrañraña a máxmáximaima. . ¿u¿uién ién apraprendender!er!a? a? ¿"e¿"e
qu
quiénién? ? ApAprerendnder er #y #y enenseseñañar$ r$ a a %i%i%i%ir, r, pepero ro ¿a ¿a ququiéién? n? ¿&¿&lelegagará rá aa sa'erse? ¿(e sa'rá )amás %i%ir, y, en primer lugar, se sa'rá lo que sa'erse? ¿(e sa'rá )amás %i%ir, y, en primer lugar, se sa'rá lo que quiere decir *aprender a %i%ir+? ¿ por qué
quiere decir *aprender a %i%ir+? ¿ por qué *por fin+?*por fin+?
Por s! misma, fuera de contexto -aunque un contexto permanece Por s! misma, fuera de contexto -aunque un contexto permanece siempre a'ierto, por tanto fali'le e insuficiente- esta
siempre a'ierto, por tanto fali'le e insuficiente- esta máxima sin frasemáxima sin frase fo
formrma a un un s!s!ntntagagma ma popoco co memenonos s quque e ininininteteliligi'gi'lele. . PoPor r ototra ra papartrte,e, ¿asta qué punto su idioma se de)a
¿asta qué punto su idioma se de)a traducir?traducir?
&ocuci/n magistral, a pesar de ello -o por ello mismo-. Pues, por &ocuci/n magistral, a pesar de ello -o por ello mismo-. Pues, por 'oca de un maestro, este fragmento de máxima nos dir!a siempre 'oca de un maestro, este fragmento de máxima nos dir!a siempre algo acerca de la %iolencia. 0i'ra como una fleca en una direcci/n algo acerca de la %iolencia. 0i'ra como una fleca en una direcci/n irre%ersi'le y asimétrica, la que %a, la mayor!a de las %eces, del padre irre%ersi'le y asimétrica, la que %a, la mayor!a de las %eces, del padre al i)o, del maestro al disc!pulo o del amo al escla%o 1*yo, yo %oy a al i)o, del maestro al disc!pulo o del amo al escla%o 1*yo, yo %oy a en
enseseñañarrte te a a %i%i%i%irr++2. 2. 33al al didirrececcici//n n ososcicilala: : enentrtre e la la ddirirececcici/n/n como
como experienciaexperiencia1a1aprprenendeder r a a %i%i%i%ir r ¿n¿no o es es acacasaso o la la exexpeperirienenciciaa m
miissmmaa??22, , lla a ddiirreeccccii//n n ccoommoo educacióneducación yy lla a ddiirreeccccii//nn como
como enderezamientoenderezamiento..
Pe
Perro o apaprrenendder er a a %i%i%i%irr, , apaprrenendederrlolo por por uno uno mismomismo,, solo,solo,
enseñar
enseñarsese a si mismoa si mismo a %i%ir 1*quisiera aprender a %i%ir por fin+2, a %i%ir 1*quisiera aprender a %i%ir por fin+2, ¿no es, para quien %i%e, lo imposi'le?, ¿no es acaso lo que la l/gica ¿no es, para quien %i%e, lo imposi'le?, ¿no es acaso lo que la l/gica misma pro!'e? A %i%ir, por definici/n, no se aprende. 4o por uno misma pro!'e? A %i%ir, por definici/n, no se aprende. 4o por uno mismo, de la %ida por o'ra de la %ida. (olamente del otro y por o'ra mismo, de la %ida por o'ra de la %ida. (olamente del otro y por o'ra de la muerte. En todo caso del otro al 'orde de la %ida. En el 'orde de la muerte. En todo caso del otro al 'orde de la %ida. En el 'orde interno o en el 'orde externo, es ésta una eterodidáctica entre %ida interno o en el 'orde externo, es ésta una eterodidáctica entre %ida y muerte.
y muerte.
4ada es, sin em'argo, más necesario que esta sa'idur!a. Es la 4ada es, sin em'argo, más necesario que esta sa'idur!a. Es la ética misma: aprender a %i%ir -solo, por uno mismo-. &a %ida no sa'e ética misma: aprender a %i%ir -solo, por uno mismo-. &a %ida no sa'e %i%ir de otra manera. ¿ acaso se ace )amás otra cosa que no sea %i%ir de otra manera. ¿ acaso se ace )amás otra cosa que no sea aprender a %i%ir, solo, por uno mismo? 5Extraño empeño para un ser aprender a %i%ir, solo, por uno mismo? 5Extraño empeño para un ser %i%o y supuestamente %i%o, desde el momento en que este *uisiera %i%o y supuestamente %i%o, desde el momento en que este *uisiera aprender a %i%ir+ es a la %e6 imposi'le y necesario7 (/lo tiene sentido aprender a %i%ir+ es a la %e6 imposi'le y necesario7 (/lo tiene sentido y puede resultar
y puede resultar justo justo en una explicaci/n con la muerte. 8on mien una explicaci/n con la muerte. 8on mi muerte tanto como con la del otro. Entre %ida y muerte, pues9 es a! muerte tanto como con la del otro. Entre %ida y muerte, pues9 es a! do
dondnde e esestá tá el el lulugagar r de de ununa a sesentntenenciciososa a ininyuyuncnci/i/nn que que aparaparentaenta siempre a'lar como a'la el )usto.
siempre a'lar como a'la el )usto.
&o que sigue se plantea como un ensayo en la noce -en el &o que sigue se plantea como un ensayo en la noce -en el desconocimiento de lo que queda por %enir-, una simple tentati%a, desconocimiento de lo que queda por %enir-, una simple tentati%a, pu
pueses, , de de ananalali6i6ar ar cocon n alalguguna na coconsnsececueuencncia ia un un exexorordidio o cocomo mo elel siguiente: *uisiera aprender a %i%ir. Por fin+. ¿8/mo por fin...?
siguiente: *uisiera aprender a %i%ir. Por fin+. ¿8/mo por fin...?
El aprender a %i%ir, si es que queda por acer, es algo que no El aprender a %i%ir, si es que queda por acer, es algo que no puede suceder sino entre %ida y muerte. 4i en la %ida ni en la muerte puede suceder sino entre %ida y muerte. 4i en la %ida ni en la muerte solas
como entre %ida y muerte, siempre precisa, para mantenerse, de como entre %ida y muerte, siempre precisa, para mantenerse, de la
laintervenciónintervenciónde alg;n fantasma. Entonces, a'r!a que sa'er dede alg;n fantasma. Entonces, a'r!a que sa'er de esp!ritus. <ncluso y so're todo si eso, lo espectral,
esp!ritus. <ncluso y so're todo si eso, lo espectral, no esno es.. <ncluso y<ncluso y
so're todo si eso, que no es ni sustancia ni esencia ni existencia, so're todo si eso, que no es ni sustancia ni esencia ni existencia, nono está nunca presente como tal
está nunca presente como tal .. El tiempo del *aprender a %i%ir+, unEl tiempo del *aprender a %i%ir+, un
tiempo sin presente rector, %endr!a a ser esto, y el exordio nos tiempo sin presente rector, %endr!a a ser esto, y el exordio nos arrastra a ello: aprender a %i%ir
arrastra a ello: aprender a %i%ir concon loslos fantasmas, en la entre%ista, lafantasmas, en la entre%ista, la compañ!a o el aprendi6a)e, en el comercio sin comercio con y de los compañ!a o el aprendi6a)e, en el comercio sin comercio con y de los fa
fantntasasmmasas. . A A %i%i%%ir ir de de ototrra a mmananerera. a. mme)e)oorr. . 4o 4o meme)o)or: r: mmásás )ustamente. Pero
)ustamente. Pero concon ellos. 4o ayellos. 4o ay ser-conser-con el otro, no ayel otro, no ay sociussocius sin sin este
este con-ahí con-ahí que ace alque ace al ser-conser-con en en gengeneraeral l más más enienigmágmátictico o queque nunca. ese ser-con los espectros ser!a tam'ién, no solamente pero nunca. ese ser-con los espectros ser!a tam'ién, no solamente pero s!
s! tamtam'ié'ién, n, unauna política política de la memoria, de la erencia y de lasde la memoria, de la erencia y de las generaciones.
generaciones.
(i me dispongo a a'lar extensamente de fantasmas, de erencia (i me dispongo a a'lar extensamente de fantasmas, de erencia y
y de de gegeneneraraciciononeses, , de de gegeneneraracicionones es de de fafantntasasmamas, s, es es dedecicir, r, dede ciertos
ciertosotrosotros quque e no no esestátán n prpresesenentetes, s, ni ni prpresesenentetemementnte e %i%i%o%os, s, nini entre nosotros ni en nosotros ni fuera de nosotros, es en nom're de entre nosotros ni en nosotros ni fuera de nosotros, es en nom're de la
la justicia justicia.. "e "e la la )u)uststicicia ia aa! ! dodondnde e la la )u)uststicicia ia a;a;n n no no esestátá, , a;a;nn
no
no ahí ahí ,, aa! ! ddoonndde e yya a nno o eessttáá, , eenntteennddaammoos s aa! ! ddoonndde e yya a nnoo
está
está presente presente yy a! donde nunca será, como tampoco lo será la ley,a! donde nunca será, como tampoco lo será la ley, rreedduuccttii''lle e aal l ddeerreeccoo. . ==aay y qquue e aa''llaarr del del fantasma,fantasma, incluso
incluso al al fanfantastasma ma yy concon élél, , dedesdsde e el el momomementnto o en en quque e niningngununaa ét
éticica, a, nnininguguna na ppolol!t!ticica, a, rere%o%oluluciciononararia ia o o nono, , paparrecece e poposisi'l'le,e, ni pensa'le, ni
ni pensa'le, ni justa justa,, sisi no reconoce como su principio el respeto porno reconoce como su principio el respeto por
esos otros que no son ya o por esos otros que no están toda%!a
esos otros que no son ya o por esos otros que no están toda%!a ahí,ahí, presentem
presentemente ente vivosvivos,, tanto si an muerto ya, como si toda%!a notanto si an muerto ya, como si toda%!a no
an nacido. 4inguna )usticia -no digamos ya ninguna ley, y esta %e6 an nacido. 4inguna )usticia -no digamos ya ninguna ley, y esta %e6 tampoco a'lamos aqu! del dereco
tampoco a'lamos aqu! del dereco#i$#i$ -parece posi'le o pensa'le sin -parece posi'le o pensa'le sin un principio de
un principio deresponsabilidad responsabilidad ,, más allá de todomás allá de todo presente vivo presente vivo,, enen
aquello que desquicia el presente %i%o, ante los fantasmas de los que aquello que desquicia el presente %i%o, ante los fantasmas de los que a;n no an nacido o de los que an muerto ya, %!ctimas o no de a;n no an nacido o de los que an muerto ya, %!ctimas o no de g
guueerrrraass, , dde e %%iioolleenncciiaas s ppooll!!ttiiccaas s o o dde e oottrraas s %%iioolleenncciiaass, , ddee exterminaciones nacionalistas, racistas, colonialistas, sexistas o de exterminaciones nacionalistas, racistas, colonialistas, sexistas o de otro tipo9 de las opresiones del imperialismo capitalista o de cualquier otro tipo9 de las opresiones del imperialismo capitalista o de cualquier for
forma ma de de tottotalialitartarismismo. o. (in (in estestaa no contemporaneidad a sí delno contemporaneidad a sí del presente
presente vivovivo,, sin aquello que secretamente lo desa)usta, sin esasin aquello que secretamente lo desa)usta, sin esa
responsa'ilidad ni ese respeto por la )usticia para aquellos que responsa'ilidad ni ese respeto por la )usticia para aquellos que nono están ahí
están ahí ,, aquellos que no están ya o no están toda%!aaquellos que no están ya o no están toda%!a presentes y presentes y
vivos
vivos,, ¿qué sentido tendr!a plantear la pregunta *¿d/nde?+, *¿d/nde¿qué sentido tendr!a plantear la pregunta *¿d/nde?+, *¿d/nde
mañana?+
mañana?+ ( ( whither whither ?).?).
Esta pregunta
Esta pregunta lleallea,, si llega, y pone en cuesti/n lo que %endrá ensi llega, y pone en cuesti/n lo que %endrá en el por-%enir. Estando %uelta acia el por%enir, yendo acia él,
el por-%enir. Estando %uelta acia el por%enir, yendo acia él, tam'iéntam'ién %i
%ienene e de de élél, , prpro%o%ieienenedel del popor%r%enenirir. . "e"e'e'e, , pupueses, , exexcecededer r a a totodada pr
presesenencicia a cocomo mo prpresesenencicia a a a s!s!. . Al Al memenonos s dede'e 'e aacecer r quque e esestata pr
presesenencicia a ss//lo lo sesea a ppoosisi'l'le e a a pparartitir r dedel l mmo%o%imimieientnto o dde e cicierertoto desquiciamiento, disyunci/n o desproporci/n: en la inadecuaci/n a s!. desquiciamiento, disyunci/n o desproporci/n: en la inadecuaci/n a s!. Aora 'ien, si esta pregunta, desde el momento en que %iene a Aora 'ien, si esta pregunta, desde el momento en que %iene a
nosotros, no puede %enir ciertamente sino del por%enir ( whither ?, ¿ad/nde iremos mañana?, ¿ad/nde %a, por
e)emplo, el marxismo?, ¿ad/nde %amos nosotros con él?2, lo que se encuentra delante de ella de'e tam'ién precederla como origen suyo: antes de ella. <ncluso si el por%enir es su procedencia, de'e ser, como toda procedencia, a'soluta e irre%ersi'lemente pasado. *Experiencia+ del pasado como por %enir, am'os a'solutamente a'solutos, más allá de toda modificaci/n de cualquier presente. (i la posi'ilidad de la pregunta es posi'le, si de'e ser tomada en serio la posi'ilidad de esta pregunta, que qui6á no es ya una pregunta, y que nosotros llamamos aqu! la justicia, aquélla de'e lle%ar más allá de la
%ida presente, de la %ida como mi %ida o nuestra %ida. !n
eneral .Pues mañana sucederá, para el *mi %ida+ o el *nuestra
%ida+, la de los otros, lo mismo que, ayer, sucedi/ para otros: más allá, pues, del presente vivo en eneral .
(er )usto: más allá del presente %i%o en general -y de su simple re%erso negati%o-. >omento espectral, momento que ya no pertenece al tiempo, si se entiende 'a)o este nom're el encadenamiento de los presentes modali6ados 1presente pasado, presente actual, *aora+, presente futuro2. 8uestionamos en este instante, nos interrogamos so're este instante que no es d/cil al tiempo, al menos a lo que llamamos as!. urti%a e intempesti%a, la aparici/n del espectro no pertenece a ese tiempo, no da el tiempo, no ese tiempo: «!nter the
"host, exit the "host, re-enter the "host » ( #amlet ).
Parece un axioma, más precisamente un axioma a prop/sito de la axiomática misma: es decir, a prop/sito de alguna e%idencia supuestamente indemostra'le so're lo que tiene precio, %alor, calidad ( axia ). E incluso, y so're todo, dignidad ( por ejemplo so're
el om're como ejemplode un ser finito y ra6ona'le2, esa dignidad incondicional ( $%rdi&eit ) que @ant ele%a'a )ustamente por encima
de toda econom!a, de todo %alor comparado o compara'le, de todo precio de mercado ( 'ar&tpreis ). Este axioma puede resultar
cocante. la o')eci/n no se ace esperar: ¿con respecto a quién, se dirá, comprometer!a al fin y al ca'o un de'er de )usticia, aunque fuera más allá del dereco y de la norma, con respecto a quién y a qué, sino a la %ida de un ser %i%o?, ¿ay acaso )usticia, compromiso de )usticia o responsa'ilidad en general, que aya de responder de s! 1de s! %i%o2 ante otra cosa que, en ;ltima instancia, no sea la %ida de alguien que está %i%o, se la entienda como %ida natural o como %ida del esp!ritu? 8ierto. &a o')eci/n parece irrefuta'le. Pero lo irrefuta'le mismo supone que esa )usticia conduce a la %ida más allá de la %ida presente o de su ser-a! efecti%o, de su efecti%idad emp!rica u ontol/gica: no acia la muerte sino acia un so're-%i%ir, a sa'er, una uella cuya %ida y cuya muerte no ser!an ellas mismas sino uellas y uellas de uellas, un so're-%i%ir cuya posi'ilidad %iene de antemano a desquiciar o desa)ustar la identidad consigo del presente %i%o as! como de toda efecti%idad. Por tanto, ay espíritu. Esp!ritus. es
preciso contar con ellos. 4o se puede no de'er, no se de'e no poder contar con ellos, que son más de uno: elmás de uno.
8om;nmente se traduce por *orden terminante+. (in em'argo, en %irtud de las frecuentes y deli'eradas conexiones del término, dentro
del texto,
con enjoindre, disjoindre, disjonction, disjont ( e ) 1cf., por e)emplo,
las páginas referidas a *&a sentencia de Anaximandro+ de=eidegger2 y las continuas alusiones a out of joint , nos a
parecido preferi'le recuperar el uso del antiguo %er'o *inyungir+. 8f. >. >oliner,(iccionario de uso del espa)ol , t. <<, p.
BC: «*nyuncto -a. 0. 'a)o Dinyungir part. de Dinyungir. <nyungir
1emparentado con Dyugo, ant.2. <mponer una cosa a alguien+. 8f. tam'ién F. 8orominas, F. A. Pascual, (iccionario crítico-etimolóico castellano e hispánico, %ol. G,pp. HGI ss. 14. de los 3.2
#i$ A prop/sito de una distinci/n entre la )usticia y el dereco, de la extraña disimetr!a que afecta a la diferencia y a la coimplicaci/n entre estos dos conceptos, y de ciertas consecuencias que se siguen de ello 1especialmente en lo que concierne a una cierta indeconstructi'ilidad de la *)usticia+ -aunque pueden dársele otros nom'res- perm!tanme remitir a *uer6a de ley: DEl fundamento m!stico de la autoridad+: Doxa1>urcia2 1IIJ ), trad. cast. de P.
#ap$tulo 1
"%&'%#"%E( DE M)!X
Exer*o
*3e time is )oint+ 1=amlet2
#amlet #...$. (Leare.
"host #+eneath$. (Leare #hey swear $.
#amlet . Mest, rest, pertur'ed (pirit7 (o, Nentlemen,
Oit all my loue doe commend me to you9 And Lat so poore a man as #amlet is,
"oe texpresse is loue and friending to you,
Nod Lilling sall not lacQe: &et us goe in togeter, And still your fingers on your lippes pray,
3e time is out of ioynt : R cursed spigt, 3ar e%er Las 'orne to set it rigt.
4ay, corne lets goe togeter. ( !xeunt )
#amlet #...$: )ure6.
e spectre, #sous terre$: )ure6 #*ls jurent $.
#amlet : 8alme-toi, calme-toi, esprit inquiet. >aintenant, messieurs,
"e tout mon coeur )e men remets S %ous Et tout ce quun pau%re tel qu=amlet
Pourra %ous témoigner damitié et damour, 0ous laure6, "ieu aidant. Mentrons ensem'le, Et %ous, )e %ous en prie, 'ouce cousue.
&e temps est ors de ses gonds. R sort maudit ui %eut que )e sois né pour le re)ointer7
Allons, rentrons ensem'le.
3raducido por %es Konnefoy
aora los espectros de >arx. 1Pero ahora sin coyuntura. Tn aora desquiciado, disyunto o desa)ustado, out of joint , un aora
dislocado que corre en todo momento el riesgo de no mantener nada unido en la con)unci/n asegurada de alg;n contexto cuyos 'ordes toda%!a ser!an determina'les.2
&os espectros de >arx. ¿Por qué este plural? ¿Es que ay más de uno? >ás de uno puede significar multitud, cuando no masas, la orda o la sociedad, o tam'ién alguna po'laci/n de fantasmas con o sin pue'lo, alguna comunidad con o sin )efe -pero tam'ién el menos de uno de la dispersi/n pura y simple-. (in agrupaci/n posi'le. Además, si el espectro está siempre animado por un esp!ritu, ca'e preguntarse quién se atre%er!a a a'lar de un esp!ritu de >arx, más seriamente a;n: de un esp!ritu del marxismo. 4o s/lo para predecirles oy d!a un por%enir, sino incluso para recurrir a su multiplicidad o, más seriamente a;n, a su eterogeneidad.
=ace más de un año ten!a decidido llamar a los *espectros+ por su nom're desde el t!tulo de esta conferencia de apertura. *Espectros de >arx+, el nom're com;n y el nom're propio esta'an ya impresos, esta'an ya en el programa cuando, muy recientemente, rele! el 'anifiesto del partido comunista. &o recono6co a%ergon6ado:
no lo a'!a eco desde ac!a decenios -y eso de'e de re%elar algo-. Kien sa'!a yo que all! espera'a un fantasma, y desde el comien6o, desde que se le%anta el tel/n. Aora 'ien, aca'o de descu'rir por supuesto, aca'o en realidad de recordar lo que de'!a de asediar#i$ mi memoria: el primer nom're del >anifiesto, y en singular esta %e6, es *espectro+: *Tn espectro asedia Europa: el espectro del comunismo+.
Exordio o incipit : este primer nom're a're, pues, la primera escena del primer acto: *!in "espenst eht um in !uropa -das"espenst des .ommunismus+. 8omo en =amlet, pr!ncipe de un Estado corrompido, todo comien6a con la aparici/n del espectro. Para más precisi/n, con la espera de su aparici/n. &a anticipaci/n es a la %e6 impaciente, angustiada y fascinada: aquello, la cosa 1this thin2 aca'ará por llegar. El 1re2aparecido %a a %enir. 4o puede tardar. 58/mo tarda7 Para ser más precisos toda%!a: todo comien6a en la inminencia de una re-aparici/n, pero de la reaparici/n del espectro como aparici/n por primera %e6 en la o'ra. El esp!ritu del padre %a a %ol%er y pronto le dirá:** am thy /athers 0pirit + 1acto <, esc. 02. Pero aqu!, al principio de la o'ra, %uel%e, por as! decirlo, por primera %e6. Es una primicia, la primera %e6 en escena.
#Primera sugerencia: el asedio es ist/rico, cierto, pero no data, no se feca d/cilmente en la cadena de los presentes, d!a tras d!a, seg;n el orden instituido de y por un calendario. <ntempesti%o, no llega, no le so're%iene, un d!a, a Europa, como si ésta, en determinado momento de su istoria, se u'iera %isto aque)ada de un cierto mal, se u'iera de)ado habitar en su interior, es decir, se u'iera de)ado asediar por un uésped extran)ero. 4o es que el uésped sea menos extran)ero por a'er ocupado desde siempre la domesticidad de Europa. Pero no a'!a dentro, no a'!a nada dentro antes de él. &o fantasmal se despla6ar!a como el mo%imiento de esa istoria. Este asedio marcar!a la existencia misma de Europa. A'rir!a el espacio y la relaci/n consigo misma de lo que se llama, al menos desde la Edad >edia, Europa. &a experiencia del espectro: as! es como, con Engels, >arx tam'ién pens/, descri'i/ o diagnostic/ cierta dramaturgia de la Europa moderna, so're todo la de sus grandes proyectos unificadores. =a'r!a incluso que decir que la represent/ o escenific/. "esde la som'ra de una memoria filial,(aQespeare a'rá inspirado a menudo esa escenificaci/n marxiana. >ás tarde, más cerca de nosotros pero conforme a la misma genealog!a, en el ruido nocturno de su concatenaci/n, rumor de fantasmas encadenados a fantasmas, otro descendiente ser!a 0aléry. 0ha&espeare quienuit 'arx qui enuit 1al2ry 1y algunos otros2.
Pero ¿qué se produce entre estas generaciones? Tna omisi/n, un extraño lapsus. (a, después fort , exit >arx. En a crisis del
espíritu 1II2 1*y nosotras, ci%ili6aciones, sa'emos aora que somos mortales..., etc.+2 el nom're de >arx aparece una sola %e6. (e inscri'e: e a! el nom're de una cala%era que a de %enir a las manos de =amlet:
Aora, so're una inmensa terra6a de Elsinore, que %a de Kasilea a 8olonia, que llega asta las arenas de 4ieuport, asta las marismas del (omme, las cali6as de 8ampaña, los granitos de Alsacia -el =amlet europeo o'ser%a
millares de espectros. 4o o'stante, es un =amlet intelectual. >edita so're la %ida y la muerte de las %erdades. (us fantasmas son los o')etos de nuestras contro%ersias9 sus remordimientos, los t!tulos de nuestra gloria #...$ (i toma una cala%era en sus manos, es una cala%era ilustre. -¿$hose was it ? Uste fue ionardo. #...$
este otro cráneo es el de &ei'ni6, que soñ/ con la pa6 uni%ersal. aquél fue.ant qui enuit #eel qui enuit 'arx qui enuit333 =amlet no sa'e muy 'ien qué acer con estos cráneos. Pero 5si los a'andona7... ¿acaso no de)ará de ser él mismo?#ii$.
>ás tarde, en a política del espíritu 1ed. francesa, p. VG2, 0aléry define el om're y la pol!tica. El om're: *una tentati%a de crear lo que me atre%er!a a llamar el esp!ritu del esp!ritu+ 1p. VJH2.
En cuanto a la pol!tica, siempre *implica alguna idea del om're+ 1p. VJI2. En ese momento, 0aléry se cita a s! mismo. Meproduce entonces la página so're el *=amlet europeo+ que aca'amos de señalar. 8uriosamente, con la seguridad extra%iada pero infali'le de un sonám'ulo, no omite entonces más que una frase, una sola, sin siquiera señalar la omisi/n mediante unos puntos suspensi%os: la que nom'ra a >arx, precisamente en el cráneo de @ant 1* éste fue .ant qui enuit #eel qui enuit 'arx qui enuit ...+2. ¿Por qué esta omisi/n, esta ;nica omisi/n? El nom're de >arx a desaparecido. ¿Ad/nde a ido a parar? !xeunt "host and 'arx , u'iera anotado (aQespeare.El nom're del desaparecido a de'ido de inscri'irse en otro lugar.
0aléry, en lo que dice como en lo que ol%ida decir de las cala%eras y de las generaciones de esp!ritus, nos recuerda al menos tres cosas. Estas tres cosas conciernen )ustamente a esa cosa que se llama el esp!ritu. "esde que se de)a de distinguir el esp!ritu del espectro, el esp!ritu toma cuerpo, se encarna, como esp!ritu, en el espectro. R más 'ien, el mismo >arx lo precisa -llegaremos a ello-, el espectro es una incorporaci/n parad/)ica, el de%enir-cuerpo, cierta forma fenoménica y carnal del esp!ritu. El espectro se con%ierte más 'ien en cierta *cosa+ dif!cil de nom'rar: ni alma ni cuerpo, y una y otro. Pues son la carne y la fenomenalidad las que dan al esp!ritu su aparici/n espectral, aunque desaparecen inmediatamente en la aparici/n, en la %enida misma del 1re2aparecido o en el retorno del espectro. =ay algo de desaparecido en la aparici/n misma como reaparici/n de lo desaparecido. El esp!ritu, el espectro, no son la misma cosa, tendremos que afinar esta diferencia, pero respecto a lo que tienen en com;n, no se sa'e lo que es, lo que es
presentemente. !s algo que, )ustamente, no se sa'e, y no se sa'e si precisamente es, si existe, si responde a alg;n nom're y corresponde
a alguna esencia. 4o se sabe: no por ignorancia, sino porque ese
no-o')eto, ese presente no presente, ese ser-a! de un ausente o de un desaparecido no depende ya del sa'er. Al menos no de lo que se cree sa'er 'a)o el nom're de sa'er. 4o se sa'e si está %i%o o muerto. =e aqu! -o e a!, all!- algo innom'ra'le o casi innom'ra'le: algo, entre alguna cosa y alguien, quienquiera o cualquiera, alguna cosa, esta cosa, this thin, esta cosa sin em'argo y no otra, esta cosa que nos
mira %iene a desafiar tanto a la semántica como a la ontolog!a, tanto al psicoanálisis como a la filosof!a 1*>arcelo: $hat, ha4s this thin appear4d aaine toniht? Karnardo: * ha u e seene nothin» ). &a 8osa es a;n in%isi'le, no es nada %isi'le («* haue seene
nothin»), en el momento en que se a'la de ella y para
preguntarse si a reaparecido. 4o es a;n nada que se %ea cuando se a'la de ella. 4o es ya nada que se %ea cuando de ella a'la >arcelo, pero a sido %ista dos %eces. es para a)ustar la pala'ra a la %isi/n para lo que se a con%ocado al escéptico =oracio. =oracio ará de tercero y de testigo ( terstis ) *# ...$if aaine this Apparition
come, #e may approue our eyes andspea&e to it»: *(i este
espectro %uel%e, Ul podrá acer )usticia a nuestros o)os, y a'larle+ 1acto , esc. 2.
Esa 8osa que no es una cosa, esa 8osa in%isi'le entre sus apariciones, tampoco es %ista en carne y ueso cuando reaparece. Esa 8osa, sin em'argo, nos mira y nos %e no %erla incluso cuando está a!. Tna espectral disimetr!a interrumpe aqu! toda especularidad. "esincroni6a, nos remite a la anacron!a. &lamaremos a esto el efecto visera: no %emos a quien nos mira. Aunque en su fantasma el rey se parece a s! mismo *como a ti mismo t; te pareces+ ( «As thou art to thy selfe» ), dice =oracio, esto no impide
que mire sin ser %isto: su aparici/n le ace aparecer tam'ién in%isi'le 'a)o su armadura ( «0uch was the very Armourhe had on #...$ +2.
"e este efecto visera no %ol%eremos a a'lar, al menos directamente y 'a)o este nom're, pero se dará supuesto en todo lo que expongamos en lo sucesi%o a prop/sito del espectro en general, en >arx y en otros lugares. 8omo se precisará más tarde, a partir de a ideoloía alemana y la explicaci/n con (tirner, lo que distingue al espectro o al 1re2aparecido del espíritu, incluso del
esp!ritu en el sentido de fantasma en general, es una fenomenalidad so'renatural y parad/)ica, sin duda, la %isi'ilidad furti%a e inaprensi'le de lo in%isi'le o una in%isi'ilidad de un algo %isi'le, esa sensibilidad insensible de la que a'la !l 5apital -nos ocuparemos de ello- a prop/sito de un cierto %alor de cam'io: es tam'ién, sin duda, la intangi'ilidad tangi'le de un cuerpo propio sin carne pero siempre de alguno como alg6n otro. de alg6n otro al que no nos apresuraremosa determinar como yo, su)eto, persona, conciencia, esp!ritu, etc. a con ello 'asta para distinguir tam'ién el espectro, no s/lo del icono o del !dolo, sino tam'ién de la imagen de imagen, del phantasma plat/nico, as! como del simple simulacro de algo en general del que, sin em'argo, está tan pr/ximo y con el que comparte en otros aspectos más de un rasgo. Pero no es eso todo, ni
es lo más irreducti'le. Rtra sugerencia: este al6n otro espectral nos mira, nos sentimos mirados por él,
fuera de toda sincron!a, antes incluso y más allá de toda mirada por nuestra parte, conforme a una anterioridad 1que puede ser del orden de la generaci/n, de más de una generaci/n2 y a una disimetr!a a'solutas, conforme a una desproporci/n a'solutamente indomina'le. &a anacron!a dicta aqu! la ley. El efecto visera desde el que eredamos la ley es eso: el sentirnos %istos por una mirada con la que será siempre imposi'le cru6ar la muestra. 8omo no %emos a quien nos %e, y dicta la ley, y promulga la inyunci/n, una inyunci/n por otra parte contradictoria, como no %emos a quien ordena: *)ura+ 1swear 2, no podemos identificarlo con certe6a, estamos entregados a su %o6. A quien dice: *(oy el espectro de tu padre+ 1« * am thy
/athers 0pirit»2, s/lo podemos creerle 'a)o pala'ra. (umisi/n
esencialmente ciega a su secreto, al secreto de su origen: primera o'ediencia a la inyunci/n, que condicionará a todas las demás. (iempre puede tratarse de alg;n otro, que puede mentir, disfra6arse de fantasma, y tam'ién otro fantasma puede acerse pasar por éste. (iempre es posi'le. >ás adelante a'laremos de la sociedad o del comercio de los espectros entre s!, ya que siempre ay más de uno. &a armadura, esa *pie6a de %estuario+ que ninguna
escenificaci/n podrá aorrarse nunca, la %emos cu'rir de pies a ca'e6a, a los o)os de =amlet, el supuesto cuerpo del padre. 4o se sa'e si forma parte o no de la aparici/n espectral. Esta protecci/n es rigurosamente problemática ( problema: tam'ién es un escudo2, ya
que impide a la percepci/n decidir so're la identidad que tan s/lidamente confina en su capara6/n. &a armadura puede no ser sino el cuerpo de un artefacto real, una especie de pr/tesis técnica, un cuerpo a)eno al cuerpo espectral al que %iste, oculta y protege, enmascarando as! asta su identidad. &a armadura no de)a %er nada del cuerpo espectral, pero, a la altura de la ca'e6a y bajo la visera, permite al presunto padre %er y a'lar. (e an practicado, y
a)ustado, a'erturas que le permiten %er sin ser %isto y a'lar, eso s!, para ser o!do. El yelmo ( helm, el casco2, al igual que la %isera, no
s/lo da'a protecci/n: so'repasa'a el escudo, y señala'a la autoridad del )efe, como 'las/n de su no'le6a.
Para el efecto yelmo 'asta con que una %isera sea posible, y que
se apro%ece. <ncluso cuando está al6ada, de eco su posi'ilidad contin;a significando que alguien, 'a)o la armadura, puede, a sal%o, %er sin ser %isto o sin ser identificado. Aunque esté le%antada, la %isera, recurso y estructura disponi'le, resulta s/lida y esta'le como la armadura, la armadura que cu're el cuerpo de pies a ca'e6a, la armadura de la que la %isera forma parte y a la que está su)eta. Es eso lo que distingue una %isera de la máscara con la que, no o'stante, comparte ese poder incompara'le, qui6á la enseña suprema del poder: poder %er sin ser %isto. El efecto yelmo no queda suspendido cuando la %isera esta al6ada. (/lo que entonces su potencia, es decir, su posi'ilidad, se ace notar de manera más intensamente dramática. 8uando =oracio informa a =amlet que una
imagen seme)ante a la de su padre a aparecido *armada por completo y de pies a ca'e6a+ ( «Armed at all pointsexactly, 5ap a
7e» ), el i)o se inquieta, e interroga. <nsiste, en primer lugar, en la
armadura y en el *de pies a ca'e6a+ 1*=amlet: Arm4d say you8 Kot: Arm4d, my ord. =amlet: /rom
top to toe8 Kot: 'y ord, from head to foote» ). &uego, =amlet
se preocupa por la ca'e6a, por el rostro y so're todo por la mirada 'a)o la %isera. 8omo si u'iese esperado que, 'a)o una armadura que lo oculta y protege de pies a ca'e6a, el fantasma no u'iese expuesto ni su rostro ni su mirada ni por tanto su identidad 1*=amlet: hen saw you not his face8 ¿4o a'éis %isto su cara? =oracio: 9 yes my ord, he wore his +eauer vp. (!, mi señor, su
%isera esta'a al6ada+: acto , esc. <<2.
res cosas, pues, descompondr!an en el análisis esta
sola cosa, esp!ritu o espectro -o rey, pues el rey ocupa este lugar,
aqu! el lugar del padre, ya lo conser%e, lo tome o lo usurpe, y más allá del retorno de la rima 1por e)emplo: «he 7lay4s the
thin, / $herein *le catch the 5onscience of the .in» )-. Mey es
una cosa, 8osa es el rey a! mismo donde se separa de su cuerpo que, sin em'argo, no le a'andona 1contrato de secesi/n, pacto necesario para tener más de un cuerpo, es decir, para reinar, y en primer lugar para eredar, fuere por crimen o por elecci/n, la dignidad real: el cuerpo -o el cadá%er- está con el Mey, )unto al Mey, pero el Mey no está con el cuerpo. El Mey es una cosa:« he body is
with the .in, but the .in is not with the body3 he .in, is a thin» ).
¿8uáles son, pues, estas tres cosas de la cosa8
. Para empe6ar, el duelo. 4o a'laremos sino de él. El duelo consiste siempre en intentar ontologi6ar restos, en acerlos presentes, en primer lugar en identificar los despo)os y en localizar a los muertos 1toda /ntol/gi6aci/n, toda semanti6aci/n -filos/fica ermenéutica o psicoanal!tica- se encuentra presa en este tra'a)o ciel duelo pero, en tanto que tal, no lo piensa toda%!a9 es en este más-acá en el que planteamos aqu! la cuesti/n del espectro, al espectro, ya se trate de =amlet o de >arx2. Es necesario sa'er. !s preciso saberlo. Aora 'ien, sa'er es sa'er qui2n y dónde, de
quién es propiamente el cuerpo y cuál es su lugar -ya que de'e permanecer en su lugar-. En lugar seguro. =amlet no pregunta s/lo a quién pertenec!a aquella cala%era ( «$hose was it?», 0aléry cita esta pregunta2. Exige sa'er a quién pertenece esa tum'a 1« $hose
raves this, sir8» ). 4ada ser!a peor, para el tra'a)o del duelo, que la
confusi/n o la duda: es preciso saber quién está enterrado y d/nde -y es preciso 1sa'er..., asegurarse de2 que, en lo que queda de él, 2l queda ahí . 5ue se quede a! y no se mue%a ya7
J. A continuaci/n: no puede a'larse de eneraciones de cala%eras o de esp!ritus ( .ant qui enuit #eel qui enuit
'arx ) sino 'a)o la condici/n de la lengua... y de la %o6, en cualquier
caso de lo que marca el nom're u ocupa su lugar 1=amlet: « hat
0cull had a tonue in it, and could sin once» ).
G. Por ;ltimo ( 'arx qui enuit 1al2ry ...), la cosa trabaja, ya
transforme o se transforme, ya ponga o se descomponga: el esp!ritu, el «espíritu del espíritu», es trabajo. Pero ¿qué es el
tra'a)o?, ¿qué es su concepto, si supone el esp!ritu del esp!ritu? 0aléry lo su'raya:«Entiendo aqu! por DEsp!ritu
cierta potencia de transformación #...$ el espíritu #...$ trabaja» :iii;.
As!, pues, $hither marxism?, ¿Ad/nde %a el marxismo? Usa es
la cuesti/n que nos plantear!a el t!tulo de este coloquio. ¿En qué señalar!a acia =amlet, "inamarca, <nglaterra? ¿Por qué apuntar!a a seuir a un fantasma? ¿Ad/nde? $hither ? ¿ué es seguir a un
fantasma? ¿ si eso nos lle%ara a ser seguidos por él, siempre9 a ser perseguidos qui6ás en la misma ca6a que queremos darle? Rtra %e6 aqu! lo que parec!a por-delante, el por%enir, regresa de antemano: del pasado, por-detrás. «0omethin is rotten in the 0tate of
(enmar&»,declara >arcelo en el momento en que =amlet se
dispone, )ustamente, a seuir al fantasma 1**4ll follow thee» : acto
<, esc. <029«$hither », le preguntará muy pronto, él tam'ién: «$here
wilt thou lead me8 spea&< *4ll o no further. Nost: 'ar&
me #...$ * am thy /athers 0pirit» ).
Mepetici/n y primera %e6, es qui6á ésa la cuesti/n del acontecimiento como cuesti/n del fantasma: ¿qué es un fantasma?, ¿qué es laefectividad o la presencia de un espectro, es decir, de lo que parece permanecer tan inefecti%o, %irtual, inconsistente como un simulacro? ¿=ay ahí entre la cosa misma y su simulacro una oposici/n que se sostenga? Mepetici/n y primera %e6, pero tam'ién repetici/n y ;ltima %e6, pues la singularidad de toda primera vez ace de ella tam'ién una 6ltima vez. 8ada %e6 es el
acontecimiento mismo una primera %e6 y una ;ltima %e6. 8ompletamente distinta. Puesta en escena para un fin de la istoria. &lamemos a esto una fantoloía+. Esta l/gica del asedio no ser!a s/lo más amplia y más potente que una ontolog!a o que un pensamiento del ser 1del to be en el supuesto de que aya ser en
el to be ornot to be, y nada es menos seguro que eso2. A'rigar!a
dentro de s!, aunque como lugares circunscritos o efectos particulares, la escatolog!a o la teleolog!a mismas. &as comprendería, pero incompreensi'lemente.
¿8/mo comprender , en efecto, el discurso del fin o el discurso so're
el fin? ¿Puede ser comprendida la extremidad del extremo? ¿ la oposici/n entre to be y not to be? #amlet ya comen6a'a por el
retorno esperado del rey muerto. "espués del fin de la istoria, el esp!ritu %iene como ( re )aparecido, figura a la vez como un muerto
que regresa y como un fantasma cuyo esperado retorno se repite una y otra %e6.
5A, el amor de >arx por (aQespeare...7 Es cosa conocida. 8ris =ani compart!a la misma pasi/n. Aca'o de sa'erlo y me gusta esta idea. Aunque >arx cita más a menudo imón de Atenas, el 'anifiesto parece e%ocar o con%ocar, desde su apertura,
la primera %enida del fantasma silencioso, la aparici/n del esp!ritu que no responde, en esa terra6a de Elsinore que es la %ie)a Europa. Pues si 'ien esta primera aparici/n teatral marca'a ya una repetici/n, aora implica al poder pol!tico en los pliegues de esa iteraci/n ( « *n
the same fiure, li&e the .in that4s dead», dice Karnardo una
%e6 que, en su irreprimi'le deseo de identificaci/n, cree reconocer la *8osa+2. "esde lo que podr!amos llamar el otro tiempo o la otra escena, desde la %!spera de la pie6a, los testigos de la istoria temen y esperan un retorno, luego,aain and aain, una ida y %enida
1>arcelo: «$hat= has this thin appear4d aaine
toniht8». &uego: «!nter the "host, !xit the "host, >e-enter
the "host »). 8uesti/n de repetici/n: un espectro es siempre un
1re2aparecido. 4o se pueden controlar sus idas y %enidas porque empieza por reresar . Pensemos tam'ién en >ac'et y
acordémonos del espectro de 8ésar. "espués de a'er expirado, regresa. Kruto tam'ién dice aain: «$ell< then * shall see thee
aain? Nost: - Ay, at 7hilippi » 1acto <0, esc. 2.
Aora 'ien, 5qué ganas ay de respirar7 R de suspirar: después de la expiraci/n misma, pues se trata del esp!ritu. Pero lo que parece casi imposi'le es seguir a'lando del espectro, al espectro, seguir a'lando con él, so're todo seuir haciendo hablar o dejando hablar a un esp!ritu. el asunto parece a;n más dif!cil para un lector, un sa'io, un experto, un profesor, un intérprete, en suma, para lo que >arcelo llama un scholar . Puede que para un espectador en general.
En el fondo, un espectador, en tanto que tal, es el ;ltimo a quien un espectro puede aparecerse, dirigir la pala'ra o prestar atenci/n. En el teatro o en la escuela. =ay ra6ones esenciales para ello. 3e/ricos o testigos, espectadores, o'ser%adores, sa'ios e intelectuales, los scholars creen que 'asta con mirar. "esde ese momento, no están siempre en la posici/n más fa%ora'le para acer lo que ay que acer: a'lar al espectro. 3al %e6 ésa es una entre tantas otras lecciones im'orra'les del marxismo. 4o ay ya, no a a'ido nunca scholar capa6 de a'lar de todo dirigiéndose a quien sea, y a;n menos a los fantasmas. 4o a a'ido nunca un scholar que %erdaderamente, y en tanto que tal, aya tenido nada que %er con el fantasma. Tn scholar tradicional no cree en los fantasmas -ni en nada de lo que pudiera llamarse el espacio %irtual de la espectralidad. 4o a a'ido nunca un scholar que, en tanto que tal, no crea en la distinci/n ta)ante entre lo real y lo no-real, lo efecti%o y lo no-efecti%o, lo %i%o y lo no-%i%o, el ser y el no-ser ( to be or not tobe, seg;n la
lectura con%encional2, en la oposici/n entre lo que está presente y lo que no lo está, por e)emplo 'a)o la forma de la o')eti%idad. >ás allá
de esta oposici/n, no ay para el scholar sino ip/tesis de escuela, ficci/n teatral, literatura y especulaci/n. (i nos refiriéramos ;nicamente a esta figura tradicional del scholar , a'r!a entonces que
desconfiar aqu! de lo que podr!a definirse como la ilusi/n, la mistificaci/n o el complejo de 'arcelo. Uste no esta'a qui6á en
situaci/n de comprender que un scholar clásico no es capa6 de a'lar al fantasma. 4o sa'!a lo que es la singularidad de una posici/n, no digamos ya de una posici/n de clase como se dec!a en otro tiempo, sino la singularidad de un lugar de a'la, de un lugar de experiencia y de un %!nculo de filiaci/n, lugares y %!nculos desde los cuales, y ;nicamente desde los cuales, puede uno dirigirse al fantasma: *hou art a 0choller< spea&e to it #oratio», dice
ingenuamente, como si participase en un coloquio. Mecurre al scholar , al sa'io o al intelectual instruido, al om're de cultura
como a un espectador capa6 de introducir la distancia necesaria o encontrar las pala'ras apropiadas para o'ser%ar, me)or dico, para apostrofar a un fantasma, es decir, tam'ién para a'lar la lengua de los reyes o de los muertos. Pues Karnardo aca'a de %islum'rar la figura del rey muerto, cree a'erla identificado, por seme)an6a 1*Karnardo: *n the same fiure, li&e the .in that4s dead 3 >arcelo: hou art a 0choller, spea&e to it #oratio»). 4o le
pide s/lo que a'le al fantasma, sino que le llame, le interpele, le interrogue, más exactamente, que pregunte a la 8osa que toda%!a es: «?uestion it #oratio». =oracio ordena a la 8osa que a'le, se
lo manda por dos %eces en una actitud a la %e6 imperiosa y acusadora. =oracio exige, conmina a la %e6 que con)ura 1*+y heaven * 5hare thee spea&e= #...$ spea&e, spea&e= * 5hare thee, spea&e=»). , en efecto, se traduce a menudo **5hare thee» por
*te con)uro+ #« je t4en conjure»$, lo que nos indica una %!a por la
cual se cru6arán más tarde la inyunci/n y la con)uraci/n. 8on)urándole a a'lar, =oracio quiere confiscar, esta'ili6ar, detener al espectro dentro de su pala'ra: «( /or which,
they say, you 0pirits of wal&e in death ) 0pea&e of it3
0tay, and spea&e3 0top it 'arcellus».
A la in%ersa, >arcelo anticipa'a qui6á la %enida de otro scholar , un d!a, una noce, siglos después -el tiempo no se mide
aqu! ya de la misma manera-. Este ser!a por fin capa6, más allá de la oposici/n entre presencia y no-presencia, efecti%idad e inefecti%idad, %ida y no-%ida, de pensar la posi'ilidad del espectro, el espectro como posi'ilidad. >e)or 1o peor2: sa'r!a c/mo dirigirse a los esp!ritus. (a'r!a que seme)ante direcci/n no solamente ya es posi'le, sino que en todo momento a'rá condicionado, como tal, la direcci/n en general. =e a!, en todo caso, a alguien lo 'astante loco como para esperar desbloquear la posi'ilidad de tal direcci/n.
Era, pues, un fallo por mi parte el a'er ale)ado de mi memoria lo que fue lo más manifiesto del 'anifiesto. &o que all! se manifiesta
en primer lugar es un espectro, este primer persona)e paterno, tan poderoso como irreal, alucinaci/n o simulacro, y %irtualmente más
efica6 que lo que tranquilamente se denomina una presencia %i%a. Al releer el 'anifiesto y algunas otras grandes o'ras de >arx, me e percatado de que, dentro de la tradici/n filos/fica, cono6co pocos textos, qui6á ninguno, cuya lecci/n pare6ca más urgente hoy , siempre que se tenga en cuenta lo que precisamente
>arx y Engels dicen 1por e)emplo en el 7refacio de Engels a la reedici/n de WWW2 so're su propio *en%e)ecimiento+ posi'le y su istoricidad intr!nsecamente irreducti'le ¿ué otro pensador a puesto )amás so're a%iso con respecto a este asunto de forma tan expl!cita? ¿uién a apelado a la transformación %enidera de sus propias tesis? ¿4o solamente con %istas a alg;n enriquecimiento progresi%o del conocimiento que nada cam'iar!a en el orden de un sistema, sino para tener en cuenta -otra cuenta- los efectos de ruptura o de reestructuraci/n? ¿ acoger de antemano, más allá de toda programaci/n posi'le, la impre%isi'ilidad de nue%os sa'eres, de nue%as técnicas, de nue%os repartos pol!ticos? 4ing;n texto de la tradici/n parece tan l;cido so're la actual mundiali6aci/n de lo pol!tico, so're la irreducti'ilidad de lo técnico y de lo mediático en el transcurso del pensamiento más pensante -y más allá del ferrocarril y de los peri/dicos de la época, cuyos poderes fueron anali6ados de manera incompara'le por el 'anifiesto-. pocos textos fueron tan
luminosos a prop/sito del dereco, del dereco internacional y del nacionalismo.
(erá siempre un fallo no leer y releer y discutir a >arx. Es decir, tam'ién a algunos otros -y más allá de la *lectura+ o de la *discusi/n+ de escuela-. (erá cada %e6 más un fallo, una falta contra la responsa'ilidad te/rica, filos/fica, pol!tica. "esde el momento en que la máquina de dogmas y los aparatos ideol/gicos *marxistas+ 1Estados, partidos, células, sindicatos y otros lugares de producci/n doctrinal2 están en trance de desaparici/n, ya no tenemos excusa, solamente coartadas, para desentendernos de esta responsa'ilidad. 4o a'rá por%enir sin ello. 4o sin >arx. 4o ay por%enir sin >arx. (in la memoria y sin la erencia de >arx: en todo caso de un cierto >arx: de su genio, de al menos uno de sus esp!ritus. Pues ésta será nuestra ip/tesis o más 'ien nuestra toma de partido: hay más de uno, debe haber más de uno.
(in em'argo, entre todas las tentaciones a las que de'o oy resistirme, está la de la memoria: contar lo que a sido para m!, y para los de mi eneración, que la an compartido durante toda una
%ida, la experiencia del marxismo, la figura casi paterna de >arx, su disputa en nosotros con otras filiaciones, la lectura de los textos y la interpretaci/n de un mundo en el cual la erencia marxista era 1a;n sigue y seguirá siéndolo2 a'solutamente y de parte a parte determinante. 4o es necesario ser marxista o comunista para rendirse a esta e%idencia. =a'itamos todos un mundo, algunos dir!an una cultura, que conser%a, de forma directamente %isi'le o no, a una profundidad incalcula'le, la marca de esta erencia.
Entre los rasgos que caracteri6an una cierta experiencia propia en mi generaci/n, es decir, una experiencia que a'rá durado al menos cuarenta años y que no a terminado, aislar!a en primer lugar una parado)a preocupante. (e trata de una pertur'aci/n del d2j@ vu, e
incluso de cierto *siempre d2j@ vu». Este malestar de la percepci/n,
de la alucinaci/n y del tiempo lo menciono en ra6/n del tema que nos re;ne esta tarde: whither marxism? Para mucos de entre nosotros
la cuesti/n tiene nuestra edad. En particular para los que -éste fue tam'ién mi caso- se opon!an ciertamente al *marxismo+ o al *comunismo+ de eco 1la Tni/n (o%iética, la <nternacional de partidos comunistas, y todo lo que se segu!a de ello, es decir, tantas y tantas cosas...2 pero entend!an por lo menos acerlo por moti%aciones distintas de las conser%adoras o reaccionarias, incluso de las propias de posiciones de dereca moderada o repu'licana. Para mucos de nosotros, un cierto 1digo 'ien, uncierto ) fin del
comunismo marxista no a esperado al reciente undimiento de la TM(( y todo lo que de ello depende en el mundo. 3odo esto empe6/ -todo esto era incluso d2j@ vu-, induda'lemente, desde el principio
de los años cincuenta. "esde entonces, la cuesti/n que nos re;ne esta tarde ( whither marxism?) resuena como una %ie)a repetici/n.
&o fue ya, aunque de una manera completamente distinta, la que se impon!a a mucos de los que eramos )/%enes en esa época. &a misma cuesti/n a'!a ya resonado. &a misma, ciertamente, pero de modo
totalmente distinto. la diferencia en la resonancia, eso es lo que ace eco esta tarde. A;n es por la tarde, sigue cayendo la noce a lo largo de las *murallas+, so're los battlements de una %ie)a Europa en guerra. 8on el otro y con ella misma.
¿Por qué? Era la misma cuesti/n, ya, como cuesti/n final . <nduda'lemente, mucos )/%enes de oy en d!a 1del
tipo *lectores-consumidores de uQuyama+ o del tipo *uQuyama+ mismo2 no están lo 'astante enterados: los temas escatol/gicos del *fin de la istoria+, del *fin del marxismo+, del *fin de la filosof!a+, de los fines del om're+, del *;ltimo om're+, etc., eran en los años cincuenta, ace cuarenta años, el pan nuestro de cada d!a. Este pan de apocalipsis no se nos ca!a ya de la 'oca. 8on toda naturalidad. 8on la misma naturalidad con que tampoco se nos ca!a de la 'oca aquello que, después, en IWV, denominé *el tono apocal!ptico en filosof!a+.
¿ué consistencia ten!a ese pan? ¿ué gusto? Esta'a, por una parte, la lectura o el análisis de los que podr!amos denominar
losclásicos del fin. orma'an el canon del apocalipsis moderno 1fin
de la =istoria, fin del =om're, fin de la ilosof!a, =egel, >arx, 4iet6sce,=eidegger, con su codicilo Qo)e%iano y los codicilos del propio @o)X%e2. Esta'a, por otra parte, e indisociablemente, lo que sa'!amos o lo que algunos de nosotros
desde ac!a muco tiempo no se oculta'an a s! mismos so're el terror totalitario en los pa!ses del Este, so're los desastres socioecon/micos de la 'urocracia so%iética, so're el estalinismo pasado o el neoestalinismo entonces %igente 1en l!neas generales:
desde los procesos de >osc; a la represi/n en =ungr!a, por limitarnos a estos m!nimos !ndices2. 3al fue sin duda el el elemento en donde se desarroll/ lo que se llama la deconstrucci/n -y no puede comprenderse nada de ese momento de la deconstrucci/n, especialmente en rancia, si no se tiene en cuenta este enmarañamiento ist/rico-. Por ello, para aquellos con quienes e compartido ese tiempo singular, esa do'le y ;nica experiencia 1a la %e6 filos/fica y pol!tica2, para nosotros, me atre%er!a a decir, el alarde mediático de los discursos actuales so're el fin de la istoria y el ;ltimo om're se parece muy a menudo a un fastidioso anacronismo. Al menos asta cierto punto que precisaremos más adelante. Algo de este fastidio transpira por otra parte a tra%és del cuerpo de la cultura más fenom2nica de oy d!a: lo que se oye, se lee y se %e, lo que más se mediatiza en las capitales occidentales. En cuanto a los que se entregan a ello con el );'ilo de un frescor )u%enil, dan la impresi/n de estar retrasados, un poco como si fuera posi'le tomar a;n el ;ltimo tren después del ;ltimo tren, e ir toda%!a con retraso respecto a un fin de la istoria.
¿8/mo se puede ir con retraso respecto al fin de la istoria? 8uesti/n de actualidad. 8uesti/n seria, pues o'liga a reflexionar de nue%o, como lo acemos desde =egel, so're lo que pasa y merece el nom're de acontecimientodespués de la istoria, y a preguntarse si el fin de la istoria no es solamente el fin de un cierto concepto de la istoria. Es ésta qui6ás una de las cuestiones que a'r!a que plantear a quienes no se contentan s/lo con ir con retraso respecto al apocalipsis y al ;ltimo tren del fin sin ir, por as! decirlo, asfixiados, sino que, además, encuentran el modo de sacar peco con la 'uena conciencia del capitalismo, del li'eralismo y de las %irtudes de la democracia parlamentaria -designaremos por tal no al parlamentarismo y a la representaci/n pol!tica en eneral , sino a las
formas presentes, es decir, en realidad pasadas, de un dispositi%o
electoral y de un aparato parlamentario.
3endremos que complicar este esquema dentro de un instante. 3endremos que ofrecer otra lectura del anacronismo mediático y de la 'uena conciencia. Pero para tornar más sensi'le la descora6onadora impresi/n de d2j@ vu que amena6a con acer que se nos caiga de las manos toda la literatura so're el fin de la istoria y otros diagn/sticos seme)antes, citaré s/lo 1entre otros mucos e)emplos posi'les2 un ensayo de IHI cuyo autor tambi2n a'!a pu'licado un relato ya titulado, en IHC, !l 6ltimo hombre. =ace,
pues, cerca de GH años, >auriceKlancot dedica un art!culo, *El fin de la filosof!a+-#i%$, a media docena de li'ros de los años cincuenta. 3odos son testimonios de antiguos marxistas o comunistas, todos franceses. Klancot escri'irá más tarde *Para una aproximaci/n al comunismo+ y *&os tres discursos de>arx+#%$.
#=u'iera querido citar aqu! completas, para suscri'irlas sin reser%a, las tres admira'les páginas que lle%an por t!tulo *&os tres
discursos de >arx+. 8on la so'ria 'rillante6 de una incompara'le densidad, de forma a la %e6 discreta y fulgurante, sus enunciados no se dan tanto como la respuesta plena a una cuesti/n cuanto se enfrentan con aquello a lo que tenemos que dar respuesta oy d!a, erederos como somos de más de un discurso, como de una inyunci/n de por s! disyunta$.
8onsideremos, primero, la heteroeneidad radical y necesaria de una erencia, la diferencia sin oposici/n que de'e marcarla, una *disparidad+ y una cuasi-yuxtaposici/n sin dialéctica 1)ustamente el plural de lo que llamaremos más adelante los esp!ritus de >arx2. Tna erencia nunca se re-une, no es nunca una consigo misma. (u presunta unidad, si existe, s/lo puede consistir en la inyunción de reafirmar eliiendo. !s preciso quiere decir es
preciso filtrar, cri'ar, criticar, ay que escoger entre los %arios posi'les que a'itan la misma inyunci/n. a'itan contradictoriamente en torno a un secreto. (i la legi'ilidad de un legado fuera dada, natural, transparente, un!%oca, si no apelara y al mismo tiempo desafiara a la interpretaci/n, aquél nunca podr!a ser eredado. (e estar!a afectado por él como por una causa -natural o genética-. (e ereda siempre de un secreto -que dice: *&éeme. ¿(erás capa6 de ello?+-. &a elecci/n cr!tica reclamada por toda reafirmaci/n de la erencia es tam'ién, como la memoria misma, la condici/n de finitud. El infinito no ereda, no se ereda. &a inyunci/n misma 1que dice siempre: elige y decide dentro de aquello de lo que eredas2 no puede ser una sino di%idiéndose, desgarrándose, difiriendo ella misma, a'lando a la %e6 %arias %eces -y con %arias %oces-. Por e)emplo:
En >arx, y %enidos siempre de >arx, %emos que toman fuer6a y forma tres tipos de discurso, los tres necesarios, pero separados y más que opuestos: como yuxtapuestos. &a disparidad que los mantiene unidos designa una pluralidad de exigencias a la cual, desde 'arx , cada uno, al a'lar, al escri'ir, no de)a de sentirse
sometido so pena de darse cuenta de que está prescindiendo de todo#%i$.
*(o pena de darse cuenta de que está prescindiendo de todo+. ¿ué quiere decir esto? y ¿*desde >arx+?
Prescindir de todo, es cierto, será siempre posi'le. 4ada podrá nunca asegurarnos contra ese riesgo, menos a;n contra ese sentimiento. un *desde >arx+ contin;a designando el lugar de asinación desde el cual estamos comprometidos. Pero si ay
compromiso o asignaci/n, inyunci/n o promesa, si ay esa llamada desde un a'la que resuena ante nosotros, el *desde+ marca un lugar y un tiempo que nos preceden, sin duda, pero para estar tanto delante de nosotros como antes de nosotros. "esde el
por%enir, pues, desde el pasado como por%enir a'soluto, desde el no sa'er y lo no ad%enido de un acontecimiento, de lo que queda por ser ( to be ): por acer y por decidir 1lo que significa en primer lugar,
sin duda, el to be or not to be de =amlet -y de todo eredero que, digamos, %iene a )urar ante un fantasma-2. (i *desde >arx+ nom'ra un por-%enir tanto como un pasado, el pasado de un nom're propio, entonces, lo propio de un nom're propio quedará siempre por %enir. secreto. uedará por %enir no como el aora futuro de lo que mantiene unida la *disparidad+ 1y Klancot a'la de lo imposi'le de una *disparidad+ que, a su %e6, *mantiene la uni/n+9 queda por pensar c/mo una disparidad podr!a, ella misma, mantener la uni/n, y si es posi'le a'lar de la disparidad misma, de ella misma, de una
mismidad sin propiedad2. &o que se enuncia *desde >arx+ puede s/lo prometer o recordar que ay que mantener la uni/n, en un a'la que difiere, difiriendo no lo que afirma, sino difiriendo )ustamente paraafirmar, para afirmar justamente, para poder
1poder sin poder2 afirmar la %enida del acontecimiento, su por-%enir mismo.
Klancot no alude aqu! a (aQespeare, pero no puedo entender *desde >arx+, desde >arx, sin entender, como >arx, *desde(aQespeare+. >antener unido lo que no se mantiene unido, y la disparidad misma, la misma disparidad-%ol%eremos constantemente a ello como a la espectralidad del espectro- es algo que s/lo puede ser pensado en un tiempo de presente dislocado, en la )untura de un tiempo radicalménte disyunto, sin con)unci/n asegurada. 4o un tiempo de )unturas negadas, que'radas, maltratadas, en disfunci/n, desa)ustadas, seg;n un dys de oposici/n negati%a y de disyunci/n dialéctica, sino un tiempo sin )untura aseurada ni con)unci/n determinable. &o que aqu! se dice
del tiempo %ale tam'ién, por consiguiente o por lo mismo, para la istoria, incluso aunque ésta pueda consistir en reparar, en los efectos de coyuntura, y el mundo es eso, la disyunci/n temporal: «he time is out of joint », el tiempo
está desarticulado descoyuntado, désenca)ado, dislocado, el tiempo está trastocado acosado y trastornado, desquiciado, a la %e6
desarreglado y loco. El tiempo está fuera de quicio, el tiempo está deportado, fuera de s!, desa)ustado. "ice =amlet, que a're as! una de esas 'recas, saeteras a menudo poéticas y pensantes, desde las que (aQespeare cuida'a de la lengua inglesa sin de)ar, al mismo tiempo, de marcar el cuerpo de la misma con alg;n fleca6o sin precedentes. Aora 'ien, ¿cuándo llama =amlet de ese modo a la yunci/n del tiempo, pero tam'ién de la istoria y del mundo, la dis-yunci/n de los tiempos que corren, el desa)uste de nuestro tiempo, cada %e6 el nuestro? ¿ c/mo traducir «he time is out of
traducci/n de una o'ra maestra, de una o'ra genial, de una cosa del espírituque parece )ustamente ineniárselas. >aligno o no, un
genio opera, resiste y desaf!a siempre a la manera de una cosa
espectral. &a o'ra animada se con%ierte en esa cosa, la 8osa que se las inenia en a'itar sin propiamente a'itar, o sea en asediar , como un inaprensi'le espectro, tanto la memoria como la
traducci/n. Tna o'ra maestra se mue%e siempre, por definici/n, a la manera de un fantasma. &a 8osa asedia, por e)emplo, habla y causa, a'ita las numerosas %ersiones de ese
pasa)e, «the time is out of joint », sin residir nunca en ellas, sin confinarse )amás en ellas. Plurales, las maneras de traducir se organi6an, no se dispersan de cualquier modo. 3am'ién se desorgani6an por el efecto mismo del espectro, a causa de la 8ausa a la que se denomina el original, y que, como todos los fantasmas, dirige demandas más que contradictorias, )ustamente dispares. Parece que aquéllas se distri'uyen aqu! en torno a algunas grandes posi'ilidades o tipos. En «he time is out of joint », time tan pronto
es el tiempo mismo, la temporalidad del tiempo, tan pronto lo que la temporalidad ace posi'le 1el tiempo como historia, los tiempos que
corren, el tiempo en que %i%imos, los d!as de oy en d!a, la época2, tan pronto, por consiguiente, el mundo tal como %a, nuestro mundo de oy en d!a, nuestro oy, la actualidad misma: all! donde nos %a 'ien ( whither ), y all! donde no nos %a 'ien, all! donde esto se
pudre ( wither ), donde todo marca 'ien o no marca 'ien, donde
todo *%a+ sin ir como de'er!a en los tiempos que corren.ime: es el
tiempo, pero es tam'ién la istoria, y es el mundo.
«he time is out of joint »: las traducciones se encuentran, ellas
tam'ién, out of joint . Por correctas y leg!timas que sean, y sea cual
sea el derecho que se les recono6ca, están todas desa)ustadas, como in)ustas en el iato que les afecta: dentro de ellas mismas, ciertamente, puesto que su sentido permanece necesariamente equ!%oco, tam'ién en su relaci/n entre s! y, por tanto, en su multiplicidad, finalmente o en primer lugar, en su irreducti'le inadecuaci/n a la otra lengua o a la genialidad del acontecimiento que dicta la ley, a todas las %irtualidades del original. &a excelencia de la traducci/n no puede acer nada para remediarlo. Peor, y esto es lo más dramático, no puede sino agra%ar o sellar la inaccesi'ilidad de la otra lengua. 0eamos algunos e)emplos franceses, de entre los más nota'les, irreproca'les e interesantes:
. «e temps est hors de ses onds» #*El tiempo está fuera quicio+$#%ii$. &a traducci/n de %es Konnefoy parece la más segura. Parece de)ar a'ierta y suspendida, como en la epoj2 de ese tiempo mismo, la mayor potencialidad econ/mica de la f/rmula. >ás técnica que orgánica, ética o pol!tica 1lo que no de)a de ser un iato2, la figura del quicio parece la más pr/xima al uso dominante y a la multiplicidad de usos del idioma que traduce.
J. «e temps est d2traqu2» #*El tiempo está trastornado+$
#%iii$. 3raducci/n más 'ien arriesgada: cierto uso de la expresi/n permite pensar en el tiempo que ace ( weather ).
G. «e monde est @ lenvers» #*El mundo está al re%és+$#ix$. un
*al re%és+ muy pr/ximo a un *de tra%és+ que parece, a su %e6, más pr/ximo al original.
Y. «5ette 2poque est deshonor2e» #*Esta época está
desonrada+$#x$. Por sorprendente que pare6ca a primera %ista, la lectura de Nide concuerda, no o'stante, con la tradici/n de un idioma que, de >oro a 3ennyson, otorga un sentido aparentemente más 2tico o políticoa esta expresi/n. 9ut of joint calificar!a la decadencia moral o la corrupci/n de la ciudad, el desarreglo o la per%ersi/n de las costum'res. (e pasa fácilmente de lo desa)ustado a lo in)usto. Uste es nuestro pro'lema: ¿c/mo )ustificar este paso del desa)uste 1%alor más 'ien técnico-ontol/gico que afecta a una presencia2 a una in)usticia que ya no ser!a ontol/gica? ¿ si el desa)uste fuera, por el contrario, la condici/n de la )usticia? ¿ si ese do'le registro condensara su enigma, )ustamente, y potenciali6ara su so're-potencia en aquello que da su fuer6a inaudita a la frase de =amlet: he time is out of joint ? 4o nos sorprendamos por ello,
el 9xford !nlish (ictionary pone esta frase como e)emplo de inflexi/n ético-pol!tica. (e capta con este nota'le e)emplo la necesidad de lo que dec!a Austin: un diccionario de pala'ras no puede nunca dar definiciones, s/lo da e)emplos. &a per%ersi/n de lo que, out of joint , no marca 'ien o %a de trav2s ( de trav2s, pues, más que al rev2s ), la %emos fácilmente oponerse como lo o'licuo, lo
torcido, lo torticero o el tra%és, a la rectitud, a la 'uena direcci/n de lo que %a dereco, al esp!ritu de lo que orienta o funda el dereco -y conduce directamente, sin des%!o, acia la 'uena direcci/n, etc.-#xi$. =amlet, por otra parte, contrapone claramente el estar out of joint del tiempo a su estar derecho, en dereco o en el camino
dereco de lo que marca 'ien. >aldice, incluso, la suerte que le a'r!a eco nacer para reparar un tiempo que marca de tra%és. >aldice el destino que le a'r!a destinado )ustamente a él, a =amlet, a acer )usticia, a %ol%er a poner las cosas en orden, a %ol%er a poner la istoria, el mundo, la época, el tiempo, del derecho, en el camino
dereco, a fin de que, conforme a la regla de su )usto funcionamiento, a%ance dereco -y seg;n el dereco-. Esta que)um'rosa maldici/n parece, ella misma, afectada por la torsi/n o por el entuerto que denuncia. 8onforme a una parado)a que se plantea y resuel%e por s! misma, =amlet no maldice tanto la corrupci/n del tiempo. >ás 'ien, y en primer lugar, maldice ese in)usto efecto del desarreglo, a sa'er, la suerte que le a'r!a destinado a él, a =amlet, a %ol%er a colocar en sus go6nes un tiempo dislocado -y a %ol%er a ponerlo al dereco, a reponerlo conforme al dereco-. >aldice su misi/n: acer )usticia por una di-misi/n del tiempo. Fura contra un destino que le conduce a acer )usticia por una falta, una falta del tiempo y de los tiempos, rectificando una dirección: aciendo de la rectitud y del
dereco ( to set it riht ) un mo%imiento de lacorrección, de la
reparaci/n, de la restituci/n, de la %engan6a, de la re%anca, del castigo. Fura contra esa desdica, y esa desdica carece de fondo, pues no es otra que él mismo, =amlet. =amlet está out of joint porque maldice su propia misi/n, el castigo que consiste en de'er castigar, %engar, e)ercer la )usticia y el dereco 'a)o la forma de represalias9 y lo que maldice en su misi/n es esa expiaci/n de la expiaci/n misma9 en primer lugar, el que le sea innata, dada tanto por su nacimiento como en sunacimiento.
Asignada, por tanto, por quien 1o aquello que2 %ino antes que el. 8omo Fo' 1G, 2, maldice el d!a que le %io nacer: «he time
is out of jointB 9 cursed spite3 hat ever * was born to set it riht». o set it riht es traducido por rejointer #recomponer,
%ol%er a colocar en el quicio$ 1Konnefoy2, rentrer dans l4ordre #resta'lecer el orden$ 1Nide2, remettre droit #%ol%er a poner dereco$ 1"erocquigny2,remettre en place#%ol%er a poner en su sitio$ 1>alaplate2. El golpe fatal, el entuerto tráico que a'r!a sido eco en su nacimiento mismo, la ip/tesis de una intolera'le per%ersi/n en el orden mismo de su destino, es el a'erle eco ser , a él, a =amlet, y nacer , para el dereco,en virtud del
derecho, reclamándole as! que %uel%a a poner el tiempo en el
camino dereco, a acer dereco, a impartir )usticia y endere6ar la istoria, el entuerto de la istoria. 4o ay tragedia, no ay esencia de lo trágico sino 'a)o la condici/n de esa originariedad, para mayor precisi/n: de esa anterioridad pre-originaria y propiamente espectral del crimen. "el crimen del otro, una fecor!a cuyo acontecimiento y cuya realidad, cuya %erdad, no pueden nunca presentarse en carne y ueso, sino solamente de)arse presumir, reconstruir, fantasear. (in em'argo, no se de)a de cargar, desde el nacimiento, con una responsa'ilidad, aunque s/lo sea para tener que reparar un mal en el preciso momento en que nadie ser!a capa6 de reconocerlo, sal%o confesándose confesando al otro, como si esto %iniera a ser lo
mismo. =amlet maldice el destino que le a'r!a destinado a ser el om're del dereco, )ustamente, como si maldi)era el dereco mismo que a'r!a eco de él un endere6ador de entuertos, aquel que, al igual que el dereco, no puede %enir sino después del crimen, o, simplemente, despu2s: es decir, en una generaci/n necesariamente
segunda, originariamente tard!a y, desde entonces, destinada a heredar . 4o se ereda nunca sin explicarse con alo del espectro
1y con algo espectral2, y desde ese momento, con más de un espectro. 8on la falta, pero tam'ién con la inyunci/n de más de uno.Use es el entuerto originario, la erida de nacimiento que
padece, una erida sin fondo, una tragedia irrepara'le, la maldici/n indefinida que marca la istoria del dereco o la istoria como dereco: que el tiempo esté out of joint , eso es, lo que está tam'ién
atestiguado por el nacimiento, incluso cuando éste condena a alguien a no ser el om're del dereco sino en tanto que eredero endere6ador de entuertos, es decir, castigando, condenando, matando. &a maldici/n estar!a inscrita en el dereco mismo. En su origen omicida.